LIC. MARIO MIGUEL SANTILLO Gracias a ustedes por la invitación y para mí es un placer participar más en la temática que se está estudiando hace mucho tiempo, la migración boliviana. Ojalá podamos después dar pasos hacia otras migraciones que son menos estudiadas, como el caso de la paraguaya y la chilena en su tiempo y las actuales, bueno la migración coreana está bastante estudiada, la china casi nada sea por el idioma o por esta barrera cultural y que podríamos tal vez sacar muchos análisis, estudios y conclusiones interesantes. Cuando se me pidió preparar algo yo he pensado sobre la migración boliviana en Argentina hacer un balance sobre los estudios e investigaciones, por supuesto que la primera premisa esto no es la pretensión de presentar todo lo que existe en el país porque sería muy ambicioso por supuesto que hay otros estudios y muchos que no van a estar nombrados. Lo que he tomado más que todo desde los años ochenta una síntesis en temas referentes a la migración boliviana y a unas características que se dan especialmente en este tipo de migraciones. Que se ha dado a lo largo del tiempo y que en la mayoría de los estudios se va repitiendo justamente este tipo de modelo cuando se hace el análisis de una migración que en sí es muy particular. Yo comenzaría digamos ya con 1984 con Susana Mugarza en unas jornadas sobre migración que se habían hecho en …….. sobre Inmigración y Pluralismo había presentado a la población boliviana de la ciudad de Buenos Aires y plantaba fundamentalmente los circuitos laborales estacionales, yo creo que este es un concepto que va a marcar los análisis y los estudios de la migración boliviana fundamentado en una migración golondrina que a partir de los años ’60 y ’70, bueno sabemos que la migración boliviana viene ya de principios del novecientos que no es una migración reciente que es estable que siempre en general ha sido por cuestiones relacionadas con el mundo agrícola y con el trabajo de la tierra. Cuando plantea Mugarza estos circuitos laborales estacionales se refiere a esta migración golondrina y también a los asentamientos que se hacen en otras ciudades. Ella descubre a través del estudio que prácticamente los migrantes bolivianos establecían un circuito que partía desde Jujuy y Salta con la cosecha del tabaco y la caña de azúcar hacia Mendoza con la vid y después hacia los centros urbanos, especialmente Buenos Aires que posteriormente va a ser también en Córdoba y hoy podemos decir también que están también en Patagonia especialmente Calafate y Tierra del Fuego digamos es la última migración boliviana reciente, estamos hablando de este año. Volviendo a estos circuitos laborales estacionales ella pudo analizar como la misma migración o las familias se van trasladando de un lado al otro de acuerdo a la búsqueda del trabajo. También destaca en su estudio las migraciones por etapas, ella habla de las décadas del ’40 y del ’50 que prácticamente habían lapsos bastante largos de salidas, entre la salida y la llegada digamos, hasta que se ubicaran en un lugar mucho más efectivo. Y que a parar de los ’60 se va a achicar esta brecha, lo que quiso decir es que en veinte o treinta años la gente tenía una movilidad pero era menos frecuente y se va a acentuar mucho más a partir de los años ’60. La primera característica que podemos destacar de esta migración es esta movilidad. En los años ’70 prácticamente cuando en las villas miseria donde la gran parte de los bolivianos se ubicó los dueños de máquinas ofrecían sus casas y empleaban a paisanos para lo que hoy llamamos los talleres textiles. Hay todo un antecedente de más de treinta años donde estas familias ponían a disposición sus maquinarias y subempleaban a través de trabajo en negro o trabajo así no muy de acuerdo con las leyes laborales pero ya tenían esta función los talleres textiles especialmente en las villas. Después de las erradicaciones, con la dictadura militar, muchos bolivianos, bueno esta es otra característica, ella establece una comparación con otras colectividades y ve que la mayoría de los bolivianos que fueron erradicados compraron sus terrenos y construyeron sus casas. En asentamientos podemos decir que hoy está presente la migración boliviana. Especialmente en San Justo, bueno esto ustedes ya lo saben porque lo están trabajando, en Moreno, en La Salada, Lomas de Zamora, Merlo y Laferrere. Prácticamente esta es la gente que ha sido desplazada en esos tiempos y que prefirió en vez de seguir viviendo en villas d emergencia o en sectores muy pobres prefirió comprar tierras y a través de los ayudos de la ayuda de los compadres y de los parientes han construido sus propias casas. Al año siguiente, en 1985 Mugarza en el primer número de Estudios Migratorios analiza la población boliviana en la villa de emergencia que es un poco, completando el artículo anterior y se va a referir a unos términos de estos bolivianos que es también una clave para poder analizar unos patrones de inmigraciones que provienen de sus antepasados, digamos de sus raíces sea por un lado quechua o aymará donde tienen muy arraigado el sentido de comunidad o sentido de ayuda. Ella se refería a estos ethos bolivianos como el aiñí que es “hoy para ti, mañana por mí”, o sea que hoy te estoy ayudando a ti, mañana yo voy a recibir esa ayuda por parte de otros o sea hay una ayuda entre amigos y parientes en el tema de construcciones de casas o todo tipo de servicios que se puedan hacer para ayudar al otro. Después habla también de una especie de juego, jugando al pasanaku que es juntar pequeños capitales justamente para ahorro hacían una especie de apuestas o juegos para poder ahorrar y juntar un capital. El churañaku que es comprar al por mayor y repartir de acuerdo al dinero que los otros han dado; por ejemplo se usa mucho en los mercados cuando hacen compras comunitarias o compran verduras o frutas uno es el que compra para todos y después lo reparten en las familias. Es importante esto porque nos va a ayudar a comprender un poco esta migración que entenderla en cuanto que tiene una red muy sólida entre ellos y eso es lo que permite justamente el crecimiento de esta migración que cuando llegan a un lugar no llegan solos ni llegan desprevenidos sino que van fundamentalmente a una familia, van a una casa y van también a un trabajo seguro. Y otro de los problemas que también planteaba en este artículo era la negación de los hijos de la identidad boliviana. Bueno eso es un poco se repite en otros grupos de migrantes pero se da especialmente entre los bolivianos tal vez no tanto entre los chilenos y los paraguayos que tienen mayor orgullo nacional y defienden también su nacionalidad. En el caso de los bolivianos, los hijos por la misma convivencia en las escuelas y a veces en situaciones que los han visto discriminados muchos de ellos los lleva a negar la propia identidad de pertenencia a la comunidad boliviana. Por supuesto que en esto ha habido todo un progreso, estos son los primeros análisis que se hicieron en los años ’80 y que hoy podemos decir que hay grupos de jóvenes de hijos de bolivianos donde ayudan y asisten por ejemplo en Charrúa y otros barrios a otros niños y a otros jóvenes a nivel cultural, a nivel de apoyo escolar. Digamos que hay toda una recuperación de la identidad bueno con Kaipi boliviano también cuando se ha hecho varias ediciones era justamente destacar que la migración boliviana también tiene una cultura que mostrar y una riqueza digamos muy, muy antigua. Siguiendo los análisis dentro de la revista, digamos Benencia es prácticamente uno de los mayores estudiosos de la migración boliviana y que ha hecho muchos aportes en todos estos años, por ejemplo en la revista Estudios Migratorios N° 37 del año ’97, él hace un artículo “De peones a patrones” y nos va a tomar, digamos el término de la movilidad social de las familias bolivianas en la periferia bonaerense. Va a analizar esta movilidad social que es de tipo vertical del ámbito rural digamos al mercado urbano hay un intercambio de personas entre estratos de campesinos sin tierra pasan a productores agrícolas y patrones. Entonces este estudio que hace, el primero que prácticamente va a ser la base de todos sus artículos y que mucha gente también después lo va a retomar va a demostrar como el migrante boliviano que llega como un campesino, que llega a trabajar la tierra de acuerdo a su ascensión y a su posibilidad de trabajo va a ir transformado también su relación sea con el empleador que con el mismo trabajo. Y el habla de una escalera con cuatro tramos y entonces se va a referir a los peones que ya habían trabajado en otras áreas agrícolas o sea que prácticamente lo que hacen es poner a disposición su propia experiencia en el trabajo agrícola. Después está la medianería que ya se viene dando en diversas quintas, personas que negocian con el patrón porque uno es el que tiene las tierras, el otro es el que se la administra o le da la posibilidad de producir y bueno van a medias o van a porcentaje de acuerdo a las ganancias y de acuerdo también a la inversión que pueda hacer el medianero. Y después, dentro de estos tramos está otra, la tercera que sería aquellos que ahorran y se transforman en arrendatarios o sea que pasan de peones o medianeros a arrendatarios o sea que arriendan la tierra y se hacen cargo de toda la producción y de la venta. Por último, por supuesto en la última escala están los propietarios aquellos que logran ya tener un capital y que realmente tienen en manos todo. Hoy podemos decir después de diez o quince años de todos estos estudios la comunidad boliviana en el campo de la agricultura, la horticultura han logrado tener un fuerte asentamiento e inclusive el control del Mercado Central; porque ya tienen el control de las tierras, de la producción, de la comercialización y de la venta también directa que se hace a través de algunas familias bolivianas. En ese artículo él también se refería, que toma también como inspiración de las teorías de Dander y Medeiros del año ’91 donde plantean que los bolivianos ingresan al país a trabajar a través de las redes, yo creo que este es uno de los temas más recurrentes y que más fuerte se hace en la migración boliviana y luego se da la inserción y también hay un retorno al lugar de origen digamos, este es un poco el punto esencial de la migración boliviana cuando se la estudia y ellos hablan en ese momento de movimiento de circularidad, o sea esta migración que después se puede entender porque lo complementan con otro término que dice que la migración es como una decisión de ir a trabajar y no como una necesidad de migrar. Ellos mismos llegan a esa conclusión y ahí yo creo que podemos entender este tipo de migración. Ellos se trasladan y se mueven por cuestiones de trabajo no por cuestiones o de una decisión definitiva de migrar. En el momento que se trasladan están bien, pueden ahorrar dinero, vuelven a su lugar de origen, invierten allá, vuelven otra vez después de cuatro o cinco años. Bueno hay muchos estudios y artículos que también Benencia en otras oportunidades lo va a hacer, cómo esta migración tiene tanta movilidad y cómo se da esta circularidad en todos los movimientos que producen las familias desde la partida hasta la llegada y también hacia el regreso. Después otro artículo del N° 40 y 41 de Estudios Migratorios del año 99, Benencia y Karacik hacen un estudio sobre los trabajadores bolivianos en Jujuy y ahí plantean retomando esta idea, la gran movilidad territorial y la variedad de trabajo. Entonces ellos analizan como esta migración tiene también una gran movilidad por el hecho de que están siempre en la búsqueda de trabajo entonces contaban con los testimonios, personas que en el ciclo de una vida, en diez o veinte años habían pasado por más de diez trabajos y totalmente diversos, desde el trabajo en la caña, en el tabaco, trabajo en la ciudad hasta venta ambulante. Entonces ellos destacan este término de esta movilidad territorial que se va a dar no sólo en el norte con la cercanía con Bolivia sino que también eso se va a trasladar a otras partes del país, es decir el migrante boliviano, confirmado esta tesis de que va en búsqueda de trabajo y por eso se va trasladando y lo va a hacer digamos, en otros lugares. Y lo que destacaban es esta variedad de trabajo, la capacidad que tienen de poder desarrollar distintas actividades y tan variadas acomodando sus propias necesidades y capacidades. Después hay otro trabajo de Gabriela Sala en el N°45 del año 2000 donde marca las distintas etapas de la migración boliviana en el norte. Bueno es también similar a este artículo que decíamos recién y que va a hacer un análisis de cómo esta migración está ligada al trabajo agrícola y a las cosechas como decíamos a los ciclos de las cosechas que se van dando en el norte, especialmente se va a referir al tema del tabaco y de la caña de azúcar. En el 2003 en el N°50, Benencia en otro artículo y yo creo que acá hay una evolución en cuanto a su análisis de los años 90. Va a introducir un nuevo concepto, un nuevo concepto que hoy está un poco de moda y va a hacer una lectura nueva de las comunidades bolivianas en áreas rurales sobre el término de comunidades transnacionales. Y utiliza este concepto como una nueva forma de análisis de las migraciones donde se establece la relación de las migraciones bolivianas con su origen. Y yo creo que más que todo complementa lo que era antes, tal vez con otra mirada donde se analiza esta migración de partida y de retorno, de retornos periódicos y que se va ligando con la comunidad de origen y con los que vuelven y con los que vuelven a emigrar el tema de las remesas y las inversiones. Entonces digamos, esta migración que está en continuo movimiento a partir digamos de estas redes sociales transnacionales como lo plantean Douglas Massey en 1999 se producen vínculos interpersonales o sea que conectan a los que migran a los que migraron en un momento y a los no migrantes es decir a los locales. Esta relación transnacional se va dando en una comunicación permanente de ida y de retorno no solo de la presencia física de las personas sino a través ahora de las inversiones a través de las remesas y a través de las mismas redes familiares. El boliviano tiene una fuerte representación simbólica cultural y asociaciones cohesionadas, decía Sales Cueto en el 2002 también refiriéndose a este artículo donde digamos lo que lo hace fuerte a ellos justamente es este sentido no tanto simbólico pero que para ellos tiene mucho significado el pasado cultural, el sentido de ayuda mutua y también las redes que se hacen de asociaciones que surgen para tales fines y que se cohesionan y que se produce gran colaboración entre ellos mismos. Otros estudios tenemos, más de libros o recopilaciones que se hacen de artículos sobre bolivianos en algunos libros podemos citar el libro el Área hortícola bonaerense que coordina Benencia en el ’97 que se centra en el cinturón verde bonaerense. Y más refiriéndose al tema hortícola va a analizar los cambios en las estructuras productivas, las estratificaciones sociales, los tipos de productores, los recursos, la mano de obra en la reinserción social. Por supuesto que dentro del análisis general del área hortícola se va a referir puntualmente a los cambios que han realizado los migrantes bolivianos en este sector. Después, bueno tenemos otro libro bastante importante Los bolivianos en Buenos Aires de Grimson 1999, donde estudia la construcción de los migrantes y de sus propias identidades, una mirada desde la antropología. Se va a referir a los bolivianos y la interculturalidad, la relación que tienen entre ellos y con especialmente la sociedad argentina, los conflictos y las dificultades que hay en la inserción y a veces también con temas de discriminación. Se va a referir a un análisis antropológico de la Fiesta de Copacabana que es como el símbolo de convocatoria, de unificación de los bolivianos. Y también a las radios como productoras de la bolivianidad, va a decir que estas radios locales dirigidas por los bolivianos genera en la misma comunidad un sentido de pertenencia muy fuerte. De ahí podemos sacar las características de otros estudios antropológicos que se han dedicado a analizar la visión del otro, el tema de la identidad, el tema de la discriminación en la comunidad. Después tenemos otra serie de estudios o de análisis que como bien lo hizo en un capítulo de este libro va a aparecer en varios artículos sobre la religiosidad popular o la religiosidad de los bolivianos. Yo escribí un artículo en el ’97 que se llamaba “Mas allá de las fronteras culturales y religiosas” y ahí me refería a las devociones de los bolivianos que vienen traídas con decíamos estas raíces antiguas donde hay un sincretismo, donde hay un punto donde se mezcla la propia religiosidad con las exigencias o las condiciones que pueda poner la Iglesia Católica. Entonces bueno se hizo un análisis bastante crítico a partir de los propios migrantes y a partir de sus propias devociones como la Iglesia tal vez, de forma involuntaria intentó cambiar y transformar estos patrones culturales haciéndolos digamos entrando en la estructura de la Iglesia y a veces descuidando el patrimonio que ellos tenían porque por supuesto se mezclan cosas que no son totalmente religiosas como la pacha mama o como otros conceptos que ellos tienen de la madre tierra y que lo adaptan también a la virgen de Copacabana. Y en ese tiempo también, en los años ’90 Isabel de Muñer que es antropóloga hizo un pequeño librito que fue editado en el CEMLA sobre la festividad de Copacabana que hace un análisis antropológico del significado de esta devoción no sólo del punto de vista religioso sino del punto de vista cultural y social. Otro de los estudios importante, digamos que ha marcado a partir del ’98 y con estudios anteriores en el ’96 es el proyecto llevado adelante por el INDEC conocido como Proyecto de Bolivianos en Argentina cuyo título era Comunidad de interrelaciones o interrelación de comunidades y dinámica de circulación. Y en este trabajo tal vez siguiendo justamente esta modalidad de análisis que decíamos de los años ’80 y ‘90 de la circularidad, del retorno y de los movimientos que produce esta migración se intentó medir los flujos humanos en circulación. O sea digamos, yo creo que es un método nuevo e innovativo intentar poder medir los movimientos de las mismas familias o de los migrantes en distintos lugares del país. Y bueno, en este proyecto participaron el INDEC, Centro de estudios Avanzados de la Universidad de Córdoba, bueno podrá referirse más detalles la gente del grupo de Dora Celton y de Hervé Domenach que dirigía esta parte del proyecto y fundamentalmente han hecho mediciones en Neuquén en Córdoba en la frontera del norte sobre análisis de trayectorias y redes migratorias para poder seguir justamente no sólo teóricamente a través de encuestas y de análisis hacia donde se dirigen los migrantes bolivianos o cómo se producen este tipo de movimientos circulares. Después tenemos un libro de Eduardo Domenech de 2005 sobre Migraciones contemporáneas y diversidad cultural donde reúne varios artículos pero fundamentalmente hay una serie de estudios empíricos de carácter cualitativo. Hay dos artículos que se refieren a la migración boliviana, uno de Sergio Caggiano que habla de lo nacional y lo cultural especialmente analizando los centros de estudiantes bolivianos o residentes aquí en Buenos Aires y “La fiesta como discursos y prácticas sociales” de José María Bompana. Bueno, yo llegué hasta acá. Habría más cosas pero en síntesis se podría decir que a la comunidad boliviana se la puede entender primero por sus características culturales e identitarias y de patrimonio cultural que es la que permite poder entender como una migración es tan sólida, tan fuerte y con redes digamos que son tan efectivas y que logran una inserción laboral tan rápida. Yo comentaba antes que la última migración boliviana que ha llegado, en el Calafate por el tema de las construcciones, no tiene un año y los primeros decían que llegaban como taxistas, después empezaron a meterse en la construcción y ahora hay realmente redes de familias y siguen llegando por todo el bum que hay sobre el turismo. sobre trabajo de hotelería de construcciones en el sur. Uno se pregunta como una comunidad llega a tener tanta fortaleza y tanta cohesión es justamente por esta estructura que tienen cultural donde se ayudan ya los reciben aunque no tengan documentos, los alojan en las propias casas de ellos, al día siguiente ya trabaja, entonces todo esto es lo que permite comprender la migración. El otro tema recurrente es esta dinámica de circulación continua que se va produciendo por cuestiones de trabajo con el consecuente retorno, la ascensión social que es importante porque es una migración que no se ha quedado solo en el sector agrícola y aquellos que se han quedado en el sector agrícola han tendido a controlar el mercado de horti-fruticultura especialmente en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires en el cordón verde como se lo llama, especialmente Escobar y Pilar. Y por último estos estudios recientes desde la antropología y desde otras ciencias y disciplinas que toman al migrante boliviano como sujeto y como relacionándose con la comunidad en general. Analizando también todas las dificultades que tienen con la alteridad y el tema también de la discriminación que es un tema recurrente y como que no hay solución es el tema que más impacta y golpea a esta comunidad. El tema del rechazo y la discriminación a pesar que si bien son aceptados porque son personas trabajadoras siempre hay resabios de prejuicios. Esto es algo que ahora se está empezando a analizar a través de los medios o análisis de artículos. Hay muchos artículos que hablan sobre la imagen negativa que se produce de los migrantes bolivianos en los medios. Y lo último a destacar estos pasos que ha dado el INDEC o la Universidad de Córdoba en cuanto a una nueva forma de análisis no tradicional de la migración con encuestas para poder ver la movilidad de esta migración. Nada más