Impulso medioambiental en el sector de la construcción en Cataluña

Impulso medioambiental en el sector
de la construcción en Cataluña
XAVIER BORRÀS GABARRÓ
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
Director General.
Gestió D’Infraestructures, S. A.
Empresa pública de la Generalitat de Catalunya
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
A finales del año 1999, Gestión de Infraestructures, S. A. (en adelante GISA), empresa pública de la Generalitat de Catalunya, se planteó la posibilidad de acreditarse según un sistema normalizado de calidad.
Atendiendo que el sistema de control de obras y los sistemas de implantación de la
calidad se estaban desarrollando conjuntamente con el Instituto de Tecnología de la
Construcción (ITEC), en especial el PCQ y el RCQ, parecía relativamente sencillo pasar a obtener la acreditación.
Sin embargo, lo que no se veía claro era qué impulso podía suponer esta acreditación en el sector de la construcción, atendiendo a que la mayoría de las empresas que
trabajan para GISA ya estaban acreditadas.
Por esta razón se decidió, previa consulta con todos las Consejerías para las que
trabaja GISA, tratar de conseguir la acreditación de la gestión medioambiental según la
norma ISO 14001, dentro de las directrices de la Agenda 21 de la Generalitat de Catalunya y de la Agenda 21 del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas.
Se inicia, con la ayuda de Macbrabant, S. L., Asesoría industrial, el estudio del sistema de gestión medioambiental (SGMA) a implantar y, en el año 2001, se pone en
marcha hasta certificarse, según la norma ISO 14001, el 29 de octubre de 2001 por la
entidad de acreditación LGAI.
Paralelamente se firmó un convenio de colaboración entre:
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la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya.
la Consejería de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat de Catalunya y
GISA,
para el desarrollo de un programa sobre gestión ambiental en el ámbito de la construcción.
Las actuaciones constituyentes del Convenio se enmarcan en los ámbitos siguientes:
a) Implantación de un sistema de gestión ambiental en la empresa GISA, que comprende tanto las actividades administrativas de sus oficinas como las actividades
relacionadas con la redacción de proyectos y la ejecución de las obras.
b) Establecimiento de una guía básica para la implantación de sistemas de gestión ambiental en las actividades de redacción de proyectos y la ejecución de
obras.
c) Desarrollo de directrices para las empresas proveedoras de GISA, para que su actuación se ajuste en todo momento a un comportamiento ambiental responsable.
d) Estudio, análisis y propuesta de estrategias que puedan facilitar la utilización de
materiales obtenidos del reciclaje de residuos en las obras y infraestructuras.
1.
ALCANCE DEL SGMA DE GISA
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Las licitaciones de los proyectos constructivos encargados a GISA, Obra Civil, de
nuevas actuaciones, y la licitación de la ejecución de las correspondientes obras
que tengan un presupuesto de obra superior a 1000 millones de pesetas.
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2.
Las licitaciones de los proyectos ejecutivos encargados a GISA, Obra de Edificación, de nuevas actuaciones, y la ejecución de las correspondientes obras que tengan un presupuesto de obra superior a 500 millones de pesetas.
La gestión medioambiental de las oficinas de Barcelona y Lleida.
IMPLANTACIÓN DEL SGMA EN OBRAS CON REQUISITOS
MEDIOAMBIENTALES
El SGMA de GISA, tal y como se ha mencionado anteriormente, se aplica en el ámbito de redacción de proyectos, de ejecución de obras, y de gestión de las oficinas. La
gestión que se efectúa en cada uno de estos ámbitos es:
2.1.
En el ámbito de proyectos
Los proyectos, de obra civil o de edificación, que entran en el alcance del SGMA se
licitan bajo el argot «licitación con requisitos medioambientales». En este supuesto se
le exige al consultor-redactor del proyecto que realice un anejo medioambiental del proyecto, que incluye:
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Un primer apartado de diseño, donde se pretende que el consultor dé una explicación de cómo se han integrado los criterios medioambientales en el diseño del
proyecto, teniendo en cuenta la legislación medioambiental aplicable y unas recomendaciones o exigencias medioambientales previas, seleccionadas por la oficina de gestión de proyectos de GISA, propiamente nombradas; «Líneas de actuación medioambiental en el diseño».
Un segundo apartado de ejecución de obra. En él se pretende que el consultor
analice las actividades de ejecución de obra que pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente y las medidas que adoptará para minimizar dicho
impacto, que fije unos puntos de inspección para la ejecución ambientalmente
correcta de estas actividades, que defina qué residuos se van a generar y que permisos se van a necesitar. (Siguiendo la filosofía de los Estudios de Seguridad y
Salud-Plan de Seguridad y Salud).
GISA incluye en la licitación del proyecto y en el contrato del consultor un pliego
de prescripciones para la asistencia técnica a la redacción del anejo medioambiental en
el que se dan las instrucciones precisas para la elaboración del anejo medioambiental.
Al final del proyecto, la oficina de gestión de proyectos hace una evaluación de las
labores medioambientales desarrolladas por el proyectista.
2.2.
En el ámbito de ejecución de la obra
Como parte integrante del contrato de ejecución de obra la empresa contratista, adjudicataria de la obra, debe preparar su Plan de medio ambiente de ejecución de obra.
Para ello dispone del segundo apartado del anejo medioambiental del proyecto.
En este Plan se pide al contratista que concrete:
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Los procedimientos de ejecución específicos de cada actividad significativa, identificada por el redactor del proyecto.
Los responsables de realizar las inspecciones de cada actividad significativa.
El plan de gestión de residuos de la obra: segregación de residuos, ubicación de
los contenedores y los acopios, elección de los gestores y los transportistas para
cada tipo de residuo, etc.
La fecha límite para disponer de los permisos de que debe disponer la obra, según la planificación de la misma.
Los responsables y las entidades que deberán actuar en caso de emergencias medioambientales en la obra (incendios, vertidos accidentales, etc.).
2.3.
En el ámbito de dirección de obras
A las empresas encargadas de dirigir las obras de GISA con requisitos medioambientales se les encargan las tareas siguientes:
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Previo a la firma del contrato de la obra, debe aprobar el Plan de medio ambiente
elaborado por el contratista, garantizando que se ajusta al contenido del Anejo
medioambiental del proyecto y se ajusta a la realidad de la obra a ejecutar.
Durante la ejecución de la obra, debe hacer un seguimiento del cumplimiento del
Plan de medio ambiente por parte de la empresa contratista, informando mensualmente a la gerencia de GISA de:
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el cumplimiento de los requisitos legales;
la disposición por parte del contratista de los permisos necesarios;
el cumplimiento de las inspecciones;
la apertura, por parte del contratista, de informes de no conformidad cuando
existen desviaciones respecto lo previsto.
Al final de la obra, la dirección de obra debe realizar una evaluación de la labor
medioambiental desarrollada por el contratista.
GISA incluye, en la licitación de la dirección de obra y en el contrato de la empresa adjudicataria, un manual de dirección ambiental de obra en el que se dan las instrucciones precisas para el seguimiento medioambiental.
Al final de la obra la gerencia de GISA encargada de la obra hace una evaluación
de las labores medioambientales desarrolladas por la dirección de obra.
3.
EVALUACIÓN DE LAS MEDIDAS CORRECTORAS
GISA ha visto la necesidad de realizar una comprobación de las medidas correctoras previstas en el proyecto y, para ello, al final del periodo de garantía, hace una comprobación bajo dos puntos de vista:
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La necesidad de la medida correctora. ¿Era necesaria la medida adoptada? ¿Existe la necesidad de adoptar medidas no previstas en el proyecto?
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La eficacia real de la medida correctora. ¿Se han tomado medidas excesivas o las
previsiones se han quedado cortas?
Con esta evaluación se elaboran unas conclusiones que son elevadas al máximo nivel directivo de la empresa para adoptar mejoras en futuras actuaciones.
4.
OBRAS ADJUDICADAS POR GISA ENTRE ENERO Y OCTUBRE DE 2001
En el periodo comprendido entre Enero y Octubre de 2001, GISA adjudicó 11 obras
con requisitos medioambientales por un valor de licitación de un 86.5% del total de
obras civiles, y 8 obras de edificación por un valor de licitación de un 17.1% del total
de obras de edificación.
Este elevado porcentaje en obra civil se justifica por el hecho que las obras que entran en el alcance del sistema son las de mayor peso económico.
Este efecto se vé reducido en el caso de edificación debido a la existencia de un elevado número de obras de reparación, ampliación y mantenimiento de edificación que,
por su naturaleza y corta duración difícilmente entrarán en el SGMA.
Figura 1.
5.
PROYECTOS CONCURSADOS POR GISA EL 2001
El número de proyectos concursados con requisitos medioambientales por GISA el
2001, y que estaban en redacción a final de año, correspondía a un 56,3% del total en
obra civil y a un 35,5% del total en edificación. En el caso de obra civil, estos proyectos tenían un importe de licitación de obra, en conjunto, de 135.866 MPTA. En cuanto a los proyectos de edificación, estos tienen un importe de licitación de obra de 6.045
MPTA.
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Figura 2.
6.
FORMACIÓN MEDIOAMBIENTAL
La información, la formación y la sensibilización medioambiental de las partes interesadas es uno de los pilares fundamentales para conseguir el éxito en la implantación de un SGMA. GISA, consciente de ello, prepara un plan de formación anual con
distintos ejes:
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Formación
Formación
Formación
Formación
Formación
obras.
del personal propio en la gestión medioambiental de oficinas.
de los redactores de proyectos con requisitos medioambientales.
de las direcciones de obras con requisitos medioambientales.
de empresas constructoras de obras con requisitos medioambientales.
de los técnicos de GISA en la gestión medioambiental de proyectos y
Periódicamente, se realizan cursos de reciclaje para adecuar la formación a las nuevas situaciones cambiantes que puedan sucederse.
Hasta el 2001, la formación realizada es la que se muestra en la figura 3.
7.
MEJORAS MEDIOAMBIENTALES EN LA GESTIÓN DE OFICINAS
GISA ha querido implicar a todo el personal de la empresa en la gestión medioambiental y, para ello, ha implantado el SGMA en el funcionamiento de sus oficinas, sensibilizando y formando al personal que hace uso de ellas. Las principales mejoras conseguidas han sido:
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Figura 3.
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8.
Segregación de los residuos generados: papel, envases, cristal, pilas, fluorescentes, cartuchos de impresión.
Minimización de los residuos plásticos mediante la instalación de fuentes ecológicas y la eliminación de compras de botellas de plástico.
Ahorro del 15% en el consumo interno de papel, conseguido mediante la firma digital de los contratos, la reducción del tamaño de letra de documentación administrativa, la impresión a doble cara o la reutilización de papel usado por una cara.
Ahorro del consumo de papel inducido —papel que llega a GISA en forma de
proyectos, documentación, etc.— mediante:
— la entrega informatizada de las copias de los proyectos a las distintas administraciones,
— la creación de un portal de internet para el intercanvio de información y documentación con direcciones de obra, contratistas y proyectistas (en preparación).
MEJORAS MEDIOAMBIENTALES EN LA GESTIÓN DE OBRAS
GISA ha sido ambiciosa en la definición de su SGMA, no quedándose únicamente
en el funcionamiento de sus oficinas, sino que ha querido incluir en su alcance el producto que fabrica: proyectos y obras.
Las principales mejoras medioambientales conseguidas hasta el momento han sido:
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Gestionar correctamente los residuos en la obra mediante la:
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— Creación de zonas de almacenamiento de residuos.
— Segregación de los residuos generados: pétreos, banales y peligrosos.
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Gestionar correctamente los vertidos de la obra mediante la:
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— Creación de zonas acondicionadas para el parque de maquinaria, para evitar
la contaminación de suelos y aguas por aceites y combustibles.
— Creación de zonas de recogida de sobrantes de hormigón y de sobrantes del
lavado de canaletas de cubas de hormigón.
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Evitar molestias a la población vecina a la obra, así como a la flora y a la fauna
de la zona mediante la:
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— Delimitación del área de actuación y mantenimiento del orden y la limpieza
de la obra.
— Minimización del impacto visual de las zonas de acopio de materiales y de almacenamiento de residuos.
— Reducción de las molestias por generación de polvo, ruido y/o vibraciones.
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9.
MEJORAS PARA EL SECTOR Y PARA LA SOCIEDAD
GISA está cada vez más interesada en conseguir y demostrar una sólida actuación
ética y medioambiental a la sociedad. Muestra de ello son las medidas conseguidas hasta el momento;
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Impulso de la cultura de la gestión medioambiental en las pequeñas y medianas
empresas del sector de la construcción, mejorando, como resultado, la calidad
global de la obra desde la fase de diseño, durante la fase de ejecución de obra, y
hasta la fase de utilización de esta por la sociedad.
Cumplimiento de la voluntad de las políticas públicas actuales y toma de pasos
decisivos en el camino hacia la ambientalización de las actuaciones como garantía de la sostenibilidad.
10.
TRAZABILIDAD AMBIENTAL EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN
Una visión global medioambientalmente correcta en el sector debe tener en cuenta a todos los agentes que intervienen en el flujo que acaba con la obra ejecutada. El
concepto de trazabilidad ambiental tiene que ver con el hecho de que el valor añadido medioambiental de cada nivel, por un lado, condiciona la calidad ambiental del
próximo agente en la línea del flujo y, por otro lado determina la calidad total de la
actuación.
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PROMOTOR
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ANTEPROYECTO
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CONSULTORÍA
(Ingeniería, gabinete de
arquitectura)
DISEÑO PROYECTO
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DIRECCIÓN DE OBRA
DIRECCIÓN DE EJECUCIÓN
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EJECUCIÓN OBRA
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EMPRESA CONSTRUCTORA
Subcontratistas
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Fabricantes
materiales
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Tener la voluntad y el convencimiento de ser
respetuoso con el entorno en el diseño, la ejecución y la utilización de la obra.
Establecer requisitos medioambientales en los
pliegos de licitación o en los contratos.
Estar dispuesto a destinar recursos económicos
para permitir la concreción de los requisitos.
Conocer el entorno de interacción de la obra:
condiciones climáticas, espacios protegidos, recursos disponibles, ordenación del territorio,
vecindario.
Elaborar estudios previos del entorno o de la
obra (estudios de impacto ambiental, estudios
de trazado, proyectos básicos, etc.).
Identificar los aspectos/impactos ambientales
del proyecto.
Identificar requisitos normativos aplicables al
proyecto (declaración de impacto ambiental,
legislación medioambiental, etc.).
Seleccionar un diseño adecuado técnicamente,
económicamente, socialmente y medioambientalmente, tanto en la fase de construcción
como de utilización de la obra.
Establecer medidas correctoras que minimicen
los impactos de la obra.
Garantizar el correcto desarrollo de la obra
desde un punto de vista medioambiental, cumpliendo o mejorando las decisiones tomadas en
fases anteriores.
Disponer, para la ejecución de la obra, de personal formado en temas medioambientales, e
informarles de las prescripciones medioambientales del proyecto.
Mantener canales de comunicación con las
partes implicadas.
Reflejar las desviaciones del proyecto en cuanto a la gestión medioambiental.
Planificar la obra desde un punto de vista medioambiental.
Conocer las buenas prácticas a seguir en la ejecución de la obra y aplicarlas.
Formar los operarios propios y los subcontratistas.
Incorporar cláusulas de gestión medioambiental en los contratos con proveedores.
Hacer compras medioambientalmente correctas.
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