Situación en Haití: Fortalecimiento de la democracia 2004

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AG/RES. 2058 (XXXIV-O/04)
SITUACIÓN EN HAITÍ: FORTALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria, celebrada el 8 de junio de 2004)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECONOCIENDO que la Carta de la Organización de los Estados Americanos afirma que la
democracia representativa es condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la
región y que uno de los propósitos esenciales de la Organización es promover y consolidar la
democracia representativa y el respeto a las instituciones democráticas, dentro del respeto al principio
de no intervención, y que, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, establece los
propósitos esenciales de la OEA, entre ellos, el mantenimiento de la paz y la seguridad en el
Hemisferio y la promoción y consolidación de la democracia representativa;
REAFIRMANDO los principios contenidos en la Carta Democrática Interamericana y, en
particular, que los pueblos de las Américas tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la
obligación de promoverla y defenderla;
TENIENDO EN CUENTA que la Carta Democrática Interamericana reconoce que son
elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y
las libertades fundamentales, el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho, la
celebración de elecciones periódicas, libres y justas, basadas en el sufragio universal y secreto como
una expresión de la soberanía del pueblo, el régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la
separación e independencia de los poderes públicos, y que la democracia representativa se refuerza y
profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de
legalidad conforme al respectivo orden constitucional;
RECORDANDO sus resoluciones y las del Consejo Permanente sobre la situación en Haití,
en particular la resolución CP/RES. 862 (1401/04), en la cual se insta al Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas a que adopte las medidas urgentes, necesarias y apropiadas, tal y como se establece
en la Carta de las Naciones Unidas, para abordar la crisis en Haití;
PREOCUPADA por la crisis política en Haití desde mayo de 2000, durante la cual el
progresivo deterioro de las condiciones políticas se caracterizó por actos de violencia y dificultades
electorales, así como graves violaciones del estado de derecho y la ausencia de acuerdos entre los
actores políticos internos, lo cual impidió que los esfuerzos OEA, la Comunidad del Caribe
(CARICOM) y la comunidad internacional facilitaran una solución pacífica y democrática a la crisis;
PREOCUPADA TAMBIÉN porque el 29 de febrero de 2004 la crisis en Haití, agravada por
la incapacidad de celebrar elecciones y la amenaza y el uso de la violencia, causó la salida repentina
del Presidente democráticamente elegido de Haití;
TENIENDO EN CUENTA la renuncia y la salida repentina del ex Presidente de Haití y el
nombramiento de un Gobierno de transición en vista de las exigencias de la situación;
TOMANDO NOTA de las cuestiones posteriores en torno a su renuncia;
SUBRAYANDO que hubo una alteración del régimen constitucional que empezó antes del 29
de febrero de 2004 y que ha perjudicado el orden democrático en Haití debido a que no existe un
parlamento en funciones o autoridades municipales democráticamente elegidas o un poder judicial
independiente y libre;
TOMANDO NOTA de la resolución 1529 (2004) del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, la cual insta a los Estados Miembros a que respalden la sucesión constitucional y el proceso
político en curso en Haití y autoriza el despliegue de una Fuerza Multinacional Provisional, así como
la resolución 1542 (2004), que establece la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití;
REITERANDO que la preocupación principal de la OEA en Haití es el pleno
restablecimiento de un orden democrático duradero y el bienestar tanto económico y social como
político de los ciudadanos de ese país;
CONSIDERANDO que países de la CARICOM, de conformidad con lo dispuesto en la Carta
Democrática Interamericana, solicitaron que el Consejo Permanente emprendiera una evaluación
colectiva de la situación en Haití;
EXPRESANDO GRAVE PREOCUPACIÓN por la violencia ejercida por individuos y
grupos que resultó en la pérdida de vidas, la destrucción de propiedad privada y pública, y violaciones
de los derechos humanos,
EXPRESANDO su apoyo a la labor de la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento
de la Democracia en Haití, en particular la revitalización de las instituciones democráticas en los
ámbitos de la seguridad, la justicia, los derechos humanos y la gobernabilidad democrática;
RECONOCIENDO la importancia de la cooperación y coordinación entre la Organización de
los Estados Americanos, las Naciones Unidas y la Comunidad del Caribe con vistas al fortalecimiento
de la democracia en Haití; y
DESEANDO promover la recuperación socioeconómica del pueblo haitiano en un entorno
político pacífico y estable,
RESUELVE:
1.
Solicitar al Gobierno de transición en Haití a que continúe creando las condiciones
conducentes a la celebración de elecciones libres, imparciales y democráticas en Haití, a la brevedad
posible, de conformidad con la Carta Democrática Interamericana.
2.
Solicitar a la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en
Haití, de acuerdo con los artículos 23 y 24 de la Carta Democrática Interamericana, que preste
asistencia al Consejo Electoral Provisional en la preparación, organización y vigilancia de las
elecciones y la proclamación de los resultados, en cooperación con la Misión de Estabilización de las
Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
3.
Condenar los deplorables actos de violencia que han resultado en trágica pérdida de
vidas y destrucción de propiedad privada y pública en Haití y exhortar a que aquellos responsables
sean juzgados de conformidad con el estado de derecho.
4.
Encomendar al Consejo Permanente que emprenda, de acuerdo con los principios y
propósitos de la Carta Democrática Interamericana, incluido el artículo 20, todas las iniciativas
diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover el pleno restablecimiento de la
democracia en Haití.
5.
Expresar solidaridad con el pueblo de Haití y respaldar su determinación de promover
una democracia plena y duradera y el fortalecimiento de las instituciones democráticas con garantías
para los ciudadanos y respeto de las libertades fundamentales de conformidad con la Carta
Democrática Interamericana; y exhortar a todos los sectores de la sociedad haitiana a que emprendan
todas las medidas necesarias para alcanzar estos objetivos.
6.
Hacer un llamamiento para la rápida normalización de las instituciones democráticas
en Haití de acuerdo con la Carta Democrática Interamericana.
7.
Instar a los Estados Miembros a que contribuyan a la MINUSTAH.
8.
Reafirmar su respaldo a la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la
Democracia en Haití y a sus actividades, así como la necesidad de seguir trabajando en apoyo de las
elecciones, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la protección de los derechos
humanos.
9.
Encomendar al Consejo Permanente que examine los mandatos de la Misión Especial
de la OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití a la luz de las circunstancias actuales y
establecer, según proceda, nuevos mandatos para esa Misión.
10.
Encomendar al Secretario General que establezca la coordinación necesaria con el
Secretario General de las Naciones Unidas e identifique las áreas de colaboración entre la Misión
Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití y las Naciones Unidas,
especialmente aquellas relacionadas con el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la
celebración de elecciones y la promoción de los derechos humanos.
11.
Exhortar a la comunidad internacional y a las instituciones financieras internacionales
a que cumplan sus compromisos de fortalecer la democracia en Haití prestando apoyo a los programas
económicos y sociales y a que cumplan otras obligaciones anteriores, con el objeto de aliviar la
pobreza que afecta a la mayoría de la población.
12.
Expresar su apoyo a las acciones y programas de las Naciones Unidas conforme a las
resoluciones 1529 (2004) y 1542 (2004) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y alentar a
todos los Estados Miembros a responder positivamente al pedido de asistencia a Haití formulado en
esas resoluciones.
13.
Instar a todos los actores políticos internos en Haití a iniciar un proceso de diálogo y
reconciliación nacional, sin exclusiones, a fin de facilitar una solución democrática, pacífica y
electoral a la crisis actual, que fomente una democracia real y duradera en Haití.
14.
Instar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a vigilar e
informar sobre la situación de los derechos humanos en Haití y a trabajar con la Misión Especial de la
OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití en la promoción y observancia de esos
derechos.
15.
Encomendar al Secretario General que presente informes trimestrales al Consejo
Permanente sobre la situación en Haití y que lo mantenga informado sobre la cooperación entre la
Organización de los Estados Americanos y las Naciones Unidas y la labor de la Misión Especial de la
OEA en Haití.
16.
Solicitar al Secretario General que transmita la presente resolución al Secretario
General de las Naciones Unidas.
17.
Solicitar al Secretario General que informe a la Asamblea General en su trigésimo
quinto período ordinario de sesiones sobre la ejecución de esta resolución.
18.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su trigésimo
quinto período ordinario de sesiones sobre la ejecución de esta resolución.
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