VIDA CONSAGRADA marzo ADORACIÓN CONSAGRACIÓN Entrada de la Capilla: Cogemos agua del lebrillo y hacemos la señal de la Cruz, recordando nuestro bautismo. Escuchamos y visualizamos Sopla Señor te lo pido, quédate esta noche en mi alma pues sólo tu amor y abrigo, me dará consuelo y calma. Sopla Señor sopla fuerte, envuélveme con tu brisa. Y en tu Espíritu renuévame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis caídas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Señor en mi vida, y arráncame esta tristeza. Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla Hazme fiel en mi pobreza, sopla. Sopla Señor en mi oído, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Señor y hazte viento, y bautízame en tu nombre llámame a servir Maestro, hazme fiel entre los hombres. Sopla, y bautízame en tu brisa, sopla. Renuévame en tu sonrisa, sopla. Sopla Señor tu caricia por sobre mis sentimientos Que sea el Ángel de Tú Misa, quien obre en todo momento. Sopla Señor y hazte canto, pon tu palabra en mis manos en ellas tu providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu árbol rama, fruto nuevo de tu cielo. Que madura en tu palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla. Hazme fiel en mi pobreza, sopla. Y bautízame en tu brisa, sopla Renuévame en tu sonrisa, sopla. Lectura: “El Señor dijo a Samuel: Anda unge a David, es él. Samuel tomó la cuerna de aceite y lo ungió en medio de los hermanos. En aquel momento invadió a David el Espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante” 1 Sam 16,13 Signo: Con crema de aceite, nos ungimos unos/as a otros/as haciendo una cruz en la frente. 2ª PARTE Exposición del Santísimo Escuchamos el canto Amando hasta el extremo: Déjame, Señor, mirarte bien por dentro, entrar en tu Corazón y dejarme seducir Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús VIDA CONSAGRADA marzo ADORACIÓN y que aumenten mis deseos de querer ser como Tú, conocerte internamente, amarte y seguirte más, apostar mi vida junto a ti, déjame verte, Señor, AMANDO HASTA EL EXTREMO, DEJÁNDOTE LA PIEL, ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS, TUS ENTRAÑAS DE MUJER, EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO, EN UN ACARICIAR LOS PIES, EN UN MIRARNOS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR Y SIN NADA QUE PEDIR, Y CON TANTO PARA DAR. Yo, el Maestro y el Señor, ya no puedo amaros más, Pues como el Padre me ha amado, así os he amado yo. Os dejo mi vida entera en este Vino y este Pan, Este Pan que soy yo mismo que me parto y que me doy, Mi deseo es que os améis de corazón, Yo también os quiero ver AMANDO HASTA EL EXTREMO… Sí, te doy todo lo que soy para que sigas amando. La lucha por la justicia entra en esta intimidad, Que se llena de personas y rostros que acariciar, Que me impulsa desde dentro a comprometerme más, Todos caben en tu Corazón, Quiero seguirte, Señor, AMANDO HASTA EL EXTREMO… Déjate encontrar por el Señor, deja que te enamore y emerja de tus entrañas lo mejor de ti: la Vida. ¿Qué supone, hoy para ti, en tu realidad concreta, amar hasta el extremo, dejarte la piel, entregar las entrañas? ¿Cómo ser pan que se parte y reparte, hoy, por todos los hombres y mujeres de nuestro mundo? Silencio Espacio para compartir… Oración final: Rafaela Mª, mujer eucarística, mujer de existencia entregada que supiste sembrar la semilla de la Eucaristía. Queremos continuar tu obra siendo pan partido y repartido para toda la humanidad. Amén. Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús