Mensaje del Padre Hans

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EL PADRE HANS, EX CONSILIARIO DE FE Y LUZ EN SUDÁN, ESTÁ ACTUALMENTE EN BELÉN.
PARA ESTA NAVIDAD DE 2013 NOS ENVÍA ESTE MENSAJE
E
l rey Herodes tenía razón cuando temía que un recién nacido le quitara el trono.
Ante un niño, uno solo puede quitarse la máscara de falsa grandeza, bajarse del
trono y dejar las armas.
No hay arma más destructiva, ni veneno químico más peligroso que las manos abiertas
de un niño que confía en ti. No hay huracán más devastador que la brisa ligera de la
sonrisa de un recién nacido.
Esto es en lo que creemos durante la Navidad,
y esto es lo que le deseamos a nuestros
amigos, e incluso a los Herodes de este
mundo, a todos aquellos que tienen el futuro
del mundo en sus manos: Creed en otra
guerra, no creáis en la guerra del odio y de la
desconfianza; creed que únicamente hay poder
o dominio donde hay amor; creed que el que
está sentado en el trono es el Cordero (cf. Rev.
7:17), y que un pesebre de animales vale más
que todos los palacios del mundo.
Este año os escribo desde Belén, donde la
Compañía de Jesús (los Jesuitas) me ha pedido
que sirva (después de 15 años en Sudán y 2
años en Siria)… ¡al lado del buey y de la mula,
los primeros compañeros de Jesús!
Hay que atreverse a volver a los orígenes, y encontrar la inspiración de aquel momento
por la cual, aquí mismo en Belén, el "ejército celeste" anunciaba la increíble buena
nueva : "Hoy ha nacido un Salvador". Dios ha venido a unirse a su pueblo, porque… ha
visto su miseria, ha oído su llanto y sentido su sufrimiento (cf. Ex 3:7). El cielo ha bajado
a la tierra y ha trazado un camino de paz para todas las personas de buena voluntad… y
para los que no la tienen(¡!), aunque os digan: no hay sitio para vosotros en el albergue,
porque los hoteles están repletos de turistas que vienen a honrar al Hijo de Dios,
mientras que él debe conformarse con vivir en un cuchitril.
Deseo a todos mis amigos, de Oriente Medio, de África o de Europa y a los de "los
confines de la Tierra" – árabes o judíos, palestinos o israelíes, cristianos o musulmanes,
hermanos o enemigos – una FELIZ NAVIDAD y un AÑO NUEVO BENDITO; porque ante el
niño del pesebre, y con Dios entre nosotros, todos somos hermanos y hermanas. Así que,
enterremos las hachas y transformemos nuestras espadas en rejas de arado y
adiestrémonos para no hacernos la guerra nunca más (cf. Is. 2:4).
Con todo mi afecto de hermano y de amigo, y con una ferviente oración. Fraternalmente
vuestro.
PADRE HANS
FE Y LUZ INTERNACIONAL
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