BENEFICIOS DEL EJERCICIO FISICO EN LOS NIÑOS Hoy día sabemos las ventajas que tiene la actividad física para niños y jóvenes. El ejercicio físico es bueno para el crecimiento en el momento actual y para la salud del futuro: reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de diabetes, de osteoporosis y previene la obesidad y el aumento de peso; se relaciona con el bienestar psicológico: reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y disminuye la ansiedad y la depresión. Una buena forma de que los niños se mantengan activos es haciendo deporte. Muchos padres quieren que sus hijos practiquen deporte por eso, porque los hace estar activos en este momento y porque al aprender las técnicas deportivas es más fácil que sigan con los deportes cuando son adolescentes. Durante la adolescencia, muchos comportamientos de los chicos afectan de una manera u otra a su salud. Se van a encontrar en esta época con situaciones que les ofrecen la oportunidad de tomar bebidas alcohólicas, consumir drogas no institucionalizadas, fumar, conducir, ir de pasajero en la moto, comer alimentos de escasa calidad, dormir poco, etc. Se ha comprobado que este tipo de conductas que ponen en riesgo la salud suelen ser más frecuentes en jóvenes sedentarios, poco activos y con hábitos de alimentación desordenados. Y al contrario, se ha observado que en general los jóvenes más activos cuidan más su alimentación y tienen menos conductas de riesgo. Una buena alimentación y la actividad física pueden considerarse conductas protectoras. El deporte contribuye al desarrollo psicológico y social de los niños, adolescentes y jóvenes. El deportista tiene muchas ocasiones de demostrar valores éticos, mantener una actitud positiva, tener autocontrol, responsabilidad y disciplina, aprender a competir, a soportar el fracaso, a trabajar en equipo; tiene oportunidad de hacer amigos y en muchas ocasiones mejora la autoestima. Cuando los jóvenes resuelven estas situaciones en el terreno deportivo se entiende que están más capacitados para resolverlos en otros campos de la vida: en el estudio, en el trabajo, en las relaciones con los compañeros. El deporte constituye, pues, un entorno de aprendizaje. Pero no hay que olvidar que hacer deporte simplemente no garantiza que se obtengan beneficios en el desarrollo personal. Incluso puede tener ciertos riesgos para la salud como son las lesiones. El deporte para que tenga efectos beneficiosos debe practicarse en condiciones adecuadas. La influencia de los padres para que se den estas condiciones adecuadas es clave, principalmente en la infancia, y en la primera adolescencia.