Trastornos por nombres raros

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Trastornos por nombres raros
Seguramente nos parece común y hasta cómico nombrar a las mascotas con algún apelativo poco serio; en realidad un perro o un gato reciben por parte de sus dueños nombres que generan hilaridad, los asocian con sobrenombres sacados de la originalidad del ser humano o de figuras ya existentes como: la Canela o Thalía en el caso de las hembras, y Chato, Chucho, poppy, tigger, entre otros, en los machos. Estos animales no refutan en la denominación que su amo ha elegido, el cuestionar dicha elección es algo que no ocurre ni genera burla entre su especie, sin embargo, las personas y sus “nombres raros” es un caso que generan efectos diferentes.
Encontrarse con individuos que acortan sus nombres, los modifican o utilizan los apodos de “mejor sonido” a la hora de presentarse, es muy común. No lo hacen por generar un estilo, personalidad o picardía a la hora de socializar, se trata de evitar la penosa necesidad de mencionar su nombre de pila; en el mejor de los casos, se nos presentan Hercus por Herculano, emy por Emigdia o tea por eleuteria, pero encontrarnos con apelativos que incitan a la burla llegan a caer en lo insólito; Guasington, circunsición, clitoris y Juan Superman son algunos, sin dejar de lado al joven Alka seltzer nombrado así en honor a las pastillas efervescentes que aliviaron los dolores de su madre en el parto. Obviamente, se le atribuye toda culpa a los padres que inspirados, agradecidos, o enojados con la vida y sus regalos, toman la decisión de marcar permanentemente a sus retoños, exponiéndolos a la discriminación y burla. En México siempre ha existido la libertad para dar nombre a las personas, cualquier petición ante el registro civil es bienvenida, lo entendieron muy bien y gozaron de ella los padres de Piritipio, Aeropajita, Eveready Pilar Valencia, obviamente masiosare (tal vez su nombre le representa un extraño enemigo) Herencia Malpartida y Cooperativa Vitalicia López Arayay Para evitar esa auto determinación existe en el D.F. Una nueva reforma al código civil; otorga la facultad a jueces mexiquenses para limitar y controlar los nombres en los recién nacidos cuyos significados inciten a la burla, discriminación y rechazo; nombres peyorativos, denigrantes y carentes de significados no podrán registrarse ante la ley. La diputada Aleida Alavez impulsó esta iniciativa debido a los efectos psicológicos que generan los nombres raros en las personas y a la demanda en cuanto a rectificaciones de actas de nacimiento por errores o a causa de las elecciones denominativas, se reformó el artículo 58 del Código, a fin de que el juez del Registro Civil evite que los padres de familia den a sus hijos nombres que puedan afectarlos, además de que busca que los ciudadanos indígenas puedan registrar a sus hijos con nombres propios de sus costumbres y dialecto.
En un contexto denotativo, el decir: “ No queremos a la esclavitud en nuestra casa” se puede entender como una expresión de libertad anunciada para el hogar, es una manifestación positiva ante las ataduras, pero si conociéramos el caso de la mexicana “Esclavitud”, que de niña recibía esas menciones de parte de sus compañeros y amigos justificados por la inocencia burlesca y elocuente que caracteriza a algunos, será posible entender los efectos psicológicos y emocionales que se pueden presentar en esa persona.
Pensar en que estas reformas representan una perdida de tiempo, es un tema de controversia. Tal vez “Esclavitud” no piense lo mismo luego de tener que estar sometida por su nombradía. Los problemas se tratan por el nivel de gravedad y urgencia en nuestro país, existe una jerarquización a la que muchos se concentran en poco, en las más importantes, en la más actuales, y “asuntos pequeños” se empolvan esperando respuesta.
Para eso existe la organización dentro de cualquier sistema, la seguridad pública por ejemplo debe contar con un respaldo de personas que trabaje fuertemente en ellas, sin menospreciar la aportación de cualquier persona para combatir males de su área; impulsar otras actividades que supongan crecimiento y solución por más ridículas ( como algunos nombres) o raras que parezcan, son parte de las intenciones de algunos por resarcir problemas.
Otra de las verdades es que México no es el país con mayor numero de nombres raros, ni los más llamativos. En Ecuador se centra un mayor número de nombres que faltan a la inteligencia del individuo. Por una parte, los devotos le ponen a sus hijos: Señor Jesucristo, Espíritu Santo, Cristo Crucificado Cañarte, perfectísimo Dios, y demás; los que se inspiran en la historia etiquetan a los recién nacidos con apelativos como Cristóbal Colón, Aristóteles o Newton; aunque no aceptados, se puede justificar el porqué de su elección ya que se basan en figuras que les generan buenos recuerdos y significan algo para sus vidas, los toman como modelos. Pero hay nombres donde la cordura de los padres parece inexistente; semiencanto, oferta bienleída, Madruga Mogollón, Martes Trece Santana, Estatua de la Libertad Murrieta, Cabildo abierto Guzmán, Cemento Rocafuerte Preciado, Ediciocleciana, entre otros. Para cesar esta libertad al otorgar nombres ingratos ya se estableció una restricción severa para evitarlos, sin embargo ya no intervino en Everguito Coito Ponce Saldarriaga, de cuatro años de edad, sólo se ríe con quienes repiten su nombre como si fuese un chiste.
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