La ciencia y el cine Juan Antonio Caballero Defez Profesor de Física y Química IES MARIA CARBONELL I SÀNCHEZ BENETÚSSER LA CIENCIA Y EL CINE “2001 una odisea del espacio” Introducción En general, los comentarios que se hacen sobre la extraordinaria y fascinante película “2001 una odisea del espacio” se refieren a la historia que nos cuenta, a los efectos especiales, a la música, a la reflexión filosófica del sentido de la vida, etc. pero son escasos los comentarios en relación al rigor y respeto con el que el director Stanley Kubrich trata a las leyes de la Física. La ley Fundamental de la Dinámica, la Ley de la Gravitación Universal, la transmisión del sonido son algunos ejemplos de cómo escrupulosamente y con minuciosidad, utilizando auténticos alardes técnicos, se describe la historia sin vulnerar los conocimientos científicos y dando por tanto un valor añadido que apoya sin ambigüedades el hecho de que el público adquiera un mínimo de cultura científica para comprender y admirar el universo que nos rodea. Frente a esta película, ¡que tiene ya más de 40 años!, nos han invadido cientos de películas de ciencia-ficción algunas de ellas espectaculares y entretenidas pero ninguna como “La Odisea” ha alcanzado el grado de perfección tanto en cuanto a su enfoque dramático, filosófico, plástico y sobre todo, que es lo que nos ocupa aquí, como a su respeto por la Ciencia y a los conocimientos que tenemos de sus leyes. Veamos ALGUNOS EJEMPLOS DE LO QUE NO PUEDE PASAR 1- ¡LAS NAVES RUGEN! El inicio del Episodio III de Star Wars (2005) es una espectacular batalla espacial puntuada por vertiginosas movimientos de cámara y toda una sinfonía de disparos entre naves. Imaginen lo sosa que resultarla la escena si sucediese coma mandan las leyes de la astrofísica: en el espacio exterior solo hay vacío, no hay medio que pueda transmitir vibraciones (y por tanto, transportar ondas que generen sonido). En definitiva, a todas las batallas de la saga de George Lucas —y de la mayoría de films espaciales- les sobran los ruiditos de las explosiones. 2- ¡LA GRAVEDAD TERRESTRE ES UNIVERSAL! Resulta difícil de creer, sin abandonar La guerra de las galaxias, que en toda la pléyade de mundos que visitan las protagonistas exista la misma gravedad. Igual de complicado es que las salas de mando de las naves se parezcan al salón de casa por el cual transitan y pasean as tripulantes. Crear gravedad artificial para las humanos implicaría disponer de un objeto lo suficientemente pequeño como para ser instalado en la nave, pero lo suficientemente masivo como para reproducir el campo de atracción gravitatorio de a Tierra. 3- ¡LOS ASTRONAUTAS SIN TRAJE EXPLOTAN! La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 2 En la película Desafío total (1990) los globos oculares del actor Arnold Schwarzenegger se hinchan como pelotas de tenis al permanecer expuestos a la baja gravedad del planeta Marte. Pero, en realidad, el efecto sobre el cuerpo humano de la falta de presión no es ése, sino a formación de burbujas en a sangre que provocan la muerte casi instantánea. 4- ¡LAS NAVES COMO AVIONES! Las persecuciones interestelares se plantean en casi todas las películas coma si fuesen persecuciones de cazas militares. Los diseños estilizados de las naves tienen, sin embargo, poca importancia en el espacia exterior. En el vacío no existe rozamiento, de modo que las formas aerodinámicas de los aparatos son más una decisión estética que un elemento científicamente necesario para facilitar el vuelo. 5-SIN LÍMITE DE VELOCIDAD La decisión de tomar el camino del “hiperespacio” para ir más rápido es tan tópica coma irreal. Aún suponiendo que pudiésemos aprovechar la aceleración de “autopistas” por el interior de un agujero negro (esos embudos cuya potente gravedad no dejan escapar ni la luz), el efecto de tales aceleraciones en el cuerpo humano provocaría mucho, mucho más que un simple tirón hacia atrás. Eso sin contar con que la aceleración debería ser progresiva para que el organismo reordene los leves desplazamientos de órganos internos. Por otro lado las naves de combate (especie de cazas) sufren tales aceleraciones que alcanzarían velocidades imposibles. 6- RÁFAGAS DESTRUCTIVAS DE RAYOS LÁSER Quien tenga una de esos punteras láser sabrá que para ver el haz de luz es necesario proyectarlo en un medio denso. En cambio, en los films nacidos a la sombra de La guerra de las galaxias, el láser mortal se lanza en descargas intermitentes, algo imposible tratándose de una fuente lumínica, que ha de ser continua. De acuerdo, la teoría cuántica nos ha descubierto que entre fotón y fotón existe en realidad el vacío, pero de aquí a poderlos agrupar a nuestro antojo... De la revista “CONOCER” n6 de 2006 (autor Jordi Miró) Esperamos que este trabajo llame su atención y visionen “2001: una odisea del espacio” desde otra perspectiva y quizás con nuestra misma pasión. 3 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 1 2001, UNA ODISEA EN EL ESPACIO Fecha del comentario: 29/09/2001 Probablemente la más enigmática, y una de las más apasionantes películas de toda la historia del cine. Nominada para cuatro Oscars en el año 1968: mejor director Stanley Kubrick (vencedor Carol Reed por Oliver), mejor guión original Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke (vencedor Mel Brooks por Los productores) y mejores decorados (vencedora la película Oliver), Stanley Kubrick obtuvo finalmente el Oscar a los mejores efectos visuales (el único Oscar de toda su carrera ¿?). Stanley Kubrick no se prodigó en exceso, dirigió 16 películas, cuatro de ellas en 2 años al principio de su carrera, lo que da una idea de lo que espaciaba sus trabajos. Pero es en cierto modo lógico si tenemos en cuenta lo escrupuloso y perfeccionista que fue a lo largo de su carrera. En lo referente a 2001, se reunió con todo tipo de especialistas para que le asesorasen en torno a los aspectos técnicos de todo lo relacionado con los viajes en el espacio. Todos los detalles están cuidados al milímetro. Estaba bien documentado respecto a la gravedad rotacional (la que utilizan las naves girando sobre sí mismas), los movimientos en el espacio, e incluso se negó a incluir la escena en la que Bowman entra de regreso a la nave sin el casco hasta cerciorarse de que la supervivencia en el vacío durante un mínimo período de tiempo era posible. Las únicas licencias que se permitió fueron: el viaje luminoso a través del espacio, y los dibujos de la tierra vistos desde el espacio (por aquel entonces nunca se había visto una fotografía de la tierra tomada desde el espacio). Es evidente que a Kubrick le gustaba la música clásica, de hecho la utiliza en la película como hasta entonces nadie lo había hecho. La música en 2001 no se utiliza únicamente para intensificar las emociones que crean las imágenes, sino que se utiliza, entre otras cosas como un vehículo narrativo. Nos informa con la música de lo que está pasando, y a la vez se ayuda de ella para controlar el tiempo narrativo. La belleza de las imágenes y la milimétrica construcción de cada secuencia convierten el derroche técnico e imaginativo de Kubrick en un logro casi insuperable. El gran éxito de la película reside principalmente en que trata dos de los temas que más han preocupado a la humanidad: ¿Quiénes somos?, y ¿a dónde vamos?. Muchos se quejan de que la película es muy lenta, pero ¿cómo se puede mostrar una película como ésta a mayor velocidad?, no se puede hacer de otra forma, ese ritmo pausado que se mantiene a lo largo de toda la película es vital para que nos pongamos en situación de preguntarnos lo que pasa y por qué pasa. Como reflejaremos más adelante, hay 4 partes bien diferenciadas (gigantescas en su duración, eso sí) a lo largo de la película, y eso se debe a que Kubrick ante todo estaba interesado en centrar bien al espectador dejándole bien claro lo que está viendo, y que éste lo juzgue y le dé su propia interpretación. La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 4 La elección musical es fundamental para poder mantener ese ritmo tan controlado. Por ejemplo, ¿quién aguantaría varios minutos seguidos de imágenes de un brazo y una pluma flotando por la ingravidez?. Pero combinando esas imágenes con la música de Johann Strauss (El Danubio Azul), lo que podría ser tedioso, se convierte en sublime. La independencia creativa de Kubrick ganada a los estudios tras años de grandes éxitos, le permitía por ejemplo prescindir de un compositor para la banda sonora y optar por incluir música clásica, de esta manera obtenía una obra más personal, en donde lo que se ve es a Kubrick y únicamente a Kubrick, sin ningún tipo de intromisión en su obra. En este sentido tenemos que tener en cuenta que tras rodar Espartaco en donde Kirk Douglas influyó en el resultado final imponiendo su opinión (además de ser la estrella, Kirk Douglas era el productor), se percató de que para mantener la integridad de su trabajo en un film debía ser también el productor. Recomendable sobre todo la escucha de la versión original. La voz de HAL es mucho más neutral en la versión original (lo que le da un componente más enigmático) que en la doblada, algo que sin duda buscó Kubrick cuando sustituyó a Martin Balsam por Douglas Rain para darle la voz a HAL. A modo de anécdota, contemos una ya muy conocida. Fijaros que coincidencia, las letras que forman la palabra HAL se corresponden con las letras anteriores a las de IBM (H-I, A-B, L-M), supongo que a los directivos de la multinacional americana no les gustó mucho que HAL fallara. Pasemos ahora a dar una explicación de la película. Antes de nada recomiendo a todo el mundo que no la haya visto, que no lea lo que viene a continuación hasta que pueda verla y haya podido reflexionar sobre ella, porque la película nos propone un reto mental, imaginativo e individual. 1. La película comienza en los albores de la humanidad (hace 4 millones de años), cuando tan sólo éramos monos. Lo primero que vemos es a un grupo de monos alimentándose de hierba. Ese grupo de monos controla un pequeño charco de agua en donde pueden beber con tranquilidad. En un momento determinado, otro grupo de monos rival les echa a la fuerza. Al amanecer las cosas van a cambiar, los monos se despiertan y contemplan atónitos una figura geométrica opaca (el monolito). Su curiosidad hace que se acerquen a él y lo toquen. Poco después se produce una alineación del sol, la luna y el monolito, y en ese momento, mientras suena la música de Así habló Zarathustra (de Richard Strauss) un mono aislado se percata de repente de que puede utilizar los huesos de un animal muerto a modo de herramienta para poder derribar a sus enemigos. A partir de ahí, el mono ya es capaz de cazar, y por lo tanto su dieta se basa ahora en la carne. El cambio de dieta le ayudará en el futuro a seguir desarrollando sus capacidades, y a imponerse a sus enemigos. A continuación, el grupo de monos vuelve al estanque del que en su día les echaron, pero ahora, utilizando armas (los huesos de animales), consiguen derrotar y expulsar al otro grupo de monos, reconquistando su territorio. En la demostración de fuerza uno de los monos lanza un hueso al aire, y en un salto en el tiempo de 4 millones de años, el hueso se convierte un una nave espacial. En esta primera secuencia de la película (20 minutos de duración) tenemos la clave principal que se repetirá a lo largo de la misma. Por una parte un monolito vivo (aparece de repente de no se sabe dónde) que desarrolla la mente de los monos convirtiendo en cazadores a los que antes eran cazados, La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 5 poniéndolos al frente de la cadena alimenticia. Y por otro lado la música de Así habló Zarathustra que se activa automáticamente cuando el mono da ese salto evolutivo (la música subraya y nos hace perceptible ese momento). 2. El doctor Heywood Floyd se desplaza desde la tierra hasta una base lunar en donde se ha encontrado el primer indicio de vida extraterrestre en el Universo. Se trata del monolito enterrado en la superficie lunar. Cuando llegan a él y se vuelven a alinear el sol y el monolito sobre la superficie lunar, el monolito se vuelve a activar y emite un ruido (señal) ensordecedor dirigido hacia Júpiter. ¿Por qué el monolito se encuentra en la Luna y por qué emite esa señal?. Como se indica en el relato corto de Arthur C. Clarke El centinela, en el que se basa la película, si en el Universo hay tantos millones de galaxias, es de suponer que pueda existir una civilización más avanzada que la nuestra. De modo que si quieren controlarnos, no tiene ningún sentido que lo hagan desde la Tierra, ya que para ellos sólo podremos ser útiles cuando hallamos logrado el nivel de desarrollo que nos permita poder viajar por el espacio, así que cuando podamos llegar a la Luna ya debemos ser tomados en cuenta. El monolito está avisando a los que lo pusieron ahí de que el hombre ya ha avanzado lo suficiente como para conquistar el espacio. Esa civilización nos ha hecho evolucionar cuando no éramos más que monos, salvándonos probablemente de la extinción, y ahora que hemos conseguido un nivel de desarrollo que nos permite movernos por el espacio quiere volver a saber de nosotros. 3. Han pasado 18 meses y comienza la misión Júpiter. A bordo de la nave espacial Discovery, David Bowman y Frank Poole, acompañados por 3 astronautas en estado de hibernación, se dirigen hacia Júpiter para una misión secreta de la que únicamente HAL 9000, computador ultramoderno que controla la nave, conoce los parámetros principales. Los computadores de la serie 9000 tienen un récord de funcionamiento perfecto. Nunca han cometido un error. Durante el viaje HAL vaticina que una de las piezas de la nave va a fallar en algunas horas. Los astronautas deciden recuperar la pieza del exterior de la nave y comprobar su funcionamiento manualmente en el interior de la nave. Una vez recuperada la pieza la examinan y no encuentran el posible fallo. Al mismo tiempo, y desde la tierra, otro ordenador de la serie 9000 estudia los datos por telemetría de la pieza y llega a la conclusión de que HAL se ha equivocado en el diagnóstico. Tras estos datos de falta de fiabilidad en HAL, los astronautas deciden reinstalar la pieza y comprobar si falla en el plazo determinado por HAL. En el caso de que no falle la pieza se plantean, sin que se entere HAL, desconectar todas sus funciones salvo las básicas para el mantenimiento de la nave y pasar el control al ordenador gemelo de la Tierra. Pero HAL lee los labios de los astronautas cuando hablan de desconectarlo, y aprovechando que Poole sale a exterior de la nave para volver a colocar la pieza, HAL lo mata. Bowman sale en una cápsula en busca del cuerpo de su compañero fallecido en el espacio, y en ése intervalo de tiempo HAL mata al resto de astronautas que estaban hibernando. Bowman, a pesar del empeño que pone HAL para abandonarlo en el espacio, regresa a la nave y desconecta a HAL. La fuerza dramática de esta secuencia es impresionante y ha quedado para la historia como la más significativa de la película. ¿Por qué actúa HAL de esa manera?. La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 6 Esta es quizás la parte más conflictiva de la película. No está claro el motivo, aunque el comportamiento de HAL es en cierta medida, lógico. Me explico, la motivación básica de HAL es la de salvar su “vida” evitando que le desconecten, lo han construido tan parecido a un ser humano que no debemos extrañarnos de que reaccione como una persona. Para ello tiene que matar a los 2 astronautas que lo quieren desconectar, y también a los tres hibernados porque tarde o temprano se despertarán. Lo que no está claro es el motivo del fallo de HAL. Pudo ser un fallo sin más. Quizás un fallo motivado por el miedo a lo que se va a encontrar en el lugar a donde van. HAL conoce los parámetros de la misión y sabe que van al encuentro de una civilización más avanzada en la que HAL, lo último en eficacia y modernidad, podría ser una pieza totalmente obsoleta e inútil. O también pudo tratarse de un intento de sabotear la misión. Es en este aspecto en el que las cosas no están demasiado claras, aunque tampoco es muy importante el por qué de ese fallo, sino tan solo que se produce y que trae consigo una serie acontecimientos que se van sucediendo con una precisión matemática. 4. Una vez la nave llega a Júpiter, Bowman la abandona en una cápsula para seguir al monolito y se adentra en una puerta estelar abierta en el espacio que le guiará a través de un pasadizo de colores, a lo que parece ser otro mundo o dimensión, en donde el tiempo sigue unas leyes distintas a las nuestras. Repentinamente Bowman llega a una habitación extrañamente ambientada en donde se ve a él mismo envejeciendo repetida y repentinamente, hasta que a una edad muy avanzada termina postrado en una cama, y ante él, de nuevo el monolito. En ése momento desaparece Bowman y se convierte en un feto rodeado de un halo de energía mientras suena de nuevo Así habló Zarathustra. Una vez más el ser humano ha vuelto a dar un gigantesco salto evolutivo (donde la mortalidad puede ser ya un problema del pasado), y el feto luminoso vuelve a la Tierra sin necesitar ya de los vehículos espaciales. Si en un primer momento el hombre necesitó de las herramientas (hueso) para sobrevivir y después las necesitó para moverse por el espacio (ordenador, robot, nave espacial), el ciclo ya se ha cerrado, y ahora ese mismo hombre acumula tanto poder que no necesita la ayuda de ninguno de los artilugios que ha creado. ¿Ha intentado HAL boicotear la misión temiendo un futuro como éste en el que ya no sirve para nada?. PEDRO LUIS ZARZUELO 7 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 2 2001, UNA ODISEA EN EL ESPACIO: Una experiencia visual Introducción Las películas de ciencia-ficción son casi tan viejas como el cine, gracias a un francés, George Méliès, y a su fantasía Le voyage dans la Lune (El viaje a la Luna, 1902). Pero en la historia del género queda un jalón que parece inamovible y que dejó puesto Stanley Kubrick en 2001: una odisea del espacio ; a partir de 1968, el año de su aparición, las películas de ciencia-ficción quedaron divididas en "antes y después de 2001". Ninguna fantasía futurista creada por el cine había tenido una repercusión pública y cultural semejante desde Metropolis (Metrópolis, 1926): no será inoportuno señalar que Kubrick dió el título de 2001 a su brillante epopeya espacial, porque el clásico de Fritz Lang transcurre en el año 2000. La conmoción provocada por 2001 tiene muchas y variadas causas. Para empezar, elude con elegante indiferencia todos los clichés del género establecidos hasta entonces. "La ciencia-ficción siempre significó monstruos y sexo; nosotros intentamos hacer otra cosa", declaró Kubrick. Pero en 2001 no es notoria únicamente la ausencia de monstruos y sexo; no sólo no hay en 2001 científicos locos -la marca registrada del cine fantacientífico que por entonces se producía, y con cierta abundancia, en los EE.UU., Inglaterra y Japón- sino que brilla en 2001 por su ausencia esa conservadora y un poco necia filosofía de miedo a lo desconocido, al futuro -"hay secretos a los que el hombre no puede acceder, hay puertas que el hombre no debe franquear"- que contamina incluso a producciones tan oportunas e inteligentes como Them (La humanidad en peligro, 1954) de Gordon Douglas, entre otras. Por si esto fuera poco, Kubrick se permitió introducir una noción muy simple, pero hasta entonces completamente nueva en las películas de cienciaficción, tanto en concepto como en efectos: el realismo. Cuando en el género se continuaban aceptando premisas completamente disparatadas -por ingeniosas que fueran a veces- y trucajes en su mayor parte inventados por el ilusionista Méliès medio siglo antes, Kubrick insistió en atenerse escrupulosamente a la última palabra de los hechos científicos probados (sólo se permitió dos invenciones, el viaje a través de la Puerta de las Estrellas y el alineamiento de las lunas de Júpiter) y a la credibilidad de unos efectos especiales absolutamente veristas. Tuvo que inventar él mismo esos efectos especiales, claro está, con mucho esfuerzo, tiempo y dinero. Pero valía la pena, a juzgar por el comentario del cosmonauta ruso Alexei Leonov -en verdad la mejor frase publicitaria que se puede soñar- después de ver 2001: "Es como si hubiese estado en el espacio por segunda vez". Y, en fin, más allá de las pueriles fábulas habituales en el cine de cienciaficción, la película aporta una dimensión humanista y épica digna por una vez de su homérico subtítulo: "Una odisea del espacio". Su punto de partida es muy simple, documentar "el primer contacto" del hombre con una civilización superior, como explicó Arthur C. Clarke, el novelista y científico que tan importante papel tuvo en la gestión de 2001, a través del cuento de un "centinela" -el monolito negro- y la búsqueda de la civilización que lo ha puesto La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 8 más allá de los confines del universo conocido. El interés, el apasionamiento incluso, que 2001 despertó progresivamente en toda clase de públicos, artistas, hombres de ciencia, teólogos y espectadores, prueban que la película poseía unas resonancias míticas tan viejas y tan nuevas como el hombre, que superaban ampliamente las fronteras admitidas del género. El caso es que 2001: una odisea del espacio ha quedado como algo más que una película de ciencia-ficción, ha quedado como un fenómeno de la cultura popular de los años sesenta y uno de los más singulares clásicos del cine. Más allá de su contenido intelectual o metafísico, más allá de su presunto mensaje, 2001 permanece como una de las experiencias cinematográficas más exaltantes que cabe imaginar. Es imposible describir la extraña sensación de euforia y de exaltación que procura al espectador, por ejemplo, el vuelo de la nave Orión hacia la estación espacial a los acordes de El Danubio Azul, la última melodía que se esperaría escuchar en una película de ciencia-ficción. Por algo Kubrick definió su película como "una experiencia no verbal que se dirige más a los sentidos que a la inteligencia". Esa experiencia preserva todo su impacto al cabo de los años, y es la base de la leyenda de 2001. Argumento Un desierto, hace cuatro millones de años. Una mañana, un grupo de monos humanoides descubre la presencia de un extraño monolito negro. Tras la sorpresa inicial, y varias temerosas tentativas, llegan a tocarlo. Como resultado, uno de los monos aprende a utilizar un hueso para matar a su rival, dando irónicamente un paso adelante hacia la inteligencia y la humanidad. El año 2001, la nave espacial Orión deja al Dr. Floyd, un científico americano, en el hotel Orbiter Hilton, instalado en una estación espacial que sirve de enlace entre la Tierra y la Luna. Tras una reunión con otros colegas, donde se revela su misión de investigar ciertos fenómenos observados en la Luna, continúa su viaje hacia el satélite. En la base lunar Clavius se halla otra vez el monolito negro, que al recibir el primer contacto humano, emite un silbido agudísimo, dirigido hacia el planeta Júpiter. Dieciocho meses más tarde, la nave espacial Discovery viaja a Júpiter, a más de medio billón de kilómetros de la Tierra. La pilota un ordenador casi humano, HAL 9000, con cinco cosmonautas a bordo: David Bowman, Frank Poole y tres compañeros en estado de hibernación. Al cometer HAL un error, mata a los tres hombres hibernados para disimularlo. Cuando Bowman y Poole se le enfrentan para controlar la situación, el computador elimina a Poole, pero es desactivado por Bowman. Ya próximo a Júpiter, Bowman abandona la Discovery en una cápsula y sigue al monolito negro, que flota en el espacio, y cruza vertiginosamente la "Puerta de las Estrellas" entre una vorágine de luces, formas y sonidos. Aislado en una extraña habitación rococó, vive, envejece y muere velozmente, para renacer bajo la forma de un bebé estelar, que regresa a la Tierra. La gestación de una idea Después de terminar Dr. Strangelove (¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, 1963), una comedia glacial pero irresistible sobre los alegres comienzos del fin del mundo, varias ideas obsesionaban a Stanley Kubrick. Como era habitual en él, se había documentado muy a fondo para realizar esta película, hipótesis de la catástrofe que podría desencadenar un ataque nuclear de los La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 9 EE.UU. a la URSS -daría los mismo si fuese al revés- iniciado por error o locura. La lectura de docenas de informes militares y de cientos de obras de divulgación científica le hizo darse cuenta, no sin inquietud, de la barrera que separaba la ciencia del ciudadano común, cada vez más alejado de informaciones decisivas para su destino y posible supervivencia. Al mismo tiempo, le intrigaba el interrogante de si existían otras civilizaciones más desarrolladas que la humana fuera de la Tierra y de la posibilidad de que, en algún momento, hubiesen intentado comunicarse con el hombre. En su mente esas nociones trataban de materializarse en forma de película. El azar hizo entonces que cayese en sus manos un cuento de Arthur C. Clarke, un popular escritor de ciencia-ficción, publicado en 1950 y que se titulaba El centinela. En ese cuento, un geólogo -o selenólogo, como él mismo se define- descubre en la Luna una enigmática estructura en forma de pirámide y llega a la conclusión de que es un vigilante, colocado allí por alguna civilización avanzada para advertir de los progresos de la raza humana en la exploración espacial. Intrigado por la idea, Kubrick se puso en contacto con Clarke. Y el escritor le explicó su punto de vista con meridiana claridad. "La cuestión es que si existen formas de vida superiores en el Universo, una inteligencia superior, cabe suponer que visitaran la Tierra hace millones de años. Si no encontraron vida entonces, pudieron dejar una señal de alarma, para avisarles cuando hubiese vida inteligente en la Tierra. Pero sería lógico que la pusieran en la Luna, y no en la Tierra, porque no les interesaría saber de nosotros hasta que el hombre desarrollase la inteligencia suficiente como para llegar a la Luna". De esa noción, aceptada con entusiasmo por el cineasta, iba a nacer 2001: una odisea del espacio. Durante más de un año, Kubrick y Clarke trabajaron conjuntamente para convertir El centinela en una novela, y luego en un guión. Mientras tanto, el director se documentaba con la maniática escrupulosidad que le era proverbial. No se contentó con seguir devorando libros científicos, e informes de la NASA sobre vuelos espaciales, sino que vio prácticamente todas las películas de ciencia-ficción producidas hasta entonces. Y mientras Clarke daba forma a la historia, Kubrick decidió que, para persuadir al espectador, su fantasía tenía que ser creíble hasta el más pequeño detalle, desde la apariencia y el vuelo de las naves espaciales hasta su utillaje electrónico, pasando por los trajes de los astronautas, sus accesorios, su forma de caminar, de comportarse en el espacio... Todo eso requería mucho tiempo, un ingente trabajo, numerosos colaboradores, una documentación más que copiosa y un enfoque completamente nuevo de los efectos especiales. En otras palabras, mucho dinero. Pero la idea era sumamente atractiva de cara al público, y Dr. Strangelove había causado una profunda impresión internacionalmente. Así que la poderosa MGM, que ya había distribuido otra polémica realización de La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 10 Kubrick, Lolita (Lolita, 1962), decidió correr el riesgo. Compró el guión, que entonces se titulaba Viaje más allá de las estrellas, y se hizo cargo de la producción. Como Kubrick residía en Londres, se convino que la filmación se efectuaría en los estudios que MGM poseía entonces en Borenham Wood. Y el consejo de administración de la compañía aprobó un presupuesto de 6 millones de dólares, elevado con relación a las producciones medias de MGM, pero ajustado a la envergadura de la película, que se rodaría en 70 mm para su exhibición en Cinerama. Viajando a las estrellas, sin moverse de Londres MGM anunció oficialmente la producción de 2001: una odisea del espacio el 22 de febrero de 1965. Pero el rodaje no comenzó hasta el 29 de diciembre de aquel año. Durante los diez meses que precedieron a la filmación, Kubrick trabajó muchas horas diarias en la preparación. Obsesionado por el realismo, intentó que hasta el más mínimo detalle de la película fuese auténtico. Se pasó meses estudiando fotografías de la Luna, para que la imagen de nuestro satélite en 2001 fuese rigurosamente fiel a los últimos hallazgos científicos. Y decidió dotar de voz a HAL 9000, el supercomputador que desempeña un papel crucial en la trama, porque los expertos americanos e ingleses en ordenadores le aseguraron taxativamente que esas máquinas hablarían antes de concluir el siglo XX. Y estudió a fondo informes y fotografías de la NASA, para que el diseño de las naves espaciales se ajustase de forma estricta a lo que los científicos tenían previsto. Para dar una idea de su maniático espíritu verista, Kubrick no pensó la famosa escena de Bowman entrando en la Discovery a presión en el vacío, para enfrentarse con HAL, mientras no estuvo seguro de que el hombre puede sobrevivir unos breves minutos en el vacío, como demostraron los experimentos realizados por las Fuerzas Aéreas Norteamericanas. Ese rigor que se imponía en el planteamiento le obligó a decidir sobre una serie de cuestiones, más delicadas de lo que parece a primera vista. ¿Qué sombreros usarán las azafatas en los vuelos espaciales regulares de la Tierra a la Luna? ¿Qué voz tendrán los ordenadores? ¿Cómo será el diseño de los muebles en los hoteles del espacio, en particular el Orbiter Hilton? ¿Cuál será la textura y apariencia de los trajes de los cosmonautas del futuro?. Responder a todas esas preguntas y muchísimas más, significó la creación de un departamento con 35 artistas de diseño y efectos especiales. Y la colaboración de numerosos asesores científicos, a cuyo frente se puso Fredrick I. Ordway, un ingeniero de prestigioso Massachussets Institute of Technology (MIT). La oficina de Kubrick en Borenham Wood pronto dejó de parecer la oficina de un cineasta, para cobrar el temible aspecto de un taller de ingeniería. Y el director no tardó en reunir en su elenco de colaboradores firmas y organismos tan dispares como Bell Laboratories, General Electric, Honeywell, IBM, NASA, Philco, Vickers Engineering, el Departamento de Defensa de los EE.UU. y la Embajada de la URSS en Londres, sin contar los departamentos científicos de numerosas universidades europeas y americanas. 11 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ La decisión más importante concernía a los decorados de interiores de naves espaciales. Las naves espaciales del futuro, donde los hombres vivirán meses y tal vez años, poseerán gravedad artificial, para impedir que las cosas floten a la deriva en la ingravidez y porque parece necesario para la salud de los astronautas. Uno de los sistemas de conseguir gravedad es utilizar la fuerza centrífuga en una habitación que da vueltas, para que los objetos se adhieran a las paredes, de la misma manera que la gravedad los atrae al centro de la Tierra. Kubrick quería que sus naves tuvieran gravedad centrífuga y encargó a los ingenieros de Vickers-Armstrong que le construyeran una "centrifugadora". Y ése fue el más espectacular y estrafalario artefacto utilizado en la filmación de 2001. Tenía unos once metros de diámetro, giraba sobre un eje a una velocidad de cuatro kilómetros y medio por hora y costó 750.000 dólares. La centrifugadora era lo bastante grande para que los astronautas Bowman y Poole se movieran libremente en su interior, trabajasen o hicieran ejercicios físicos. Pero no lo era para albergar a Kubrick y a sus cámaras. Para dirigir y organizar sus movimientos Kubrick hizo instalar en el estudio un circuito cerrado de televisión. El rodaje La filmación de estas escenas comenzó en marzo de 1966. Entre el giro de la centrifugadora, las cámaras de televisión, los reflectores y los micrófonos, el plató de Borenhan Wood no parecía un estudio de cine, sino la rampa de lanzamiento de Cabo Kennedy. Las operaciones eran tan complicadas, que fue preciso crear una especie de cuartel general, donde cuatro hombres coordinasen la actividad de un equipo de 106 personas. Y el plan de rodaje comenzó a retrasarse de forma ostensible. Estaba claro que 2001 no podría estrenarse en el plazo previsto. Los 130 días de rodaje inicialmente calculados por Kubrick se duplicaron, luego se triplicaron. Y la filmación continuó durante todo el año 1967. Mientras el director iba resolviendo los problemas inmediatos de cada día, un equipo de técnicos inventaba incesantemente técnicas nuevas para rodar, por ejemplo, el viaje de la Discovery a Saturno; como no hubo forma de crear una imagen convincente de ese planeta, se eligió Júpiter y sus lunas como centro de la civilización que envió al centinela. Su único signo visible será ese centinela, que finalmente tomó la forma de un monolito negro. Inicialmente, y respetando la idea de Clarke, se pensó mostrarlo como un tetraedro. Pero esa figura no resultaba monumental, ni simple, ni fundamental; hacía pensar además en las pirámides del antiguo Egipto, que nada tenían que ver con la historia que 2001 pretendía contar. En un rasgo de intuición significativo, el monolito negro fue convertido en un paralelepípedo, esto es, una simple forma, sin que tal decisión tuviera una relación consciente con la Kaaba, la piedra negra sagrada de los musulmanes, cuyo origen se supone un meteorito, ni con los menhires de La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 12 Stonehenge. Clarke descubriría más tarde la existencia de una secta budista que veneraba un negro bloque rectangular. Kubrick decidió también en el último momento el diseño de HAL 9000, el supercomputador que es el sexto miembro de la tripulación de la Discovery. Su apariencia es anónima, una consola electrónica sin otro rasgo distintivo que un ojo rojizo, omnipresente, omnisciente. Lo que caracteriza a HAL es la voz, que debía prestarle el actor Martin Balsam. Al notar Kubrick que su voz era demasiado emotiva, hasta el punto de hacer redundantes sus escenas, la sustituyó por la de Douglas Rain, un actor canadiense contratado inicialmente como narrador; la voz de Rain, untuosa, paternalista y neutra, hizo de HAL el imprevisto y patético protagonista de 2001. De eso se dieron inmediatamente cuenta los actores. "HAL era más humano que yo mismo", observó Keir Dullea, elegido por Kubrick para interpretar al cosmonauta Dave Bowman. Un actor alto, perspicaz, de característica mirada metálica, Dullea interpretó con agudeza las indicaciones de Kubrick, trató de mostrar a su personaje, un cosmonauta del siglo XXI, como "un hombre inteligente, muy preparado, solitario, alienado, no excesivamente imaginativo". En un toque indudablemente irónico, así es el hombre que acabará siendo el Mesías del nuevo paso hacia adelante de la especie humana. Miseria y triunfo de Kubrick El rodaje de la película no concluyó hasta principios de 1968. Obligado a estrenar en abril, Kubrick viajó en barco a los EE.UU. -ese hombre del futuro que poseía el título de piloto, no tomaba jamás un avión- para ultimar el montaje de la película en los estudios MGM de California, adonde llegó el 13 de marzo. En dos semanas dejó ultimada la primera copia estándar: el coste final de la película, inicialmente previsto en seis millones, ascendía ya a 10.500.000 dólares, una cantidad en verdad importante para la época. En la primera preview, hecha para la revista Life el 29 de marzo, el director decidió renunciar a su idea de abrir la película con una serie de entrevistas a científicos. Pero las sucesivas previews de Washington, el 31 de marzo, y de Nueva York, el 1 de abril, fueron tan alarmantes como fría la reacción del público del estreno. Los críticos neoyorquinos publicaron reseñas casi unánimemente negativas de la película y el público medio parecía coincidir en que 2001 era larga, tediosa, oscura e incomprensible. El 5 de abril, Kubrick, por propia iniciativa - el director siempre elogió públicamente a Robert O'Brien, presidente de la MGM, por la libertad de acción concedida en todo momento, sin intervencionismo ni en producción ni en montaje- decidió abreviarla en 19 minutos, originalmente duraba 2 horas y 40 minutos. ¿Iba a ser 2001 un fracaso? Reacciones diversas parecían vaticinarlo. Grupos de espectadores maduros aseguraban no entender nada, opinión que compartía Ordway, el asesor científico venido del M.I.T., furioso porque Kubrick había suprimido la narración explicativa que había preparado. Figuras influyentes de la literatura de ciencia-ficción, como Lester del Rey o Ray Bradbury, no ocultaban una franca reticencia. Pero algo estaba ocurriendo. Porque los espectadores más jóvenes acogían 2001 con franco entusiasmo. Y 2001 se encontró de pronto con un público muy joven y adicto, que se agolpaba en las diez primeras filas -hasta entonces sistemáticamente vacías- de los locales de Cinerama que exhibían la película: no les molestaba la magnitud de la pantalla, al contrario: cuanto más cerca, La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 13 más intensa y grata les parecía la experiencia. Y la extraña fascinación de 2001 contagió incluso a los espectadores más reacios; en un fenómeno sin precedentes, críticos al principio hostiles saludaban ahora la película como una obra maestra. Significativamente, la acogida de los cineastas fue extraordinariamente cálida. Charles Chaplin lloró al ver la película en Londres, mientras que, desde Roma, Federico Fellini envió a Kubrick un largo telegrama admirativo; un club de directores de cine fans de 2001 no tardó en constituirse con Roman Polanski, Richard Lester y Franco Zefirelli al frente. Al mismo tiempo, los jóvenes contestatarios de la cultura de la liberación -Niños de las Flores y fumadores de hierba- hacían de 2001 un estandarte, el emblema del definitivo Viaje Psicodélico. Y 2001 se erigió en un fenómeno cultural, un clásico popular tan representativo de su época como Gone with the Wind (Lo que el viento se llevó, 1939) lo fue de la suya. La música 2001: una odisea espacial significa en la filmografía de Stanley Kubrick, su primer paso encaminado a controlar el apartado musical de sus producciones. En sus anteriores películas la banda sonora estaba realizada por músicos de categoría que habían creado temas más o menos adecuados a las imágenes del film. Es el caso de Gerald Fried en sus primeras películas, de Alex North en Spartacus (Espartaco, 1960) de Bob Harris y Nelson Riddle en Lolita (1962) y de Laurie Johnson en Dr. Strangelove (¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, 1963). En 2001 Kubrick inicia su peculiar selección de temas musicales que luego se extendería a sus posteriores films, como Clockwork Orange (La Naranja Mecánica, 1972), donde es ayudado por Walter Carlos, Barry Lindon (1975) con adaptaciones clásicas a cargo de Leonard Rosenman, y The Shining (El resplandor, 1980) de nuevo con Walter Carlos. Si Kubrick consiguió aciertos indiscutibles en ese campo, también es cierto que para 2001 debió renunciar a Alex North, que ya había escrito su partitura, que permaneció escondida y olvidada durante muchos años, hasta que en 1.993, de la batuta del gran compositor Jerry Goldsmith, fue grabada en los estudios de Abbey Road en Londres. 2001 es un clásico indiscutible, la película definitiva sobre las atmósferas estelares, la obra maestra (y como tal, punto de partida para una oleada de imitaciones) de la ciencia-ficción espacial. Pero también lo es por su peculiar banda sonora, oscilante entre dos polos opuestos que fusionados no se repelen si no que consiguen el milagro de atraerse y envolver el film como un celofán transparente. Esos bornes son, por un lado, la música clásica en su sentido tradicional, y, por el otro, la vanguardia innovadora, el progresismo musical. Es decir Johann Strauss, Richard Strauss y Aram Kachaturian a la derecha, y Gÿorgy Ligeti a la izquierda. El técnico, el crítico o el espectador normal, podrían estar más de acuerdo con la visión fantasmal o ultramoderna de un mundo de astros y estrellas representada por la música de Ligeti, ya que al fin y al cabo es una música muy adecuada para insinuar esa sensación de vacío, ese temor a lo desconocido, esa soledad del hombre. Por ello, resultó más chocante que Kubrick optase por un vals vienés para arropar la suprema coreografía de los astros bailando, mientras las naves flotan -danzan- a su alrededor. 14 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 3 OTRO COMENTARIO Por Tony Jim Jr. Es interesante observar el papel de la Luna en 2001. En el año que se estrenó 2001, 1968, tenía lugar la llamada " carrera espacial ", y en ese año se tenía como objetivo llevar un hombre a la luna. Parecía, hasta el momento que la URSS llevaba la delantera ( había lanzado el primer satélite artificial, había puesto el primer hombre en el espacio ,etc. ), y los norteamericanos debían hacer algo espectacular ( como llevar un hombre a la luna ) para resarcirse y superar a los rusos. Pero la cosa no se acababa con llegar primeros a la Luna. Después de haber llegado a la Luna, los norteamericanos tenían " in mente " establecer bases permanentes en ella, ir a Marte, construir ciudades en el espacio.... Pero nada de esto sucedió, como hemos podido comprobar , ya que al llegar a la Luna, parece que la cosa se enfrío, y la " carrera espacia " ya no fue tal carrera, puesto que parecía que los rusos no podían seguir manteniendo el ritmo, seguramente debido a problemas económicos . Pero volvamos al 1968, en ese año aún se tenía confianza en la Luna y en la " conquista del espacio " , como se puede apreciar en 2001 , donde vemos bases lunares, estaciones espaciales, etc. La sociedad norteamericana vivía toda esta situación, deseando llegar a la Luna antes que los rusos ( se tenía previsto alunizar en el 67 o 68 ) , y a todos los hogares norteamericanos llegaban series televisivas que tenían como escenario el espacio, series como por ejemplo Lost in space y Star Trek (1966-1969), que comenzaba con estas palabras : " El espacio la última frontera... " . Los políticos también aprovechaban esta situación , y usaban el espacio como propaganda política ( tanto en la URSS como en los EEUU ). Kennedy hablaba de una " nueva frontera " y prometía llegar a la Luna, mientras que los soviéticos presumían de sus logros en el espacio, ante los americanos y el resto del mundo. En 2001 también se puede observar las relaciones entre la URSS y los EEUU. Estas relaciones son, aparentemente, cordiales . Vemos como el Dr. Floyd charla amistosamente con un grupo de científicos rusos , y da la impresión que es bastante amigo de una de las científicas soviéticas y que se ven habitualmente. Esto podría ser un reflejo de la " coexistencia pacífica " . Aunque vemos que la relación entre los rusos y los norteamericanos no es del todo sincera , y que las tensiones perduran ( aún en el siglo XXI ) . El Dr. Floyd no explica la verdadera razón de su visita a sus " colegas " rusos , y se oculta el hallazgo del monolito. Observando esta relación ( Rusia-EEUU) en las películas actuales, vemos, que por ejemplo en la reciente película The Jackal, los norteamericanos y los rusos cooperan para capturar a un peligroso asesino profesional, y en The Pacemaker, los rusos y los americanos unen sus fuerzas para recuperar una cabeza nuclear robada. Claro está, que estas dos películas son de producción americana, y en ellas los rusos aparecen en un plano inferior , con respecto a los norteamericanos. Tal vez sí 2001 se hubiese rodado en el Hollywood de finales de los 90 ( sin Kubrick, por supuesto ), los norteamericanos seguirían siendo los que encontraran el monolito, pero esta vez consultarían con algunos científicos rusos para desentrañar sus misterios. Por supuesto, por aquel entonces ( años 60 ) los rusos seguían su programa espacial y los norteamericanos el suyo, no como ahora, que ambos colaboran en proyectos La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 15 espaciales conjuntos. Algunos de estos proyectos espaciales también se llevan a cabo con la colaboración de otros países como Japón, la Unión Europea, etc. Como es el caso de la futura estación espacial Alfa dónde colaboran diversos países, y no sólo americanos y rusos. Y es que a pesar del creciente desarrollo económico y tecnológico que se estaba dando a finales de los 60 en algunos países como China ( recordemos que en 1964 China hace estallar su primera bomba atómica ) y Japón, ni Kubrick ni Clarke se imaginaron a estos países ni a otros, que no fueran ni la URSS ni EEUU , en el espacio. Aunque ya a finales de los 60, el secretario de Estado de los EEUU, Kissinger, parece que era consciente de que el bipolarismo EEUU-URSS estaba dejando su lugar a un mundo multipolar, en el que emergían varios centros de poder ( desde la Comunidad Europea hasta China y Japón ) y trataba de mantener buenas relaciones con todos ellos ( p.e. el presidente Nixon visita China a comienzos de los 70 ). También podríamos hablar de otro tema , que podríamos llamar el de la " conspiración permanente ", tema muy actual que aparece reflejado en películas como la reciente Conspiración ( Conspiration Theory ) y en series de televisión como Expediente-X ( The X-Files ). Esta llamada " conspiración permanente " se basa en la creencia de muchos norteamericanos que no confían en su gobierno , y que opinan que este les miente , que está " conspirando " contra ellos . Esta es una constante en la obra de Kubrick :su poca confianza en las instituciones sociales y políticas , que aparece reflejada en películas como Dr. Strangelove, La chaqueta metálica y 2001, dónde los astronautas de la Discovery no conocen el verdadero objetivo de la misión , y este hecho les cuesta la vida ( al menos a algunos, salvándose solo uno ). Podríamos establecer una comparación con otra película del género , la conocida Alien : “El octavo pasajero”, donde la tripulación de la Nostromo tampoco conoce su verdadera misión : investigar unas señales alienígenas, y donde sólo se salva uno de ellos: Ripley ( sin contar el gato, claro está ). Es más, si en 2001, es Hal, una máquina, quién oculta la verdad, en Alien, ocurre lo mismo, hay en la tripulación un androide, una máquina, que es el único que conoce el verdadero objetivo de la misión. Tal vez la única diferencia, en este caso, sea que si bien en 2001 los ocultadores de la verdad parecen que sean los dirigente políticos, en Alien lo son los dirigentes de una megacorporación. De todas formas, en ambos casos es el poder quién miente. 16 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 4 CRÉDITOS Título original: 2001: A Space Odyssey Nacionalidad: EE.UU. Año de producción: 1968 Dirección y producción: Stanley Kubrick Producción: Metro Goldwyn Mayer (MGM) Guión: Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke Fotografía: Geoffrey Unsworth Fotografía adicional: John Alcott Segundo operador: Kelvin Pike Efectos fotográficos especiales: Stanley Kubrick Supervisión de efectos especiales: Wally Weevers, Douglas Trumbull, Con Pederson, Tom Howard Unidad de efectos fotográficos especiales: Colin J. Cantwell, Brian Loftus, Bruce Logan, John Jack Malick, Frederick Martin, David Osborne Diseño de producción: Tony Masters, Harry Lange, Ernest Archer Director artístico: John Hoesli Música: Aram Khatchaturian (Gayaneh Ballet Suite), György Ligeti (Atmósferas, Lux Aeterna, Requiem), Johann Strauss (El Danubio Azul), Richard Strauss (Así hablaba Zaratustra) Montaje: Ray Lovejoy Ayudante de montaje: David De Wilde Montaje de sonido: Winston Ryder Supervisión de sonido: A. W. Watkins Mezclas de sonido: H. L. Bird Mezclas de doblaje: J. B. Smith Vestuario: Hardy Amies Maquillaje: Stuart Freeborn Primer ayudante de dirección: Derek Cracknell Asesor científico: Frederick I. Ordway Rodada en los Estudios M.G.M., Borenham Wood, Gran Bretaña. Super Panavision, Cinerama. Metrocolor. Duración: 139 minutos 17 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ INTÉRPRETES Keir Dullea: Dave Bowman Gary Lockwood: Frank Poole William Sylvester: Dr. Heywood Floyd Daniel Richter: Un mono (Moonwatcher) Leonard Rossiter: Smyslov, científico ruso Margaret Tyzack: Científica rusa Robert Beatty: Halvorsen Sean Sullivan: Michaels Douglas Rain: Voz de HAL 9000 Con: Frank Miller, Gleen Beck, Edwina Caroll, Bill Weston, Alan Gifford, Penny Brahms, Mike Lovell, Edward Bishop, Ann Gillis, Heather Downham, John Ashley, Jimmy Bell, David Charkham, Simon Davis, Jonathan Daw, Peter Delmar, Terry Duggan, David Fleetwood, Danny Grover, Brian Hawley, David Hines, Tony Jackson, John Jordan, Scott Mackee, Laurence Marchant, Darryl Paes, Joe Refalo, Andy Wallace, Bob Wilyman, Richard Wood J. Batlle Caminal Jaume Figueras, Alex Gorina José Luis Guarner, Jos Oliver CINE&MÚSICA Salvat Editores – 1987 18 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 5 STANLEY KUBRICK Stanley Kubrick nace en Nueva York el 26 de Julio de 1.928; su padre, que tuvo una gran influencia en él, era un médico que trabajaba en el barrio del Bronx. Muere el 7 de marzo de 1999. Su familia tenía un origen centroeuropea ya que su abuela era de ascendencia rumana y su abuelo era austro-húngaro. A los doce años su padre le transmite su pasión por el ajedrez, del que es un consumado especialista y al que muchos atribuyen su meticulosidad y cerebralidad, y a los trece años le regala una cámara fotográfica iniciando su pasión por la imagen; "Me enamoré de ese artilugio" ha confesado. Como casi todos los grandes genios (y algunos que no lo son y que jamás llegarán a serlo), fue un mal estudiante, destacando tan solo en física. Se dedicaba a hacer fotos de sus profesores en actitudes extravagantes sobre todo de su profesor de literatura Aaron Traister, el cual le consiguió un contrato con la revista "Life". La prioridad de matrícula de los ex-combatientes y sus malas calificaciones le cierran el paso a los distintos "colleges", pero a los 17 años empieza a trabajar para la revista "Look"; su foto de portada de un vendedor de periódicos entristecido por la muerte del presidente Rooselvet dio la vuelta al mundo. Hasta los 21 años se dedica a viajar por toda Norteamérica siendo uno de los fotógrafos más prestigiosos y mejor pagados. En 1.950, con 21 años, decide hacer su primer cortometraje. Con la ayuda de 3.900 dólares que tenía ahorrados de su trabajo como reportero, Kubrick hizo "DAY OF THE FIGHT " con una cámara de 35 milímetros marca Eyemo que aprendió a manejar en una mañana que estuvo en la Camera Equipment Company. Burt Zucker, un empleado de esa empresa, le enseñó a empalmar, a cortar y a usar el sincronizador que alquiló él mismo. La película fue vendida a la RKO-Pathé por 4.000 dólares cumpliéndose el sueño de cualquier realizador primerizo; que su película fuera exhibida públicamente. Ilusionado por el éxito, realizó " THE FLYING PADRE " que, si bien no le reportó ninguna ganancia económica, le decidió a dedicarse por completo al cine. En estos años, Kubrick vivía de préstamos familiares y de torneos de ajedrez. 19 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ Poseedor de un miedo increíble a volar a pesar de que consiguió el título de piloto aficionado, no permite que su chofer supere los 60 km por hora, es descuidado en el vestir, odia conducir y se considera un buen "gourmet". Casado a los 18 años con Tobe Metz y más tarde con Ruth Sobotka, bailarina de la compañía Balanchines City Center que realiza una breve aparición en " KILLER'S KISS ", conoció a su actual esposa, la pintora Christiane Herlan durante el rodaje de " PATHS OF GLORY ". En la década de los 50 realiza dos importantes thrillers: El beso del asesino ( " KILLER´S KISS ", 1955 ) y Atraco perfecto ( THE KILLING , 1956 ). Sus films son ásperos y polémicos , con un tono brusco y despreocupado por la sintaxis tradicional : en el antimilitarista Paths of Glory ; en Lolita , basada en la polémica novela de Nabokov ; en los ambiciosos y espectaculares : Espartaco y 2001 : una odisea del espacio. Todos ellos poseen un sello propio y unos temas constantes como la muerte y la violencia, el sexo y el humor , junto a un penetrante sentido crítico que no pone límites a ningún pudor , como sucede, por ejemplo, en La naranja mecánica , basado en una obra de Anthony Burgess. Interesado por la fábula evocadora en la pacifista Dr. Strangelove, con pretensiones intelectuales un tanto elitistas en la cripto-nietzchiana 2001, magistral película que revitalizaría el género de la ciencia-ficción, ( algunos hablan de un antes y un después de 2001 ), el lenguaje fílmico de Kubrick es tan directo como sugerente, y de difícil transcripción como estilo concreto. Acaso su independencia creadora y la variación de géneros le han llevado a una inconcrección y búsqueda constante. Conciso e imaginativo, inventor de formas e influido por el expresionismo de Fritz Lang y por Samuel Fuller en los primeros tiempos, Kubrick trabaja con guiones muy elaborados y estudia con minuciosidad de ajedrecista los decorados, la luz, el vestuario, a la vez que cuida la banda sonora y recurre al travelling con intencionalidad estético-ideológica. Asimismo, controla el montaje y lanzamiento de sus películas hasta el final, incluido el doblaje a otros idiomas. Arthur C. Clarke ( co-guionista ) Arthur Charles Clarke nació en 1917, en Minehead, Somerset, Inglaterra.Tras acabar sus estudios secundarios se trasladó a Londres en 1936, para trabajar como funcionario. Fue ya un activo miembro del fandom antes de la Segunda Guerra Mundial, en la que sirvió como instructor de radar en la RAF entre 1941 y 1946, con el empleo de Teniente de Vuelo. Después de la Segunda Guerra Mundial entra en el King's College de Londres, en 1948, acabando con honores sus estudios en fisica y matematicas. El gran interes de Clarke por las posibilidades de la ciencia siempre fue muy evidente.Entre 1946 y 1947 fue presidente de la Sociedad Interplanetaria Britanica , repitiendo de 1950 a 1953. Su primer relato de ciencia ficción publicado profesionalmente fue LOOPHOLE ( "Excusa" ) para Astounding Science Fiction, en abril de 1946. En sus primero años como escritor usó el pseudonimo Charles Willis en tres ocasiones, y escribe una vez como E. G. O'Brien. Los primeros relatos de Arthur C. Clarke estan solidamente construidos, giran usualmente sobre un único tema cientifico y terminan, frecuentemente, con una solucion sorprendente, sin desdeñar en algunas ocasiones un elaborado toque humoristico. Arthur C. La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 20 Clarke escribió el guión de 2001: UNA ODISEA ESPACIAL(1968) junto a Stanley Kubrick. La novelizacion fue escrita, cuando la pelicula estuvo rodada, por el propio Clarke basandose en el guión. A lo que atañe a la película, Clarke fue el padre de la idea en su relato corto " The Sentinel " ( EL CENTINELA ) escrito en 1948, donde se expone simplemente la actuacion de una estructura extraterrestre ( descaradamente situada en la cima de una montaña ) cuya labor se limitaba a ejercer como aparato de alarma, dotado de un caracter meramente pasivo: transmite a sus constructores la noticia del desarrollo evolutivo y tecnico de los terrestres. En orden a esta premisa, después de 2.400 horas aproximadamente de trabajo conjunto, formalizó con Kubrick un texto base ( 130 páginas sin un final decidido ) de la película . Dos de los temas recurrentes a Clarke se hallan implícitos tanto en el cuento citado como en la adaptación de Kubrick: la presencia de una super-civilización y el recurso a un " nuevo paso adelante " en el camino evolutivo. Clarke, que es visto como el escritor de ciencia-ficción que con más entusiasmo propugna el optimismo ilimitado en el espíritu humano, y la idea de que la potencialidad casi infinita de humanidad, concluye que el genero humano está en pañales en comparación a la Inescrutable Sabiduria de arcanas civilizaciones extraterrestres. En los 60 Arthur C. Clarke dedica sus energias creativas a obras ajenas al genero, y a la divulgación cientifica, sobre todo a la exploración submarina, siendo‚ el mismo un entusiasta buceador, una de las razones por las que en 1956 fija su residencia en Sri Lanka. Su estilo como divulgador es lúcido y ameno, rivalizando solamente con otro escritor de ciencia-ficción (CF) que destaca igualmente como divulgador científico Isaac Asimov. Arthur C. Clarke se hizo muy conocido en todo el mundo cuando intervino como comentarista para la CBS en las misiones de las misiones Apolo 11, 12 y 15. Tras el éxito de 2001: UNA ODISEA ESPACIAL, Clarke se convierte, probablemente, en el autor de CF más conocido en el mundo, y en los EEUU, en el escritor extranjero del genero más popular. En 1980 gana el premio Hugo de novela con FUENTES DE PARAISO, donde relata la construcción de un ascensor espacial de 36 km. de altura. Se trata del trabajo más notable de la última época de Arthur C. Clarke. Para muchos lectores, Arthur C. Clarke es la personificación de la CF. Clarke siempre escribe con lucidez, a veces en un tono frío, frecuentemente con gracia, siendo un agudo evocador que ha producido algunas de los imágenes más memorables en CF. Es comunmente aceptado como una figura relevante en el desarrollo del genero a partir de la Segunda La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 21 Guerra Mundial, especialmente por su visión liberal, optimista ante los posibles beneficios de la tecnología, y por su desarrollo de la visión stapledoniana de la perspectiva cósmica, en la que el género humano es visto como un niño al que antiguos habitantes del universo, sabios y arcanos, tratan como un padre generoso o simplemente con una displicente indiferencia.( Esta idea se ve reflejada en obras como Rendez-vous with Rama ( Cita con Rama y 2001: Odisea espacial y sus secuelas ). 22 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 6 (El origen) EL CENTINELA Arthur C. Clarke La próxima vez que vean ustedes la luna llena brillar alta en el sur, examinen atentamente el borde derecho y dejen resbalar la mirada a lo largo de la curva del disco. Allá donde serian las dos si nuestro satélite fuera un reloj, observarán un minúsculo óvalo oscuro; cualquiera que posea una vista normal puede descubrirlo. En una gran llanura rodeada de montañas, una de las más hermosas de la Luna, conocida con el nombre de Mare Crisium: el Mar de las Crisis. Casi quinientos kilómetros de diámetro, rodeada por un anillo de magnificas montañas, no había sido explorada nunca hasta que nosotros penetramos en ella a finales del verano de 1996. Nuestra expedición había sido cuidadosamente planeada. Dos grandes cargueros habían transportado nuestras provisiones y nuestro equipo desde la base lunar del Mare Serenitatis, a ochocientos kilómetros. Disponíamos además de tres pequeños cohetes destinados al transporte a cortas distancias en regiones en las que era imposible servirse de los vehículos de superficie. Afortunadamente, la mayor parte del Mare Crisium es llana. No existen allí esas enormes grietas tan frecuentes y tan peligrosas en otras partes, y los cráteres o elevaciones de una cierta altura son bastante raros. A primera vista, nuestros potentes tractores oruga no tendrían la menor dificultad en conducirnos hasta donde quisiéramos ir. Yo era el geólogo, o selenólogo, si quieren ser ustedes pedantes, jefe del grupo destinado a la exploración de la zona sur del Mare. Habíamos recorrido un centenar y medio de kilómetros en una semana, bordeando los contrafuertes de las montañas que dominaban la playa de lo que, muchos millones de años atrás, había sido un antiguo mar. Cuando la vida se había iniciado en la Tierra, aquel mar estaba ya moribundo. El agua se retiraba de los flancos de aquellas maravillosas escolleras para fluir hacia el vacío corazón de la Luna. Sobre el suelo que estábamos recorriendo, el océano que no conocía mareas había alcanzado en su tiempo una profundidad de ochocientas metros, y ahora la única huella de humedad que podía hallarse era la escarcha que descubrimos a veces en las profundidades de las cavernas, donde jamás penetra la luz del sol. Habíamos comenzado nuestro viaje al despuntar el alba lunar, y nos quedaba aún casi una semana de tiempo terrestre antes de que la noche cayera de nuevo. Descendíamos de nuestros vehículos cinco o seis veces al día, vestidos con nuestros trajes espaciales, y nos dedicábamos a la búsqueda de minerales interesantes, o plantábamos señales indicadoras para guiar a futuros viajeros. Era una rutina monótona y carente de excitación. Podíamos vivir confortablemente al menos durante un mes en el interior de nuestros tractores presurizados, y si nos ocurría algún percance siempre nos quedaba la radio para pedir ayuda, tras lo cual no teníamos otra cosa que hacer más que aguardar la llegada de la nave que acudiría a rescatarnos. Acabo de decir que la exploración lunar es una rutina carente de excitación, y no es cierto. Uno nunca se cansa de contemplar aquellas increíbles montañas, tan distintas de las suaves colinas de la Tierra. Al doblar un cabo o un La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 23 promontorio, uno nunca sabía que nuevos esplendores nos iban a ser revelados. Toda la parte meridional del Mare Crisium es un vasto delta donde, hace mucho tiempo, algunos ríos desembocaban en el océano, quizás alimentados por las torrenciales lluvias que habían erosionado las montañas durante el corto período de la era volcánica, cuando la Luna aún era joven. Cada uno de aquellos antiguos valles era una tentación, un desafío a trepar hasta las desconocidas mesetas que había más allá. Pero teníamos aún un centenar y medio de kilómetros que cubrir, y todo lo que podíamos hacer era contemplar con envidia aquellas cimas que otros escalarían. A bordo del tractor vivíamos según el tiempo terrestre, y a las 22 horas exactamente enviábamos el último mensaje por radio a la Base y terminábamos nuestro trabajo. Afuera, las rocas seguían ardiendo bajo un sol casi vertical; para nosotros era de noche hasta que nos despertábamos de nuevo, tras ocho horas de sueño. Entonces uno de nosotros preparaba el desayuno, se oía un gran zumbido de afeitadoras eléctricas, y alguien conectaba la radio que nos unía a la Tierra. Realmente, cuando el olor de las salchichas cociéndose comenzaba a llenar la cabina, a uno le resultaba difícil creer que no habíamos regresado a nuestro planeta. Todo era tan normal, tan familiar, excepto la disminución de nuestro peso y la lentitud con que caían todos los objetos. Era mi turno de preparar el desayuno en el ángulo de la cabina principal que servía como cocina. Pese a los años transcurridos, recuerdo con extrema claridad aquel momento, porque la radio acababa de transmitir una de mis canciones preferidas, la vieja tonada gala David de las Rocas Blancas. Nuestro conductor estaba ya fuera, embutido en su traje espacial, inspeccionando los vehículos oruga. Mi asistente, Louis Garnett, en la cabina de control, escribía algo relativo al trabajo del día anterior en el diario de a bordo. Como cualquier ama de casa terrestre mientras esperaba a que las salchichas se cocieran en la sartén dejé que mi mirada vagase sobre las montañosas paredes que cercaban el horizonte por la parte sur, prolongándose hasta perderse de vista por el este y por el oeste. Parecían no estar a más de tres kilómetros del tractor, pero sabía que la más próxima estaba a treinta kilómetros. En la Luna, por supuesto, las imágenes no pierden nitidez con la distancia, no hay ninguna atmósfera que atenúe, difumine o incluso transfigure los objetos lejanos, como ocurre en la Tierra. Aquellas montañas se elevaban hasta tres mil metros, surgiendo abruptas de la llanura como si alguna erupción subterránea las hubiera hecho emerger a través de la corteza en fusión. No se podía ver la base ni siquiera de la más próxima, debido a la acusada curvatura de la superficie, ya que la Luna es un mundo muy pequeño y el horizonte no estaba a más de tres kilómetros del lugar donde yo me hallaba. Levanté los ojos hacia los picos que ningún hombre había escalado nunca, aquellos picos que, antes del nacimiento de la vida sobre la Tierra, habían contemplado como se retiraba el océano, llevándose hacia su tumba la esperanza y las promesas de un mundo. El sol golpeaba los farallones con un resplandor que cegaba los ojos, mientras que, un poco más arriba, los estrellas brillaban fijas en un cielo más negro que la más oscura medianoche de invierno en la Tierra. Iba a girarme, cuando mi mirada fue atraída por un destello metálico casi en la cima de uno de los grandes promontorios que avanzaba hacia el mar, cincuenta kilómetros al oeste. Era un punto de luz pequeñísimo, carente de La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 24 dimensiones, como si una estrella hubiera sido arrancada del cielo por aquellos crueles picos, e imaginé que una roca excepcionalmente lisa captaba la luz del sol y me la reflejaba directamente a los ojos. Era algo que sucedía a menudo. Cuando la Luna entra en su segundo cuarto, los observadores de la Tierra pueden ver a veces las grandes cadenas del Oceanus Procellarum, el Océano de las Tormentas, arder con una iridiscencia blancoazulada debida al reflejo del sol en sus laderas. Pero sentía la curiosidad de saber que tipo de roca podía brillar allá arriba con tanta intensidad, de modo que subí a la torreta de observación y orienté nuestro telescopio hacia el oeste. Lo que vi fué suficiente para despertar mi interés. Los picos montañosos, claros y nítidos en mi campo de visión, parecían no estar a más de ochocientos metros de distancia, pero el objeto que reflejaba la luz del sol era aún demasiado pequeño para poder ser identificado. Sin embargo, aunque no pudiera distinguirlo claramente, si podía darme cuenta de que estaba previsto de una cierta simetría, y la base sobre la que se hallaba parecía extrañamente plana. Estuve observando durante un buen rato aquel brillante enigma, aguzando mi vista en el espacio, hasta que un olor a quemado proveniente de la cocina me informó que las salchichas del desayuno habían hecho un viaje de casi cuatrocientos mil kilómetros para nada. Mientras avanzábamos a través del Mare Crisium, aquella mañana con las montañas irguiéndose a occidente, discutimos sobre el caso, y continuamos discutiendo a través de la radio cuando salimos a realizar nuestras prospecciones. Mis compañeros sostenían que había sido probado sin la menor sombra de duda que jamás había existido ninguna forma de vida inteligente en la Luna. Las únicas cosas vivas que habían llegado a existir eran algunas plantas primitivas, y sus antecesoras, tan solo un poco menos degeneradas. Esto lo sabía yo tan bien como todos, pero hay ocasiones en las que un científico no debe temer al ridículo. - Escuchad -dije firmemente-, quiero subir hasta allí arriba aunque solo sea para tranquilizar mi conciencia. Esta montaña tiene menos de cuatro mil metros, lo que equivale a setecientos con gravedad terrestre, y puedo hacérmela en una veintena de horas. Siempre he deseado escalar una de esas colinas, y aquí tengo un buen pretexto para hacerlo. - Si no te partes el cuello -dijo Garnett-, vas a ser el hazmerreír de la expedición cuando regresemos a la Base. De ahora en adelante, esta montaña se llamará seguramente la Locura de Wilson. - No me partiré el cuello -dije con firmeza-. ¿Quién fue el primero que escaló Pico y Helicon? - ¿Pero no eras un poco más joven por aquel entonces? -preguntó suavemente Louis. - Una razón de más para ir -dije muy dignamente. Aquella noche nos acostamos pronto, tras conducir el tractor hasta unos quinientos metros del promontorio. Garnett vendría conmigo al día siguiente; era un buen escalador y había participado conmigo en otras expediciones semejantes. Nuestro conductor se sintió muy feliz de quedarse guardando el vehículo. A primera vista, aquellas paredes parecían prácticamente inescalables, pero cualquiera que tuviera un poco de experiencia sabía que la escalada no presenta serias dificultades en un mundo donde el peso queda reducido a una sexta parte. El auténtico peligro del alpinismo lunar reside en el exceso de La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 25 confianza: una caída desde cien metros en la Luna es tan mortal como una caída desde quince metros en la Tierra. Hicimos nuestro primer alto en una cornisa a unos mil quinientos metros de la llanura. La escalada no había sido difícil, pero el esfuerzo al que no estaba acostumbrado había envarado mis miembros, y me sentía feliz de poder descansar un poco. Visto desde allí, el tractor parecía un minúsculo insecto metálico al pie de la pared. Por radio comunicamos nuestro avance al conductor antes de proseguir la escalada. Dentro de nuestros trajes la temperatura era agradablemente fresca puesto que el sistema de refrigeración anulaba los efectos del ardiente sol y eliminaba al exterior los desechos de nuestra transpiración. Hablábamos raramente, salvo que debiéramos intercambiar instrucciones o discutir acerca del mejor camino a seguir. No sabía lo que estaría pensando Garnett, seguramente que era la empresa más absurda en la que se había embarcado. Yo no podía dejar de darle la razón, al menos en parte, pero el placer de la escalada, la seguridad de que nunca ningún hombre había llegado antes hasta allí, y la exaltante visión del paisaje eran para mi una recompensa suficiente. No recuerdo haber experimentado ninguna excitación especial al hallarnos ante la pared rocosa que había examinado a través del telescopio el día antes, desde una distancia de cincuenta kilómetros. Se extendía hasta una veintena de metros por encima de nosotros y allá, en aquella explanada, se hallaba el objeto que me había atraído a través de toda aquella extensión desértica. Casi con toda seguridad no era más que un bloque de roca nacido en alguna época pasada a consecuencia del impacto de un meteorito, con los planos de estratificación pulidos y brillantes aún en la inmovilidad eterna e inmutable. La roca no tenía apoyos, de modo que tuvimos que usar un garfio. Mis cansados brazos parecieron recuperar una nueva fuerza cuando lancé el ancla de tres puntas haciéndola girar sobre mi cabeza. La primera vez fallo su presa, y cayó lentamente cuando tironeamos de ella para comprobar su solidez. Al tercer intento las púas se sujetaron sólidamente y ni siquiera el peso combinado de nuestros dos cuerpos consiguió moverla. Garnett me lanzó una ansiosa mirada. Hubiera podido decirle que deseaba subir yo primero, pero me limité a sonreír a través del cristal del casco y agité la cabeza. Luego, lentamente, sin prisas, inicié‚ el último tramo de la ascensión. Aún enfundado en el traje espacial, pesaba tan solo veinte kilos, por lo que subí a pulso, sin enroscar la cuerda entre mis piernas ni ayudarme con los pies contra la pared. Cuando alcancé‚ el borde me detuve un instante para saludar con la mano a mi compañero, luego di el último tirón, me icé de pie sobre la plataforma, y contemplé‚ lo que había ante mi. Hasta aquel momento estaba casi convencido de que no iba a descubrir nada extraño o insólito allí. Casi, pero no completamente, y era esa torturante duda la que me había empujado hasta aquel lugar. Bueno, la duda había sido disipada, pero la tortura apenas acababa de empezar. Me encontraba en una explanada de unos treinta metros de profundidad. En alguna ocasión había sido lisa, demasiado lisa para ser natural, pero los impactos de los meteoritos habían mordido y cribado su superficie a través de incontables eones. Y había sido nivelada para poder sostener una estructura translúcida, burdamente piramidal, de dos veces la altura de un hombre, encajada en la roca como una gigantesca gema facetada. La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 26 Probablemente no experimenté ninguna sensación durante los primeros segundos. Luego, inexplicablemente, sentí una extraña alegría. Porque yo amaba la Luna, y ahora sabía que el musgo que trepaba en Aristarco y Eratóstenes no era la única forma de vida que había producido cuando era joven. Los antiguos y desacreditados sueños de los primeros exploradores eran ciertos. Después de todo había existido una civilización lunar, y yo había sido el primero en descubrirla. El hecho de haber llegado con un millón de años de retraso no me preocupaba; tenía bastante con haber llegado. Mi cerebro comenzaba a funcionar de nuevo normalmente, analizando, planteando preguntas. ¿Qué era aquella construcción? ¿Un santuario... o alguna otra cosa que en mi lengua no tenía nombre? Si era una construcción habitable, ¿por qué la habían edificado en aquel lugar casi inaccesible? Me pregunté si se trataría de un templo, e imaginé ver a los adeptos de alguna extraña religión invocando a sus divinidades para que les salvaran la vida mientras la Luna declinaba con la muerte de sus océanos. Avancé unos pasos para examinar más de cerca el objeto, pero la cautela me impidió acercarme demasiado. Entendía un poco de arqueología, e intenté establecer el nivel de la civilización que había aplanado aquella montaña y erigido aquellas superficies resplandecientes que me cegaban aún. Pensé que los egipcios hubieran estado en condiciones de erigir una construcción como aquella, siempre que sus operarios dispusieran del extraño material que aquellos arquitectos aún más antiguos habían utilizado. Debido a que el objeto era relativamente pequeño, no se me ocurrió pensar que probablemente estaba examinando el producto de una raza más avanzada que la nuestra. La idea de que en la Luna hubieran existido seres inteligentes era ya bastante difícil de asimilar, y mi orgullo se negaba a dar el último y más humillante paso. Y luego observé algo que hizo que los cabellos se me erizaran en la nuca, algo tan trivial e inocuo que quizá cualquier otro nunca lo hubiera visto. Ya he dicho que la explanada había sido torturada por la caída de meteoritos, de tal modo que estaba recubierta de una espesa capa de polvo cósmico, ese polvo que se extiende como un manto por la superficie de todos los mundos en los que no existen vientos que puedan turbarlo. Sin embargo, tanto el polvo como las señales dejadas por los meteoritos terminaban bruscamente en el borde de un amplio círculo en el centro del cual se hallaba la pirámide, como si un muro invisible la protegiera de las inclemencias del tiempo y del lento pero incesante bombardeo del espacio. Sentí que alguien estaba gritando en mis auriculares, y finalmente me di cuenta de que Garnett me estaba llamando desde hacía rato. Avancé con paso vacilante hacia el borde de la explanada y le hice señas de que subiera, porque no me sentía muy seguro de ser capaz de hablar. Luego me giré de nuevo hacia el círculo en el polvo. Me incliné y tomé un fragmento de roca, y lo lancé, sin excesiva fuerza, hacia el brillante enigma. Si la piedra hubiera desaparecido al chocar contra aquella invisible barrera no me hubiera sorprendido, pero se limitó a caer al suelo, como si hubiera chocado contra una superficie curva. Ahora sabía que el objeto que tenía ante mi no podía ser comparado con ninguna obra de mis antepasados. No era una construcción sino una máquina, que se protegía a sí misma a través de unas fuerzas que habían desafiado la eternidad. Aquellas fuerzas, cualesquiera que fuesen, seguían funcionando aún, y quizás yo me había acercado demasiado a ellas. Pensé en todas las La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 27 radiaciones que el hombre había capturado y dominado en el transcurso del último siglo. Por lo que sabía, podía hallarme incluso condenado para siempre, como si hubiera penetrado en la atmósfera silenciosa y letal de una pila atómica no aislada. Recuerdo que me giré hacia Garnett, que se había reunido conmigo y permanecía inmóvil a mi lado. Me pareció tan absorto que no quise molestarle, y me dirigí hacia el borde de la explanada esforzándome en ordenar de nuevo mis pensamientos. Allí, delante de mí, se extendía el Mare Crisium, extraño y fascinante para casi toda la humanidad, pero conocido y tranquilizador para mí. Levanté la mirada hacia la hoz de la Tierra que yacía en su cuna de estrellas, y me pregunté qué habían ocultado sus nubes cuando aquellos desconocidos constructores habían terminado su trabajo. ¿Era la humeante jungla del Carbonífero, la desierta orilla de los océanos sobre la que reptaban los primeros anfibios para conquistar la tierra firme..., o un periodo más anterior aún, el periodo de la soledad, antes de que la vida iniciara su desarrollo? No me pregunten por qué no intuí antes la verdad, que ahora parece tan obvia. En la excitación del descubrimiento, me había convencido a mí mismo de que la aparición cristalina debía de haber sido construida por una raza que había vivido en el remoto pasado lunar, pero de pronto, con una terrible fuerza, me traspasó la certeza de que aquella raza era tan extranjera a la Luna como lo era yo. En el transcurso de veinte años de exploraciones no habíamos hallado ningún otro rastro de vida a excepción de algunas plantas degeneradas. Ninguna civilización lunar, aún moribunda, podía dejar tan solo una única prueba de su existencia. Volví a mirar la resplandeciente pirámide, y me pareció más extraña que nunca a cualquier cosa perteneciente a la Luna. Y entonces, de golpe, fuí sacudido por un estallido de risa histérica, provocado por la excitación y por la excesiva fatiga. Porque me había parecido que la pirámide me dirigía la palabra y me decía: "Lo siento, pero yo tampoco soy de aquí." Hemos necesitado veinte años para conseguir romper aquel invisible escudo y alcanzar la máquina encerrada en aquellas paredes de cristal. Lo que no hemos podido comprender lo hemos destruido finalmente con la salvaje potencia de la energía atómica, y he podido ver los fragmentos de aquel hermoso y brillante objeto que descubriera allí, en la cima de la montaña. No significaban absolutamente nada. Los mecanismos de la pirámide, suponiendo que lo sean, son fruto de una tecnología que se halla mucho más allá de nuestro horizonte, quizás una tecnología de fuerzas parafísicas. El misterio continúa atormentándonos cada vez más, ahora que hemos alcanzado otros planetas y sabemos que solo la Tierra ha sido cuna de vida inteligente en nuestro Sistema. Una civilización antiquísima y desconocida perteneciente a nuestro mundo no podría haberla construido, ya que el espesor del polvo meteórico en la explanada nos ha permitida calcular su edad. Aquel polvo comenzó a posarse antes de que la vida hiciera su aparición en la Tierra. Cuando nuestro mundo alcanzó la mitad de su edad actual, algo que venía de las estrellas pasó a través del Sistema Solar, dejó aquella huella de su paso, y prosiguió su camino. Hasta que nosotros la destruimos, aquella máquina cumplió su cometido. Y empiezo a intuir cuál era. Alrededor de cien mil millones de estrellas giran en el círculo de la Vía Láctea, y, hace mucho tiempo, otras razas de los mundos pertenecientes a La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 28 otros soles deben de haber alcanzado y superado el estadio en el que ahora nos hallamos nosotros. Piensen en una tal civilización, muy lejana en el tiempo, cuando la Creación era aún tibia, dueña de un universo tan joven que la vida había surgido tan solo en una infinitésima parte de mundos. La soledad de aquél mundo es algo imposible de imaginar, la soledad de los dioses que miran a través del infinito y no hallan a nadie con quien compartir sus pensamientos. Deben de haber explorado las galaxias como nosotros exploramos los mundos. Por todos lados había mundos, pero estaban vacíos, o a lo sumo poblados de cosas que se arrastraban y eran incapaces de pensar. Así debía de ser nuestra Tierra, con el humo de los volcanes ofuscando aún el cielo, cuando la primera nave de los pueblos del alba surgió de los abismos más allá de Plutón. Rebasó los planetas exteriores apresados por el hielo, sabiendo que la vida no podía formar parte de sus destinos. Alcanzó y se detuvo en los planetas interiores, que se calentaban al fuego del sol, esperando a que comenzara su historia. Aquellos exploradores deben de haber observado la Tierra, sobrevolando la estrecha franja entre los hielos y el fuego, llegando a la conclusión de que aquel debía ser el hijo predilecto del sol. Allí, en un remoto futuro, surgiría la inteligencia; pero ante ellos quedaban aún innumerables estrellas, y nunca regresarían por aquel mismo camino. Así pues, dejaron un centinela, uno de los millones que deben de existir esparcidos por todo el universo, vigilando los mundos en los cuales vibra la promesa de la vida. Era un faro que, a través de todas las edades, señalaba pacientemente que aún nadie lo había descubierto. Quizás ahora comprendan por qué la pirámide de cristal fue instalada en la Luna y no en la Tierra. A sus creadores no les importaban las razas que luchaban aún por salir del salvajismo. Nuestra civilización les podía interesar tan solo si dábamos prueba de nuestra capacidad de supervivencia, lanzándonos al espacio y escapando así de la Tierra, nuestra cuna. Este es el desafío que, antes o después, se plantea a todas las razas inteligentes. Es un desafío doble, porque depende de la conquista de la energía atómica y de la decisiva elección entre la vida y la muerte. Una vez superado este punto crítico, era solo cuestión de tiempo el que descubriéramos la pirámide, y la forzásemos para ver lo que había dentro. Ahora ya no emite ninguna señal, y aquellos encargados de su escucha deben de haber vuelto su atención hacia la Tierra. Quizás acudan a ayudar a nuestra civilización, aún en su infancia. Pero deben de ser viejos, muy viejos, y a menudo los viejos son morbosamente celosos de los jóvenes. Ahora ya no puedo mirar la Vía Láctea sin preguntarme de cual de esas nebulosas estelares están acudiendo los emisarios. Si me permiten hacer una comparación bastante vulgar, hemos tirado del aparato de alarma, y ahora no podemos hacer otra cosa más que esperar. No creo que tengamos que esperar mucho. 29 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 7 LAS NOVELAS Adaptación literaria de la película. Clarke proporcionó la idea inicial con su relato El centinela (1951), e intervino como asesor científico y coguionista en la película, aunque la genialidad y el interés del film parecen deber mucho más a Kubrick que a Clarke. La novela presenta algunas diferencias con la película. El éxito cinematográfico llevó a que se convirtiera en el inicio de una serie de gran fama que nunca alcanzó el nivel de su primera manifestación: el film de Kubrick. La serie está formada por: (2001: A Space Odyssey, 1968) (2010: Odyssey two, 1982) (2061: Odyssey three, 1987) (3001: The Final Odyssey, 1997) La segunda también se llevó al cine en 1984 con guión y dirección de Peter Hyams, con bastante menor éxito que su predecesora. 2001: Una Odisea Espacial muestra la influencia de un misterioso monolito en la evolución de la humanidad y su presencia en momentos decisivos de nuestra historia como especie. En un viaje espacial a los planetas alejados del sistema solar, HAL, el ordenador de a bordo, enloquece y finalmente el superviviente de la tripulación tendrá un psicodélico encuentro con lo extraño en una clara simbología de la trascendencia de la condición humana. Con toda seguridad la versión cinematográfica es muy superior a la novela. Miquel Barceló CIENCIA FICCIÓN Guía de lectura Ediciones B – 1990 (y elaboración propia) 30 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 8 LA PARTIDA Blancas: POOLE. Negras: HAL. 1. e2-e4 e7-e5 2. g1-f3 b8-c6 3. f1-b5 a7-a6 4. b5-a4 g8-f6 5. e1-g1 f8-e7 6. d1-e2. Hasta aquí tenemos el llamado "Ataque Worral". La idea es usar el enroque de Rey, ya que es más provechoso en d1. Pero las negras tienen otros planes. b7-b5 7. a4-b3 e8-g8 8. c2-c3 . Es una invitación de una variante del "Gambito de Marshall", que es habitualmente utilizado junto al movimiento anterior. d7-d5 . Un movimiento efectivo, en el que la Reina blanca está en una posición vulnerable. 9. e4xd5. Fuerte lucha por el "punto fuerte" d1. f6xd5 10. f3xe5 d5-f4 . Este movimiento "a través" toma ventaja de la vulnerabilidad de la Reina Blanca para ganar tiempo para negras. 11. e2-e4 c6xe5 12. e4xa8 . Con tres piezas capturadas las negras no aceptan un trato. A causa de su peón negro tiene Negras una buena línea y congestionadas a las Blancas. d8-d3 . Privando a la Reina Blanca de la última retirada a salvo hasta e4, bloqueando el centro Blanco y abriendo un brutal escubierto en el alfil de Reina en el próximo movimiento. Las Blancas están acorraladas. 13. b3-d1 . ¿Qué más?. No hay posibilidad de escape. Ni solución alternativa que salve a las blancas. c8-h3 . ¡De corrido! La Reina Blanca puede jugar prosaicamente a a7, pero el resultado será el mismo. 14. a8xa6 . En la película la partida se toma desde aquí. POOLE: "La reina come el peón" h3xg2 . HAL: "Y el alfil se come el caballo". POOLE: "¡Vaya jugada!" 31 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 15. f1-e1 . POOLE: "Torre a Rey1" HAL: "Lo siento, Poole, pero se equivoca" d3-f3 . HAL: "Reina a alfil. Alfil come a reina, caballo come alfil. Mate". 16. d1xf3 e5xf3++ . POOLE: "Ya, parece que tienes razón, sí señor" HAL: "Gracias por una partida tan interesante" POOLE: "De nada". http://canal-h.net/webs/rguerrero001/Visor/Visor17/odisea.htm 32 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 9 ASEO GRAVEDAD CERO LOS PASAJEROS DEBEN OBSERVAR LAS INSTRUCCIONES DE USO 1− 2− 3− 4− 5− 6− 7− El lavabo es del standard de tipo gravedad-cero. Dependiendo de los requerimientos, el Sistema A y/o el Sistema B deben ser usados, detalles de los cuales están claramente marcados en el compartimiento del lavabo. Para operar el Sistema A, baje la palanca y una bolsa de plástico eliminadora se dispensará mediante la ranura inmediatamente inferior. Cuando usted ha asegurado el labio adhesivo, adjuntado la conexión marcada por una gran - "X" - a la manguera de salida, gire la anilla plateada de la conexión hasta que usted sienta la cerradura. El lavabo está ahora listo para ser usado. El limpiador Sonovac se activa mediante la pequeña palanca en la pestaña. Cuando termine, gire la anilla a su posición inicial hasta que coincidan las dos líneas anaranjadas. Desconecte. Ponga la bolsa eliminadora en el receptáculo de vacío a la retaguardia. Active apretando el botón azul. Los controles para el Sistema B están localizados en el panel opuesto. El interruptor rojo de alivio pone el eliminador de orina en posición; puede ajustarse manualmente arriba o abajo apretando el botón azul de alivio manual. La apertura es de ajuste automático. Para asegurar después del uso, apretar el botón verde que simultáneamente activa el evaporador y devuelve el eliminador de orina a su posición de almacenaje. Debe abandonar el lavabo si la luz verde de salida está encendida sobre la puerta. Si la luz roja está iluminada, una de las funciones del lavabo no funciona o es insegura. Pulse el botón - "azafata" - de llamada a la derecha de la puerta. Ella asegurará convenientemente todas las funciones desde su panel exterior. Cuando la luz verde se encienda debe abrir la puerta y salir. Por favor, cierre la puerta detrás suyo. Para utilizar la Sonoducha, primero desvístase y ponga todas sus ropas en la cesta de ropa. Póngase las zapatillas de Velcro ubicadas en el armario situado enfrente. Entre en la ducha. Sobre el panel de control a su derecha usted podrá ver un botón de "Sellar Ducha". Debe pulsarse para activarlo. Entonces se iluminara una luz verde enfrente. Sobre el botón de intensidad seleccionar la deseada. Ahora bajar la palanca de activación del Sonovac. Báñese normalmente. El Sonovac se desactiva automáticamente después de tres minutos a menos que usted active el interruptor "Desactivador Manual" moviéndolo hacia arriba. Cuando usted esté listo para salir, pulsar el botón "Sellar Ducha". La puerta se abrirá y usted puede salir. Por favor quítese las zapatillas de Velcro y póngalas en su recipiente. Si la luz roja sobre este panel está encendida, el servicio está en uso. Cuando la luz verde está iluminada usted puede entrar. Sin embargo, usted debe seguir cuidadosamente todas las instrucciones cuando use La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 33 10− las instalaciones durante el vuelo (Cero G). Dentro hay tres instalaciones: (1) el Sonolimpiador, (2) la Sonoducha, (3) el servicio. Las tres han sido diseñadas para ser usadas bajo condiciones de ingravidez. Por favor observar la sucesión de operaciones para cada uso individual. 8− Dos modos de Sonolimpieza para cara y manos están disponibles, el modo "toalla húmeda" y el modo ultrasónico "Sonovac". Usted puede seleccionar el modo moviendo la palanca apropiada a la posición "Activa". Si usted escoge el modo "toalla húmeda", pulse el botón amarillo indicado y retire el artículo. Cuando usted haya terminado, deseche la toalla en el surtidor de vacío, sostener la palanca indicada en la posición "activa" hasta que la luz verde indique que los rodillos han pasado la toalla completamente hacia el surtidor. Si usted desea una toalla adicional, pulse el botón amarillo y repita el ciclo. 9− Si usted prefiere el modo limpiador ultrasónico "Sonovac", pulse el botón azul indicado. Cuando los paneles gemelos se abran, tirar de las anillas A & B. Para limpiar las manos, usar en esta posición. Coloque el cronómetro a posiciones 10, 20, 30 o 40 ...indicativas del número de segundos requerido. El botón a la izquierda, delante de la luz azul, tiene tres posiciones, bajo, medio o alto. Para el uso normal, se sugiere la posición medio. Después de haber elegido la posición, usted puede activar el dispositivo conectando a la posición "ON" el claramente marcado interruptor rojo. Si durante la operación de lavado, usted desea cambiar la intensidad, poner el interruptor rojo en posición "OFF". Usted puede hacer ahora el cambio y repetir el ciclo. 34 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 10 EL CONTEXTO HISTÓRICO Y EL CINE DE CIENCIA FICCIÓN EN LOS 60 El mundo en los años 60 La época ( los años 60, 1968) : En los primeros años de la década del sesenta, tres personajes, que dominan la escena y cuyas voces e imágenes difunden los medios de comunicación de masas, en continuo desarrollo, por todos los hogares, expresan la apertura a los nuevos problemas del mundo, aunque con tonos y perspectivas diferentes. Son ellos Kruschov, con la " coexistencia pacífica " ; Kennedy, con las " nuevas fronteras ", y el papa Juan XXIII con el renovado ecumenismo católico. Los tres son expresiones de un mundo en rápida transformación. Los actos y el destino de Kennedy muestran mejor que nada las contradicciones de aquellos años : por una parte, la proclamada confianza en la voluntad y la capacidad de afrontar y resolver pacíficamente los problemas internos e internacionales y, frente a ella, el estallido de la violencia individual y colectiva. En la búsqueda de un equilibrio internacional más estable, Kennedy aplicó en Vietnam una política que partiendo de la promesa de conquistar " el alma y el corazón " de la población, se transformó en la más dura y cruel guerra de destrucción. El enfrentamiento entre el aparato bélico más poderoso y perfeccionado y la guerrilla popular, desembocó por ello en la derrota militar y moral de la política estadounidense, la decisión del presidente Johnson de no presentar su candidatura a las elecciones presidenciales de 1968 y la crisis de conciencia norteamericana. Se puede afirmar que las manifestaciones más evidentes de la crisis, que reavivaban antiguos problemas, se vieron después del asesinato en Dallas, en noviembre de 1963, del presidente Kennedy , que en su programa y en su acción política se había empeñado en superar la discriminación racial que por entonces padecían los ciudadanos negros de Estados Unidos. Tras la muerte de Kennedy, el vicepresidente Johnson asumió los poderes presidenciales y consiguió la aprobación de las leyes sobre igualdad de derechos civiles. En 1964 fue elegido presidente. No cesaron los enfrentamientos políticos y sociales en el país : a los conflictos raciales - que originaron movimientos extremistas y provocaron el asesinato de Malcom X en 1965 y de Martin Luther King en 1968 se sumaba el creciente malestar por la guerra en Vietnam. La protesta encontró terreno propicio para su difusión en los campus universitarios y en los movimientos juveniles y feministas, asumiendo una dimensión ideológica con rasgos a veces contradictorios y confusos, pero sustancialmente liberadora, pacifista y anticonsumista, acaso inspirada en el éxito de algunas tesis del filósofo Herbert Marcuse.También llegaba entonces , desde la China de Mao, el eco confuso y ambiguo, y por ello difícilmente interpretable, de la " revolución cultural ". 35 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ También 1968 fue el año en que el movimiento de protesta juvenil se propagó rápidamente por algunos países de Europa. Se recuerda el mayo francés como el episodio culminante y políticamente más significativo, porque el movimiento y las reivindicaciones se extendieron de las universidades y delos jóvenes a los obreros, contaron con la simpatía de buena parte de la población parisiense y durante algunas semanas pusieron en peligro al régimen gaullista. La agitación y los enfrentamientos en las universidades y en las calles sirvieron para sacudir los antiguos sistemas jerárquicos y de valores y hacer avanzar los derechos civiles, promoviendo la plena emancipación femenina y reforzando a una nueva izquierda más atenta a los problemas ecológicos y a la condición humana , incluso individual y privada, y menos ligada a la concepción clásica del marxismo . Si Norteamérica estaba en crisis y nuevas inquietudes agitaban a Europa occidental , no menos graves , o tal vez mucho más, eran los problemas de la URSS, tal como lo demostró el paso del tiempo. Los aliados y satélites habían puesto a dura prueba la cohesión interna del sistema imperial soviético; la hegemonía del partido bolchevique y su guía ideológica habían sido rechazadas por algunos partidos comunistas de los países occidentales. Las divergencias con China, que llegaron a cruentos combates fronterizos, hicieron caer, ya en los comienzos de los años sesenta , la ilusión de que cualquier controversia entre los Estados " socialistas " era inconcebible, o se podía solucionar fácilmente por medios pacíficos. Por otra parte, los dirigentes del Kremlin no eran capaces de imponer su voluntad a la República Popular China , que contaba con millones de hombre y, en 1964 , hacía estallar su primera bomba atómica y experimentaba con la bomba H . Los términos de la cuestión se planteaban de manera muy diferente para los Estados socialistas de Europa del Este. Se habían aflojado los vínculos de la era estalinista, pero no se permitía la secesión. Dentro de ciertos límites, Hungría y Rumania, podían permitirse ciertas libertades en sus políticas económicas y alguna actitud relativamente autónoma en política exterior. Pero 1968 también fue el año de la " primavera de Praga " , es decir , del intento del nuevo secretario del Partido Checoslovaco de instaurar una especie de comunismo nacional liberal. En agosto , tropas del Pacto de Varsovia intervinieron para truncar, con una fulminante operación militar , un proyecto que había despertado esperanzas de renovación, no sólo en Checoslovaquia, sino también en las izquierdas de muchos países europeos. Podemos iniciar el período de los años setenta con la elección del republicano Nixon para la presidencia de los Estados Unidos , el 5 de noviembre de 1968, y sobre todo en el momento de la designación de Kissinger como secretario de Estado. La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 36 Cine de Ciencia-Ficción en los 60 Para el crítico de cine, Jordi Costa, el cine de ciencia-ficción (CF) había nacido como género cinematográfico en la década anterior, en los 50. El cine de CF de los 50 era un cine, salvo honrosas y contadas excepciones, de serie B, incluso algunas producciones llegaban a la categoría de serie Z. Era un cine barato , hecho con pocos medios y destinado al público joven. Las películas que daban más beneficios eran las que atraían a los espectadores jóvenes, y parecía que la CF era muy del agrado del público joven. Así que se continuó con la tendencia, y se siguieron haciendo películas de serie B, aunque ahora se invertía más dinero en ellas , puesto que ya eran una apuesta segura. Además, había que invertir más , para pagar los cada vez más caros y sofisticados efectos especiales. Tenemos que recordar aquí a Roger Corman ( " el rey de la serie B ", en los 50 ), que siguió dirigiendo y sobre todo produciendo películas de corte fantástico . Como por ejemplo: El hombre con rayos X en los ojos ( 1964 ) , que tuvo un notable éxito. Pero no todo fue serie B, también se hicieron películas de una gran calidad, como Farenheit 451 ( 1966 ) de François Truffaut, que adaptaba la novela homónima del escritor de CF Ray Bradbury. No hay que olvidarse de la televisión, donde también la CF triunfó, con series como la británica Dr. Who ( 1963-1989(!) ), Los guardianes del espacio ( Thunderbirds , 1966 ) , Perdidos en el espacio ( Lost in space, 1965-1968 ), Viaje al fondo del mar ( Voyage to the bottom of the sea , 1964-1967 ) y la ya mítica serie La conquista del espacio ( Star Trek , 1966-1969 ). Volviendo al cine, a finales de los 60, concretamente en 1968, la cosa cambió, ya que se estrenó 2001: Una odisea del espacio. Muchos hablan de un antes y un después de 2001. Y es que la mayoría de producciones de CF posteriores trataron de imitarla, al menos estéticamente, gastando miles de millones en efectos especiales. Pero no hay que olvidar que ese mismo año, 1968, además de 2001, se estrenaron otras películas de muy diversa índole y de corte fantástico que también tuvieron su éxito, convirtiéndose algunas en películas de culto como La noche de los muertos vivientes (Night of the living death , 1968 ); otras pasaron sin pena ni gloria, como Barbarella ( 1968 ), y otra debido a su éxito fueron desvirtuándose con numerosas secuelas y remakes, como pasó con El planeta de los simios ( The planet of the apes, 1968 ). 37 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ WEBS RECOMENDADAS DE LAS QUE SE HA OBTENIDO LA MAYORÍA DE LA INFORMACIÓN http://www.euros.net/2001/ (IMPRESCINDIBLE) http://es.kubrick2001.com/ (IMPRESCINDIBLE) http://members.tripod.com/~wazzo/2001.html http://www.dvd-reviews.net/clasicos/dvd2001.htm http://rivadulla.info/archivos/cine/2001_una_odisea_en_el_espacio.php http://www.dooyoo.es/archivos-cine/2001-una-odisea-en-el-espacio/ http://www.bilbocine.com/2001_una_odisea_del_espacio.htm http://canal-h.net/webs/rguerrero001/Visor/Visor17/odisea.htm 38 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 11 Guía del profesorado “2001 una odisea del espacio” INTRODUCCIÓN: En muchas ocasiones el alumnado ha visionado películas relacionadas con esta o aquella asignatura. A veces, la película se parte en dos o tres sesiones, o no se prepara suficientemente por parte del profesorado y el pase de la película se convierte en algo rutinario del que no se extraen suficientes conclusiones, a pesar de que la película tenga enorme interés. Es por ello imprescindible que el profesorado prepare al alumnado sobre lo que va a ver, por qué razón lo va a trabajar y qué valor se le atribuye a priori a la película. FASE DE MOTIVACIÓN: Explicar en qué consiste la trama de la película, subrayando los aspectos de mayor interés curricular. En nuestro caso seguiremos el siguiente procedimiento: SESIÓN 1: Se pasa el POWER POINT preparado. Sucintamente se señala el contexto histórico en el que se filma la película. Se puntualiza aquellos extremos que son influyentes en alguna de las características de la película como por ejemplo si es una adaptación literaria, o que novedades estéticas presenta.... Por último, se produce un acercamiento, al director, actores, características técnicas y anécdotas del rodaje o de la película. Toda la sesión es introductoria y por tanto no exhaustiva. Debe terminar con la tarea de buscar todo tipo de información a cerca de la película, sobre todo en internet. Ya es necesario establecer el interés específico de nuestra asignatura por la película. No se da ninguna página web específica. SESIÓN 2: Se dedica a poner en orden todo el material buscado por el alumnado y se selecciona aquel que tenga interés tras una puesta en común. El profesorado no olvida dirigir hacia los aspectos subrayables desde el punto de vista curricular para no terminar sólo con aspectos cinematográficos, históricos o anecdóticos. En el caso de “2001, una odisea espacial” conviene hacer en ese momento algún comentario sobre las leyes del sonido, o de la mecánica que son finalmente el objeto del trabajo. LA PELÍCULA Visionado de la película La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 39 SESIÓN 3: Resulta imprescindible que el visionado sea de un tirón y en las condiciones más parecidas a una pequeña sala de cine (buen sonido y buena imagen, recomendamos palomitas de maíz y algún refresco). Al finalizar la película se reparte el cuestionario del alumno que tendrá que ser contestado por escrito una semana después. CORRECCIÓN DEL CUESTIONARIO Revisión del cuestionario del alumnado. SESIÓN 4: La corrección del cuestionario debe hacerse de nuevo en la sala de proyección, intercalando los cortes necesarios que refuercen las contestaciones correctas y eliminen las incorrectas. El DVD facilita enormemente la localización de las escenas más interesantes. Aunque nos centremos en aspectos relacionados con la Física no debemos rehuir aclarar otros aspectos de la película (su carga dramática, su técnica cinematográfica, sus anécdotas, el contexto histórico, la plasticidad de la misma...) CONCLUSIONES CRÍTICAS Debate abierto para establecer conclusiones SESIÓN 5: Nuestro objetivo era aprovechar una buena película para reforzar la comprensión de las leyes de la Física. Y además, establecer una distinción entre lo que puede ser una ficción entretenida y una película rigurosa en el terreno de la ciencia, estableciendo la universalidad de las leyes de la física. (leyes de Newton, propagación del sonido, ley de la gravitación, relatividad del movimiento, “gravedad artificial”...) 40 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 12 CUESTIONARIO DEL ALUMNO “2001 una odisea del espacio” Introducción En general, los comentarios que se hacen sobre la extraordinaria y fascinante película “2001 una odisea del espacio” se refieren a la historia que nos cuenta, a los efectos especiales, a la música, a la reflexión filosófica del sentido de la vida, etc. pero son escasos los comentarios en relación al rigor y respeto con el que el director Stanley Kubrich trata a las leyes de la Física. La ley Fundamental de la Dinámica, la Ley de la Gravitación Universal, la transmisión del sonido son algunos ejemplos de cómo escrupulosamente y con minuciosidad, utilizando auténticos alardes técnicos, se describe la historia sin vulnerar los conocimientos científicos y dando por tanto un valor añadido que apoya sin ambigüedades el hecho de que el público adquiera un mínimo de cultura científica para comprender y admirar el universo que nos rodea. Frente a esta película, ¡que tiene ya más de 37 años!, nos han invadido cientos de películas de ciencia-ficción algunas de ellas espectaculares y entretenidas pero ninguna como “la odisea” ha alcanzado el grado de perfección tanto en cuanto a su enfoque dramático, filosófico, plástico y sobre todo, que es lo que nos ocupa aquí, como a su respeto por la Ciencia y a los conocimientos que tenemos de sus leyes. Esperamos que esta pequeña muestra les llame su atención para visionarla con tanto interés como nosotros. 2001:una odisea del espacio: Cuestiones para pensar 1- En el inicio de la película la presencia del monolito impulsa un cambio importante: aparece la humanidad propiamente dicha. • ¿Qué caracterizaría el comportamiento humano según estas escena y qué cambios concretos observas? 2- Observa la conversación entre rusos y americanos. • ¿Qué entiendes por “guerra fría” y “coexistencia pacífica”? 3- ¿Crees justificado el secretismo de la situación? Detalla algún momento en que aparece una manipulación informativa. 4- ¿Qué opinas de la estética de la película? ¿Qué te parecen los decorados? 5- ¿Por qué crees que es lenta la película? La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 41 6- ¿Qué piensas de HAL y de su proceder?. ¿La máquina dominará al hombre? 7- ¿Recuerdas las imágenes iniciales del episodio III de “La Guerra de las Galaxias”? ¿Encuentras algo extraño en ellas? 8- Volviendo a “La Odisea”,observa en las imágenes cuando las naves evolucionan en órbita de la Tierra y el sonido que las acompaña, tanto dentro como fuera de las naves reflexiona sobre ello y propón una explicación razonada de por qué crees que se nos presenta de esta forma. • ¿Cómo se genera el sonido? • ¿Cómo se transmite? • ¿Cómo funciona nuestro oído? 9- Las naves no tienen los motores encendidos y sin embargo se mueven a cierta velocidad. • Justifica de alguna forma este hecho. 10-Observa el giro de la nave con forma de “yo-yo”. • ¿Has visto algo parecido en la serie Stars War? • ¿Tiene algún sentido el giro? 11-Atención a la aproximación de la nave pequeña hacia el “yo-yo”. Observa sus movimientos. • Describe qué diferencia encuentras entre la descripción que podría hacer el observador que ve las dos naves a la vez y los pilotos de la nave pequeña. ¿Es igual o diferente? Razona la respuesta. 12-Observa el torpe movimiento de la azafata en la nave que se acerca al “yo-yo” y observa sus pies en particular. Observa la pluma estilográfica con sumo detenimiento. Anota todas las observaciones que se te ocurran así como las correspondientes explicación. • ¿Hay gravedad en la nave? Justifica la respuesta. • ¿Existe la gravedad artificial? • ¿Podemos determinar el peso de una azafata a media distancia entre la Tierra y la Luna? Calcúlalo. 13-Estamos en • • • la nave “yo-yo”, fíjate en el suelo, parece curvo. ¿Por dónde caminan? ¿Por qué?. La clave está en la video conferencia. Descúbrelo. Suponiendo que el “yo-yo” tuviese un diámetro de 200 m, ¿con qué velocidad tangencial debe girar para reproducir la gravedad artificial? 14-La comida parece una pasta que absorben por un tubo de plástico. Si te fijas bien observarás que a diferencia de la nave “yo-yo” aquí no hay gravedad. En la estación MIR uno de los problemas más importantes era que el vehículo estaba “contaminado por infinidad de partículas flotantes”. La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 42 • Justifica la forma de alimentarse en el viaje. 15-Observa el espectacular giro de 180º que realiza la azafata. • Reflexiona sobre este espectacular cambio de dirección. • ¿Por qué crees que el director de la película nos muestra después un plano con “las cabezas en los pies ”. • ¿La “bandeja flota”? 16-Dentro de la nave los protagonistas hablan y se oye un zumbido de motores, cuando el plano cambia y nos muestran la nave desde fuera, cambio de observador, desaparece el ruido. • Se repite la reflexión de la cuestión 1, pero ahora estamos en la luna y sí hay gravedad. ¿Afecta la gravedad de algún modo al sonido? • Determina tu peso en Luna. 17-Presta atención al comentario que hace el locutor de la Tierra cuando dice algo así como: “ la nave Discovery se encuentra a 130 millones de kilómetros de la Tierra por eso nuestra señal tarda en llegar unos 7 minutos la suya otro tanto para que la conversación se agilice en la grabación hemos suprimido lo tiempo de espera”. • ¿Cuál es la explicación de esa demora en la comunicación?. • También menciona que Júpiter se encuentra a 600 millones de kilómetros, ¿cuál sería la demora en ese caso?. NOTAS ACLARATORIAS: Cuestión 1:Se puede subrayar el cambio de dieta, la utilización de instrumentos, la agresividad contra la misma especie, algo ha cambiado,... Cuestión 2: Es la época de la “guerra fría” saliendo de la crisis de los misiles en Cuba, las relaciones entre las superpotencias son de correcta frialdad, de desconfianza mutua o de equilibrio del terror. Sólo un cierto atisbo de amistad aparece entre científicos de ambos lados. Cuestión 3: Se puede comentar como los estados controlan la información sobre los ciudadanos y deciden en qué momento y de qué forma se transmite. Cuestiones 7,8 y 16: El sonido se transmite sobre un soporte material, si no existe soporte material no hay transmisión de ruidos, por tanto el director ha tenido mucho cuidado de distinguir cuándo hay sonidos y cuando no. En la mayoría de películas de ciencia-ficción en el espacio, el ruido está siempre presente con sus correspondientes explosiones de bombas y naves que luchan entre sí como aviones. Será entretenida la batalla pero hacen caso omiso lo que sabemos del sonido. 43 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ Cuestión 9: Ley Fundamental de la Dinámica. Ley de Inercia: “ Todo cuerpo persevera en su estado relativo de reposo de movimiento rectilíneo uniforme si no actúa una fuerza sobre él”. Cuestiones 10,12,13,14 y 15: Efectivamente el alejamiento de la Tierra disminuye la fuerza gravitatoria hasta el punto de que casi no existe (disminuye con el cuadrado de la distancia: Ley de Gravitación Universal). La azafata se sujeta con un calzado especial al velcro de la superficie. El giro de estación hace que todos los cuerpos que giran estén sometidos a una fuerza normal (hacia el centro, hacia el eje de giro fuerza centrípeta real) que produce de forma simultánea la sensación de “aplastamiento” hacia la superficie de contacto por parte de los cuerpos que giran solidariamente con la nave, creándose el efecto aparente del peso, de la “gravedad” artificial (fuerza ficticia llamada centrífuga). Por otro lado, sin fuerza gravitatoria no hay referencia, la sensación es la misma en una posición que en otra. Sólo con referencias artificiales como la posición de las butacas, el velcro en el pasillo, la posición de los monitores, etc. se puede establecer una orientación pero nunca sería como en la Tierra. El resultado de la cuestión 13, último apartado, es 31,31 m/s. Cuestión 11 : El reposo y el movimiento es relativo y por tanto todo depende el observador, del sistema de referencia. Por ello, ambos puntos de vista son correctos. Cuestión 17: La velocidad de la luz en el vacío es de 3·10 8 m/s , 130 millones de kilómetros corresponden a 7,22 minutos. La transmisión no puede ir a mayor velocidad que la luz puesto que en ambos casos se trata de ondas electromagnéticas. Una vez terminado el mensaje de ida, la respuesta llegaría en 14,44 minutos. 44 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ DOCUMENTO 13 APUNTES Y CURIOSIDADES ORIGEN • • El origen: cuento de Arthur C. Clarke, un popular escritor de cienciaficción, publicado en 1950 y que se titulaba El centinela. Existe un supercivilización y se dan saltos evolutivos. EL RODAJE • • El rodaje no comenzó hasta el 29 de diciembre de 1965. Los 130 días de rodaje inicialmente calculados por Kubrick se duplicaron, luego se triplicaron LOS EFECTOS ESPECIALES, LA CIENCIA Y EL REALISMO. • • • Significó la creación de un departamento con 35 artistas de diseño y efectos especiales, colaboradores firmas y organismos tan dispares como Bell Laboratories, General Electric, Honeywell, IBM, NASA, Philco, Vickers Engineering, el Departamento de Defensa de los EE.UU. y la Embajada de la URSS en Londres, sin contar los departamentos científicos de numerosas universidades europeas y americanas. El cosmonauta ruso Alexei Leonov -en verdad la mejor frase publicitaria que se puede soñar- después de ver 2001: "Es como si hubiese estado en el espacio por segunda vez".. Para dar una idea de su maniático espíritu verista, Kubrick no pensó la famosa escena de Bowman entrando en la Discovery a presión en el vacío, para enfrentarse con HAL, mientras no estuvo seguro de que el hombre puede sobrevivir unos breves minutos en el vacío, como demostraron los experimentos realizados por las Fuerzas Aéreas Norteamericanas. La zona central del Discovery, realmente tenía unos once metros de diámetro, giraba sobre un eje a una velocidad de cuatro kilómetros y medio por hora y costó 750.000 dólares. LA FOTOGRAFÍA, LA IMAGEN • • • En ocasiones estamos ante hermosos lienzos de paisajes mezcla de luz, color y composición. El final tiene que ver con la psicodelia y con las alucinaciones de las drogas. Los decorados están influenciados por el Pop-art. EL CIENTÍFICO • Dr. Heywood Floyd LOS ASTRONAUTAS • David Bowman y Frank Poole 45 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ HAL • • • • HAL 9000:”Estoy asustado. Estoy asustado Dave. Dave, mi mente se va. Puedo sentirlo. Puedo sentirlo. Mi mente se va. No hay duda. Puedo sentirlo. Puedo sentirlo. Puedo sentirlo. Estoy a... sustado.” Cuando HAL está siendo desconectado, canta la Canción "Daisy". "Daisy" fue la primera canción interpretada por una computadora no-mecánica. La palabra HAL se corresponden con las letras anteriores a las de IBM (H-I, A-B, L-M ; tanto IBM, como Arthur C. Clarke han negado repetidas veces la "coincidencia" de las siglas HAL e IBM, para más referencias leer el epílogo de "3001: Odisea Final". Pocos saben que HAL significa también Hardware Abstraction Level, Nivel de abstracción de hardware y éste es el encargado de mostrarnos las famosas pantallitas azules que Windows muestra en los errores importantes) El uso del ordenador nos parece habitual, pero hasta entonces completamente nuevo en las películas de ciencia-ficción, tanto en concepto como en efectos LA MÚSICA 1.Obertura: Atmospheres (2:49) Gÿorgy Ligeti 2. Also Sprach Zarathustra (1:41) Richard Strauss 1864-1949 3. Requiem (6:33) Gÿorgy Ligeti 4. Also Sprach Zarathustra (1:41) Richard Strauss 5. El Danubio Azul(8:37) Johann Strauss hijo 1825-1899 6.Lux Aeterna (2:52) Gÿorgy Ligeti 7. Gayaneh Ballet Suite (Adagio) (5:16) Aram Kachaturian 8.Jupiter y más allá : (15:13) a) Requiem b) Atmospheres c) Adventures (modificado) Gÿorgy Ligeti 9- Also Sprach Zarathustra (1:41) Richard Strauss 46 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ 10-Créditos: El Danubio Azul (8:37) Johann Strauss hijo 1825-1899 EL RITMO • La lentitud tiene que ver con los cambios de velocidad con que ocurren las cosas en el espacio realmente. CURIOSIDADES • • • • • • • • • • • La partida de ajedrez. Stanley Kubrick era un gran aficionado al ajedrez. Se desbordó el presupuesto ampliamente y triplicó los días de rodaje( de 130 a más de 390) Con “Lolita” escandalizó a los religiosos. Con “2001” ganó premios de religiosos. El aseo en la ingravidez. Fue recibida con frialdad por la crítica pero algo estaba ocurriendo, porque los espectadores más jóvenes acogían 2001 con franco entusiasmo. Y 2001 se encontró de pronto con un público muy joven y adicto, que se agolpaba en las diez primeras filas... Uno de los monos de la secuencia de "el amanecer del hombre" es Danny Glover, el popular actor de la serie de "Arma Letal", en una de sus primeras apariciones en la gran pantalla. El vestuario fue diseñado con los ojos puestos 35 años en el futuro. Todos los monitores de ordenador que aparecen en la película, son en realidad retroproyecciones de películas de dibujos animados. De hecho, en la escena del rescate del cadáver en el espacio, uno de los monitores de la cápsula (puede que el de abajo a al izquierda) muestra claramente un pelo o un arañazo en uno de los fotogramas En la primera parte de la película, se puede ver un felino de la época comiéndose una cebra. La cebra era en realidad un burro pintado. Las escenas de "El Amanecer del hombre" fueron realizadas mediante un sistema de espejos y pantallas reflectoras, haciendo coincidir el eje de la cámara, con el eje del proyector. De esta manera, los exteriores que la segunda unidad había filmado en Tanganika se pudieron acoplar perfectamente con la acción que era rodada en los estudios. El tamaño real de nave "Discovery" era de 18 metros de longitud. Su doble, otra maqueta, era de 4,5 metros. La nave "Aries" tenía sólo 60 cm. LA CIENCIA Y EL CINE “2001 una odisea del espacio” 47 La Ciencia y el Cine Juan Antonio Caballero Defez. Profesor de FÍSICA Y QUÍMCA del IES MARIA ARBONELL I SÀNCHEZ