DISCUSIÓN EN PARTICULAR DEL PROYECTO SOBRE REFORMA PREVISIONAL, VOTACIÓN DE GUIDO GIRARDI Y COPIA DE LA INTERVENCIÓN (Sesión 81 del día miércoles 9 de enero de 2008, Boletín 4742-12) Una primera votación durante la discusión en particular, fue sobre el quórum de aprobación de del artículo 81, se discutía si era quórum calificado, o simple mayoría. Girardi votó sosteniendo que era simple mayoría, que era voto negativo a la propuesta de la mesa, que sostenía que era calificado. Luego, Girardi votó a favor el artículo 81 propuesto por Velasco, que en términos generales, permite la participación del sistema bancario en la administración de fondos previsionales También votó a favor el artículo 81 bis, también propuesto por Velasco, que permite a los Bancos establecer sociedades filiales de asesoría previsional Finalmente también votó a favor el artículo 81 ter, que agregaba un artículo 70 ter nuevo a la Ley General de Bancos, que permitir, a través del Banco del Estado, el funcionamiento de una AFP ESTATAL. INTERVENCIÓN DEL SENADOR GIRARDI Señor Presidente, el proyecto es de la mayor relevancia, porque expresa la visión de mundo y de país que tienen la Concertación y la Derecha. Lo que se está discutiendo acá es la obra más importante de Pinochet, del liberalismo de Derecha que se incubó en los tiempos del Gobierno militar. Esta es la “niña bonita” de la Derecha, su obra grandiosa, aunque a algunos no les guste. Y, por tanto, acá se hace una defensa del proyecto que tiene que ver con una visión valórica, de país. En mi opinión, la reforma a que nos hallamos abocados es parcial. Si bien se contemplan perfeccionamientos, porque lo que estamos haciendo, sobre todo, es mejorar las pensiones asistenciales por la vía de la pensión básica universal, lo que redundará en más derechos y garantías para los chilenos más pobres, no se está poniendo en cuestión el tema de fondo. El que se apruebe la iniciativa no cierra la posibilidad de realizar un debate necesario en el futuro acerca de si en Chile vamos a tener un sistema de seguridad social que incorpore elementos de solidaridad. Lo que tenemos es un sistema de capitalización individual donde cada cual se rasca con sus propias uñas: quienes poseen mucho dinero tienen garantizadas sus pensiones y los que cuentan con poco estaban hasta ahora condenados a la miseria. El proyecto hará que los más pobres no se encuentren en tal situación. Sin embargo, un sector importante de chilenos se seguirá rascando con sus propias uñas. Considero importante reponer el debate sobre un sistema solidario, lo que no se ha tocado en esta discusión. Si no hubiera actuado mi Gobierno, tendríamos un régimen todavía mucho más injusto que el que va a existir a futuro. Y quiero hablar un poco del sistema que defiende la Derecha, respecto del cual estimo importante destacar que 25 por ciento de lo que cotizan los chilenos va al bolsillo de la AFP. Es lo que ocurre hoy. Si una persona impone durante 40 años, 10 años de su vida laboral van a las arcas de su AFP. Estamos hablando de un sistema que ha obtenido utilidades de 50 por ciento sobre el capital. No existe industria en el planeta con una ganancia tan abusiva. Eso quiere decir que no existe competencia. Aquí se defiende a un sistema que, sin poner un solo peso, ha conseguido las mayores utilidades administrando los dineros de todos los chilenos. Se trata de una industria que ha logrado ganancias que ninguna otra ha alcanzado en el planeta, con la complicidad de todos nosotros. Más de algunos que de otros. Hablamos de un sistema que no vincula las utilidades a los problemas que ocurren con los fondos de los cotizantes. Hubo un año en que estos últimos perdieron 2 mil millones de dólares, pero las ganancias de las AFP aumentaron. ¿Qué actividad económica aumenta sus utilidades aun cuando quienes la desarrollan no obtienen un resultado? No existe. ¡No existe industria más indecente en el planeta que esta; no existe industria más monopólica en el planeta que esta; no existe industria más abusiva en el planeta que esta, que ha condenado a generaciones de abuelos y abuelas a pensiones miserables, mientras obtuvo utilidades vergonzosas! De no mediar este proyecto raquítico, en algunos aspectos -porque no toca un pelo a la estructura de la propiedad de la industria de AFP-, el sistema sería todavía mucho más injusto de lo que es hoy. ¡Y todavía se nombran directores! Estas empresas invierten el capital de todos los chilenos, en una relación incestuosa. Porque no da lo mismo hacerlo en un grupo económico que en otro. ¡Quién sabe los negocios cruzados que hay detrás! Se designa a directores absolutamente definidos, en un claroscuro, quienes responden muchas veces a intereses políticos y económicos. ¡Este es el régimen que tenemos en la actualidad, el que la Derecha ha defendido, el que constituye su “niña bonita” y expresa su visión de país, distinta a la de la Concertación! Por eso, me habría gustado un debate más a fondo respecto a la incorporación de un sistema mixto, en que existiera algo de capitalización individual y algo de solidaridad, y que cambiara la estructura injusta del actual. Este modelo es el que mejor representa la visión económica neoliberal de este país, que ofrece un contexto: Chile exhibe la peor distribución de ingreso y los peores índices de concentración económica y de destrucción ambiental del planeta. El sistema resulta coherente con lo anterior. Por eso, debemos cambiarlo. El modelo de AFP vigente es capitalismo salvaje. Y a partir de hoy, tendremos capitalismo salvaje con un poco de cosmetología y por lo menos con ciertos niveles de subsidio estatal a las pensiones de los más pobres. El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Acabó su tiempo, señor Senador. El señor GIRARDI.- Afirmo que la discusión no puede terminar acá: debe seguir abierta. Porque esta iniciativa resulta un avance, pero no es todo lo que necesita Chile. En la actualidad existen barreras de entrada brutales. Una administradora de fondos de pensiones con un millón de cotizantes tiene costos que representan la mitad de los de una que posee 100 mil. Por lo tanto, nadie puede entrar. Cuatro AFP manejan el mercado: son dueñas de este, y seguirán siéndolo. No vamos a tocarles un pelo de la cola. Y a quienes están en contra del ingreso del BancoEstado al sistema les diré con claridad -porque es así-: no quieren que exista competencia; no desean a otro actor, porque en todas intervienen bancos. La paradoja se halla en que dicen no querer que ingresen bancos. ¡Por favor, si en todas actúan bancos internacionales! Ninguna AFP no está ligada a un banco. ¿Y por qué no se desea la entrada de otros? Porque no se quiere que lo haga el BancoEstado; no se desea una AFP estatal, que rompería la visión de la “vedette” de la Derecha, que ha sido hasta ahora como lo he señalado, aun cuando le haremos cierta cirugía estética para mejorarla, para aggiornarla,… Se trata de un avance que valoramos, porque habrá más equidad y más justicia, pero no es todo lo que necesitamos. Y por lo tanto, este sistema, que es de los más monopólicos existentes en el planeta; de los más restringidos… Y lo que planteo es que al menos deberíamos tener la voluntad de incorporar un poco de competencia para beneficiar de verdad a los usuarios -porque en estos sistemas injustos los mayores costos se trasladan a ellos y no a las rentas millonarias-…… y de permitir el ingreso al menos del BancoEstado, a fin de contar con una AFP estatal. ¡Que el país vea, a través de esta votación, quiénes somos unos y otros: quiénes están por el capitalismo salvaje, por la concentración económica y la usura, por un sistema y una industria indecentes,… y quiénes están por aplicar un poco de igualdad de oportunidades a la precaria situación en que viven los chilenos. He dicho.