¡Llegó el gran día! : La celebración de la fiesta de nuestra

¡Llegó el gran día! :
La celebración de la fiesta de nuestra Fundadora, en este año 2013,
quedará inmortalizada en los Anales de la Compañía, particularmente para todas
y cada una de las Hijas de la Caridad que constituimos la
Es el día en que culminan los mil y un preparativos, a todos los niveles, en una apoteosis de
alegre unión fraterna, con ese “Renacer de nuevo” que tanto hemos profundizado en nuestras
reflexiones personales y compartido en numerosos intercambios comunitarios, guiadas y apoyadas
por el buen hacer de las Hermanas que forman la “Comisión Sur”, a quienes desde aquí queremos
agradecer su valiosísima ayuda, en unión de ilusiones, entusiasmos, esperanzas, con un espíritu
abierto a una disponibilidad incondicional para una respuesta sincera y coherente, desde lo que cada
una somos, tenemos y podemos, al servicio de los Pobres en Comunidad de Vida Fraterna, en
nuestro ser y nuestro actuar, sin dejarnos condicionar por cálculos egoístas o comodones.
También nuestra gratitud para todas y cada una de las Hermanas que, sin pertenecer a esta
llamada “Comisión Sur”, desde otros grupos: Comisión de Liturgia, de Acogida, de gastronomía y de
Secretaría …, así como a tantas Hermanas que, a nivel personal, han dedicado tiempo y, sobre todo,
ilusión y entrega, para que este día fuera grande en todos los aspectos.
Ya es una vivencia en cada una de nosotras lo que proclamamos en uno de los cantos elegidos
para tan solemne celebración. Por la motivación que cada uno de sus versos nos ofrece para
meditarlos con frecuencia y hacerlos nuestros, transcribimos algunos de ellos:
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No son palabras vanas
las que proclaman nuestra unidad.
No son quimeras falsas
que desconozcan la realidad.
Es que cuando decimos
que con nosotros Jesús está,
habla nuestra experiencia
de hacer presente este ideal.
Tratemos de revivir, aunque sea brevemente, tan memorable jornada.
Ya desde la mañana del día 14, la Casa Provincial
respiraba y contagiaba animación, acogida, alegría en el
encuentro, con las numerosas Hermanas que iban llegando
desde los distintos puntos geográficos en los que está
presente la Provincia España Sur.
Sevilla recibía con gran alegría también a las
Visitadoras de otras Provincias Canónicas españolas y a la
Visitadora de Portugal que, aceptando nuestra invitación,
compartieron con nosotras tan memorable acontecimiento.
Desde aquí, a todas y a cada una, desde el fondo del
corazón, les decimos: ¡Gracias por venir!
Gozamos también mucho con la presencia de todas
las que fueron nuestras Visitadoras a lo largo de estos años
pasados, entregadas con tanta generosidad al nada fácil
servicio de organizar y orientar a cada una de las tres
Provincias Canónicas hoy unificadas. Algunas de estas
Visitadoras estarán contemplándonos desde la Casa del
Padre. Para ellas, todas unidas en este “aquí” y este
“ahora”, con nuestra oración y el más entrañable recuerdo,
las hacemos presentes entre nosotras. Para unas y otras,
nuestro agradecido reconocimiento a todo lo que de ellas
hemos recibido.
Otra presencia, muy agradecida y gozosa por
nuestra parte, fue la de nuestras queridas Sor Juana
Elizondo y Sor Mª Luisa Morante que, junto con Sor Ana
Mª Olmeda, actual Secretaria General, fueron y siguen
siendo personas tan significativas para nosotras a lo largo
de tantos años.
Nos acompañaron también los Padres Paúles que,
como Directores Provinciales tanto colaboraron con su
apoyo y orientación desde el comienzo de cada una de las Provincias: Canarias, Granada, Sevilla.
Para ellos también nuestra gratitud por tantas ayudas en los años pasados y por su presencia y
acompañamiento en este gran día.
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Después de compartir una fraternal comida con las numerosas Hermanas y Padres Paúles
llegados a la Casa Provincial, todo se puso a punto para el gran recibimiento a la Madre General.
Sor Evelyne, a quien Sor Mª del Pilar Rendón con alguna Consejera fue a recibir en la
estación del AVE, llegó acompañada de Sor Rosa Mª Miró y, con esa amabilidad, finura y encanto
que la caracterizan, y que ya todas conocemos, saludó personalmente a cada una de las Hermanas
que, gozosas, con gran expectación e impacientes por ver llegar momento tan deseado, esperaban en
la puerta principal de la Casa Provincial para terminar todos en la Capilla, unidos en una invocación
común a nuestra Virgen Milagrosa.
Queremos destacar también la fraternal acogida, por parte de Hermanas y Padres, al Director
General, P. Patrick Griffin, que llegó acompañado del P. José Mª López Maside.
Tras un breve descanso de los esperados viajeros, llegó la hora en que, unidos a todas las
Comunidades locales, daría comienzo la solemne Vigilia de Oración, tan esmeradamente preparada
por la Comisión de Liturgia.
¡Gracias, Hermanas de la Comisión, por vuestro
trabajo tan bien hecho!
La Casa Provincial estaba preparada con todo
tipo de detalles para la celebración de esta Vigilia,
oración profunda y simbólica y, ¿por qué no decirlo?,
emotiva.
Se comenzó con un acto altamente simbólico:
en un avanzar pausado y solemne, la Madre General y
Sor Rosa María Miró se dirigen por el pasillo central
de la capilla hacia el altar, portando con veneración
las reliquias de San Vicente y Santa Luisa. Las
precede un cirio encendido y las siguen las Visitadoras de
Canarias, Granada y Sevilla, cada una con el mapa de las
provincias civiles que conforman su Provincia Canónica. Llegado
el simbólico cortejo al altar, presentan en él y ante él los dos
relicarios y, muy juntos, uno al lado del otro, los mapas de las tres
Provincias Canónicas que en breve constituirán una.
Con la misma solemnidad y unción, se hacen lecturas,
antífonas y cantos, siguiendo el orden indicado, creándose un
especial clima de oración y sintiendo intensamente la presencia
de Dios en la Capilla, ocupada casi al completo por Hijas de la
Caridad y Padres Paúles.
Para la segunda y tercera
parte de la celebración, y siempre
precedidos del cirio encendido, las
reliquias de nuestros Fundadores y
las tres Provincias Canónicas, los asistentes, avanzando en torno al
patio central, se dirigen al “Afluente del Servicio”, espacio y
decorado que simboliza lo que en esta segunda parte se celebra,
continuando hasta llegar a la tercera parte: “El Caudal de la
Comunidad”.
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¡Qué agradable, simbólico y motivador se oía el sonido del agua manando de la “roca”!
Ofrecía un aspecto precioso. Allí, una vez escuchada la Palabra de Dios y hechas las reflexiones
propias, todas las Hijas de la Caridad presentes, y eran muchas, con el gesto simbólico de mojar sus
manos en el agua natural que manaba, recibieron la energía de ese Caudal, esa Fe y Fortaleza para
llevar a cabo la misión de servir a todos los pobres y por
todas partes.
Siguiendo este caudal, y avanzando alegremente
con la Fe y Fortaleza recibidas en sus aguas, el numeroso
grupo de Hermanas y Padres se adentra en el “Mar de la
fe”, cuarta y última parte de la celebración, ya en el
interior de la Capilla. ¡Qué clima de oración e
interiorización de todo lo que se oía y realizaba! ¡Qué
firme la convicción de que nada ni nadie nos separará
del Amor de Dios! ¡Qué fe en el Señor que nos ha unido
al “Gran Río” hasta hacernos llegar a su encuentro en el
inmenso mar!
Allí, en la inmensidad de este mar, las Hermanas presentan
a este Señor que nos ha unido y del que nada podrá separarnos, el
ayer, con una bonita adaptación de las palabras del Deuteronomio
a la realidad de las nueve Provincias Canónicas españolas; estas
palabras que todas podemos leer en el folleto de la celebración,
fueron muy bien expresadas por una Hermana mayor como testigo
del ayer de casi 50 años. El presente y el futuro, ofrecidos por
Hermanas más próximas en edad a las respectivas generaciones,
nos invitan a sentirnos siempre acompañadas por ese Cristo, Luz
de los Pueblos, que nos seguirá conduciendo a la fiel vivencia de
nuestro carisma con autenticidad y esperanza.
Por último, la Madre General hace entrega de una estampa
en cuyo reverso aparece escrito el Testamento de Santa Luisa, a
todos y cada uno de los asistentes. El canto de despedida,
invitación alegre y profunda a seguir siendo semillas de Dios
juntas, en fraternidad, como pueblo en marcha, siempre gozoso
y esperanzado, da por finalizada la solemne celebración de la Vigilia de Oración.
A primera hora de la mañana de este gran día
15 de marzo del año 2013, la capilla de la Casa
Provincial, en una ambiente sumamente acogedor, con
flores y símbolos evocadores de mil sentimientos,
estaba esperando al gran número de Hermanas y
Padres que iban llegando.
Era la hora del rezo de Laudes, muy solemnes y
vividos, como lo requería el día y la ocasión. Tuvieron
un sabor comunitario especial. Moniciones, cantos,
reflexiones, peticiones…, todo se dirigía, como a
centro
irresistiblemente
atrayente,
al
gran
acontecimiento que muy en breve, pocas horas
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después, tendría lugar. Terminada la recitación de las oraciones propias de este momento litúrgico, la
Capilla quedó en un impresionante y total silencio; todos los que allí estábamos permanecimos por
un tiempo en una meditación personal que se adivinaba fervorosa y profunda en el interior de cada
uno.
Y, tras compartir un fraternal desayuno en el comedor de la Casa Provincial, pasados pocos
minutos, todos nos dirigimos al gran salón donde tendría lugar el acto de comienzo de la Provincia
España Sur. Allí esperaba ya un gran número de Hermanas.
¡Qué grande y qué pequeño
Salón al mismo tiempo! Inaugurado en
este día para tan memorable evento, es
moderno, y, tecnológicamente, bien
equipado; su mobiliario, elegante,
práctico y cómodo. Pero ¡ay!, su
generoso aforo resultó insuficiente
para acoger a las 570 personas
asistentes, viéndose, muchas de ellas,
necesariamente obligadas a seguir lo
que allí se celebraba a través de
grandes
pantallas,
previamente
instaladas en los pasillos, interiores y exteriores, con alguna incomodidad para ciertas Hermanas. La
Comunidad de María Reina abrió sus puertas con cariño y amplitud; en su salón tenían instalada una
de las pantallas desde la cual podían seguir el acto las Hermanas mayores que, por diversas
circunstancias, no podían asistir al gran salón.
Como estaba previsto en el programa
que con anterioridad se nos entregó a cada una
en la muy práctica bolsa, que contenía varios
folletos e informaciones, junto con el
conmemorativo foulard que, desde el principio,
lució en el cuello de todas y cada una de las
Hermanas, a las once de la mañana se inicia el
acto oficial de la unificación de las Provincias
Canónicas Islas Canarias, Granada y Sevilla,
dando así comienzo la Provincia España
Sur.
La mesa presidencial del gran salón, convertida en este momento en mesa de altar, y
preparada para la Eucaristía que se iba a celebrar dentro de breves momentos, acogía ya a los 17
sacerdotes concelebrantes, presididos por el P.
Patrick Griffin. Eran nuestros Directores y
exdirectores
Provinciales,
a
quienes
acompañaban Padres Paúles destinados en
Sevilla capital y nuestro conocido y querido P.
Ruiz, filipense que, junto con sus hermanos,
dirigen la Parroquia de San Felipe Neri,
colindante con la Casa Provincial y muy
relacionada con las Hijas de la Caridad, que
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atienden también a nuestras Hermanas de la Cdad. María Reina.
Se inicia el acto con la solemne invocación al
Espíritu Santo. El “Veni, Creator Spiritus”, cantado por
tantas voces unidas, llenó de un especial y fervoroso
sentimiento a todos los presentes, y a los que seguían la
celebración a través de las pantallas instaladas.
Momento especialmente significativo, en el que
todas nos sentimos identificadas, fue éste: las
Visitadoras de las Provincias Canónicas de Canarias,
Granada y Sevilla: Sor Nieves López, Sor Mª Luisa
Serrano y Sor Mª del Pilar Rendón, entregan a la Madre
General, en bonitas bandejas elegidas para la ocasión,
el sello oficial, esa estampilla entintada que, a lo largo
de tantos años, avaló la personalidad jurídica de cada
una de las tres Provincias Canónicas, los numerosos
documentos legales y comunitarios que, como tal
personalidad jurídica, debía presentar en diversas
estancias oficiales y administrativas.
Inmediatamente después, tiene lugar la
declaración, por parte de la Madre General, de la
reunificación de las Provincias; provincias de casi 50
años que, en un proceso vivido con fe y generosidad,
ha culminado hoy con el comienzo de la Provincia
España Sur. Sor Evelyne nos invita a una alabanza al
Señor, que conduce a la Compañía, en esta nueva
Provincia de 1100 Hermanas y 121 Comunidades,
todas ellas entregadas a Dios en el servicio de los
Pobres.
Una vez constituida la nueva Provincia, Sor
Evelyne procede al nombramiento de la Visitadora.
Acompañada de un efusivo aplauso, Sor Mª del Pilar
Rendón de Dueñas recibe la patente y el nuevo sello
en el que ya se lee Provincia España Sur. La Madre
General, con un fraternal abrazo, agradece a Sor Pilar su generosa aceptación.
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A continuación, se procede al nombramiento de las Consejeras: Sor Regina Fons, Sor
Magdalena Herrera, Sor Cristina Múgica, Sor Clotilde del Pino, Sor Mª del Carmen Polo, Sor
Francisca Rosales y Sor Cristina Valbuena. Todas recibieron la patente de su nombramiento y la
felicitación de la presidencia.
En estos momentos, el coro entona el canto “Como se ungía a los reyes, profetas y
sacerdotes…”
El Director General, en representación del Superior General, da lectura al nombramiento del
Director de la Provincia España Sur: P. José María López Maside.
¡Ya tenemos Provincia, Visitadora, Consejeras y Padre Director! Y ahora, ¡A caminar
todas unidas!
Varias Hermanas expresaron emotivas
palabras de agradecimiento a Visitadoras, Consejeras y Directores Provinciales anteriores:
“Gracias, Señor, por habernos acompañado en el camino recorrido. Gracias por tu
misericordia y tu lealtad. Gracias por las Hermanas que nos han precedido.
Gracias por las que queremos seguir tu ejemplo en el servicio de los Pobres.
En esta nueva etapa, no abandones la obra de tus manos.”
El canto “Hágase en mí cuanto quieras,
como quieras, donde quieras.
Aquí estoy para vivir tu Palabra”
vino a expresar la actitud de disponibilidad y
entrega de todas las personas que asumían sus
responsabilidades al servicio de la nueva Provincia.
Creado un clima comunitario en el que se
percibía una gozosa acogida fraterna, escuchamos el
mensaje de nuestra Madre General. Entre otras
cosas, nos dijo:
“Mi más profunda gratitud a todas las
Hermanas por el trabajo realizado, en el proceso
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de reorganización, con una actitud de apertura a la acción del Espíritu.
En la fiesta de Santa Luisa, recordemos el pasado, agradezcamos el presente y abrámonos
con confianza al futuro…
Gracias al Señor por todo el bien hecho en Granada, en Canarias y en Sevilla.
Bendecimos y damos gracias al Señor por el testimonio de tantas Hermanas, por la ofrenda
silenciosa de las Hermanas Mayores y Enfermas…
Pedimos el don del Espíritu para vivir el presente con una fe sólida y con alegría
manifiesta. El presente es tiempo de volver a lo esencial: no olvidemos la importancia de la
formación, la necesidad de estar disponibles…
Peregrinemos hacia el futuro con esperanza; el futuro es el tiempo de Dios; el Espíritu
Santo nos alentará.
Pido al Señor su bendición. A la Virgen confío la nueva Provincia, y no olviden que
Este acto termina con el canto solemne del Magníficat.
Tras un brevísimo descanso, con los 17 sacerdotes que presidían, celebramos la Eucaristía
con toda solemnidad. ¡Con qué fuerza y sentimiento entonamos todos el “Urgidas por la caridad de
Cristo! Este himno, tan conocido y cantado, tuvo en estos momentos una resonancia especial.
Moniciones, lecturas, salmos… recogían rasgos específicos de la vivencia de nuestra
vocación:
Isaías: “…comparte tu pan con el hambriento…”
Salmo: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad…”
Evangelio: “… Cuanto hagáis a los más pequeños, a Mí me lo hacéis“
Nuestro Director General, con su
peculiar castellano, con gran sencillez y
cercanía, inició la homilía trasladándose a
los años de su niñez: “Quienes nos veían,
a mis hermanos y a mí, nos reconocían
por nuestro parecido físico; esto llevaba
a la gente a saber de qué familia éramos.
Recordemos
algunos
significativos de Santa Luisa:
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rasgos
Su forma de mirar a los
Pobres: siempre sus ojos
abiertos hacia ellos y viendo
en ellos al mismo Dios.
-
Sus oídos, siempre atentos a los gritos de los Pobres, la convirtieron en la voz de los sin
voz.
-
Su espíritu abierto, su mente inquieta, siempre pendiente de encontrar cómo mejorar la
vida de los Pobres.
-
Mujer de profunda oración.
¿Se os reconocería a vosotras, al observar vuestros rasgos, que sois Hijas de la
Caridad?
Creo que sí; creo que todas las Hijas de la Caridad participáis de este parecido familiar,
a pesar de las diferencias de piel, lengua, cultura …
Por ello damos gracias a Dios y le pedimos que el inicio de esta nueva Provincia sea
una oportunidad para seguir creciendo en el amor al carisma, que es nuestra herencia.
Junto con el Pan y el Vino, ofrenda
esencial de toda Eucaristía, se presentó el
Documento del Nacimiento de la Nueva
Provincia, uniendo a ellos nuestras manos
elevadas y abiertas, signo de nuestra actitud de
servicio, acompañando este gesto con el canto:
“…manos que sirven al Pobre, esas
convencen y ofrecen”.
Como acción de gracias, después de la
Comunión, con toda humildad, sencillez y
caridad, las antorchas de las tres Provincias
entregan generosamente su luz y calor a la
recién nacida Provincia España Sur, que
inmediatamente nos alumbra con llama
esplendorosa, mientras ellas tres se retiran llenas
de gozo.
Este fue otro momento de profunda
emoción.
Ahora son todas las Comunidades locales, representadas por sus Hermanas Sirvientes,
quienes, de una manera ordenada, van acercándose con sus cirios para encenderlos en la llama que
simboliza a la nueva Provincia.
Llegada la Eucaristía a su fin, se entonó el Himno oficial del Año de la Fe.
¡Credo, Domine, credo!
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Tanto este himno como el resto de los cantos, gracias al buen hacer, la entrega y entusiasmo
de Sor Sofía con el armonium y Sor Trini con su guitarra, lograron que el coro de Hermanas unido a
toda la Asamblea, aportara gran solemnidad a cada uno de los momento de la celebración. Fueron
cantos que expresaron muy acertadamente el significado de lo que celebrábamos:
“Somos un solo cuerpo, vidas en comunión,
somos un nuevo pueblo…”
Y, este otro, creación de Sor Trini para el momento, festivo y alegre:
“La misma historia de amor
nos une a todas aquí,
un nuevo rumbo que andar,
muchos deseos por darse.
…
A las dos de la tarde, todos pasamos al
Polideportivo del Colegio “Virgen Milagrosa”,
convertido este día en alegre, elegante y animado
comedor para las 570 personas que participaron
en el acto. A pesar del número elevado de
Hermanas, la ocupación de cada una de las mesas
se llevó con gran orden, ya que todos teníamos el
ticket del color y número correspondiente a la
mesa que se nos había asignado.
Contemplado desde las gradas, ofrecía el
panorama de un jardín de flores. Como no podía
ser de otra manera, la bendición de la mesa se
cantó por sevillanas.
¡Qué ambiente tan agradable se vivió
durante la comida! ¡Qué buena la atención del
catering en el servicio a los comensales!
Fue ésta otra oportunidad para saludos,
besos y abrazos de Hermanas que anteriormente no
pudieron encontrarse.
Llegamos a la última etapa del gran día: Fue un acto festivo.
Un tapiz nos presenta las diferentes provincias de Canarias, de
Extremadura y de Andalucía, incluido Marruecos, espacios todos ellos
de distintos colores, significando las diversas y ricas características de
cada uno. Es también la variedad de colores lo que hace bello un tapiz.
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Pero en él hay algo que ya no nos encaja: nuestro hermoso tapiz de España Sur incluye esa
variedad y riqueza de rasgos de los diferentes espacios que lo constituyen, pero no necesita
divisiones; por eso la Hermana, con delicada y rítmica danza, va eliminando todo lo que indica
separación, pues no queremos fronteras. Lo nuestro es la unión.
Seguidamente pudimos revivir los orígenes de la Compañía y de cada una de las tres
Provincias Canónicas. Laborioso trabajo el que las Hermanas jóvenes realizaron para presentarnos,
por medio de un atractivo audiovisual, tantos acontecimientos desarrollados y vividos a lo largo de
los casi 50 años de historia:
o
o
o
o
o
o
Constitución de las Provincias
Asambleas
Elaboración de las Constituciones
Visitas de los Superiores Mayores y Provinciales
Acontecimientos importantes en las Provincias
……………..
No faltaron expresiones de alegre sorpresa entre las Hermanas, al reconocerse algunas de
ellas en las imágenes que aparecían en pantalla.
El audiovisual termina con estas alentadoras palabras:
“Os envío mi Espíritu para que caminéis según mi voluntad. Sed
continuadores de mi misión. Yo estaré con vosotros.”
Como Visitadora de la Provincia España Sur, dirige a las Hermanas unas palabras llenas de
vida y emoción:
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Con la afirmación ¡Un solo Señor, una sola Fe!, vuelve a traer a nuestra mente y a
nuestro corazón el sentido de unidad que a todas debe animarnos. Con manifiesta alegría, nos
comunica las coincidencias que se dan en este día histórico, en el que se ha encendido una llama que
dará luz y calor a la nueva Provincia:
o Es el Año de la Fe
o Se aproxima ya la beatificación de nuestras Hermanas
o Estamos viviendo la alegría del nombramiento del nuevo Pontífice
Expresa el profundo amor que siente por
la Compañía, los Superiores, las Hermanas, …
Agradece el haberse sentido acompañada,
querida y apoyada por todos. Manifiesta el vivo
deseo de que todas nos sintamos llamadas a
romper fronteras, a vivir la unidad, a aunar
fuerzas, para poder dar respuesta a la llamada de
los Pobres.
Termina poniendo la nueva Provincia a
los pies de María.
Con toda fuerza y expresiva alegría nos dice:
Comencemos esta nueva andadura sin miedo; Ella nos da la clave para
nuestro éxito: “Haced lo que Él os diga”.
Después de una invocación al Espíritu Santo, expresada con una danza contemplativa,
nuestra Madre General nos transmite su último mensaje con el que se cierra este día:
“Empezamos la Provincia bajo la protección de Santa Luisa en el Año de la
Fe. La iniciamos abiertas al Espíritu. Él nos alienta y acompaña”.
Nos ofrece estos consejos para vivir la vocación:
o Fidelidad para perseverar
o Pedir, cada mañana, la bendición de Dios para servir bien a los
Pobres
Estos medios:
o
o
o
o
Profunda vida de oración
Práctica de las virtudes
Ver a los Pobres en Jesucristo
Compartir la suerte de los Pobres
Y practicar estas virtudes:
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o
o
o
o
Vivir el espíritu de fe
Vida fraterna capaz de interpelar y contagiar
Ser tolerantes (No mirar lo negativo, a no ser para ayudar)
Devoción a la Santísima Virgen
Su última recomendación fue:
“Si somos fieles, el Espíritu Santo iluminará a la nueva Provincia
Todas las Hermanas, reflejando en su semblante el gozo y emoción por tan ricas experiencias
vividas, se disponen a regresar a sus Comunidades, no sin antes crear de nuevo un ambiente de
alegre bullicio en pasillos, jardines, … de la Casa Provincial, despidiéndose unas de otras, hasta un
nuevo encuentro.
Sor Ubaldina Pertejo y Sor Rosa Mª Muñoz
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