Los Mundos del Norte y del Sur Capítulo 19 19.1 Introducción Eli Whitney, un joven de Massachusetts, escuchaba con cortesía las quejas de los plantadores de Georgia. Los precios del tabaco estaban bajos, y los precios del arroz y del añil no les producían mucha ganancia. El algodón crecía bien, pero limpiarle las semillas a las fibras del algodón representaba un problema enorme. Un esclavo que sacaba las semillas a mano podía limpiar apenas unas cuantas libras de algodón al día. Tomando en cuenta esta velocidad, aún al contar con la mano de obra barata de los esclavos, la cosecha del algodón no produciría ninguna ganancia. Al menos que se cambiara algún aspecto del proceso, el futuro de la agricultura del Sur parecía sin esperanzas. Mientras hablaban los plantadores, una solución a su problema iba formándose en el mente de Whitney. Cuando pasó su niñez y juventud en Massachusetts, Whitney demostraba que era muy dotado para el invento. De joven descubrió un sistema de fabricar clavos más rápido que el que se empleaba para hacerlas a mano. Luego pasó de clavos a alfileres de sombreros de mujer y bastones de hombre. Después de graduarse de la universidad en 1792, Whitney se mudó a Georgia para trabajar allí de tutor. Sin embargo, en lugar de trabajar de tutor, se dejó intrigar por el problema de limpiar el algodón y, como él escribio, “empezó a delinear mentalmente un plan de una máquina”. El resultado, como leerás, era un invento sencillo pero brillante que cambió la vida en ambos el Norte y el Sur—no obstante, de maneras muy distintas. Lo más probable es que Whitney no se sorprendiera. Como norteño que vivía en el Sur, ya se había dado cuenta de muchas diferencias entre las dos secciones del país. Los norteños y sureños compartían el mismo idioma y adoraban en los mismos tipos de iglesias. Compartían un orgullo feroz por su país y una fe en la democracia. No obstante, sus puntos de vista y sus actitudes con respecto a muchas cosas se diferenciaban bastante. Las dos secciones del país se diferenciaban de otras maneras también, incluyendo sus economías, sus sistemas de transporte y sus sociedades. Entre 1800 y 1850, estas diferencias llevaban a opiniones de un marcado contraste—tan marcado que, a veces, parecía que los norteños y los sureños habitaban dos mundos aparte. © Teachers’ Curriculum Institute Arte ¿De qué maneras era diferente la vida para las personas que vivían en estas dos secciones del país? Capítulo 19 255 Usarás diagramas de rayos para aprender acerca de los mundos del Norte y del Sur. Organizador gráfico: Diagrama de rayos 19.2 La Geografía del Norte Desde las orillas rocosas de Maine hasta los llanos suavemente ondulados de Iowa, el Norte incluía una variedad de climas y características naturales. Los norteños se adaptaron a estas diferencias geográficas al crear industrias y distintas maneras de ganarse la vida. Clima Todos los estados del norte experimentaban cuatro estaciones Arte Esta fotografía muestra una sección de la costa de Nueva Inglaterra. ¿Qué características geográficas puedes identificar? muy distintas, desde inviernos congelados hasta veranos calurosos y húmedos. Pero los estados más al norte, como Maine y Minnesota, tenían inviernos más fríos y estaciones de siembra de verano más cortas que los estados más al sur, como Pennsylvania y Ohio. Características naturales Las diferentes áreas del Norte tenían carac- terísticas naturales distintas. Por ejemplo, la costa irregular y con picos de Nueva Inglaterra tenía centenares de bahías y ensenadas que servian perfectamente de puertos marítimos. La construcción de barcos, la pesca y el comercio florecían en esta región, mientras pueblos como Boston llegaron a ser puertos de mucho movimiento. En el interior estaba un llano estrecho con una capa delgada de suelo rocoso. Nunca fue fácil establecer granjas en esta zona. Más bien, muchos habitantes se dedicaban al comercio y a la artesanía. Otros se mudaron al oeste en busca de mejores terrenos para la agricultura. Las colinas de Nueva Inglaterra se alzan bruscamente encima de valles en forma de V labrados por arroyos profundos. Las laderas ofrecían terrenos apenas suficientes para granjas pequeñas, pero estaban cubiertas de bosques densos de piezas y abetos. Los habitantes de Nueva Inglaterra descubrieron que podrían ganarse la vida al talar madera. Se usaba la madera en la construcción de barcos y el comercio con otros países. Más al sur, en los estados de Nueva York, Pennsylvania y Nueva Jersey, ríos anchos como el Hudson y el Delaware habían depositado una capa de suelo bueno que cubría llanos anchos. La gente que vivía en estas áreas se mantenían a base de la agricultura. Al otro lado de los Apalaches estaban los Llanos Centrales, una región grande y llena de bosques drenada por los Ríos Ohio y Misisipí. Los Llanos Centrales cuentan con algunos de los mejores 256 Capítulo 19 © Teachers’ Curriculum Institute terrenos agrícolas de la Tierra. De Ohio a Illinois, los colonos talaban las tierras forestales para abrir lugares para granjas. Así que los norteños trabajadores cambiaban el paisaje. Un resultado era la deforestación, o la destrucción de los bosques. Para 1850, los americanos habían talado cerca de 177,000 millas cuadradas de bosques densos. Combinada con el crecimiento de la industria, la demanda de carbón y otros minerales llevó a un aumento grande de la minería después de 1820 aproximadamente, especialmente en Pennsylvania. 19.3 La Geografía del Sur El sur se extendía desde Maryland hacia el sur hasta la punta de la Florida y desde la costa del Atlántico hacia al oeste hasta Luisiana y Texas. El clima y las características naturales de esta sección del país les alentaban a los sureños a basar su modo de vivir en la agricultura. Clima Comparado con los del Norte, los estados sureños disfrutaban deforestación: la acción de talar los bosques Arte Esta fotografía muestra una vía navegable del Sur. ¿Qué características geográficas puedes identificar? de inviernos templados y veranos largos, calurosos y húmedos. La abundancia de lluvia y las estaciones largas de sembradío hacían que el Sur fuera un lugar ideal para sembrar cultivos de clima caliente que más al norte se hubieran marchitado y se hubieran muerto. Carácterísticas naturales Llanos anchos que llegaban hasta la costa caracterizaban la zona costera sureña de la Bahía de Chesapeake al Golfo de México. Estas tierras bajas fértiles se extendían tierra adentro hasta una distancia tan grande como 300 millas en algunas partes del Sur. A lo largo de la costera, los llanos se salpicaban de pantanos y marismas. Estas tierras bajas eran ideales para la siembra de arroz y de caña de azúcar, los cuales crecían muy bien en el suelo caluroso y empapado. Se plantaba añil en la tierra seca arriba de los pantanos y maíz y tabaco más adentro. Un visitante a esta sección notó que “los plantadores, gracias a la fertilidad de la tierra, viven de la manera más cómoda y placentera de todas las personas a las que tuve la oportunidad de conocer”. Encima de los llanos se alzaban los Montes Apalaches. Los colonos que se atrevían a poblar esta zona del interior escabrosa y alejada labraban sus granjas y huertas en las colinas onduladas y en los huecos de las montañas. Se decía de algunos granjeros del interior que “trabajaban en terrenos tan empinados que no podían menos de caerse repetidamente de sus campos de maíz”. © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 19 257 A pesar de que la mayor parte de los habitantes del Sur eran granjeros, los sureños también se aprovechaban de los recursos naturales de otras maneras. En Carolina del Norte, talaban los bosques espesos de pinos para su madera. De la Bahía de Chesapeake en Virginia y Maryland, recogían pescado, ostiones y cangrejos. Una característica de especial importancia del Sur eran sus ríos anchos y llanos. Un número grande de los primeros pueblos del Sur se construyeron cerca de las desembocaduras de los ríos. A medida que la gente se alejaban de la costa para mudarse adentro, seguían los ríos para adentro y construían sus casas y granjas a los lados de estas “carreteras de agua” (vías navegables). Los barcos oceánicos aún podían flotar río arriba sobre estos ríos sureños para comerciar en los muelles privados de los plantadores. Ahí se cargaron los barcos de tabaco u otro cosecha comercial para la venta en el Caribe o en Europa. 19.4 La Economía del Sur La economía del Sur estaba basada en la agricultura y los sureños se enorgullecían de sus éxitos. La mayoría de los sureños blancos simpatizaban con el agrarismo, una doctrina (conjunto de ideas) que favorecía un modo de vivir basado en la agricultura. En especial, los dueños de las plantaciones, quienes no tenían que realizar el trabajo duro de cuidar las cosechas por su propia cuenta, estaban a favor del agrarismo. Aunque la mayoría de los sureños blancos trabajaban en sus propias pequeñas granjas, los dueños de las plantaciones usaban la mano de obra de esclavos para sembrar y cuidar cosechas comerciales como el tabaco, el arroz, la caña de azúcar y el añil. Sin embargo, para principios de la década de 1790, el uso de la mano de obra esclava ya había empezado a decrecer. Los europeos no querían pagar precios elevados por el tabaco y el arroz, los cuales podían comprar a precios más baratos a otras colonias británicas. El algodón era una cosecha prometedora, pero a los plantadores que experimentaban con el algodón se les dificiltaba sacarle ganancias. Hasta que se pudiera descubrir alguna manera de limpiarle fácilmente las semillas al algodón, esta cosecha era de poco valor. Los plantadores desanimados compraban a menos esclavos y aún dejaban que algunos fueran liberados. En 1793, un joven egresado (graduado) de Yale que se llamaba Eli Whitney aceptó un puesto como tutor de niños en una plantación de Georgia. Allí vio por primera vez una cápsula del algodón. Al observar la manera en la que se limpiaba a mano el algodón, Whitney tuvo 258 Capítulo 19 Arte La economía del Sur estaba basada en la agricultura. A partir del invento de la limpiadora de algodón en 1793, el algodón no tardó en hacerse la cosecha más importante del Sur. agrarismo: una doctrina, o conjunto de ideas, que favorece un modo de vivir basado en la agricultura y políticas de gobierno que apoyan a los intereses agrarios (de la agricultura) plantación: una área grande que es propiedad privada en la que se sembraban cosechas debido a las labores de trabajadores, por lo común esclavos quienes habitaban estos terrenos © Teachers’ Curriculum Institute una idea. Le escribió a su padre, “Si se pudiera inventar una máquina que limpiara el algodón con rapidez, sería una gran contribución… a la nación”. Whitney se puso a trabajar. Seis meses después, tenía una máquina que funcionaba, una máquina que cambiaría el carácter del Sur. limpiadora de algodón: una máquina operada a mano que le limpia al algodón las semillas y otros materiales indeseables El “Rey algodón” “El motor de algodón” de Whitney, que así se llamaba la limpiadora de algodón (en inglés cotton engine, en su forma abreviada cotton gin), era una máquina sencilla que usaba peines que rotaban para separar la fibra del algodón de sus semillas. Con una limpiadora de algodón, un solo trabajador podía limpiar tanto algodón como 50 trabajadores que trabajaban a mano. Los plantadores empezaron a sembrar algodón a través del Sur. Dentro de diez años, el algodón era la cosecha más importante de la sección. Para 1860, las ventas del algodón en el extranjero producían más dinero que la combinación de todas las otras exportaciones de los Estados Unidos. No era sorpresa que a muchos sureños les encantaba jactarse, “El Algodón es Rey”. La Demanda creciente de tierras y esclavos La siembra de algodón en los mismos campos año tras año desgastaba el suelo muy rápidamente. Los plantadores de algodón avanzaban al oeste en busca de tierras fértiles no cultivadas. Para 1850, las plantaciones de algodón se extendían desde la costa del Atlántico hasta Texas. Whitney había esperado que su invento aligerara el trabajo de los esclavos. Pero más bien, hizo que la esclavitud fuera aún más importante para el Sur. Conforme la siembra del algodón se extendía al oeste, la seguía la esclavitud. Entre 1790 y 1850, el número de esclavos en el Sur aumentó de 500,000 a más de 3 millones. Ya que los sureños blancos invertían todo su dinero en la compra de terrenos y esclavos, tenían muy poco interés en construir fábricas. Por lo tanto, como se escribió en un periódico de Alabama, “Le compramos todos nuestros artículos de lujo y necesidades al Norte… el dueño de esclavos se viste con telas del Norte, monta a caballo con una silla hecha en el Norte, se luce en su carruaje del Norte, lee libros del Norte. En barcos del Norte se envían sus productos al mercado”. Una planta sureña exitosa era la Ferretería Tredegar de Richmond, Virginia. Empleando en su mayor parte la mano de obra esclava, la fábrica producía municiones y armamentos para el ejércto de los Estados Unidos, además de motores a vapor, rieles y locomotoras. Pero la inmensa mayoría de sureños blancos se ganaban la vida al trabajar la tierra. © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 19 259 19.5 La Economía del Norte Si el algodón era “rey” en el Sur, el ingenio parecía reinar en el Norte. En tiempos coloniales, los americanos creaban a mano todo lo que necesitaban—cada camisa o fusil. Al comienzo de los años 1700, sin embargo, los inventores empezaron a hacer máquinas para fabricar productos de una manera más rápida y a un costo más bajo. Este cambio de la manufactura a mano a la manufactura a base de máquinas se llama la Revolución Industrial. Creó una nueva clase de industrialistas que eran dueños de fábricas grandes y otros negocios que se basaban en el trabajo de máquinas. El Crecimiento de la industria En 1810, Francis Cabot Lowell, un hombre de negocios de Boston al punto de fracasar, visitó Inglaterra. Allí observó cómo los dueños de fábricas usaban máquinas de hilar el algodón para hacer hilos y tejer los hilos para hacer telas. Para darle poder a estas máquinas, los ingleses usaban arroyos rápidos que hacían rotar una rueda, la cual a su vez le proporcionaba energía a la maquinaria. Lowell aprendió de memoria los diseños de las máquinas británicas. Cuando volvió a Massachusetts, las construyó de manera mejor. Para 1815, él y sus socios habían construído la primera fábrica textil americana, a la orilla del Río Merrimack. La fabríca combinaba máquinas de hilar y tejer en el mismo edificio. Un observador estaba maravillado de que la fábrica de Lowell “metía su paca de algodón en un extremo y sacaba yardas de tela del otro, después de quién sabe qué tipo de proceso digestivo”. Para operar sus máquinas, Lowell contrataba a mujeres jóvenes de las granjas, que se emocionaban ante la oportunidad de ganar un sueldo en efectivo. Las “muchachas de Lowell” trabajaban muy duro de 15 a 20 horas al día todos los días, excepto los domingos. Muy pronto aparecieron fábricas textiles a las riberas de otros ríos del norte. Para la década de 1830, los inventores habían aprendido a usar motores a vapor para impulsar (hacer funcionar) maquinaria. Con los motores a vapor, los hombres de negocio podían construir fábricas en cualquier parte, no sólo a las orillas de los ríos. Mientras tanto, Eli Whitney, muy inventivo, les enseñaba a los fabricantes cómo podrían armar productos a un costo aún más barato al hacerlos a base de partes idénticas e intercambiables. Los inventos y métodos de manufactura nuevos lograban que las mercancías fueran más baratas y más abundantes. Pero también hacían que se cambiara el trabajo de artesanos especializados a obreros menos hábiles. Por ejemplo, cuando Elías Howe desarrolló la máquina 260 Capítulo 19 Arte Los ríos rápidos del Norte proporcionaban la fuente de poder para fábricas textiles (de telas) como la que se representa en esta pintura. Revolución Industrial: El cambio dramático de las economías que resultaba del uso de máquinas para hacer el trabajo que antes se realizaba a mano. La Revolución Industrial empezó en Inglaterra a finales de los años 1700 y se extendió a América y al resto de Europa. industrialista: una persona cuya riqueza es el producto de ser propietario de negocios industriales; esta persona favorece políticas de gobierno que apoyan a la industria © Teachers’ Curriculum Institute de coser, las costureras ya no pudieron competir. Algunas aceptaron trabajos en fábricas de ropa, pero ganaban mucho menos dinero al trabajar en las máquinas de coser de lo que habían ganado cuando cosían a mano. Para los industrialistas norteños, las máquinas y los métodos de producción nuevos se trataban de una fuente de gran riqueza. Los dueños de las fábricas solían favorecer un gobierno nacional fuerte que pudiera promover mejorías en la manufactura, el comercio y el transporte. Los sureños que favorecían el agrarismo veían con desdén a los industrialistas, recién ricos, y los obreros que trabajaban para ellos. Los sureños orgullosos les llamaban a estos obreros “esclavos del trabajo”. Pero también se preocupaban de que los intereses del norte pudieran hacerse demasiado poderosos para amenazar el modo de vivir del Sur. Arte Las fábricas, como la que se muestra arriba, producían más mercancías y las rendían más al alcance del consumidor. Sin embargo, les quitaban el empleo a muchos artesanos especializados. Las Máquinas hacen que la agricultura sea más eficiente La Revolución Industrial cambió la agricultura norteña también. En 1831, un granjero de Virginia, Cyrus McCormick, construyó un modelo funcional de una máquina “muy inteligente” llamada una cosechadura. Una cosechadura era capaz de cortar 28 veces más grano que un hombre a solas que usaba una guadaña (una especie de herramienta a mano con cuchillo larga y corva). En 1847, McCormick construyó una fábrica de cosechaduras en Chicago. Ya que usaba partes intercambiables, muy pronto producía unos cuantos miles de cosechaduras por año. Al facilitar que se cosecharan cantidades grandes de trigo, inventos como la cosechadura ayudaban a transformar a los Llanos Centrales en el “granero” de América. Gracias a la Revolución Industrial, la economía del norte creció rápidamente después de 1800. Para 1860, el valor de la manufactura en el Norte era diez veces más grande de lo que era en el Sur. © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 19 261 19.6 El Transporte en el Norte Los dueños de las fábricas necesitaban modos rápidos y baratos de entregar sus productos a sus clientes a larga distancia. John C. Calhoun, un Congresista de Carolina del Sur, tenía una solución. “Unamos a la república”, dijo, “con un sistema perfecto de caminos y canales”. A estos tipos de proyectos Calhoun les llamaba “mejorías internas”. Arte Se hacía uso de muchas formas nuevas y más rápidas de transporte en el Norte. ¿Cuántas de estas formas puedes identificar en la imagen de abajo? Construcción de mejores caminos A principios de los años 1800, la mayoría de los caminos americanos estaban llenos de baches que hacían resaltarles los huesos a los viajeros. En 1806, el Congreso fundó la construcción de un Camino Nacional que atravesiera los Montes Apalaches. El propósito de esta carretera era unir a los nuevos estados del Oeste con el Este. Gracias a su superficie de grava lisa, era un placer viajar a lo largo del Camino Nacional. A pesar de la gran popularidad del Camino Nacional, en 1815, el presidente James Monroe vetó una propuesta de ley que les hubiera proporcionado fondos (dinero) a los estados con el propósito de construir más carreteras. Monroe argumentó que el gastar fondos federales para mejorías internas dentro de un estado era inconstitucional. Barcos rápidos y canales Aún al contar con mejores caminos y ca- rreteras, viajar por los ríos todavía era más rápido y más barato que viajar por tierra. Pero el trasladarse río arriba, contra la corriente de un río, significaba trabajar duro. Para resolver este problema, inventores experimentaban con barcos impulsados por motores a vapor. En 1807, Robert Fulton demostró que los buques a vapor eran prácticos, al echar una carrera con el buque a vapor Clermont contra otros buques que no eran a vapor río arriba por el Hudson en el estado de Nueva York. Dijo Fulton, “Les gané a muchos barcos y los rebasé como si estuvieran anclados”. Un holandés que vislumbraba el barco extraño desde la ribera gritó, “¡Ahí va el diablo río arriba con un aserradero en un barco!” Para la década de 1820, buques a vapor de los que salían humo iban resoplando para arriba y para abajo a lo largo de los ríos principales y atravesaban los Grandes Lagos. Claro, los ríos no siempre estaban en los lugares en los cuales los hubiera preferido la gente. En 1817, el estado de Nueva York contrató a ingenieros y obreros para construir un canal de 363 millas entre el Río Hudson y el Lago Erie. El Canal Erie proporcionó el primer eslabón acuática entre las granjas de los Llanos Centrales y las ciudades de la Costa Este. Tuvo tanto éxito que otros estados también se dedicaron a construir canales. 262 Capítulo 19 © Teachers’ Curriculum Institute Los comerciantes que llegaban al extranjero también necesitaban maneras más rápidas de viajar. Los buques de vela a veces se tardaban tanto en cruzar el Océano Pacífico que las cosechas que cargaban se echaban a perder. En la década de 1840, se introdujeron los clípers de líneas elegantes que redujeron por la mitad el tiempo que se tomaba cruzar el océano. Los clípers alentaron el comercio del norte con puertos de países extranjeros en todas partes del mundo. Viajar en ferrocarril El futuro del transporte, sin embargo, no estaba en las vías acuáticas sino más bien en los ferrocarriles. Inspirados por el éxito de los buques a vapor, inventores desarrollaron locomotores a vapor. Los trenes a vapor viajaban más rápido que los buques a vapor y podían entrar en cualquier lugar en el que se pudieran colocar rieles—hasta para atravesar montañas. Para la década de 1840, había tantas compañías ferrocarrileras que colocaban sus rieles que los ferrocarriles habían llegado a ser el negocio más grande del Norte. Para 1860, más de 20,000 millas unían las fábricas del norte con ciudades a distancias de centenares de millas. 19.7 El Transporte en el Sur La mayoría de las líneas de ferrocarril se encontraban en el Norte. En el sur, las personas y los productos seguían transportándose por los ríos. Las corrientes lentas y los canales anchos de los ríos sureños se prestaban a un transporte acuático fácil y relativamente barato. El producto más importante que se transportaba por vías acuáticas era el algodón. En los muelles de las plantaciones, los esclavos cargaban las pacas de algodón directamente en los buques a vapor que viajaban por los ríos. Los buques luego iban río abajo por centenares de millas hasta llegar a puertos como Savannah, en Georgia, o Mobile, en Alabama. Al oeste de los Apalaches, la mayor parte del algodón viajaba hacia el sur por el Río Misisipí, la más poderosa de todas las vías acuáticas sureñas. El boom (éxito) del algodón logró que Nueva Orleans, el puerto en la desembocadura del Misisipí, fuera una de las ciudades grandes del Sur. Una vez que el algodón llegaba al mar, se cargaba en los buques de vela con destino a puertos de Inglaterra o del Norte. Dado que los ríos eran la principal forma de transporte del Sur, la mayoría de los pueblos y ciudades sureños surgieron en las riberas de las vías acuáticas. Como tenían muy poca necesidad de caminos o canales para unir estos asentamientos, los sureños se oponían a las propuestas de leyes en el Congreso que usarían fondos federales para © Teachers’ Curriculum Institute Arte Esta fotografía muestra el cargamento de productos en buques a vapor que viajan por los ríos. ¿Qué característica geográfica del Sur hacía que los buques a vapor de los ríos fueran el medio más práctico por el cual transportar productos? Capítulo 19 263 realizar mejorías internas. Creían que estas propuestas beneficiarían mucho más al Norte que al Sur. Se construyeron algunos ferrocarriles en el Sur, incluyendo líneas que ayudaban a los granjeros sureños a enviar sus productos al Norte. Los sureños se enorgullecían del hecho de que los rieles de hierro de gran parte de los ferrocarriles de su sección del país eran de la Ferretería Tredegar de Virginia. Aún así, en 1860, el Sur tenía apenas 10,000 millas de ferrocarriles, en contraste con más de 20,000 millas que tenía el Norte. Agricultura, 1860 Ferrocarriles, 1860 Industria y materiales brutos, 1860 Población libre y esclava, 1860 Desafío geográfico: Comparar los mundos del Norte y del Sur 19.8 La Sociedad del Sur En su mayor parte, el Sur no se veía muy afectado por el espíritu Jacksoniano de igualdad y oportunidad o por los movimientos reformistas de la década de 1840. Los sureños de 1840 medían la riqueza en términos de terrenos y esclavos. El resultado era una estructura social rígida con unos cuantos dueños de plantaciones ricos en la cima, granjeros blancos y obreros en medio y afro-americanos— en su mayor parte, esclavos—al fondo. La esclavitud tenía un efecto profundo en la vida de todos los sureños, los blancos y los negros. Con tal de que se pudiera preservar una economía basada en la esclavitud, en el Sur habría poco incentivo para progresar económica o culturalmente. Hasta la religión se veía afectada por la esclavitud. Los líderes de las iglesias sureñas defendían la práctica de la esclavitud—adaptaban una posición que los separaba de muchas iglesias del Norte, cuyos líderes enseñaban que la esclavitud iba en contra del cristianismo. En la voz de un historiador, “El Sur crecía, pero no se desarrollaba”. Arte Los plantadores ricos del Sur modelaron sus residencias y vidas según las de la nobilidad europea. Sus mansiones grandes se caracterizaban por columnas altas y jardines lujosos. La mayoría de los blancos del Sur, sin embargo, eran dueños de pequeñas granjas o trabajaban en ellas y contaban con muy pocos de los lujos de los que disfrutaban los ricos. Los Sureños blancos Un grupo reducido (pequeño) de dueños de plantaciones ricos dominaban la economía y la política del Sur. Valoraban sobre todo un estilo de vida lento, lleno de fiestas y visitas sociales. Mientras que los hijos asistían a menudo a universidades, las hijas en muy raras ocasiones recibían mucha educación. Más bien, a las jóvenes se las entrenaba a ser gentiles anfitrionas y esposas. 264 Capítulo 19 © Teachers’ Curriculum Institute La mayoría de las familias blancas eran dueños de algunos terrenos, pero solamente una de cada cuatro familias tenía siquiera un esclavo. La mayoría de las familias blancas trabajaban sus propios campos y producían por sí mismas la mayor parte de lo que necesitaban. Cerca del 10 por ciento de los blancos eran demasiado pobres como para ser dueños de tierras. Alquilaban terrenos escabrosos en las montañas o en los bosques y pagaban su alquiler con las cosechas que cuidaban. Ya que eran pocas y con frecuencia inferiores las escuelas públicas en comparación con las del Norte, muchos niños blancos eran analfabetos. Los Afro-americanos del Sur Una pequeña minoría de los afro- americanos del Sur eran libres. Los sureños blancos los resentían y a menudo los negros libres estaban obligados a llevar parchas especiales, pagar más impuestos y vivir en áreas aparte de los blancos. La mayoría de ellos vivían en los pueblos y las ciudades, donde encontraban trabajo como artesanos especializados, sirvientes u obreros. La gran mayoría de los afro-americanos del Sur eran esclavos. Algunos trabajaban como cocineros, carpinteros, herreros, sirvientes domésticos o niñeras. Pero la mayoría de estos esclavos eran trabajadores del campo que laboraban desde el amanecer hasta pasado el anochecer. 19.9 La Sociedad del Norte Como en el Sur, la mayoría de los habitantes del Norte no eran ni ricos ni poderosos. Pero los norteños creían que a través del trabajo duro, la gente ordinaria podría adquirir riqueza e influencia. Para 1860, de diez norteños aproximadamente siete todavía vivían en una granja. Pero cada vez más norteños se mudaban a los pueblos y las ciudades. Entre 1800 y 1850, el número de ciudades que contaban con al menos 2,500 habitantes había aumentado de 33 a 237. Con la excepción de unas cuantas ciudades cerca de los Grandes Lagos, como Chicago y Detroit, casi todas las 50 áreas urbanas más grandes del país se localizaban en el Noreste. (Sólo 12 ciudades estaban en los estados esclavistas del Sur.) Entre 1840 y 1860, casi se triplicaron las poblaciones de Nueva York, Filadelfia y Boston. Para 1860, más de un millón de personas llenaban las calles de Nueva York. Nuevas o viejas, las ciudades norteñas carecían de cloacas y calles pavimentadas. En las calles sucias y atestadas (llenas de gente) se contagiaban enfermedades rápidamente. “Las calles son sucias”, © Teachers’ Curriculum Institute Arte En 1860, la mayor parte de la población del Norte vivía en las granjas, pero cada vez más personas se mudaban a los pueblos y las ciudades como la que se muestra abajo. A menudo estas ciudades surgieron cerca de las fábricas y centros ferrocarrileros. Capítulo 19 265 escribió un observador acerca de la ciudad de Nueva York, “y el forastero no se sorprende mucho al toparse con cerdos que caminan a su alrededor, con el propósito de devorar las verduras y los desperdicios que se tiran a la calle”. Los Afro-americanos del Norte Después de la Revolución Americana, inmigrante: Una persona que se cambia de un país a otro. Tal movimiento de personas se llama inmigración. todos los estados del Norte habían tomado los pasos necesarios para eliminar la esclavitud. A pesar de que los afro-americanos del Norte eran libres, no recibían un trato igual que los blancos. En la mayoría de los estados no podían votar, tener un cargo público, servir en jurados o asistir a las iglesias y escuelas de los blancos. Los afro-americanos reaccionaban al formar sus propias iglesias y fundar sus propios negocios. Como pocos empleadores les ofrecían trabajos especializados, los afro-americanos trabajaban con frecuencia como obreros o sirvientes. Inmigrantes llegan al Norte Entre 1845 y 1860, cuatro millones de inmigrantes—la mayoría de ellos de Irlanda y Alemania—aumentaron la población creciente del Norte. En Irlanda, una hambruna a base de la escasez de la cosecha de papas hizo que miles de familias salieran rumbo a América. En Alemania, una revolución fallada hizo que muchas personas se huyeran al otro lado del Atlántico. Algunos inmigrantes tenían suficiente dinero para comprar terrenos y granjas. Pero la mayoría de ellos se asentaron en las ciudades, en las cuales encontraron trabajo en las fábricas textiles y otras fábricas. Algunos norteños resentían a los recién llegados. De vez en cuando, los sentimientos anti-inmigrantes explotaban en motines. Con más frecuencia, estos sentimientos se expresaban a través de una discriminación diaria, como avisos de trabajo que decían, “No necesitan hacer solicitud los irlandeses”. Aún así, seguían llegando los inmigrantes, atraídos, como dijo un alemán recién llegado, por “una sociedad nueva con oportunidades casi sin límites, abiertas para todos”. 19.10 Resumen del capítulo En este capítulo, aprendiste cómo el Norte y el Sur se desarrrollaban de maneras diferentes el uno del otro en la primera mitad de los años 1800. Usaste diagramas de rayos para describir la geografía, la economía, el transporte y la sociedad de las dos secciones del país. La geografía consistía en un motivo principal por el cual los norteños y los sureños se desarrollaban modos de vida distintos. En contraste con la variedad de ocupaciones e industrias del Norte, el Sur 266 Capítulo 19 © Teachers’ Curriculum Institute dependía en lo principal de la agricultura. Aunque sólo una minoría de sureños blancos eran dueños de esclavos, una gran parte de la economía del Sur dependía del trabajo de esclavos. En el Norte, los nuevos inventos de la Revolución Industrial llevaron al desarrollo de fábricas textiles y otros tipos de fábricas. Cada vez más personas entraban a trabajar como obreros. Nuevas máquinas, como la cosechadura de Cyrus McCormick revolucionaron la agricultura. Mejorías dramáticas en el transporte hicieron que fuera posible que los norteños viajaran y enviaran mercancías a largas distancias. En el Sur, sin embargo, la gente seguía viajando en los ríos y había menos líneas de ferrocarriles. La sociedad sureña se dividía en rangos. Los ricos, que eran pocos, disfrutaban de gran influencia y poder. Pero aún los blancos más pobres tenían más rango que los afro-americanos, sin que importara si fueran libres o esclavos. El Norte, también, contaba con su clase rica. Pero tanto los granjeros como los obreros creían que al trabajar duro podrían crear una vida cómoda para sus familias. Los mundos diferentes del Norte y del Sur llevaban a puntos de vista en conflicto con respecto a muchos asuntos, incluyendo las mejorías internas y el comercio. Pero el problema más divisiva de todos era la esclavitud. En el próximo capítulo, aprenderás cómo era la vida de los afro-americanos, tanto libres como esclavizados, en 1850. © Teachers’ Curriculum Institute Arte Observa las dos imágenes—del Sur (a la izquierda) y del Norte (a la derecha). ¿Cuántas características de la geografía, la economía, el transporte y la sociedad puedes identificar? Capítulo 19 267