PANORÁMICA de actualidad por irene tato El milagro de la vida después de la muerte Un tercio de los trasplantes de órganos realizados en el mundo tiene lugar en Europa A finales de 2014 se celebró en Bruselas un encuentro para analizar la donación y los trasplantes en los países de la Unión. El modelo español sigue siendo un ejemplo, pero todavía es necesario que haya más donantes. E ran las 6 de la mañana cuando la despertó una llamada telefónica. Apenas tenía fuerzas para atenderla y no sabía aun que iba a cambiarle la vida para siempre. Pocas horas después, estaba en el hospital a la espera de las pruebas de compatibilidad para poder ser receptora de un riñón. Cuatro 10 dineroysalud días más tarde, regresaba a su casa con un nuevo órgano alojado en el abdomen y toda una vida por delante. La periodista irlandesa Regina Hennelly solo tenía 24 años cuando una revisión rutinaria le alertó de que sus riñones estaban fallando. En pocos meses, estaba recibiendo medicación diaria y tenía que someterse a diálisis. Su calidad de vida se deterioró gravemente, siempre con miedo, vigilando escrupulosamente su dieta:” Un plátano puede matarte”. “Cuando la función renal cae por debajo del 20% y tu esperanza de vida para los próximos cinco años queda reducida a un porcentaje nada halagüeño, es cuando te incluyen en la lista de espera”. Así, mientras su salud se deterioraba poco a poco, transcurrieron dos años y siete meses, hasta que un día el azar unió su destino con un fallecido cuyo riñón resultó compatible. Este suceso desencadenó un cambio de escenario inesperado. Recobraba la sonrisa mientras pensaba en el milagro de recibir vida de quien acaba de perderla. “Desperté y lo primero que hice fue comprobar que ya no tenía cables alojados en mi cuerpo. En su lugar solo había 36 grapas. Entonces supe que el trasplante había resultado un éxito. Sé que no es una cura definitiva, pero he ganado 15 años de vida”, nos explicaba en el 5º Seminario sobre Donación de Órganos y Trasplantes, dirigido a periodistas sanitarios y organizado a finales de 2014 por la Comisión Europea en Bruselas para exponer y analizar la situación de los trasplantes en los países miembros de la Unión. Historias similares suceden cada día gracias a un eficaz sistema sanitario, que trabaja sin descanso desde la identificación del donante óptimo para cada caso grave en lista de espera hasta el traslado del órgano en las mejores condiciones. Mientras unos familiares lloran la pérdida de un ser querido, en algún otro lugar otra familia recibe la llamada que les devuelve la esperanza, la ilusión de una nueva oportunidad de vivir sin enfermedad. De la desesperación absoluta de unos a la esperanza espontánea de otros solo pasan unos minutos. Una vivencia por la que han pasado todos los miembros de la Asociación de Familiares de Donantes de Órganos (Afada), única asociación de estas características de nuestro país que fue creada en 2002 para el reconocimiento de los donantes. Precisamente, en junio 2014 inauguró un monumento que les rinde homenaje en el jardín del Hospital de Traumatología de Granada. No en vano, Granada es la provincia española más solidaria en la donación de órganos, un hecho meritorio del que seguro tienen mucha responsabilidad los doctores Manolo Burgos y Blas Baquedano, veteranos coordinadores intrahospitalarios de trasplantes. Bélgica celebra anualmente una fiestahomenaje a los donantes anónimos, cuyos familiares se encuentran y rinden tributo a sus seres queridos. Comparten experiencias y vivencias. “Nada es comparable a recibir una carta manuscrita de agradecimiento de la persona a la que se le ha trasplantado el órgano de nuestra hija”, reconocía Lia Van Kempen, fundadora de la asociación Nabestaanden Van Donoren (Navado) y madre de Kelly, una niña fallecida a los 8 años en un accidente doméstico, ocurrido en febrero del año 2000. Este gesto, denominado “thankyou letter”, también es posible en España gracias a la colaboración de los centros sanitarios, que velan por mantener el anonimato de ambas partes, una exigencia legal. NO HACE FALTA MORIR Hay quien no tiene que esperar a que un fallecido resulte compatible porque un donante vivo decide cederle uno de sus riñones, como le sucedió al hermano de Sofía, funcionaria de la Comisión Europea que no dudó en viajar a su país de origen en julio de 2008 para la operación. “Sentía que era mi obligación, me parece un acto de amor y nada más. No me siento heroína, no tuve nunca dudas, aunque en la entrevista con el psicólogo me pidieron que me lo replanteara, por si en un futuro mi hija me necesitara, pero yo creo que el futuro no puede paralizarnos en el presente”. Hoy lleva una vida completamente normal con un solo riñón, al igual que su hermano, y guarda como recuerdo una cicatriz en su cuerpo que para ella es “una obra de arte”. En diez años, las donaciones de vivo se han incrementado un 86% en la Unión Europea y las de cadáver un 18%. Este fenómeno no es igual en todas partes: en nuestro país, las donaciones de cadáver todavía son mucho más habituales que las donaciones cruzadas o la donaciones entre familiares. Sin embargo, la solidadridad consigue que España lidere el ranking del número de trasplantes renales en Europa, con una media anual que supera los 54 trasplantes por millón de habitantes. En total, 2.522 trasplantes renales en 2013 de los 24.000 ‘milagros’ que se produjeron en Europa el año pasado. El modelo español de trasplantes, que celebró su 25 aniversario en 2014, está sirviendo de ejemplo a varios países. Por ejemplo, en la región italiana de la Toscana las donaciones se duplicaron al año de haber introducido el modelo español, basado en la implementación de protocolos de actuación y en la formación continuada de los coordinadores de El modelo español de trasplantes sirve de ejemplo a otros países. El número de donaciones se duplicó en la Toscana italiana al año de haberlo introducido trasplantes y el personal a su cargo, así como en el perfecto engranaje de todos los niveles de la administración sanitaria. Sin embargo, no todos los que necesitan trasplantes encuentran un donante compatible. Solo en Europa, hay 70.000 personas a la espera de poder recibir un riñón, 8.500 necesitan un hígado, 3.850 un corazón, 2.200 un pulmón y 1.600 un páncreas. En total, 86.000 pacientes europeos permanecen en lista de espera, según datos del Consejo Europeo. Casi 6.000 fallecidos al año en lista de espera para un trasplante puede parecer una cifra alta, pero lo cierto es que varía entre un 15 y un 30% y se está reduciendo año tras año gracias al buen hacer de los equipos de coordinadores de trasplantes de los hospitales, que logran mayores tasas de aceptación de donaciones. Estos profesionales son una pieza clave, como pone de manifiesto el Plan de Acción sobre Donación y Trasplantes de la Unión Europea (UE). Otro motivo es que cada vez se trasplantan órganos de pacientes más longevos: ya es posible el trasplante de hígados de 90 años o de riñones de 75. SOUTH ALLIANCE FOR TRASPLANTS Hace dos años se puso en marcha un foro denominado South Alliance for Transplants (SAT), una red de países del sur de Europa cuyo objetivo es intercambiar experiencias para obtener sistemas de trasplantes más eficientes y accesibles, maximizar la cooperación e impulsar la donación cruzada en el caso de los trasplantes renales, así como trabajar con una voz única a la hora de implementar la Directiva Europea 2004/23/CE sobre las normas de calidad y de seguridad para la donación, la obtención, la evaluación, el procesamiento, la preservación, el almacenamiento y la distribución de células y tejidos humanos. A la red SAT, liderada por España, Italia y Francia, se han sumado recientemente Portugal, República Checa y Suiza, “porque comparten valores propios”, según confirmaba Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) española e impulsor del proyecto europeo Accord (Achieving Comprehensive Coordination in Organ Donation throughout the European Union), creado en mayo de 2012 para impulsar por tres años las recomendaciones sobre el diseño y gestión de los registros de donante vivo con el propósito de lograr la “autosuficiencia de cada país en materia de trasplantes”. Para cubrir las necesidades de trasplantes en Europa, cada día sería necesario realizar 170 trasplantes, pero actualmente se efectúan 80. Para aumentar esta cifra, el SAT se plantea cómo mejorar las tasas de donación, ya que un 20% de las familias europeas no la autorizan, con independencia de la opinión que hubiera manifestado el fallecido en vida. No es por motivos religiosos, ya que todas las religiones apoyan la donación de órganos. Tampoco es por desconfianza en el sistema de selección del receptor, ya que es muy riguroso y se sabe que atiende exclusivamente a criterios médicos. Simplemente, a algunas personas les cuesta entender el concepto de muerte encefálica, que ocurre cuando el cerebro ha dejado de vivir y el cuerpo se mantiene vivo gracias a unas máquinas. El diagnóstico de muerte encefálica requiere del informe previo de tres médicos especialistas, que someten al posible donante a más de 15 pruebas para verificar que su situación no tiene vuelta atrás. Tal vez, hablar simplemente de muerte, sin entrar en detalles sobre la pérdida irreversible de la función cerebral, haría más sencillo el proceso. Esta incógnita mantiene un debate abierto entre los profesionales. Llegado el momento, el 85% de las familias españolas dicen sí a la donación tras hablar con el coordinador de trasplantes. El porcentaje de negativas se mantiene estable en un 15% desde hace varios años y, según el Dr. Matesanz, es muy complicado que esta cifra disminuya. El 20% de las familias europeas no autorizan la donación de los órganos de sus seres queridos, el 15% en España. Cuesta entender el concepto de muerte cerebral dineroysalud 11