Rinden homenaje y presentan libro póstumo del escritor uruguayo

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COORDINACIÓN DE DIFUSIÓN CULTURAL
SECRETARÍA DE COMUNICACIÓN
Boletín de medios
12 de mayo de 2015
Rinden homenaje y presentan libro póstumo
del escritor uruguayo Eduardo Galeano
*Martes 9 de junio, 18:00 horas, Sala Miguel Covarrubias
**Participan: Elena Poniatowska, Marta Lamas,
Alfredo López Austin, Gilberto Prado Galán y Jaime Labastida, como moderador
***Entrada libre
La Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM en colaboración con Siglo XXI Editores
rendirá homenaje y presentará el libro póstumo Mujeres del escritor uruguayo Eduardo
Galeano que falleciera el pasado 13 de abril, en Montevideo, a los 74 años.
El evento se llevará a cabo el martes 9 de junio, a las 18 horas, en la Sala Miguel
Covarrubias del Centro Cultural Universitario, con la participación de Elena Poniatowska,
Marta Lamas, Alfredo López Austin, Gilberto Prado Galán y Jaime Labastida, como
moderador.
Eduardo Galeano es uno de los autores más leídos en lengua española y sin duda un
escritor seguido y querido como pocos. Como pocos, también, encarna el mejor encuentro
entre el oficio del periodismo (del que extrae la concisión, el dato preciso, la mirada atenta
a los procesos sociales) y la creación literaria, un encuentro del que nacen textos anclados
en la realidad y, a la vez, de una gran poesía y hondura narrativa.
Mujeres
Galeano ha hecho de la mujer un eje vertebrador de su creación, para defender en ella y
en su reivindicación, la dignidad siempre precaria del ser humano.
En esta antología cuenta la intensidad de personajes femeninos atravesados por el peso de
una causa, como Juana de Arco, Rosa Luxemburgo o Rigoberta Menchú; por su propia
hermosura o talento, como Marilyn Monroe o Rita Hayworth, Frida Kahlo o Marie Curie,
Camile Claudel o Josephine Baker. Pero también cuenta las hazañas colectivas de mujeres
anónimas: las que lucharon en la Comuna de París, las guerreras de la revolución
mexicana, las que―en un prostíbulo de la Patagonia argentina― se negaron a atender a los
soldados que habían reprimido a los obreros.
Como el personaje que abre el libro, la Sherezade de Las mil y una noches que le cuenta
historias al rey para que no la mate, Galeano entrega en cada relato su maestría de
narrador oral y de artesano del lenguaje, para conjurar el olvido, pero también para
celebrar la experiencia de las que nunca se resignan.
Nació en Montevideo en 1940, cuando, según él mismo dice, “el mundo no esperaba nada
bueno”, y allí vivió hasta 1973, cuando debió exiliarse primero en la Argentina y luego en la
costa catalana de España. A los 20 años se inició en el periodismo en la revista Marcha,
donde convivió con intelectuales y escritores de la talla de Ángel Rama o Juan Carlos
Onetti. Ya en Argentina, fundó y consolidó lo que se convirtió en otro fenómeno
periodístico, la revista Crisis, donde trabajó con el poeta y periodista Juan Gelman, y que
sería formativa para toda una generación de jóvenes periodistas. En 1976 debió partir al
exilio europeo, y cuando regresó a Montevideo, en 1985, fue el turno de la revista Brecha,
un puente entre las dos orillas rioplatenses, ya que en sus contratapas aparecían temas
comunes a Argentina y Uruguay.
En 1971 publicó Las venas abiertas de América Latina, uno de los libros más leídos en todo
el continente durante los años setenta, y de una vitalidad y vigencia que llegan hasta hoy.
En los últimos años, de hecho, ha renacido el reconocimiento a este libro fundacional, cuyo
tema es América Latina desangrada de su riqueza (sus materias primas, sus recursos
naturales) por elites locales al servicio de grandes monopolios, sostenidos a su vez por las
grandes potencias. Su mayor fuerza está en el propósito que lo guía, que Galeano definió
como “un manual de divulgación de ciertos hechos que la historia oficial, escrita por los
vencedores, esconde o miente”, y en el registro, que lo lleva a escribir sobre “economía
política en el estilo de una novela de amor o de piratas”. Ya en este libro, donde
predominan la narración histórica y la explicación, se vislumbran los rasgos que atravesarán
toda su escritura posterior: el hallazgo de la palabra justa, una fluidez sorprendente si se
tiene en cuenta la gravedad de los hechos que se refieren, una claridad y una eficacia
expresivas que nunca recaen en el simplismo.
A este libro le seguirían el volumen de relatos Vagamundo, la novela La canción de
nosotros (premio Casa de las Américas), Días y noches de amor y de guerra (también
premio Casa de las Américas). Con este último libro incursiona en un género que cultivará
en obras posteriores: los microrrelatos, esas miniaturas que logran el máximo de significado
con la mínima cantidad de palabras, recuperando sucesos, cuentos, modos de decir de la
tradición oral.
A partir de 1982 publica la trilogía Memoria del fuego (Los nacimientos, Las caras y las
máscaras y El siglo del viento), en la que cuenta la historia americana desde su origen
precolombino hasta el presente, y que recibiría el American Book Award de la Universidad
de Washington, además del premio otorgado por el Ministerio de Cultura de Uruguay.
Vendría después El libro de los abrazos, una de las obras clásicas y más leídas en su
literatura.
Luego publicaría Las palabras andantes (1993) y Bocas del tiempo (2004). Y sus trabajos
más ligados al oficio periodístico, como Nosotros decimos no: crónicas (1963-1988) (1989),
Ser como ellos y otros artículos (1992), El fútbol a sol y sombra (1995). Este último libro
atestigua una de sus mayores pasiones y alegrías: el fútbol, que lo llevó a declararse
“messiánico”.
En 1998 publicó Patas arriba, la escuela del mundo al revés, que el escritor y periodista Juan
Forn considera, al recordar su propia historia como lector de Galeano, “la tercera dosis
intravenosa” del autor, luego de Las venas abiertas… y del periodismo de la revista Crisis.
En 2001 escribió Las aventuras de los jóvenes dioses, que cuenta la historia del Popol Vuh,
ilustrado con bellas imágenes por Nivio López Vigil.
En 2008 publicó Espejos, una historia casi universal, donde plasma su modo de entender y
practicar la historia.
Los hijos de los días, su libro más reciente, se publicó en 2012 y, previsiblemente, fue
también un éxito. En él, Galeano pone en escena una estructura original, la del calendario,
para jugar con ella y sacarle sus mejores frutos.
Es difícil encasillar a Galeano como escritor; nadie como él mismo para aclarar cómo se
hizo escritor y de dónde salen sus historias. En tercera persona, como si fuera otro, lo cuenta
así: “Había nacido gritando gol, como todos los bebés uruguayos, y quiso jugar al fútbol.
Fue un mamarracho. / Después, quiso ser santo. Peor. / Intentó dibujar, y pintar, pero nunca
consiguió nada digno de ser mirado. / Cuando se convenció de que era un inútil total, se
hizo escritor. / Cada día camina por la costa de Montevideo, donde nació y creció, y ella,
la costa, lo camina, caminante caminado, y en esos lentos ires y venires van y vienen las
palabras que le caminan adentro. / Lo grave es que las deja salir”.
Recibió el premio José María Arguedas, otorgado por la Casa de las Américas de Cuba; los
premios italianos Mare Nostrum, Pellegrino Artusi y Grinzane Cavour; el premio Stig
Dagerman, de Suecia; la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Fue elegido
primer Ciudadano Ilustre de los países del Mercosur y fue también el primer galardonado
con el premio Aloa, de los editores de Dinamarca, y el primero en recibir el Cultural
Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannan, en los Estados Unidos, y el año 2009 la
Universidad Veracruzana le otorgó el Doctorado Honoris Causa y, en 2011 el Gobierno de
la Ciudad de México, lo reconoció con la Medalla 1808 por el Bicentenario de la
Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
De manera póstuma, Siglo XXI Editores, publicará dos obras inéditas del autor uruguayo,
Mujeres, que en la primera semana de mayo estará en las librerías de México y Cazador de
historias para el mes de julio del año en curso.
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