4B SLP pulso san luis potosí, slp domingo 27.septiembre.2015 El gabinete del doctor Carreras Después del gris, acomplejado y voraz equipo del toranzato, se entiende que una formación medianamente cumplidora está bien. En la de Carreras ganaron los compromisos, las presiones, las cuotas, la ingenuidad y hasta la desidia. H ace seis años, el hermano del entonces entrante gobernador, Martín Toranzo Fernández, llevó al hangar del Gobierno del Estado a un egresado del Tec de Monterrey. Era su propuesta para “llenar” la Secretaría Técnica del Gabinete. El gobernador no tenía a nadie en mente para ese cargo y reclutó al desconocido, José Guadalupe Torres Armenta, que iba por aquel premio de Lotería asustado como un conejo. El “tímido” funcionario resultó un voraz colocador de familiares y amistades en chambas públicas. De trabajo no fue capaz de aportar nada con alguna visión de futuro en el gris y gallináceo gobierno torancista. Martín Toranzo reniega con todas sus letras y en todas sus formas de haberlo llevado al gabinete. Lo sorprendente es que el sucesor de Fernando Toranzo lo ratifica como si en verdad se le hubiera visto algo digno de la permanencia. Es fórmula vintage de fina cortesía que a cada inicio de un gobierno se le otorgue “el beneficio de la duda” al gabinete elegido. Seamos un poquito más exigentes porque San Luis ya no está para eso. De los perfiles que ya conocemos no podemos esperar algo diferente de lo que han sido. Y de los que no han sido nada, lo que se dice nada, también es razonable desconfiar. Nombramientos sorpresa, acaso los del puñado de juniors e “hijosdalgo” que aparecen como un esfuerzo de impulsar el relevo generacional… pero con pedigrí. Luego está el frente de las revisitaciones, personajes que fueron incluso sin mucha gloria y un giro de tuerca los regresa. Está la cuota de “losers”, respirando aliviados bajo el manto protector de la nómina después de una aparatosa derrota electoral o de una pluri que no cuajó. “Equipo de los mejores”, pues no. Los hay competitivos, de indudable mérito profesional, pero son contados, no están en primera fila y quién sabe si estarán hechos para el emproblemado sitio donde los están poniendo, como el director del Hospital Central, Francisco Alcocer, consejero de la Facultad de Medicina y un perfil más académico que de batalla con las miserias materiales, laborales y morales del “Ignacio Morones Prieto”. Juan Manuel Carreras arranca con una formación muy dispareja y que genera la impresión de que se confió demasiado del nivel subterráneo en el dejó el listón su sucesor: después del toranzato, cualquier staff que por lo menos se pare a trabajar en las oficinas de lunes a viernes estaría bien. De esperarse que sus cercanos se acomodaran. Elías Pesina, carrerista de siempre, extraña que vaya a Oficialía Mayor porque es un cargo más bien de operación rutinaria, con poco margen de influencia política. Juan Antonio Martínez, como discreto jefe de asesores podrá seguir esquivando dar explicaciones por el embrollo de los contratos cuestionados por más de 400 millones de pesos a un solo proveedor de laptops para las primarias. Alejandro Leal Tovías, el secretario general de la administración, es un añejo proveedor de impresos del Gobierno del Estado, desde formas continuas hasta los informes. Puestos en la balanza de la sensatez financiera, de impresor oficial no le va nada mal. Quizá porque el poder es el poder. Tendrá que escoger, aunque sea por un mínimo de estética, pues quedarse con las dos facetas es conflicto de interés por donde se le quiera abordar. El popular “Caco” Leal ya estuvo en ese puesto en 1991, para operar la controvertida elección a gobernador de ese La hemos cagado por completo”. Michael Horn, CEO de Volkswagen, en la admisión pública del fraude con la manipulación de datos sobre emisiones contaminantes en modelos a diésel en una magnitud de hasta 40 veces superior al límite legal. (22/IX). año, cuando la Secretaría General era la organizadora de los comicios locales. Más de veinte años después son otros tiempos, pero le va a ser muy útil su habilidad de aguantar como fondista las presiones y luego persistir en sus planes hasta el sprint final. A los que se presumen carreristas “originales” les tomó por sorpresa “cómo se le metió” al Güero apenas se le nominó candidato, como vendedor de predios en la Luna: consiguió su atención y puso el pie en la puerta para que no se la cerraran. Tiene la propiedad de las pelotas anti estrés: por mucho que lo compriman, tiende a recuperar su forma original después de la maltratada. Ada Amelia Andrade Contreras, quien fuera la directora de Administración en la SEGE con Carreras, a la Tesorería. Un perfil que crece, quien sabe si lo suficiente para lidiar con el secretario de Finanzas, José Luis Ugalde Montes. El ex diputado federal ya estuvo en ese despacho con Fernando Silva Nieto, pero su plus más notorio es sin duda su paso por la Auditoría Superior de la Federación: obsesivo con los detalles en cosa de dineros, agarró un expertisse para manejar lo que vale y lo que no en gasto público, así como los programas federales que representan recursos. Claridoso, socarrón, no gana un concurso de simpatías pero es obvio que al cargo no va por encanto personal. Otras revisitaciones del pasado en el gabinete estatal son Leopoldo Stevens Amaro en Seduvop y Manuel Algara Cossío como director de Planeación y Presupuesto. Constructor, frecuente beneficiario de contratos públicos, Stevens estuvo en la oficina de obras estatales durante un par de años políticamente turbulentos, de 1991 a 1993. Y bien, bien no salió. Tampoco Algara, efímero secretario de Finanzas en 1991 y luego en un cargo durante el horaciato, también de corta permanencia. De mecha corta, su mayor gloria en el CV es un cargo en Presidencia de la República, con los foxistas. Luego está el sector de los juniors, un puñado de lugares para los hijos de figuras relevantes desde hace muchos ayeres. Algunos anduvieron en campaña, otros son sorpresa total. El ex presidente de Canacintra Gustavo Puente Orozco, hijo de Gustavo Puente Estrada, va a Sedeco. Lo tenía cantado desde meses antes; si papá pesó en algo, no fue definitivo. En función del ánimo que traiga su patrón respecto de la transparencia en los compromisos con BMW, le tocará inventarse los pretextos para seguirlos ocultando o socializar todo para que los potosinos sepan de cuánto es la inversión de todos en ese proyecto. Ya se descubrió incluso que suantecesor Fernando Macías fue un férreo partidario de la opacidad en su beneficio personal, pues con viajes pagados del erario agarró chamba de privilegio con los alemanes. Juan Ramiro Robledo López, en SCT, es hijo del ex senador y ex subsecretario de Gobernación Juan Ramiro Robledo Ruiz. Es abogado. Estará al frente de una secretaría en la que el toranzato dejó a la putrefacción más triste la precaria movilidad existente. Elías Dip Leos es hijo del líder nacional transportista Elías Dip Ramé y encabeza otra novedad, la Agencia Pro San Luis, para promover la inversión. Su padre está de vuelta por terrenos tricolores, luego de haber sido hace doce años el candidato del PRD a la gubernatura. Mauricio Ramírez Konishi, economista por el ITAM, es hijo del líder estatal cetemista Emilio de Jesús Ramírez. Dirige desde ayer el Instituto de Vivienda del Estado. De esperar que la CTM obtenga, ahora sí, carta preferente, por decirlo de algún modo, en Ciudad Satélite. A Turismo, va Arturo Esper Sulaiman. Además del apellido, tiene hasta el mismo corte de pelo del padre, el ex secretario de Obras y director de los Tangamanga Antonio Esper Bujaidar. La familia está en el negocio hotelero desde hace muchos años. El sector de los inexplicables, las decepciones y los compromisos mondos y lirondos ocupa un cajón muy grande en este gabinete. Los defensores dicen que se trata de uno que otro caso singular, pero son más de “uno que otro”; de singularidad en singularidad, al equipo de Carreras se le escurre la credibilidad de arranque. Antes de aventar la lista, hubieran dejado claro de qué la va a girar la ex diputada local Marianela Villanueva Ponce, nombrada “subsecretaria de Enlace Interinstitucional”. Explicarlo para mayor justicia, porque un espacio que suena tan pomposo y no se explica para qué es, genera de inmediato sospechas de una inserción con calzador dorado en las nóminas estatales. Con ese instrumento de oro entró la ex candidata a diputada federal y ex síndico Paulina Castelo en el nada glamoroso cargo de Defensoría Social. La chica es abogada, pero de su paso como cabeza jurídica del Ayuntamiento no dejó los mejores recuerdos de capacidad profesional. Visto en positivo, le llegó su oportunidad para demostrar algún talento. ¿Qué hace el ex dirigente del PRI Joel Ramírez Díaz en la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado? Por mucho que se le aprecie, la verdad es que se convirtió en el referente para ejemplificar el resultado de presiones y compromisos como único motivo para nombramiento. No es educador, nunca ha tenido actividad académica profesional y tampoco se le ven modos para contener al sindicato magisterial. Dicen que la clave está en el segundo que le pusieron “para que haga el trabajo”… para más INRI. Federico Garza Herrera en la Procuraduría, un notario que va a encabezar la fiscalía estatal en tiempos de cambio a un nuevo sistema penal, que Dios nos cuide. El toranzato deja a la Procuraduría hecha un zoco donde todo trámite tiene un precio y los casos no caminan ni remolcados. Alegan los carreristas que el padre de Federico fue procurador, sí, pero en otro tiempo y con otro perfil. Anunció Carreras que su gobierno buscará llevar las oportunidades de práctica deportiva a las masas, nada más que eligió a un figurante del rancio “Depo” Potosino para la encomienda, Miguel Ángel Álvarez Rodríguez. El hombre es ingeniero mecánico y fue oficial mayor del Congreso en la desmecatada y corrupta legislatura anterior. No es requisito, pero para atraer al “pópolo” a los deportes ayuda en algo el carisma; el nuevo promotor deportivo del Estado va a tener que esforzarse, porque despliega el encanto de un matamoscas. En Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, egresada de universidades foráneas. Más de un médico de esos muy orgullosos de su facultad local dice sentirse ofendido. Se le recuerda un tiempo en la jurisdicción de Tamazunchale. Del nuevo secretario de Cultura, Armando Herrera Silva, la única referencia que fue posible obtener para validar su arribo al cargo es que “es sobrino de Fernando Silva Nieto”. Ocupaba hasta hace días la dirección adjunta o secretaría particular de la Dirección de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar, con Ramón Zamanillo Pérez. No tiene siquiera el carnet de bailarín de Olga Breeskin con el que se promovió otro duro aspirante a ese puesto, el ex director de Festivales Arturo Castillo. Nada hay por lo menos medianito que le vista el CV a este hombre. ¿Beneficio de la duda? Pero si ya los conocemos y sabemos qué han hecho y de dónde salieron, suena a formulismo. Tan simple como que de los olmos no cabe esperar peras. La supervivencia de la raza humana dependerá de su capacidad para encontrar nuevos hogares en otros lugares del universo, pues el riesgo de que un desastre destruya la Tierra es cada vez mayor”. Fue correcto que los medios mostrasen esa foto. La gente no puede mirar hacia otro lado ante los horrores que ocurren en Europa sólo porque no nos quieren dar un visado”. Stephen Hawking, el físico británico del “todo racional”, en entrevista sobre el futuro de la tecnología espacial y la inteligencia artificial. El País (25/ IX). Abdullah Kurdi, el padre de Aylán, el niño de la playa cuya foto sin vida removió al mundo con respecto del éxodo sirio a Europa. El hombre no soporta ver la foto, pero zanja el debate en occidente sobre si fue o no debida su publicación. Bild (26/IX).