Jornada de víctimas, mirada al terror que dejaron las Auc Proceso contra el frente Cacique Pipintá. Cerca de 500 personas asistieron a la jornada. En los próximos meses se realizará en otras poblaciones que fueron afectadas por el paramilitarismo. La comunidad expresó su satisfacción. Proceso. Alexánder Marín Enviado especial/LA PATRIA Aguadas “...Mi hijo se encontraba sentado en el parque de Pácora. Eso fue el 5 de diciembre del 2001, en horas de la noche. Llegó una camioneta muy rara y lo llamaron. Él se subió y no supimos más de él. Dos días después lo encontraron muerto, a orilla de la carretera que conduce a Aguadas...”. “...Estaba en misa, en la iglesia de Arma (Aguadas), y escuché varios tiros afuera. Ante tanto alboroto salí a ver qué pasaba y encontré a mi hijo muerto, a unas cuadras del templo. Me dijeron que fueron los paramilitares....”. “...Vivo en Aguadas y mataron a mi marido. Me dejaron viuda, desamparada. Yo dependía de él y quedé sola. Nunca supe por qué lo asesinaron...”. ... “Mataron a mi hermano...”... “Me mataron a un primo...”... “Mataron a mi padre...”... “Me obligaron a dejar mi tierra”... Decenas y decenas de historias de dolor, de terror. Testimonios que se confunden, que parecen repetidos, pero con diferentes protagonistas. Cada historia más cruel y aterradora que la anterior, pero con un punto en común: el daño irreparable que dejó el conflicto en los corazones de cientos de familias del norte de Caldas. Fueron casi 500 historias de terror las que se escucharon este fin de semana en Aguadas, durante la jornada de víctimas del frente Cacique Pipintá de las Autodefensas, grupo que azotó a Caldas casi durante 10 años. Desde el pasado viernes y hasta el mediodía de ayer todos llegaron a la sede del colegio Roberto Peláez, ubicado en la carrera tercera con calle sexta del municipio. Ancianos, señoras y jóvenes asistieron para poner sus casos en conocimiento de la justicia y lograr verdad, justicia y reparación. A los rostros de resignación, se les sumó ahora un poco de esperanza. Se estima que entre 1998 y el 2004 las Auc asesinaron a casi 700 personas, sin contar a las personas que desaparecieron. Todos murieron en la zona de influencia del grupo armado ilegal, incluyendo a La Pintada (Antioquia) y Quinchía (Risaralda). “Estamos confrontando y verificando. Con 560 víctimas se surtió este proceso y continuamos en esa labor. Esperamos continuar esta misión durante las jornadas de víctimas”, dijo Juan Pablo García, Fiscal 53 de Justicia y Paz. La jornada La Fiscalía 53 delegada de la Unidad de Justicia y Paz asignado para Caldas programó el encuentro. Todos los asistentes debían asistir a una charla con Juan Pablo García, jefe de la unidad del ente acusador. En el diálogo, el funcionario les explicaba a los asistentes la intención de la jornada. Además, les recordaba cada uno de los derechos durante el proceso de justicia y paz. También les resolvía dudas. Todo en un ambiente de confianza y cordialidad. Una vez pasaban por este proceso, ingresaban a una sala donde tres investigadores tomaban algunos datos, con el fin de verificar si en la base de datos de la Fiscalía existía algún registro sobre sus casos. El último paso era relatarles a otros investigadores toda su historia, con el mayor número de datos posibles, con el fin de anexarlo a todo el proceso y tratar de resolverlo más adelante. “Salí muy contenta, porque por fin alguien nos escucha. Durante muchos años buscamos que alguien se interesara en nuestras historias, en nuestro dolor. Sin embargo, la justicia siempre nos daba evasivas. Hoy parece que podemos tener alguna esperanza de que se haga justicia”, dijo una de las asistentes. Por buen camino Esta jornada es la primera que hace la Fiscalía 53 de Justicia y Paz en Caldas, como paso previo al proceso que se pretende realizar con el frente Cacique Pipintá, con el fin de recaudar evidencias para el momento en que se pongan en marcha las versiones libres con los miembros del grupo ilegal. Paso previo porque, a pesar de que en Manizales ya está la unidad de Justicia y Paz, el futuro del Pipintá aún parece incierto, ya que el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, sigue estudiando si incluir o no en el proceso a este grupo armado ilegal. Cabe recordar que el Cacique Pipintá fue el único grupo paramilitar del país que, luego de estar en la mesa de negociación con el gobierno, se retiró a última hora y no quedó incluido en el proceso de paz. Esta organización armada la desmantelaron por vía militar, luego de que las autoridades caldenses capturaron a los principales comandantes, perdiendo en ese momento los beneficios que le ofrecía la justicia. Desde entonces, y desde prisión, los jefes del Pipintá han pedido que los incluyan en el proceso. Satisfacción Hubo sorpresa por el éxito de la jornada. Recordaban que hace algunos años, el tema de los paramilitares era vetado en Aguadas. La gente prefería no hablar, porque estaban dominados por el miedo. “Estamos muy contentos por la excelente respuesta de las víctimas en esta jornada, algo que afianza la confianza del ciudadano en el Estado. Nuestro municipio adquirió una dinámica positiva, la gente está regresando. Vemos a un Aguadas que está resurgiendo de las cenizas como el Ave Fénix”, dijo Jorge Iván Salazar Cardona, Alcalde del municipio. Por su parte, Asael Ricardo Arias Loaiza, Personero de la población, destacó que la Fiscalía de Justicia y Paz llegara a un municipio. “Esto siempre lo hacen en las ciudades grandes. Hay que aprovechar que vinieron, porque desafortunadamente este municipio estaba rodeado de paramilitares y guerrilla, el desarraigo que generaron fue impresionante y las víctimas que dejaron también fueron muchas”, dijo el Personero. El proceso para conocer la verdad detrás de los crímenes que cometieron las Auc en el departamento parece que va por buen camino. Prueba de ello es la creación de la Fiscalía 53 de Justicia y Paz en Manizales, la jornada de víctimas del fin de semana en Aguadas y el recaudo de información alrededor de los miembros del grupo que adelantan los investigadores hace algunos meses. La cifra 700 homicidios aproximadamente se le atribuyen al frente Cacique Pipintá de las Auc, en su zona de influencia en Caldas. Sin embargo, con las jornadas de victimas esperan complementar la lista, antes de comenzar el proceso de justicia y paz con el grupo ilegal. El Dato La Merced, La Pintada (Antioquia) y Villamaría serán las próximas poblaciones en las que se realizará la jornada de víctimas. Se pueden postular Los miembros de las Autodefensas, que no aparecen en las listas de militantes que presentaron los comandantes, se podrían postular al proceso de Justicia y Paz. De acuerdo con el Decreto 4719 del 15 de diciembre del 2008, pueden hacer la solicitud ante las autoridades. Es de aclarar, que los postulantes deben tener en su contra una condena o un proceso en el que demuestren que fueron miembros de las Auc.