La humanidad deber aprender a convivir con el cambio

Anuncio
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA
ALIMENTACIÓN Y LA AGRICULTURA
Seguridad alimentaria en vista del cambio climático
“La humanidad deber aprender a convivir con el cambio climático. Sin
embargo, no podemos permitir que el cambio climático se vuelva un factor
agravante más con respecto al hambre en el mundo, ni un factor más de
división entre los países ricos y los países pobres.”
Jacques Diouf, Director-General, FAO.
La seguridad alimentaria, el hambre y el cambio climático son hoy, más que nunca,
los retos globales más grandes que la humanidad está enfrentando. Son millones
las personas que carecen de alimentos, en especial niños y niñas de todas partes
del mundo que no gozan de condiciones óptimas de alimentación, y debido a esto,
no pueden disfrutar de una vida sana y duradera.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) ha problematizado la situación y trabaja para lograr la erradicación del
hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, entre otros; con el objetivo de
asegurar que las personas tengan acceso a alimentos de buena calidad que les
permitan nutrirse de modo adecuado y llevar una vida diligente y provechosa.
¿Qué es la seguridad alimentaria?
De acuerdo con la FAO, la seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen
acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en
cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias
alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.1 Para que la seguridad
alimentaria exista, deben cubrirse en su totalidad y de manera adecuada los cuatro
componentes del término, que son: 1) disponibilidad de alimentos, 2) estabilidad, 3)
accesibilidad a ellos y 4) utilización de los mismos.
1
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2014.
Hoy en día, los agricultores del mundo son capaces de producir suficientes
alimentos para satisfacer adecuadamente las necesidades alimentarias de todos los
habitantes del planeta; sin embargo, a pesar de los progresos realizados en los dos
últimos decenios, 842 millones de personas aún padecen hambre crónica, según datos de
la FAO.2 En los niños, se estima que 162 millones de menores de cinco años padecen
malnutrición crónica (retraso del crecimiento). De acuerdo con la organización, la carencia
de micronutrientes, o “hambre encubierta”, afecta a más de 2.000 millones de personas
en todo el mundo, lo que impide el desarrollo humano y socioeconómico, y contribuye al
círculo vicioso de la malnutrición y el subdesarrollo.3
Calentamiento global
Se refiere al ascenso en la temperatura media mundial como consecuencia de un
aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmosfera.4 Los
cuatro componentes de la seguridad alimentaria se ven afectados por el clima, pero es la
disponibilidad, el componente más importante, la que se asocia directamente con el
cambio climático y el calentamiento global, pues éste repercute de manera principal tanto
en la agricultura, la acuicultura, la ganadería, y la pesca.
Según las estimaciones del Banco Mundial, las emisiones de gases de efecto
invernadero5 de origen humano en los últimos 150 años, han provocado un aumento de
casi 1°C en la temperatura del planeta, tendencia que podría acrecentarse si la emisión
de dichos gases no decrece.6 A pesar de que aparenta ser un aumento ligero, las
consecuencias de éste podrían llegar a ser catastróficas, pues estas cifras no se habían
registrado nunca antes en la historia de la humanidad; y se prevé que los efectos físicos
2
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (2014). Recuperado de
http://www.fao.org/about/what-we-do/so1/es/
3
Idem.
4
Kanamaru, H. (2009). Seguridad alimentaria en el contexto del cambio climático. Organización
Meteorológica
Mundial.
Disponible
en
http://www.wmo.int/pages/publications/bulletin_es/archive/58_3_es/documents/58_3_kanamaru.pdf
5
Gases integrantes de la atmósfera, de origen natural y antropogénico, que absorben y emiten radiación en
determinadas longitudes de ondas del espectro de radiación infrarroja emitido por la superficie de la Tierra,
la atmósfera, y las nubes. Esta propiedad causa el efecto invernadero. El vapor de agua (H2O), dióxido de
carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4), y ozono (O3) son los principales gases de efecto
invernadero en la atmósfera terrestre. (Fuente: IPCC)
6
Banco Mundial. (2010). Informe sobre el desarrollo mundial 2010: desarrollo y cambio climático. Disponible
en http://www.ruralforum.net/datos/files/documentos/320432603_1.pdf
(fenómenos naturales de escala mayor) resultantes de este aumento afecten gravemente
el desarrollo humano, y en especial a los sectores agrícolas.
El cambio climático supone una serie de consecuencias para el desarrollo humano
debido a ciertos fenómenos concretos que la humanidad ya ha experimentado, como
aumento en la temperatura media mundial, cambios graduales en las precipitaciones,
aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos tales como inundaciones
y sequías intensas, y una mayor variabilidad climática, entre otros. Se pronostica que con
el tiempo éstos se intensifiquen, y que a su vez tengan repercusiones en otras áreas; por
ejemplo, el aumento en la temperatura media mundial ha ocasionado el derretimiento
gradual de los polos, lo que en un futuro contribuirá al aumento en el nivel del mar.
Seguridad Alimentaria: situación actual
Uno de los desafíos más grandes que amenazan la seguridad alimentaria en la
actualidad son los estragos del cambio climático: calor excesivo, sequías, inundaciones,
tormentas, cambios en los ciclos de cultivo y regímenes de lluvias inciertos son sólo
algunas de sus manifestaciones que repercuten directamente con la disponibilidad,
accesibilidad y utilización de los alimentos, así como la estabilidad del sistema
alimentario; aspectos que a largo plazo provocarán cambios en las modalidades de
consumo de alimentos debido a la escasez de los mismos, y esto a su vez se reflejará en
un cambio en el estado nutricional y en la búsqueda de respuestas adaptativas para los
sectores agrícolas.7
El cambio climático está generando un aumento de la inseguridad acerca de la
temperatura futura y de los regímenes de precipitación, lo cual hace intrínsecamente más
riesgosas las inversiones en la agricultura y en otros medios de subsistencia que
dependen del clima.8 La agricultura, tanto como la pesca y las actividades forestales son
extremadamente vulnerables al cambio climático. Se prevé que sus procesos de
producción se vean gravemente afectados por este fenómeno, por ejemplo: el aumento de
las temperaturas disminuirá el rendimiento de los cultivos y promoverá la proliferación de
malezas y plagas en todo el mundo, lo que desencadenará una baja en la producción de
los cultivos a nivel mundial.
7
Grupo de Trabajo Interdepartamental de la FAO sobre el Cambio Climático. (2007). Cambio climático y
seguridad alimentaria. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
8
Idem.
De acuerdo con cifras de Greenpeace, la agricultura es responsable del 25% de
las emisiones que producen gases de efecto invernadero (GEI), debido principalmente al
uso de agroquímicos, pesticidas, maquinaria agrícola y cambios que sufren los suelos y la
explotación del recurso hídrico.9 Aunque por un lado la agricultura es la responsable de
contribuir en gran parte a la emisión de GEI que provocan el calentamiento global, es el
sector más afectado por este fenómeno y sus consecuencias. Tomando en cuenta la
importancia de la agricultura, es evidente el interés de su adaptación, así como el
desarrollo de nuevas técnicas de cultivo que sean menos agresivas con el medio
ambiente.
Efectos del cambio climático en la seguridad alimentaria
De acuerdo con el Grupo de Trabajo Interdepartamental de la FAO sobre el
Cambio Climático, los cambios significativos en las condiciones climáticas afectarán la
seguridad alimentaria por medio de sus impactos sobre todos los componentes de los
sistemas alimentarios mundial, nacional y local.10 Algunos cambios ya son notorios, y
otros se irán desarrollando gradualmente. Entre los más destacados se encuentran:

Pérdida de la biodiversidad y del funcionamiento del ecosistema en los hábitats
naturales.

Cambios en la distribución, productividad y composición comunitaria de los
recursos marinos,

Cambios en la incidencia y vectores de diferentes tipos de plagas y enfermedades,

Pérdida de tierras arables debido a la creciente aridez y a la salinidad asociada,
disminución del agua.

Cambios en la salud y productividad de los bosques

Cambios en la adaptabilidad de la tierra para diferentes tipos de cultivo y pasturas

Cambios en las oportunidades para los medios de subsistencia.
9
Greenpeace. (2008). Cool Farming: Climate impacts of agriculture and mitigation potential.
Disponible en http://www.greenpeace.org/international/Global/international/planet-2/report/2008/1/coolfarming-full-report.pdf
10
Grupo de Trabajo Interdepartamental de la FAO sobre el Cambio Climático. (2007). Cambio climático y
seguridad alimentaria. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
La FAO y el consenso político
Para alcanzar la seguridad alimentaria, es necesario abordar sus distintas
dimensiones, en particular la disponibilidad, el acceso, la estabilidad y la utilización de los
alimentos. Del mismo modo, una buena nutrición depende de la adopción de medidas
efectivas en todos los sectores, que incluyen la mejora del acceso a una dieta variada,
prácticas de atención y alimentación apropiadas y una sanidad y salud adecuadas.11
De acuerdo con Alejandro Barahona, “la conciencia política sobre el cambio
climático aumentó en años recientes, pero las políticas públicas para la adaptación al
nuevo escenario todavía son escasas”. Existen varias alternativas para intentar combatir
el aumento desmedido de la temperatura del planeta desde el ámbito agrícola, pero
algunas de las que resalta este autor son: cambios de cultivo o de variedades, utilización
de sistemas de riego más eficientes, adaptación de los periodos de siembra o el cambio
de localización de ciertos cultivos.12
Considerando este complejo desafío, es menester para los gobiernos apoyar al
sector agrícola con el objetivo de adaptarse a las manifestaciones del cambio climático,
por lo que la inversión pública nacional e internacional orientada a mejorar estas
capacidades de adaptación es fundamental. Sin embargo, el avance dependerá de
sistemas efectivos de gobernanza y de la implicación del trabajo conjunto entre gobiernos
nacionales, empresas y sociedad civil; manteniéndose como principios fundamentales la
participación, la equidad y la responsabilidad, ya que el cambio climático es un asunto que
nos compete a todos.
11
12
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2014.
Barahona, A. (2011). Cambio climático y seguridad alimentaria: ejes transversales de las políticas
agrícolas. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. Disponible en
http://repiica.iica.int/docs/b2194e/B2194e.pdf
Sitios web recomendados

Portal de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura http://www.fao.org/home/es/

Comité de Seguridad Alimentaria Mundial http://www.fao.org/cfs/es/

Programa Mundial de Alimentos http://es.wfp.org/

Crisis Mundial de la
Seguridad Alimentaria de la ONU http://www.un-
foodsecurity.org/

Instituto
Interamericano
de
Cooperación
para
la
Agricultura
http://www.iica.int/Esp/Paginas/default.aspx

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) http://www.un.org/es/millenniumgoals/
Descargar