Paul Leduc Director y guionista. Considerado como uno de los máximos representantes del cine independiente mexicano. Tras hacerse acreedor a una beca a mediados de los 60 para estudiar cine en París en el IDHEC (Instituto de Altos Estudios Cinematográficos) regresa a México y crea el grupo “Cine 70”, en colaboración con la productora Bertha Navarro, el fotógrafo Alexis Grivas y el editor Rafael Castanedo. En 1968 dirige tres “Comunicados del Consejo Nacional de Huelga”, además de participar como uno de los sonidistas del documental “El grito”, y como asistente de dirección en “Olimpiada en México”. Con “Reed, México Insurgente” (1970) -su primera película como director- Leduc obtuvo la atención internacional al estrenarse en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes en 1972; siendo galardonada con el premio “Georges Sadoul” de la crítica francesa por ser la Mejor película extranjera estrenada en París ese año. El largometraje, basado en el libro del periodista norteamericano John Reed, narra con un estilo casi documental sus experiencias en México durante la Revolución de 1910 y fue acreedor al Ariel a mejor película en 1973. Su preocupación por hacer un cine que abordara problemas sociales desde una perspectiva también estética, le permite acercarse con facilidad y solvencia formal tanto al documental como a la ficción y lo lleva a hacer “Historias prohibidas de Pulgarcito” (1980), sobre la guerra en El Salvador, “Etnocidio, Notas sobre El Mezquital” (1976), y “¿Cómo ves” (1986) película que explora a diversos personajes marginados en la Cd. de México. En 1984, con “Frida, naturaleza viva” -biografía de la artista Frida Kahlo- su carrera se consagró al ser reconocido con numerosos premios internacionales en diversos festivales (Estambul, Bogotá, La Habana, etc.), así como con ocho Arieles, entre ellos el de Mejor película y director. Posteriormente filma una trilogía de películas, “Barroco” (1989), “Latino Bar” (1991) y “Dollar mambo” (1993), coproducciones internacionales caracterizadas por búsquedas formales no tradicionales que lo llevaron a una narración casi ausente de diálogos, una particular utilización de la música y una rigurosa puesta en cámara. Tras su retiro del cine industrial en los años 90, realizó cortometrajes de animación digital para la SEP, con fines didácticos, tales como “La flauta de Bartolo o la invención de la música”. En 2006 reapareció en el mundo cinematográfico con la cinta “Cobrador: in God we trust”, con la que Leduc reafirmó su concepción del cine, obteniendo diversos premios internacionales. En 2016, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas reconoce su trayectoria haciéndole entrega del Ariel de Oro.