La visión educativa de Don Bosco Como pilar fundamental de nuestra Propuesta Educativa, la formación religiosa se realiza, en primer lugar, a través de un estilo educativo propio: el de los salesianos de Don Bosco. La Educación Salesiana se funda en el Sistema Preventivo de San Juan Bosco basada en la razón, la religión y el amor. La racionalidad de las disposiciones generales del Instituto y de las disposiciones disciplinarias en conformidad con las justas exigencias del joven, evita toda acción no motivada, favorece la capacidad de juicio y el formarse convicciones personales para ser capaces de conducir la propia vida. La religión establece una conducta filial a Dios, da una visión cristiana de la vida y el mundo, ofrece los principios y los medios para una ejemplar conducta moral. El amor de los educadores hacia los jóvenes crea un ambiente familiar, de respeto, confianza y espontaneidad. Lo que conduce a los jóvenes a una corresponsabilidad de su formación. De esta manera se favorece un desarrollo armónico e integral de la persona. En este ambiente, se da una formación sistemática religiosa, y se desarrollan una serie de actividades pastorales como retiros, Centro Juvenil, Itinerario de Educación en la Fe, convivencias, campamentos, Oración Joven, Estudio Dirigido y una amplia variedad de actividades destinadas a la formación integral del joven. Para Don Bosco CASA - ESCUELA - PARROQUIA Y PATIO no son espacios físicos sino ACTITUDES DEL CORAZÓN, entrelazadas y mezcladas, donde la presencia de una implica la de las otras. O existen todas a la vez o no existe ninguna. Y también son APTITUDES para vivir en la casa salesiana. Para Don Bosco tales actitudes del corazón no se declaman, sino que se EXPERIMENTAN. Y la verificación de tal experiencia se realiza no a partir del educador, sino desde los mismos chicos. Nuestro proyecto quiere ser sobre todas las cosas UNA EXPERIENCIA. LA CASA QUE COBIJA (nuestras (nuestras relaciones personales) Nos trae la idea de seguridad, de refugio e intimidad. Es el lugar donde nos manifestamos como somos. Donde se nos acepta y escucha. Es el lugar de nuestros sueños y proyectos. En ella compartimos las alegrías y dolores; el pan y las necesidades. Es el lugar de la ayuda. En ella experimentamos la paternidad, la maternidad, la filiación y la fraternidad. En casa experimentamos por primera vez lo que es el amor. Él nos habilitará para ser felices. En casa trabajamos y ponemos en común el fruto de nuestros esfuerzos. En casa aprendemos a manifestar y enriquecernos con el corazón. En casa aprendemos en los acontecimientos sencillos de la vida en común. En la casa destacamos los momentos significativos celebrándolos en la alegría de una fiesta, en la intimidad del diálogo, o en la comunión del dolor. En casa nos enriquecemos con nuestras diferencias. En casa yo necesito de todos y todos necesitan de mí. Es aquí donde maduramos lentamente nuestra manera de ser y realizarnos en la vida. Tenemos nuestra casa. Queremos hasta sus paredes. Y nos sentimos orgullosos de recibir a cuantos llegan. Don Bosco utilizaba el término " familiaridad " o " espíritu de familia " para definir el estilo de relación familiar Que debe existir entre educadores y jóvenes. Su máxima expresión queda cristalizada en la palabra AMOR. LA ESCUELA QUE PREPARA PARA LA VIDA VIDA (área educativo - cultural - vocacional ) Se nos presenta siempre como la continuidad del hogar. Cuando decimos que es una ESCUELA QUE PREPARA PARA LA VIDA, entendemos también una escuela para "ganarse la vida" . Integramos los dos conceptos pero sobre todo acentuamos el primero. En este sentido tratamos ayudar a los chicos a descubrir y responder a su vocación. Vocación que desemboca en profesión. Don Bosco nunca les propuso a sus chicos elegir la profesión en base al dinero que podrían conseguir; estaba convencido que Dios a cada uno le confía una misión y les indica a todos por el camino que cada uno debe andar. Nos proponemos ser HONRADOS CIUDADANOS. Normalmente la asociamos a "conocimientos". Valoramos la enseñanza y el aprendizaje. Tenemos claro la especificidad de nuestra escuela que es TÉCNICA y su inserción en el rico mundo del trabajo. El trabajo es el amor hecho visible. Gracias al trabajo (con las manos y la mente) nos da sentido de pertenencia, nos hace sentirnos útiles, y poder sentarnos a la mesa a disfrutar del pan obtenido con dignidad y el sudor de nuestra frente. Don Bosco siempre hablaba de "tener los brazos arremangados". El trabajo nos hace saborear el gusto por la conquista y la creación. TECNICOS COMPETENTES. Para Don Bosco es sobre todo el lugar donde venimos a aprender a vivir. Y este "aprendizaje" se lo aborda "preventivamente", esto es: "el arte de educar promoviendo el bien en vivencias adecuadas y envolventes, capaces de atraer por su nobleza y hermosura. El arte de hacer que los chicos crezcan desde dentro, apoyándose en su libertad interior, venciendo condicionamientos y formalismos exteriores; el arte de ganar su corazón, de modo que caminen con alegría y satisfacción hacia el bien, corrigiendo desviaciones y preparando para el mañana por medio de una sólida formación de su carácter" (Juan Pablo II). Por eso, para nosotros la educación NO es una oficina de información ni los chicos son usuarios de un servicio por el que paga. Es así que no nos basta atender seriamente los problemas institucionales y curriculares, importantes en sí mismos; nos preocupa sobre todo el crecimiento de la persona de cada chico, con sus inquietudes y problemas, no todos clasificables. Don Bosco lo expresaba de esta manera: "en todo chico, por marginado o perdido que se encuentre, hay energías de bien que, si se cultivan pueden llevarlo a optar por la fe y la honradez". Es el ambiente propio de la RAZON Y LA RACIONALIDAD. LA PARROQUIA QUE EVANGELIZA (área evangelización - catequesis) Nos sitúa en la fuente de donde bebemos los que somos y lo que hacemos y lo que queremos ser: nuestra fe. Como comunidad de creyentes nos sentimos llamados a ser "signos y lugar de diálogo sobre la fe". Y los primeros son los padres donde se origina la imagen de ese Dios que deberá crecer con el tiempo. Como nos enseñó Don Bosco, creemos que no es necesario alejarse de la vida ordinaria para buscar y encontrar a Jesús. Así vamos descubriendo a Dios, Padre, misericordioso y compañero de nuestra vida. Para esto tratamos de compartir el camino de cada uno, no lo imponemos ni tampoco lo indicamos. A través de múltiples y variadas experiencias, en la enseñanza de la cultura religiosa, en la oración, en la celebración del perdón y en la Eucaristía encontramos la semilla del CORAZÓN LIMPIO Y SOLIDARIO, que quisiéramos alcanzar. Y en este continuo dar a luz, MARÍA AUXILIADORA es nuestra Madre. Queremos ser BUENOS CRISTIANOS. El PATIO DONDE ENCONTRARNOS COMO AMIGOS (área asociacionista) asociacionista) Es para nosotros educadores, el lugar donde nos dedicamos a la educación de los chicos en las horas de recreo. Para todos, con la libertad y frescura que refleja es ocasión para ensanchar nuestro corazón y crecer en fraternidad. Su ámbito propio es la ALEGRIA. Y su expresión, el GRUPO. Patio es el lugar donde expresamos nuestra alegría sin por eso renunciar a nuestras responsabilidades y esfuerzos cotidianos. En él experimentamos la vida como alegría y la fe como felicidad. Sin alegría nos enfermamos. Creemos y valoramos el cuerpo como instrumento de revelación interior, tratamos de llevarlo mediante la educación física y el deporte en general y así lograr un cuerpo sano, fuerte, transparente, dueño de sí mismo. Don Bosco hablaba de "rostro alegre y corazón en la mano".