Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION N° 384/07
En Buenos Aires, a los 9 días del mes de agosto del
sesionando en la Sala de Plenario del
año dos mil siete,
Consejo
de
la
Magistratura
del
Poder
Judicial
de
la
Nación “Dr. Lino E. Palacio”, con la Presidencia del Dr.
Pablo Mosca, los señores consejeros presentes, y
VISTO:
El expediente 334/03, caratulado “Hurtado, Elsa
Carlota
c/
titular
del
Juzgado
Comercial
Nº
22
Dra.
Margarita Braga”, y sus acumulados expedientes Nº. 94 y
371, del que
RESULTA:
I. La presentación del Dr. Jaime Subirá, en
carácter de abogado apoderado de la Sra. Elsa Carlota
Hurtado, a los efectos de formular denuncia contra la
Dra. Margarita R. Braga, titular del Juzgado Nacional de
Primera
Instancia
en
lo
Comercial
N°
22,
por
“mal
desempeño en el ejercicio de sus funciones” (fs. 5).
En tal sentido,
manifiesta
que
en
los
autos
caratulados “Hurtado, Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu,
Dardo Jorge s/ divorcio”, expte. N° 59.165/97, en trámite
ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil
N°
76,
el
3
encontrándose
de
febrero
para
de
resolver
2003
los
se
dictó
recursos
de
sentencia
apelación
presentados por las partes en la Sala G de la Excma.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (fs. 5 vta.)
Posteriormente, hace mención que en el expte.
N° 39.175, caratulado “Hurtado, Elsa Carlota c/ Fernández
Aramburu,
Dardo
J.
s/
sumario
(acción
de
fraude)”
en
trámite ante el Juzgado Comercial N° 22, la Sala G de la
Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, el 31
de agosto del año 1999 decretó como medida cautelar la
intervención de la administración y directorio de “Las
Dos Manos S.A.”(fs. 5 vta./6).
II. Refiere la Sra. Hurtado distintas maniobras
fraudulentas
realizadas
por
su
ex-esposo,
el
Sr.
Fernández Aramburu, tendientes a defraudar los derechos
que ella tenía sobre los bienes gananciales aportados a
“Las Dos Manos S.A.” por la sociedad conyugal, como ser
haber falsificado su firma en las actas sociales (expte.
113.555/97 del Juzgado de Instrucción N° 28, Sec. 142);
haber nombrado como presidente de la Sociedad a la Sra.
Dolores White para desplazarla, y la participación del
Sr. Gonzalo Iraola como tercer accionista a efectos de
simular una transferencia de tenencias de acciones de la
sociedad al mismo.
Menciona
resoluciones
tramitación
en
dictadas
de
su
por
diferentes
presentación,
la
Dra.
Braga
expedientes
distintas
durante
la
judiciales
en
tramite ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo
Comercial
N°
22
de
Capital
Federal
a
su
cargo,
imputándole haber incurrido en la figura del art. 269, 1°
parte,
del
C.P.
(prevaricato),
toda
vez
que
habría
beneficiado los intereses económicos del Sr. Dardo Jorge
Fernández Aramburu, en perjuicio de sus derechos sobre
los bienes gananciales aportados a “Las Dos Manos S.A.”
por la sociedad conyugal.
Así,
incurrido
en
“mal
le
imputa
desempeño”
a
la
en
Dra.
el
Braga
ejercicio
haber
de
su
función, fundado en las siguientes irregularidades: haber
dictado la resolución de fecha 19 de marzo de 2002, en el
expte.
N°
33.193,
caratulado
“Las
Dos
Manos
S.A.
s/
concurso preventivo”, por la cual se rechazó el pedido de
levantamiento de la intervención judicial contrariando lo
resuelto por la Excma. Cámara de Apelaciones Civil de
fecha 31 de agosto de 1999; haber removido el 25 de
septiembre de 2003 al Dr. Alejandro M. Paz, interventor
Consejo de la Magistratura
designado
en
el
citado
expediente
cuando
sugirió
la
modificación del sistema de ventas de productos del haras
(sistema de venta privado por publica subasta); no haber
ordenado sanciones procesales a una de las partes del
proceso ante reiterados incumplimientos; haber permitido
la intervención de Dolores Victoria White Pueyredón, como
maniobra defraudatoria contra los derechos societarios de
una de las partes; haber permitido que siga interviniendo
el síndico concursal cuando según el informe del Cuerpo
de Contadores de la Corte Suprema de Justicia se demostró
que
falsificó
concursos;
el
informe
haber
del
admitido
art.
al
39
Dr.
del
ley
Llantada
de
como
representante convencional de “Las Dos Manos S.A.” cuando
el poder por el que actuaba es fruto de un acto ilícito
(fs. 5/27).
III.
En función de las medidas preliminares,
se requirió, a la Fiscalía Nacional en lo Criminal de
Instrucción N° 4, la remisión de copias certificadas del
expte. N° 61.191/03, caratulado “Braga Margarita -Juzgado
en
lo
Comercial
prevaricato. Dte.
N°
22
Fernández
Aramburu,
Dardo
s/
Hurtado, Elsa Carlota”.
A fojas 44/49, el denunciante acompaña copia de
resolución dictada el 2 de abril de 2004, en el expte. N°
42.662, caratulado “Las Dos Manos S.A. su Concurso s/
incidente
de
presentaciones
continuación
obrantes
a
de
fs.
trámite”
485/489,
y
de
491/493
y
las
508
solicitando la remisión de las actuaciones para extraer
copias.
El 11 de mayo de 2004, la Fiscalía Nacional en
lo
Criminal
de
Instrucción
N°
4
remitió
copias
certificadas del expte. N° 61.191/03 a partir de fojas 63
(fs. 67)
El 13 de agosto de 2004, el Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Comercial N° 22, remite copias
certificadas de la resolución de fecha 19 de marzo de
2004 (fs. 77/82) y de la resolución del 16 de julio de
2003 de la Excma. Cámara Nacional en lo Comercial (fs.
83/101).
El
acompaña
15
de
copias
septiembre
de
certificadas
2004,
de
el
la
Dr.
Subirá
declaración
testimonial brindadas el 24 de agosto de 2004, por el Dr.
Alejandro
Concurso
Máximo
Las
Paz
Dos
-interventor
Manos
S.A.-
designado
ante
la
en
Fiscalía
en
el
lo
Criminal de Instrucción N° 4 (fs.106/108).
El 10 de marzo y 11 de agosto de 2005, se
libraron oficios a la Fiscalía Nacional en lo Criminal de
Instrucción
N°
4,
para
que
expediente caratulado “Braga
informe
el
estado
del
Margarita - Juzgado en lo
Comercial N° 22, Fernández Aramburu Dardo s/ prevaricato.
Dte.
Hurtado,
Elsa
Carlota”;
informando
la
citada
Fiscalía, que el 22 de marzo de 2005 que la causa pasó a
conocimiento del Juzgado de Instrucción N° 37 (fs. 123).
Que en fecha 2 de septiembre del año 2005, se
libró oficio a la Dra. Margarita Braga en los términos
del art. 5 del reglamento de la Comisión de Acusación
para aclarar los hechos denunciados, notificado el día 8
de septiembre del 2005.
El
14
de
septiembre
del
mencionado
año,
el
Juzgado Nacional de Instrucción N° 37, Sec. 139, informo
que la causa 69.169/03 “Braga, Margarita. Juzgado en lo
Comercial N° 22 Fernández Aramburu Dardo s/ prevaricato.
Dte.
Hurtado,
Elsa
Carlota”
paso
a
conocimiento
del
Juzgado de Instrucción N° 16.
En
fecha
27
de
septiembre
del
año
2005,
la
Fiscalía Nacional en lo Criminal de instrucción N° 24,
remitió copias certificadas de la Causa N° 69.169/03 en
un
cuerpo,
las
que
se
encuentran
reservadas
en
Secretaria.
En fecha 23 de mayo del año 2006 el Juzgado
Nacional en lo Comercial N° 22 informo que el expte.
Consejo de la Magistratura
caratulado “Las Dos Manos S.A. s/ Concurso Preventivo” se
hallan tramitando ante el Juzgado Nacional de Primera
Instancia
en
lo
Comercial
N°
3,
adjuntando
copia
de
resolución dictada en fecha 14 de febrero del año 2006
por
la
Sala
“D”
de
la
Excma.
Cámara
Nacional
de
Apelaciones en lo Comercial en los autos caratulados CN
Com.
D,
39.304/05
“Las
Dos
Manos
S.A.
s/Conc.
Prev.
s/incidente de administración s/ incidente de recusación
con
causa”
por
la
cual
hace
lugar
a
la
excusación
planteada por la Dra. Margarita Braga y se ordena la
remisión de las actuaciones al Juzgado Nacional Comercial
N° 3.
En fecha 29 de mayo del 2006 el Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Civil nro. 76, informo que en los
autos
caratulados
Aramburu
“Hurtado
Dardo
59.165/97)”,
Jorge
se
Elsa
Carlota
s/
Divorcio
encuentran
radicados
c/Fernández
(Expte.
en
Nro.
grado
de
apelación ante la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones
en
lo
Civil,
remitiendo
sentencia de divorcio
copias
certificadas
de
la
de la señora Elsa Carlota Hurtado
y de Dardo Jorge Fernández Aramburu,
dictada en fecha 3
de febrero del 2003.
IV.
Asimismo
y
en
función
de
las
medidas
preliminares previstas por el art. 7 del Reglamento de la
entonces
Comisión
Acusación,
se
compulsaron
las
siguientes expedientes: N° 69.191/03 caratulada “Braga,
Margarita.
Aramburu,
Juzgado
Dardo
s/
Carlota”; N° 42.662
concurso
33.193
s/
en
Comercial
prevaricato.
N°
Dte.:
22.
Fernández
Hurtado
Elsa
caratulado “Las Dos Manos S.A. su
Incidente
caratulado
lo
de
“Las
Continuidad
Dos
Manos
de
S.A.
Tramite”;
s/
N°
Concurso
Preventivo”; N° 39.175 caratulado “Hurtado c. Fernández
A. s. Acción de Fraude”, N° 39.538 caratulado “Fernández
Aramburu,
s/
Incid.
Levant.
Medida
Cautelar
de
Intervención Societaria”; N° 39.344 caratulado “Fernández
Aramburu, Dardo Jorge c/ Las Dos Manos S.A. s/ Sumario”;
N° 40.393 caratulado
“Hurtado Elsa Carlota
c/ Las Dos
Manos S.A. s/ Sumario”; autos caratulados “CN Com. D,
39.304/05 “Las Dos Manos s/ Conc. Prev. s/ incidente de
administración s/ incidente de recusación con causa y la
sentencia
de
divorcio
dictada
el
03/02/03
en
autos
“Hurtado Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu Dardo Jorge
s/
Divorcio
(Expte.
Nro.
59.165/97)”,
en
el
que
se
decretó el divorcio vincular de Dardo Jorge Fernández
Aramburu y la Sra. Elsa Carlota Hurtado por culpa de
ambos cónyuges.
V. Que así también, en función de las medidas
preliminares previstas en la norma citada del Reglamento
de
la
entonces
Comisión
Acusación,
se
citó
a
prestar
declaración testimonial al Dr. Alejandro Máximo Paz, en
su carácter de “interventor” designado en los autos “Las
Dos Manos S.A. s/ Concurso
fecha
30
de
oportunamente
“Braga
mayo
del
brindada
Margarita.
Preventivo”, quien declaro en
2006
fs.
y
ratificó
95/98
Juzgado
en
del
lo
la
declaración
expte.
Nº
Comercial
Fernández Aramburu Sardo s/ prevaricato. Dte.
69191
N°
22
Hurtado,
Elsa Carlota” ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal de
Instrucción Federal N° 4.
VI. Que en fecha 15 de agosto de ese año, se
presento
ante
el
Consejo
de
la
Magistratura
la
Dra.
Margarita Braga y brindó declaración en los términos del
art. 9 del reglamento de la ex Comisión de Acusación
acompñando un descargo por escrito -con anexos-, en el
que
brinda
explicaciones
sobre
cada
una
de
las
imputaciones y solicita la desestimación de la denuncia
formulada en su contra.
VII. Posteriormente, en fecha 28 de febrero
del año 2007, la Dra. Margarita Braga, presenta un oficio
a
la
Comisión
de
Disciplina
y
Acusación,
adjuntando
copias certificadas del dictamen fiscal y de la sentencia
Consejo de la Magistratura
dictada en el Expte. N° 69.191/03, caratulado “Braga,
Margarita y otro s/prevaricato”, en trámite por ante el
Juzgado
Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 16, en
el que se resolvió sobreseer a la Sra. jueza y al Sr.
Dardo Jorge Fernández Aramburu, con la expresa mención de
que la formación de la causa no afecta el buen nombre y
honor
del
que
vinieron
gozando
con
anterioridad
(fs.
330).
VIII.
Que
ante
una
nueva
consideración
de
este expediente y los citados Nº. 94/05 y 371/05, dado
que las Comisiones de Disciplina y Acusación unificaron
sus funciones a partir de le entrada en vigencia de la
ley 26.080, la actual Comisión de Disciplina y Acusación,
en su reunión del 7 de junio del presente año, dispuso
acumular los tres expedientes en tramite al 334/05, por
haber conexidad entre ellos (fs. 452)
En
tal
sentido,
se
consideró
que
materialmente los hechos denunciados corresponden a las
mismas
actuaciones
subjetiva,
Jueza,
las
denuncias
difiriendo
involucradas
judiciales
ambas
están
solo
en
y
las
denuncias
que,
en
materia
dirigidas
a
personas
denunciantes
cruzadas.
la
Ello,
misma
por
entender cada una de ellas, que la Magistrado es parcial
en sus resoluciones a favor de los intereses de la otra
parte.
IX.
En
relación
al
expediente
N°
94/2005,
caratulado “Remite copia de denuncia ´Fernández Aramburu
Dardo Jorge c/Dra. Margarita Braga´”, se presentan ante
la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial
los apoderados del Sr. Fernández Aramburu, a los efectos
de denunciar a la titular del juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Comercial N° 22, Dra. Margarita Braga,
por supuestas irregularidades cometidas en el trámite de
la
medida
sobre
“Las
cautelar
Dos
de
Manos
intervención
S.a.”
en
el
judicial
marco
de
que
la
pesa
causa
caratulada “Hurtado, Elsa Carlota c/Fernández Aramburu,
Dardo
Jorge
s/acción
intervención
del
aplicación
de
de
fraude”,
Tribunal
de
las
solicitando
Superintendencia
sanciones
la
y
la
administrativas
correspondientes (fs. 332/335).
Asimismo,
se
expresa
que
dicha
sociedad
anónima se encontraría intervenida judicialmente por una
medida
cautelar
encontrarían
que
data
pendiente
del
año
1999
de
resolución
y
que
aún
se
excepciones
opuestas, por lo que se habría planteado la caducidad de
la
instancia.
Cuestión
que
no
fue
considerada
por
la
jueza
En
la
presentación,
se
afirma
que
la
Sra.
Jueza se encontraría bajo “violencia moral”, lo que le
provocaría la imposibilidad de poder dictar la sentencia
definitiva en razón de la denuncia penal que le formulara
el apoderado de la Sra. Hurtado ante la Justicia Criminal
de la Capital Federal por presunto delito de prevaricato
(fs. 332 vta.).
Por
otra
parte,
hace
alusión
a
la
grave
situación patrimonial que estaría atravesando la empresa,
y
que
el
único
interés
que
se
persigue
con
dicha
intervención judicial es la paralización comercial del
establecimiento
con
motivo
de
la
imposibilidad
de
comercializar los productos por parte de la Sra. Hurtado.
Todo ello, presume, con la colaboración de la magistrada.
También se alega con relación a lo expuesto y
en una presentación ampliada ante la Cámara, que la Dra.
Braga no autorizaría la venta de los caballos en el marco
del
procedimiento
por
ella
misma
establecido,
desconociendo además la celeridad que debe imprimírsele
al
trámite,
conforme
lo
dispusiera
la
alzada
oportunamente (fs. 336/337).
Finalmente,
se
le
atribuye
a
la
jueza
denunciada, el haber dejado sin efecto cierto oficio de
Consejo de la Magistratura
transferencia ya librado, cuando ese oficio había sido
ordenado sin condicionarse su emisión a que adquiriese
firmeza, declarándose que dicha firmeza no era necesaria.
Y por otra parte, se denuncia la intempestiva elevación
del
expediente
a
Cámara,
sin
haberse
resuelto
las
peticiones del presentante.
X.
En
el
Expte.
N°
371/2005,
caratulado
“Fernández Aramburu Dardo c/titular del Juzg. Comercial
N°
22
Dra.
Consejo
el
Braga
Sr.
Margarita”,
Fernández
se
presenta
Aramburu,
a
ante
los
este
fines
de
denunciar a la Dra. Margarita Braga en orden a la grave
irregularidad cometida en su perjuicio “con un accionar
autoritario,
incumplimiento
de
normas
procesales
y
perjudicial para uno de los litigantes que constituye
lisa y llanamente un abuso de autoridad…” (fs. 377/388).
Expresa
que
la
magistrada
dictó
una
resolución, en el Expte. N° 44.958, caratulado “Las Dos
Manos S.A. s/incidente de remoción de Administración”,
mediante la cual ordena su remoción como Administrador de
la citada Sociedad Anónima atribuyéndole una falta de
colaboración totalmente falsa e inconsistente (fs. 378
vta.).
Relata
pretenden
que
sustentarse
en
la
una
mencionada
serie
de
resolución,
admoniciones
y
apercibimientos totalmente infundados y que carecen de
todo sustento fáctico y/o jurídico y que si esa falta de
colaboración se concretase, sólo será como consecuencia
de un acto de la propia jueza, que (le) ha prohibido
acceder al establecimiento.
Indica
que
la
magistrado
le
impuso
obligaciones que no tiene como accionista, vinculada a
actividades personales que la jueza inequívocamente ha
calificado de voluntarias y se lo apercibe (con ribetes
extorsivos) con un desalojo claramente reprobado por una
sentencia de la Cámara.
Finalmente,
expresa
que
realiza
dicha
denuncia en los términos del artículo 14 de la ley 24.937
a los efectos de que se investigue la conducta abusiva y
perjudicial de la Dra. Braga, contraria a derecho.
XI. En fecha 13 de septiembre de 2006, se
solicitó al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Comercial N° 3, la remisión de las causas N° 44.958,
46.483 y 42.662, todas ellas relacionadas con el concurso
de “Las Dos Manos S.A, habiéndose extraído las copias
certificadas
de
las
que
se
formaron
los
anexos
correspondientes (fs. 414).
La
Magistrada
fue
notificada
el
día
19
de
marzo de 2007 a los efectos de que pudiera presentarse
por escrito a fin de aclarar los hechos denunciados e
indicar las pruebas que a su juicio pudiera ser útil. A
raíz de ello, el día 24 de abril la Dra. Braga presentó
su correspondiente descargo (fs.447/450).
CONSIDERANDO:
1°) Que
las
facultades
disciplinarias del
Consejo de la Magistratura, al igual que antes las de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, se limitan a lo
estrictamente
administrativo;
directa
indirectamente,
o
jurisdiccional.
disciplinarias
Magistratura
En
otros
apuntan
logre
a
no
puede
inmiscuirse,
la
competencia
en
términos,
que
disciplina
en
el
el
las
sanciones
Consejo
cumplimiento
reglas ordenatorias para la administración del
de
conflictos,
no
para
la
decisión
de
de
universo
conflicto
ni,
determinada
línea a los actos procesales (Kemelmajer de
Aída,
“El
Poder
para
un
la
determinado
Carlucci,
consecuentemente,
de
Judicial
en
imprimir
la
una
Reforma
Constitucional”, página 49).Así, se ha entendido que existe responsabilidad
administrativa cuando media inobservancia de los deberes
Consejo de la Magistratura
inherentes a la calidad de magistrado, ejercicio impropio
de las funciones judiciales, descuido voluntario, falta
de asiduidad en el cumplimiento de esas funciones o actos
que
perjudiquen
el
“responsabilidad
disciplinaria”
servicio
público.
administrativa”
son
sinónimos
y
De
modo
que
“responsabilidad
(Marienhoff,
“Tratado
de
Derecho Administrativo”, Tomo III, página 369, Abeledo
Perrot, 1994).Sobre esas bases, el artículo 14 de la ley
24.937
y
su
correctiva
24.939
–cfr.
modif.
Según
ley
26.080-, prevé expresamente los supuestos que constituyen
faltas disciplinarias y que, por ello, dan
responsabilidad
de
esa
índole
de
los
lugar a la
Magistrados
del
Poder Judicial de la Nación.
2°)
Que,
por
su
parte,
el
art.
53
de
la
Constitución Nacional prevé las causales que constituyen
mal desempeño y, como consecuencia, ameritan la remoción
de
los
jueces
del
Poder
Judicial
de
la
Nación,
estableciendo el art. 114 de la Carta Magna, dentro de
las atribuciones de este Consejo de la Magistratura la de
decidir la apertura de dicho procedimiento de remoción
cuando los hechos denunciados fueran los previstos en el
referido art. 53 (cfr. ley 24.937 y modificatorias).
3°) Que en la especie, se critica la actuación
de la Dra. Braga en diversos procesos en los que actuara
como titular del Juzgado Nacional en lo Comercial N° 22,
en el que se denunciara que se habría beneficiado los
intereses
económicos
Aramburu,
en
denunciante,
gananciales
del
perjuicio
Sra.
Sr.
de
Hurtado
aportados
a
Dardo
los
tenía
“Las
Dos
Jorge
Fernández
derechos
sobre
Manos
los
S.A.”
que
la
bienes
por
la
sociedad conyugal.
4°) Que resulta evidente la disconformidad de
los
denunciantes
con
el
criterio
sustentado
por
la
magistrada en las causas referenciadas. No obstante, y
por
tratarse
de
cuestiones
de
carácter
estrictamente
jurisdiccional, tales cuestiones escapan del análisis de
este
Cuerpo
por
no
constituir
ésta
la
vía
idónea
al
efecto.
5°) Que, atento las manifestaciones efectuadas
por la presentante en orden al supuesto mal desempeño en
el ejercicio de su función de la Dra. Braga por haber
actuado
en
forma
irregular
en
diversas
causas,
corresponde efectuar algunas consideraciones al respecto.
En relación con la actuación de la Dra. Braga,
la mencionada magistrada en su descargo efectuado ante la
ex Comisión de Acusación el día 15 de agosto de 2006,
verbalmente y por escrito, brindó las correspondientes
explicaciones a los cargos que se le formularan, conforme
consta a fs.254/286.
Resulta pertinente efectuar un pormenorizado
análisis
de
las
imputaciones
que
se
denuncian
a
los
efectos de poder evaluar la conducta de la magistrada:
a.- Haber dictado la resolución de fecha 19 de
marzo del 2002 contrariando lo resuelto por un órgano
judicial superior:
Que la resolución dictada en la mencionada fecha
por la jueza en el expte. N° 33.193 caratulado “Las Dos
Manos S.A. s/ Concurso Preventivo”, (ver fs. 1710/1715),
por
la
cual
en
lo
atinente
a
la
injerencia
del
Sr.
Fernández Aramburu en la administración de la concursada
se resolvió que tanto el administrador designado como el
accionista, deberán actuar en armonía, el primero dando
cumplimiento a lo ordenado por el tribunal y el segundo
aportando sus conocimientos técnicos en lo que hace a la
explotación del haras, no importó desconocimiento alguno
de lo resuelto por la Excma. Cámara de Apelaciones en lo
Civil.
Tribunal
que
decretó
como
medida
cautelar
la
designación del idóneo correspondiente, que desplazaría
totalmente a la conducción societaria del ente.
Consejo de la Magistratura
Ello por sí solo, no importó en los hechos, la
consecuencia de modificar el régimen de administración
plena, dispuesto por la medida cautelar dictada en sede
civil. Sin perjuicio de lo cual, cabe tener
en cuenta
que las resoluciones de dicha Cámara no obligan a la
Jueza del concurso en lo que es materia propia de su
competencia comercial.
Deja claramente sentado la resolución en cuestión,
que
el
accionista
debería
aportar
sus
conocimientos
técnicos en lo que hace a la explotación del haras de la
concursada y no entorpecer la labor del administrador
judicial, mientras que éste debería cumplir estrictamente
con la función puesta a su cargo.
La decisión de la Dra. Braga que se cuestiona, no
significó “desarrollo” de la gestión de la explotación. Y
si bien con posterioridad la realidad dio cuenta que en
la
práctica,
la
circunstancia
de
hallarse
el
Sr.
Fernández Aramburu viviendo en el establecimiento de la
concursada, derivó en la ingerencia en la explotación
“puertas adentro”, no puede sostenerse seriamente que esa
haya sido la voluntad de la señora jueza puesto que el
Dr. Fernández Aramburu tenia su domicilio fijado en la
casa de dicho establecimiento.
Está
acreditado,
cuestionada
fue
además,
confirmada
que
por
la
la
resolución
Excma.
Cámara
Comercial, mediante sentencia dictada el 16 de julio de
2003, obrante a fs. 1813/1830 de los mismos autos.
Por otra parte, dicha resolución fue dictada en el
marco de una medida cautelar y como tal susceptible de
modificación
en
circunstancias
tanto
de
hecho
haya
y
mediado
de
un
derecho
cambio
que
no
en
las
pudieron
tenerse en cuenta al decretarlas (ver apartado 3. de la
resolución del 19 de marzo de 2002, dictada en los autos
“Fernández Aramburu, Dardo Jorge c. Hurtado, Elsa Carlota
s/
inc.
de
levantamiento
de
medida
cautelar
de
intervención societaria”, (Expte. Nro. 39.538, confirmada
por la Excma. Cámara Comercial el 30 de abril de 2003)
En
el
sociedad
proceso
del
intervenida,
Sociedades
conservación
se
de
halla
la
y
concurso
en
el
presente
empresa
y
preventivo
de
la
la
Ley
de
principio
de
la
social,
por
marco
el
el
de
interés
encima del interés particular de los socios.
Lo decidido no confirió primacía a un socio sobre
el otro, ni se le permitió tal hacer, mas allá de que
aquel en el transcurso del tiempo haya excedido la manda
que se le diera.
No surge de los antecedentes reseñados que la Dra.
Braga hubiera consentido lo así hecho.
La denunciante intervino en todo el trámite de la
medida cautelar, dándosele ampliamente la posibilidad de
ejercer sus derechos y su acceso a la segunda instancia,
de lo cual se deriva que no medió trato desigual alguno,
ni incumplimiento.
También lo hicieron el síndico, el interventor y
los letrados de la denunciante. Hubiera mediado en todo
caso descuido del interés social a salvaguardar, si se
hubiera accedido al “a todas luces improcedente pedido
del interventor” de disolver y liquidar a la sociedad en
el trámite de una medida cautelar.
De
lo
expuesto,
no
se
advierte
conducta
de
la
magistrada, que importe violación de normas procesales en
el ejercicio de su función, en tanto se evidencia que
mantuvo la igualdad de las partes en un proceso en que
estas luchaban por sus intereses, poniendo de manifiesto
la
animadversión
que
los
dominaba
y
transfiriendo
al
proceso concursal sus conflictos personales.
b.- Haber removido la Dra. Braga al Interventor
Judicial Dr. Alejandro Máximo Paz en autos Las Dos Manos
S.A. s/ Concurso Preventivo:
Consejo de la Magistratura
Se dice que surge de la declaración obrante a fs.
95/98 de la causa N° 69191 y de la que brindara ante la
Comisión de Acusación, que el interventor fue suspendido
luego de que solicitara la modificación del sistema de
ventas de la producción del Haras. Esto es, pasar de
venta privada a venta
pública mediante subasta, como
medida para transparentar el sistema en salvaguarda de la
sociedad y los socios.
El
interventor
no
fue
suspendido
por
haber
solicitado la realización de los bienes del Haras sólo en
pública subasta. Las razones aparecen indicadas en la
resolución del 25 de septiembre de 2003, dictada en los
autos
“Las
incidente
Dos
de
Manos
S.A.
continuación
s/concurso
de
preventivo
trámite
(N°
042662)
s/
y
fueron, la existencia de un segundo pedido de remoción y
el hecho de volver a plantear cuestiones que se hallaban
resueltas.
Al apelar la denunciante tal separación del cargo, y
tal como señaló la Dra. Braga en su descargo, la Cámara
Comercial
desestimó
el
recurso
interpuesto
haciendo
mérito de la falta de legitimación para su planteo toda
vez
que
la
suspensión
del
Dr.
Paz
no
importaba
modificación alguna de la cautelar, sino simplemente una
sustitución de la persona designada para cubrir el cargo.
Aspecto
que
depende
de
la
decisión
discrecional
del
magistrado.
Por otra parte, es del caso mencionar el contexto
en que tal decisión fue adoptada, esto es ante el planteo
del
segundo
pedido
de
remoción
del
interventor
por
acusárselo de variados incumplimientos entre ellos, la
falta
de
realización
de
actos
de
administración
y
ausencia de actividad en el expediente.
Entonces,
no
fue
la
proposición
de
un
sistema
“transparente” de venta lo que dio lugar a su separación
del cargo, sino aquellas que en el marco provisorio de la
cautelar se estimó podían redundar en perjuicio de la
sociedad –inactividad- y los planteos inconducentes pues
ya
estaba
establecido
que
las
ventas
de
los
equinos
podían hacerse por venta privada o en subasta pública.
Lo declarado por el Dr. Paz, por otra parte, no
deja de ser una opinión subjetiva, como así también su
crítica. Su declaración no deja de ser dogmática, pues no
indica ni siquiera como arriba a la conclusión de que las
resoluciones de la Dra. Braga beneficiaron al restante
accionista.
Asimismo, lo dicho en cuanto a que se le “hacía
pagar” a la coaccionista la mitad de los gastos en que
incurría para sostener el establecimiento es una falacia,
pues
de
ningún
lado
surge
que
la
mencionada
hubiera
abonado algún gasto. Y si tales gastos se hubieran hecho
valer en calidad de préstamos o adelantos a la sociedad,
parece
cuanto
menos
incumplimientos
de
dudoso
Fernández
que
ante
Aramburu
los
de
imputados
presentar
la
documentación que los avalaba, pudieran ser reconocidos.
Ninguna de las ventas autorizada por la Dra.
Braga, fue puesta en tela de juicio.
Nadie se presentó a
manifestar que hubiera querido pagar un precio superior
al vendido ni tampoco que estas se estuvieran realizando
por un monto inferir al del mercado del caballo de pura
sangre de carrera.
Por
último,
la
Excma.
Cámara,
mantuvo
el
régimen mixto de ventas, esto es mediante subasta pública
y venta privada todo lo cual hace que dicha imputación
quede también desvirtuada.
c.- No haber ordenado sanciones procesales a
una
de
las
partes
del
proceso
ante
reiterados
incumplimientos:
Esto no resulta cierto, pues conforme resulta
del descargo efectuado por la Dra. Braga, que dictó la
resolución de fecha 30 de septiembre del año 2004 en los
Consejo de la Magistratura
autos
“Las
Dos
Manos
S.A.
s/
concurso
preventivo
s/
incidente de administración”, se sostuvo que la conducta
asumida por Fernández Aramburu podría encuadrar “prima
facie” en la figura de la desobediencia, y por ello se
mandó remitir los antecedentes del caso a la Justicia
Penal.
Las intimaciones a que se alude, por otra parte,
fueron contestadas por el accionista Fernández Aramburu,
y si bien sus respuestas no fueron satisfactorias para el
interventor, lo cierto es que no medió falta de atención
de
la
magistrado
medidas
por
ella
quién
intimó
ordenadas
al
al
cumplimiento
Dr.
Fernández
de
las
Aramburu
llegando al extremo de efectuar una denuncia penal por
dichos incumplimientos.
Que la parte afectada por dichos incumplimientos
piense que la Jueza pudo haber sido más severa en el
trato
a
la
otra
parte,
es
una
cuestión
subjetiva
y
opinable que no afecta el desempeño de la magistrada.
Por
otra
parte
la
aplicación
de
sanciones,
en
algunos de las intimaciones se reveló innecesaria, por
ejemplo
cuando
presentación,
listado
de
el
por
caballos
interventor
parte
de
insistía
Fernández
existentes
en
el
con
Aramburu,
Haras
al
31
la
del
de
diciembre de 2001, siendo que de las constancias obrantes
a fs. 1393 de los autos del concurso preventivo resulta
que el Dr. Paz, recibió de manos de Fernández Aramburu
tal listado.
Resulta así, cuanto menos de dudosa credibilidad lo
manifestado por el interventor Paz el día 30 de mayo del
año 2006 ante la Comisión de Acusación, cuando al ser
preguntado
Aramburu
si
para
solicitó
brindar
se
intimara
informes
al
sobre
Sr.
la
Fernández
cantidad
de
caballos existentes en el Haras “Las Dos Manos”, expresó
que, “la fecha no la pued[e] precisar pero esto debe ser
ya 2002 y 2003…. Concretamente lo pidió cinco veces y
nunca logr[ó] que la jueza lo intimara o lo sancionara
por no cumplir” (fs. 212).
No
adoptar
cabe
así
imputar
oportunamente
a
la
medidas
jueza
para
la
omisión
exigirle
al
de
socio
Fernández Aramburu que cumpliera con las obligaciones a
su cargo, esto es brindar la información requerida sobre
la cantidad de caballos existentes en el Haras de la
Sociedad concursada.
Escaso resultado dieron las astreintes fijadas en
los autos “Hurtado, Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu,
Dardo
Jorge
s/
incidente
de
familia”,
expediente
N°
105.015/01 en trámite ante el Juzgado Civil 76, si se
advierte
los
importes
por
los
que,
en
el
marco
del
concurso preventivo, se ordenó trabar embargo sobre las
acciones del accionista Fernández Aramburu (v. fs. 1918 y
1930 de los autos del concurso preventivo, embargos por $
242.500 y $ 273.500).
d.Victoria
Haber
White
permitido
Pueyrredón,
la
Intervención
como
maniobra
de
Dolores
defraudatoria
contra los derechos societarios de una de las partes:
Del desistimiento efectuado en fecha 4 de julio del
año 2002 (fs.727/728) por la Sra. Dolores Victoria White
Pueyrredón en el expte. n 40.397/99 “Hurtado c/ Fernández
s/ Acción de Fraude”, que luce agregado al expte. Nº
40.393
caratulado
“Hurtado,
Elsa
Carlota
c/
“Las
Dos
Manos S.A.” s/ Sumario”, surge que aquella textualmente
se
manifestó,
legales
que
exclusivamente
“dejando
en
todo
como
aclarado
a
momento
he
actuado
del
señor
prestanombre
todos
los
efectos
pura
Dr.
y
Jorge
Dardo Fernández Aramburu, siguiendo sus instrucciones y
la de sus asesores letrados” (fs.727/728).
Asimismo, de la sentencia del día 28 de mayo del
2002 dictada el juez penal en la causa penal N° 113.55/97
y de lo resuelto el 30 de abril del año 2003 por la Sala
“D” de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial, surge
Consejo de la Magistratura
debidamente
acreditado
que
la
Sra.
White
Pueyrredón
intervino, en su carácter de presidente de la Sociedad
Concursada Las Dos Manos S.A., habiendo falsificado las
firmas de la Sra. Hurtado en las actas societarias, como
una maniobra defraudatoria utilizada por este socio -el
Sr. Fernández Aramburu- respecto a los derechos sobre los
bienes gananciales que le corresponden a la Sra. Hurtado.
La falsificación de actas a que se refiere, y el
carácter
de
Pueyrredón,
prestanombre
fueron
de
puestas
la
en
mencionada
conocimiento
White
de
la
magistrada mucho tiempo después de presentado el concurso
de la sociedad intervenida.
La presentación data del año 1999 y la sentencia
dictada en la causa penal N° 113.555/97 data del 28 de
mayo de 2002.
Esta sentencia ningún efecto podía tener sobre el
concurso
preventivo
acuerdo
presentado,
concluido
con
en
se
tanto
la
homologación
trata
de
un
del
proceso
universal. No cupo pues que la jueza, adoptara “algún
tipo de medida procesal al respecto”.
Lo cual, nos lleva
a concluir que no medio conducta omisiva alguna de la
magistrada, que colisione con los deberes que tienen los
jueces
impuestos
en
el
art.
34
inc.
5-
d)
y
6)
del
C.P.P.N., por cuanto las actuaciones a que se refiere el
dictamen –acción de fraude-, no se hallaban en estado de
dictar
sentencia,
cayendo
por
anticipada
la
causal
esgrimida.
La oportunidad en que en el caso de dicha acción
debió
ser
aquella
en
que
se
dictara
sentencia
en
la
acción de fraude.
e.- Haber permitido la jueza la intervención del
Síndico Concursal Terroba cuando existía un informe del
art. 39 de la ley de Sociedades ideológicamente falso.
Cabe aquí considerar que el informe contemplado en
el
art.
39
de
la
Ley
Concursal
y
en
el
aspecto
cuestionado, esto es acerca de las causas que llevaron a
la empresa al desequilibrio económico, cobra virtualidad
ante
la
quiebra
posterior
responsabilidades
administradores
en
en
que
a
fin
pudieran
dicho
de
hacer
haber
desequilibrio
valer
las
incurrido
los
(arts.
173
y
sigtes. de la ley cit.).
Nada correspondía entonces decir a la Dra. Braga al
respecto, sino en el caso de que se decretara la quiebra
de la sociedad intervenida y se iniciaran acciones de
responsabilidad.
El
informe
del
síndico
por
otra
parte,
no
fue
objeto de observaciones en los términos establecidos en
el
art.
40
de
la
ley
citada,
observaciones
que
en
general, deben sustanciarse en el caso de decretarse la
quiebra.
El síndico, fue sobreseído en sede penal, dejándose
a salvo su buen nombre y honor, mediante resolución del 3
de
marzo
de
2003,
dictada
en
las
actuaciones
Nº.
138.158/00, según constancias aportadas a fs. 70/72 del
expediente 042.662, caratulado “Las Dos Manos S.A. s/
concurso preventivo s/ inc. de continuación de trámite”.
Allí,
el
juez
de
instrucción
expresó
que
“…evaluados entonces las probanzas obrantes en autos, las
manifestaciones
vertidas
por
Tomás
Santos
Terroba,
resultan convincentes a esta instrucción y congruentes
con la prueba arrimada, concluyéndose por tanto que no
existe
en
la
presente
investigación
ni
tampoco
se
desprende de los autos en cuestión circunstancia alguna
que mantenga estado de sospecha alguno de un concierto
previo
entre
las
partes
involucradas
en
los
procesos
mencionados…”.
No se advierte así, que se pueda efectuar reproche
alguno a la actitud de la magistrada pues nada debía
juzgar
acerca
del
informe
del
art.
39
de
la
ley
de
Sociedades del síndico concursal, sino en todo caso, de
Consejo de la Magistratura
decretarse la quiebra de la sociedad intervenida o de
promoverse las acciones de responsabilidad contempladas
en la ley concursal.
f.- Haber admitido la jueza al Dr. Llantada como
representante convencional de “Las Dos Manos S.A.”:
Que la sentencia del juez del crimen dictada el 28
de mayo del año 2002, así como la Sala D de la Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Comercial, “juzgaron” que el
Dr.
Llantada
intervino
en
calidad
de
representante
convencional de “Las Dos Manos” en virtud de un poder que
resulta nulo de nulidad absoluta porque fue otorgado por
la
Sra.
Dolores
White
Pueyrredón
utilizando
un
acta
espuria, con la firma falsificada de la Sra. Hurtado y
que la Dra. Braga resolvió el día 29 de mayo del año
2003, rechazar cierta nulidad con fundamento en que no
constaba decisión jurisdiccional alguna que declarara la
nulidad del apoderamiento en cuestión.
Entre los argumentos de la resolución denegatoria
del pedido de nulidad de fs. 180/183, la jueza sostuvo
entre sus argumentos, que no consta en autos decisión
jurisdiccional
alguna
que
declare
la
nulidad
de
apoderamiento en cuestión, argumento que se diluye con la
copia de la sentencia del 28 de mayo de 2002 dictada por
el juez penal en la causa N° 113.55/97 ya mencionada.
Es
cierto
lo
afirmado
por
la
Dra.
Braga
en
la
resolución cuestionada, pues ni en la sentencia dictada
en sede penal, ni en la sentencia dictada por la Excma.
Cámara Comercial se declaró la nulidad del apoderamiento.
Basta
para
arribar
a
tal
conclusión
remitirse
a
las
resoluciones a que se refiere.
En
la
sentencia
dictada
por
la
Excma.
Cámara
Comercial con fecha 13 de noviembre de 2003, en autos
“Las Dos Manos S.A. c. Hurtado, Elsa Carlota s/ sumario”,
en trámite por ante el Juzgado en lo Comercial N° 21,
(anexo 9 del descargo), textualmente expresó “… nótese
que si la nulidad fuese absoluta y manifiesta (arg. CCiv.
1038n y 1047, primera parte), así hubiese sido declarado
por el magistrado de la causa. Si fuese absoluta y no
manifiesta (arg. CCiv. 1047, segunda parte), así será
juzgado
en
la
sentencia
que
ponga
fin
a
la
controversia…”). No tratándose de una nulidad manifiesta,
no medió incumplimiento a lo normado en el art. 34 inc.5b) del CPCN, que dispone el deber de señalar, antes de
dar trámite a cualquier petición los defectos u omisiones
de que adolezca y deber de disponer de oficio de toda
diligencia necesaria para evitar o sanear nulidades.
6°) Que, por otra parte, el Juzgado de Instrucción
N° 16, en el marco del expediente N° 69.191/03 caratulado
“Braga
Margarita
sobreseer
–con
y
otro
dictamen
s/prevaricato”,
favorable
de
la
resolvió
Fiscalía-
en
fecha 20 de febrero del año 2007, a la magistrada y al
Sr. Fernández Aramburu con la expresa mención de que la
formación de la causa no afecta el buen nombre y honor
del que vinieron gozando con anterioridad
(artículos 334
y 336 inc. 3° del Código Procesal Penal de la Nación).
En la mencionada sentencia se hace referencia a
diversos hechos, conforme lo denunciara la Sra. Hurtado,
en
el
que
se
señalan
cuestionamientos:
a)
La
y
analizan
remoción
los
del
siguientes
interventor
judicial, Dr. Paz el 25 de septiembre de 2003 al haberse
sugerido
caballos;
modificar
b)
El
el
haber
sistema
privado
de
venta
admitido
que
Sr.
Fernández
el
de
Aramburu incumpliera por quinta vez la intimación del
juzgado para que informara la cantidad de caballos que
existían en el Haras del Establecimiento “Las Dos Manos”;
c)
Autorizar
la
venta
de
caballos
sin
permitir
que
previamente la Sra. Hurtado los viera para poder opinar
sobre su valor, contrariando así el sistema de ventas que
la propia jueza había reglamentado el 18 de julio de
2003;
d)
El
haber
permitido
que
el
Síndico
Terroba
Consejo de la Magistratura
continuara en
el proceso pese a haber falsificado el
informe del art. 39 de la LCQ; El haber admitido al Sr.
Llantada como “representante convencional” de “Las Dos
Manos” a pesar de que el poder con que actuaba era fruto
de un ilícito, en virtud de que su otorgante, Dolores
White Pueyredón, había accedido a la presidencia de la
sociedad falsificando la firma de la Sra. Hurtado.
En tal sentido, se señaló que fueron evaluados cada
uno
de
los
extremos
expuestos,
teniéndose
en
cuenta
primeramente que no se configuraron los requisitos de la
figura del prevaricato (delito establecido en la primera
parte del artículo 269 del Código Penal de la Nación) en
lo
que
se
refiere
al
proceder
doloso,
es
decir
la
voluntad de de oponerse a la ley con malicia o mala fe
del juzgador, lo que no se acreditó en los presentes
autos.
Además
de
ello,
se
sostuvo
que
ninguno
de
los
hechos denunciados carecen de una explicación jurídica,
lógica y fundada, todo lo que surgiría de los testimonios
aportados y de las actuaciones remitidas tanto por la
justicia comercial como del expediente labrado por la
Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, en
los que se determinó que cada una de las resoluciones
dictadas por la Dra. Braga pudieran no ser compartidas
por
las
partes,
pero
de
ninguna
manera
se
las
puede
tachar de ilícitas, en especial cuando fueron confirmadas
por la alzada.
Asimismo, se resalta que tanto la Sra. Hurtado como
el Sr. Fernández Aramburu consideraron que la magistrada
habría actuado con parcialidad respecto de cada uno de
ellos, habiéndola ambos recusado e interpuesto denuncias
ante
el
obraron
Consejo
de
siempre
con
la
Magistratura.
animosidad,
Que
todo
lo
las
partes
que
fue
trasladado en la tramitación de cada una de las causas
que se iniciaron y a quienes intervenían en el conflicto
de los bienes.
7°) Que respecto de la denuncia formulada en el
Expte. N° 94/2005, la Sala “D” de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Comercial en el marco de la información
sumaria llevada a cabo en la referida causa, resolvió que
no se advierte irregularidad alguna en la actuación de la
señora
Juez
a
quo,
ni
que
esa
actuación
responda
a
“angustia” de la magistrada ante los embates de la parte
actora en el proceso de la acción de fraude que tiene al
denunciante como demandado. Por todo ello consideró que
la
denuncia
interpuesta
contra
la
Dra.
Braga
es
manifiestamente improcedente en los términos del artículo
12, inc. B, del Reglamento de Informaciones Sumarias y
Sumarios Administrativo para el Juzgamiento de las Faltas
Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de
la
Nación,
lo
que
fuera
comunicado
a
la
Comisión
de
Disciplina del Consejo de la Magistratura (fs. 37/38).
8°) Que, por otra parte en el Expte. N° 371/2005,
el Sr. Fernández Aramburu cuestiona la sentencia de la
juez por haberlo removido de un cargo –de Administradorque no ostentaba, con un supuesto proceder autoritario de
su parte, con ribetes calificados como extorsivos por el
denunciante, lo que fuera revocado parcialmente por la
Cámara Nacional en lo Comercial Sala “D”, en fecha 3 de
junio de 2005 en los autos “Las Dos Manos S.A. s/quiebra
s/inc. de apelación Juzg. 22”.
El
día
2
de
noviembre
de
2005
el
tribunal
mencionado resolvió en los autos caratulados “Las Dos
Manos
S.A.
s/conc.
Prev.
s/inc.
de
Administración
s/incidente de recusación con causa Juzg. 22”, rechazar
la recusación interpuesta por el Sr. Fernández contra la
magistrada, por entender que la existencia de un fallo
adverso no puede servir de fundamento a una denuncia de
enemistad,
es
menester
enunciar
los
elementos
que
Consejo de la Magistratura
permitan
inferir
animosidad
supuesta
en
contra
tal
el
animosidad
decisión
litigante.
de
la
la
Que
jueza
presencia
de
analizó
la
se
contra
el
litigante
concluyendo que la mentada motivación denunciada no puede
generar el resentimiento de la misma. Que se presentaron
innumerables
recursos
contra
las
decisiones
jurisdiccionales que se han adoptado por parte de ambas
partes, en litigio, por posturas encontradas severamente.
Asimismo, se determina que la supuesta complacencia
de la señora juez hacia la Sra. Hurtado por la violencia
moral
ejercida
hacia
esta
por
las
acciones
penales
efectuadas, no puede diferenciarse de la conducta del Sr.
Fernández Aramburu quien formuló otras tantas denuncias
contra la a quo ante la Superintendencia de la Cámara,
las que fueron desestimadas por improcedentes.
Finalmente,
se
señala
que
la
misma
causal
de
recusación y también generada en decisiones adoptadas por
las Sra. Juez en el concurso preventivo de “Las Dos Manos
S.A.- desestimado por el tribunal- fue esgrimida por la
propia
Sra.
Hurtado
(“Las
Dos
Manos
S.A.
s/concurso
preventivo s/inc. de recusación con causa”, Expte. N°
43.873
(Sala
desdibuja,
D,
nro.
66.535/03),
definitivamente,
algún
antecedente
acercamiento
de
que
la
magistrado a esa parte.
Por todo ello, se expresa que es a través de los
remedios legales que contempla el Código Procesal que el
recusante
deberá
canalizar
su
disenso,
a
fin
de
garantizar los derechos que le asisten.
9°) Que, en su presentación de fecha 24 de abril
de 2007 ante la Comisión de Disciplina y Acusación, la
Dra.
Braga,
presentación
Consejo
de
manifiesta
realizada
la
que
por
considera
el
Magistratura
Sr.
y
indignante
Fernández
que
las
ante
la
el
imputaciones
formuladas fueron oportunamente rechazadas por la Cámara
Nacional
de
Apelaciones
en
lo
Comercial.
Que
el
denunciante ha ejercido su derecho de defensa ante el
órgano
correspondiente
y
el
Consejo
no
se
puede
constituir en una tercera instancia. Que todos los cargos
son tendenciosos e insultantes y que en definitiva solo
se demuestra la animosidad existente entre las partes en
litigio, la Sra. Hurtado y el Sr. Fernández.
Sostiene
infundado
su
de
postura
la
denuncia
solicitando
el
acompaña
copia
y
rechazo
de
la
resolución del 21 de septiembre de 2004 en los autos “Las
Dos Manos S.A. s/conc. Prev. s/inc. de administración
nro. 044958); copia de las resoluciones de fechas 3 de
junio de 2005 y 19 de septiembre de 2006 de la mencionada
causa
y
copia
de
la
resolución
dictada
el
día
2
de
noviembre de 2005 en autos “Las Dos Manos S.A. s/conc.
Prev. s/inc. de administración s/incidente de recusación
con causa (N° 39.904/05 de 2° instancia).
10)
Que
de
la
disconformidad
de
los
denuncia
se
desprende
presentantes
con
las
una
mera
decisiones
judiciales adoptadas. Cabe recordar que la intervención
de
este
Consejo
de
la
Magistratura
está
limitada
a
cuestiones vinculadas al eficiente funcionamiento de la
administración
de
justicia,
que
por
su
naturaleza
supongan la posible existencia de faltas en la actuación
de
los
magistrados,
aquéllos
casos
que
siendo
sólo
ajenos
a
esos
trasunten
supuestos
expresiones
de
disconformidad con los criterios y decisiones que ellos
adopten
en
el
jurisdiccional
pleno
(artículo
ejercicio
14,
de
su
función
apartado
B),
segundo
párrafo, de la ley 24.937 y sus modificatorias).
11) Que, en virtud de todo lo expuesto, y toda vez
que no surge ninguna irregularidad que configure alguna
de las causales de remoción previstas en el artículo 53
de
la
Constitución
establecidas
en
la
Nacional,
ley
ni
24.937
faltas
y
sus
disciplinarias
modificatorias,
corresponde –con acuerdo a lo propuesto por la Comisión
Consejo de la Magistratura
de Disciplina y Acusación (dictamen 200/07)- desestimar
la presente denuncia.
Por ello
SE RESUELVE
1°) Desestimar la denuncia formulada contra la Dra.
Margarita
Braga,
titular
del
Juzgado
Nacional
en
lo
Comercial N° 22.
2°) Notificar a la denunciante y a la magistrada
denunciada, y archivar las actuaciones.
Regístrese y notifíquese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.:
Pablo
General)
Mosca
–
Pablo
G.
Hirschmann
(Secretario
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