Consejo de la Magistratura RESOLUCION N° 384/07 En Buenos Aires, a los 9 días del mes de agosto del sesionando en la Sala de Plenario del año dos mil siete, Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación “Dr. Lino E. Palacio”, con la Presidencia del Dr. Pablo Mosca, los señores consejeros presentes, y VISTO: El expediente 334/03, caratulado “Hurtado, Elsa Carlota c/ titular del Juzgado Comercial Nº 22 Dra. Margarita Braga”, y sus acumulados expedientes Nº. 94 y 371, del que RESULTA: I. La presentación del Dr. Jaime Subirá, en carácter de abogado apoderado de la Sra. Elsa Carlota Hurtado, a los efectos de formular denuncia contra la Dra. Margarita R. Braga, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 22, por “mal desempeño en el ejercicio de sus funciones” (fs. 5). En tal sentido, manifiesta que en los autos caratulados “Hurtado, Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu, Dardo Jorge s/ divorcio”, expte. N° 59.165/97, en trámite ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 76, el 3 encontrándose de febrero para de resolver 2003 los se dictó recursos de sentencia apelación presentados por las partes en la Sala G de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (fs. 5 vta.) Posteriormente, hace mención que en el expte. N° 39.175, caratulado “Hurtado, Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu, Dardo J. s/ sumario (acción de fraude)” en trámite ante el Juzgado Comercial N° 22, la Sala G de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, el 31 de agosto del año 1999 decretó como medida cautelar la intervención de la administración y directorio de “Las Dos Manos S.A.”(fs. 5 vta./6). II. Refiere la Sra. Hurtado distintas maniobras fraudulentas realizadas por su ex-esposo, el Sr. Fernández Aramburu, tendientes a defraudar los derechos que ella tenía sobre los bienes gananciales aportados a “Las Dos Manos S.A.” por la sociedad conyugal, como ser haber falsificado su firma en las actas sociales (expte. 113.555/97 del Juzgado de Instrucción N° 28, Sec. 142); haber nombrado como presidente de la Sociedad a la Sra. Dolores White para desplazarla, y la participación del Sr. Gonzalo Iraola como tercer accionista a efectos de simular una transferencia de tenencias de acciones de la sociedad al mismo. Menciona resoluciones tramitación en dictadas de su por diferentes presentación, la Dra. Braga expedientes distintas durante la judiciales en tramite ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 22 de Capital Federal a su cargo, imputándole haber incurrido en la figura del art. 269, 1° parte, del C.P. (prevaricato), toda vez que habría beneficiado los intereses económicos del Sr. Dardo Jorge Fernández Aramburu, en perjuicio de sus derechos sobre los bienes gananciales aportados a “Las Dos Manos S.A.” por la sociedad conyugal. Así, incurrido en “mal le imputa desempeño” a la en Dra. el Braga ejercicio haber de su función, fundado en las siguientes irregularidades: haber dictado la resolución de fecha 19 de marzo de 2002, en el expte. N° 33.193, caratulado “Las Dos Manos S.A. s/ concurso preventivo”, por la cual se rechazó el pedido de levantamiento de la intervención judicial contrariando lo resuelto por la Excma. Cámara de Apelaciones Civil de fecha 31 de agosto de 1999; haber removido el 25 de septiembre de 2003 al Dr. Alejandro M. Paz, interventor Consejo de la Magistratura designado en el citado expediente cuando sugirió la modificación del sistema de ventas de productos del haras (sistema de venta privado por publica subasta); no haber ordenado sanciones procesales a una de las partes del proceso ante reiterados incumplimientos; haber permitido la intervención de Dolores Victoria White Pueyredón, como maniobra defraudatoria contra los derechos societarios de una de las partes; haber permitido que siga interviniendo el síndico concursal cuando según el informe del Cuerpo de Contadores de la Corte Suprema de Justicia se demostró que falsificó concursos; el informe haber del admitido art. al 39 Dr. del ley Llantada de como representante convencional de “Las Dos Manos S.A.” cuando el poder por el que actuaba es fruto de un acto ilícito (fs. 5/27). III. En función de las medidas preliminares, se requirió, a la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 4, la remisión de copias certificadas del expte. N° 61.191/03, caratulado “Braga Margarita -Juzgado en lo Comercial prevaricato. Dte. N° 22 Fernández Aramburu, Dardo s/ Hurtado, Elsa Carlota”. A fojas 44/49, el denunciante acompaña copia de resolución dictada el 2 de abril de 2004, en el expte. N° 42.662, caratulado “Las Dos Manos S.A. su Concurso s/ incidente de presentaciones continuación obrantes a de fs. trámite” 485/489, y de 491/493 y las 508 solicitando la remisión de las actuaciones para extraer copias. El 11 de mayo de 2004, la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 4 remitió copias certificadas del expte. N° 61.191/03 a partir de fojas 63 (fs. 67) El 13 de agosto de 2004, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 22, remite copias certificadas de la resolución de fecha 19 de marzo de 2004 (fs. 77/82) y de la resolución del 16 de julio de 2003 de la Excma. Cámara Nacional en lo Comercial (fs. 83/101). El acompaña 15 de copias septiembre de certificadas 2004, de el la Dr. Subirá declaración testimonial brindadas el 24 de agosto de 2004, por el Dr. Alejandro Concurso Máximo Las Paz Dos -interventor Manos S.A.- designado ante la en Fiscalía en el lo Criminal de Instrucción N° 4 (fs.106/108). El 10 de marzo y 11 de agosto de 2005, se libraron oficios a la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 4, para que expediente caratulado “Braga informe el estado del Margarita - Juzgado en lo Comercial N° 22, Fernández Aramburu Dardo s/ prevaricato. Dte. Hurtado, Elsa Carlota”; informando la citada Fiscalía, que el 22 de marzo de 2005 que la causa pasó a conocimiento del Juzgado de Instrucción N° 37 (fs. 123). Que en fecha 2 de septiembre del año 2005, se libró oficio a la Dra. Margarita Braga en los términos del art. 5 del reglamento de la Comisión de Acusación para aclarar los hechos denunciados, notificado el día 8 de septiembre del 2005. El 14 de septiembre del mencionado año, el Juzgado Nacional de Instrucción N° 37, Sec. 139, informo que la causa 69.169/03 “Braga, Margarita. Juzgado en lo Comercial N° 22 Fernández Aramburu Dardo s/ prevaricato. Dte. Hurtado, Elsa Carlota” paso a conocimiento del Juzgado de Instrucción N° 16. En fecha 27 de septiembre del año 2005, la Fiscalía Nacional en lo Criminal de instrucción N° 24, remitió copias certificadas de la Causa N° 69.169/03 en un cuerpo, las que se encuentran reservadas en Secretaria. En fecha 23 de mayo del año 2006 el Juzgado Nacional en lo Comercial N° 22 informo que el expte. Consejo de la Magistratura caratulado “Las Dos Manos S.A. s/ Concurso Preventivo” se hallan tramitando ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 3, adjuntando copia de resolución dictada en fecha 14 de febrero del año 2006 por la Sala “D” de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial en los autos caratulados CN Com. D, 39.304/05 “Las Dos Manos S.A. s/Conc. Prev. s/incidente de administración s/ incidente de recusación con causa” por la cual hace lugar a la excusación planteada por la Dra. Margarita Braga y se ordena la remisión de las actuaciones al Juzgado Nacional Comercial N° 3. En fecha 29 de mayo del 2006 el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil nro. 76, informo que en los autos caratulados Aramburu “Hurtado Dardo 59.165/97)”, Jorge se Elsa Carlota s/ Divorcio encuentran radicados c/Fernández (Expte. en Nro. grado de apelación ante la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, remitiendo sentencia de divorcio copias certificadas de la de la señora Elsa Carlota Hurtado y de Dardo Jorge Fernández Aramburu, dictada en fecha 3 de febrero del 2003. IV. Asimismo y en función de las medidas preliminares previstas por el art. 7 del Reglamento de la entonces Comisión Acusación, se compulsaron las siguientes expedientes: N° 69.191/03 caratulada “Braga, Margarita. Aramburu, Juzgado Dardo s/ Carlota”; N° 42.662 concurso 33.193 s/ en Comercial prevaricato. N° Dte.: 22. Fernández Hurtado Elsa caratulado “Las Dos Manos S.A. su Incidente caratulado lo de “Las Continuidad Dos Manos de S.A. Tramite”; s/ N° Concurso Preventivo”; N° 39.175 caratulado “Hurtado c. Fernández A. s. Acción de Fraude”, N° 39.538 caratulado “Fernández Aramburu, s/ Incid. Levant. Medida Cautelar de Intervención Societaria”; N° 39.344 caratulado “Fernández Aramburu, Dardo Jorge c/ Las Dos Manos S.A. s/ Sumario”; N° 40.393 caratulado “Hurtado Elsa Carlota c/ Las Dos Manos S.A. s/ Sumario”; autos caratulados “CN Com. D, 39.304/05 “Las Dos Manos s/ Conc. Prev. s/ incidente de administración s/ incidente de recusación con causa y la sentencia de divorcio dictada el 03/02/03 en autos “Hurtado Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu Dardo Jorge s/ Divorcio (Expte. Nro. 59.165/97)”, en el que se decretó el divorcio vincular de Dardo Jorge Fernández Aramburu y la Sra. Elsa Carlota Hurtado por culpa de ambos cónyuges. V. Que así también, en función de las medidas preliminares previstas en la norma citada del Reglamento de la entonces Comisión Acusación, se citó a prestar declaración testimonial al Dr. Alejandro Máximo Paz, en su carácter de “interventor” designado en los autos “Las Dos Manos S.A. s/ Concurso fecha 30 de oportunamente “Braga mayo del brindada Margarita. Preventivo”, quien declaro en 2006 fs. y ratificó 95/98 Juzgado en del lo la declaración expte. Nº Comercial Fernández Aramburu Sardo s/ prevaricato. Dte. 69191 N° 22 Hurtado, Elsa Carlota” ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Federal N° 4. VI. Que en fecha 15 de agosto de ese año, se presento ante el Consejo de la Magistratura la Dra. Margarita Braga y brindó declaración en los términos del art. 9 del reglamento de la ex Comisión de Acusación acompñando un descargo por escrito -con anexos-, en el que brinda explicaciones sobre cada una de las imputaciones y solicita la desestimación de la denuncia formulada en su contra. VII. Posteriormente, en fecha 28 de febrero del año 2007, la Dra. Margarita Braga, presenta un oficio a la Comisión de Disciplina y Acusación, adjuntando copias certificadas del dictamen fiscal y de la sentencia Consejo de la Magistratura dictada en el Expte. N° 69.191/03, caratulado “Braga, Margarita y otro s/prevaricato”, en trámite por ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 16, en el que se resolvió sobreseer a la Sra. jueza y al Sr. Dardo Jorge Fernández Aramburu, con la expresa mención de que la formación de la causa no afecta el buen nombre y honor del que vinieron gozando con anterioridad (fs. 330). VIII. Que ante una nueva consideración de este expediente y los citados Nº. 94/05 y 371/05, dado que las Comisiones de Disciplina y Acusación unificaron sus funciones a partir de le entrada en vigencia de la ley 26.080, la actual Comisión de Disciplina y Acusación, en su reunión del 7 de junio del presente año, dispuso acumular los tres expedientes en tramite al 334/05, por haber conexidad entre ellos (fs. 452) En tal sentido, se consideró que materialmente los hechos denunciados corresponden a las mismas actuaciones subjetiva, Jueza, las denuncias difiriendo involucradas judiciales ambas están solo en y las denuncias que, en materia dirigidas a personas denunciantes cruzadas. la Ello, misma por entender cada una de ellas, que la Magistrado es parcial en sus resoluciones a favor de los intereses de la otra parte. IX. En relación al expediente N° 94/2005, caratulado “Remite copia de denuncia ´Fernández Aramburu Dardo Jorge c/Dra. Margarita Braga´”, se presentan ante la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial los apoderados del Sr. Fernández Aramburu, a los efectos de denunciar a la titular del juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 22, Dra. Margarita Braga, por supuestas irregularidades cometidas en el trámite de la medida sobre “Las cautelar Dos de Manos intervención S.a.” en el judicial marco de que la pesa causa caratulada “Hurtado, Elsa Carlota c/Fernández Aramburu, Dardo Jorge s/acción intervención del aplicación de de fraude”, Tribunal de las solicitando Superintendencia sanciones la y la administrativas correspondientes (fs. 332/335). Asimismo, se expresa que dicha sociedad anónima se encontraría intervenida judicialmente por una medida cautelar encontrarían que data pendiente del año 1999 de resolución y que aún se excepciones opuestas, por lo que se habría planteado la caducidad de la instancia. Cuestión que no fue considerada por la jueza En la presentación, se afirma que la Sra. Jueza se encontraría bajo “violencia moral”, lo que le provocaría la imposibilidad de poder dictar la sentencia definitiva en razón de la denuncia penal que le formulara el apoderado de la Sra. Hurtado ante la Justicia Criminal de la Capital Federal por presunto delito de prevaricato (fs. 332 vta.). Por otra parte, hace alusión a la grave situación patrimonial que estaría atravesando la empresa, y que el único interés que se persigue con dicha intervención judicial es la paralización comercial del establecimiento con motivo de la imposibilidad de comercializar los productos por parte de la Sra. Hurtado. Todo ello, presume, con la colaboración de la magistrada. También se alega con relación a lo expuesto y en una presentación ampliada ante la Cámara, que la Dra. Braga no autorizaría la venta de los caballos en el marco del procedimiento por ella misma establecido, desconociendo además la celeridad que debe imprimírsele al trámite, conforme lo dispusiera la alzada oportunamente (fs. 336/337). Finalmente, se le atribuye a la jueza denunciada, el haber dejado sin efecto cierto oficio de Consejo de la Magistratura transferencia ya librado, cuando ese oficio había sido ordenado sin condicionarse su emisión a que adquiriese firmeza, declarándose que dicha firmeza no era necesaria. Y por otra parte, se denuncia la intempestiva elevación del expediente a Cámara, sin haberse resuelto las peticiones del presentante. X. En el Expte. N° 371/2005, caratulado “Fernández Aramburu Dardo c/titular del Juzg. Comercial N° 22 Dra. Consejo el Braga Sr. Margarita”, Fernández se presenta Aramburu, a ante los este fines de denunciar a la Dra. Margarita Braga en orden a la grave irregularidad cometida en su perjuicio “con un accionar autoritario, incumplimiento de normas procesales y perjudicial para uno de los litigantes que constituye lisa y llanamente un abuso de autoridad…” (fs. 377/388). Expresa que la magistrada dictó una resolución, en el Expte. N° 44.958, caratulado “Las Dos Manos S.A. s/incidente de remoción de Administración”, mediante la cual ordena su remoción como Administrador de la citada Sociedad Anónima atribuyéndole una falta de colaboración totalmente falsa e inconsistente (fs. 378 vta.). Relata pretenden que sustentarse en la una mencionada serie de resolución, admoniciones y apercibimientos totalmente infundados y que carecen de todo sustento fáctico y/o jurídico y que si esa falta de colaboración se concretase, sólo será como consecuencia de un acto de la propia jueza, que (le) ha prohibido acceder al establecimiento. Indica que la magistrado le impuso obligaciones que no tiene como accionista, vinculada a actividades personales que la jueza inequívocamente ha calificado de voluntarias y se lo apercibe (con ribetes extorsivos) con un desalojo claramente reprobado por una sentencia de la Cámara. Finalmente, expresa que realiza dicha denuncia en los términos del artículo 14 de la ley 24.937 a los efectos de que se investigue la conducta abusiva y perjudicial de la Dra. Braga, contraria a derecho. XI. En fecha 13 de septiembre de 2006, se solicitó al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 3, la remisión de las causas N° 44.958, 46.483 y 42.662, todas ellas relacionadas con el concurso de “Las Dos Manos S.A, habiéndose extraído las copias certificadas de las que se formaron los anexos correspondientes (fs. 414). La Magistrada fue notificada el día 19 de marzo de 2007 a los efectos de que pudiera presentarse por escrito a fin de aclarar los hechos denunciados e indicar las pruebas que a su juicio pudiera ser útil. A raíz de ello, el día 24 de abril la Dra. Braga presentó su correspondiente descargo (fs.447/450). CONSIDERANDO: 1°) Que las facultades disciplinarias del Consejo de la Magistratura, al igual que antes las de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se limitan a lo estrictamente administrativo; directa indirectamente, o jurisdiccional. disciplinarias Magistratura En otros apuntan logre a no puede inmiscuirse, la competencia en términos, que disciplina en el el las sanciones Consejo cumplimiento reglas ordenatorias para la administración del de conflictos, no para la decisión de de universo conflicto ni, determinada línea a los actos procesales (Kemelmajer de Aída, “El Poder para un la determinado Carlucci, consecuentemente, de Judicial en imprimir la una Reforma Constitucional”, página 49).Así, se ha entendido que existe responsabilidad administrativa cuando media inobservancia de los deberes Consejo de la Magistratura inherentes a la calidad de magistrado, ejercicio impropio de las funciones judiciales, descuido voluntario, falta de asiduidad en el cumplimiento de esas funciones o actos que perjudiquen el “responsabilidad disciplinaria” servicio público. administrativa” son sinónimos y De modo que “responsabilidad (Marienhoff, “Tratado de Derecho Administrativo”, Tomo III, página 369, Abeledo Perrot, 1994).Sobre esas bases, el artículo 14 de la ley 24.937 y su correctiva 24.939 –cfr. modif. Según ley 26.080-, prevé expresamente los supuestos que constituyen faltas disciplinarias y que, por ello, dan responsabilidad de esa índole de los lugar a la Magistrados del Poder Judicial de la Nación. 2°) Que, por su parte, el art. 53 de la Constitución Nacional prevé las causales que constituyen mal desempeño y, como consecuencia, ameritan la remoción de los jueces del Poder Judicial de la Nación, estableciendo el art. 114 de la Carta Magna, dentro de las atribuciones de este Consejo de la Magistratura la de decidir la apertura de dicho procedimiento de remoción cuando los hechos denunciados fueran los previstos en el referido art. 53 (cfr. ley 24.937 y modificatorias). 3°) Que en la especie, se critica la actuación de la Dra. Braga en diversos procesos en los que actuara como titular del Juzgado Nacional en lo Comercial N° 22, en el que se denunciara que se habría beneficiado los intereses económicos Aramburu, en denunciante, gananciales del perjuicio Sra. Sr. de Hurtado aportados a Dardo los tenía “Las Dos Jorge Fernández derechos sobre Manos los S.A.” que la bienes por la sociedad conyugal. 4°) Que resulta evidente la disconformidad de los denunciantes con el criterio sustentado por la magistrada en las causas referenciadas. No obstante, y por tratarse de cuestiones de carácter estrictamente jurisdiccional, tales cuestiones escapan del análisis de este Cuerpo por no constituir ésta la vía idónea al efecto. 5°) Que, atento las manifestaciones efectuadas por la presentante en orden al supuesto mal desempeño en el ejercicio de su función de la Dra. Braga por haber actuado en forma irregular en diversas causas, corresponde efectuar algunas consideraciones al respecto. En relación con la actuación de la Dra. Braga, la mencionada magistrada en su descargo efectuado ante la ex Comisión de Acusación el día 15 de agosto de 2006, verbalmente y por escrito, brindó las correspondientes explicaciones a los cargos que se le formularan, conforme consta a fs.254/286. Resulta pertinente efectuar un pormenorizado análisis de las imputaciones que se denuncian a los efectos de poder evaluar la conducta de la magistrada: a.- Haber dictado la resolución de fecha 19 de marzo del 2002 contrariando lo resuelto por un órgano judicial superior: Que la resolución dictada en la mencionada fecha por la jueza en el expte. N° 33.193 caratulado “Las Dos Manos S.A. s/ Concurso Preventivo”, (ver fs. 1710/1715), por la cual en lo atinente a la injerencia del Sr. Fernández Aramburu en la administración de la concursada se resolvió que tanto el administrador designado como el accionista, deberán actuar en armonía, el primero dando cumplimiento a lo ordenado por el tribunal y el segundo aportando sus conocimientos técnicos en lo que hace a la explotación del haras, no importó desconocimiento alguno de lo resuelto por la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil. Tribunal que decretó como medida cautelar la designación del idóneo correspondiente, que desplazaría totalmente a la conducción societaria del ente. Consejo de la Magistratura Ello por sí solo, no importó en los hechos, la consecuencia de modificar el régimen de administración plena, dispuesto por la medida cautelar dictada en sede civil. Sin perjuicio de lo cual, cabe tener en cuenta que las resoluciones de dicha Cámara no obligan a la Jueza del concurso en lo que es materia propia de su competencia comercial. Deja claramente sentado la resolución en cuestión, que el accionista debería aportar sus conocimientos técnicos en lo que hace a la explotación del haras de la concursada y no entorpecer la labor del administrador judicial, mientras que éste debería cumplir estrictamente con la función puesta a su cargo. La decisión de la Dra. Braga que se cuestiona, no significó “desarrollo” de la gestión de la explotación. Y si bien con posterioridad la realidad dio cuenta que en la práctica, la circunstancia de hallarse el Sr. Fernández Aramburu viviendo en el establecimiento de la concursada, derivó en la ingerencia en la explotación “puertas adentro”, no puede sostenerse seriamente que esa haya sido la voluntad de la señora jueza puesto que el Dr. Fernández Aramburu tenia su domicilio fijado en la casa de dicho establecimiento. Está acreditado, cuestionada fue además, confirmada que por la la resolución Excma. Cámara Comercial, mediante sentencia dictada el 16 de julio de 2003, obrante a fs. 1813/1830 de los mismos autos. Por otra parte, dicha resolución fue dictada en el marco de una medida cautelar y como tal susceptible de modificación en circunstancias tanto de hecho haya y mediado de un derecho cambio que no en las pudieron tenerse en cuenta al decretarlas (ver apartado 3. de la resolución del 19 de marzo de 2002, dictada en los autos “Fernández Aramburu, Dardo Jorge c. Hurtado, Elsa Carlota s/ inc. de levantamiento de medida cautelar de intervención societaria”, (Expte. Nro. 39.538, confirmada por la Excma. Cámara Comercial el 30 de abril de 2003) En el sociedad proceso del intervenida, Sociedades conservación se de halla la y concurso en el presente empresa y preventivo de la la Ley de principio de la social, por marco el el de interés encima del interés particular de los socios. Lo decidido no confirió primacía a un socio sobre el otro, ni se le permitió tal hacer, mas allá de que aquel en el transcurso del tiempo haya excedido la manda que se le diera. No surge de los antecedentes reseñados que la Dra. Braga hubiera consentido lo así hecho. La denunciante intervino en todo el trámite de la medida cautelar, dándosele ampliamente la posibilidad de ejercer sus derechos y su acceso a la segunda instancia, de lo cual se deriva que no medió trato desigual alguno, ni incumplimiento. También lo hicieron el síndico, el interventor y los letrados de la denunciante. Hubiera mediado en todo caso descuido del interés social a salvaguardar, si se hubiera accedido al “a todas luces improcedente pedido del interventor” de disolver y liquidar a la sociedad en el trámite de una medida cautelar. De lo expuesto, no se advierte conducta de la magistrada, que importe violación de normas procesales en el ejercicio de su función, en tanto se evidencia que mantuvo la igualdad de las partes en un proceso en que estas luchaban por sus intereses, poniendo de manifiesto la animadversión que los dominaba y transfiriendo al proceso concursal sus conflictos personales. b.- Haber removido la Dra. Braga al Interventor Judicial Dr. Alejandro Máximo Paz en autos Las Dos Manos S.A. s/ Concurso Preventivo: Consejo de la Magistratura Se dice que surge de la declaración obrante a fs. 95/98 de la causa N° 69191 y de la que brindara ante la Comisión de Acusación, que el interventor fue suspendido luego de que solicitara la modificación del sistema de ventas de la producción del Haras. Esto es, pasar de venta privada a venta pública mediante subasta, como medida para transparentar el sistema en salvaguarda de la sociedad y los socios. El interventor no fue suspendido por haber solicitado la realización de los bienes del Haras sólo en pública subasta. Las razones aparecen indicadas en la resolución del 25 de septiembre de 2003, dictada en los autos “Las incidente Dos de Manos S.A. continuación s/concurso de preventivo trámite (N° 042662) s/ y fueron, la existencia de un segundo pedido de remoción y el hecho de volver a plantear cuestiones que se hallaban resueltas. Al apelar la denunciante tal separación del cargo, y tal como señaló la Dra. Braga en su descargo, la Cámara Comercial desestimó el recurso interpuesto haciendo mérito de la falta de legitimación para su planteo toda vez que la suspensión del Dr. Paz no importaba modificación alguna de la cautelar, sino simplemente una sustitución de la persona designada para cubrir el cargo. Aspecto que depende de la decisión discrecional del magistrado. Por otra parte, es del caso mencionar el contexto en que tal decisión fue adoptada, esto es ante el planteo del segundo pedido de remoción del interventor por acusárselo de variados incumplimientos entre ellos, la falta de realización de actos de administración y ausencia de actividad en el expediente. Entonces, no fue la proposición de un sistema “transparente” de venta lo que dio lugar a su separación del cargo, sino aquellas que en el marco provisorio de la cautelar se estimó podían redundar en perjuicio de la sociedad –inactividad- y los planteos inconducentes pues ya estaba establecido que las ventas de los equinos podían hacerse por venta privada o en subasta pública. Lo declarado por el Dr. Paz, por otra parte, no deja de ser una opinión subjetiva, como así también su crítica. Su declaración no deja de ser dogmática, pues no indica ni siquiera como arriba a la conclusión de que las resoluciones de la Dra. Braga beneficiaron al restante accionista. Asimismo, lo dicho en cuanto a que se le “hacía pagar” a la coaccionista la mitad de los gastos en que incurría para sostener el establecimiento es una falacia, pues de ningún lado surge que la mencionada hubiera abonado algún gasto. Y si tales gastos se hubieran hecho valer en calidad de préstamos o adelantos a la sociedad, parece cuanto menos incumplimientos de dudoso Fernández que ante Aramburu los de imputados presentar la documentación que los avalaba, pudieran ser reconocidos. Ninguna de las ventas autorizada por la Dra. Braga, fue puesta en tela de juicio. Nadie se presentó a manifestar que hubiera querido pagar un precio superior al vendido ni tampoco que estas se estuvieran realizando por un monto inferir al del mercado del caballo de pura sangre de carrera. Por último, la Excma. Cámara, mantuvo el régimen mixto de ventas, esto es mediante subasta pública y venta privada todo lo cual hace que dicha imputación quede también desvirtuada. c.- No haber ordenado sanciones procesales a una de las partes del proceso ante reiterados incumplimientos: Esto no resulta cierto, pues conforme resulta del descargo efectuado por la Dra. Braga, que dictó la resolución de fecha 30 de septiembre del año 2004 en los Consejo de la Magistratura autos “Las Dos Manos S.A. s/ concurso preventivo s/ incidente de administración”, se sostuvo que la conducta asumida por Fernández Aramburu podría encuadrar “prima facie” en la figura de la desobediencia, y por ello se mandó remitir los antecedentes del caso a la Justicia Penal. Las intimaciones a que se alude, por otra parte, fueron contestadas por el accionista Fernández Aramburu, y si bien sus respuestas no fueron satisfactorias para el interventor, lo cierto es que no medió falta de atención de la magistrado medidas por ella quién intimó ordenadas al al cumplimiento Dr. Fernández de las Aramburu llegando al extremo de efectuar una denuncia penal por dichos incumplimientos. Que la parte afectada por dichos incumplimientos piense que la Jueza pudo haber sido más severa en el trato a la otra parte, es una cuestión subjetiva y opinable que no afecta el desempeño de la magistrada. Por otra parte la aplicación de sanciones, en algunos de las intimaciones se reveló innecesaria, por ejemplo cuando presentación, listado de el por caballos interventor parte de insistía Fernández existentes en el con Aramburu, Haras al 31 la del de diciembre de 2001, siendo que de las constancias obrantes a fs. 1393 de los autos del concurso preventivo resulta que el Dr. Paz, recibió de manos de Fernández Aramburu tal listado. Resulta así, cuanto menos de dudosa credibilidad lo manifestado por el interventor Paz el día 30 de mayo del año 2006 ante la Comisión de Acusación, cuando al ser preguntado Aramburu si para solicitó brindar se intimara informes al sobre Sr. la Fernández cantidad de caballos existentes en el Haras “Las Dos Manos”, expresó que, “la fecha no la pued[e] precisar pero esto debe ser ya 2002 y 2003…. Concretamente lo pidió cinco veces y nunca logr[ó] que la jueza lo intimara o lo sancionara por no cumplir” (fs. 212). No adoptar cabe así imputar oportunamente a la medidas jueza para la omisión exigirle al de socio Fernández Aramburu que cumpliera con las obligaciones a su cargo, esto es brindar la información requerida sobre la cantidad de caballos existentes en el Haras de la Sociedad concursada. Escaso resultado dieron las astreintes fijadas en los autos “Hurtado, Elsa Carlota c/ Fernández Aramburu, Dardo Jorge s/ incidente de familia”, expediente N° 105.015/01 en trámite ante el Juzgado Civil 76, si se advierte los importes por los que, en el marco del concurso preventivo, se ordenó trabar embargo sobre las acciones del accionista Fernández Aramburu (v. fs. 1918 y 1930 de los autos del concurso preventivo, embargos por $ 242.500 y $ 273.500). d.Victoria Haber White permitido Pueyrredón, la Intervención como maniobra de Dolores defraudatoria contra los derechos societarios de una de las partes: Del desistimiento efectuado en fecha 4 de julio del año 2002 (fs.727/728) por la Sra. Dolores Victoria White Pueyrredón en el expte. n 40.397/99 “Hurtado c/ Fernández s/ Acción de Fraude”, que luce agregado al expte. Nº 40.393 caratulado “Hurtado, Elsa Carlota c/ “Las Dos Manos S.A.” s/ Sumario”, surge que aquella textualmente se manifestó, legales que exclusivamente “dejando en todo como aclarado a momento he actuado del señor prestanombre todos los efectos pura Dr. y Jorge Dardo Fernández Aramburu, siguiendo sus instrucciones y la de sus asesores letrados” (fs.727/728). Asimismo, de la sentencia del día 28 de mayo del 2002 dictada el juez penal en la causa penal N° 113.55/97 y de lo resuelto el 30 de abril del año 2003 por la Sala “D” de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial, surge Consejo de la Magistratura debidamente acreditado que la Sra. White Pueyrredón intervino, en su carácter de presidente de la Sociedad Concursada Las Dos Manos S.A., habiendo falsificado las firmas de la Sra. Hurtado en las actas societarias, como una maniobra defraudatoria utilizada por este socio -el Sr. Fernández Aramburu- respecto a los derechos sobre los bienes gananciales que le corresponden a la Sra. Hurtado. La falsificación de actas a que se refiere, y el carácter de Pueyrredón, prestanombre fueron de puestas la en mencionada conocimiento White de la magistrada mucho tiempo después de presentado el concurso de la sociedad intervenida. La presentación data del año 1999 y la sentencia dictada en la causa penal N° 113.555/97 data del 28 de mayo de 2002. Esta sentencia ningún efecto podía tener sobre el concurso preventivo acuerdo presentado, concluido con en se tanto la homologación trata de un del proceso universal. No cupo pues que la jueza, adoptara “algún tipo de medida procesal al respecto”. Lo cual, nos lleva a concluir que no medio conducta omisiva alguna de la magistrada, que colisione con los deberes que tienen los jueces impuestos en el art. 34 inc. 5- d) y 6) del C.P.P.N., por cuanto las actuaciones a que se refiere el dictamen –acción de fraude-, no se hallaban en estado de dictar sentencia, cayendo por anticipada la causal esgrimida. La oportunidad en que en el caso de dicha acción debió ser aquella en que se dictara sentencia en la acción de fraude. e.- Haber permitido la jueza la intervención del Síndico Concursal Terroba cuando existía un informe del art. 39 de la ley de Sociedades ideológicamente falso. Cabe aquí considerar que el informe contemplado en el art. 39 de la Ley Concursal y en el aspecto cuestionado, esto es acerca de las causas que llevaron a la empresa al desequilibrio económico, cobra virtualidad ante la quiebra posterior responsabilidades administradores en en que a fin pudieran dicho de hacer haber desequilibrio valer las incurrido los (arts. 173 y sigtes. de la ley cit.). Nada correspondía entonces decir a la Dra. Braga al respecto, sino en el caso de que se decretara la quiebra de la sociedad intervenida y se iniciaran acciones de responsabilidad. El informe del síndico por otra parte, no fue objeto de observaciones en los términos establecidos en el art. 40 de la ley citada, observaciones que en general, deben sustanciarse en el caso de decretarse la quiebra. El síndico, fue sobreseído en sede penal, dejándose a salvo su buen nombre y honor, mediante resolución del 3 de marzo de 2003, dictada en las actuaciones Nº. 138.158/00, según constancias aportadas a fs. 70/72 del expediente 042.662, caratulado “Las Dos Manos S.A. s/ concurso preventivo s/ inc. de continuación de trámite”. Allí, el juez de instrucción expresó que “…evaluados entonces las probanzas obrantes en autos, las manifestaciones vertidas por Tomás Santos Terroba, resultan convincentes a esta instrucción y congruentes con la prueba arrimada, concluyéndose por tanto que no existe en la presente investigación ni tampoco se desprende de los autos en cuestión circunstancia alguna que mantenga estado de sospecha alguno de un concierto previo entre las partes involucradas en los procesos mencionados…”. No se advierte así, que se pueda efectuar reproche alguno a la actitud de la magistrada pues nada debía juzgar acerca del informe del art. 39 de la ley de Sociedades del síndico concursal, sino en todo caso, de Consejo de la Magistratura decretarse la quiebra de la sociedad intervenida o de promoverse las acciones de responsabilidad contempladas en la ley concursal. f.- Haber admitido la jueza al Dr. Llantada como representante convencional de “Las Dos Manos S.A.”: Que la sentencia del juez del crimen dictada el 28 de mayo del año 2002, así como la Sala D de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Comercial, “juzgaron” que el Dr. Llantada intervino en calidad de representante convencional de “Las Dos Manos” en virtud de un poder que resulta nulo de nulidad absoluta porque fue otorgado por la Sra. Dolores White Pueyrredón utilizando un acta espuria, con la firma falsificada de la Sra. Hurtado y que la Dra. Braga resolvió el día 29 de mayo del año 2003, rechazar cierta nulidad con fundamento en que no constaba decisión jurisdiccional alguna que declarara la nulidad del apoderamiento en cuestión. Entre los argumentos de la resolución denegatoria del pedido de nulidad de fs. 180/183, la jueza sostuvo entre sus argumentos, que no consta en autos decisión jurisdiccional alguna que declare la nulidad de apoderamiento en cuestión, argumento que se diluye con la copia de la sentencia del 28 de mayo de 2002 dictada por el juez penal en la causa N° 113.55/97 ya mencionada. Es cierto lo afirmado por la Dra. Braga en la resolución cuestionada, pues ni en la sentencia dictada en sede penal, ni en la sentencia dictada por la Excma. Cámara Comercial se declaró la nulidad del apoderamiento. Basta para arribar a tal conclusión remitirse a las resoluciones a que se refiere. En la sentencia dictada por la Excma. Cámara Comercial con fecha 13 de noviembre de 2003, en autos “Las Dos Manos S.A. c. Hurtado, Elsa Carlota s/ sumario”, en trámite por ante el Juzgado en lo Comercial N° 21, (anexo 9 del descargo), textualmente expresó “… nótese que si la nulidad fuese absoluta y manifiesta (arg. CCiv. 1038n y 1047, primera parte), así hubiese sido declarado por el magistrado de la causa. Si fuese absoluta y no manifiesta (arg. CCiv. 1047, segunda parte), así será juzgado en la sentencia que ponga fin a la controversia…”). No tratándose de una nulidad manifiesta, no medió incumplimiento a lo normado en el art. 34 inc.5b) del CPCN, que dispone el deber de señalar, antes de dar trámite a cualquier petición los defectos u omisiones de que adolezca y deber de disponer de oficio de toda diligencia necesaria para evitar o sanear nulidades. 6°) Que, por otra parte, el Juzgado de Instrucción N° 16, en el marco del expediente N° 69.191/03 caratulado “Braga Margarita sobreseer –con y otro dictamen s/prevaricato”, favorable de la resolvió Fiscalía- en fecha 20 de febrero del año 2007, a la magistrada y al Sr. Fernández Aramburu con la expresa mención de que la formación de la causa no afecta el buen nombre y honor del que vinieron gozando con anterioridad (artículos 334 y 336 inc. 3° del Código Procesal Penal de la Nación). En la mencionada sentencia se hace referencia a diversos hechos, conforme lo denunciara la Sra. Hurtado, en el que se señalan cuestionamientos: a) La y analizan remoción los del siguientes interventor judicial, Dr. Paz el 25 de septiembre de 2003 al haberse sugerido caballos; modificar b) El el haber sistema privado de venta admitido que Sr. Fernández el de Aramburu incumpliera por quinta vez la intimación del juzgado para que informara la cantidad de caballos que existían en el Haras del Establecimiento “Las Dos Manos”; c) Autorizar la venta de caballos sin permitir que previamente la Sra. Hurtado los viera para poder opinar sobre su valor, contrariando así el sistema de ventas que la propia jueza había reglamentado el 18 de julio de 2003; d) El haber permitido que el Síndico Terroba Consejo de la Magistratura continuara en el proceso pese a haber falsificado el informe del art. 39 de la LCQ; El haber admitido al Sr. Llantada como “representante convencional” de “Las Dos Manos” a pesar de que el poder con que actuaba era fruto de un ilícito, en virtud de que su otorgante, Dolores White Pueyredón, había accedido a la presidencia de la sociedad falsificando la firma de la Sra. Hurtado. En tal sentido, se señaló que fueron evaluados cada uno de los extremos expuestos, teniéndose en cuenta primeramente que no se configuraron los requisitos de la figura del prevaricato (delito establecido en la primera parte del artículo 269 del Código Penal de la Nación) en lo que se refiere al proceder doloso, es decir la voluntad de de oponerse a la ley con malicia o mala fe del juzgador, lo que no se acreditó en los presentes autos. Además de ello, se sostuvo que ninguno de los hechos denunciados carecen de una explicación jurídica, lógica y fundada, todo lo que surgiría de los testimonios aportados y de las actuaciones remitidas tanto por la justicia comercial como del expediente labrado por la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, en los que se determinó que cada una de las resoluciones dictadas por la Dra. Braga pudieran no ser compartidas por las partes, pero de ninguna manera se las puede tachar de ilícitas, en especial cuando fueron confirmadas por la alzada. Asimismo, se resalta que tanto la Sra. Hurtado como el Sr. Fernández Aramburu consideraron que la magistrada habría actuado con parcialidad respecto de cada uno de ellos, habiéndola ambos recusado e interpuesto denuncias ante el obraron Consejo de siempre con la Magistratura. animosidad, Que todo lo las partes que fue trasladado en la tramitación de cada una de las causas que se iniciaron y a quienes intervenían en el conflicto de los bienes. 7°) Que respecto de la denuncia formulada en el Expte. N° 94/2005, la Sala “D” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial en el marco de la información sumaria llevada a cabo en la referida causa, resolvió que no se advierte irregularidad alguna en la actuación de la señora Juez a quo, ni que esa actuación responda a “angustia” de la magistrada ante los embates de la parte actora en el proceso de la acción de fraude que tiene al denunciante como demandado. Por todo ello consideró que la denuncia interpuesta contra la Dra. Braga es manifiestamente improcedente en los términos del artículo 12, inc. B, del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativo para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de la Nación, lo que fuera comunicado a la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura (fs. 37/38). 8°) Que, por otra parte en el Expte. N° 371/2005, el Sr. Fernández Aramburu cuestiona la sentencia de la juez por haberlo removido de un cargo –de Administradorque no ostentaba, con un supuesto proceder autoritario de su parte, con ribetes calificados como extorsivos por el denunciante, lo que fuera revocado parcialmente por la Cámara Nacional en lo Comercial Sala “D”, en fecha 3 de junio de 2005 en los autos “Las Dos Manos S.A. s/quiebra s/inc. de apelación Juzg. 22”. El día 2 de noviembre de 2005 el tribunal mencionado resolvió en los autos caratulados “Las Dos Manos S.A. s/conc. Prev. s/inc. de Administración s/incidente de recusación con causa Juzg. 22”, rechazar la recusación interpuesta por el Sr. Fernández contra la magistrada, por entender que la existencia de un fallo adverso no puede servir de fundamento a una denuncia de enemistad, es menester enunciar los elementos que Consejo de la Magistratura permitan inferir animosidad supuesta en contra tal el animosidad decisión litigante. de la la Que jueza presencia de analizó la se contra el litigante concluyendo que la mentada motivación denunciada no puede generar el resentimiento de la misma. Que se presentaron innumerables recursos contra las decisiones jurisdiccionales que se han adoptado por parte de ambas partes, en litigio, por posturas encontradas severamente. Asimismo, se determina que la supuesta complacencia de la señora juez hacia la Sra. Hurtado por la violencia moral ejercida hacia esta por las acciones penales efectuadas, no puede diferenciarse de la conducta del Sr. Fernández Aramburu quien formuló otras tantas denuncias contra la a quo ante la Superintendencia de la Cámara, las que fueron desestimadas por improcedentes. Finalmente, se señala que la misma causal de recusación y también generada en decisiones adoptadas por las Sra. Juez en el concurso preventivo de “Las Dos Manos S.A.- desestimado por el tribunal- fue esgrimida por la propia Sra. Hurtado (“Las Dos Manos S.A. s/concurso preventivo s/inc. de recusación con causa”, Expte. N° 43.873 (Sala desdibuja, D, nro. 66.535/03), definitivamente, algún antecedente acercamiento de que la magistrado a esa parte. Por todo ello, se expresa que es a través de los remedios legales que contempla el Código Procesal que el recusante deberá canalizar su disenso, a fin de garantizar los derechos que le asisten. 9°) Que, en su presentación de fecha 24 de abril de 2007 ante la Comisión de Disciplina y Acusación, la Dra. Braga, presentación Consejo de manifiesta realizada la que por considera el Magistratura Sr. y indignante Fernández que las ante la el imputaciones formuladas fueron oportunamente rechazadas por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. Que el denunciante ha ejercido su derecho de defensa ante el órgano correspondiente y el Consejo no se puede constituir en una tercera instancia. Que todos los cargos son tendenciosos e insultantes y que en definitiva solo se demuestra la animosidad existente entre las partes en litigio, la Sra. Hurtado y el Sr. Fernández. Sostiene infundado su de postura la denuncia solicitando el acompaña copia y rechazo de la resolución del 21 de septiembre de 2004 en los autos “Las Dos Manos S.A. s/conc. Prev. s/inc. de administración nro. 044958); copia de las resoluciones de fechas 3 de junio de 2005 y 19 de septiembre de 2006 de la mencionada causa y copia de la resolución dictada el día 2 de noviembre de 2005 en autos “Las Dos Manos S.A. s/conc. Prev. s/inc. de administración s/incidente de recusación con causa (N° 39.904/05 de 2° instancia). 10) Que de la disconformidad de los denuncia se desprende presentantes con las una mera decisiones judiciales adoptadas. Cabe recordar que la intervención de este Consejo de la Magistratura está limitada a cuestiones vinculadas al eficiente funcionamiento de la administración de justicia, que por su naturaleza supongan la posible existencia de faltas en la actuación de los magistrados, aquéllos casos que siendo sólo ajenos a esos trasunten supuestos expresiones de disconformidad con los criterios y decisiones que ellos adopten en el jurisdiccional pleno (artículo ejercicio 14, de su función apartado B), segundo párrafo, de la ley 24.937 y sus modificatorias). 11) Que, en virtud de todo lo expuesto, y toda vez que no surge ninguna irregularidad que configure alguna de las causales de remoción previstas en el artículo 53 de la Constitución establecidas en la Nacional, ley ni 24.937 faltas y sus disciplinarias modificatorias, corresponde –con acuerdo a lo propuesto por la Comisión Consejo de la Magistratura de Disciplina y Acusación (dictamen 200/07)- desestimar la presente denuncia. Por ello SE RESUELVE 1°) Desestimar la denuncia formulada contra la Dra. Margarita Braga, titular del Juzgado Nacional en lo Comercial N° 22. 2°) Notificar a la denunciante y a la magistrada denunciada, y archivar las actuaciones. Regístrese y notifíquese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Pablo General) Mosca – Pablo G. Hirschmann (Secretario