Autos dirigidos: Vehículos que se convertirán en el nuevo

Autos dirigidos:
Vehículos que se
convertirán en el
nuevo dispositivo
móvil
Junio 2013
KPMG en Alemania
KPMG en Estados Unidos
Desde finales de 1800, la industria automotriz ha sido uno de los agentes líderes en innovación y
crecimiento económico. No es de extrañar entonces que este sector se encuentre a la vanguardia de la
tecnología móvil.
Hace mucho tiempo, los vehículos superaron la fase de ser considerados sólo simples máquinas, tanto
que hoy en día podrían tener mucho más en común con un iPad que con un Model-T. Actualmente
poseen la habilidad de comunicarse unos con otros y es ello, en combinación con la disponibilidad
ilimitada de nuevos datos, lo que propiciará el próximo gran avance en este sector. Las unidades de
control del motor son computarizadas, sistemas de software integrados y sensores han sido
incorporados, mientras que los datos que abarcan desde el rendimiento del motor, pasando por el
consumo de combustible hasta la presión de los cauchos son vigilados por la computadora.
Sin embargo, si bien toda esta automatización que ha tenido lugar durante las últimas dos décadas
representa un gran paso hacia la evolución de los autos, consideramos que será la integración de la
tecnología móvil la que verdaderamente liberará la siguiente gran fase en el desarrollo automovilístico.
Hay una aplicación para eso
Probablemente, las innovaciones móviles más rápidas que se comercializarán en el sector automotriz
están relacionadas con el uso de aplicaciones dentro de los vehículos. En Europa, la Mercedes-Benz
ofrece aplicaciones para noticias, mercado financiero y localizadores de sitios para estacionar, a través
de su sistema Comand. El año pasado, Peugeot lanzó Connect Apps, ofrecida inicialmente para el
Peugeot 208 en Francia, pero con miras a expandir su uso en otros países y otros modelos en el futuro.
En el otro lado del Atlántico, Ford y General Motors (GM) revelaron sus estrategias de aplicaciones a
principios de este año. GM anunció su asociación con AT&T, empresa estadounidense de
telecomunicaciones, con la finalidad de conectar la mayoría de sus modelos Buick, Cadillac, Chevrolet y
GMC con módems con capacidad 4G LTE integrados, a partir de 2015. La automotriz estadounidense
proporcionará aplicaciones directamente de la pantalla táctil del vehículo llamado sistema “infotainment”.
Mientras tanto, Ford está contando con los teléfonos inteligentes de sus propios conductores para
ejecutar aplicaciones a través de su sistema de comando de voz sincronizado, desarrollado
conjuntamente con Microsoft.
Ambos fabricantes automotrices han lanzado kits de desarrollo de software que estimulan a creadores a
desarrollar aplicaciones para sus respectivas plataformas. Sin embargo, las diversas estrategias,
integradas en GM, desintegradas en Ford, reflejan una evolución que aún está en pañales.
© 2013 Rodríguez Velázquez & Asociados firma miembro de KPMG network, firma independiente afiliada a KPMG International
Cooperative (“KPMG International”), una entidad Suiza. Todos los derechos reservados. RIF: J-00256910-7. Impreso en la
República Bolivariana de Venezuela.
Paseando a Miss Daisy
Si bien las aplicaciones a bordo brindan nuevas opciones de entretenimiento y productividad, el progreso
hacia los auto dirigidos promete tener un impacto aún más profundo.
Google ideó muchos titulares para su vehículo auto dirigido, pero el fenómeno es más que una moda
pasajera, los fabricantes automotrices tradicionales también se están involucrando en el juego. El
Mercedes-Benz Clase S 2014 contará con capacidades parciales de piloto automático gracias al sistema
de asistencia al conductor “Distronic Plus”. En esta etapa, la fábrica de automóviles alemana ha incluido
medidas de seguridad para controlar el uso, por parte de los conductores de esta nueva función, el
sistema se apaga luego de 15 segundos si el conductor no aplica movimiento a los cauchos, pero es un
primer gran paso hacia un futuro auto dirigido.
En KPMG, consideramos que los vehículos totalmente auto-dirigidos pueden convertirse en realidad
entre diez y quince años. En parte, esto se debe a que los consumidores están deseosos de disponer de
nuevas opciones móviles capaces de reducir los embotellamientos y la contaminación, al mismo tiempo
que mejoran su seguridad y calidad de vida. Pero a medida que las generaciones más jóvenes ingresan a
la población que maneja, esperamos que los cambios sean más expeditos; ya que, así como ellos
demandan tanto entretenimiento como información inmediata, también tendrán las mismas expectativas
en cuanto a movilidad.
En un futuro no muy lejano, esperamos que los consumidores, en algunas partes del mundo, comiencen
a disfrutar de un desplazamiento de un lugar a otro muy diferente al que conocemos hoy. Comenzará
cuando abran una aplicación en sus teléfonos inteligentes para solicitar un vehículo, quizás de una
agencia de alquiler de vehículos por hora como ZipCar, para llevarlo a su destino. Una vez a bordo, se
desplazará al canal de piloto automático, revisará las condiciones del tránsito en directo y calculará la
ruta ideal. Mientras tanto, el “conductor” tendrá la libertad de relajarse, utilizar las aplicaciones a bordo
del vehículo para buscar restaurantes, terminar algún trabajo pendiente y tal vez reservar una hora
determinada para la ida al trabajo del día siguiente. Y antes de lo que se imaginan, estarán en casa con
su familia y el automóvil se dirigirá a su próxima asignación.
Sociedades para el futuro
Uno de los desafíos más grandes que frena las innovaciones en el sector automotriz, está relacionado
con una discordancia entre los ciclos de innovación y los ciclos de diseño. Hoy en día, toma
aproximadamente de tres a cinco años llevar un vehículo de la mesa de dibujo a la sala de exposiciones,
lo que hace prácticamente imposible que los fabricantes de equipos originales (Original Equipment
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Manufacturers) logren garantizar que sus vehículos cuenten con las tecnologías más avanzadas una vez
que salgan al mercado.
Una solución es establecer sociedades con compañías tecnológicas, algo que el sector automovilístico ya
ha venido haciendo durante décadas. Los sistemas de navegación TomTom, Garmin y OnStar de GM
resultaron de la colaboración con socios como Continental, LG y Motorola.
Las ideas pueden fluir en cualquier dirección, Volkswagen, por ejemplo, tiene una estrategia para la
experiencia a bordo de los clientes que podrían desarrollarla ellos mismos o a través de una sociedad
con una compañía tecnológica. Así de fácil, Microsoft podría proponerle a Ford una idea para la
experiencia de sus conductores. Dicho de manera simple, la innovación continuará generándose en
sociedades que permitan que cada parte haga lo que mejor hace.
Cualquiera sea el enfoque, una cosa es certera: los carros se están convirtiendo cada vez más en
dispositivos, y más temprano que tarde, ellos nos manejarán a nosotros y no al contrario.
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