La Historia de la Iglesia, a través de los ojos de Cristo

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LA HISTORIA
DE LA IGLESIA
A través de los ojos
de Cristo
Por
Norman Holmes
Título original;
“Church History Through the Eyes of Christ”
Copyright © 2002 Norman Holmes
Todos los derechos reservados.
Título en español:
“La Historia de la Iglesia, a través de los ojos de Cristo”
Traducción al castellano: equipo de trabajo IBJ-Guatemala.
Primera edición en castellano: equipo de trabajo
IBJ-Guatemala.
Primera impresión en castellano, mayo de 2009.
Segunda impresión, media carta, impresa en Los Estados
Unidos de América. Febrero de 2010.
Diseño de portada:
Copyright ©2009 ministerio para la edificación, El Salvador.
Todos los derechos reservados.
Todas las citas bíblicas de este libro están tomadas
de la versión Reina-Valera en su revisión de 1960 ©
Sociedades Bíblicas Unidas
a menos que se indique lo contrario.
ISBN 1-59665-249-7
Las historias citadas en este libro, con frecuencia han sido
condensadas y simplificadas al español moderno para mejorar
su lectura, pero el contenido y el significado del material citado
no han sido alterados ni distorsionados.
La palabra “Iglesia” se ha escrito con mayúscula en este libro,
cuando se refiere a la iglesia mundial, universal, que existía en
determinado momento.
Í NDICE
1. Dios declara el final desde el principio
5
2. Las siete etapas de la Iglesia
15
3. La Iglesia Apostólica
25
4. La Iglesia Post-Apostólica Temprana
39
5. El Imperio Romano “Cristiano”
57
6. La Iglesia Católica Romana Temprana
87
7. La Iglesia Católica Romana Poderosa
111
8. La Reforma Protestante
147
9. El final de la era
185
5
CAPÍTULO UNO
Dios declara el final desde
el principio
Estudiar la historia de la Iglesia puede revelarnos muchos
tesoros y misterios del reino de Dios. En los casi dos mil
años desde que Cristo declaró “edificaré mi iglesia”, una
admirable colección de eventos anuncian el glorioso
cumplimiento de dicha profecía. Desde los cuatro puntos
cardinales del mundo moderno, volviendo las páginas
hacia los tiempos antiguos, la historia de la Iglesia registra
las riquezas de la sabiduría, el poder y el amor de Dios
que han sido manifestados al mundo.
Los cristianos hacen bien al pasar mucho tiempo
estudiando en el Antiguo Testamento acerca de cómo Dios
obró con Su pueblo, Israel. Sin embargo, hoy la historia
de la Iglesia nos muestra lo que Dios ha hecho por medio
de Su pueblo en tiempos recientes y a través del mejor
pacto sellado con la sangre de Cristo. Y mientras que el
Antiguo Testamento se enfocó en lo que Dios hizo en una
6
La Historia de la Iglesia
sola nación, ¡ahora podemos ver lo que Él está haciendo
en todas las naciones del mundo! Cuando consideramos
la importancia de la historia de la Iglesia podemos
preguntarnos por qué la mayoría de los cristianos tienen
una comprensión tan vaga acerca del tema.
La razón principal por la cual la mayoría de los cristianos
no estudian más acerca de la historia de la Iglesia, es que
se confunden por las diversas formas en las que las
personas tratan de explicarla. ¿Cómo podemos
comprender claramente el significado y progreso de la
historia de la Iglesia? Hay muchísimos factores e historias
disponibles, ¿cómo pueden simplificarse poniéndolos en
una estructura comprensible? Mientras algunos períodos
del progreso y crecimiento de la Iglesia son reconocidos
fácilmente por la mayoría de los historiadores, aun estos
con frecuencia son interpretados al contrario. A causa de
esta confusión, el cristiano promedio a menudo ha
descuidado el tratar de entender la historia de la Iglesia.
Es más fácil leer acerca de Israel en el Antiguo Testamento
o del inicio de la Iglesia en el libro de los Hechos, debido
a que el testimonio autoritario de la Biblia hace que estas
áreas de la historia sean más fáciles de entender.
Aun los historiadores más sabios de la Iglesia son
obstaculizados por sus debilidades humanas y sus
perspectivas denominacionales. Usualmente esto hace que
ellos piensen que la Iglesia está progresando para encontrar
su mayor cumplimiento en su propia denominación. Sin
embargo, estas perspectivas humanas limitan al historiador
de la Iglesia de ver la importancia de todo lo demás que
nuestro Señor está haciendo a través del cuerpo de Cristo
Capítulo 1
7
en todo el mundo. ¿Y qué sucede si los miembros de una
denominación o movimiento han llevado la antorcha del
testimonio de Cristo más allá de lo que su propio grupo
ha obtenido como un todo? Estos precursores que podrían
haber iniciado nuevos avivamientos, movimientos o
denominaciones, frecuentemente son descartados como
desequilibrados o engañados, y como de poco valor para
el progreso de la historia de la Iglesia.
La Palabra de Dios puede guiarnos
No obstante, Dios no nos ha dejado como ovejas sin
pastor. No tenemos que estar limitados a nuestros
propios recursos humanos cuando estudiamos la historia
de la Iglesia. El Salmo 119:105 nos dice: “Lámpara es
a mis pies tu palabra y lumbrera en mi camino”. Esto
significa que la Palabra de Dios puede guiarnos de dos
formas: en nuestro actual caminar con Dios (como
lámpara a nuestros pies) y también dándonos una
dirección futura (como lumbrera en nuestro camino).
Aunque las Escrituras fueron completadas poco después
del principio de la Iglesia, continúan dando una
revelación fresca y guiando a la Iglesia a través de la
historia hasta la Segunda Venida de Cristo. De hecho,
nos alientan a continuar: “La senda de los justos se
asemeja a los primeros albores de la aurora: su
esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su
plenitud” (Pr. 4:18 NVI).
El Señor nos dio una promesa más específica para guiarnos
cuando procuramos entender la historia de la Iglesia. Él
declaró en Isaías 46:9-10: “Acordaos de las cosas pasadas
8
La Historia de la Iglesia
desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay
otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por
venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que
aún no era hecho; que digo: ‘Mi consejo permanecerá, y
haré todo lo que quiero’”.
Aquí el Señor dijo que podemos ver la soberanía de
Dios en la historia pasada cuando Él proféticamente
declara el final desde el principio. El Señor continúa
diciendo que Él hará que se cumpla lo que ha anunciado
desde el principio.
Cuando el Señor dijo esto por medio del profeta Isaías, Él
estaba revelando específicamente que en el futuro
levantaría al rey Ciro para juzgar a Babilonia y reconstruir
Jerusalén (Is. 46:11 y 44:26"45:4). Sin embargo, el Señor
frecuentemente ha revelado a través de la historia Su
soberanía y veracidad declarando el final de un asunto
desde el principio. Este es uno de los caminos de Dios
que pueden ayudarnos a comprender ambos, Su carácter
y Sus acciones.
Fácilmente podemos ver este principio en acción cuando
vemos al pueblo de Dios del Antiguo Testamento. Los
israelitas fueron organizados primero como nación bajo
el liderazgo de Moisés. Aun así, cuando la nación fue
fundada, el Señor habló por medio de Moisés declarando
el final de ellos desde el principio. Aunque declaró muchas
profecías acerca del futuro del pueblo, Moisés dio su
profecía más completa poco antes de su muerte. Esto es
llamado el Cántico de Moisés y está registrado en
Deuteronomio 31:28"32:43.
Capítulo 1
9
Moisés advirtió en esta profecía que las bendiciones de
ellos podrían convertirse en juicios en los siglos venideros
a causa de su orgullo e idolatría. Luego, el último versículo
del Cántico de Moisés comienza declarando que los
gentiles se regocijarían con Israel. El Apóstol Pablo citó
esto en Romanos 15:10 y dijo que se estaba cumpliendo
en la Era de la Iglesia. En la última declaración de su
profecía, Moisés dijo que el Señor proveería expiación
para la tierra y el pueblo de Israel. Esto tendrá su
realización completa durante el reinado milenial de Cristo,
después de Su Segunda Venida. Por lo tanto, podemos
ver claramente por medio de las profecías visionarias de
Moisés, que el Señor declaró “el final desde el principio”
respecto a la historia de la nación de Israel.
Este mismo principio lo podemos ver aplicado cuando
consideramos el pueblo de Dios del Nuevo Testamento: la
Iglesia. Una profecía muy concisa de la historia de la Iglesia
fue dada por nuestro Señor cuando declaró: “…edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella” (Mt. 16:18b). En la Biblia, las puertas hablan de algo
más que simplemente la defensa de un lugar. Las puertas
de una ciudad también eran el lugar en donde lo
gobernantes se sentaban y gobernaban; donde formulaban
sus planes de batalla y desde donde enviaban sus ejércitos
(ver 1R. 22:10-12; 2S. 18:4 y 19:8). En realidad, el Señor
Jesús estaba sugiriendo que la Iglesia no solamente crecería
para triunfar sobre los poderes de Satanás, sino que habría
muchas batallas y ataques del enemigo en el camino.
Un entendimiento más detallado pero simple de la historia
de la Iglesia puede ser revelado a nosotros a través de dos
10
La Historia de la Iglesia
versículos del libro de Santiago. Leemos en el capítulo
cinco los versículos siete y ocho: “Por tanto, hermanos,
tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el
labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando
con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la
tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad
vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”.
Leemos aquí que antes de la Segunda Venida de Cristo
nuestro Señor será como un labrador que pacientemente
espera la cosecha. La cosecha habla de cuando nuestro
Señor vuelva por Su Iglesia madura y fructífera. No
obstante, antes que la cosecha madure debe caer la lluvia
temprana y la tardía.
Las tres estaciones agrícolas de Israel
Lluvia tardía
Lluvia temprana
Estación Seca
Cosecha
Siembra
Para comprender esta escritura apropiadamente, primero
debemos saber acerca del ciclo agrícola anual en la tierra
de Israel. La estación para plantar comenzaba en el otoño
antes de que la lluvia temprana comenzara en octubre.
Después que los cultivos habían brotado, venía una
estación seca, la cual terminaba hasta la caída de la lluvia
tardía en marzo o abril. Esto ayudaba a que los cultivos
maduraran totalmente y dieran fruto antes del tiempo de
la cosecha. Estas tres estaciones en su año agrícola podrían
representarse sencillamente así:
Capítulo 1
11
Las tres estaciones de la historia de la Iglesia
Segunda Venida
Iglesia de los Tiempos
del Fin
Iglesia Primitiva
2000 d.C.
1500 d.C.
500 d.C.
Oscurantismo
30 d.C.
Primera Venida
Por otra parte, el libro de Santiago hace un paralelo del
ciclo agrícola de Israel con el crecimiento de la Iglesia
hasta la Segunda Venida de Cristo. Y cuando vemos las
principales “estaciones” de la historia de la Iglesia,
podemos ver que tienen una marcada similitud con las
tres estaciones del año agrícola israelí. Esto puede verse
en la gráfica siguiente:
La Iglesia Primitiva comenzó en el día de Pentecostés con
la lluvia del Espíritu Santo siendo derramada sobre los
discípulos de Cristo. Esto se puede comparar con la lluvia
temprana que preparó el camino para la cosecha venidera.
Por el poder del Espíritu los primeros cristianos
difundieron el evangelio con milagros y sanidades, y a
través de persecución y martirio. Este derramamiento del
Espíritu permaneció durante siglos conforme el
cristianismo echó raíces y se esparció a muchas naciones.
Al paso de los siglos, las iglesias se volvieron exitosas,
prósperas y espiritualmente secas. Esta era ha sido llamada
el Oscurantismo o la Edad Media por los historiadores.
El cristianismo bíblico fue reemplazado en gran parte por
12
La Historia de la Iglesia
las doctrinas religiosas y los rituales de hombres. La
ignorancia y la superstición gobernaban a las masas. Este
período de la historia de la Iglesia es paralelo a la estación
seca del ciclo agrícola de Israel.
Después que las denominaciones de la iglesia tradicional
de esa época (Católica Romana, Ortodoxa Griega,
Ortodoxa Rusa, Copta, Siria, etc.) se habían estancado
espiritualmente y se habían secado, el Señor decidió
nuevamente derramar Su Espíritu. Estos derramamientos
frescos del Espíritu de Dios son como la lluvia tardía
que preparaban los cultivos en Israel para la cosecha.
Desde el tiempo de la Reforma Protestante, una multitud
de organizaciones, avivamientos y movimientos
misioneros han estado restaurando la Iglesia y preparando
una cosecha mundial para la Segunda Venida de Cristo.
Esta tercera estación es lo que llamaremos la Iglesia de
los Tiempos del Fin.
Así que podemos ver, a través de estas tres etapas, cómo
la historia de la Iglesia tiene un paralelismo con las
estaciones agrícolas de Israel. Por medio de esta profecía
de Santiago, la Biblia nos da un bosquejo claro y sencillo,
“declarando el final desde el principio” (Is. 46:10).
Las siete parábolas y los siete
mensajes de Cristo
Además, hay otras dos porciones de las Escrituras en
las cuales el Señor Jesús mismo dio relatos proféticos
muy detallados acerca de la historia y del crecimiento
de la Iglesia. Estas son las siete parábolas del reino en
Capítulo 1
13
Mateo capítulo 13 y los mensajes a las siete iglesias en
Apocalipsis capítulos dos y tres.
Las siete parábolas en Mateo capítulo 13, nos enseñan
claramente acerca del crecimiento del reino de Dios por
medio de la Iglesia. Las cuatro primeras parábolas
comparan el reino de Dios con cosas que comenzaron
pequeñas pero crecieron haciéndose grandes: varias
semillas en las primeras tres parábolas y levadura en la
cuarta. Las otras dos parábolas son acerca de ganar grandes
tesoros, mientras que la última habla acerca de una gran
cosecha. Estas parábolas son proféticas del desarrollo de
la Iglesia: comenzó pequeña, creció hasta convertirse en
la religión más grande del mundo, ganó los tesoros de
Cristo, y terminará con una gran cosecha de almas. Por
cierto, Cristo incluso explicó claramente algunos de los
significados proféticos de Sus parábolas. Él declaró que la
culminación de estas parábolas —la cosecha— sería al “fin
del siglo”, seguida por el juicio de los malvados y el
establecimiento de Su reino milenial (Mt. 13:38-43, 49-50).
El Señor Jesús claramente estaba enseñando que el
crecimiento del reino de Dios progresaría por medio de la
Iglesia hasta la Segunda Venida de Cristo.
También podemos estudiar cómo los siete mensajes a las
iglesias de Asia, en Apocalipsis capítulos dos y tres, tienen
significado profético. Si bien estos mensajes fueron
escritos a iglesias que entonces existían en la provincia
romana de Asia Menor, también son proféticas de la
historia de la Iglesia. De esta forma el Espíritu Santo pudo
iluminar estos capítulos como “lámpara a nuestros pies”
para guiar el tiempo presente de las iglesias a las cuales
14
La Historia de la Iglesia
fueron dirigidas, así como también ser “lumbrera en nuestro
camino” para guiar a la Iglesia futura a través del camino de
la historia (ver Sal. 119:105). Ésta podría ser una razón por
la cual el Señor Jesús repetidamente dijo a través de estos
capítulos: “el que tiene oídos oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias” (ver Ap. 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22). Estas
palabras nos advierten que nuestro Señor estaba diciendo a
las iglesias más de lo que podía entenderse fácilmente. De
forma similar, la mayoría de las veces cuando nuestro Señor
declaró en los Evangelios “El que tenga oídos para oír,
oiga” fue respecto a las siete parábolas del reino (ver
Mt. 13:9, 43; Mr. 4:9; Lc. 8:8). ¿Tenemos oídos para oír lo
que el Espíritu está diciendo a las iglesias? Si es así,
¡podríamos descubrir que Él tiene mucho que decir!
Al estudiar detalladamente a través de los siguientes capítulos,
estas siete parábolas y mensajes nos dan un claro perfil de la
historia de la Iglesia. Puesto que nosotros ahora vivimos cerca
del fin de la era de la Iglesia, podemos mirar hacia atrás a
través de la historia y ver el cumplimiento de estas palabras
proféticas de Cristo. Veremos que la Iglesia ha progresado a
través de siete etapas de desarrollo. En este libro estudiaremos
las Escrituras más que los escritos de los hombres para que
podamos entender claramente el significado del desarrollo
de la historia de la Iglesia. No tenemos que quedar a merced
de nuestros poderes humanos de análisis para interpretar la
historia de la Iglesia. Esto es porque nuestro Señor Jesucristo
ya lo hizo por nosotros “declarando el final desde el
principio” (Is. 46:10). De esta forma podemos estudiar la
historia de la Iglesia a través de los ojos de Cristo; para ver
cómo Él, al igual que Moisés, miró proféticamente a través
de los siglos, el futuro y el final de Su pueblo.
15
CAPÍTULO DOS
Siete etapas de la historia
de la Iglesia
En este capítulo tendremos un rápido bosquejo de
las siete etapas de la historia de la Iglesia. Veremos
éstas a través de la perspectiva de tres fuentes o
testigos: las siete parábolas de Mateo 13, las siete
iglesias de Apocalipsis capítulos dos y tres, y los
registros de la historia de la Iglesia. Estos tres testigos
están registrados en la gráfica de la página 13. Las
tres columnas de la gráfica nos dan la esencia de sus
enseñanzas.
La Palabra de Dios nos dice que “Por boca de dos o de
tres testigos se decidirá todo asunto” (2 Co. 13:1). Tener
varios testigos nos da confirmación, equilibrio y
perspectiva. ¡Éstas son algunas de las razones por lo que
Dios nos ha dado dos ojos, dos oídos y dos pies!
16
La Historia de la Iglesia
Dos de estos testigos concernientes a la historia de la
Iglesia son los testimonios de nuestro Señor Jesús. El
primero lo dio durante Su ministerio en la tierra. Podemos
leer en Mateo 13:2 que Él comenzó a enseñar Sus siete
parábolas del Reino a las multitudes que le seguían. Como
veremos, la perspectiva que Él dio fue lo que la gente de
la tierra percibiría respecto al crecimiento del reino durante
la historia de la Iglesia.
El otro testimonio profético que nos dio el Señor fue
después de que Él ya era el Cristo resucitado en el cielo.
En ese momento no estaba tratando de mostrar a las
multitudes cómo verían ellos a la Iglesia. En los siete
mensajes de Apocalipsis, capítulos dos y tres, el Cristo
glorificado —con ojos como llama de fuego— dio Su
visión celestial de la verdadera condición de las iglesias.
Por medio de las visiones terrenas y celestiales de la Iglesia
de Cristo, podemos obtener el equilibrio y la perspectiva
necesarios para evaluar apropiadamente nuestro tercer
testigo, el cual será la colección de escritos de los
historiadores de la Iglesia. Unidos estos tres testigos nos
dan un relato espiritual y preciso de la historia de la Iglesia.
LAS SIETE PARABOLAS DE MATEO 13
La primera columna de la gráfica en la página siguiente
registra las siete parábolas de Mateo 13 juntamente con
sus interpretaciones espirituales básicas. La primera, la
Parábola del Sembrador, nos habla acerca del principio
de la Iglesia. Cristo y Sus apóstoles fueron sembrando la
semilla de la Palabra de Dios. Si bien sus ministerios
tuvieron diversos resultados en distintos lugares, el
Capítulo 2
17
mensaje básico de esta parábola es que la Iglesia comenzó
a crecer y se volvió fructífera. Este mensaje corresponde
al primer período de la historia de la Iglesia, el cual es
reconocido casi universalmente por los historiadores como
la Iglesia Apostólica.
La segunda parábola acerca del trigo y la cizaña añade
otro elemento a la historia del crecimiento de la Iglesia.
Un enemigo (quien Cristo revela es el diablo), v. 39)
esparce su cizaña (o los discípulos corruptos de Satanás)
dentro de la Iglesia. Esto nos da el mensaje espiritual básico
que la Iglesia en desarrollo se llenó de mezcla. Esto
corresponde a la segunda etapa de la historia de la Iglesia,
durante el cual la Iglesia se llenó de una mezcla de varias
doctrinas corruptas y falsos creyentes. Esto sucedió durante
el período que la mayoría de historiadores denomina la
Iglesia Post-Apostólica Temprana.
La tercera parábola de Mateo 13 es acerca de la semilla de
mostaza que creció hasta volverse la mayor de las
hortalizas. El mensaje básico es el éxito del árbol de
mostaza, y esto habla del éxito que la Iglesia tenía sobre
las demás religiones cuando el Imperio Romano se volvió
cristiano oficialmente. Este tercer período lo hemos
titulado el Imperio Romano “Cristiano”.
La cuarta parábola, acerca de la levadura en la harina, nos
da el mensaje de que esa iglesia triunfante se llenó de
corrupción. Aunque Cristo no interpretó esta parábola
directamente, pronto estudiaremos cómo las Escrituras
siempre interpretan la levadura como la falsa doctrina, el
pecado y la corrupción. Esta fue la levadura que llenó la
18
La Historia de la Iglesia
Iglesia Primitiva Católica Romana (así como las otras
pequeñas denominaciones de ese tiempo) conforme su
prosperidad y poder alentaron la carnalidad y la corrupción.
La quinta parábola se refiere a un tesoro escondido en
el campo. Cristo dice que el campo es el mundo (v. 38)
y, de acuerdo a 2 Corintios 4:7, Cristo mismo es el
tesoro. Sin embargo, en este tiempo de la historia al
Señor no se le podía encontrar fácilmente en la Iglesia
mundial. Cristo y Su salvación estaban escondidos tras
todos los errores y tradiciones de las iglesias tales como
la salvación por obras, la oración a María y a los santos,
los íconos, los ídolos, las indulgencias, las reliquias, el
bautismo de bebés, la transubstanciación y el papa y
los sacerdotes perdonando pecados. Aun en esas edades
del Oscurantismo hubo unos pocos que se tropezaron
con el tesoro escondido de Cristo, y estos hombres
(como Wycliffe en Inglaterra y Hus en Bohemia) con
frecuencia comenzaron grandes avivamientos hasta que
fueron reprimidos y sepultados por la iglesia tradicional.
Este fue el período que llamamos la Iglesia Católica
Romana Poderosa, en el cual la iglesia tradicional
controló fuertemente las naciones de Europa por medio
de las guerras santas, la amenaza de excomunión y la
Inquisición.
La sexta parábola es acerca del mercader que buscaba
perlas de gran precio. Aquí encontramos que el tesoro no
está escondido y fue descubierto por accidente, como en
la parábola anterior. En lugar de eso, éste es buscado
abiertamente y es encontrado. Esto describe la Iglesia
durante el período de la Reforma Protestante, cuando los
Capítulo 2
19
reformadores ganaron más de las riquezas de Cristo y luego
comenzaron muchos avivamientos y denominaciones.
La última parábola acerca de la red echada al mar fue
interpretada por nuestro Señor Jesús. En el versículo 49,
Él dijo que esto tendría lugar al Final de la Era. La red
con la gran cosecha de peces nos habla del evangelismo
mundial, un tema que ha motivado a la Iglesia mundial
durante los últimos dos siglos. Cuando la Iglesia cumpla
la gran comisión, entonces culminará la Era de la Iglesia
y nuestro Señor Jesucristo regresará para establecer Su
reino milenial sobre la tierra.
En estas siete parábolas podemos ver una descripción
profética muy precisa del fluir de la historia de la Iglesia.
La Iglesia iniciada por Cristo y Sus apóstoles creció
rápidamente, pero luego se le añadió mezcla. Conforme
continuó creciendo se convirtió en la religión más grande
del mundo, no obstante también se llenó de corrupción.
Sin embargo, la reforma no pudo ser reprimida por
siempre, y de nuevo la Iglesia se levantó para reavivarse y
enfocarse en culminar la Gran Comisión. Esto es lo que
Cristo enseñó a la gente mientras estuvo en la tierra, y es
una perspectiva de la historia de la Iglesia que tanto las
multitudes como los historiadores de la iglesia fácilmente
pueden entender.
20
La Historia de la Iglesia
Capítulo 2
21
Las siete iglesias de
Apocalipsis 2 y 3
Por otro lado, los mensajes que Cristo dio a las siete
iglesias en Apocalipsis capítulos dos y tres, muestran la
historia de la Iglesia desde una perspectiva muy diferente.
Jesús había comenzado a enseñar las parábolas de Mateo
13 a las multitudes mientras estaban sentados junto al mar.
Sin embargo, los siete mensajes de Apocalipsis fueron
hablados por el Cristo glorificado en el cielo, y fueron
dirigidos únicamente a los ángeles de las iglesias. Estos
mensajes no revelan proféticamente cómo será vista la
historia de la Iglesia por la gente, sino cómo el Señor
mismo vio y juzgó la verdadera condición de la Iglesia a
través de sus etapas de desarrollo.
La primera iglesia mencionada es la iglesia de Éfeso. Ellos
eran puros espiritualmente, un modelo de la Iglesia del
Nuevo Testamento. Como tales, ellos representan el buen
ejemplo que toda la Iglesia Apostólica dio a la historia.
Éfeso se traduce como “deseable” o “líder”, lo cual
describe apropiadamente cómo la Iglesia Primitiva
Apostólica fue un modelo o líder deseable para los siglos
futuros de la Iglesia.
La segunda iglesia fue la de Esmirna. Como veremos, fue
una iglesia que sufriría gran persecución y tendría muchos
mártires bajo la era de la Iglesia Post-Apostólica
Temprana. Como tales, se convirtieron en buenos
representantes de la condición general de la Iglesia de este
segundo período. Incluso su llamado y su testimonio es
22
La Historia de la Iglesia
insinuado por su nombre Esmirna, el cual viene de la
especia “mirra”. Como veremos, la mirra nos habla
espiritualmente de muerte y sacrificio.
Luego Cristo advirtió a Pérgamo de su idolatría e
inmoralidad. Esto mostró proféticamente lo que comenzó
a ocurrir en el período de la Iglesia del Imperio Romano,
cuando la Iglesia triunfó sobre las religiones paganas sólo
para comenzar a descarriarse en su popularidad y su
prosperidad. La interpretación de su nombre, “exaltado”,
habla de su triunfo sobre las religiones paganas, así como
la semilla de mostaza de la tercera parábola también creció
más que las demás hortalizas.
La cuarta iglesia, Tiatira, fue reprendida por su condición
desviada. Una mujer había llevado gran corrupción a la
iglesia, así como una mujer había puesto la levadura
corrupta en la harina en la cuarta parábola, la cual
corresponde a esta iglesia. Cristo llama a la mujer Jezabel,
por la gran pervertidora de la nación de Israel. Sin embargo,
estudiaremos también cómo esta mujer es profética de la
apocalíptica madre de las rameras, Babilonia la Grande,
quien comenzó a corromper la Iglesia durante el tiempo
de la Iglesia Católica Romana Temprana.
El Señor le dijo a Sardis, la quinta iglesia, que aunque
ellos eran una iglesia de muchas obras, estaban
espiritualmente muertos. Esto es profético del tiempo de
la Iglesia Católica Romana Poderosa, la cual estaba
espiritualmente muerta, aunque tenía múltiples obras
religiosas tales como peregrinajes, cruzadas, penitencias
y votos. Sin embargo, Cristo también alentó a los pocos
Capítulo 2
23
verdaderos creyentes que quedaban en Sardis, lo cual es
sugerido por su nombre que significa “remanente”.
Durante este período de la historia de la Iglesia veremos
que todavía había unos pocos creyentes verdaderos quienes
vencieron la corrupción, la falsa doctrina y las
persecuciones para caminar con el Señor.
Filadelfia fue la sexta iglesia a la cual Cristo se dirigió. Él
encontró mucho que alabar en esta iglesia, y no la reprendió
ni le dio advertencias. Esta iglesia llamada “amor
fraternal” fue profética de la Iglesia del tiempo de la
Reforma Protestante.
La última iglesia fue la iglesia de Laodicea. Aunque ellos
decían que eran ricos y no necesitaban de nada, Cristo
declaró que eran pobres, ciegos y desnudos. Esto nos
muestra la tibia condición espiritual de la mayor parte de
la Iglesia a nivel mundial en este momento, el Final de la
Era. Y así como el nombre Laodicea significa “el juicio
del pueblo”, así será el final de la Era de la Iglesia cuando
Cristo vuelva como el Rey y Juez de toda la tierra.
Ahora estudiaremos estas siete parábolas y siete mensajes
a profundidad mientras vemos los eventos principales de
la historia de la Iglesia. Si comprendemos la estructura y
la enseñanza que nos dan, ganaremos claridad profética
con la cual entenderemos el despliegue de eventos.
Entonces seremos verdaderamente capaces de entender
la historia de la Iglesia a través de los ojos de Cristo.
25
CAPÍTULO TRES
La Iglesia Apostólica (30-100 d.C.)
El primer período de la historia de la Iglesia es conocido,
casi universalmente como la Iglesia Apostólica. Este
período abarca desde el nacimiento de la Iglesia en el día
de Pentecostés hasta la muerte de Juan, el último de los
apóstoles originales. Aunque no sabemos el año exacto
de la muerte de Juan, la Iglesia Primitiva registró que él
vivió hasta el reinado del emperador Trajano, quien
comenzó a gobernar el imperio Romano en el año 98.
Durante este período los apóstoles originales de Cristo
todavía estaban vivos para ayudar a la joven pero
creciente Iglesia. Sus ministerios poderosos ayudaron a
que las multitudes se volvieran al Señor. Ellos recordaban
los dichos y doctrinas de Cristo con exactitud, y fueron
capaces de establecer iglesias bíblicas fuertes. Mientras
sus ministerios y enseñanzas estuvieran frescos en el
corazón de los creyentes, el pecado y la herejía no podrían
desarrollarse.
26
La Historia de la Iglesia
LA PARÁBOLA DEL
SEMBRADOR
“He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y
mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto
al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte
cayó en pedregales, donde no había mucha tierra;
y brotó pronto, porque no tenía profundidad de
tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no
tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y
los espinos crecieron, y los ahogaron. Pero parte
cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento,
cual a sesenta, y cual a treinta por uno. El que
tiene oídos para oír, oiga” (Mt. 13:3-8).
“Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
Cuando alguno oye la palabra del reino y no la
entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue
sembrado en su corazón. Este es el que fue
sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado
en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al
momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en
sí, sino que es de corta duración, pues al venir la
aflicción o la persecución por causa de la palabra,
luego tropieza. El que fue sembrado entre espinos,
este es el que oye la palabra, pero el afán de este
siglo y el engaño de las riquezas ahogan la
palabra, y se hace infructuosa. Mas el que fue
sembrado en buena tierra, este es el que oye y
entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento,
a sesenta, y a treinta por uno” (Mt. 13:18-23).
Capítulo 3
27
En esta parábola podemos ver el comienzo y el crecimiento
de la Iglesia primitiva. Cristo y Sus apóstoles eran los
sembradores, y Marcos 4:14 nos dice que su semilla era
la Palabra de Dios. Así como en esta parábola se logró
una cosecha fructífera, la historia registra que la Iglesia
del principio fue muy fructífera en muchos lugares
conforme la Palabra de Dios era predicada.
El crecimiento de la Iglesia
El libro de Los Hechos registró el inicio de esta cosecha
conforme los discípulos cumplían el mandamiento
profético del Señor en Hechos 1:8: “Pero recibiréis poder,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y
me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra”.
Cuando Cristo declaró que los creyentes serían primero
“testigos en Jerusalén”, la Iglesia comenzó su crecimiento
numérico. Hechos 2:41 registra que trescientos hombres
fueron bautizados en el “nacimiento” de la Iglesia el día
de Pentecostés. Poco después, en Hechos 4:4 leemos que
cinco mil hombres se volvieron creyentes en Jerusalén.
Luego, más adelante leemos: “Y crecía la palabra del
Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba
grandemente en Jerusalén; también muchos de los
sacerdotes obedecían a la fe”, en Hechos 6:7.
Después, conforme los primeros creyentes se volvieron
testigos “en toda Judea y en Samaria”, podemos ver la
Iglesia comenzando su crecimiento geográfico. Cuando
los cristianos en Jerusalén fueron dispersados por la
28
La Historia de la Iglesia
persecución, vemos que esto no acalló su predicación. En
lugar de eso, ¡la persecución ayudó a difundir el evangelio!
Hechos 8:1, 4 registra: “En aquel día hubo una gran
persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y
todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de
Samaria, salvo los apóstoles. Pero los que fueron
esparcidos iban por todas partes anunciando el
evangelio”. Felipe, el diácono, comenzó un avivamiento
en Samaria (Hch. 8:5-25), mientras el Apóstol Pedro
evangelizó en Judea (Hch. 9:31-43).
Tan pronto como los primeros discípulos comenzaron a
cumplir el mandamiento que Cristo les había dado de ser
testigos “hasta lo último de la tierra”, la Iglesia comenzó
su crecimiento misionero internacional. Guiados por
apóstoles tales como Pedro, Bernabé y Pablo, el Libro de
Hechos nos dice que la Iglesia comenzó a esparcirse a
través del Imperio Romano. El Apóstol Juan, siendo de
edad madura, vivió y ministró en Éfeso, que está en la
actual Turquía Occidental. La historia registra que Juan
Marcos (quien escribió el Evangelio de Marcos) comenzó
las primeras iglesias en Alejandría, Egipto. Tomás, el
apóstol, evangelizó en el sur de la India hasta que fue
martirizado cerca de Madrás, pero hoy, la iglesia Mar
Thoma (Mártir Tomás) tiene más de 700,000 seguidores.
La Historia sugiere que más de un millón de personas
fueron guiadas a Cristo en el primer siglo de nuestra era,
durante el tiempo de la Iglesia Apostólica.
Capítulo 3
29
El avivamiento nacional en Edesa
El relato de una de esas cosechas fructíferas ha sido
documentado en al primer libro acerca de la Historia de la
Iglesia escrito por el obispo Eusebio cerca del año 330.
En su Historia de la Iglesia él registra cómo viajó
personalmente a Edesa, la antigua capital de Osroene, al
noroeste de Mesopotamia. Allí él copió el siguiente relato
directamente de los antiguos registros públicos de la
ciudad, cerca de 300 años después que ocurrieron. Estos
registros contenían dos cartas y el relato de su avivamiento
nacional. Interesantemente, se dice que su rey escribió una
de estas epístolas a Jesús, mientras la otra fue la respuesta
de Cristo para él. De eso leemos lo siguiente:
COPIA DE LA CARTA QUE EL REY ABGARO
ESCRIBIÓ A JESÚS, Y QUE LE ENVIÓ A JERUSALÉN
POR MEDIO DEL CORREO ANANÍAS: “Abgaro, rey
de Edesa, saluda a Jesús, el buen Salvador que ha aparecido
en Jerusalén: Han llegado a mis oídos noticias referentes
a ti y a las curaciones que, por lo visto, realizas sin
necesidad de medicinas ni de hierbas. Pues, según dicen,
devuelves la vista a los ciegos y la facultad de andar a los
cojos; limpias a los leprosos y expulsas espíritus inmundos
y demonios; devuelves la salud a los que se encuentran
aquejados de largas enfermedades y resucitas a los
muertos. Al oír, pues, todo esto acerca de ti, he dado en
pensar una de estas dos cosas: o que tú eres Dios en
persona, que has bajado del cielo y obras estas cosas, o
bien que eres el Hijo de Dios y [por eso] realizas estos
portentos. Esta es la causa que me ha impulsado a
escribirte, rogándote al propio tiempo te tomes la molestia
30
La Historia de la Iglesia
de venir hasta mí y curar la dolencia que me aqueja. He
oído decir, además, que los judíos murmuran contra ti y
que pretenden hacerte mal. Sábete, pues, que mi ciudad
es muy pequeña, pero noble, y nos basta para los dos”.
CONTESTACIÓN QUE ENVIÓ JESÚS AL REY
ABGARO POR MEDIO DEL CORREO
ANANÍAS: Abgaro: Dichoso de ti por creer en
mí sin haberme visto. Pues escrito está acerca de
mí que los que me hubieren visto, no creerán en
mí, para que los que no me hayan visto crean y
tengan vida. Por lo que se refiere al objeto de tu
carta, en la que me rogabas viniera hasta ti, [he de
decirte que] es de todo punto necesario que yo
cumpla íntegramente mi misión y que, cuando la
hubiere cumplido, suba de nuevo al lado de Aquel
que me envió. Mas, cuando estuviere allí, te
enviaré uno de mis discípulos para que cure tu
dolencia y te dé vida a ti y a los tuyos.
Los registros de la ciudad continúan la historia con el
siguiente relato:
Después de la ascensión de Jesús, el Apóstol
Tomás envió a Tadeo, uno de los setenta (Lc.
10:1), a la ciudad de Edesa. El reporte difundió
en los alrededores que él había llegado, porque
comenzó en el poder de Dios a sanar toda clase
de dolencias y enfermedades. Abgaro mandó
llamar a Tadeo y le preguntó si en realidad era un
discípulo de Jesús el Hijo de Dios, quien le había
dicho: “te enviaré uno de mis discípulos”. Tadeo
Capítulo 3
31
respondió: “Puesto que has tenido gran fe en el
Señor Jesús, yo he sido enviado a ti. Y si tú crees
en Él con creciente fe, se te concederán las
peticiones de tu corazón, conforme has creído”.
El Rey Abgaro respondió: “He creído tanto en
Él, que había decidido enviar a mi ejército para
destruir a esos judíos que le han crucificado, pero
fui detenido tomando en consideración que eran
parte del Imperio Romano”.
El relato continúa diciendo cómo Tadeo oró por el rey,
quien fue sanado de su enfermedad. Luego el rey le pidió
a Tadeo que predicara a todo su pueblo, y muchos otros
también fueron sanados por medio de sus oraciones. Esto
comenzó el avivamiento nacional de Osroene. Esta área
permaneció fuertemente cristiana a través de los siglos, y
aún hoy sus descendientes son parte de la nación cristiana
de Armenia.
Si bien una de las principales características del comienzo
de la Iglesia fue su rápido crecimiento, otros
acontecimientos también fueron importantes. Cristo se
refirió proféticamente a estos temas en Su mensaje a la
iglesia de Éfeso.
32
La Historia de la Iglesia
MENSAJE A
LA IGLESIA DE ÉFESO
“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que
tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda
en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y
paciencia; y que no puedes soportar a los malos,
y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y
no lo son, y los has hallado mentirosos; y has
sufrido, y no has desmayado. Pero tengo contra
ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda por
tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz
las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti,
y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las
obras de los nicolaítas, las cuales yo también
aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer
del árbol de la vida, el cual está en medio del
paraíso de Dios” (Ap. 2:1-7).
En Su mensaje, Cristo elogió a los efesios por sus muchas
obras para Él. En las Escrituras tenemos un vistazo de su
diligente servicio evangélico, porque Hechos 19:10 nos
dice que ellos evangelizaron la provincia entera en sólo
dos años. Algunos de los frutos de estas obras fueron las
otras seis iglesias en Asia Menor, a las cuales Cristo les
escribió Sus otros mensajes en Apocalipsis dos y tres. Más
aún, Cristo también elogió a la iglesia de Éfeso porque
rechazaron a los falsos apóstoles y las falsas doctrinas,
Capítulo 3
33
tales como las obras de los nicolaítas. Ellos habían
alcanzado esa madurez y discernimiento porque habían
sido bien cimentados bajo los ministerios de Pablo,
Timoteo y el Apóstol Juan.
Estas características de la iglesia de Éfeso también eran
proféticamente descriptivas de toda la Iglesia del período
apostólico. Ellos trabajaron para difundir el evangelio
rápidamente a muchas naciones. La tradición sugiere que
el Apóstol Pablo pudo haber viajado al oeste, hasta España,
tal como escribió en Romanos 15:28. A Tomás se le
atribuye haber viajado al este, hasta la parte sur de la India.
La Iglesia Apostólica también fue diligente en rechazar
falsos apóstoles y doctrinas. Cuando los judaizantes
anduvieron entre los gentiles convertidos para destruir
su fe en Cristo, la Iglesia Primitiva llevó a cabo su primer
concilio general para tratar este problema. Fue el Concilio
de Jerusalén en el año 50 d.C., el cual quedó registrado
en Hechos 15. En ese momento, la Iglesia Primitiva
estableció el evangelio de la gracia y rechazó la falsa
doctrina legalista de los judaizantes. Luego, la Iglesia
Apostólica estableció sana doctrina cristiana para los
siglos venideros, al escribir el Nuevo Testamento. A
Santiago, el hermano de Jesús, se le atribuye haber escrito
el primer libro, la epístola de Santiago, en algún momento
entre el año 45 y el 50; mientras que el Apóstol Juan
completó las Escrituras cuando escribió el libro de
Apocalipsis alrededor del año 95.
Como mencionamos en el capítulo anterior, Éfeso significa
“deseable” o “líder” en el lenguaje original. Esto era una
34
La Historia de la Iglesia
descripción precisa no sólo de la iglesia de Éfeso, sino
también de toda la Iglesia bajo la guía de los apóstoles.
No obstante, el Señor dio una advertencia a la iglesia,
diciendo, “Has dejado tu primer amor”. El último apóstol
vivo, (Juan) escuchó estas palabras dichas a la iglesia de
Éfeso cerca del año 95. Para entonces el ferviente amor
de los efesios —y de toda la Iglesia Primitiva— comenzaba
a enfriarse.
Un relato acerca del Apóstol Juan
La historia de la Iglesia ha registrado una historia del
profundo amor que una vez guió a la Iglesia Apostólica, y
cómo fue perdiéndose bajo el liderazgo de la siguiente
generación. Uno de los primeros líderes cristianos,
Clemente de Alejandría, escribió un sermón
aproximadamente en el año 200, el cual contenía un relato
del ministerio del Apóstol Juan. Esto fue registrado en La
Historia de la Iglesia del Obispo Eusebio, así:
Oye este rumor, que no es un rumor, sino una
historia sobre el apóstol Juan, transmitida y
conservada en la memoria. Así pues, cuando murió
el tirano, Juan pasó de la isla de Patmos a Éfeso.
De allí salía, cuando se lo pedían, a las regiones
vecinas, ya fuera para nuevas iglesias o para
designar en el ministerio aquellos que habían sido
elegidos por el Espíritu. Fue, pues, a una ciudad
cercana y, tras traer alivio a los hermanos en las
otras cosas, mirando fijamente al pastor y habiendo
visto a un joven alto, de aspecto agradable y de
Capítulo 3
ánimo encendido, dijo: “Te entrego a éste con toda
diligencia ante la iglesia y con Cristo de testigo”.
Entonces se fue a Éfeso, y aquel pastor, después
de hacer promesas, recibió en casa al joven que le
había sido entregado y lo hospedó, lo mantuvo, lo
cuidó y finalmente lo bautizó. Luego el pastor
moderó algo el gran cuidado y protección, porque
creía que había provisto al joven de la perfecta
protección: el sello del Señor. Pero habiendo sido
liberado prematuramente de la disciplina y
tomándole algunos ociosos de su misma edad
habituados al mal, lo pervirtieron. Primero se lo
atrajeron con pródigos festines, luego se lo
llevaban con ellos incluso cuando iban a robar de
noche, y finalmente le reclamaban mayor
colaboración. El fue adhiriéndose a ellos
paulatinamente y se extravió del camino recto
como caballo desbocado y robusto, cayendo al
abismo con gran velocidad. Al final renunció a su
salvación, habiendo llevado a cabo graves
crímenes. Y ya que estaba perdido para siempre,
tomando a estos otros jóvenes y reuniendo una
banda de ladrones, él era su resuelto jefe, el más
violento, el más asesino y el más aterrador.
Pasando el tiempo, hubo alguna necesidad y
llamaron a Juan. Él tras solucionar los asuntos que
le habían llevado allí, le dijo al pastor: “Venga,
pues, devuélveme el depósito que yo y Cristo te
entregamos ante la iglesia que tú diriges y es
testigo”. El pastor, primero se sorprendió pensando
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36
La Historia de la Iglesia
que se le acusaba acerca de algún dinero que él no
había recibido. Pero cuando Juan dijo: “El joven
es a quien te reclamo y el alma del hermano”, el
pastor se echó a llorar y, con muchas lágrimas,
dijo: “Está muerto. Muerto para Dios, porque se
fue malvado, perdido y, lo que es más, ladrón, y
ahora se ha apoderado del monte que hay al frente
de la iglesia, con una banda como él”. El apóstol
Juan, rasgando sus vestidos y golpeándose la
cabeza con grandes gemidos, dijo: “¡Buen
cuidador dejé del alma del hermano! Pero traigan
un caballo y alguien me indique el camino”.
Y desde allí, tal como estaba, emprendió su marcha
desde la iglesia. Cuando llegó al lugar, le tomaron
los guardias de los bandidos, pero él ni se escondía
ni hacía súplicas, sino que decía gritando: “Para esto
vine, conducidme a vuestro jefe”. Éste, mientras esto
ocurría, esperaba armado, pero al reconocer que era
Juan el que se acercaba, escapó avergonzado. Pero
el apóstol le seguía con toda su fuerza y descuidando
su avanzada edad. Le gritaba: “¿Por qué huyes de
mí, hijo, de tu padre indefenso y viejo? Ten piedad
de mí, hijo, no tengas temor. Todavía tienes esperanza
de vida. Yo daré cuenta de ti ante Cristo. Si es preciso,
soportaré la muerte por ti de buen agrado, del mismo
modo que el Señor la sufrió por nuestra causa.
Cambiaré tu vida por la mía propia. Detente; cree
que Cristo me ha enviado”.
El joven, cuando oyó estas cosas, primero se
detuvo, bajando su rostro; después tiró sus armas,
Capítulo 3
37
y luego, temblando, lloró amargamente. Al llegar
el anciano lo abrazó, suplicó pidiendo perdón y
parecía que estaba siendo bautizado nuevamente
por sus lágrimas, mientras escondía la diestra
avergonzado. Pero el apóstol le aseguró que había
hallado el perdón del Salvador para él, en sus
oraciones, en las manos de Cristo, y de rodillas
oró y besó su diestra purificada del pecado por el
arrepentimiento. Juan lo llevó de nuevo a la
iglesia, lo acompañó por un tiempo en oración y
ayunos y lo animó hasta que el joven fue
restaurado en la iglesia como un poderoso ejemplo
de arrepentimiento y de regeneración.
Este relato histórico acerca del ministerio del Apóstol Juan
ciertamente demuestra el ardiente amor que había en la
Iglesia Apostólica. Sin embargo, el pastor de la historia
también ilustra como la Iglesia de ese tiempo comenzaba
a perder su primer amor. Después de que todos los
apóstoles originales habían muerto, la Iglesia siguió
cambiando como si entrara en una nueva fase de desarrollo.
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CAPÍTULO CUATRO
La Iglesia Post-Apostólica
Temprana (100-313 d.C.)
Este segundo período de la historia de la Iglesia también
es reconocido universalmente por los historiadores. Este
comenzó con la muerte del Apóstol Juan,
aproximadamente en el año 100, y terminó cuando el
cristianismo fue legalizado por el Imperio Romano en el
año 313. Durante este período la Iglesia comenzó a
cambiar su “carácter” a causa de dos influencias
importantes. La primera, porque los apóstoles originales
ya no vivían para guiarla, y el segundo factor importante
fue la creciente persecución del Imperio Romano. Aunque
la Iglesia continuó creciendo rápidamente durante este
tiempo, también comenzó a adquirir muchas doctrinas
falsas y miembros inconversos. Esto se describe en nuestra
segunda parábola de Mateo 13.
40
La Historia de la Iglesia
LA PARÁBOLA
DEL TRIGO Y LA CIZAÑA
“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de
los cielos es semejante a un hombre que sembró
buena semilla en su campo; pero mientras dormían
los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña
entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y
dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
Vinieron entonces los siervos del padre de familia
y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla
en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? Él
les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos
le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la
arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al
arrancar la cizaña, arranquéis también con ella
el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro
hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a
los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla
en manojos para quemarla; pero recoged el trigo
en mi granero” (Mt. 13:24-30).
“Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la
casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron:
Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena
semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el
mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y
la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que
la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo;
y los segadores son los ángeles. De manera que
Capítulo 4
41
como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego,
así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del
Hombre a sus Ángeles, y recogerán de su reino
todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen
iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí
será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los
justos resplandecerán como el sol en el reino
de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga”
(Mt. 13:36-43).
En esta segunda parábola no tenemos únicamente la buena
semilla de la primera parábola; ahora se ha mezclado una
mala semilla . Jesús explicó esto muy claramente: que la
cizaña (o los falsos creyentes) serían plantados por Satanás
en la verdadera Iglesia. Esto se desarrolló después que los
apóstoles habían muerto, cuando muchas herejías entraron
en la Iglesia Primitiva durante el período del Imperio
Romano pagano.
El crecimiento de las herejías
y los falsos creyentes
Diversas situaciones ayudaron a acelerar el crecimiento
de las falsas doctrinas y los falsos creyentes dentro de la
Iglesia. Debido a que los apóstoles ya no vivían no podían
ayudar a mantener pura la doctrina en las iglesias. Otra
razón importante fue que la Iglesia pasó por muchas
persecuciones durante este período. Los líderes de la
Iglesia frecuentemente eran martirizados y eran pocos los
que podían ayudar a enseñar en las iglesias que crecían
rápidamente. Las persecuciones también mantuvieron
42
La Historia de la Iglesia
dispersas a las iglesias, lo que impedía que se reunieran
en concilios de la Iglesia para establecer sana doctrina.
Durante estas persecuciones las Escrituras fueron prohibidas
y destruidas. Muchos cristianos murieron por tener una
copia de un evangelio o de alguna epístola de Pablo. Por lo
tanto, las Escrituras con frecuencia no se obtenían fácilmente
para ayudar a corregir las falsas doctrinas. Y debido a que
las Escrituras tenían alta demanda y eran escasas, pareciera
que algunas personas aprovecharon la situación escribiendo
documentos falsos para venderlos a los cristianos. Creyentes
ignorantes que no tenían las Escrituras, o que sólo tenían
una pequeña parte, podían pagar buen dinero para tener
una copia de un “evangelio”, ¡como el que decía que Jesús
siendo un niño fabricaba pájaros de barro y luego los hacía
vivir! Los nuevos grupos heréticos a veces también
escribieron libros que atribuyeron a los apóstoles originales
o a otros líderes anteriores. Por medio de este engaño
procuraron añadir respaldo histórico a sus doctrinas falsas,
como lo hizo Joseph Smith en tiempos modernos con su
Libro de Mormón.
Como resultado, se desarrollaron muchas doctrinas
equivocadas, causando que se levantaran muchos falsos
cristianos en las iglesias. Estos fueron la mala semilla o la
cizaña que Jesús dijo que sería plantada por Satanás, en
Mateo 13:38-39. Los siguientes son algunos de estos
grupos heréticos:
LOS EBIONITAS: Este grupo derivó de los cristianos
judíos que rechazaron el Concilio de Jerusalén en el año
50. Ya en el siglo II declaraban que la salvación se
Capítulo 4
43
alcanzaba al obedecer la Ley de Moisés. Decían que Jesús
no era Dios, sino que se convirtió en el Mesías al obedecer
completamente la ley.
LOS GNÓSTICOS: Los gnósticos se volvieron un grupo
fuerte a principios del siglo II, habiendo alcanzado el
mayor número de seguidores entre el año 130 y el 160.
Sin embargo, algunas de las raíces de su falsa doctrina
había sido puesto en duda mucho antes, por los escritos
de los apóstoles Pablo y Juan. Los gnósticos afirmaban
tener una gnosis más profunda, o conocimiento místico,
lo cual traía salvación verdadera. En realidad era una
mezcla de las filosofías oriental y griega. Ellos creían que
el mundo material es maligno y que por eso el creador de
éste era un dios menor que Cristo. Cristo, siendo el Dios
perfecto, no podía haber venido en la carne, una doctrina
rechazada por Juan en 1 Juan 4:3. Debido a que Cristo era
únicamente un ser celestial, Su muerte expiatoria también
fue pasada por alto por este grupo. Muchas sectas y grupos
disidentes se originaron de estas doctrinas principales, tal
como los marcionistas en Roma.
LOS MANIQUEOS: Este culto fue fundado por Mani,
un Persa que vivió entre el año 216 y el 276. Al igual que
los gnósticos, él mezcló muchas doctrinas orientales con
el cristianismo. Ellos también enseñaban una filosofía
dualista del bien y el mal, siendo la luz (encontrada en
Cristo) la liberadora del mundo material maligno.
Enseñaban la doctrina de la reencarnación y sostenían que
era malo casarse y comer carne. Sus doctrinas perduraron
muchos siglos, y pueden haber ayudado a que la Iglesia
Católica Romana haya establecido un sacerdocio célibe.
44
La Historia de la Iglesia
ARRIANISMO: A principios del siglo IV, Arrio enseñó
que Cristo era menos que Dios. Esta doctrina era similar
a lo que hoy creen los Testigos de Jehová y los unitarios
acerca de Jesús. El arrianismo fue una doctrina popular
por varios siglos, especialmente entre algunas de las tribus
góticas que invadieron el Imperio Romano.
La Iglesia corporativa pudo tratar con estos y otros
problemas doctrinales después de que el cristianismo fue
legalizado en el año 313. Desde el primer gran concilio
internacional de la Iglesia, llevado a cabo en Nicea en el
325, y durante los siguientes siglos, la fe ortodoxa fue
cada vez más determinante para ayudar a derribar estas y
otras herejías. Hacia finales del período de la Iglesia PostApostólica Temprana, una declaración doctrinal oficial de
las iglesias, que hoy llamamos “el credo de los Apóstoles”,
decía así:
Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del
cielo y de la tierra, y en Jesucristo, Su único Hijo,
nuestro Señor; quien fue concebido por el Espíritu
Santo, nació de la Virgen Maria; fue crucificado
bajo Poncio Pilato, y sepultado; al tercer día
resucitó de entre los muertos; subió a los cielos, y
está sentado a la diestra de Dios Padre; desde allí
ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Y [creo] en
el Espíritu Santo; la santa Iglesia, el perdón de los
pecados; y la resurrección de los muertos.
Capítulo 4
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LA IGLESIA DE ESMIRNA
“Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El
primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió,
dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación,
y tu pobreza (pero tu eres rico), y la blasfemia de
los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino
sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que
vas a padecer. He aquí el diablo echará a algunos
de vosotros en la cárcel, para que seáis probados,
y tendréis tribulación por diez días. Se fiel hasta
la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. El que venciere no sufrirá daño de la
segunda muerte” (Ap. 2:8-11).
En Su mensaje a la iglesia de Esmirna, Cristo habló de un
tema recurrente: la persecución. La historia registra que,
efectivamente, éste era el futuro histórico de la iglesia de
Esmirna, y proféticamente de la Iglesia de este período
como un todo. Las iglesias sufrieron repetidas
persecuciones bajo el Imperio Romano pagano, y la iglesia
de Esmirna registró, en dos ocasiones, 1500 y 800 mártires
durante esos tiempos difíciles.
Aun el nombre de su iglesia, apuntaba proféticamente a
esto. Esmirna significa “mirra”, la cual es una especia que
simboliza sufrimiento y muerte. Esta especia es la savia o
“sangre” del arbusto de mirra y con frecuencia se obtiene
golpeándolo. La mirra también era usada para embalsamar
(Jn. 19:39-40) y le fue ofrecida a Cristo como un sedante,
cuando estaba en la cruz (Mr. 15:23).
46
La Historia de la Iglesia
Las razones de las
persecuciones romanas
Al principio el Imperio Romano no perseguía a los
cristianos. Ellos creían en muchos dioses y parecía que no
les importaba añadir uno más. ¡Un emperador agregó una
estatua de Cristo a su fila de “dioses”, y está registrado que
otro trató de hacer a Cristo uno de los dioses oficiales del
Imperio Romano!
Sin embargo, los romanos fueron inflexibles en un punto
importante: demandaban la adoración patriótica a su
emperador. Los judíos eran el único grupo del imperio
que estaba exento de esta ley. Por lo tanto, cuando la
Iglesia Primitiva brotó de la fe judía, inicialmente los
cristianos fueron considerados una secta judía y por
consiguiente no se les exigía que adoraran al emperador.
Al principio, los romanos protegieron con sus leyes a
los cristianos, lo cual el apóstol Pablo con frecuencia
utilizó en su beneficio en el libro de Hechos.
La exención judía de la adoración al emperador pronto fue
retirada de la Iglesia, ya que ésta creció y estaba formada
mayormente por gentiles. Los romanos exigían que su
emperador fuera adorado por todos los demás, para alentar
la unidad patriótica. Cuando se les obligó a todos a quemar
incienso delante de una estatua del emperador y proclamar
“César es Señor”, ¡los cristianos se negaron a hacerlo,
declarando que Jesús es Señor! El gobierno romano sintió
que el rápido crecimiento de la Iglesia era antipatriótico y
podía volverse un movimiento sedicioso peligroso.
Capítulo 4
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Los cristianos no solamente fueron vistos como
antipatriotas, también fueron considerados alborotadores.
Los judíos con frecuencia se amotinaron contra ellos, y
los cristianos conversos causaban conflicto en las familias
paganas. Los cristianos se apartaron de la sociedad
“civilizada”. No participaban del entretenimiento
sangriento de los gladiadores ni asistían a las festividades
paganas. ¡Algunas veces, los cristianos ni siquiera
permitían que sus hijos asistieran a las escuelas locales!
Los sacerdotes de los templos paganos y los fabricantes
de ídolos vieron su negocio amenazado cuando la gente
se volvió del paganismo a Cristo. El gobernador romano,
Plinio, escribió al emperador Trajano acerca de este
problema en el año 112. Él dijo que los cristianos se
habían vuelto tan numerosos en su provincia que los
templos romanos se estaban quedando desérticos y que
el negocio del templo estaba sufriendo grandemente. Los
romanos paganos generalmente también condenaban a
los cristianos de ser ateos porque no adoraban los ídolos
o dioses visibles del imperio. Y cuando venían desastres,
a menudo la gente acusaba a los cristianos ya que ellos
no oraban a los dioses romanos.
Conforme los cristianos se volvieron cautelosos para evitar
la persecución, fueron acusados de muchas otras cosas
malas. El mensaje cristiano del amor fue malinterpretado
para aceptar la inmoralidad. ¡A los creyentes se les acusó
de ser caníbales, porque algunos paganos pensaban que
los cristianos comían carne humana y bebían sangre
humana en sus servicios de comunión!
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La Historia de la Iglesia
La primera gran
persecución romana
Sin embargo, la primera gran persecución no sucedió por
estas razones. En el año 64 hubo un gran incendio en
Roma. La gente común fue la más afectada, porque ellos
vivían en viviendas de madera en lugar de las casas de
piedra de los ricos. Muchos afirmaban que el emperador
Nerón había iniciado el fuego para quemar las áreas pobres
de la ciudad. Al aumentar el resentimiento público, Nerón
siguió una política que ha sido usada por los gobernantes
de todas las edades: ¡culpar a alguien más! Eligió a los
cristianos porque eran un grupo indefenso y malentendido.
Después de acusarles de incendiar Roma, arrestó a muchos
cristianos entre ellos los apóstoles Pedro y Pablo. Pedro
fue sentenciado a crucifixión, pero él pidió ser crucificado
cabeza abajo porque no se sintió digno de morir como el
Señor Jesús. Pablo fue decapitado porque como ciudadano
romano legalmente no podía sufrir la cruel muerte en la
cruz. El martirio de los cristianos se volvió un sangriento
espectáculo en los coliseos para la gente común. Los
creyentes hasta fueron atados y quemados como antorchas
humanas para iluminar los festivales nocturnos en Roma.
Si bien este primer problema estaba confinado
principalmente a la ciudad de Roma, para el siglo II,
perseguir a los cristianos se había vuelto la política legal
normal en todo el imperio. Aunque hubo muchos períodos
tranquilos, todos los cristianos en el Imperio Romano
pagano sabían que podían ser encarcelados, torturados o
muertos por su fe. Murieron tantos cristianos, que se les
Capítulo 4
49
dio el título honorario de mártires, de la palabra griega
que significa “testigo”. La tradición de la Iglesia sugiere
que cada uno de los apóstoles originales fue martirizado,
excepto Juan. Supuestamente, él fue sentenciado a
muerte por una lenta inmersión en un caldero de aceite
hirviendo. Sin embargo, cuando lo introdujeron en el
caldero, el aceite hirviendo no lo quemó, ¡tal como los
tres amigos de Daniel en el horno! La historia registra
que murió de muerte natural en su ancianidad. Sin
embargo, los primeros cristianos consideraban que era
un honor tan grande estar en la lista de mártires, que
hicieron a Juan un “mártir honorario” a causa de la
sentencia de muerte que le había sido dada.
El ángel (o pastor) de Esmirna
Cuando leemos nuevamente las palabras de Cristo a la
iglesia de Esmirna, vemos que estaban dirigidas al ángel
de la iglesia, tal como los otros seis mensajes. Esto podría
referirse posiblemente a ángeles literales que cuidaban de
las iglesias. No obstante, otra interpretación muy clara
puede verse cuando observamos la palabra griega para
ángel, la cual significa literalmente “mensajero”. Esto
puede significar que Cristo estaba escribiendo estos
mensajes al líder o pastor de cada iglesia.
Los registros históricos nos han dejado mucha información
acerca del pastor que dirigía la iglesia de Esmirna cuando
Cristo dio este mensaje. Era un joven llamado Policarpo,
a quien el apóstol Juan había ordenado recientemente.
Cuando recibió este mensaje de Cristo dictado a Juan,
obtuvo gran consuelo e instrucción específica. El Señor
50
La Historia de la Iglesia
Jesús había dicho: “Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la
corona de vida” (Ap. 2:10).
Policarpo sirvió por muchos años como un honorable
pastor hasta que fue un hombre muy anciano. Pero
durante una gran persecución que comenzó cerca del
año 155, Policarpo fue buscado para ser arrestado. La
iglesia de Esmirna escribió una carta acerca de esta
persecución, la cual ha sido copiada y preservada hasta
nuestros días. Su misiva fue reproducida en tiempos
modernos en Los Padres Apostólicos, por J.B.
Lightfoot, donde leemos lo siguiente:
Carta del siglo II
de la iglesia de Esmirna
La Iglesia de Dios que reside en Esmirna a todos
los hermanos en todo lugar, misericordia, paz y
amor de Dios el Padre y nuestro Señor Jesucristo;
sean multiplicadas.
Les escribimos hermanos, un relato de aquellos que
sufrieron martirio, y especialmente el bendito
Policarpo, quien detuvo la persecución, como
pareciera, por su muerte. Poniendo atención a la
gracia de Cristo ellos menospreciaron las torturas
de este mundo, adquiriendo al costo de una hora
una liberación del castigo eterno. Encontraron el
fuego de sus torturadores frío, porque ellos pusieron
delante de sus ojos el escapar del fuego eterno que
nunca se apaga, mientras con los ojos de su corazón
Capítulo 4
ellos vieron las buenas cosas reservadas para
aquellos que soportan pacientemente.
De igual manera aquellos que fueron condenados a
las bestias salvajes soportaron espantosos
padecimientos, pero gracias sean dadas a Dios;
porque Él triunfó sobre todo. El noble germánico
luchó con las bestias salvajes en una forma noble.
Porque cuando el gobernador le ofreció misericordia
si renunciaba a su fe, el joven acercó las bestias a sí
para morir más rápidamente. Después de esto la
multitud, viendo la valentía de los cristianos, gritaba:
“Fuera con los ateos; busquen a Policarpo”.
Policarpo había querido quedarse en la ciudad, pero
la mayoría de los hermanos le persuadió a que se
retirara. Así que fue a una granja cercana, no
haciendo más que orar día y noche por las iglesias
alrededor del mundo, como era habitual en él. Pero
mientras oraba, tres días antes de su arresto, tuvo
una visión en la que vio su almohada quemándose
con fuego. Se volvió y dijo a los que les rodeaban:
“debe ser que voy a ser quemado vivo.”
Ese viernes a la hora de la cena llegaron los
soldados. Aunque Policarpo pudo haber escapado,
no lo hizo, diciendo: “Sea hecha la voluntad de
Dios”. Él bajó las escaleras, habló con ellos, y les
preguntó si podían servirles una suculenta comida.
Policarpo preguntó si podía orar una hora en lo
que ellos comían. Luego que recibió el permiso,
se levantó y oró, siendo tan lleno de la gracia de
51
52
La Historia de la Iglesia
Dios, que aquellos quienes le oían estaban
admirados, y muchos se arrepentían por haber
llegado a arrestar a tan venerable anciano.
Después de esto llevaron a Policarpo a la ciudad.
Cuando entró al estadio hubo tal alboroto de la
gente que ninguna voz humana podía oírse, pero
vino una voz de los cielos, diciendo: “Sé fuerte
Policarpo, y valiente”. Nadie vio quien dijo eso,
pero los cristianos escucharon la voz.
Cuando Policarpo fue llevado ante el gobernador,
se le pidió que jurara por César y declarara: “Fuera
con los ateos”. Policarpo agitó su mano a la
multitud de paganos en el estadio, y mirando al
cielo, dijo: “Fuera con los ateos”. Pero al
presionarle el magistrado a que injuriara a Cristo,
Policarpo replicó: “Ochenta y seis años he sido
Su siervo, y nunca me hizo mal. ¿Cómo podría
blasfemar de mi Rey quien me ha salvado?”
Al continuar persistiendo el gobernador, Policarpo
respondió: “Si en vano cree que voy a jurar por
César, y pretende ser ignorante de quien soy,
escúcheme decir claramente que soy un cristiano.
Pero si desea aprender de la doctrina del
cristianismo, dígame un día y hora y escúcheme”.
El gobernador dijo: “Tengo bestias salvajes y le
arrojaré a ellas a menos que se arrepienta”.
Policarpo respondió: “Llámelas, porque un
arrepentimiento de bien para mal no nos es
Capítulo 4
permitido”. Luego el gobernador dijo: “Le
consumiré con fuego”, pero Policarpo dijo:
“Amenaza con fuego que arde sólo por un
momento, pero ignora el fuego del juicio futuro y
eterno castigo, el cual está reservado para los
impíos. ¿Pero por qué tarda? Haga lo que desea”.
El gobernador estaba asombrado que Policarpo
estaba inspirado con tal coraje y gozo, y envió a
sus heraldos a proclamar en el estadio: “Policarpo
ha profesado ser un cristiano”. Las multitudes
gritaron airadas: “Este es el maestro de Asia Menor,
el padre de los cristianos, el destructor de nuestros
dioses, quien enseña a las multitudes no sacrificar
a ellos ni adorarles”. Diciendo tales cosas pidieron
un león para devorarle. Pero el gobernador dijo que
no era permitido porque los leones ya habían
realizado su función. Entonces las multitudes
gritaron a una voz que Policarpo debía ser quemado
vivo. Esto fue para cumplir la visión de Policarpo
acerca de la almohada ardiendo, cuando él
proclamó proféticamente que sería quemado.
La multitud rápidamente salió y comenzó a
recolectar leña, los judíos siendo muy celosos para
ayudar, como siempre. Cuando la pira estuvo lista,
Policarpo fue atado al poste. Volvió los ojos al
cielo y dijo: “Oh Dios Todopoderoso, Padre de tu
amado y bendecido Hijo Jesucristo, te bendigo
porque me has permitido este día y hora, para que
pueda recibir una porción entre los mártires.
Permite que sea recibido este día en Tu presencia
53
54
La Historia de la Iglesia
como un sacrificio aceptable, como lo revelaste
anteriormente, y sea cumplido. Por esta causa, y
por todas las cosas, te alabo, te bendigo, te
glorifico a través del eterno y celestial Sumo
Sacerdote, Jesucristo, Tu Hijo amado”.
Luego que Policarpo hubo terminado su oración,
encendieron el fuego. Pero entonces vimos un
milagro que hemos sido preservados para relatar. El
fuego hizo un muro alrededor de su cuerpo, pero no
lo quemó. Finalmente, cuando los hombres
malvados vieron que el fuego no le tocaría, ordenaron
a un verdugo que subiera y le apuñalara….
Así sucedió al bendito Policarpo, quien es
recordado por la gente más que los otros
mártires. Aun los malvados hablan de él en
todas partes, porque él se mostró a sí mismo no
sólo como un maestro notable, sino también
como un mártir distinguido….
Ahora a Él, que por Su gracia y generosidad
puede llevarnos a todos a Su eterno reino, a través
de Su unigénito Hijo Jesucristo, sea gloria, honor,
poder y magnificencia por siempre. Saludos a
todos los santos.
En esta misiva podemos ver un cumplimiento literal de las
palabras de Cristo al ángel, o pastor, de la iglesia de Esmirna
de ser fiel hasta la muerte. Vemos también que los judíos se
contaban entre sus peores enemigos, cumpliéndose lo que
Cristo les advirtiera: “…y la blasfemia de los que se dicen
ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás” (Ap. 2:9).
Capítulo 4
55
El Señor también le había dicho a la iglesia de Esmirna:
“Tendréis tribulación por diez días”. En la Biblia, el
número diez usualmente es simbólico de pruebas y
sufrimientos. En Números 14:22, podemos leer acerca de
las diez pruebas de los Israelitas, y en Daniel leemos acerca
de la prueba de la dieta de los diez días (Dn. 1:12). Job
dijo que sus amigos lo insultaron diez veces (Job 19:3), y
Jacob se quejaba cómo su suegro lo había engañado diez
veces (Gn. 31:7). Así, los “diez días” puede ser
únicamente un número simbólico hablando de las pruebas
que vendrían. Sin embargo, algunos historiadores de la
iglesia piensan que pudo haber tenido un significado más
específico. Esto es porque muchos historiadores registran
que la Iglesia sufrió diez persecuciones principales,
decretadas por los emperadores romanos, y que la última
y más grande persecución duró casi diez años.
La Historia registra que hubo alrededor de tres millones
de mártires durante este período de la Iglesia. Uno de los
más grandes líderes de este tiempo, Tertuliano de Cartago,
acuñó la frase: “la sangre de los mártires es semilla”. Por
medio del testimonio triunfante de los cristianos que
morían, multitud de paganos se volvían a Cristo, conforme
la buena semilla del reino de Dios continuaba creciendo.
Fin de las persecuciones
de la Roma pagana
El emperador Diocleciano comenzó la última
persecución contra los cristianos en el año 303. Esta
persecución hizo fuertes estragos hasta que el emperador
56
La Historia de la Iglesia
sintió que había destruido el cristianismo. Para celebrarlo
acuñó una nueva moneda con las palabras: “Diocleciano,
Emperador, quien destruyó el nombre cristiano”. Sin
embargo, ¡al poco tiempo, Constantino ocupó el trono y
legalizó el cristianismo!
Constantino fue el hijo de un general romano, quien a la
muerte de su padre tomó el mando de los ejércitos romanos
de lo que hoy es Inglaterra y Francia. Cuando marchó hacia
Italia para reclamar el trono del emperador, un ejército
romano mucho mayor se levantó contra él. El día anterior
a la crucial batalla, Constantino tuvo una visión de una
cruz en el cielo con las palabras, “en este signo
conquistarás”. A pesar de que él había sido un adorador
de Mitra, el dios sol, su madre había sido cristiana y él
respetaba al Dios de ella. Constantino ordenó a su ejército
marchar bajo el signo de la cruz y obtuvieron una gran
victoria en la batalla del Puente Milvio, en el año 312.
El año siguiente publicó el Edicto de Milán, que
legalizaba el cristianismo, y poco después comenzó a
darles a los cristianos puestos importantes en el gobierno
romano. Ya que él era un político que procuraba agradar
a la gente de diversas religiones, es difícil asegurar si
Constantino se volvió un verdadero cristiano, o no. Lo
que sí es claro, sin embargo, es que bajo su gobierno la
Iglesia obtuvo gran favor.
Repentinamente, la Iglesia se encontró a sí misma
cambiado de ser una religión perseguida, a ser una religión
con paz, prosperidad y poder. Por esta razón, la Iglesia
cambió rápidamente su carácter hacia la siguiente fase de
la historia de la Iglesia.
57
CAPÍTULO CINCO
El Imperio Romano “cristiano”
(313-732 d.C.)
Después de siglos de persecución, la legalización del
cristianismo en el año 313 provocó rápidos cambios a la
Iglesia. Primero veremos esto desde la perspectiva de la
tercera parábola profética de Cristo.
LA PARÁBOLA DE LA SEMILLA
DE MOSTAZA
“Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de
los cielos es semejante al grano de mostaza, que
un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a
la verdad es la más pequeña de todas las semillas;
pero cuando ha crecido, es la mayor de las
hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que
vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus
ramas” (Mt. 13:31-32).
58
La Historia de la Iglesia
Las tres primeras parábolas de Mateo 13 hablan acerca
de semillas que crecieron. Todas ellas sugieren el rápido
crecimiento de la Iglesia Primitiva durante sus etapas
de formación. Sin embargo, en esta tercera etapa vemos
dos resultados específicos de este crecimiento. La
semilla de mostaza, la más pequeña de las semillas,
creció hasta volverse la mayor de las hortalizas. De
manera similar, la pequeña Iglesia primitiva creció
desde el día de Pentecostés hasta que llegó a ser
aproximadamente el diez por ciento de la población del
Imperio Romano cuando fue legalizada en el año 313.
Entonces el cristianismo comenzó a crecer muy
rápidamente hasta convertirse en la única religión legal
del Imperio Romano en el año 395. Había triunfado
sobre todas las religiones romanas paganas, al igual que
la semilla de mostaza creció hasta ser la mayor de las
hortalizas. El cristianismo se había vuelto la religión
oficial del imperio más fuerte del mundo.
La Iglesia continuó creciendo en los siguientes siglos y
también se expandió al norte por toda Europa y al este
hasta Asia. Ya para el siglo VII había iglesias desde España
en el oeste, hasta China en el este, y desde Escocia en el
norte, hasta Sudán y la India en el sur. Durante este período
el cristianismo alcanzó al budismo (el cual había
comenzado 500 años antes que el cristianismo) para
convertirse en la religión de mayor difusión.
Sin embargo, en esta tercera parábola Cristo había
declarado que habría otro resultado de este rápido
crecimiento. Él dijo que las aves llegarían a vivir a las
ramas del árbol de mostaza. El Señor ya había dado una
Capítulo 5
59
interpretación de las aves en la primera parábola, en
Mateo 13:19. ¡Allí el Señor Jesús dijo que las aves eran
el diablo!
Cómo llegó el Diablo
a vivir en la Iglesia
Esto se cumplió a la perfección en la historia de la Iglesia.
Desde el año 324 al 337, el emperador Constantino
concedió muchos favores a la Iglesia, y miles de
inconversos comenzaron a unirse a las iglesias para
ascender política, militar y socialmente. Ya no era
peligroso confesar que se era cristiano, ¡se había puesto
de moda! Ser un pastor ya no se veía como un ministerio
pobre y sufrido, ahora se había vuelto un peldaño hacia el
éxito mundano.
El obispo Eusebio, un amigo del emperador Constantino
en ese tiempo, comentó acerca de los rápidos cambios
que habían ocurrido en la Iglesia. Él escribió: “Desde este
momento vemos que la Iglesia está dejando de depender
del Señor del cielo, para descansar al amparo de los
gobernantes terrenales. La Iglesia ha cesado de tener su
esperanza en la venida de Cristo, y ha comenzado a
exaltarse en su presente triunfo y esplendor mundano”.
Para el año 395 el cristianismo se volvió la única religión
legal del Imperio Romano. Las cosas habían cambiado:
en lugar que los paganos persiguieran a los cristianos,
¡ahora los cristianos perseguían a los paganos! Como
resultado, las religiones paganas tuvieron que adoptar una
60
La Historia de la Iglesia
apariencia “cristiana” y se mezclaron con la Iglesia para
evitar la persecución. Esto completó el cuadro que Cristo
había ilustrado, de las aves (el diablo) viniendo a vivir en
el árbol de mostaza (la Iglesia).
Los paganos trataron de mantener sus antiguas religiones
“cristianizando” sus dioses, templos, fiestas e ídolos. Así
como los romanos habían incorporado muchos dioses
de otras naciones a su religión, más tarde ellos se
volvieron y trataron de añadir sus propias creencias
religiosas al cristianismo. Al declararse cristianos
escapaban de las nuevas leyes que hacían ilegales las
religiones paganas de Roma.
Algunos líderes cristianos dieron la bienvenida a esta
práctica, muchos la toleraron, mientras que otros hablaban
en contra de ella. Los líderes que habían dado la bienvenida
a los paganos argumentaron que esto estaba llevando a
los paganos a las iglesias, donde podían ser enseñados
con precisión en la verdadera religión cristiana. Estos
líderes complacientes acogieron todos los elementos
religiosos de los paganos a los que se les podía dar
simbolismo cristiano, porque sentían que así estaban
elevando a los paganos hacia un verdadero conocimiento
de Dios. También era muy bien recibido el que la
membresía de la iglesia (y de las ofrendas) usualmente se
duplicaban, y luego volvían a duplicarse en pocas décadas
conforme los paganos llenaban las iglesias.
Capítulo 5
61
Los “santos”
La reverencia con la cual los cristianos habían
comenzado a honrar a los antiguos mártires y santos
fue usada para permitir la adoración a los dioses
paganos, llamados ahora “santos” cristianos. El dios
griego Apolo, ahora se había convertido en San
Apolinar. Dionisio, el dios griego del vino, se había
vuelto San Dionisio. Artemisa se volvió Santa
Artemide, y la diosa Brígida se volvió Santa Brígida.
El sitio de Internet Catholic Saints Online (Santos católicos
en línea) http://saints.catholic.org/faq.html, describe la
situación se esta manera:
Antes de que el proceso formal de la canonización
comenzara en el siglo XV, muchos santos eran
proclamados por aprobación popular. Este era un
procedimiento mucho más rápido, pero
desafortunadamente muchos de aquellos a quienes
se les llamaba santos, estaban basados en leyendas,
mitología pagana o incluso en otras religiones. Por
ejemplo, la historia del Buda viajó hasta Europa,
¡y él fue “convertido” en un santo católico!
Se dice que cada uno de estos santos tiene la habilidad
de “bendecir” cierta ocupación, enfermedad o problema,
si usted le ora y le pide ayuda. Los paganos se sentían
muy cómodos con este arreglo, puesto que ellos habían
hecho lo mismo con sus antiguos dioses. Los santos eran
muy populares, y para el siglo X la Iglesia Católica
Romana tenía una lista de 25,000 santos. Todavía se
62
La Historia de la Iglesia
añaden o remueven santos para mantenerse al día. Por
ejemplo, ¡San Isidro ha sido propuesto como el santo
patrono de los usuarios de Internet!
Los festivales
Muchos de los festivales paganos también fueron
incorporados a la descarriada iglesia romana. El viernes
fue llamado así en honor de la diosa Venus (Freyja en la
mitología nórdica). Tradicionalmente, los católicos
romanos estaban obligados a no comer carne de animales
terrestres los viernes, aunque el pescado estaba permitido.
A la diosa Freyja se le honraba comiendo pescado el
viernes, y esta práctica se llevó a la iglesia de Roma.
Los romanos paganos celebraban el renacimiento de su
popular dios sol el 25 de diciembre. Procurando hacer
felices a todos, también fue proclamado como el día del
nacimiento de Jesús, el Sol de Justicia. Muchas de las
costumbres paganas que se usaban el 25 de diciembre se
llevaron a las celebraciones “cristianas”, tales como el
pino, el acebo y el muérdago.
Otro ejemplo se relaciona con Baco, antiguo dios romano
del vino. Su festival anual tenía lugar en el otoño, después
de la vendimia, cuando el nuevo vino se preparaba. En la
“cristianización” de este popular dios, se le dio el nombre
de San Baco, y la iglesia romana mantuvo su fiesta en el
otoño. Todavía está inscrito en el calendario católico
romano el siete de octubre.
Podemos leer, en el libro de John J. Dietzen, The New
Question Box–Catholic Life for the Nineties (La nueva
Capítulo 5
63
caja de preguntas, Vida católica para los noventas), en la
página 554:
Las razones para celebrar nuestras fiestas
principales son muchas y variadas. Sin embargo,
en general, es verdad que muchas de ellas tienen
por lo menos una conexión indirecta con las
fiestas pre-cristianas [paganas] celebradas al
mismo tiempo del año: fiestas centradas alrededor
de la cosecha, el renacimiento del sol en el
solsticio de invierno (ahora el 21 de diciembre,
pero 25 de diciembre en el antiguo calendario
juliano), la renovación de la naturaleza en
primavera, y otras más.
Los templos
De igual forma, a muchos de los antiguos templos paganos
se les cambió el nombre por nombres “cristianos”, aunque
a menudo se seguía llevando a cabo el mismo tipo de
adoración. Al templo pagano de la “Diosa Buena” se le
cambió el nombre por el de María. El templo de Marte
vino a ser la Iglesia de San Martín. Vaticanus, el dios
romano de la adivinación, era adorado en una colina a la
que hoy se le llama el Vaticano, donde en la actualidad
está la Catedral de San Pedro.
Leemos en The Catholic Encyclopedia (La Enciclopedia
Católica), volumen 4, página 173:
Con frecuencia se han encontrado iglesias, o ruinas
de iglesias, en los sitios donde originalmente se
64
La Historia de la Iglesia
levantaban templos o altares paganos….También,
hasta cierto punto, es verdad que algunas veces el
santo cuya ayuda era invocada en el altar cristiano,
tenía algún tipo de analogía externa a la deidad
adorada previamente en dicho lugar.
Los ídolos y las reliquias
De igual manera, los conceptos paganos de ídolos y
reliquias santas se volvieron populares en la iglesia
romana. Los cuadros de los dioses egipcios madre e
hijo, Isis y Horus, continuaron siendo adorados como
María y Jesús. A una estatua de Júpiter se le puso el
nombre de San Pedro y aún hoy es honrada por millones
de visitantes del Vaticano, quienes acostumbran
inclinarse delante de ella y besar sus pies. Aunque el
segundo de los diez mandamientos de Moisés prohíbe
la idolatría, de acuerdo con la Biblia y la religión judía,
la iglesia Romana cambió su lista para quitar este
mandamiento.
Comúnmente se usaban huesos santos, supuestamente de
los dioses paganos, para santificar los templos paganos.
Estas prácticas fueron llevadas a la iglesia romana, donde
los huesos de los santos fueron usados para consagrar las
iglesias cristianas. En el año 787 las reliquias fueron
requeridas oficialmente para la dedicación de cada nueva
iglesia. Para ese momento se había vuelto un gran negocio,
y largas filas de carretas entraban continuamente a Roma
llevando huesos y esqueletos que eran clasificados y
vendidos a precios muy altos.
Capítulo 5
65
La madre divina y el niño
La adoración de una madre divina y el niño fue una de las
tradiciones más antiguas de la religión pagana. La historia
registra que comenzó en Babilonia, cuando la esposa de
Nimrod tuvo un hijo ilegítimo, y ella dijo que el niño era
un dios. Esta tradición pagana se extendió a las naciones.
La madre divina fue llamada la “Mediadora” y “Madonna”
en Babilonia, “la Dama del Mar” por los fenicios, y “la
Reina del Cielo” por los egipcios (como en Jer. 44:1517). Estos son títulos que la Iglesia Católica Romana le
ha dado a María, así como el título “Madre de Dios”, el
cual es similar a “la Madre de los Dioses” de los Sirios.
La madre divina fue muy popular en Egipto.
Probablemente esto influyó en los delegados egipcios en
el Concilio de Nicea en el año 325, cuando ellos trataron
que se proclamara a María como la tercera persona de la
Trinidad. Sin embargo, en ninguna parte del Imperio
Romano Antiguo fue tan fuerte la adoración a la madre
diosa como lo fue en Éfeso. Durante muchos siglos ese
había sido el poderoso centro de adoración a Diana
(conocida también como Artemisa), como es mencionado
en Hechos 19:23-37. Allí se le adoraba como la diosa de
la maternidad y la virginidad. Fue en el concilio de Éfeso,
en el año 431, que la iglesia romana declaró a María como
la “Madre de Dios” y su veneración fue legalizada como
una doctrina “cristiana” oficial.
En el año 451 se oficializó la doctrina de la virginidad
perpetua de María; en 1854, la de la inmaculada
66
La Historia de la Iglesia
concepción de María; y en 1951, la de la asunción de
María. Ninguna de estas doctrinas es escritural, pero era
la extensión lógica de incorporar la adoración de la madre
divina pagana en la iglesia romana. Cristo había dicho en
Su parábola de la semilla de mostaza que las aves vendrían
a vivir en las ramas del árbol, ¡sugiriendo proféticamente
que el diablo se uniría a la Iglesia! Habiendo tratado de
destruir la Iglesia sin éxito durante siglos por medio de la
persecución, las puertas del infierno parecían haber variado
sus tácticas con la proverbial sabiduría, “si no puedes
contra ellos, úneteles.”
La expansión del cristianismo
hacia el Este
No todos los obispos del Concilio de Éfeso en el año 431
aprobaron el título de María como la “Madre de Dios”.
Nestsorio, el obispo de Constantinopla, rechazó aquel
título y en su lugar llamó a María la “Madre de Cristo”. Él
fue acusado falsamente de muchas herejías y fue exiliado
por el concilio, en tanto que un buen número de obispos
simpatizantes pronto fueron también desterrados. Muchos
de ellos fueron trasladados al Imperio Persa, donde su
liderazgo revitalizó las iglesias de ese lugar. A estas iglesias
reavivadas de Mesopotamia y Persia se les conocía como
la Iglesia Nestoriana.
Después de convertir a muchos persas zoroastrianos, la
iglesia nestoriana comenzó una arremetida misionera que
los llevó a través de Asia. Grupos de turcos y de hunos se
convirtieron al cristianismo. Al extenderse hacia el este,
Capítulo 5
67
comenzaron prósperas iglesias en las ciudades caravana
de Asia Central. En los siglos VI y VII, los misioneros
nestorianos viajaron hasta el sur de la India y a China.
Ellos ganaron decenas de miles de convertidos chinos y
ayudaron a fortalecer las iglesias Mar Thoma en la India.
No obstante, la corrupción que para entonces llenaba las
iglesias romanas, también comenzaba a entrar en las
iglesias nestorianas. Se comenzaron a usar imágenes e
ídolos, y algunas veces se requería el celibato. Como
resultado, cuando el Islam arrasó el Medio Oriente, las
iglesias nestorianas ya no tuvieron poder para
sobreponerse. También comenzaron las persecuciones
contra ellos en China, y en la mayor parte del Medio
Oriente y Asia, sus iglesias fueron destruidas o dejadas
únicamente como un pequeño remanente durante unos
pocos siglos más.
El desarrollo del monacato
Debido a que gran parte de la iglesia romana se había
llenado de paganismo y corrupción durante este período,
un número creciente de personas buscó servir al Señor y
llevar vidas puras apartándose de la sociedad mundana.
Al principio eran ermitaños aislados, pero esto atrajo a
otros ermitaños quienes algunas veces formaban
comunidades.
En el año 340, un ex soldado fundó el primer monasterio
comunal en Egipto. Esto se volvió muy popular, y pronto
hubo siete mil monjes en Egipto y Siria. Para el año 527
había cien monasterios en Europa. Muchos de los mejores
68
La Historia de la Iglesia
misioneros de este período fueron monjes, ya que tenían
educación, podían movilizarse y estaban dedicados a su
causa. Conforme las tribus bárbaras invadieron gran parte
del Imperio Romano, estos monasterios permanecieron
como centros de erudición y educación.
Del lado negativo, el monacato alentó un patrón doble en
la Iglesia. Se esperaba que aquellos que vivían en los
monasterios vivieran vidas santas, mientras que se
esperaba poco de los que asistían regularmente a las
iglesias. Otra debilidad era que muchos de los mejores
cristianos dejaban la sociedad, y no podían ser una buena
influencia allí. Además, el honor y prosperidad que con
frecuencia desarrollaron los monasterios, llevaron a
muchos al orgullo, a la avaricia y a la inmoralidad.
Hombres de Dios
Aun con toda la mezcla que estaba desarrollándose dentro
de la Iglesia, todavía había muchos creyentes sinceros y
grandes hombres de Dios durante este período de la historia
de la Iglesia. Ellos defendieron la fe con habilidad y
valentía, y algunos incluso llevaron naciones a Cristo.
Estos son algunos de los mejores:
ATANASIO (293-373) nació en Alejandría, Egipto, donde
eventualmente fue el obispo (o pastor principal) de la
ciudad. Cuando el arrianismo se volvió una doctrina fuerte
en la parte este del Imperio Romano, Atanasio se convirtió
uno de los mayores defensores del cristianismo ortodoxo.
Buscando destruirle sus enemigos le acusaron de
Capítulo 5
69
homicidio, brujería y muchos otros crímenes. Fue exiliado
cinco veces de su posición como el obispo de Alejandría,
pero siempre regresaba con la aclamación popular para
completar eventualmente su ministerio allí y también para
ayudar a la Iglesia a triunfar sobre la herejía arriana.
AMBROSIO (339?-397) nació en la actual Alemania y
fue educado como jurista en Roma. Llegó a ser gobernador
romano y vivía en Milán, una ciudad de la Italia moderna.
Cuando la Iglesia necesitó un nuevo obispo, él fue electo
unánimemente. Sintiendo que esto era el llamado de Dios,
dejó su posición en el gobierno para volverse un ministro.
Se volvió un poderoso predicador que ayudó a llevar a
Agustín a la conversión. También fue osado para honrar la
justicia. En una ocasión, luego que el emperador Teodosio
airadamente había causado que fueran matados brutalmente
setecientos ciudadanos de cierta ciudad, Ambrosio se paró
delante de su iglesia y se rehusó a dejar entrar al emperador
hasta que primero se arrepintiera. En otra ocasión la
emperatriz Justina, se enfadó mucho con él. Esto fue porque
Ambrosio no permitió que su iglesia fuera usada por los
escuadrones de ella para sus servicios, ya que ellos eran
cristianos heterodoxos arrianos. La emperatriz envió a sus
soldados armados a rodear la iglesia mientras Ambrosio y
su congregación estaban dentro, pero Ambrosio guió a la
indefensa congregación a cantar alabanzas a Dios hasta que
la emperatriz cedió y alejó sus tropas.
CRISÓSTOMO (346?-407) sus padres le pusieron el
nombre de “Juan” cuando nació en Antioquía. Llegó a ser
el predicador más poderoso y elocuente de la parte oriental
del imperio, y después de su muerte se le dio el nombre
70
La Historia de la Iglesia
de Crisóstomo o “pico de oro”. Su predicación fue
escritural y muy práctica, pero sus potentes mensajes
contra la mundanalidad encolerizó a la emperatriz
Eudoxia, quien lo desterró a pesar de que él era muy
popular entre la gente.
JERÓNIMO (347?-419?) fue un autor y erudito bíblico,
quien durante sus últimos 35 años llevó una vida retirada
en Belén para estudiar y escribir. Es muy famoso por su
traducción de la Biblia al latín. Esta traducción, llamada
la Vulgata, se convirtió en el equivalente de la “Reina
Valera” de las iglesias europeas durante más de 1100 años.
AGUSTÍN (354-430), nacido en la moderna Argelia,
probablemente fue el más grande teólogo de la Iglesia por
muchos siglos. Después de más de mil años, aún era
estudiado y honrado no solamente por la iglesia católica
romana, sino también por protestantes tales como Martín
Lutero y Juan Calvino.
Su madre fue cristiana, pero Agustín vivió una vida
pecaminosa durante su juventud. Su famoso libro
autobiográfico, Confesiones, detalla su camino hacia la
salvación. Luego de estudiar diversas filosofías, comenzó
a pasar a través de diversas batallas de mente y corazón,
cuando escuchó a un niño que decía una y otra vez: “tómalo
y léelo, tómalo y léelo”. Sintiendo que esto era dirección
divina, tomó una Biblia y sus ojos recorrieron las palabras
de Pablo: “no en glotonerías y borracheras, no en lujurias
o lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.
En ese momento, como Agustín escribió más tarde: “No
Capítulo 5
71
deseaba leer más y no necesitaba hacerlo. Porque en un
instante, al llegar al final de la frase, fue como si la luz de
la fe fluyera dentro de mi corazón y todas las tinieblas de
duda se disiparan”.
Fue a la edad de 33 años que Agustín experimentó esta
conversión. Al poco tiempo fue bautizado por Ambrosio
en Milán y cuatro años después fue ordenado. En el año
395 llegó a ser el obispo de la ciudad de Hipona
(actualmente Annaba, Argelia) donde pasó el resto de su
vida ministrando y escribiendo. Sus escritos (tales como
Confesiones y su postrer gran libro, Ciudad de Dios)
tuvieron gran influencia sobre la Iglesia por muchos siglos.
Sus palabras más famosas son la oración: “Tú nos has
hecho para Ti y nuestros corazones no descansarán hasta
que encuentren su reposo en Ti”.
Agustín claramente fue un cristiano nacido de nuevo quien
enseñó la justificación por fe. Sin embargo, algunas de
sus doctrinas se volvieron muy desequilibradas en sus
últimos años. Su énfasis en la autoridad de la Iglesia alentó
a la iglesia romana a volverse muy autoritaria, y su apoyo
para usar la fuerza contra la herejía ayudó a conducir hacia
la Inquisición de la Edad Media.
PATRICIO (389?-461?) es llamado el “apóstol de
Irlanda”. Nació en una familia cristiana inglesa, pero
siendo un adolescente fue capturado por invasores y
llevado a Irlanda como esclavo. Después de seis años, el
Señor lo dirigió por medio de sueños para escapar, y huyó
a Francia donde se convirtió en un ministro. Allí, el Señor
le habló nuevamente en sueños, y escuchó a la gente de
72
La Historia de la Iglesia
Irlanda llamándole para que regresara a predicar el
evangelio. Regresó a evangelizar Irlanda, soportando
numerosos peligros y dificultades. Pero a través de la guía
y ayuda divinas, Patricio escapó de varias prisiones y
muchos atentados contra su vida.
La mano de Dios estaba con el valiente Patricio, y el
evangelio fue predicado con señales y milagros. Tuvo
mucho éxito, bautizando a miles de convertidos y
entrenando a muchos en el ministerio. Durante siglos
Irlanda permaneció siendo una nación cristiana evangélica
independiente que enviaba misioneros a Escocia,
Inglaterra, Francia, Alemania y Suiza.
COLUMBA (521-597) fue hijo de cristianos irlandeses
piadosos, y su abuelo fue bautizado por Patricio. Su primo
era el noble rey de Irlanda, y por ser de sangre real,
Columba estudió bajo la tutela de un ministro y erudito
famoso. Estando en sus treinta, estableció varios
monasterios a través de Irlanda. Luego de ayudar a instigar
una victoriosa guerra contra el rey, Columba se sintió muy
afligido. Arrepentido y para dedicar nuevamente su vida
a Cristo, partió a un exilio auto impuesto y se convirtió en
un misionero para Escocia.
BONIFACIO (675?-754) se le han dado los títulos de “el
apóstol de los germanos” y “el fundador del Oeste”. Era de
la tribu inglesa sajona que había sido convertida por
misioneros irlandeses, quienes a su vez, ayudaron a llevar
el evangelio a los lugares donde Cristo aún no había sido
nombrado. Bonifacio partió hacia la Alemania pagana donde
predicó y ayudó a establecer muchos centros cristianos.
Capítulo 5
73
Una vez, cuando confrontaba allí a los sacerdotes paganos,
Bonifacio valientemente los retó al darle un hachazo al
gran roble sagrado de ellos, donde adoraban a Thor. Ellos
esperaban que un rayo cayera sobre él y lo destruyera,
pero Bonifacio taló el árbol y cortó la madera en tablones
con los cuales construyó una iglesia. Con la ayuda de
muchos otros hombres y mujeres ingleses, quienes
respondieron su llamado al campo misionero, Bonifacio
trabajó durante casi 40 años para establecer la fe cristiana
en Alemania. También reformó la Iglesia entre los francos
y ayudó a instalar a Pipino como su nuevo rey. Esto preparó
el camino para que Carlomagno, el hijo de Pipino,
conquistara gran parte de Europa Occidental y estableciera
lo que llegó a ser el Sacro Imperio Romano durante el
siguiente período de la historia de la Iglesia.
Bonifacio emprendió su último viaje misionero cuando
tenía cerca de 80 años, en la primavera del año 754.
Mientras viajaban hacia el norte, a la salvaje tribu de Frisia,
Bonifacio le dijo a su siervo que pusiera una mortaja en
su maleta de viaje. Al reunirse allí con un grupo de nuevos
conversos, fueron atacados por los paganos. Bonifacio los
enfrentó sosteniendo en alto un libro cristiano, mientras
ellos lo cortaban en pedazos con sus espadas.
Por medio de su martirio él selló las palabras que había
enseñado anteriormente:
Muramos por las santas leyes de nuestros padres.
No seamos perros sordos, espectadores silenciosos,
mercenarios que huyen de los lobos, sino pastores
fieles, que vigilan el rebaño de Cristo.
74
La Historia de la Iglesia
Prediquemos todo el consejo de Dios a nobles y
humildes, a ricos y pobres, de toda clase y edad,
sea en tiempo o fuera de tiempo, tanto como Dios
nos dé fuerzas.
LA IGLESIA DE PÉRGAMO
“Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El
que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:Yo
conozco tus obras, y dónde moras, donde está el
trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no
has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas
mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora
Satanás. Pero tengo unas pocas cosas contra ti:
que tienes allí los que retienen la doctrina de
Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo
ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
Y también tienes a los que retienen la doctrina de
los nicolaítas, la que yo aborrezco. Por tanto,
arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé
contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al
que venciere, daré a comer del maná escondido, y
le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita
escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce
sino aquel que lo recibe” (Ap. 2:12-17).
El nombre Pérgamo se traduce como “exaltado, elevado
o ciudadela”. A la ciudad se le dio este nombre debido a
su posición dominante sobre una alta montaña con vista
Capítulo 5
75
al valle del Caico. Este nombre sugiere un significado
similar al de la parábola de la semilla de mostaza que creció
hasta ser un árbol “exaltado”. Sin embargo, en las
advertencias de Cristo a la Iglesia, vemos también que se
repite el mensaje de las aves (el diablo) que llegaron a
vivir en el árbol de mostaza (la Iglesia).
Aunque el mensaje de Cristo a la iglesia de Pérgamo
comienza con Su aprobación a diversas cosas buenas en
la iglesia, la parte principal del mensaje era decirles que
se arrepintieran. El Señor les advirtió que los juzgaría a
causa de sus falsas doctrinas, su idolatría y su inmoralidad.
Si bien Cristo no había dado un mensaje de reproche a la
sufrida iglesia de Esmirna, la iglesia de Pérgamo
claramente tenía un carácter distinto.
El Trono de Satanás
En el versículo 13, el Señor primero le dijo a la iglesia:
“Yo sé…dónde moras, donde está el trono de Satanás”.
Esto se refería al hecho que Pérgamo era un centro pagano
de adoración del divino sacerdote-rey. Esta religión había
comenzado tiempo atrás en la antigua Babilonia, donde
el rey también era adorado como un dios. Esto fue
transferido al Imperio Persa después de que conquistaron
a los babilonios. Un ejemplo se encuentra en Daniel 6:78, donde el rey era adorado y donde su ley no podía ser
abrogada porque, siendo un dios, nunca podía equivocarse.
Cuando Persia fue conquistada por Grecia, el centro de
adoración a los divinos sacerdotes-reyes fue transferido a
76
La Historia de la Iglesia
Pérgamo. Allí permaneció por varios siglos hasta que el
centro fue trasladado a Roma. La influencia de esta
poderosa religión hizo que Cristo animara a la iglesia de
Pérgamo porque Él sabía las dificultades que enfrentaban
con este “trono de Satanás” en el medio de ellos.
También podemos ver esta situación cumplida proféticamente
en la Iglesia durante este tercer período de la historia de la
Iglesia. Durante los siglos en los que el imperio romano
pagano había gobernado, sus emperadores portaban el título
de Pontifex Maximus, el “Supremo Sumo Sacerdote” de los
paganos. Los emperadores romanos mantuvieron este título
y esta posición oficial hasta que el emperador Graciano lo
rechazó en el año 376, ya que era cristiano. El hecho
asombroso es que dos años después, en el 378, Dámaso, el
obispo de Roma, ¡se adjudicó el título! Los paganos y los
cristianos podían entonces ver al mismo hombre como su
líder religioso. Esto ayudó a los paganos a venir a la Iglesia
(como las aves vinieron al árbol de mostaza en la parábola)
ya que el obispo de Roma declaró ser el divino líder de todos
ellos. Estas demandas del liderazgo divino del obispo romano
(o papa) crecieron a través de los siglos, y formaron doctrinas
de la Iglesia Católico Romana: que el papa es infalible cuando
habla ex cátedra como cabeza de la iglesia y, el
pronunciamiento Unam Sanctum, que todos los hombres
deben estar sometidos al papa para ser eternamente salvos.
La Doctrina de los Nicolaítas
Esta mezcla en la Iglesia descarriada también puede verse
proféticamente por la forma en que Cristo reprendió a la
Capítulo 5
77
iglesia de Pérgamo por retener la doctrina de los Nicolaítas.
Este nombre viene de dos palabras griegas: nikos y laos, que
significan “conquistador del pueblo” o “sobre el pueblo”.
En la Iglesia primitiva no había distinción entre el clero
(los ministros) y los laicos (la gente de la iglesia). Como
Pedro había escrito a los pastores, no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey (1 P. 5:2-3). No obstante, para este tercer período
de la historia de la Iglesia, el clero había comenzado a
exaltarse sobre los laicos ya que muchos líderes buscaban
dinero, honra y poder. Esto es lo que el nombre Nicolaítas,
aquellos “sobre el pueblo”, podría sugerir claramente.
Al principio de la Edad de la Iglesia, las primeras iglesias
no tenían control sobre las otras, sino trabajaban unidas en
amor. En poco tiempo cada ciudad tenía un obispo, o un
pastor líder, sobre los otros pastores. Al paso de los siglos,
los obispos de las ciudades más influyentes comenzaron a
ejercer liderazgo sobre los demás obispos. Una jerarquía
de poder eclesiástico comenzó a desarrollarse, el cual era
fomentado por Constantino y los emperadores que le
siguieron. Al comenzar a debilitarse el Imperio Romano,
ellos quisieron una iglesia estable y unida para añadir fuerza
al imperio. También querían ser capaces de controlar las
iglesias, algo que había sido claro cuando el emperador
Constantino reunió y dirigió el Concilio de Nicea en el año
325, aunque él todavía no había sido bautizado ni era un
miembro oficial de la iglesia.
El sínodo de Antioquia, en el año 341, decretó que en
cada una de las provincias romanas, el obispo de la ciudad
78
La Historia de la Iglesia
capital sería el metropolitano, a quien se le debía consultar
cada asunto importante. Sobre los metropolitanos estaban
los obispos de las grandes capitales del Imperio. A estos
obispados se les llamaba los patriarcas, los cuales fueron
reconocidos como Roma, Constantinopla, Alejandría,
Antioquia y Jerusalén en el 451. Pero aun entre estos, a
los dos más grandes se les reconocía como los patriarcas
de Roma y Constantinopla. Esto fue porque eran las
grandes capitales de las secciones oriental y occidental
del Imperio Romano. El Concilio de Calcedonia en el año
451, declaró que el obispo de Constantinopla tenía la
misma dignidad que el obispo de Roma.
Los obispos de estas dos ciudades entablaron una lucha
de poder durante siglos, sobre quien debía ser reconocido
como el mayor líder de la iglesia sobre la tierra. En el
año 538, el obispo romano proclamó ser “la cabeza de
todas las iglesias”. En el 587, el obispo de Constantinopla
se declaró “Obispo Universal”. El obispo romano llamó
a esto “el orgullo de Satanás y precursor del Anticristo”,
aunque más adelante, ¡los obispos romanos se
adjudicaron ese título!
Al irse desintegrando lentamente el Imperio Romano, las
iglesias en Europa Occidental comenzaron a ver al obispo
de Roma como su líder supremo. Sin embargo, las iglesias
del este se congregaron alrededor del obispo de
Constantinopla. Las iglesias de occidente se convirtieron en
la Iglesia Católica Romana, mientras que las del este vinieron
a ser la Iglesia Griega Ortodoxa. La división entre ellas se
completó alrededor del año 1054, cuando los obispos de
Roma y de Constantinopla se excomulgaron uno al otro.
Capítulo 5
79
La doctrina de Balaam
Estas mismas competencias por la fama, la riqueza y el
poder también pueden verse en la forma en que Cristo
reprendió a la iglesia de Pérgamo por retener la doctrina
de Balaam. Cuando estudiamos la vida de Balaam,
podemos ver cómo parte de la Iglesia de este período había
cedido y se parecía mucho a él.
Balaam fue un hombre con una gran mezcla. Él fue un
profeta que hablaba las palabras de Dios y también fue un
encantador que usaba el espiritismo y las maldiciones (ver
Nm. 22:5-6; 24:1 y 24:15-22). En forma similar, después
del año 395, cuando las religiones paganas ilegales se
entremezclaron con el cristianismo, encontramos ambos
entre las iglesias: la Palabra de Dios y también el
espiritismo.
El motivo detrás de la mezcla de Balaam, fue que él usó
su ministerio para ganar dinero y honra (Jud. 11), tal como
muchos ministros comenzaron a buscar dinero, honor y
poder cuando el Imperio Romano favoreció a la Iglesia.
Para ganar estas recompensas Balaam le enseñó al rey
Balac cómo seducir a los israelitas a la idolatría e
inmoralidad y, durante este período, la iglesia romana
aceptó estas mismas concesiones. La idolatría pagana fue
aceptada en la iglesia, al mismo tiempo que las falsas
doctrinas (como el celibato del sacerdocio) fomentaban
la inmoralidad.
80
La Historia de la Iglesia
Antipas, el testigo fiel
A pesar de estas corrupciones, el Señor Jesús alabó a
muchos cristianos de la iglesia de Pérgamo. Cristo
mencionó: “y no has negado mi fe, ni aun en los días en
que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde
mora Satanás”. El nombre Antipas viene de dos palabras
griegas: anti y papas, que se traducen al español como
“en contra del papa”. Un cumplimiento de esto puede verse
proféticamente durante este período de la historia, cuando
la iglesia-estado oficial (especialmente bajo el obispo o
papa de Roma) comenzó a perseguir, y aun matar, a
cristianos inconformes. Aunque antes los grandes
perseguidores de los cristianos habían sido los romanos
paganos, ¡en estos momentos muchos cristianos piadosos
comenzaron a ser perseguidos por la Iglesia Católica
Romana en desarrollo!
Un ejemplo fue la persecución y guerras que la Iglesia
Católica Romana en desarrollo ayudó a dirigir contra
los donatistas. Los donatistas eran un grupo de
cristianos que tenían más de cuatrocientas iglesias en
el norte de África. Ellos se separaron de las otras iglesias
romanas a principios del año 300, por dos razones
principales. Una fue que las iglesias romanas habían
aceptado de regreso en el ministerio a pastores que
habían negado a Cristo bajo la persecución pagana
romana. La otra razón principal para irse, fue porque
las iglesias romanas estaban recibiendo a muchos
paganos, que no evidenciaban tener una verdadera vida
cristiana, como miembros de sus iglesias. Ellos creían
que los verdaderos cristianos debían creer y vivir por
Capítulo 5
81
la Palabra de Dios. Quizá algunas veces eran legalistas,
pero lo que es muy claro es que eran verdaderos cristianos.
Cuando los ofrecimientos de dinero y honor no trajeron
de vuelta a los donatistas, se declaró la guerra contra ellos
en el año 347. Ellos soportaron frecuentemente
persecuciones y guerras durante los siguientes tres siglos,
conforme el gobierno y la iglesia oficial trataban de traerlos
de vuelta al redil católico. Su respuesta constante a las
amenazas del gobierno fue: “¿Qué tiene que ver el
emperador con la Iglesia?”. Y su respuesta a los católicos
fue: “si somos criminales, ¿por qué desean tanto que nos
volvamos a unir a ustedes? Por otra parte, si somos
inocentes, ¿por qué nos persiguen con la espada?”
“Y pelearé contra ellos con la espada”
La última advertencia que Cristo hizo a la iglesia de
Pérgamo fue: “arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto,
y pelearé contra ellos con la espada de mi boca”. El Señor
advirtió que pronto enviaría juicio sobre aquellos que no
se arrepintieran de sus falsas doctrinas, inmoralidad e
idolatría. Un cumplimiento de esto puede verse en la
prontitud con la cual descendió la espada sobre el Imperio
Romano, una vez que las iglesias comenzaron a rebelarse
a causa de su éxito mundano.
El Señor había hecho esto de manera similar en el Antiguo
Testamento, cuando Él utilizó los ejércitos de Asiria y
Babilonia para juzgar a los prósperos y descarriados judíos.
En aquel tiempo, Dios había dicho en Ezequiel 30:24: “Y
fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi
82
La Historia de la Iglesia
espada en su mano” para juzgar a la Israel descarriada.
De la misma manera, nuevamente el Señor hizo que los
ejércitos paganos fueran Su espada de juicio para con Su
Iglesia descarriada.
Presionadas desde atrás por los hunos invasores, las tribus
góticas del noreste de Europa comenzaron a invadir el
Imperio Romano en el año 376. Roma fue saqueada por
los visigodos en el 410, y nuevamente por los vándalos
en el 455. La mitad occidental del Imperio Romano fue
quebrantado alrededor del año 476, aunque las tribus
bárbaras que se habían trasladado allí y ahora gobernaban,
se consideraron parte del Imperio Romano durante muchos
siglos. Las iglesias en esta área fueron debilitadas pero
sobrevivieron para cristianizar las tribus que se
establecieron entre ellos.
La espada de los musulmanes
Un golpe mucho más devastador fue dado al Imperio
Romano y sus iglesias cuando se levantó el islam. A los
cien años de la muerte de Mahoma, su fundador, las guerras
santas de los musulmanes habían hecho pedazos al Imperio
Romano “cristiano” en el norte de África y el Medio
Oriente, y lo habían reemplazado con un Imperio
Musulmán. Cerca de novecientas iglesias fueron destruidas
solamente en el norte de África, y en algunas áreas a los
cristianos sólo les fueron dadas dos opciones: convertirse
al islam o morir.
Mahoma era un acaudalado mercader árabe, quien había
tenido una serie de revelaciones que él declaró eran de
Capítulo 5
83
Dios. Él comenzó la religión del islam, que significa
“sumisión a Dios”. El islam tiene dos doctrinas principales:
sólo hay un Dios verdadero (llamado Alá en árabe) y Mahoma
es Su último y más grande profeta. Él reconoció a Abraham,
a Moisés, a David y a Jesús como profetas menores. Sin
embargo, declaró que Jesús era muy distinto al Jesús de la
Biblia y de los cristianos. Declaró en el Corán: “Considerarán
hereje a aquel que diga: ‘Verdaderamente Dios es el Mesías,
el hijo de María’” (Surá 5:17); “El Mesías…es solamente un
profeta” (Surá 5:75); “Ellos no lo mataron ni lo crucificaron,
sino una semejanza fue hecha para ellos… Aquellos que
difieren de él… no tienen conocimiento… sino sólo siguen
una opinión. Ellos no lo mataron, ¡es seguro! Ni Dios lo
levantó hacia Él” (Surá 4:157-158).
Mahoma inició una violenta religión, la cual él propagó
por medio de la espada. Yihad, que significa “guerra santa”,
fue hecha una de las más altas expresiones de la fe islámica.
Mahoma declaró en el Hadiz: “Escuchen, Oh musulmanes,
el significado de la vida. ¿No les diré lo importante del
asunto, su columna y su cima? Lo importante del asunto
es el islam, la columna es la oración y la cima es el yihad”.
El islam prometía riquezas y honor a cada soldado en el
yihad. Si un soldado moría, se le prometía el cielo y se le
proclamaba como mártir. Los líderes del yihad usualmente
eran juramentados como enemigos del cristianismo,
principalmente a causa de la idolatría y de la adoración a
María y a los santos en las iglesias.
Cuando Mahoma murió, en el año 632, sus seguidores ya
habían conquistado la mayor parte de Arabia. Conforme
84
La Historia de la Iglesia
sus ejércitos salían buscando más conquistas,
encontraron que las guerras recientes en el Medio Oriente
entre el Imperio Romano y el Imperio Persa, los habían
debilitado a ambos. Como resultado, los ejércitos árabes
conquistaron Damasco en el año 635, y en el 636
derrotaron las legiones imperiales en Yarmuk. Esto les
permitió conquistar rápidamente Siria y Jerusalén en el
año 637, y todo Egipto en el 642. Para entonces ellos
gobernaban el área del Medio Oriente, que antiguamente
había sido parte del tambaleante Imperio Romano. Para
el año 697, todo el norte de África también fue tomado,
y para el 715 la mayor parte de España estaba bajo el
control musulmán. Las iglesias fueron diezmadas en estas
naciones, y toda la cristiandad parecía estar en peligro
de destrucción. Los ejércitos musulmanes estaban
invadiendo Europa Occidental hasta África, España y
Francia; y del otro lado estaban atacando Constantinopla
y amenazaban Europa Oriental.
Si bien los ejércitos cristianos frecuentemente habían sido
mucho mayores y mejor equipados que los ejércitos
musulmanes, parecían impotentes para detenerlos.
Desastre tras desastre sobrevino hasta que el emperador
León III subió al trono. Aunque gobernó únicamente sobre
el debilitado remanente del Imperio Romano que había
quedado en Grecia y Turquía, su fuerza provenía de su fe
cristiana. Él vio a los musulmanes como un juicio de Dios
sobre la idolatría de la Iglesia, y en el año 726, comenzó
el movimiento iconoclasta para remover toda la idolatría.
A pesar de que sus reformas encontraron fiera oposición
de muchos (incluyendo el obispo de Roma), sus oraciones
de arrepentimiento fueron oídas, porque hizo que la ola
Capítulo 5
85
regresara sobre los invasores musulmanes en el este. Poco
tiempo después fue otro líder cristiano (que también
rechazó la idolatría) quien finalmente pudo hacer
retroceder los ataques occidentales de los ejércitos
musulmanes. Él fue Carlos Martel, el líder franco que
derrotó a los musulmanes en el año 732, cerca del lugar
donde se encuentra actualmente Paris, Francia.
Aunque el Imperio Romano había estado derrumbándose
por muchos siglos, los yihads musulmanes que
conquistaron el norte de África y el Medio Oriente lo
hicieron añicos. La espada del juicio de Dios había caído
sobre la descarriada Iglesia del Imperio Romano
“cristiano” y un nuevo período de la historia de la Iglesia
comenzó a surgir de los escombros.
87
CAPÍTULO SEIS
La Iglesia Católica
Romana Temprana
(732-1054 d.C.)
Al debilitarse el Imperio Romano a través de los siglos,
el obispo de Roma tomó un lugar de autoridad cada
vez mayor en Europa. Los emperadores estaban muy
lejos, habiendo establecido su capital en Constantinopla
en el este, donde era más fácil defenderla. Sin embargo,
las naciones recordaban el liderazgo que la “Roma
Eterna” había mantenido sobre Europa durante varios
siglos. Como resultado, la gente aún la veía para ser
guiada, y los papas que se levantaron allí se volvieron
una voz autoritaria para la mayor parte de Europa. De
los fragmentos del Imperio Romano en Europa
Occidental surgió la Iglesia Católica Romana. Su
carácter durante este período, fue claramente
representado en la cuarta parábola de Cristo acerca de
la harina con levadura.
88
La Historia de la Iglesia
LA PARÁBOLA DE
LA HARINA LEUDADA
“Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es
semejante a la levadura que tomó una mujer, y
escondió en tres medidas de harina, hasta que todo
fue leudado” (Mt. 13:33).
En esta parábola el Señor Jesús estaba explicando cómo
el reino de Dios llegaría a ser como la harina leudada. Su
significado se aclara cuando buscamos en la Biblia cómo
Cristo y las Escrituras hablan de la levadura.
En Mateo 16:6 Jesús dijo a Sus discípulos: “Guardaos de la
levadura de los fariseos y de los saduceos”. En el versículo
12 se da la interpretación de que Jesús estaba hablando de la
levadura de su doctrina corrupta. El apóstol Pablo comparó
la levadura con la malicia y la maldad en 1 Corintios 5:8, y
advirtió en el versículo 6 que “un poco de levadura leuda
toda la masa”. Otras escrituras también sugieren que la
levadura espiritual habla del pecado. En su uso normal, la
levadura se añade a las comidas y bebidas para que se
fermenten conforme ésta comienza a corromperlas. Todos
estos testimonios ayudan a confirmar la misma interpretación
de lo que el Señor Jesús había dicho. Esta parábola muestra
la corrupción que iba a crecer hasta impregnar la Iglesia.
En esta parábola es una mujer quien agrega la levadura en
esa gran cantidad de harina. ¿De qué nos habla esta mujer?
La Biblia, a menudo habla de la Iglesia como una mujer
(como en Ef. 5:23-32 y Ap. 19:7), pero la iglesia falsa
Capítulo 6
89
también es representada como una mujer (Ap. 17:1-6). Por
su obra corruptora en esta parábola, supondríamos que es la
mujer malvada. Sin embargo, tenemos otra fuerte
confirmación de este hacho. En el mensaje de Cristo a la
iglesia que corresponde a esta cuarta parábola, vemos que
Su énfasis principal es contra la mujer malvada que la está
corrompiendo (Ap. 2:20-23). Esta malvada mujer en la iglesia
de Tiatira es llamada Jezabel, y pronto veremos en el mensaje
de Cristo a esta iglesia, cuán apropiado es su nombre.
Cuando vimos el tercer período de la historia de la Iglesia,
observamos cómo la Iglesia triunfante del Imperio
Romano “cristiano” hizo concesiones y se llenó de paganos
inconversos. Luego muchas tribus bárbaras también
comenzaron a invadirlos y a establecerse entre ellos.
Aunque la Iglesia luchaba para convertir estos paganos,
vimos cómo su corrupción se volvió parte integral de la
Iglesia Católica Romana.
Como resultado, durante este cuarto período de la historia,
la Iglesia se llenó de la levadura de la falsa doctrina y del
pecado. Las siguientes son algunas de estas falsas
doctrinas:
La levadura de falsas doctrinas
ORACIÓN: En Mateo 6:7-8, el Señor Jesús enseñó: “Y
orando no uséis vanas repeticiones, como los gentiles,
que piensan que por su palabrería serán oídos. No os
hagáis pues semejantes a ellos”. Aquí el Señor mencionó
que las religiones paganas repiten sus oraciones, pensando
que esto le dará más mérito. Este patrón de oraciones fue
90
La Historia de la Iglesia
usado por las religiones orientales mucho antes del tiempo
de Cristo. Con frecuencia organizaban sus cantos monótonos
repetitivos usando ayudas tales como collares de cuentas o
ruedas de oración. Estas prácticas paganas se han vuelto
doctrinas de oración de la Iglesia Católica Romana, por medio
del uso el rosario y de repetidas misas por los muertos.
TESORO: En Mateo 6:19-20 nuestro Señor enseñó: “No
os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín
corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos
tesoros en el cielo”. Cristo nunca les dijo a Sus discípulos
que guardaran tesoros terrenales, ¡sin embargo, a veces
les dijo que se despojaran de sus riquezas! La Biblia con
frecuencia nos advierte acerca de la avaricia, y nos alienta
a ser generosos. Sin embargo, cuando la Iglesia Católica
Romana es examinada, se le ve como la religión más
opulenta en el mundo, más adinerada que cualquier
corporación comercial, y con más riqueza que la mayoría
de gobiernos nacionales.
Se cuenta una historia acerca de una conversación que
tuvo un papa en la Edad Media con un sencillo monje. El
papa estaba ocupado contando bolsas de dinero cuando
entró el monje. El papa le dijo: “Como puede ver, hermano,
la iglesia ya no puede decir: ‘No tengo plata ni oro’”. El
monje replicó: “Es verdad, pero la iglesia tampoco puede
decir: ‘En el nombre de Jesucristo levántate y anda’”.
PROHIBICION DEL MATRIMONIO: En 1 Timoteo 4:1,
el Apóstol Pablo había profetizado: “Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores
Capítulo 6
91
y a doctrinas de demonios…prohibirán casarse”.
Aunque el celibato es escrituralmente una opción por la
cual puede optar un cristiano individual, ¡esta escritura
muestra claramente que imponer el celibato en otros es
una doctrina de demonios!
En el sacerdocio levítico del Antiguo Testamento, los
sacerdotes eran libres de casarse. En el Nuevo
Testamento, el apóstol Pedro estaba casado (Jesús sanó
a su suegra en Mateo 8:14), y algunos de los otros
apóstoles también estaban casados. Pablo escribió:
“¿No tenemos derecho a viajar acompañados por una
esposa creyente, como hacen los demás apóstoles y
Cefas?” (1 Co. 9:5, NVI). Vemos aquí que Cefas (Pedro)
y los otros apóstoles estaban casados y viajaban con sus
esposas. Pablo dijo que el matrimonio es un derecho para
los líderes de la Iglesia cristiana.
La doctrina de un sacerdocio célibe no provino de la Biblia.
En realidad se originó en la antigua Babilonia, y fue
practicada en muchas naciones tales como Egipto, China
y Japón. Comenzando el siglo IV, fue introducida y
promovida como una condición más apropiada para el
sacerdocio. El papa León I (440-461) declaró que aun los
subdiáconos debían ser célibes, aunque esto fue muchos
siglos antes de que el celibato en el sacerdocio llegara a
ser la doctrina impuesta de la Iglesia Católica Romana.
Por ejemplo, aún en los siglos X y XI, todavía había áreas
en Italia misma (como Turín, Luca y Milán) donde
comúnmente se les permitía casarse a los sacerdotes. Es
más, esta doctrina es ignorada aun en tiempos modernos,
cuando ministros de otras denominaciones son invitados a
92
La Historia de la Iglesia
unirse al rebaño católico. Cuando otras denominaciones
o grupos se han fusionado con la Iglesia Católica, a sus
ministros se les ha permitido permanecer casados, e
inclusive se les ha aceptado plenamente como sacerdotes
católico romanos. Un ejemplo reciente sucedió el 1 de
noviembre de 1996, cuando diez ex sacerdotes anglicanos
fueron aceptados en el sacerdocio católico romano durante
una “misa de ordenación” celebrada por el Cardenal Basil
Hume, líder de la Iglesia Católica en Inglaterra. Cuatro de
los diez sacerdotes estaban casados y ahora son totalmente
aceptados como sacerdotes católicos y continúan siendo
hombres casados.
INDULGENCIAS: De acuerdo a la Iglesia Católica
Romana, una indulgencia da una remisión al castigo
merecido (sea en esta vida o en el purgatorio futuro) por
un pecado ya perdonado. Las indulgencias comenzaron
siendo compradas con dinero en las áreas de Europa
donde las tribus teutónicas habían sido cristianizadas.
Durante siglos su cultura había requerido el pago de
dinero o mercadería como castigo por las ofensas.
Cuando la disciplina de la Iglesia les requirió que hicieran
penitencias por sus pecados, se convirtió en un sistema
aceptado para fines financieros, que dicha penitencia
consistiera en un cobro. Al expandirse el uso de
indulgencias, la Iglesia Católica Romana también las
ofreció por actos de servicio a la iglesia, tales como los
peregrinajes a Roma, pelear en un cruzada y para la
dedicación del edificio de una iglesia.
Una defensa doctrinal fue desarrollada para el uso de
indulgencias. Se determinó que hay un “tesoro” de méritos
Capítulo 6
93
que Cristo y los santos han acumulado en el cielo. Estos
méritos podían ser distribuidos, desde el cuerpo celestial
de Cristo al terrenal, a través de la mediación del papa y
sus representantes delegados.
Al convertirse la venta de indulgencias en un fuerte ingreso
para los papas, las promesas de su eficacia se anunciaban
casi como mágicas. Para finales del Oscurantismo las
indulgencias podían comprarse para cualquier pecado, aun
para perdonar pecados futuros que no habían sido
cometidos. Se cuenta una historia de esos tiempos, acerca
de un sacerdote que había reunido una suma de dinero
vendiendo indulgencias en la ciudad de Leipzig. Un noble
le preguntó si podía comprar una indulgencia para un
pecado futuro. El sacerdote dijo: “Si”, siempre y cuando
pagara una buena suma por la indulgencia de una vez.
Más tarde, mientras el sacerdote salía de la ciudad, este
noble le salió al encuentro en un recodo del camino y lo
asaltó y lo golpeó. Cuando el sacerdote volvió a la ciudad,
¡el noble le dijo que este era el pecado futuro para el cual
había comprado la indulgencia!
Aunque más tarde la Reforma Protestante forzó a la
Iglesia Católica a reformar muchos de los abusos
cometidos al vender indulgencias, esta es una doctrina,
que a lo largo de la historia de la Iglesia, ha causado que
multitudes se aparten de Cristo y de Su Palabra, para
confiar en las promesas de los hombres. Las Escrituras
nos dicen que no somos redimidos con cosas corruptibles
tales como la plata y el oro, sino con la sangre preciosa
de Cristo (1 P. 1:18). Y como Martín Lutero argüía, si el
papa tenía el poder para desatar los méritos de Cristo y de
94
La Historia de la Iglesia
los santos del cielo, entonces ¿por qué no lo hacía
gratuitamente para bendecir a la gente por amor a Cristo,
en lugar de hacerlo por el pago de dinero?
Hay otras muchas falsas doctrinas que se introdujeron a la
Iglesia Católica Romana, tales como el purgatorio, el
bautismo de bebés, la transustanciación y muchas
tradiciones que invalidaban la Palabra de Dios. Las otras
denominaciones cristianas importantes de esa época (la
Iglesia Nestoriana y las iglesias Ortodoxas en desarrollo)
comenzaron también a adoptar las falsas doctrinas de
idolatría y de prohibición del matrimonio, así como muchos
otros ritos y tradiciones. Sin embargo, lo poco que hemos
mencionado, es suficiente para que veamos cómo comenzó
esta “levadura” a llenar las iglesias durante esos días.
La aparición del papado
Junto con la expansión de las muchas falsas doctrinas vino
la aparición del poder del papa de Roma. Ya hemos visto
cómo se habían organizado las iglesias romanas en una
herejía durante la época del Imperio Romano “cristiano”.
No obstante, el obispo de Roma creció e hizo declaraciones
cada vez mayores en lo referente a su oficio, hasta que
comenzó a regir como un gran gobernante, tanto religioso
como secular, durante este cuarto período de la historia
de la Iglesia.
Las primeras declaraciones de supremacía de los obispos
romanos tuvieron lugar durante el tiempo de Calixto, quien
fue obispo de Roma desde el año 218 al 223. Él proclamó
que, de acuerdo a Mateo 16:18, la Iglesia había sido
Capítulo 6
95
edificada sobre el apóstol Pedro, y que Pedro había sido
el primer obispo de Roma. Sobre esta declaración él hizo
una segunda proclama: que Pedro había transferido su
liderazgo apostólico sobre la Iglesia a los futuros obispos
de Roma.
La primera de estas proclamas fue que Pedro era el gran
líder sobre quien la Iglesia sería edificada. Ciertamente, los
apóstoles no creyeron que Jesús tenía la intención de que
esa fuera la interpretación de Mateo 16, porque dos capítulos
más adelante ellos le preguntaron a Jesús quién era el mayor
(Mt. 18:1); y tiempo después Santiago y Juan le pidieron a
Cristo las dos mejores posiciones (Mr. 10:35-40). Está claro
que el apóstol Pablo no creía que Cristo hubiera instalado a
Pedro como el apóstol preeminente, puesto que escribió en
2 Corintios 12:11 “en nada he sido menos que aquellos
grandes apóstoles”.
Respecto a la segunda proclama, los católicos dicen que
Pedro fue el primer obispo de Roma durante 25 años, desde
el año 42 hasta el 67. La historia primitiva nunca menciona
esto, y las Escrituras tienden a contradecir esta declaración.
Pedro estaba en Jerusalén en el año 50 en el tiempo del
Concilio de Jerusalén de acuerdo a Hechos 15. También,
el apóstol Pablo saludó a 27 individuos cristianos y
compañeros ministros en Roma, en la carta que les escribió
en el año 58, pero Pedro no estaba entre ellos. Si Pedro ya
había sido su pastor líder por 16 años, ciertamente Pablo
lo hubiera sabido y lo hubiera saludado.
Durante el período de la Iglesia Apostólica los escritos
de la iglesia nunca mencionaron algo similar a lo que
96
La Historia de la Iglesia
la iglesia católica más tarde proclamó acerca del
supremo liderazgo de Pedro que fue transferido a los
obispos de Roma. Todas estas declaraciones han estado
basadas en tradiciones postreras que la Iglesia Católica
Romana comenzó a desarrollar. Por el contrario, el
primer documento escrito de un obispo de Roma (la
carta del obispo Clemente de Roma a los Corintios,
escrita alrededor del año 95) fue de un espíritu
opuesto, proclamando la mansedumbre de un
verdadero siervo de Dios. Parte de esta epístola (como
fue traducida por J.B. Lightfoot en The Apostolic
Fathers NT) dice lo siguiente:
Por lo tanto es justo y necesario, hermanos, que
seamos obedientes a Dios, en lugar de seguir a
aquellos quienes en arrogancia e insumisión se han
levantado a sí mismos como líderes en envidia
abominable. Porque traeremos sobre nosotros no
un daño corriente, sino gran peligro, si nos
rendimos imprudentemente a los propósitos de los
hombres quienes se lanzaron a luchas y sediciones,
para separarnos de lo que es correcto. Seamos
buenos unos con otros de acuerdo a la compasión
y dulzura de Aquel que nos formó….Porque Cristo
está con ellos que son humildes de corazón, no
con los que se exaltan sobre la manada. El cetro
de Dios, nuestro Señor Jesucristo, no vino en
pompa de arrogancia u orgullo, aunque pudo
hacerlo, pero en humildad de corazón, de acuerdo
a lo que el Espíritu Santo habló respecto a Él.
[Isaías 53:1-12 citado luego.] Ven, amados, cual
es el patrón que se nos ha dado; porque si el Señor
NT- The Apostolic Fathers-En español: Los padres aposólicos
Capítulo 6
97
fue humilde de corazón, ¿qué debemos hacer
quienes por medio de Él hemos sido llevados bajo
el yugo de Su gracia?
En su carta, el Obispo Clemente nunca proclamó o exaltó
su posición o autoridad. De hecho, ni siquiera menciona su
propio nombre o título, sino escribió la epístola como de la
Iglesia de Dios en Roma a la Iglesia de Dios en Corinto.
Durante el período de la Iglesia Post-Apostólica Temprana,
la autoridad eclesiástica de los obispos comenzó a ser
promovida fuertemente. Con frecuencia esto era para
defender las iglesias contra las herejías que estaban
surgiendo. Fue entonces que Ireneo, obispo de una ciudad
francesa, propuso por primera vez la preeminente
autoridad de la iglesia romana, ya que había sido fundada
por los apóstoles Pedro y Pablo.
Más proclamas comenzaron a ser promovidas cuando el
obispo de Roma tomó el título de “Máximo Pontífice” en
el año 378. Durante siglos el Sumo Sacerdote de las
religiones paganas había proclamado tener las llaves
místicas de los dioses Jano y Cibeles. Luego, en el año
431 el obispo de Roma, quien también era el Máximo
Pontífice, mezcló esta doctrina pagana con el cristianismo.
El papa proclamó que las dos llaves de Jano y Cibeles
fueron también las llaves que Pedro recibió de Cristo
cuando Él declaró en Mt. 16:19: “Y a ti te daré las llaves
del reino de los cielos.”
Sin embargo, fue solamente durante el obispado de Gregorio
I (590-604) que el obispo de Roma comenzó, por primera
98
La Historia de la Iglesia
vez, a ejercitar la autoridad de los últimos papas. La mayor
parte de Europa estaba entonces en confusión y anarquía, y
durante esos momentos difíciles Gregorio fue capaz de ganar
influencia sobre un buen número de reyes. Gregorio envió
misioneros, quienes comenzaron la conversión de Inglaterra,
y ejerció el control sobre la mayor parte de las iglesias de
Italia, Francia y España. A diferencia de muchos de los
futuros obispos de Roma, Gregorio fue un líder justo y sabio
quien fue muy respetado por toda la cristiandad.
En el siglo VIII el rey de los francos conquistó Italia central
y se la dio al papa Esteban II como regalo. Estas provincias
vinieron a ser conocidas como Estados Papales. Por más
de 1100 años (hasta 1870) el papa los gobernó como un
rey terreno, además de sus santas proclamas de autoridad.
El siglo IX comenzó con el papa León III coronando a
Carlomagno, el rey más grande de los francos. Él fue
proclamado rey del Sacro Imperio Romano, el cual por
las conquistas de Carlomagno, consistía en gran parte
de la mitad occidental del antiguo Imperio Romano en
Europa. Las consecuencias inmediatas fueron que, a
partir de ese momento, los papas comenzaron, no sólo
a coronar a algunos reyes de Europa, ¡sino también
destronarlos!
El papa Nicolás I (858-867) fue el primer papa que usó
una corona. Su autoridad fue promovida en gran manera
por medio del descubrimiento de un libro, que fue
declarado haber sido escrito siglos antes por el emperador
Constantino. En este libro, Los Supuestos Decretos
Isidorianos, se declaraba que Constantino había hecho
al papa romano jefe supremo de Europa Occidental y
Capítulo 6
99
líder de todas las iglesias. Esto ayudó a los papas a
proclamar y ganar una autoridad internacional mucho
mayor, aunque en el siglo XV se probó que el libro era
una falsificación sin ninguna credibilidad histórica.
Durante los siglos restantes del Oscurantismo los papas
se convirtieron en dominantes líderes políticos en Europa
así como en poderosos líderes religiosos.
La vida corrupta de los papas
El Nuevo Testamento requiere que los líderes cristianos
mantengan altos estándares de conducta moral. Aun así,
durante muchos siglos, a menudo los papas se contaron
entre los más inmorales y corruptos líderes que el
mundo hubiera visto. Muchos de ellos mantenían
harenes. Algunos seducían cientos de mujeres. Otros
eran abiertamente homosexuales, homicidas o
practicaban la brujería. Sus malvados ejemplos
ayudaban a que la Iglesia se llenara con la levadura del
pecado durante el Oscurantismo.
Muchas veces el papado era considerado como un
provechoso negocio de inversión y se vendía al mejor
postor. Después de que el más alto oficio del papado
estaba asegurado, era fácil llenar muchas de las
posiciones inferiores de la iglesia con parientes y amigos
quienes a su vez usaban sus posiciones para ganancias
financieras. Por ejemplo, el papa Juan XIX compró el
oficio, pero debido a que era un abogado, primero debía
pasar a través de todas las órdenes clericales (¡en un día!)
para cumplir con los requisitos.
100
La Historia de la Iglesia
Tanto los católicos como los protestantes y los historiadores
seculares, han dado testimonio universal de la infame vida
de muchos papas durante el Oscurantismo. Como no
deseamos extendernos demasiado en la inmundicia y la
corrupción de este período de la historia de la Iglesia, sólo
mencionaremos a uno, aunque la mayoría de los papas de
este período también llevaron vidas deshonrosas.
La Enciclopedia Católica, ha descrito la vida del Papa
Juan XII así:
Después de la muerte del papa Agapito II, Octavio,
en ese entonces de dieciocho años, fue escogido
como su sucesor el 16 de diciembre del 955, y
tomó el nombre de Juan XII. La autoridad civil y
espiritual en Roma estaba por lo tanto unida de
nuevo en una sola persona: un hombre grosero e
inmoral, cuya vida era tal, que se decía que la
catedral del papa era un burdel, y la corrupción
moral en Roma se volvió sujeto de aborrecimiento
general. La guerra y la cacería eran más aceptables
para este papa que el gobierno de la iglesia…un
sínodo compuesto de cincuenta obispos italianos
y alemanes fue convocado en San Pedro; Juan XII
fue acusado de sacrilegio, simonía, perjurio,
asesinato, adulterio e incesto, y fue emplazado a
escribir su propia defensa. Rehusando reconocer
el sínodo, Juan pronunció excomuniones contra
todos en la asamblea si elegían otro papa en su
lugar...Juan XII regresó a Roma, y tomó sangrienta
venganza sobre los líderes del partido contrario.
Al cardenal-diácono Juan se le cortó su mano
Capítulo 6
101
derecha, el obispo Otgardo fue azotado, un alto
oficial palaciego perdió nariz y orejas….Juan XII
murió el 14 de mayo del 964, ocho días después
que, de acuerdo a un rumore, quedó paralizado
durante un acto de adulterio.
LA IGLESIA DE TIATIRA
“Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El
Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de
fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice
esto: ‘Yo conozco tus obras y amor, y fe, y servicio,
y tu paciencia, y que tus obras postreras son más
que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas
contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que
se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a
fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero
no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí,
yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los
que con ella adulteran, si no se arrepienten de las
obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y
todas las iglesias sabrán que yo soy el que
escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada
uno según vuestras obras.’ Pero a vosotros y a los
demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen
esa doctrina, y no han conocido las profundidades
de Satanás, yo os digo: ’No os impondré otra
carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo
venga. Al que venciere y guardare mis obras hasta
el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y
102
La Historia de la Iglesia
las regirá con vara de hierro, y serán quebradas
como vaso de alfarero; como yo también la he
recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la
mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias’” (Ap. 2:19-29).
En este cuarto mensaje a las iglesias del libro de
Apocalipsis vemos primeramente, la descripción que Jesús
da de Sí Mismo. Sus ojos son como llama de fuego, al
igual que en Apocalipsis 19:12 cuando regresa a juzgar al
mundo en Su Segunda Venida. Sus pies son semejantes al
bronce bruñido, otro símbolo de juicio (Mi. 4:13). Él no
viene de manera gentil, sino con juicio para esta iglesia
que no se ha arrepentido de sus pecados.
Su nombre Tiatira puede ser traducido como “continuo
sacrificio”, “sacrificio de contrición” o “aroma de
aflicción” del griego original. Ellos eran conocidos por
sus abundantes obras, amor y servicio, como su nombre
“continuo sacrificio” podría sugerir. En la interpretación
profética de este cuarto período de la historia de la Iglesia,
estas buenas obras incluían cosas como peregrinajes, votos
monásticos, cruzadas, obras misioneras y penitencias. Sin
embargo, la Palabra de Dios nos advierte que múltiples
obras buenas no son garantía de que encontremos favor a
los ojos de Dios (ver Ef. 2:8-9 y Mt. 7:21-23).
Cristo rápidamente llegó al punto de Su controversia con
esta iglesia: ellos toleraban a una falsa profetisa que los
estaba corrompiendo en gran manera con inmoralidad e
idolatría. Esta falsa profetisa era llamada Jezabel en honor
a la malvada reina Jezabel del Antiguo Testamento. Esta
Capítulo 6
103
fue la mujer que colocó la levadura (la falsa doctrina y el
pecado) entre la harina (la Iglesia) de acuerdo a la
correspondiente cuarta parábola de Mateo 13.
Cuando estudiamos la vida de la reina Jezabel,
encontramos muchos paralelismos extraordinarios entre
su vida y este cuarto período de la historia de la Iglesia.
En 1 Reyes 16:30-31 leemos cómo esta malvada mujer
pagana se unió, por medio del matrimonio, con el pueblo
de Dios y luego los corrompió:
“Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
más que todos los que reinaron antes de él. Porque le fue
ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de
Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-Baal rey de
los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró”.
Esta escritura nos muestra cómo Jezabel se casó con la
autoridad de Israel y luego comenzó a establecer su falsa
adoración pagana. Ya hemos visto un paralelo de esto en
la historia cuando la religión pagana romana se unió a la
Iglesia. Ellos incluso se “casaron” con la autoridad de la
Iglesia cuando el obispo de Roma también se volvió el
Máximo Pontífice, el Sumo Sacerdote de los paganos.
Jezabel no solamente llevó idolatría a la nación de Israel,
también fue una mujer que se volvió famosa por sus
fornicaciones (2 R. 9:22). Ella alentó la inmoralidad entre
el pueblo de Dios con su ejemplo personal y también con
su religión que incluía la prostitución religiosa y la
sodomía. En forma similar, muchos de los papas y más
altos líderes fueron inmorales, y la falsa doctrina de tener
104
La Historia de la Iglesia
un sacerdocio célibe ocasionó que muchos sacerdotes
cayeran en inmoralidad. La historia registra que
incontables sacerdotes fueron homosexuales y adúlteros.
Muchas comunidades preferían, y aun a veces
abiertamente requerían, que sus sacerdotes tuvieran
concubinas durante la edad del Oscurantismo, para que
las viudas de su comunidad no fueran presas de ellos.
El primer libro de Reyes 18:4 nos dice que la Reina Jezabel
fue responsable de matar a muchos de los profetas del
Señor. Pronto estudiaremos cómo la Iglesia Católica
Romana mató millones de predicadores evangélicos y
cristianos creyentes de la Biblia, durante el Oscurantismo
por medio de las “guerras santas” y la Inquisición. Sin
embargo, también se nos dice en 1 Reyes 18:4, que dos
grupos de cincuenta profetas cada uno, habían estado
escondidos en cuevas protegiéndose de esta matanza.
Cuando consideramos el significado espiritual de estos
números (2 y 50), encontramos que dos es número de
testimonio (2 Co. 13:1) mientras que 50 nos habla de
Pentecostés (Pentecost literalmente se traduce como
“cincuenta”). Esto significa que el testimonio lleno del
poder del Espíritu de verdaderos cristianos bíblicos, fue
protegido por Dios durante estos oscuros siglos. La
Historia registra que grupos de cristianos como los
bogomilos, valdenses, lolardos y husitas con frecuencia
se escondían de estas persecuciones en lugares tales como
cuevas y valles escondidos entre las montañas.
Otra de las obras infames de Jezabel tuvo que ver con el
justo Nabot y su viña. En 1 Reyes 21:1-16 leemos la
historia de cómo el rey Acab deseaba obtener la viña de
Capítulo 6
105
Nabot. Sin embargo, Nabot valoraba la herencia de sus
padres más que la remuneración que Acab le ofrecía a
cambio. La inescrupulosa reina Jezabel obtuvo la viña para
su esposo, acusando falsamente a Nabot de blasfemia y
luego matándole.
Esta historia tiene también un cumplimiento espiritual
durante este período de la historia de la Iglesia. Una viña
habla espiritualmente de una congregación o grupo de
creyentes, tal como cuando Israel fue llamado la viña
del Señor, en Isaías 5:7. Aunque grupos de cristianos
creyentes de la Biblia habían guardado su fe a través de
generaciones (así como la línea familiar de Nabot había
guardado su viña), “los Acab y las Jezabel” que dirigían
la iglesia quisieron quitarles aquella herencia y tomarla
para ellos. ¿Y cómo lo hicieron? De la misma forma que
Nabot había sido eliminado: usualmente acusaban de
herejía a los líderes de estos grupos, los mataban y luego
trataban de robar sus congregaciones.
Después de que Jezabel hubo regido y corrompido al
pueblo de Dios durante muchos años, el Señor levantó
dos grandes hombres de Dios: Elías y Eliseo. Ellos llevaron
avivamiento y reforma al pueblo de Dios, y aunque Jezabel
no fue derrocada, su poder fue debilitado en gran manera
y el pueblo regresó a Dios. En la historia de la Iglesia
podemos ver un paralelo de esto, en cómo Martín Lutero
y Juan Calvino llevaron la Reforma Protestante a la Iglesia.
Los líderes de la iglesia romana, a pesar de todas sus
amenazas, poco pudieron hacer para detenerles, ya que la
gente se volvía hacia Dios.
106
La Historia de la Iglesia
Después de un largo silencio en el relato escritural, Jezabel
aparece de nuevo en la historia de Israel en 2 Reyes 9:3033. Allí leemos cómo la anciana ramera, Jezabel, se
maquilló y trató de seducir al nuevo líder ungido del Señor.
Pero Jehú destruyó a Jezabel y su religión pagana para
luego reinar sobre el pueblo de Dios (ver 2 Reyes 10:1828). Así sucederá nuevamente al final de la Edad de la
Iglesia: cuando el ungido de Dios levante un nuevo
liderazgo para derribar el falso espíritu de “Jezabel”, una
vez más, ella procurará verse seductora y bella. Sin
embargo, será destruida, y luego Cristo y los santos
reinarán sobre el mundo en el reino milenial de Dios.
El libro de Apocalipsis continúa revelando mucho más
acerca de esta malvada mujer, Jezabel. Dos mujeres—
hablando de dos sistemas religiosos—son mencionadas
varias veces en Apocalipsis. La buena mujer es la novia
de Cristo. Sin embargo, ¡su opuesto es la ramera del
Anticristo! En Apocalipsis capítulo 17, es revelada como
“Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras y de
las Abominaciones de la Tierra”. Vemos en este capítulo
que ella tiene las características de Jezabel: es una ramera
(v.1), gobierna sobre reyes (vs. 3, 12-13, 18), llena las
naciones con inmoralidad y abominaciones (vs. 2, 4, 5)
y ha bebido de la sangre de los santos y de los mártires
(v. 6). Esta mujer se nos muestra muy claramente en el
versículo 18 como una ciudad. Mientras la novia de
Cristo es llamada “La gran ciudad santa de Jerusalén”,
en Apocalipsis 21:10, la ramera del anticristo es llamada
“la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”
en Apocalipsis 17:18. Y ¿qué ciudad reinaba sobre las
naciones cuando el apóstol Juan escribió el libro de
Capítulo 6
107
Apocalipsis? Roma, la ciudad donde las religiones
paganas se entremezclaban con el cristianismo para
producir la Iglesia Católica Romana.
Ya hemos visto que la iglesia del Imperio Romano de
Occidente se había vuelto más corrupta con el correr de
los siglos, en la medida en que su gobierno se fue
centralizando cada vez más desde Roma. En el tercer
periodo de la historia de la Iglesia, durante el Imperio
Romano “cristiano”, había entrado mucha idolatría y
pecado a las iglesias. Vimos cómo esto fue tipificado en
Pérgamo, la tercera iglesia, la cual tenía muchos miembros
que retenían las doctrinas de Balaam que enseñaban
idolatría e inmoralidad.
En el cuarto período profético de la historia de la Iglesia,
que ahora estamos estudiando, el Señor ya le había dado a
la Iglesia tiempo para arrepentirse de su idolatría e
inmoralidad (Ap. 2:21). Aunque por momentos hubo
arrepentimiento parcial y temporal (tal como fue durante
el Movimiento Iconoclasta en las iglesias Ortodoxas
Griegas), la iglesia Romana se había vuelto más y más
corrupta en sus falsas doctrinas y pecado. Como resultado,
el tiempo había llegado para que el juicio comenzara en
la casa de Dios.
En Apocalipsis 2:21 hemos leído la advertencia que Cristo
les dio:
“Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero
no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí,
yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los
108
La Historia de la Iglesia
que con ella adulteran, si no se arrepienten de las
obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y
todas las iglesias sabrán que yo soy el que
escudriña la mente y el corazón”.
Debido a que Jezabel y sus seguidores pecaron sobre su
cama de inmoralidad, el Señor dijo que Él los arrojaría en
una cama de enfermedad. Esto habla proféticamente de
las muchas plagas que azotaron a Europa durante el
Oscurantismo, tal como la peste negra de 1347-1350. En
esos tres años, un tercio de la población de Europa murió.
Algunas naciones perdieron la mitad de su gente. Ciudades
enteras fueron barridas. Con frecuencia se encontraban
barcos flotando sin dirección en los mares ya que toda su
tripulación estaba muerta. De todos los temores de las
naciones de la Europa cristiana, el mayor fue la peste negra.
Cristo había advertido a Su pueblo descarriado que vendría
juicio cuando declaró: “Y a sus hijos heriré de muerte”
en el versículo 23.
No obstante, el Señor Jesús también habló palabras de
consuelo a los verdaderos cristianos que vivían en la iglesia
de Tiatira. Cristo les dijo en los versículos 24-28,
“Pero a vosotros y a los demás que están en
Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no
han conocido lo que ellos llaman las
profundidades de Satanás, yo os digo: No os
impondré otra carga; pero lo que tenéis,
retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y
guardare mis obras hasta el fin, yo le daré
autoridad sobre las naciones, y las regirá con
Capítulo 6
109
vara de hierro, y serán quebradas como vaso de
alfarero; como yo también la he recibido de mi
Padre; y le daré la estrella de la mañana”.
Cristo dijo que aun en esta iglesia corrupta, todavía había
verdaderos creyentes quienes no habían seguido a Jezabel
para conocer las “profundidades de Satanás”. Todo lo que
Cristo pedía de ellos era que retuvieran lo que tenían.
Esto podría recordarnos el consejo de Pablo al buen
soldado de Cristo: “para que podáis resistir en el día
malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Ef. 6:13).
En momentos de gran maldad, nuestro Señor no requiere
que sus hijos realicen grandes hazañas, todo lo que
necesitan hacer es mantenerse firmes. Sin embargo, el
simple hecho de vencer durante los tiempos malos, puede
preparar a un creyente para recibir una gran recompensa,
e incluso regir y reinar con Cristo en Su reino venidero
(ver Ap. 2:24-27 y 20:4).
Cristo también dio a estos vencedores la promesa que
recibirían “la estrella de la mañana”. La primera
interpretación de esta estrella de la mañana es que ellos
recibirán a Cristo mismo como su recompensa, puesto
que Él es llamado “la resplandeciente Estrella de la
mañana” en Apocalipsis 22:16. Sin embargo, esto
también tiene otros significados. La estrella de la mañana
era una brillante estrella que aparecía con las
constelaciones de la noche. Aparecía en el momento de
oscuridad más profunda y fría, justo antes del alba. Ver
aparecer la estrella de la mañana podía ser la última señal
para el fatigado vigilante o para el viajero, de que el
amanecer estaba próximo.
110
La Historia de la Iglesia
Esta verdad tiene una aplicación para la historia de la
Iglesia. Aunque la mayor parte de la Iglesia estaba cegada
por la ignorancia y el pecado durante los largos siglos del
Oscurantismo, esto no duraría para siempre para aquellos
que se sostuvieran firmes y permanecieran. La alborada
del avivamiento y la reforma vendría a la Iglesia. Aunque
aquel amanecer no vendría sino hasta que otro período
de oscuridad profunda de la historia de la Iglesia hubiera
pasado completamente, fue durante este siguiente período
de oscuridad que la estrella de la mañana se levantaría
para dar la promesa de la aproximación del nuevo día. Y
así como el ángel dijo a Daniel que aquellos que enseñan
la justicia a la multitud, brillarán como las estrellas (Dn.
12:3), encontramos que esta estrella de la que Cristo habló,
es una persona. John Wycliffe, el primer gran reformador,
un hombre a quien la Iglesia ha llamado, “la estrella de la
mañana de la Reforma”.
111
CAPÍTULO SIETE
La poderosa Iglesia Católica
Romana (1054-1517 d.C.)
Lo más hondo de las profundidades de la ignorancia
escritural y de la corrupción en la Iglesia, fue alcanzado
durante el período histórico que llamaremos La poderosa
Iglesia Católica Romana. Aunque había muchas otras
denominaciones y grupos cristianos durante este período,
la Iglesia Católica Romana fue, por mucho, la más grande
y la más influyente. En 1054 el papa excomulgó al obispo
de Constantinopla y a las iglesias orientales, conforme la
Iglesia Católica Romana se levantó para proclamar
supremo poder. Esto alcanzó su punto máximo durante
estos siglos, ya que los reyes y las naciones temblaban
ante la autoridad del papa en Roma. Sin embargo, a pesar
de su poder, la espiritualidad de la Iglesia estaba muerta.
Sólo unos pocos grupos dispersos mantuvieron su
verdadera fe escritural, siendo reunidos por los primeros
reformadores quienes redescubrieron el cristianismo
bíblico. Si bien estos primeros reformadores llevaron
112
La Historia de la Iglesia
grandes avivamientos a sus naciones, la poderosa iglesia
Romana fue capaz de aplastar y destruir estos
movimientos, puesto que dominaba la ignorancia y la
corrupción. Estas verdades son vistas claramente por los
registros históricos de esos siglos así como por medio de
la quinta parábola profética y el mensaje que nuestro Señor
Jesús declaró.
La quinta parábola de Mateo 13
inicia una transición
Antes que entremos directamente al estudio de la quinta
parábola del reino, es importante para nosotros que veamos
dos transiciones que tienen lugar entre la cuarta y quinta
parábolas. Primero echemos un vistazo a la variable
audiencia a quien el Señor Jesús dijo estas parábolas.
En Mateo 13:1-3, encontramos que Cristo comenzó a
hablar estas parábolas a la multitud que se reunía junto al
mar. Después de que habló estas parábolas a este gran
grupo de personas sencillas, leemos en el versículo 36:
“Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y
acercándose a él los discípulos”. Las últimas tres
parábolas no fueron dadas a la multitud, sino sólo a los
discípulos de Jesús en la casa.
Hemos visto cómo las primeras cuatro parábolas ilustran
la forma en que crecería el reino de Dios en la tierra, pero
que luego se corrompería en su grandeza. Después del
sembrador plantando la Palabra de Dios para ganar una
cosecha multiplicada, la siguiente parábola mostró que
Capítulo 7
113
esta cosecha seguía creciendo, pero que se le había
agregado mezcla y corrupción. Sin embargo, la obra de
Dios continuó creciendo hasta convertirse en un árbol de
mostaza que creció más grande que las demás hortalizas.
Pero las aves venían a vivir en este triunfante árbol de
mostaza, así como el diablo vino a vivir en la Iglesia
victoriosa cuando los paganos inconversos entraron a la
Iglesia. Luego, en la cuarta parábola la corrupción fue
completada cuando la levadura de la falsa doctrina y del
pecado, leudó toda la Iglesia.
Ésta fue la historia del crecimiento de la Iglesia que Cristo
habló a la multitud de gente sencilla junto al mar. Por cierto,
ésta es todavía la misma historia que las multitudes
comprenden hoy. La persona promedio en el mundo sabe
que la Iglesia Cristiana comenzó pequeña, que ha crecido
hasta volverse la religión más grande del mundo, pero que
también se ha llenado de pecado y doctrinas corruptas. Esto
es lo más que entiende la gente común en el mundo acerca
de la historia de la Iglesia. De hecho, fue el Señor Jesús
Mismo quien despidió a las multitudes en Mateo 13, luego
de referirles esa parte de la historia. Esto es lo único que
se le ha mostrado a la multitud—tanto en los días bíblicos
como en nuestros tiempos modernos—acerca del
crecimiento de la Iglesia.
Sin embargo, después de que la multitud fuera despedida,
Jesús entró en una casa. Sus discípulos le siguieron a la
casa, y entonces fueron los únicos que escucharon el resto
de la historia. ¿A quiénes les contará Cristo la historia
completa acerca de Su Iglesia?, únicamente Sus verdaderos
discípulos escucharán la historia completa, solamente
114
La Historia de la Iglesia
aquellos quienes (hablando espiritualmente) le han seguido
a la casa de fe. Sólo aquellos discípulos comprometidos
con Cristo que aún lo sigan, luego de que las multitudes
se marchen, escucharán el resto de la historia contenida
en las tres últimas parábolas.
Con este cambio de oyentes encontramos también que
hay un cambio en el contenido de las parábolas. Las
siguientes dos parábolas nos hablan acerca de tesoros
que han sido descubiertos. Hablan sobre los tesoros de
Cristo y de Su reino, los cuales fueron descubiertos por
reformadores como Wycliffe, Hus, Lutero, Calvino y
Wesley. Luego, la última parábola, acerca de la red y su
gran cosecha, nos habla del final triunfante de la Iglesia
al culminar la Gran Comisión de Cristo. Estas últimas
tres parábolas cuentan un lado de la historia
completamente diferente al de de las cuatro primeras
parábolas, puesto que estas últimas tres hablan acerca
de la restauración y cumplimiento de la Iglesia.
La gente alrededor del mundo sabe que la Iglesia se ha
convertido en el grupo religioso más grande del mundo,
pero que también se ha llenado de corrupción. Sin
embargo, únicamente los discípulos que siguen
completamente a Cristo, son quienes van a conocer el resto
de la historia de cómo la Iglesia restaurada completará su
propósito. ¿Eres tú un discípulo de Cristo dedicado? Si es
así, las siguientes parábolas son para ti, ¡para que puedas
ser parte de la Iglesia triunfante que cumplirá su supremo
llamamiento en estos tiempos del fin!
Capítulo 7
115
LA PARÁBOLA DEL
TESORO ESCONDIDO
“Además, el reino de los cielos es semejante a un
tesoro escondido en un campo, el cual un hombre
halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va
y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”
(Mt. 13:44).
En esta parábola se nos dice que el reino es como un
tesoro escondido en un campo. El tesoro es Cristo mismo.
En Colosenses 2:3, leemos que en Cristo “están
escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del
conocimiento”, y en 2 Corintios 4:7, se nos dice que
“tenemos este tesoro [Cristo] en vasos de barro”. El
campo donde es encontrado el tesoro escondido, fue
explicado por el Señor Jesús en Mateo 13:38, donde dijo:
“el campo es el mundo”. Y ¿cómo estaba Cristo
escondido en el mundo durante este quinto período de la
historia de la Iglesia? El verdadero Cristo y Su salvación
estaban enterrados y escondidos tras todos los errores y
tradiciones de las iglesias. Estas tradiciones incluían la
salvación por obras, la oración a María y a los santos,
las indulgencias, las reliquias santas, el bautismo de
bebés, la transubstanciación y el papa y los sacerdotes
perdonando pecados.
La parábola continúa diciendo que un hombre encontró el
tesoro escondido. En este momento de la historia hubo
unos cuantos hombres que aparentemente tropezaron con
la verdadera cristiandad, cuando el Señor les abrió sus
116
La Historia de la Iglesia
ojos durante este período de oscuridad espiritual. Sin
embargo, el precio para obtener este tesoro escondido sería
muy alto: costaría todo. Este era el precio que un hombre
necesitaba estar dispuesto a pagar durante estos siglos,
para obtener a Cristo y seguirle. Los cristianos que creían
en la Biblia fueron grandemente perseguidos porque
sostenían la Palabra de Dios por encima de las doctrinas y
las tradiciones de la Iglesia Romana. Las multitudes eran
deportadas de su tierra sin dinero, mientras millones eran
torturados y morían por su fe. Aun así, como vemos en la
parábola, ningún precio era muy alto por el gozo de obtener
este gran tesoro.
Algunos de los hombres que encontraron el tesoro
escondido de Cristo comenzaron a proclamarle a Él con
poderosos resultados. Los avivamientos recorrían las
universidades, las cortes reales y masas de personas
comunes. Estos movimientos trataron de reformar la
Iglesia, pero la corrupción y el poder de la iglesia
establecida fue capaz de reprimir los avivamientos durante
siglos, hasta que la Reforma Protestante se levantó en
tiempos de Martín Lutero. Veamos ahora las vidas de los
dos más grandes reformadores.
John Wycliffe, 1324?-1384
Wycliffe fue un famoso erudito inglés quien enseñaba
teología en Oxford. Cuanto más estudiaba la Biblia, más
se daba cuenta que el error y la corrupción habían llenado
la Iglesia. Al principio intentó reformar la Iglesia
removiendo los clérigos inmorales y codiciosos, al mismo
tiempo que enseñaba las Escrituras. Esto le ganó muchos
Capítulo 7
117
amigos influyentes entre la nobleza inglesa, quienes
estaban contra las manipulaciones políticas y los impuestos
del papa. En 1377, el papa Gregorio XI emitió tres decretos
ordenando el arresto y el juicio de Wycliffe, pero estas
órdenes no pudieron llevarse a cabo.
La razón de esto tenía dos aspectos. No sólo Wycliffe era
un predicador popular, sino además, al papa lo respetaban
poco en Inglaterra en esa época. La mayor parte de los
últimos 72 años, el papa y su corte habían vivido en
Avignon, que era regida por Francia. Este cambio de
ubicación, llamado “la cautividad babilónica” por los
historiadores católicos, fue parcialmente a causa de
agitación en Italia, pero también fue debido a la fuerza de
los reyes franceses quienes querían controlar el papado.
Pero como Francia era el enemigo de Inglaterra, esto hizo
que el papa “francés” fuera impopular en Inglaterra. Luego
se añadió más confusión al liderazgo papal, cuando un
segundo papa se levantó en Roma en 1378. Durante
cuarenta años hubo dos grupos de papas, uno en Avignon
y uno en Roma, y ambos proclamaban ser el Vicario de
Cristo. Durante este período, llamado “el Gran Cisma,”
los papas se excomulgaron mutuamente y levantaron
ejércitos para pelear uno contra el otro. ¡Por varios años
hubo aún un tercer papa contendiendo por la supremacía!
Tomando ventaja de esta confusión, Wycliffe cobró más
valentía. Comenzó a enseñar que las Escrituras, no las
leyes ni los concilios de la iglesia, eran la única y verdadera
autoridad para el creyente. Él envió a sus discípulos de
dos en dos, a predicar la Palabra de Dios a través del país.
En 1381, publicó un tratado contra la doctrina de la
118
La Historia de la Iglesia
transustanciación, la cual sustenta la creencia católica que
los elementos de la comunión se convierten en la carne y
la sangre literales de Cristo. El año siguiente declaró que
Cristo era la cabeza de la Iglesia, no el papa. También
completó su traducción al inglés del Nuevo Testamento
en 1382, mientras que sus discípulos lo ayudaron a
completar la del Antiguo Testamento dos años más tarde.
Esta fue la primera vez que la Biblia fue traducida al
idioma inglés.
La oposición continuó levantándose contra Wycliffe. Los
funcionarios ingleses de la iglesia estaban impactados de
que él les confiara a los plebeyos ignorantes, las Escrituras
en su propio idioma. En respuesta, Wycliffe dijo que su
propósito era hacer que los “plebeyos ignorantes” fueran
más conocedores de la Palabra de Dios que los sacerdotes
del país. Esto no necesariamente fue una enorme tarea,
¡porque una encuesta había demostrado que menos del
20 por ciento de los sacerdotes en Inglaterra podían recitar
los Diez Mandamientos y la Oración del Señor!
En 1382, un concilio de la iglesia en Londres condenó 24
de sus doctrinas. Sus predicadores ambulantes comenzaron
a ser arrestados, y Wycliffe fue removido de su cátedra en
Oxford. Sus poderosos amigos le protegieron de daño
personal, y él prosiguió pastoreando su iglesia hasta que
murió por vejez dos años más tarde.
El movimiento reformador que él comenzó continuó
creciendo durante las siguientes pocas décadas, aunque
fueron ridiculizados como lolardos, lo cual significaba
“charlatanes”. Pero en el año 1401 nuevas leyes fueron
Capítulo 7
119
emitidas y algunos de los lolardos fueron quemados en la
hoguera. Los fieles que permanecieron tuvieron que
ocultarse hasta el siguiente siglo, cuando la Reforma
Protestante comenzó a difundirse.
En 1414, un gran concilio fue convocado en Constanza
para todos los líderes de la Iglesia Católica Romana.
Lograron reunificar la Iglesia Católica cuando
removieron ambos papas, el francés y el romano, y en
lugar de ellos instalaron uno nuevo. Al calmar sus
problemas internos, también usaron sus poderes unidos
para desbaratar a los que habían defendido reformas
evangélicas en la Iglesia. Aunque Wycliffe había muerto
treinta años atrás, ellos desenterraron sus huesos de su
tumba. Luego los huesos fueron quemados y las cenizas
fueron esparcidas en un río. De esta manera procuraron
deshonrarle y declarar su trabajo destruido. Sin
embargo, los seguidores de Wycliffe tuvieron una
interpretación distinta del suceso. Ellos notaron que
cuando las cenizas de Wycliffe fueron echadas al río,
este río desembocaba en el río Támesis, el cual llevó
sus cenizas al océano. Desde allí sus cenizas se
mezclaron con los océanos del mundo. En vez de que
su trabajo fuera destruido, los discípulos de Wycliffe
profetizaron que estos se esparcirían a través de todo
el mundo, así como sus cenizas se habían esparcido.
Un cumplimiento de esto puede verse en nuestro
tiempo, por medio de una de las organizaciones
misioneras más grandes del mundo, que se especializa
en traducir la Biblia a los distintos idiomas alrededor
del mundo. Ellos son Wycliffe Bible Translators
(Traductores Wycliffe de la Biblia), quienes siguen
120
La Historia de la Iglesia
esparciendo la visión y el trabajo de Wycliffe así
como las corrientes del océano aún siguen esparciendo
sus cenizas.
Jan Hus, 1369-1415
Conforme Wycliffe predicaba sus reformas evangélicas
en Inglaterra, éstas también comenzaron a dispersarse en
el extranjero mientras él aún vivía. Estudiantes de la nación
de Bohemia (la cual estaba aliada con Inglaterra a través
de un matrimonio de la realeza), las llevaron de vuelta a
Praga, la capital de su país. Allí, los estudiantes y el cuerpo
docente de la Universidad de Praga estudiaron los escritos
de Wycliffe. Uno de ellos fue Jan Hus, quien más tarde se
convirtió en el rector de la universidad.
Hus comenzó a promover las enseñanzas de Wycliffe, y
su predicación del evangelio fue aceptada por la mayor
parte de la nación, incluyendo al rey y a la reina. Sin
embargo, sus reformas también le ocasionaron muchos
enemigos. El papa lo excomulgó en 1411, pero Hus
continuó predicando bajo la protección del rey Wenceslao.
Unas mil personas asistían regularmente a su iglesia, y
muchos miles más le escuchaban mientras viajaba por el
país predicando el Evangelio.
En 1414 a Hus se le pidió que asistiera al Concilio de
Constanza que se había reunido para resolver los
problemas de la Iglesia Católica Romana. Se le dijo que
allí podría responder a las acusaciones de herejía que
pesaban sobre él. Se le dio a Hus un salvoconducto, sellado
Capítulo 7
121
y firmado por el emperador mismo, con la siguiente orden:
“Deben permitir a Jan Hus pasar, detenerse, quedarse y
volver libremente, y no ponerle ningún impedimento”.
Con esta garantía Hus llegó al concilio a mostrarles que
sus doctrinas todas eran escriturales y no herejías. El papa
incluso le dio la bienvenida a Constanza, y dijo que con la
garantía del emperador, Hus estaría a salvo aun si hubiera
matado al hermano del papa.
Sin embargo, estas promesas pronto fueron rotas, y Hus
fue encerrado en un calabozo. Cuando sus amigos
protestaron, el concilio declaró: “la palabra no tiene que
ser cumplida con los herejes”. Luego, a Hus no le fue
permitido defender sus creencias de las Escrituras, sino
que se le ordenó renunciar a sus enseñanzas heréticas.
Como los debates pasaban lentamente, Hus permaneció
encerrado en su celda, mientras escribía cuatro libros
para enseñar a su amado rebaño Bohemio acerca de la
oración de Jesús, los Diez Mandamientos, la Última
Cena, y acerca del matrimonio. Pero como Hus no
renunciaría a sus creencias, fue condenado finalmente a
ser quemado en la hoguera.
Hus fue acusado falsamente de muchas herejías,
incluyendo que él había declarado ser igual a Dios
Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Los obispos le
colocaron un sombrero que tenía diablos pintados. Ellos
declararon: “Le entregamos tu alma al diablo”, y Hus
respondió: “Y yo entrego mi alma a mi más
misericordioso Señor Jesucristo”. Mientras ellos
encendían el fuego que consumió su cuerpo, Hus
cantaba un himno de alabanza.
122
La Historia de la Iglesia
Se dice que Jan Hus también dio una extraordinaria
profecía justo antes de su muerte. Dijo a sus acusadores:
“Este día ustedes están quemando un ganso, pero de mis
cenizas Dios levantará un cisne a quien ustedes nunca
quemarán”. En el lenguaje Bohemio el nombre Huss
significa “ganso”. Sin embargo, en el idioma Alemán la
palabra “cisne” es Luther (Lutero). Y como indica esta
profecía, la poderosa Iglesia Católica Romana quemó a
Jan Hus, pero un siglo más tarde fue incapaz de detener a
un “cisne” llamado Martín Lutero.
Bohemia se levantó con indignación para independizarse
después del asesinato de su héroe nacional, y una guerra
santa fue declarada contra la nación herética. A los soldados
católicos se les prometió grandes botines de guerra, y a
cualquiera que muriera por la iglesia Romana se le prometió
el perdón absoluto por todos los pecados y se les garantizaba
el cielo. Cientos de miles de hombres, mujeres y niños
fueron masacrados. Los caminos tenían filas de personas
huyendo de la carnicería, y algunos que lograron escapar
aprendieron a dormir mientras continuaban caminando para
escapar de la destrucción. Un grupo fiel de estos creyentes,
fue perseguido y conducido a través de Europa durante
varios siglos antes que se les diera refugio en Alemania.
Estos se volvieron los famosos Moravianos, a quienes
estudiaremos más adelante.
LA IGLESIA DE SARDIS
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis El que
tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas,
Capítulo 7
123
dice esto:”Yo conozco tus obras, que tienes
nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante,
y afirma las otras cosas que están para morir;
porque no he hallado tus obras perfectas delante
de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y
oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas,
nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles. El que tiene oído, oiga el Espíritu vendré
sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora
vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas
en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y
andarán conmigo en vestiduras blancas, porque
son dignas. El que venciere será vestido de
vestiduras blancas; y no borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré su dice a las iglesias”
(Ap. 3: 1-6).
A la iglesia de Sardis, Cristo se reveló a Sí Mismo como
“El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas”.
En Apocalipsis 1:20, el Señor dijo: Las siete estrellas son
los siete ángeles de las siete iglesias”. Cristo estaba diciendo
que Él mantenía el liderazgo de las iglesias, así como la
unción. Las iglesias de este período habían olvidado estas
verdades, ya que las autoridades proclamaban ser los líderes
ungidos de las iglesias, aun cuando con frecuencia llevaban
vidas perversas e inmorales. Fue doctrina oficial de la iglesia
que, por haber sido ungidos como líderes, los ministerios
de los papas y de los sacerdotes eran eficientes y santos,
aunque sus vidas personales fueran perversas.
El Señor entonces les dijo: “Yo conozco tus obras, que
tienes nombre de que vives”. En este tiempo los papas y la
124
La Historia de la Iglesia
Iglesia Católica Romana eran muy activos y poderosos.
Aparentaban ser una poderosa iglesia haciendo grandes
hazañas. Se construyeron grandes catedrales. Se iniciaron
las primeras universidades. Se reunían grandes concilios a
los que asistían alrededor de 50,000 delegados. Poderosos
ejércitos de más de un millón de Cruzados eran enviados
en “guerras santas” a conquistar naciones. Sí, en su
apariencia externa, la Iglesia parecía estar viva y bien.
Aun la Iglesia Griega Ortodoxa, siendo más pequeña, se
veía activa y muy poderosa al principio de este período.
El Imperio Bizantino (el remanente oriental del Imperio
Romano) había expandido su autoridad sobre gran parte
de Grecia, Turquía, Creta, Chipre, Armenia, Bulgaria y la
parte sur de Italia. La Iglesia Ortodoxa aun se había
extendido más allá de estas fronteras hacia el norte hasta
Kiev, el futuro núcleo de Rusia. Con el bautismo del
Príncipe Vladimiro en el año 988, comenzó a crecer la
futura Iglesia Ortodoxa Rusa.
No obstante, el Señor Jesús continúa diciendo a la iglesia
de Sardis: “tienes nombre de que vives, y estás muerto”.
La Iglesia de este período estaba muerta espiritualmente.
Muchos líderes de la Iglesia eran homicidas, homosexuales
y hombres inmorales. La mayoría vivía para ganar dinero,
honor y poder. Los oficios de la Iglesia regularmente eran
vendidos al mejor postor, y muchas familias opulentas
compraban las posiciones de obispo o cardenal, aun para
sus hijos, para ganar el dinero y el poder que estos puestos
les daban. A la gente común se le decía muchas
supersticiones y doctrinas falsas para ganar su devoción y
su dinero. Esta Iglesia muerta espiritualmente fue la razón
Capítulo 7
125
por la que Cristo estuvo oculto en el mundo, como en la
correspondiente parábola del tesoro escondido.
Un ejemplo de cuán espiritualmente muerta estaba la
Iglesia establecida durante este período puede verse en
los debates teológicos vacíos que ellos sostuvieron durante
siglos por toda Europa. Tres de los más grandes debates
fueron los siguientes: Primero, ¿cuál fue la fecha exacta y
el momento que Adán pecó? Segundo, ¿cuántos ángeles
pueden pararse en la cabeza de un alfiler? Y tercero, en la
resurrección, ¿recibirá Adán de vuelta la costilla que perdió
cuando Eva fue creada? Con esta clase de debates podemos
ver por qué dijo Cristo que ellos se miraban activos pero
estaban espiritualmente muertos.
El poder papal
Durante este período el papado alcanzó la cima de su poder.
En 1054 el papa excomulgó la que hoy es llamada Iglesia
Ortodoxa Griega, la cual estaba bajo el liderazgo del
obispo de Constantinopla. Luego, en 1080 fue declarado
que el papa regía sobre los reinos del mundo. Los papas
comenzaron a usar una corona triple, indicando que ellos
eran los soberanos del cielo, de la tierra y del infierno. En
1905, el papa Urbano II hizo un llamado a la primera
Cruzada para reconquistar la Tierra Santa de los
musulmanes infieles. Los papas dominaron a muchos
reyes, ejércitos y naciones en esta época. Ellos hacían
llamados a numerosas “guerras santas”, no sólo contra
las naciones musulmanas, sino también contra las naciones
cristianas que no se sometían al papa y a la Iglesia Católica
126
La Historia de la Iglesia
Romana. Excomulgaron reyes y también pusieron naciones
enteras bajo interdicto. Un interdicto cerraba las iglesias en
un país. Esto retiraba los servicios religiosos de la Iglesia
Católica Romana de la gente, lo cual provocaba un temor
supersticioso que hacía que se levantaran contra sus
gobernantes hasta que el rey se sometiera al papa.
El papa Inocencio III fue el más exitoso en controlar
las naciones europeas. Cuando el rey Felipe de Francia
ilegalmente tomó una nueva esposa, Inocencio III lo
obligó a volverse a su verdadera esposa poniendo al
país de Francia bajo un interdicto, en el año 1200.
Cuatro años más tarde, Inocencio III estableció un reino
Católico Romano en Constantinopla, después de que
los ejércitos que él había enviado, en vez de ir a la
Cuarta Cruzada, atacaron la capital del Imperio
Bizantino Cristiano. Luego, cuatro años después de
esto, el Papa Inocencio III colocó la nación de Inglaterra
bajo un interdicto para forzar al rey inglés y a los
clérigos a aceptar su designación del nuevo arzobispo
de Canterbury. Cuando el pueblo se levantó en rebelión,
rápidamente el rey Juan de Inglaterra se sometió al papa.
Al mismo tiempo, Inocencio III organizó una sangrienta
cruzada para exterminar los albigenses (quienes
habitaban la mayor parte del sur de Francia) porque
este grupo, en su mayoría bíblico, no se sometía al papa
ni a la Iglesia Católica Romana. Luego, unos años
después, Inocencio III aseguró la elección del
Emperador Federico como gobernador del Sacro
Imperio Romano por medio de maniobras políticas, así
como enviando los ejércitos de Francia contra el otro
contendiente poderoso.
Capítulo 7
127
Sin embargo, las mayores proclamas del papa fueron en
1302 cuando el Papa Bonifacio VIII declaró la doctrina
Unam Sanctum. Esta establecía oficialmente que la Iglesia
Católica Romana es la única iglesia verdadera, fuera de la
cual ningún hombre puede ser salvo. Proclamaba, “Por
tanto afirmamos, definimos y pronunciamos que para la
salvación es necesario creer que cada ser humano sea
obediente al papa de Roma”. Sin embargo, el papa que
hizo esta doctrina oficial católica romana, ¡fue declarado
uno de los hombres más malvados e inmorales que ejerció
el oficio! Reyes y altos líderes eclesiásticos le acusaron
de todo tipo de mal. De acuerdo a La Enciclopedia
Católica,
Escasamente fue omitido cualquier crimen
posible: infidelidad, herejía, simonía,
inmoralidad grosera y antinatural, idolatría,
magia, pérdida (militar) de la Tierra Santa, la
muerte de Celestino V (el papa anterior quien
había abdicado su posición y luego fue
encarcelado por el papa Bonifacio en una
diminuta celda durante diez meses hasta su
muerte)…Historiadores protestantes, en general,
y aun modernos escritores católicos….le
clasifican entre los papas malvados, como un
hombre codicioso, altanero e implacable,
mentiroso y traicionero, todo su pontificado es
un registro del mal.
Aunque el papado hizo sus mayores declaraciones durante
este período, hubo muchos factores que hicieron que el
poder real que tenía cada uno de los papas, con frecuencia
128
La Historia de la Iglesia
fuera muy diferente uno del otro. Un factor importante era
la diversidad de habilidades personales, la moral y el respeto
que tenían los papas. Otro era si el poderío militar de las
naciones e imperios europeos estaba equilibrado, ya que
entonces, a menudo, el papa tenía mucha importancia para
cambiar el equilibrio internacional del poder. Pero en el
momento que una nación o gobernante era sumamente
poderoso en Europa, el papa con frecuencia era ignorado y
tratado como su siervo. Tal fue el caso gran parte del siglo
14, cuando Francia fue tan poderosa, que transfirió el papado
a Avignon donde los papas estuvieron bajo su control
durante 70 años. Y otro aspecto importante del poder de
cada papa, tenía que ver con que la Iglesia Católica Romana
estuviera unida detrás de su papado. Muchas veces había
dos o más papas, cada uno luchando por la supremacía,
mientras era respaldado por diferentes naciones o partidos
dentro de la Iglesia.
Las Cruzadas
Una de las actividades más notables de este período fue
las Cruzadas. Aunque fueron muy populares por muchas
razones, el motivo más fuerte fue el celo religioso. Los
turcos musulmanes habían reemplazado a los árabes,
quienes eran más moderados, como gobernantes de la
mayor parte del Medio Oriente. Ellos trataban cruelmente
a los peregrinos cristianos quienes viajaban a Jerusalén y
también amenazaban al Imperio Bizantino Cristiano, el
remanente oriental del Imperio Romano. En 1094, el
Emperador Bizantino apeló al papa Urbano II, para que le
brindara ayuda militar contra los turcos musulmanes.
Capítulo 7
129
Inspirados por el papa y por la predicación popular de
hombres tales como Walter el Indigente y Pedro el
Ermitaño, en 1096 multitudes de campesinos de Europa
occidental comenzaron a marchar hacia Constantinopla,
la capital bizantina. Grupos que viajaban a través del río
Rin masacraron allí a muchos judíos, y su pillaje en
Hungría y los Balcanes ocasionaron que los cristianos
locales pelearan para echarlos. Aquellos que sobrevivieron
para llegar a la Turquía musulmana, fueron derrotados allí
y vendidos como esclavos.
Al año siguiente, un buen número de ejércitos bien
equipados dirigidos por la nobleza europea habían arribado
a Constantinopla. Dos años después, luchaban camino a
Jerusalén. Allí masacraron a toda la población musulmana
de la ciudad, apiñaron a los judíos en una sinagoga la cual
quemaron, y luego ¡oficiaron un gran servicio en la iglesia
para darle gracias a Dios por su victoria! Ellos
consiguieron sus objetivos militares, pero sus atrocidades
ayudaron a endurecer a los musulmanes y a los judíos
contra el cristianismo hasta estos días.
Un reino cristiano fue establecido en la Tierra Santa, el
cual continuó durante casi 200 años. Luego, al comenzar
los musulmanes a reconquistar los territorios perdidos,
otras Cruzadas fueron requeridas para proteger o reclamar
la Tierra Santa. La Segunda y Tercera Cruzadas fueron un
fracaso. La Cuarta Cruzada fue un desastre. Cuando los
ejércitos llegaron a la ciudad italiana de Venecia, ya no
les quedaba dinero para contratar los barcos que podían
llevarlos al Medio Oriente. Los líderes de Venecia
sugirieron que les podrían dar el pasaje si primero
130
La Historia de la Iglesia
conquistaban la ciudad de Zara para ellos, la cual
pertenecía a la nación cristiana de Hungría. Después de
esta victoria los Cruzados conquistaron Constantinopla
en 1204, saquearon los tesoros de las iglesias Ortodoxas
¡y la convirtieron en un reino católico romano por más de
50 años! En lugar de ayudar al Imperio Bizantino Cristiano,
esta cruzada los paralizó. Preparó el camino para que los
turcos musulmanes invadieran sus tierras europeas en
1354, y luego los derrotaran completamente capturando
Constantinopla en 1453. La Iglesia Ortodoxa Griega fue
debilitada, aunque sobrevivió bajo el gobierno de los
turcos, mientras que solamente la rama rusa más nueva
de la Iglesia Ortodoxa creció a mayores alturas en los siglos
siguientes.
En 1212, dos niños de Alemania y Francia comenzaron
la Cruzada Infantil. Ellos declararon que Dios iba a
ayudarles milagrosamente para derrotar a los
musulmanes, y cerca de un millón de niños comenzó a
marchar hacia el sur a través de los Alpes. La mayoría
de ellos murió en las montañas, y al resto que llegó a
Italia se les ofreció pasaje gratis al Medio Oriente. Desde
allí navegaron a Egipto, donde los comerciantes italianos
los vendieron como esclavos.
Muchas más Cruzadas tuvieron resultados limitados,
y para 1291 los musulmanes habían reconquistado
todo el Medio Oriente. Aunque, desde el punto de vista
moral y militar, las Cruzadas fueron un fracaso en su
mayor parte, estas sí ayudaron a acelerar los cambios
en Europa que pronto condujeron al Renacimiento y a
la Reforma Protestante.
Capítulo 7
131
Intentos para la Reforma
En Apocalipsis 3:2, el Señor dijo a la Iglesia de Sardis:
“Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban
a punto de morir” (LBLA). La exhortación de Cristo aquí
es un juego de palabras, puesto que la interpretación del
nombre Sardis significa “lo que queda” o “remanente”.
Cuando les dijo “afirma las cosas que quedan”, Él
básicamente estaba diciendo: “afirma a Sardis”. Si bien
Cristo ya había dicho que la iglesia estaba muerta, también
reconoció que todavía había allí un remanente que estaba
vivo, aunque también estaba listo para morir.
Cristo entonces les dijo: “No he hallado tus obras
perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has
recibido y oído; y guárdalo y arrepiéntete”. La mayoría
de las obras que esta iglesia había llevado a cabo, eran
obras que estaban muertas, las cuales eran inaceptables
ante Dios (ver He. 6:1). Necesitaban recordar lo que habían
recibido, aferrarse a ello y arrepentirse. Lo que habían
recibido originalmente era la Biblia y el verdadero
cristianismo, y si se aferraban a ello y se arrepentían, aún
tenían esperanza.
Esto corresponde proféticamente a los muchos intentos
que hombres sinceros hicieron durante este período, para
reformar y fortalecer la Iglesia corrupta. Entre ellos están
los siguientes hombres y movimientos:
FRANCISCO DE ASIS (1181-1226) fue el hijo de un
rico mercader italiano. Siendo un joven disfrutó los
132
La Historia de la Iglesia
placeres de la riqueza y la felicidad hasta que una
enfermedad le hizo volverse a las cosas espirituales.
Entonces comenzó a usar su riqueza para caridad religiosa,
una vez permutando con un limosnero su fina ropa, por la
ropa de él, otra vez dando todo su dinero a un leproso
necesitado. Pero cuando vendió su caballo y algunas de las
mercancías de su padre, su airado padre le ordenó que
devolviera todo lo que había dado. Francisco respondió
dándole todo su dinero, propiedades y aun su ropa que estaba
usando; declarando “hasta este momento he llamado padre
a Pietro Bernardone, pero ahora deseo servir a Dios y no
decir otra cosa que ‘Padre nuestro que estás en los cielos’”.
Desde entonces Francisco dedicó su vida completamente a
Dios. Como escribió un observador, Francisco “fue
predicando el reino de Dios con el conocimiento y poder
del Espíritu. Parecía en ese momento que una nueva luz
había sido enviada de los cielos”.
Al estar viajando alrededor predicando y ayudando a los
menesterosos y enfermos, un grupo de seguidores se unió
a Francisco. Su líder les enseñó su ahora famoso dicho:
“Predica el evangelio en todo momento, si es necesario
usa las palabras”. Su simple deseo de proseguir el patrón
del evangelio de los apóstoles y los discípulos de Cristo,
fue aprobado por el papa en 1209, y el movimiento creció
rápidamente. Viajaron lejos y cerca, como cuando
Francisco fue a Egipto donde osadamente predicó a Cristo
al Sultán musulmán, quien estaba patrocinando la guerra
contra los Cruzados cristianos.
Originalmente los Franciscanos buscaban vivir
simplemente en el amor de Dios, rechazando las
Capítulo 7
133
distracciones del mundo y los rituales religiosos. Sin
embargo, su gran éxito y crecimiento parecía traer estas
mismas cosas al movimiento. Con el paso de los años,
muchas divisiones y reformas intentaron equilibrar estos
opuestos en los franciscanos, o si no, volver el
movimiento a la simple vida espiritual que Francisco
parecía poseer en abundancia.
EL ESCOLASTICISMO: Aunque al principio los
franciscanos intentaron restaurar el cristianismo para que
fuera una religión personal del corazón, otros trataron de
hacerla una religión que satisficiera la mente. Cuando la
filosofía griega comenzó a ser estudiada nuevamente en
Europa durante el siglo XII, muchas mentes inquisidoras
buscaron usar esta filosofía para estudiar la religión. Las
doctrinas de la Biblia y de la Iglesia fueron estudiadas en
este movimiento escolástico desde el punto de vista de la
lógica griega deductiva. Sin embargo, en esta mezcla el
fundamento fue la filosofía griega, sobre el cual trataron
de edificar la doctrina del cristianismo. El Summa
Theologiae, de Tomás de Aquino, el cual se convirtió en
el libro de texto de la doctrina católica, fue el intento más
minucioso para integrar la fe y la razón por medio de este
método. Durante estos siglos, también comenzaron a surgir
las primeras universidades modernas, a medida que el
Escolasticismo ayudaba a generar mayor anhelo por el
aprendizaje superior.
LOS CONCILIOS DE LA IGLESIA: En la Iglesia
primitiva hubo siete concilios, los cuales, tanto la Iglesia
Ortodoxa Griega oriental como la Iglesia Católica Romana
occidental estuvieron de acuerdo, que tuvieron autoridad
134
La Historia de la Iglesia
ecuménica mundial. Todos ellos se llevaron a cabo entre
los años 325 y 787, y todos tuvieron lugar en las iglesias
orientales, alrededor de Grecia y Turquía. Casi 350 años
transcurrieron antes que la Iglesia Católica Romana
comenzara a convocar nuevos concilios de la iglesia. Estos
concilios carecían del reconocimiento ecuménico de las
anteriores reuniones y fueron rechazados por la Iglesia
Ortodoxa Griega. Los nuevos concilios se convirtieron
en una expresión de la Europa Occidental medieval,
procurando unificar y reformar la Iglesia Católica Romana.
Aunque algunas veces ayudaron a reformar la burocracia
corrupta de la iglesia, estos concilios hicieron muy poco
para que la Iglesia Católica Romana regresara a la base
bíblica. En cambio, estos concilios con frecuencia
condenaban a muchos “herejes” reformadores bíblicos,
forzándoles a practicar sus convicciones bíblicas fuera del
redil Católico Romano en lo que llegó a ser las nuevas
denominaciones Protestantes durante el siguiente período
de la historia de la Iglesia.
EL MONASTICISMO: Vivir en un monasterio era muy
atractivo para muchos durante estos siglos. En un ambiente
retirado, donde era promovida la espiritualidad, millones
de almas en búsqueda encontraban un escape de la
sociedad corrupta y mundana que les rodeaba. El
Oscurantismo fue también un período de disensiones y
guerras por toda Europa, y los monasterios ofrecían una
vida segura y pacífica durante esos tiempos turbulentos.
Hubo dos grandes avivamientos de la vida monástica
durante este período de la historia de la Iglesia. El primero
comenzó en el Monasterio Cluny en Francia. A mediados
Capítulo 7
135
del siglo XII, ya había miles de monasterios desde
Jerusalén hasta Escocia, los cuales seguían la Regla
cluniacense. Sin embargo, para este tiempo, muchos cargos
pesaban contra ellos, de que su fama y prosperidad los
habían llevado al orgullo y a la auto-indulgencia. Los
monasterios cistercienses, los cuales eran más estrictos y
principiaron en 1098, continuaron este movimiento que
había comenzado en Cluny. Los monasterios cistercienses
crecieron en número, hasta llegar a ser 288 para el año
1168, y 738 para el siglo XIV. En ese tiempo muchos de
este grupo comenzaron a unirse a la segunda ola de
avivamiento monástico iniciado por los nuevos
movimientos Franciscano y Dominico.
Las órdenes Dominica y Franciscana eran muy diferentes
de las antiguas órdenes católicas en muchos aspectos, y
como resultado, ellos gozaron de un rápido crecimiento
y fundaron muchos monasterios. Ambos observaban
votos de pobreza, y se movían entre la sociedad haciendo
obras de caridad y predicando, y estaban en directa
obediencia al papa. Aunque con frecuencia llevaban la
religión de vuelta a la gente común, también se
convirtieron en celosos partidarios del poder papal y
como tales, a menudo obstruyeron el progreso,
propagaron intrigas religiosas y dirigieron la asesina
Inquisición contra toda oposición al papado.
LOS MÍSTICOS: En los siglos XIV y XV había muchos
que buscaron el avivamiento por medio de experimentar
y enseñar la importancia de la comunión personal con
Dios. En lugar de especializarse en la necesidad de las
reformas doctrinales y eclesiásticas, ellos enfatizaron la
136
La Historia de la Iglesia
necesidad de una vida espiritual profunda. Como tales,
generalmente no eran rechazados o perseguidos por la
Iglesia Católica, aunque algunos eran investigados y unos
pocos fueron matados por la Inquisición. Estos grupos
místicos incluían los Hermanos de la Vida Común, los
Amigos de Dios, y muchos de los Agustinos y Dominicos
de Alemania. Los Hermanos tenían cerca de 150
comunidades en Holanda y lugares circunvecinos durante
el siglo XV, mientras cientos de monasterios y conventos
fueron influidos por las enseñanzas místicas en Alemania,
Suiza y los Países Bajos.
Aunque estos grupos que enfatizaban un cristianismo
místico, algunas veces se iban a extremos tales como el
panteísmo y la idolatría, muchos de ellos enseñaban el
arrepentimiento bíblico del pecado y la fe en Cristo.
Richard Rolle (1300-1349), el místico inglés más
influyente, escribió en su libro The Mending of Life (La
restauración de la vida): “Si deseas venir al amor de Dios,
enciéndete en tu anhelo del gozo celestial, y llega hasta el
menosprecio de las cosas terrenales, no seas negligente
en meditar y leer las Santas Escrituras; especialmente
donde enseñan moralidad, el rechazo de los engaños del
diablo, y donde hablan del amor de Dios”. Él también
escribió que la meta de la experiencia cristiana es hacer
que “Jesús…sea todo tu anhelo, todo tu deleite, todo tu
gozo, todo tu consuelo”. El más famoso de los escritores
místicos fue Tomás de Kempis (1380-1741) de Colonia,
cerca de Alemania. Su libro La Imitación de Cristo llegó
a ser el libro cristiano de mayor influencia durante 13
siglos, entre las Confesiones de Agustín, escrito en el año
400, y El Progreso del Peregrino de Juan Bunyan, en 1678.
Capítulo 7
137
El libro comienza con las palabras de Cristo: “Cualquiera
que me siga no caminará en tinieblas sino tendrá la luz de
vida”, y finaliza con la oración: “Mis ojos están sobre Ti.
Mi Dios, en Ti confío, Oh Padre de misericordia. Guía a
tu siervo con Tu gracia y dirígelo por la senda de paz a la
tierra de luz inefable”. La meta del libro era guiar al lector
a una comunión con, y obediencia a, el Señor Jesucristo.
LA INQUISICIÓN: Un menos noble intento de reformar
es encontrado en la infame obra de la Inquisición. Los
sínodos y concilios de la Iglesia a finales del siglo XII,
pavimentaron el camino para el establecimiento formal
de la Inquisición en 1229, para buscar y castigar a los
“herejes”. Esta Inquisición pronto se esparció a través de
la Europa Católica.
La Inquisición era como una policía secreta que tenía poder
absoluto sobre las personas. Cualquiera podía ser acusado
de herejía pero el nombre de su acusador(a) se mantenía
en secreto. Una sospecha o rumor público era suficiente
fundamento para arrestar a cualquiera. Los espías que
acusaban a otros con frecuencia recibían recompensas
monetarias. Cualquiera que ofreciera amistad, defendiera
o albergara a un “hereje” era excomulgado y excluido
legalmente de recibir cualquier herencia natural.
Los juicios eran conducidos secretamente. Al acusado no
se le permitía defenderse contra los cargos, y a aquellos
enjuiciados casi nunca se les absolvía. Además de todo
esto, comúnmente se infligían torturas severas para obligar
a la gente a confesar su blasfemia, hechicería y otras
herejías. Las torturas podían terminar si ellos confesaban
138
La Historia de la Iglesia
sus herejías, y si se arrepentían, podían escapar de la muerte
y sólo sufrían prisión perpetua. Los sínodos franceses del
siglo XIII hicieron la observación que había tantas
personas prisioneras de por vida, que era difícil encontrar
material de construcción para todas las prisiones que
estaban siendo edificadas.
El poder y el éxito de la Inquisición se debieron a varias
fuertes razones. Algunos de sus líderes fueron
impulsados por un celo ignorante de defender la fe como
ellos imperfectamente la conocían. En otras ocasiones
era el éxito de los grupos “heréticos” lo que motivaba
la que fueran perseguidos, tal como cuando los celosos
líderes religiosos de Israel crucificaron a Cristo. Otra
razón que ayudó a matar a miles de “herejes” (tal como
el Nabot de Jezabel) era porque sus tierras o sus riquezas
eran saqueadas. Su dinero y propiedades con frecuencia
eran repartidos en tres partes iguales entre el gobierno,
la Inquisición y la iglesia Romana. Debido a que muchas
familias ricas con frecuencia eran condenadas, esto se
convirtió en un negocio lucrativo.
Muchas de estas víctimas sin duda tenían creencias
religiosas impías y no bíblicas. Sin embargo, ¡los registros
de la Inquisición revelan que ellos mataron multitudes de
“herejes” cuyas doctrinas estaban basadas en la Biblia más
de lo que estaban las de la Iglesia Católica Romana!
Millones perecieron por rechazar doctrinas no escriturales,
tales como la infalibilidad del papa, la transustanciación,
la reverencia a los santos, y la veneración a ídolos y a
reliquias santas. Estos “herejes” a menudo fueron acusados
de poseer y predicar las Escrituras en su lengua materna,
Capítulo 7
139
y de mantener vidas correctas para engañar a la gente para
que siguieran sus doctrinas. Multitudes murieron por creer
que Cristo es la cabeza de la Iglesia, y no el papa.
Había muchas formas de ejecución para los “herejes”, pero
el procedimiento más común era declarar su excomunión
y castigo eterno en el infierno antes de matarlos. La
maldición que frecuentemente era proclamada sobre de
ellos decía: “Que sean borrados del libro de la vida; que
no queden inscritos con los justos” (Sal. 69:28 NVI). Sin
embargo, las palabras de Cristo a los pocos creyentes fieles
en la iglesia de Sardis son totalmente opuestas. El Señor
dijo: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas;
y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré
su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”
(Ap. 3:5). La Iglesia Católica Romana declaraba que ellos
tenían el poder de borrar los nombres de aquellos “herejes”
del Libro de la Vida del Cordero, ¡pero Cristo nos lo dice
diferente!
LAS CRUZADAS CONTRA LOS “HEREJES”:
Mientras multitudes perecían a manos de la Inquisición,
muchos más morían en las distintas cruzadas contra los
“herejes”. Estas fueron guerras religiosas que varios
papas declararon en contra de provincias y naciones
europeas, cuyas creencias cristianas no se sometían a
la Iglesia Católica Romana.
El sur de Francia fue la primera área de la Europa cristiana
contra la cual los papas lanzaron las cruzadas. Un gran
porcentaje de la población allí (posiblemente la mayoría)
rechazaron la fe católica romana. A estos disidentes
140
La Historia de la Iglesia
religiosos se les llamó cátaros, o “puros”, y gozaban de la
honra de la gente y del respaldo de los dirigentes locales.
Este grupo también fue popular en el norte de Italia (donde
en la ciudad de Florencia, cerca de un tercio de la población
eran cátaros en 1228) y en el norte de España.
La iglesia romana respondió a este reto a su autoridad
ordenando primero una cruzada en 1181 contra el dirigente
de Béziers, en Francia. Esta cruzada logró poco, así que
en 1208 el papa Inocencio III declaró otra cruzada contra
todo el sur de Francia. Esta vez el papa estaba respaldado
por el rey de Francia, quien también pensaba que los nobles
franceses del sur se habían vuelto muy independientes.
Durante 20 años los ejércitos católico romanos asolaron
el sur de Francia, incitados por la promesa del perdón de
sus pecados y el botín de guerra. Cuando la ciudad de
Béziers estaba siendo ocupada por la fuerza, se le preguntó
al delegado papal (el representante del Papa) si los
soldados debían dispensar a los católicos. Para que los
“herejes” no pudieran escapar declarando que eran
católicos, él ordenó a las tropas: “¡Mátenlos a todos, Dios
conocerá a los Suyos!” Cada uno de los 30,000 hombres,
mujeres y niños en la ciudad de Béziers fue muerto aquel
día, pero este agravio fue superado en 1211, cuando más
de 100,000 fueron muertos en un día. El sur de Francia,
que había sido una de las áreas más fructíferas y civilizadas
de Europa, fue dejada como un desierto desolado.
Muchas cruzadas más fueron lanzadas contra otras
provincias, estados y naciones que frecuentemente
estaban llenos de cristianos evangélicos. Estas incluyeron
Capítulo 7
141
cruzadas contra los bogomilos en los Balcanes, los
valdenses en el norte de Italia, contra la nación Bohemia,
y más tarde varias guerras contra los estados protestantes
de Alemania y Francia.
Se estima que alrededor de 25 a 50 millones de personas
fueron muertas por la Inquisición y las cruzadas contra
los cristianos “herejes”. Esto podría compararse contra el
estimado de 3 millones de cristianos que fueron matados
en la historia de la Iglesia primitiva por el Imperio Romano
pagano. Prácticamente hablando, el mayor crimen de estos
“herejes” fue que ellos no se sometieron ni apoyaron al
papa y a la iglesia Romana.
Grupos cristianos evangélicos
Como lo sugieren las cruzadas contra los “herejes”, hubo
varios grupos que se opusieron o se separaron de la Iglesia
Católica Romana. Cristo se dirigió a ellos cuando dijo a
la iglesia de Sardis: “Tienes unas pocas personas en Sardis
que no han manchado sus vestiduras; y andarán en
vestiduras blancas, porque son dignas”. Estos grupos,
básicamente podrían colocarse en dos categorías.
El primer tipo, incluía grupos de cristianos que habían
mantenido el evangelio que había pasado a ellos desde la
Iglesia Primitiva siglos atrás. Estos incluían los paulicianos
en Turquía y Armenia, los valdenses en Italia y Francia,
algunos de los bogomilos en los Balcanes, y algunos de
los cátaros (o albigenses) en el sur de Francia. A estos se
le añadía un segundo grupo de otro tipo. Estos eran
cristianos reformados quienes, a causa de su regreso a las
142
La Historia de la Iglesia
enseñanzas de la Biblia, se separaron de la Iglesia Católica
Romana. Estos incluían a John Wycliffe y los lolardos de
Inglaterra, Jan Hus y los evangélicos de Bohemia, así como
las múltiples obras misioneras que fueron establecidas por
los valdenses mientras evangelizaron a través de Europa.
Aunque la Iglesia Católica Romana a menudo les acusaba
de herejías y grandes corrupciones, los testimonios escritos
contra estos grupos, con frecuencia confirmaban que
usualmente eran creyentes evangélicos que procuraban
vivir buenas vidas cristianas. Ciertamente había ciertas
doctrinas equivocadas que algunos mantenían, pero
comparadas con la ignorancia escritural y las corrupciones
de la iglesia Romana, estos grupos parecían dignos de los
elogios que Cristo dio a los creyentes en Sardis, quienes
“no han manchado sus vestiduras”.
LOS PAULICIANOS: Este fue el nombre usado con más
frecuencia para describir a los creyentes ubicados en los
montes Tauro de Turquía y Armenia. Ellos siguieron una
fe evangélica y continuaron rechazando la adoración de
ídolos, mucho después que la mayoría de las iglesias
bizantinas y armenias habían degenerado en el ritualismo
e idolatría durante los siglos cuarto al octavo.
Desde el año 726 al 842, muchos de los emperadores
del Imperio Bizantino, influidos por los paulicianos,
procuraron reformar su remanente oriental del Imperio
Romano. La idolatría fue rechazada por la mayoría en
este período de tiempo, pero en el año 842, la emperatriz
Teodora comenzó una persecución contra aquellos
que no adoraran imágenes. Más de 100,000 objetores
Capítulo 7
143
fueron martirizados en los siguientes 25 años, pero
algunos grupos de los paulicianos continuaron por
muchos siglos más.
LOS BOGOMILOS: Algunos de los paulicianos
emigraron al norte de Bulgaria en los siglos noveno y
décimo. Muchas de las personas locales se convirtieron a
su fe y ellos comenzaron a ser llamados los bogomilos,
que significa “amigos de Dios”. Ellos continuaron
dispersándose hasta que en 1200, algunas áreas (como
Bosnia y Herzegovina) llegaron a ser en su mayoría
bogomilos, y hasta los gobernantes confesaban la misma
fe evangélica. Ambas iglesias, la Católica Romana y la
Ortodoxa Griega, persiguieron a estos cristianos durante
los siguientes siglos. Pero después de más de 200 años de
persecuciones, guerras santas y los horrores de la
Inquisición, en el siglo XV ellos se alejaron de los
“cristianos” que los habían martirizado , y formaron una
alianza con los musulmanes turcos. Esto permitió a los
musulmanes tomar el control de Bosnia y ayudó a los
Turcos a avanzar hasta las puertas de Viena, antes que los
vientos de guerra se volvieran contra ellos en el siglo XVI.
LOS CÁTAROS O ALBIGENSES: En el siglo IX, las
iglesias de Francia y Alemania bajo el liderazgo de
Carlomagno y su hijo, rechazaron la adoración de
imágenes, santos e ídolos. Algunos obispos del sur de
Francia fueron aún más allá, rechazando muchas
supersticiones y declarando que sólo el papa tenía
autoridad apostólica en tanto llevara una vida apostólica.
Estas tendencias independentistas se llevaron a cabo en
partes del sur de Francia en un grupo llamado los cátaros,
144
La Historia de la Iglesia
o los “puros”, a quienes también se les llamaba los albigenses
porque eran muy numerosos alrededor del área de Albi. Con
frecuencia eran muy bíblicos, aun así la Inquisición les acusó
de muchas herejías las cuales indudablemente eran verdad
por lo menos en algunos de los Cátaros. Varias cruzadas y el
trabajo de la Inquisición los destruyó (y mucho del sur de
Francia) para principios del año 1200.
LOS VALDENSES: Este fue el nombre más común dado
a un grupo de cristianos bíblicos que vivieron durante los
siglos del Oscurantismo. Ellos ya estaban bien establecidos
en partes del sur de Francia y el norte de Italia en el siglo
IX, pero ellos proclamaban haber guardado su fe
evangélica desde los días de la Iglesia primitiva. Un
sacerdote católico que ayudó a dirigir la Inquisición contra
ellos en el siglo XIII, dejó el siguiente testimonio. Como
se registra en La Iglesia Peregrina por E.H. Broadbent,
Reinario el Inquisidor, escribió acerca de los valdenses:
Algunos dicen que ha durado desde el tiempo de
Silvestre [quien fue el obispo de Roma desde el
año 314 al 335], otros, desde el tiempo de los
apóstoles…viven justamente delante de los
hombres, y creen bien cada punto respecto a Dios
así como todos los artículos contenidos en el credo
[el Credo de los Apóstoles]: sólo blasfeman la
iglesia Romana y el clero, por lo cual la multitud
de gente común está preparada para creerles.
Sus perseguidores más tarde les llamaron valdenses por
Pedro Valdo, un opulento mercader cristiano de Lyon,
Francia, quien en 1173 dejó toda su fortuna por servir al
Capítulo 7
145
Señor, y en 1180 se convirtió en un predicador ambulante.
En 1184, él y sus seguidores fueron excomulgados por
la Iglesia Católica Romana, luego de lo cual ellos se
mezclaron con los cristianos independientes existentes
y les incitaron para volverse un movimiento misionero.
Pedro Valdo viajó y predicó hasta su muerte en Bohemia
en 1217, pero la obra evangelística de estos hermanos
continuó hasta alcanzar buena parte de Europa.
Los valdenses enviaron muchos predicadores desde sus
aldeas, en lo alto de los Alpes de Italia. Se requería que
antes de que los graduados del Instituto Bíblico fueran
pastores en sus aldeas, debían ser probados como
misioneros por dos años. Algunas veces iban y se
volvían estudiantes universitarios que propagaban sus
creencias a través de debates en el salón de clases. A
menudo salían como mercaderes ambulantes y viajeros.
Ellos ofrecerían vender a los ricos un tesoro escondido
como una joya o una perla, sólo que entonces, en
secreto, les ofrecían una copia de un Evangelio o alguna
parte de las Escrituras.
El éxito de estos esfuerzos misioneros con frecuencia
se veía en los registros de la Inquisición. Estos
registraban los miles de valdenses que fueron arrestados
y muertos en varias ciudades de Alemania, España,
Francia, Italia, Austria, Polonia y Bohemia. En algunas
áreas los valdenses crecieron a ser tan numerosos y
admirados por su buena forma de vivir, que escaparon
de la persecución por un tiempo, tal como en la Diócesis
de Passau, en Austria, donde había más de 80,000
valdenses en el año 1310.
146
La Historia de la Iglesia
Los grupos que sobrevivieron hasta la Reforma Protestante
se involucraron y ayudaron al nuevo movimiento, como
cuando gastaron 1500 coronas de oro para imprimir una
Biblia en francés en el año 1535. Pero la ira de la Iglesia
Católica Romana contra los protestantes también renovó
su persecución contra los valdenses. En 1545, veintidós
aldeas valdenses fueron quemadas en Provenza, Francia;
y en 1655, una cruzada católica contra ellos destruyó sus
aldeas en los Alpes de Italia. Los pocos miles que
sobrevivieron escapando por las montañas se unieron a
los protestantes en Suiza.
Las reformas no fueron
estorbadas para siempre
Mientras multitudes luchaban interna y externamente para
reformar la Iglesia institucional (ambas ramas, la católica
y la ortodoxa), estas reformas parecieron ser
constantemente suprimidas. Con razón, este período de
la historia de la Iglesia fue muy acertadamente descrito
por la parábola del tesoro escondido y por la iglesia muerta
de Sardis. Sin embargo, estas reformas necesarias no
pudieron ser reprimidas por siempre. Eventualmente, estas
reformas estallaron tan potentemente que ya no pudieron
ser contenidas o controladas, y en ese punto la Iglesia
cambió rápidamente a la siguiente etapa de su desarrollo.
147
CAPÍTULO OCHO
La Reforma Protestante
(1517-1792 d.C.)
El punto decisivo de esta nueva etapa de la historia de la
Iglesia comenzó cuando el descontento hacia la Iglesia
Católica Romana aumentó y ya no pudo ser contenido.
Este descontento estalló en una coalición de protestas y
movimientos reformadores que fueron conocidos como
la Reforma Protestante.
Razones para la Reforma
Protestante
El aspecto espiritual de la renovación cristiana fue el
tema principal de la Reforma Protestante. Sin embargo,
había muchas tensiones en aumento en la sociedad que
se combinaron para hacer que la Europa Católica del
siglo dieciséis estuviera explosivamente preparada para
el cambio.
148
La Historia de la Iglesia
EXPANSIÓN GEOGRÁFICA: Luego que Cristóbal
Colón descubriera el continente Americano en 1492 y
mientras la tripulación de Magallanes circundaba el
mundo en 1522, una nueva era de crecimiento
internacional se desarrolló rápidamente. Los siglos
siguientes vieron a las naciones de Europa expandir sus
sistemas económico, político y religioso en grandes
imperios internacionales, y estas influencias a su vez
trajeron grandes cambios a Europa.
TRANSICIÓN ECONÓMICA: La economía de la
Edad Media era local y estaba basada en la agricultura.
En los sistemas feudales locales los nobles regían sobre
los granjeros en sus tierras. Sin embargo, con los viajes
internacionales y conquistas que comenzaron en el siglo
XVI, la economía de Europa cambió a comercio
internacional. Una creciente clase media con una
economía de comercio internacional reemplazó la
economía agrícola local de Europa. Como resultado, los
mercaderes llegaron a ser los líderes económicos de la
nueva sociedad.
AVANCE INTELECTUAL: Junto con las expansiones
internacionales y económicas de Europa, este período
estuvo marcado por grandes avances intelectuales. El
Renacimiento había despertado a Europa a su herencia
cultural de los antiguos griegos y romanos, y esto también
fue usado por la Iglesia para reavivar el estudio de la Biblia
en sus lenguajes originales: el griego y el hebreo. El
invento de la imprenta (con Gutenberg imprimiendo el
primer libro, la Biblia, en 1455) ayudó a rescatar a Europa
de la ignorancia del Oscurantismo. En 1500 más de mil
Capítulo 8
149
imprentas estaban haciendo libros por toda Europa, y
estaba tan de moda tener un libro entonces, como lo estuvo
tener un teléfono celular en los noventa.
EL SURGIMIENTO DEL NACIONALISMO: A partir
de la multitud de pequeños estados y principados, las
naciones de la Europa moderna comenzaron a tomar
forma. Estas naciones resentían cada vez más el control
internacional que el papa reclamaba sobre ellas. La chispa
inicial que ayudó a encender la Reforma Protestante, fue
la gran cantidad de dinero que era drenado de Alemania y
enviado a Roma por la venta de indulgencias.
RECUPERACIÓN MORAL: La sociedad católica de
la Edad Media se había vuelto extremadamente corrupta
y decadente durante los siglos XIV y XV. La cautividad
babilónica de la corte papal en Avignon durante
aproximadamente 70 años, seguida por el Gran Cisma
donde dos o más papas lucharon entre sí por más de 40
años, ambas habían debilitado en gran manera la dignidad
del sistema papal. La corrupción impregnó la Iglesia.
Cualquier ley de la iglesia podía ser quebrantada o
torcida, si se pagaba suficiente dinero. Los oficios de la
iglesia eran comprados públicamente y vendidos como
inversiones monetarias. Miles de sacerdotes vivían en
abierta inmoralidad, y buscaban riqueza material y
comodidad mientras ignoraban las necesidades
espirituales de las personas. La Iglesia Católica Romana
constantemente drenaba grandes sumas de dinero tanto
de la gente como de las naciones, pero a cambio, no
ofrecía la ayuda espiritual o el liderazgo que la gente
deseaba ardientemente.
150
La Historia de la Iglesia
Cuando todas estas tensiones presionaban la estructura de
la sociedad medieval fue que, al levantarse los líderes
cristianos en la fuerza de sus convicciones bíblicas, fueron
rasgados los patrones arcaicos de la sociedad europea. Estos
hombres de Dios buscaban ayudar a reformar y restaurar la
Iglesia de acuerdo a las verdades frescas de la Palabra de
Dios que ellos habían encontrado. Su trabajo fue protegido
y favorecido por los nobles, quienes a menudo estuvieron
de acuerdo con sus doctrinas bíblicas y quienes resentían el
control de Roma. El surgimiento de estos hombres de Dios
corresponde a la sexta parábola del reino que Cristo enseñó
a sus discípulos, en Mateo 13.
LA PARÁBOLA DEL
MERCADER EN BUSCA
DE PERLAS
“También el reino de los cielos es semejante a un
mercader que busca buenas perlas, que habiendo
hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo
que tenía, y la compró” (Mt. 13:45-46).
Así como la parábola anterior, la Parábola del Mercader
es una historia acerca del tesoro que es hallado y comprado.
Ambas historias hablan proféticamente acerca de los
tesoros de Cristo que fueron encontrados por individuos
dispuestos a “vender” sus vidas para obtener aquel tesoro.
Cuando estos tesoros del reino de Dios fueron recuperados,
ellos desataron avivamientos y movimientos reformadores
que comenzaron a restaurar la Iglesia y a prepararla para
la Segunda Venida de Cristo.
Capítulo 8
151
Sin embargo, también hay diferencias muy importantes
entre la quinta y la sexta parábolas. En la quinta parábola
acerca del tesoro escondido, fue una persona “común” sin
identificar quien tropezó inesperadamente con el tesoro.
Pero la sexta parábola identificó específicamente a la
persona como un mercader. Tampoco tropezó
inesperadamente con un tesoro desconocido, sino que
buscó diligentemente un tesoro que era familiar para él.
Además se nos dice que él buscaba específicamente un
tipo de tesoro: perlas preciosas. Estas diferencias entre la
quinta y sexta parábolas son los factores que nos ayudan a
identificar, con certeza, las distintas etapas de la historia
de la Iglesia, de las que hablan proféticamente.
En la quinta parábola oímos acerca de una persona sin
identificar quien inesperadamente tropieza con un tesoro
escondido desconocido. Esto corresponde a la última parte
de lo que se ha llamado el Oscurantismo, o la Edad Media,
el período entre el colapso del Imperio Romano y el
surgimiento de la Europa moderna. Durante este período
las tradiciones religiosas, las supersticiones y la ignorancia
habían “escondido” el verdadero conocimiento de Cristo
y Su salvación. Esta iglesia espiritualmente muerta,
identificada también con la iglesia muerta de Sardis, había
perdido la esencia del evangelio. Aquellos que encontraron
el verdadero cristianismo evangélico, lo hicieron en forma
inesperada, sin saber cuál era el verdadero tesoro de la
salvación, o dónde podían encontrarlo.
Sin embargo, en esta sexta parábola encontramos un
hombre que no era ignorante acerca de tesoros. Él era un
mercader, alguien que ya poseía cierta riqueza y que sabía
152
La Historia de la Iglesia
cómo evaluar apropiadamente las riquezas.
Espiritualmente, esto podría sugerirnos a una persona
quien ya era un cristiano nacido de nuevo, alguien que
también estaba madurando para comprender el verdadero
valor y las riquezas del reino de Dios. Él buscaba más
riquezas y sabía dónde encontrarlas. Los tesoros estaban
disponibles para todos aquellos que los buscaran y pagaran
el precio para obtenerlos.
Estas diferencias sugieren claramente que la sexta parábola
está hablando proféticamente acerca del período de la
Reforma Protestante. Antes de la Reforma, el evangelio
estaba escondido y suprimido, pero en el tiempo de Martín
Lutero el evangelio como tal, comenzó a ser predicado
abiertamente a todas las naciones. Los protestantes
comenzaron a traducir la Biblia a los idiomas comunes
del pueblo, para que todos fueran capaces de escudriñar
las Escrituras para encontrar los tesoros del reino de Dios.
Hombres de Dios, quienes estaban encontrando las
riquezas de Cristo, comenzaron a surgir por todas las
naciones “cristianas”, semejantes al mercader de la
parábola que ya había obtenido una medida de riqueza.
El tesoro específico que buscaba el mercader era perlas
preciosas. El Señor Jesús sugirió que estas perlas significan
los tesoros santos del reino de Dios, cuando en Mateo 7:6
Él dijo: “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras
perlas delante de los cerdos”. El libro de Apocalipsis
también nos dice que las puertas de la ciudad celestial de
Dios son una perla cada una (ver Ap. 21:21). Así que las
perlas buscadas por el rico mercader pueden significar para
nosotros los tesoros y preciosas verdades del reino de Dios
Capítulo 8
153
que nos abren el camino a través del cual podemos llegar a
ser parte de la Iglesia Santa, la novia de Cristo.
Espiritualmente, estas verdades corresponden al tiempo de
la Reforma Protestante con los hombres que buscaron a
Dios hasta que cada uno de ellos encontró su propia “perla”,
o tesoro del reino de Dios. Estos tesoros espirituales fueron
puertas que los capacitaron para que pudiesen llegar a ser,
tanto ellos personalmente como también guiar a otros
muchos, parte de la gloriosa y santa Iglesia que está siendo
preparada para las bodas del Cordero.
Al ir estudiando acerca de los grandes líderes de la
Reforma, podemos ver que cada uno obtuvo un precioso
tesoro del reino de Dios. Con estos tesoros ellos
comenzaron grandes avivamientos o movimientos para
las multitudes que les seguían. Ellos también tuvieron que
“vender todo”, como el mercader en la parábola, cuando
las tradiciones religiosas alrededor de ellos trajeron gran
persecución y oposición.
Líderes protestantes y su
“perla de gran precio”
MARTÍN LUTERO (1483-1546) Y LA
JUSTIFICACIÓN POR FE: Martín Lutero fue el
hombre usado por Dios para volver a la Iglesia, del
Oscurantismo medieval a la renovación de la Reforma.
El Evangelio estaba todavía como el tesoro escondido de
la quinta parábola cuando el joven Martín comenzó a tratar
de servir a Dios. Asustado en una tormenta, prometió que
154
La Historia de la Iglesia
sería un monje si los rayos no lo mataban. En obediencia
a su irreflexivo voto, dejó sus estudios jurídicos para
convertirse en un monje menesteroso y mendigo. Intentó
todos los métodos de su época para procurar ser aceptable
a Dios. A través de sus estudios religiosos llegó a ser un
doctor en teología. Años de largos ayunos y duro trato a
su cuerpo casi lo matan. Caminó desde Alemania hasta
Roma, donde esperaba recibir grandes bendiciones
espirituales, únicamente para ser sacudido por la gran
corrupción de los sacerdotes y de la corte papal. No pudo
encontrar descanso para su alma pecadora, sino hasta
alrededor del año 1513, cuando la enseñanza del apóstol
Pablo, “el justo por la fe vivirá” le trajo paz con Dios.
Sin embargo, no fue sino hasta 1517 que su convicción bíblica
de la salvación por fe, comenzó a ser pregonada a través de
Europa. Un príncipe alemán inició los eventos que provocaron
esto. A la edad de 23 años el príncipe Alberto había comprado
la lucrativa posición del arzobispado de Halberstadt, y estaba
conduciendo negociaciones financieras con el papa para
también ser el arzobispo de Mayencia. Puesto que era
contrario a la ley que un hombre tuviera ambos oficios, los
feudos y sobornos fueron más del doble que los precios
usuales y le costaron cerca de $800,000. No teniendo esa
cantidad de dinero, Alberto negoció un trato con los
representantes del papa. Primero presó cerca de un sexto de
aquella cantidad de algunos banqueros locales de Alemania
para darle un pago inicial al papa y asegurar el oficio. Como
seguridad a los banqueros, el papa dio a Alberto a cambio la
autoridad para dirigir una gran reserva de fondos a través de
la venta de indulgencias especiales. Con estos ingresos
adicionales, Alberto debía retornar su deuda a los banqueros
Capítulo 8
155
y completar sus pagos a Roma. Luego Alberto contrató un
sacerdote local llamado Tetzel (a $1000 al mes más gastos)
para viajar y vender las indulgencias.
Lutero pronto escuchó de los poderosos métodos de Tetzel.
Primero predicaba acerca de los familiares de la gente
siendo atormentados en el purgatorio. Luego Tetzel
prometía que si alguien ponía dinero en su gran caja de
madera, el alma de su amado saltaría del purgatorio al
cielo en cuanto la moneda tocara el fondo de la caja.
También predicaba que tenía tanto poder como San Pedro,
y que había redimido más almas por medio de sus
indulgencias que Pedro con su predicación. Además Tetzel
declaró tener poder otorgado por el papa para ofrecer el
perdón aun si alguien hubiera dormido con la Santa Virgen
María, siempre y cuando pagara su dinero. ¡Aun ofreció
vender indulgencias que permitirían a las personas cometer
pecados futuros! Mientras un pobre hombre podía dar una
cantidad irrisoria, los ricos pagaban hasta $300 para
obtener cada indulgencia.
Para combatir esta corrupción, el profesor Lutero clavó
un documento conteniendo 95 tesis, en la puerta de la
iglesia en Wittenberg donde él enseñaba. Este era el
procedimiento universitario normal para comenzar una
discusión. Sin embargo, en lugar de permanecer siendo
un debate erudito, sus 95 tesis fueron rápidamente
traducidas a varios idiomas y esparcidas como reguero de
pólvora a través de gran parte de Europa. En 1517,
multitudes de personas insatisfechas hallaron su voz a
través de las protestas de Martín Lutero.
156
La Historia de la Iglesia
Conforme Martín Lutero predicaba el evangelio y atacaba
las injusticias, la Iglesia Católica finalmente lo excomulgó
en 1521. Se le dio la orden de ser enjuiciado ante del
Emperador Carlos V por los líderes de la Iglesia Católica
en la ciudad de Worms. Muchos sentían que Lutero iba a
su muerte así como Jan Hus lo había hecho el siglo anterior,
pero Lutero replicó: “Hus fue quemado, pero la verdad
no fue quemada; aunque hayan tantos diablos en Worms,
como hay tejas en las casas, ¡yo aún iré allí!”
Muchos se regocijaron de encontrar un reformador
suficientemente valiente para pararse en contra de la
corrupción religiosa. Lutero fue respaldado fuertemente por
la gente común y por muchos nobles, de tal forma que aun
el Emperador debió ser cuidadoso al tratarlo. Cuando a
Lutero se le pidió renunciar a sus escritos, su respuesta final
al emperador, obispos y príncipes, fue la siguiente:
Es imposible para mi retractarme, a menos que se
compruebe que estoy equivocado mediante el testimonio
de la Escritura o de claros argumentos de la razón; porque
no le creo ni al papa ni a los concilios, ya que a menudo
han errado, contradiciéndose a sí mismos. Mi conciencia
está ligada a la Palabra de Dios, por lo tanto no es seguro
ni saludable hacer algo en contra de la conciencia. Esta es
mi postura ¡Que Dios me ayude! Amén.
Lutero fue protegido por sus partidarios de la sentencia de
muerte que pronto fue pronunciada, y desde ese momento
en adelante sus seguidores comenzaron lentamente a
constituirse en lo que actualmente se les denomina los
Luteranos. El Emperador Carlos V fue distraído de castigar
Capítulo 8
157
a los “herejes” a causa de muchos disturbios y guerras,
¡incluyendo un conflicto con el papa durante el cual sus
tropas invadieron y saquearon Roma! Lutero eventualmente
murió anciano en 1546 y el Luteranismo se volvió la iglesia
nacional de Alemania, Dinamarca, Noruega, Suecia y
Finlandia. Así, por la osadía con la que Lutero sostuvo la
Palabra de Dios, Cristo ya no era el tesoro escondido de
la quinta parábola de Mateo 13. Una multitud de
predicadores y cristianos dedicados se levantaron para ser
como el mercader que buscaba más riquezas.
MENNO SIMMONS (1492-1559) Y EL BAUTISMO
DE AGUA: Al comenzar la Reforma a llevar a las
personas de regreso a las Escrituras, varios grupos en
Alemania, Suiza y Holanda comenzaron a reconocer que
el bautismo debía realizarse como un testimonio de su
conversión. Puesto que todos en la Europa Católica
habían sido bautizados por aspersión siendo bebés, otros
se burlaban de estos creyentes llamándoles anabaptistas,
que significa “rebautizados”. Desafortunadamente, los
Luteranos y los católicos los persiguieron, y estos grupos
independientes y desorganizados algunas veces se
desviaran a fanatismos extremos. Menno Simmons se
volvió un líder entre ellos, quien trabajó por más de 25
años para reunir a estos grupos dispersos, llevarlos a
doctrinas escriturales equilibradas, y multiplicarlos a
través de sus esfuerzos evangelísticos. Su éxito en
unificarlos hizo que fueran conocidos como menonitas,
y cientos de iglesias todavía llevan el nombre de
Menonitas en Alemania, en Norte América y en Rusia.
Sin embargo, su mayor fruto vino a través de su influencia
sobre algunos reformadores ingleses. Estos comenzaron
158
La Historia de la Iglesia
la primera iglesia Bautista Inglesa en 1611, de la cual se
han multiplicado las denominaciones Bautistas modernas
a todo el mundo.
JUAN CALVINO (1509-1564) Y LA SOBERANÍA DE
DIOS: Las sociedades protestantes comenzaron a surgir
en toda Europa, pero a menudo se encontraron con fuerte
persecución. Juan Calvino, un estudiante universitario
en Paris, estaba entre estos convertidos. Él fue forzado a
huir de Paris en 1533 y tres años después publicó en
Suiza su Institutos de la Religión Cristiana, un libro que
fomentó en gran manera la causa Protestante.
Calvino se estableció para ser un pastor en Ginebra,
Suiza, y ayudó a transformarla en un poderoso
centro cristiano para la Reforma. Las
denominaciones de la Reforma o Presbiterianas
que surgieron bajo su influencia se volvieron muy
fuertes en Suiza, Escocia, Holanda y muchas otras
naciones.
Las enseñanzas de Juan Calvino, llamadas ahora
Calvinismo, están centradas en su concepto en la
soberanía de Dios. Esta importante doctrina, al ser
llevada a extremos, fue usada para enseñar que
las personas son predestinadas para el cielo o el
infierno, y que “una vez salvo, siempre salvo”.
JACOBO ARMINIO (1506-1609) Y EL LIBRE
ALBEDRÍO DEL HOMBRE: Arminio era un profesor
de teología en la Holanda Calvinista a principios del siglo
XVII. El vio que la doctrina calvinista también debe ser
Capítulo 8
159
equilibrada con una fuerte revelación del libre albedrío del
hombre; que Dios no hizo a la humanidad para ser como
máquinas robóticas. Él predicó que Dios había otorgado al
hombre la habilidad y responsabilidad de cooperar con Él
en obtener la salvación y seguir a Dios.
Las iglesias calvinistas rechazaron las doctrinas
de Arminio, removieron a los ministros que
enseñaban estas cosas, y por un tiempo
persiguieron a los arminianos. La doctrina del
arminianismo continuó hasta tener una fuerte
influencia a través de los siglos al ser aceptada
por muchos grupos incluyendo los metodistas, los
bautistas del libre albedrío y el movimiento
pentecostal moderno.
GEORGE FOX, JEAN GUYON Y LA VIDA
ESPIRITUAL INTERNA: Mientras los verdaderos
cristianos siempre habían buscado experiencias
espirituales más profundas, las vidas de George Fox y Jean
Guyon ambas sobresalen por su íntima comunión con
Dios. A su vez, ambos tuvieron un mayor impacto en la
Iglesia en la era de la Reforma, el cual ha hecho eco en los
tiempos modernos.
George Fox (1624-1691) creció con un tierno corazón
siendo hijo de padres ingleses pobres, pero piadosos. Él
buscó a Dios diligentemente desde la edad de 19, y el Señor
le reveló a George Su salvación y comenzó a hablarle a
través de revelaciones, visiones y profecías. Un ejemplo de
estas visiones de su Diario es el siguiente:
160
La Historia de la Iglesia
Ahora fui llevado en el espíritu por medio de la
flameante espada al Paraíso de Dios. Todo era
nuevo allí, y toda la creación tenía una lozanía más
allá de lo que las palabras pueden describir. No
conocí nada más que pureza, e inocencia, y justicia
siendo renovado a la imagen de Dios por Cristo
Jesús, así que fui renovado hacia el estado de Adán
el cual tenía antes de la caída…. Pero
inmediatamente fui llevado en el espíritu, para ver
otro estado más estable que la inocencia de Adán,
hasta un estado en Cristo Jesús, que nunca caerá.
A grandes cosas fui llevado por el Señor, y
maravillosas profundidades me fueron reveladas,
más allá de lo que las palabras pueden describir;
pero cuando las personas llegan a sujetarse al
Espíritu de Dios, y a crecer a la imagen y el poder
del Todopoderoso, pueden recibir la Palabra de
Sabiduría, que revela todas las cosas, y llegan a
conocer la oculta unidad en el Ser Eterno.
George Fox vivió en Inglaterra durante un tiempo cuando
el cristianismo a menudo era sólo un rito externo. Como
resultado, él fue guiado a predicar a las personas a que se
apartaran de una religión vacía para recibir la salvación y
aprender a ser guiados por el Espíritu de Dios. El poder
de Dios fluía a través de su ministerio, y más de 50,000
personas siguieron a Fox durante los ocho años siguientes
a que recibiera una visión de que él llevaría muchas
personas al Señor. Ellos se llamaban los Amigos aunque
sus oponentes les llamaban “cuáqueros”N.T. porque algunas
veces temblaban o tenían otras manifestaciones de la
unción del Espíritu Santo.
N.T. En inglés se les llama “Quakers”. Quake significa temblor.
Capítulo 8
161
George Fox valientemente confrontó la religión vacía de su
tiempo con una predicación poderosa y una verdadera vida
espiritual. La siguiente historia de su Diario ilustra esto:
Y el siguiente primer-día [Domingo] fui a Tickhill
y allí se reunían los Amigos; y había allí un
poderoso quebrantamiento con el poder de Dios
entre la gente. Fresco y lleno del poder de Dios fui
movido en mi espíritu a ir al campanario [iglesia],
que el sacerdote había hecho. Fui hacia ellos y
cuando comencé a hablar, ellos cayeron sobre mí,
y el clérigo con su Biblia me abofeteó de forma
que mi cara estaba cubierta de sangre. Ellos
gritaban: “sáquenlo de la iglesia”, y me dieron
puñetazos y me golpearon fuertemente con libros,
puños y palos. Me golpearon y me tiraron sobre
un seto y allí volvieron a golpearme y me volvieron
a tirar al suelo una y otra vez. Después me metieron
a una casa (donde perdí mi sombrero y no lo volví
a ver) y después de un tiempo me arrastraron a la
calle, apedreándome y golpeándome, gravemente
magullado y ensangrentado. El sacerdote
observaba lo que su gente hacía.
Después de un tiempo entré nuevamente a la
reunión con los Amigos. Mientras el sacerdote y
su gente salían, fui al patio y les prediqué. Mi
espíritu nuevamente estaba reavivado por el
poder de Dios; porque aunque ellos me habían
herido, golpeado, apedreado, desangrado y tirado
al suelo, por el poder de Dios yo había sido
refrescado de nuevo, a Él sea la gloria. El
162
La Historia de la Iglesia
sacerdote se burló de nosotros y nos llamó
cuáqueros; pero les declaré la palabra de vida y
les mostré cómo deshonraban ellos el
cristianismo. El poder del Señor estaba sobre
todos ellos, y la palabra les fue declarada con
tanto poder y temor, que el sacerdote comenzó a
temblar, de tal forma que alguien dijo: “miren
como tiembla y se estremece el sacerdote, él
también se volvió un cuáquero”.
Aunque los cuáqueros llegaron a extremos desequilibrados
de rechazar muchas formas externas del cristianismo,
como el bautismo en agua y la comunión, durante muchos
años ellos llevaron un avivamiento poderoso que trajo
mucha bendición y desarrollo a Inglaterra, Estados Unidos
y partes de Europa.
Jean Guyon (1648-1717) fue una contemporánea de
George Fox, quien vivió en una sociedad muy diferente
como parte de la opulenta nobleza de la Francia Católica.
Ella nació en una familia religiosa y pasó buena parte de
su infancia viviendo en conventos donde diligentemente
leyó la Biblia. Desde los años de su adolescencia, su gran
anhelo fue vivir en la presencia de Dios para Su gloria.
Entró a profundas experiencias con Dios puesto que
aprendió a “orar sin cesar” como el apóstol Pablo animaba.
Al crecer cerca de Dios escribió un libro llamado El
Método de Oración que se popularizó entre los piadosos
en Francia. Algunas citas del libro incluyen:
Cuando la revelación viene a ti, algo sucede;
Jesucristo en realidad hace una impresión de Sí
Mismo sobre tu alma. Cada vez que Él viene a ti,
Capítulo 8
163
deja una impresión nueva y diferente de Su naturaleza
sobre ti. Has oído que debes pensar en las distintas
experiencias de Jesucristo. Pero es mucho mejor para
ti llevar estas experiencias de Jesucristo dentro de ti.
Cuanto más progreses en Cristo, más vas a
continuar habitando en Él, sin desviarte
repetidamente y teniendo que volver. Permaneces
en Su presencia; y habitas con Él en las cámaras
de tu espíritu. Adentro tu espíritu está
continuamente en acción. Es una dulce inmersión
dentro de la Deidad.
Tu Dios es un Dios quien a menudo se oculta. ¿Por
qué? Su propósito es despertarte de la pereza
espiritual. Su propósito es causar que le sigas.
¿Qué es el abandono en Dios? Es olvidar tu
pasado; es dejar el futuro en Sus manos; es dedicar
el presente total y completamente a tu Señor.
Pruebas increíbles zarandearon a Madame Guyon durante
su vida. La viruela le arrebató su belleza física, mientras
que familiares codiciosos arrebataron su gran fortuna. Al
aumentar su popularidad, las acusaciones y difamaciones
de líderes religiosos también se multiplicaron. Líderes
católicos la encarcelaron por muchos años, y estuvo dos
años en confinamiento solitario en su celda. A través de
todas sus pruebas ella sólo se acercó más al Señor,
diciendo: “Al añadir a mis cruces externas, Tú no cesaste
de aumentar mi gracia interna y la felicidad”.
164
La Historia de la Iglesia
Después de enfermarse de gravedad se le permitió dejar
la prisión, sólo para vivir los últimos 16 años de su vida
bajo arresto domiciliario. En su testamento escribió: “En
Tus manos, Oh Dios, dejo mi alma, no confiando para mi
salvación en algo bueno que haya en mí, sino solamente
en Tus misericordias, y los méritos y sufrimientos de mi
Señor Jesucristo”.
Por medio de su profunda comunión con Dios, su
extraordinaria vida piadosa y sus escritos, Madame Guyon
ejerció una poderosa influencia sobre. Más tarde, John Wesley
escribió: “Tendríamos que buscar por muchos siglos, antes
de encontrar otra mujer que fuera tal modelo de verdadera
santidad”, mientras que el primer misionero estadounidense,
Adoniram Judson, trató de seguir su piadoso ejemplo durante
sus propios sufrimientos. En tiempos modernos, Watchman
Nee tradujo los escritos de ella al idioma chino y los usó para
ayudar a edificar los fundamentos del movimiento de iglesia
en el hogar de China.
JOHN WESLEY (1703-1791) Y LA SANTIDAD: La
condición moral y social de Inglaterra eran muy débiles
cuando John Wesley vivió. Su padre era un ministro
anglicano, y siguiendo el patrón familiar John se preparó
para el ministerio aunque él personalmente no había nacido
de nuevo. Cuando tenía 34 años asistió a una reunión de
estudio bíblico donde se leyeron las enseñanzas de Martín
Lutero. Más tarde él testificó que mientras escuchaba, “sentí
mi corazón extrañamente cálido. Sentí que confiaba en
Cristo, solamente en Cristo, para salvación: y una certeza
me fue dada, que Él había quitado los pecados, incluso los
míos, y me salvó de la ley del pecado y de la muerte.”
Capítulo 8
165
Wesley y su primer grupo de cooperadores aprendieron
cómo orar y predicar por el poder del Espíritu Santo. En
su Diario escribió acerca de un servicio que duró toda la
noche: “Cerca de las tres de la mañana, mientras
proseguíamos orando sin parar, vino el poder de Dios
poderosamente sobre nosotros de tal manera que muchos
gritaron de exuberante gozo y muchos cayeron al piso”.
Las personas eran liberadas de espíritus inmundos en
sus servicios, y muchas otras obras del Espíritu Santo
eran observadas.
El corazón de Wesley “extrañamente cálido” nunca perdió
el fuego del Espíritu Santo durante sus 52 años de
ministerio activo. Se estima que él viajó cerca de 250,000
millas (a caballo la mayor parte), predicó más de 50,000
sermones, y escribió más de 230 libros. Su hermano,
Charles, escribió 6,000 himnos y también fue un líder del
movimiento. John Wesley pudo haber vivido como un
hombre rico sólo con la venta de sus libros, pero él siempre
vivió de forma sencilla e invirtió la fortuna que ganó en la
obra del Señor. Al morir dejó únicamente unas pocas
monedas, un abrigo muy usado, dos cucharitas de plata, y
más de 134,000 convertidos.
Mientras predicaba el evangelio, Dios le dio a John Wesley
un fuerte mensaje acerca de la santificación y la santidad.
No fueron únicamente muchos miles de vidas cambiadas
por la Palabra de Dios, sino también una reforma moral
alcanzó a la sociedad para tratar problemas tales como la
pobreza, la esclavitud, la educación, reforma de las
prisiones y cuidado médico. El movimiento que Wesley
ayudó a comenzar y a organizar, terminó transformando
166
La Historia de la Iglesia
la nación de Inglaterra, y muchos historiadores declararon
que sin esta renovación, la nación se hubiera deslizado a
una sangrienta revolución similar a la que sucedió en
Francia en aquella época. Las denominaciones Metodistas
y Wesleyanas que surgieron de la obra de Wesley también
ayudaron a edificar un fundamento cristiano en los Estados
Unidos y en muchas otras naciones.
GEORGE WHITEFIELD (1714-1770) Y EL
EVANGELISMO MASIVO: Siendo un compañero más
joven de John Wesley en la Universidad de Oxford, George
Whitefield jugó una parte muy importante al principio del
movimiento Metodista. Él fue el primero del grupo en
nacer de nuevo y predicar con gran poder. Siendo un
predicador entusiasta, ¡también fue el primero en ser
echado fuera de los púlpitos de la Inglaterra dignificada!
Sin embargo, esto también le guió a recobrar una gran
verdad bíblica que él y los metodistas usaron desde
entonces para estremecer naciones para Cristo.
Cuando Whitefield predicaba en las iglesias, hasta mil
personas podían apiñarse afuera, tratando de escuchar.
Muchas veces la escritura llegaba a él mientras iba por
caminos principales y veredas, y apremiaba a los pecadores
a ir y llenar la casa del Maestro. Sin embargo, cuando le
sugirió a John Wesley que podían alcanzar más gente
predicando al aire libre, el señor Wesley se escandalizó.
Wesley dijo: “Es una idea loca”, y pensó como los
ministros de esa época, que “salvar almas era casi un
pecado si no se hacía en una iglesia”. Pero pronto
Whitefield trató de predicar al aire libre a algunos mineros
de carbón que pasaban, y alrededor de 200 se detuvieron
Capítulo 8
167
y escucharon hasta que Whitefield vio los surcos blancos
producidos por las lágrimas que rodaban por sus mejillas
manchadas de carbón. Ellos le pidieron que volviera a
cierta hora, y para esta segunda predicación unos 2,000
llegaron a escuchar el evangelio. En unas pocas semanas
una muchedumbre de hasta 23,000 se reunió al aire libre
para escucharle, y muy pronto el resto de los metodistas
estaban también predicando en cualquier lugar donde
podían reunir mucha gente.
Si bien George Whitefield dejó el movimiento Metodista
(él era calvinista mientras Wesley era arminiano en
doctrina), se convirtió en el primer evangelista moderno
que trabajó interdenominacionalmente en sus cruzadas.
Predicó para todas las denominaciones protestantes, y animó
a sus convertidos a asistir a cualquier iglesia de Dios. Para
enfatizar esto, a menudo relataban la siguiente historia:
“Padre Abraham”, clamó Whitefield, “¿A quiénes
tienes en el cielo? ¿Algún episcopal?”
“No”, respondió Abraham.
“¿Tienes algún presbiteriano?”
“No”.
“¿Algún independentista o metodista?”
“No, No, ¡NO!”
“¿Entonces, a quiénes tienes en el cielo, Padre
Abraham?”
“¡Aquí no tenemos esos nombres! Todos los que
están aquí son cristianos: creyentes en Cristo,
hombres que han vencido por la sangre del Cordero
y por la palabra de su testimonio”.
“Ah, ¿ese es el caso?” replicó Whitefield.
168
La Historia de la Iglesia
“Entonces Dios ayúdame, Dios ayúdanos a todos,
a olvidarnos de tener nombres y nos convirtamos
en cristianos en obras y en verdad”.
Whitefield fue poderosamente ungido por Dios para
predicar el evangelio. Durante uno de sus treinta viajes
misioneros a Estados Unidos él ayudó a llevar el
avivamiento llamado “El Gran Despertar”. Aunque él no
dejó ninguna denominación específica como resultado de
su ministerio, en cambio dio a varias naciones un poderoso
testimonio cristiano renovado.
La Contrarreforma Católica
La Reforma Protestante comenzó a extenderse
rápidamente a través de toda Europa desde el momento
en que Martín Lutero clavó sus 95 tesis en 1517. En 35
años Alemania, Suiza, los Países Bajos y los países
Escandinavos ya se habían vuelto, en su mayoría, naciones
protestantes. La Iglesia de Inglaterra también se había
separado de Roma, a la vez que grandes movimientos
protestantes habían comenzado en Francia, Austria,
Polonia y otras naciones. La prolongada existencia de la
Iglesia Católica se vio amenazada por estos súbitos
cambios, así que ellos respondieron rápidamente en
distintas maneras.
Los líderes católicos devotos hicieron un llamado a
reformas internas. Estas se desarrollaron en el Concilio
de Trento desde 1545 hasta 1563. Muchas prácticas
corruptas fueron cambiadas o abolidas, y la estructura
administrativa de la iglesia fue reformada. Sin embargo,
Capítulo 8
169
la posición doctrinal del catolicismo no fue purificada. Al
contrario, la Iglesia Católica Romana decidió establecerse
con más firmeza en muchas doctrinas no escriturales que
los protestantes rechazaban. Estas incluían que la
naturaleza adámica pecaminosa es quitada por el bautismo
de los bebés, que los libros apócrifos y las tradiciones
orales no escritas de la iglesia Romana tienen la misma
autoridad del Antiguo y Nuevo Testamento, que los “siete
sacramentos” son necesarios para la salvación, y que el
papa es el representante de Dios sobre la tierra.
Una nueva orden religiosa católica, mucho más militante
que la de los Agustinos o los Dominicos, también se
levantó para combatir a los protestantes. Estos fueron los
Jesuitas, fundada por Ignacio de Loyola en 1540. En su
juventud Loyola había sido un noble español de pobre
reputación moral, cuya carrera militar acabó a causa de
una herida en batalla. Él entonces se volvió a la vida
religiosa y decidió convertirse en un “soldado para Cristo”.
Reunió otros nueve hombres celosos educados, quienes
formaron la Compañía de Jesús con él en 1540. La
Compañía creció rápidamente, y a través de su celo
religioso, su educación superior, y maquinaciones políticas
se convirtieron en las “tropas de choque” de la Iglesia
Católica que con frecuencia detuvieron y aun ganaron
terreno perdido de los protestantes. Algunos de ellos, como
Francisco Javier, se volvieron misioneros exitosos en
América y en Asia, y también tuvieron un éxito limitado
al traer algunas de las iglesias Ortodoxas y Nestorianas
bajo el control de Roma. Sin embargo, sus procedimientos,
con frecuencia no éticos, y sus manipulaciones políticas
eventualmente ocasionaron que aun las naciones católicas
170
La Historia de la Iglesia
de Europa los expulsaran. Su “doctrina de estricta reserva
mental” les permitía mentir, siempre y cuando el engaño fuera
para una buena causa “cristiana”, y jesuitas celosos llevaron
a cabo dichas tácticas a los extremos de espiar, robar y asesinar
a sus oponentes. Desde 1773 hasta 1814, los papas los
reprimieron en todo el mundo, pero desde entonces ellos de
nuevo se expandieron para volverse la orden religiosa más
poderosa en la Iglesia Católica moderna.
Otros poderosos obstáculos para la Reforma Protestante
fueron la Inquisición, así como las guerras religiosas
provocadas contra ellos. En 1562, estalló una guerra en
Francia contra los protestantes, y los jesuitas ayudaron a
provocar allí siete “guerras religiosas” más, durante los
siguientes 36 años. Aunque hubo momentos en los que
un considerable porcentaje de la población de Francia era
protestante, nuevas persecuciones sacaron a la mayoría
de ellos fuera de la nación para 1685.
En 1567 el ejército español católico romano llegó a los
Países Bajos y asesinó a la mayoría de los protestantes en
las provincias del sur. Estas provincias se convirtieron en
la nación católica de Bélgica moderna, mientras que los
protestantes del norte, se defendieron y se volvieron la
nación protestante de Holanda.
En 1588, la marina más grande de la historia europea, la
Armada Española, zarpó hacia Inglaterra para intentar
conquistar la nación y reinstalar el catolicismo. La
combinación de una pequeña y valiente flota inglesa, y
una fuerte tempestad hicieron naufragar gran parte de la
Armada y la invasión fue cancelada.
Capítulo 8
171
La guerra más destructiva de este período fue la Guerra
de los Treinta Años (1618-1648) que destrozó Alemania.
Los dirigentes católicos romanos comenzaron esta
guerra, y casi triunfaron en destruir a los protestantes,
excepto por la valiente intervención del rey protestante
de Suecia. Eventualmente los católicos hicieron la paz
con los protestantes, pero del 30 al 50 por ciento de la
población de Alemania murió en la guerra.
Hombres de Dios posteriores
y su “Perla de Gran Precio”
Mientras la Iglesia en siglos futuros tomó el carácter
general del último período de la historia de la Iglesia,
cristianos piadosos de los tiempos modernos han
continuado encontrando más “perlas” de verdades bíblicas,
las cuales han restaurado al cuerpo de Cristo. Algunos de
los más notables incluyen los siguientes:
George Müller (1805-1898) y la fe: La vida y el
ministerio de George Müller han inspirado a muchos
cristianos a buscar un nivel de fe más alto. Siendo un
joven predicador dejó Alemania para prepararse en el
campo misionero en Inglaterra. En lugar de eso se quedó
allí y se convirtió en un Hermano pastor que no aceptó
salario ni solicitó dinero. Sin embargo, por fe en la
provisión de Dios, él fue capaz de levantarse y sostener
un orfanato que llegó a tener 2,000 niños. La oración
cubrió sus necesidades diarias, y las formas milagrosas
en las cuales Dios las suplía fueron diversas y únicas.
Cuando ya no les quedaba comida, ellos podían sentarse
172
La Historia de la Iglesia
a orar por la comida, y antes de terminar su oración la
comida inesperadamente llegaba. Cuando no tenían
dinero para pagar a sus obreros, oraban y siempre fueron
capaces de pagarles a tiempo. El señor Müller estimaba
que Dios había respondido más de 50,000 de sus
oraciones específicas, a menudo antes de levantarse de
sus rodillas. Millones de dólares fluyeron a través de
sus manos para los orfanatos así como para el campo
misionero, aun así George Müller siempre vivió una
vida muy modesta y al final de su vida, sólo tenía $850
en posesiones y dinero.
Después de 45 años de ser un exitoso pastor y director de
orfanatos en Inglaterra, George Müller dio de nuevo un
paso de fe para comenzar un nuevo ministerio. Aunque
cinco veces había llenado solicitudes para ser un misionero
siendo joven, no fue sino hasta que tuvo setenta años que
comenzó a cumplir este llamado. Durante los siguientes
17 años viajó alrededor del mundo predicando el evangelio
y explicando la vida de fe. Viajó más de 200,000 millas a
42 naciones y predicó a cerca de tres millones de personas.
Luego que terminó sus viajes misioneros, cuando tenía
casi 87 años, el señor Müller continuó durante los
siguientes seis años predicando regularmente y siendo
activo en el ministerio. Aun después de su muerte su fe se
mantuvo viva, puesto que las dos últimas personas de su
lista de oración, por quienes había orado diariamente
durante 53 años, finalmente fueron convertidas.
John Dowie, A. B. Simpson y la sanidad divina:
Entre muchos hermanos, estos dos fueron instrumentos
Capítulo 8
173
para hacer de la sanidad divina, una doctrina
ampliamente aceptada en el cuerpo de Cristo.
John Dowie (1847-1907) fue un joven pastor de una iglesia
congregacional cerca de Sydney, Australia en 1874, cuando
una plaga mortal llegó a esa área. En pocas semanas, él
había enterrado a 40 personas de la comunidad, y más de
30 miembros de su iglesia estaban enfermos y muriendo.
Fue en esta crisis, que él aprendió por primera vez la
realidad y el poder de la sanidad divina, ya que fue llamado
para que orara por una de las jóvenes de su iglesia, quien
estaba muriendo.
John Dowie registró el testimonio de la sanidad de ella en
su publicación, Las hojas de sanidad, en esta forma:
Allí estaba ella gimiendo y rechinando sus dientes
en la agonía del conflicto con el destructor,
espumarajos blancos y sangre fluía de su boca. Yo
la vi, y la ira ardió dentro de mí. “Oh”, pensé,
“alguna aguda espada del cielo destruya este cruel
enemigo que está estrangulando esta adorable
joven”. De alguna extraña manera sucedió;
encontré que la espada que yo necesitaba estaba
en mis manos. Clamé: “¡Padre nuestro, ayúdanos!
Libera a tu dulce niña. Ahora reclamamos la
promesa, ‘Yo soy el Señor tu sanador’. La palabra
es verdad, ‘Estas señales seguirán a los que creen,
sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán’.
Tu palabra es verdad, ‘La oración de fe sanará al
enfermo’. Confiando solamente en Ti, clamo,
¡sálvala ahora, en el nombre de Jesús, Amén!”
174
La Historia de la Iglesia
La joven dormía acostada, tan profunda y
dulcemente que la madre susurró: “¿Está muerta?”
“no”, respondí, “María vivirá; la fiebre se ha ido”.
Me incliné sobre ella y chasqueando los dedos dije,
“¡María!” Instantáneamente se despertó, sonrió y
dijo: “Señor, ¿Cuándo vino? He dormido tanto
tiempo”. Dejamos su cama y seguimos a la
siguiente alcoba donde su hermano y hermana
yacían enfermos con la misma fiebre. También
oramos por estos dos, y fueron sanados.
Desde este momento en adelante las oraciones de John
Dowie mantuvieron a cada uno de los miembros de su
iglesia a salvo de la plaga que azotaba la comunidad. Al
continuar desarrollándose su ministerio, él enseñó y
demostró la realidad de la sanidad divina hasta que predicó
a multitudes de más de 20,000 personas.
En 1888 se trasladó a los Estados Unidos y comenzó a
tener campañas de sanidad en todo el país. Luego que se
estableció en Chicago y comenzó a impactar la ciudad,
fue arrestado 100 veces en 1895 por su ministerio de
sanidad. Sin embargo, esto le dio la oportunidad presentar
a la corte, bajo juramento, el testimonio de 100 personas
quienes habían sido sanadas por Dios soberanamente. Un
primo de Abraham Lincoln fue sanado instantáneamente
de cáncer, y otros testimonios incluían una sobrina del
Presidente Harrison, la esposa de un congresista, y varios
abogados y doctores. Los cargos contra él fueron retirados,
y primero Chicago y luego gran parte del mundo
comenzaron a oír acerca de los milagros de sanidad bajo
el ministerio del doctor Dowie.
Capítulo 8
175
El ministerio de John Dowie comenzó a sufrir cuando él
emprendió la gigantesca tarea de construir una ciudad
cristiana completa a 40 millas al norte de Chicago. Trabajó
a un paso frenético para supervisar todo el proyecto, yendo
sin parar hasta 43 horas seguidas sin descansar ni dormir.
Esto lo desvió de su ministerio espiritual y en pocos años
él desarrolló serios desequilibrios en su vida y doctrina.
Tan rápido como su ministerio se había levantado así
también cayó, sin embargo, con todos sus defectos John
Dowie había hecho mucho para que el cuerpo de Cristo
alrededor del mundo, estuviera consciente de la realidad
de la sanidad divina.
A. B. Simpson (1843-1919) fue otro de los primeros
proponentes de la sanidad divina. Comenzó su ministerio
como un exitoso pastor presbiteriano en Canadá y los
Estados Unidos, pero después de 15 años de ministerio él
trabajó demasiado y en 1881, desarrolló una enfermedad
mortífera del corazón. Esto le hizo investigar las Escrituras
acerca de la sanidad divina, y luego de creer la Palabra de
Dios fue sanado milagrosamente.
Cuando comenzó a compartir su testimonio de sanidad y
a predicar acerca de la sanidad divina, algunos comenzaron
a rechazar esta nueva “doctrina cuestionable”. Aquel año
él también fue bautizado en agua por inmersión, después
de lo cual renunció a su denominación. Él entonces
promovió una iglesia independiente en la ciudad de Nueva
York y también comenzó una asociación misionera. En
1897 reorganizó sus crecientes ministerios en una sola
organización que se convirtió en la denominación Alianza
Cristiana y Misionera (ACyM).
176
La Historia de la Iglesia
Para enseñar las principales doctrinas que él había recibido
del Señor, A. B. Simpson predicó lo que él llamó el
“Evangelio Cuádruple”: Jesucristo nuestro Salvador,
Santificador, Sanador y el Rey que Viene. Todas las iglesias
protestantes predicaban a Cristo el Salvador, y muchas de
las iglesias metodistas, del Ejército de Salvación y de
Santidad predicaban acerca de la santidad como una
segunda obra de la gracia. Sin embargo, la ACyM fue la
primera denominación principal que predicó acerca de la
sanidad divina.
Cuando el movimiento Pentecostal comenzó, a principios
de 1900, un buen número de las iglesias ACyM se
unieron. El “Evangelio Cuádruple” se volvió el
fundamento doctrinal principal de dos grandes
denominaciones pentecostales: la Iglesia Cuadrangular
y las Asambleas de Dios. La única modificación que las
iglesias pentecostales añadieron a este estatuto doctrinal
fue que la santificación, la segunda obra de gracia
(frecuentemente llamada el bautismo del Espíritu Santo
por las iglesias de Santidad) primero es evidenciada por
el hablar en lenguas. Mientras el hablar en lenguas no
fue aceptado por A. B. Simpson y la mayoría de las
iglesias ACyM, ellas fueron instrumentos para ayudar a
que la doctrina de sanidad divina fuera ampliamente
aceptada en todo el cuerpo de Cristo.
Rees Howells (1879-1950) y la intercesión: Siendo un
joven cristiano, Rees Howells experimentó el gran
avivamiento de Gales que comenzó en 1902. Allí comenzó
a aprender acerca del poder de una vida totalmente rendida
a Dios. El Señor le enseñó que para interceder plenamente
Capítulo 8
177
por una persona o grupo, él necesitaba identificarse
sacrificialmente con sus necesidades. Para orar por los
vagabundos, él comió su escasa y pobre comida durante
años. Luego que hubo dado todo su dinero, prometió suplir
toda la comida para cierta aldea porque una huelga en la
mina local había comenzado. Para orar con autoridad para
que los que estaban muriendo fueran sanados, ¡Dios le
guió a que primero se ofreciera voluntariamente a tomar
el lugar de ellos y morir de su enfermedad!
Conforme el poder de sus oraciones intercesoras y hechos
comenzaron a desatar milagros inusuales, Dios también guió
a Rees Howells hacia un estilo de vida muy humilde. Delegó
el liderazgo de su exitosa misión a un amigo, y por cinco
años se quedó en casa en una vida de constante oración. El
Señor le dijo que tomara el voto del nazareato (Nm. 6:2-8)
que requería que él dejara crecer su cabello. Cuando él dejó
de asistir a los servicios y comenzó a verse como un
vagabundo, mucha gente pensó que se había descarriado.
Aun así, cuando el Señor lo guió al África como misionero,
los puntos en los cuales él había aprendido a obtener poder
secreto en la oración, fueron usados públicamente para traer
avivamientos. Cierta vez una epidemia esparció muerte por
toda la tierra, pero el Señor le dijo a Rees Howells que
declarara a los paganos que ninguno de los que fueran a la
casa de la misión para estar seguros moriría. Aunque miles
murieron en todo el rededor de ellos, Dios fue
poderosamente glorificado cuando vivieron todos los que
vinieron a su “ciudad de refugio”.
Después de su gran triunfo en África el Señor volvió a
llamarle a Gales donde su gran ministerio estaba por
178
La Historia de la Iglesia
comenzar. Allí Dios le dijo a Rees Howells que comprara
una costosa propiedad y levantara un instituto bíblico
¡aunque él únicamente contaba con dos chelines! A través
de numerosas pruebas el Señor milagrosamente proveyó
y levantó el Instituto Bíblico de Gales. Este instituto se
volvió la defensa espiritual de Inglaterra durante las
oscuras pruebas de la Segunda Guerra Mundial. Durante
seis momentos cruciales en la guerra (en Dunquerque, la
Batalla de Inglaterra, la invasión de Rusia, y la defensa de
Moscú, Alejandría y Estalingrado), Rees Howells y su
ejército intercesor obtuvieron primero la victoria en
oración, que luego fue vista, usualmente en forma
milagrosa, en el campo de batalla. En tiempos más
recientes, el instituto bíblico que Rees Howells levantó,
nuevamente ha tenido un impacto internacional. En la
Segunda Guerra Mundial sus oraciones fueron respondidas
contra los impíos alemanes nazis, pero ahora sus oraciones
han sido respondidas por medio de un alemán distinto: un
evangelista llamado Reinhard Bonnke, quien es graduado
del Instituto Bíblico de Gales.
Charles Parham, William Seymour y hablar en
lenguas: A finales de 1800 había muchas pequeñas
denominaciones de Santidad (la mayoría ramas del
Metodismo) que buscaban a Dios para un avivamiento en
Estados Unidos. A las doctrinas normales de ellos, Charles
Parham (1873-1929) añadió la convicción doctrinal de
que la evidencia inicial bíblica del bautismo del Espíritu
Santo era hablar en lenguas.
El movimiento Pentecostal moderno tuvo sus orígenes en
el primer día del siglo XX (1 de enero de 1901) cuando
Capítulo 8
179
uno de los estudiantes del Instituto Bíblico de Charles
Parham, comenzó a hablar en lenguas. En siete años él
tenía 25,000 seguidores en Texas y los estados
circunvecinos.
William J. Seymour (1870-1922), un predicador negro
tuerto, fue otro estudiante del Instituto Bíblico de Charles
Parham. Él viajó a Los Ángeles para predicar en 1906 y
se volvió el líder principal del Avivamiento de la calle
Azusa, que él ayudó a que empezara allí.
Aunque varios ejemplos aislados de hablar en lenguas
fueron registrados en distintas denominaciones entre los
siglos XVI y XIX, fueron Parham y Seymour quienes
comenzaron a enseñar doctrinalmente que la evidencia
inicial del bautismo del Espíritu Santo era hablar en
lenguas. Esta doctrina, junto con las potentes obras del
Espíritu Santo, es lo que las iglesias Pentecostales han
añadido al cuerpo de Cristo alrededor del mundo.
Aquellos que enfatizan que la obra escritural completa
del Espíritu Santo es para hoy, son ahora conocidos por
diferentes nombres tales como pentecostales, carismáticos,
de la Tercera Ola y del Evangelio Completo. Ellos no están
reunidos bajo una sola cobertura denominacional, pero
todos tienen una unidad basada en la Palabra de Dios y en
la obra del Espíritu Santo. Se han convertido en el segundo
grupo más grande del cuerpo de Cristo a nivel mundial,
después de la Iglesia Católica Romana.
180
La Historia de la Iglesia
LA IGLESIA DE FILADELFIA
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto
dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave
de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra
y ninguno abre; Yo conozco tus obras; he aquí,
he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual
nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca
fuerza, has guardado mi palabra, y no has
negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la
sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos
y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré
que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan
que yo te he amado. Por cuanto has guardado la
palabra de mi paciencia, yo también te guardaré
de la hora de la prueba que ha de venir sobre la
tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que
tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que
venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre
él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad
de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende
del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias” (Ap. 3:7-13).
El mensaje de Cristo a la iglesia de Filadelfia,
proféticamente también ilustró este sexto período de la
historia de la Iglesia. Aquí encontramos muchos más
detalles concernientes a la sexta parábola del mercader
buscando perlas preciosas.
Capítulo 8
181
El nombre de la iglesia que describe este período era
Filadelfia, el cual significa “el amor fraternal”. Como las
distintas iglesias evangélicas comenzaron a surgir, todas
ellas podían compartir el mismo amor cristiano que es
propio de los verdaderos hermanos en Cristo.
A esta iglesia de amor fraternal, Cristo se presentó a Sí
mismo con tres descripciones. Primero se declaró como
“El Santo”. Fue en este tiempo en la historia de la Iglesia
que la verdadera santidad de Cristo fue revelada
nuevamente a la Iglesia. Durante siglos, una falsa santidad
había sido enseñada a la Europa “cristiana”, que por medio
de obras como comprar indulgencias, ir a peregrinajes o a
cruzadas, orar a María y a los santos, y obedecer al papa,
un pecador podía volverse santo. Pero a través de la
Reforma Protestante las naciones comenzaron a ver que
Cristo es el Único que es Santo, y Él ofrece Su santidad a
los justos que vivirán por su fe en Él.
La segunda descripción de Él mismo que el Señor Jesús
dio a la iglesia de Filadelfia fue, “El Verdadero [real o
genuino]”. A través de la lectura renovada y de la prédica
de la Biblia, el verdadero Jesús fue visto nuevamente por
las multitudes. La imprenta y las muchas traducciones
nuevas de la Biblia, hicieron que las Escrituras estuvieran
a disposición de las personas comunes como nunca antes.
La tercera descripción de Sí Mismo fue, “El que tiene la
llave de David, El que abre y ninguno cierra, y cierra y
ninguno abre”. Ciertamente, esta fue una nueva revelación
de Cristo a la Iglesia. Durante siglos los papas declararon
que ellos tenían las llaves del reino, y podían cerrar el cielo
182
La Historia de la Iglesia
a cualquiera que no les obedeciera. No obstante, las iglesias
de la Reforma se regocijaron de encontrar que no eran los
papas, ¡sino Jesucristo, quien todavía tenía las llaves!
El Cristo resucitado con las llaves del reino entonces
declaró a la iglesia del “amor fraternal”: “He aquí, he
puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie
puede cerrar”. Al estudiar las Escrituras, encontramos
lo que esta “puerta abierta” puede significar. En Juan
10:9, Cristo declaró: “Yo soy la puerta; el que por mí
entrare, será salvo”. Así que el primer cumplimiento de
esta promesa de Cristo puede ser que los creyentes
protestantes podían encontrar la puerta de la salvación
abierta para ellos.
En 1 Corintios 16:9, también leemos de una “puerta
grande para el servicio eficaz” (LBLA). Vemos que esta
también es una descripción apta para los tiempos de la
Reforma, porque después de muchos siglos de
inflexibilidad las iglesias recién se estaban abriendo para
recibir los ministerios de múltiples reformadores.
Además, en Colosenses 4:3, se nos habla acerca de una
“puerta para la palabra”, traducida en la DHH como
“puertas para predicar el mensaje”. Así como Dios había
capacitado a Pablo para predicar osadamente la Palabra
de Dios a muchos, durante este período de la historia de
la Iglesia el Señor nuevamente hizo que la predicación de
Su Palabra resonara a través de las naciones.
La última puerta acerca de la cual leemos en las Escrituras,
es una “puerta abierta en el cielo” en Apocalipsis 4:1.
Capítulo 8
183
Esto puede recordarnos las proclamas papales durante el
Oscurantismo, que como sucesores de Pedro tenían el
poder de cerrar las puertas del cielo a todos aquellos que
no les obedecieran. Fue durante el período de la Reforma
que gran parte de Europa despertó para ver que Cristo
ofrecía las puertas abiertas del cielo para todos los que
vinieran, no al papa, sino a Él.
Luego el Señor Jesús dijo a la iglesia de Filadelfia por qué
les estaba dando esta puerta abierta. Él les encomió,
diciendo: “porque aunque tienes poca fuerza, has guardado
mi palabra, y no has negado mi nombre”.
El Señor proféticamente elogió a las iglesias de ese tiempo
por tener “poca fuerza”. Tenían sólo un poco de poder
comparado a lo que Cristo puede dar, ¡pero era mucho
comparado a lo que la Iglesia tenía previamente! También
podemos medirnos a nosotros mismos con lo que los líderes
de la iglesia Protestante temprana hicieron con “poca
fuerza”. Martín Lutero enfrentó una ciudad (y un imperio)
sin temor aunque estaba llena de diablos. Los primeros
reformadores con frecuencia vencieron el sufrimiento, el
encarcelamiento y la guerra. Whitefield predicaba
regularmente a grandes multitudes de hasta 20,000 y 30,000
personas sin micrófonos ni amplificadores. Los viajes de
John Wesley en 1700, fueron el equivalente a circunvalar
el mundo diez veces, y él predicó un promedio de más de
tres veces al día, los 365 días al año, ¡por más de 40 años
mientras también escribía cientos de libros!
Cristo prosigue alabando a la iglesia de Filadelfia, “has
guardado mi palabra”. Esto fue muy apropiado para el
184
La Historia de la Iglesia
período más bíblico de toda la historia de la Iglesia. Todos
los grupos protestantes estaban unidos declarando que la
Biblia es la única fuente de doctrina cristiana.
Como resultado de estas encomiables características,
el Señor les prometió: “Yo haré que vengan [los falsos
creyentes] y se postren a tus pies, y reconozcan que yo
te he amado”. Durante siglos los creyentes evangélicos
han sido golpeados y menospreciados como herejes.
Pero en este tiempo el Señor exaltó a los verdaderos
creyentes, y demostró Su favor a las iglesias bíblicas
protegiéndolas, bendiciéndolas y multiplicándolas. Las
iglesias protestantes y evangélicas raramente han sido
influenciadas por la Iglesia Católica Romana desde este
tiempo en adelante, pero hemos visto a la Iglesia
Católica Romana con frecuencia influenciada por las
iglesias de nacidos de nuevo desde el tiempo de la
Contrarreforma Católica hasta los tiempos modernos
de la renovación carismática.
185
CAPÍTULO NUEVE
El Fin de la Era (1792-2000+d.C.)
Acabamos de ver cómo la sexta parábola de Cristo en
Mateo 13, y Su sexto mensaje a la iglesia de Filadelfia
ilustran la restauración de la Iglesia. Esta restauración de
la Iglesia prosigue hasta la Segunda Venida de Cristo. Sin
embargo, hay otras dos características importantes para la
culminación final de la Iglesia, las cuales se mencionan
en la séptima parábola y en el séptimo mensaje. Estos
juntos completarán las ilustraciones proféticas de Cristo
acerca del crecimiento y desarrollo de la Iglesia.
LA PARÁBOLA DE LA RED
“Asimismo el reino de los cielos es semejante a una
red, que echada en el mar, recoge de toda clase de
peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y
sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo
echan fuera. Así será el fin del siglo; saldrán los
186
La Historia de la Iglesia
ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro
y el crujir de dientes” (Mt. 13:47-50).
Al llegar nuestro Señor Jesús a la séptima parábola acerca
del crecimiento del reino en Mateo 13, Él también
interpretó su significado. Cristo dijo específicamente que
esta última parábola hablaba acerca de “el fin de la era”.
Aunque debemos estimar las fechas que esta parábola
describe proféticamente, comparándolas con la historia
mundial, su tiempo básico y su mensaje nos son mostrados
muy claramente por el Maestro Intérprete Mismo.
La red de la cual Cristo habla aquí, se refiere a la invitación
del evangelio. A través de la predicación del evangelio
podríamos volvernos “pescadores de hombres”, como
Cristo dijo a Pedro en Mateo 4:19. El mar donde es echada
la red es interpretado para nosotros en Apocalipsis 17:15,
donde “las aguas…son pueblos, muchedumbres, naciones
y lenguas”. La red del evangelio echada al mar, al fin de
la era, corresponde a la profecía que el Señor Jesús dio en
Mateo 24:14 cuando Él dijo: “Y será predicado este
evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.
El evangelismo mundial es el tema de esta parábola, y
también puede verse como la tendencia sobresaliente
durante los dos últimos siglos de la Iglesia. Comenzó en
1792 cuando Guillermo Carey organizó la primera
sociedad misionera Bautista. Desde ese momento en
adelante, la visión del evangelismo mundial comenzó a
ser capturada rápidamente por todos los movimientos
Capítulo 9
187
protestantes y evangélicos. Esto llevó a la organización
de lo que hoy se llama el Movimiento Misionero Moderno.
Primeros precursores del
Movimiento Misionero Moderno
Mucho tiempo antes de Guillermo Carey, varios líderes
y grupos ya habían adquirido una visión para el
evangelismo mundial. Los primeros que comenzaron a
hacer un impacto significante fueron los católicos, con
Cristóbal Colón (1451-1506) ayudando a mostrar el
camino. Él fue un hombre muy devoto, quien durante la
mayor parte de su vida procuró caminar cerca de Dios.
En 1501, Colón escribió: “Yo sólo soy el más indigno
pecador, pero puesto que clamé por gracia y misericordia
del Señor, estas me han cubierto completamente. He
encontrado el consuelo más deleitoso en hacer de esto
mi meta total en la vida para disfrutar su maravillosa
presencia”. Como él testificó al Rey Fernando y la Reina
Isabel en 1503, él había recibido una visión siendo un
joven aún, en la cual el Espíritu Santo le dijo estas
palabras directamente: “Dios hará que tu nombre sea
proclamado maravillosamente a través del mundo y te
dará las llaves de las puertas de los océanos las cuales
están cerradas con fuertes cadenas”.
Colón imaginó que la victoria final sobre los musulmanes
infieles tendría éxito únicamente si las naciones cristianas
eran fortalecidas primero, desarrollando nuevas rutas de
comercio internacional y evangelizando nuevas naciones.
Él sintió un llamado específico de Dios para alcanzar esto.
188
La Historia de la Iglesia
Su nombre Cristóbal (el cual significa “portador de
Cristo”) significaba su llamamiento para llevar el
evangelio a nuevas tierras. Dios también le había dado
Isaías 60:9 como una promesa personal: “Ciertamente a
mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis
[España] desde el principio, para traer tus hijos de lejos,
su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios,
y al Santo de Israel, que te ha glorificado”. El
descubrimiento de América por Colón fue el
cumplimiento absoluto de esas visiones y profecías. El
área geográfica del cristianismo global pronto fue
duplicada con la cristianización de América, mientras
que su nuevo oro permitió a los españoles establecer su
conocimiento de Cristo en lugares tan lejanos como las
Filipinas en Asia. Otros países europeos católicos tales
como Portugal y Francia también buscaron edificar
imperios coloniales y establecer su religión dondequiera
que viajaban. Para 1620 había dos millones de bautizados
católicos en las Filipinas, y para 1650 había 250,000
convertidos en China y 350,000 en Vietnam. Los
católicos romanos japoneses se contaban en medio millón
para 1600, aunque las persecuciones pronto martirizaron
decenas de miles de ellos y destruyeron la obra. El
movimiento de misiones que Colón ayudó a iniciar entre
los católicos ha proseguido hasta tener un impacto en
los tiempos modernos, como la obra de la Madre Teresa
en la India.
Aunque las personas evangelizadas por estos católicos han
tenido que ser evangelizadas nuevamente en los siglos
posteriores con un cristianismo evangélico purificado,
Colón todavía fue justificado cuando él escribió en su
Capítulo 9
189
Libro de Profecías la siguiente observación: “Mateo,
Marcos y Lucas han registrado las señales del fin de la
era, y yo digo que la señal que me convence a mí que
nuestro Señor está apresurando el fin del mundo, es la
reciente predicación del evangelio en tantas tierras”.
Cuando las naciones protestantes de Europa también
comenzaron a construir imperios coloniales, ellos enviaron
capellanes a su gente junto con unos pocos misioneros.
Hubo sólo unos pocos intentos serios para evangelizar a
algunas de las tribus indígenas americanas, pero la mayoría
de sus ministros internacionales, meramente trabajaron
entre los colonos europeos locales.
Los primeros protestantes que comenzaron a adquirir una
visión del evangelismo mundial vivían en Alemania. Los
primeros luteranos no iniciaron ninguna misión
internacional, puesto que aparentemente estaban
preocupados por sobrevivir la persecución católica. Un
avivamiento posterior entre ellos, que fue conocido como
el movimiento Pietista, envió unos pocos misioneros a
principios de 1700.
Un Pietista llamado Conde Zinzendorf llevó esta visión
misionera mucho más lejos. Empezando en 1722, invitó
a cristianos perseguidos, muchos de ellos descendientes
espirituales de Jan Hus, a establecerse en sus tierras. El
avivamiento llegó a su pequeña comunidad, y este grupo
llamado los Moravos encendieron la antorcha del celo
misionero protestante. Comenzaron una cadena de oración
de 24 horas al día que duró más de cien años, y durante
los siguientes dos siglos uno de cada 12 de sus miembros
190
La Historia de la Iglesia
se convirtió en un misionero extranjero. Pocos de esos
misioneros fueron ministros entrenados, ¡entre los
primeros enviaron dos excavadores, un carpintero, y un
alfarero! Eran enviados equipados con naturalidad,
solamente con su boleto de ida; sin embargo, su celo y su
piedad hicieron que lograran mucho. Uno de los más
notables logros obtenido por los misioneros moravos fue
que ellos ayudaron a que John Wesley se convirtiera en
un evangélico nacido de nuevo.
El Movimiento
Misionero Moderno
El hombre que lanzó la corriente principal de las iglesias
protestantes para organizar actividades misioneras fue
William Carey (1761-1834), llamado “El padre de las
misiones modernas.” Siendo un joven ministro bautista,
primero trató de incitar a otros pastores bautistas locales a
una visión misionera. Se dice que la primera respuesta de
ellos fue: “¡Tranquilo, jovencito! ¡Cuando Dios decida
convertir a los paganos lo hará sin su ayuda o la mía!” Pero a
través de mucha perseverancia Carey organizó la primera
Sociedad Misionera Bautista en 1792, que luego lo envió a
él a la India. Sus prolíferos logros misioneros ante las grandes
pruebas demostraba el lema que había acuñado: “Espera
grandes cosas de Dios. Intenta grandes cosas para Dios.”
En gran parte a través de la influencia de Carey, muchas
sociedades misioneras y bíblicas comenzaron a surgir
rápidamente a lo largo de Europa y América. Estas incluían
la Sociedad Misionera de Londres (1795), la Sociedad
Capítulo 9
191
Misionera de los Países Bajos (1797), la Sociedad Bíblica
Británica y Extranjera (1804) y la Unión Misionera
Bautista Americana en 1814. La visión de cumplir la Gran
Comisión de Cristo se convirtió rápidamente en la meta
de las iglesias protestantes.
El misionero pionero más famoso en África fue David
Livingston (1813-1873). Mientras exploraba gran parte
del interior de África del Sur, predicó el evangelio y trabajó
para acabar con el cruel mercado árabe de esclavos. Él
incitó a muchos para que siguieran su ejemplo, y una
multitud de misioneros fue a África, y con frecuencia
morían allí. El primer misionero metodista norteamericano
para África murió de enfermedad en cuatro meses, pero
sus últimas palabras fueron: “Que caigan miles antes que
África se abandonada”. África Occidental fue conocida
como “la tumba del hombre blanco”, pero el fruto de sus
sacrificios se ha multiplicado abundantemente. ¡Las
estadísticas muestran que comenzando en el año 2000 más
del 50 por ciento de la población de África ahora se declara
ser cristiana!
Hudson Taylor encabezó el trayecto para penetrar la vasta
población de China con el mensaje del evangelio. Cuando
arribó por primera vez en la China, los pocos misioneros
allí, se quedaban en las ciudades portuarias donde podían
vivir con relativa comodidad y seguridad. Hudson dejó
sus tradiciones para usar vestiduras nativas y viajar lejos
hacia el interior. Él se volvió un misionero independiente
sin una organización para suplir sus necesidades, pero
comprobó abundantemente su famoso dicho: “La voluntad
de Dios hecha a la manera de Dios, nunca carecerá de la
192
La Historia de la Iglesia
provisión de Dios”. La misión que Hudson Taylor fundó,
esparció el evangelio a través de la nación y ayudó a
colocar los fundamentos del movimiento moderno de la
iglesia en el hogar, el cual tiene ahora un estimado de 80
millones de creyentes.
Los primeros misioneros estadounidenses guiados por
Adoniram Judson fueron enviados en 1812. Aunque fue
seis años antes de que ganara su primer convertido, hay
ahora millones de cristianos en Myanmar (Birmania)
donde Judson abrió el camino. Otros campos misioneros
estadounidenses se desarrollaron rápidamente, tal como
Ceilán (1816), el Medio Oriente (1820), China (1830) y
Madura en 1834. Las misiones estadounidenses crecieron
rápidamente con tanta fuerza, que hacia finales de 1900
cerca de dos tercios de los misioneros extranjeros
mundiales llegaron de los Estados Unidos.
Muchas organizaciones misioneras fuertes continuaron
ayudando a esparcir el evangelio hasta hoy. Los
Traductores Wycliffe de la Biblia, Juventud con una
Misión, Cruzada Estudiantil para Cristo, y la Junta
Internacional de Misiones de la Convención Bautista del
Sur de los Estados Unidos, son hoy, las organizaciones
misioneras más grandes del mundo.
Sin embargo, las tendencias globales en las misiones están
cambiando rápidamente. En la mayoría de países los
cristianos nacionales se han vuelto fuertes y han tomado
sobre sí, las mayores responsabilidades de evangelizar a
su propia gente. Mientras las organizaciones misioneras
básicamente occidentales todavía son necesarias por su
Capítulo 9
193
experiencia y recursos, misioneros no occidentales están
aumentando rápidamente para ayudar poderosamente a
completar la causa del evangelismo mundial. Estos
incluyen misioneros internacionales, misioneros de
culturas cruzadas (trabajando desde su país natal) y
misioneros “tenderos” (empleados en el extranjero, pero
activos en el ministerio cristiano). Las estadísticas
proyectan que para el año 2015 las naciones no
occidentales estarán contribuyendo al 50 por ciento de los
misioneros internacionales del mundo.
Los avivamientos y los evangelistas
Muchos ministros, que usualmente no son considerados
como misioneros, han ayudado en gran manera a la causa
del evangelismo mundial en los últimos 200 años. Ellos
han sido llamados usualmente evangelistas o
restauracionistas. Conforme Dios se ha movido por Su
Espíritu algunas veces en avivamientos asombrosos, estos
evangelistas han ayudado a cumplir la Gran Comisión de
Cristo y a reunir la cosecha mundial.
En 1700, John Wesley y George Whitefield fueron los
primeros predicadores en lo que ha sido llamado el
Avivamiento Evangélico en Inglaterra y el Gran Despertar
en los Estados Unidos. Muchos otros grupos como los
bautistas y los presbiterianos también se unieron, y la
mayoría de colonias estadounidenses reportaron que la
membresía de sus iglesias se duplicó en pocos años.
El año 1800 se inició con algunos avivamientos que
transformaron la frontera occidental de los Estados Unidos.
194
La Historia de la Iglesia
En el avivamiento de Cane Ridge de 1801, más de 20,000
personas se reunieron desde lugares remotos, llevados por
el Espíritu Santo. En su libro, Exploring Evangelism
(Explorando el evangelismo), Mendell Taylor repite el
testimonio de un testigo presencial del avivamiento:
El ruido era como el rugir de las cataratas del
Niágara. Ya que algunas de las personas estaban
cantando, otras orando, algunas clamaban por
misericordia, mientras otras gritaban fuertemente.
Un poder sobrenatural extraño parecía difundirse.
En un momento vi que por lo menos quinientas
personas caían al suelo instantáneamente, como
si mil revólveres hubieran disparado sobre ellos,
e inmediatamente comenzaron chillidos y gritos
que rasgaban los mismos cielos.
Estos avivamientos formaron los inicios de los
campamentos Bautistas, los cuales han sido llevados a
cabo hasta hoy.
El mayor restauracionista de este período, llamado el
Segundo Gran Despertar, fue un abogado presbiteriano
que se convirtió en predicador llamado Charles Finney.
Más de medio millón de personas fueron nacidas de nuevo
como resultado de su ministerio. En sus servicios de
avivamiento entre 1830 y 1831, en Rochester, en el estado
de Nueva York, se convirtieron 10,000 personas (la
mayoría de la ciudad) y se desplegaron más avivamientos
que ocasionaron que cerca de 100,000 personas se
convirtieran en menos de un año. Las ventas de licor
cerraron, y por muchos años se redujo el crimen en un 90
Capítulo 9
195
por ciento. Un seminario fue construido para entrenar a todos
los nuevos convertidos quienes se preparaban para el
ministerio. El avivamiento transformó la ciudad de tal manera
que un artículo de Selecciones del Reader’s Digest: Our
Kindest City, N.T. ¡hacía notar que los efectos del avivamiento
todavía podían ser observados 160 años después!
El poder de esos avivamientos algunas veces fue tan grande
que las personas podían sentir el temor de Dios siendo
derramado sobre ellas mientras se dirigían hacia el pueblo
donde el avivamiento tenía lugar. Un avivamiento que
Charles Finney dirigió, fue encendido por su contacto
visual con una dama inconversa. Él registra aquel
avivamiento en sus Memorias:
Había una fábrica de algodón en un lugar llamado
actualmente New York Mills. Era propiedad de un
hombre inconverso de moral sólida y mi cuñado
era el superintendente. Fui invitado a predicar allí
a la escuela de la aldea. Yo podía ver que la palabra
tuvo un efecto poderoso entre las personas,
especialmente entre los trabajadores de la fábrica.
A la mañana siguiente me dirigí hacia la fábrica
para observarla. Al pasar, pude ver que había
mucha agitación entre aquellos que estaban
ocupados en sus máquinas. Al pasar por uno de
los departamentos donde un gran número de
mujeres jóvenes atendían sus tejedoras, vi a dos
de ellas observándome y hablando muy seriamente
entre sí. Podía ver que ambas estaban muy
nerviosas aunque las dos reían.
N.T. - Nuestra ciudad más amable, julio de 1994
196
La Historia de la Iglesia
Lentamente caminé hacia ellas. Ellas me vieron llegar y
se pusieron nerviosas. Una de ellas trataba de arreglar una
hebra rota, pero sus manos temblaban tanto que no podía
hacerlo. Me aproximé despacio, viendo a ambos lados de
la máquina, pero pude ver que esta joven se ponía más y
más nerviosa. Al llegar a unos ocho o diez pies de ella la
vi de un modo solemne. Ella estaba muy abrumada y
rompió a llorar. La impresión prendió fuego como pólvora,
y en pocos momentos casi todos en al salón lloraban.
Este sentimiento se esparció por toda la fábrica.
El propietario estaba presente, y viendo el estado
de las cosas dijo: “Pare el trabajo y deje que los
empleados se ocupen de la religión, porque es más
importante que se salven nuestras almas que el que
esta fábrica siga funcionando”.
La fábrica se detuvo y todos se reunieron.
Difícilmente he asistido a una reunión más
poderosa. El edificio era grande y muchas personas
cabían en él, desde las vigas del techo hasta las
bodegas. El avivamiento recorrió la fábrica con
un poder asombroso, y en unos pocos días casi
todos se habían convertido.
Evangelistas como D. L. Moody y los Booth con su
Ejército de Salvación mantuvieron encendidos los fuegos
de avivamiento en Estados Unidos, Inglaterra, y partes de
Europa la mayor parte de la segunda mitad de los 1800,
hasta que llegó una época de avivamiento más grande.
Estos avivamientos se dispersaron a través de muchas
partes del mundo a principios de 1900, comenzando con
Capítulo 9
197
el avivamiento de Gales en 1904. Entre 1900 y 1910 los
cristianos en Corea se multiplicaron un 400 por ciento, la
población cristiana de la India aumentó 60 por ciento entre
1905 y 1906, y los cristianos de África aumentaron de
300,000 a 500,000 durante 1903 y 1910. Los evangélicos
se triplicaron en Indonesia desde 1903 hasta 1913, y Albert
Lune dirigió un gran avivamiento en las naciones
Escandinavas. Mientras los avivamientos arrasaban en
muchas naciones en esos momentos, los más grandes
fueron el de Gales y el de Los Ángeles.
En Gales (la sección occidental de Inglaterra) un gran
avivamiento comenzó arrasando el país en 1904 bajo el
liderazgo de un joven de 26 años llamado Evan Roberts.
Su oración repetida con frecuencia, “doblégame”, terminó
causando que cientos de miles de personas se doblegaran
en arrepentimiento delante del Señor.
Al expandirse el avivamiento, millares de personas
comenzaron a llenar las iglesias de Gales cada noche. El
Espíritu de Dios se derramó sobre los pueblos, y los
borrachos en los bares se arrastraban a gatas a las iglesias
y eran salvos. La policía ya no tenía crímenes que
controlar, así que con frecuencia se volvían directores
de tránsito y ujieres en los servicios de las iglesias. Nadie
deseaba asistir a los juegos de fútbol de su equipo
nacional, pero estaba bien, porque los miembros del
equipo se convirtieron e iban a las iglesias a dar su
testimonio. Con frecuencia ningún humano dirigía, el
Espíritu de Dios orquestaba servicio tras servicio. Las
reuniones espontáneamente siguieron día tras día durante
varios años, y de labios de una persona: “Los servicios
198
La Historia de la Iglesia
comenzaban a las 7:00 p.m., la ‘carne’ se iba a casa a
medianoche, y la gloria caía a las 3:00 a.m.”
El Espíritu Santo también trajo un poderoso avivamiento
a Los Ángeles durante esos mismos años. Guillermo
Seymour fue el vaso que Dios usó para traer el
avivamiento a una reunión de oración en casa. Él había
vivido, predicado y orado por un avivamiento hasta que
éste descendió el 9 de Abril de 1906.
Cuando el poder de Dios descendió aquella noche, siete
personas comenzaron a hablar en lenguas. La noticia de
la visitación pronto se esparció, y una persona escribió:
Las personas llegaban de todas partes. A la mañana
siguiente nadie podía acercarse a la casa. Al
acercarse las personas caían bajo el poder, y toda
la ciudad estaba agitada. Los enfermos eran
sanados y los pecadores eran salvados al momento
que entraban. Esta reunión duró tres años, día y
noche, sin descanso.
Este avivamiento fue el inicio más importante del
movimiento pentecostal moderno.
La edición de agosto de 1906 de Way of Faith (Camino
de Fe), el periódico de Santidad de Carolina del Sur,
proféticamente reportó lo siguiente acerca del Avivamiento
de la Calle Azusa en Los Ángeles:
Miles han venido de muchas partes del mundo,
enviados por Dios para “Pentecostés”. Estos
Capítulo 9
199
esparcirán el fuego hasta lo último de la tierra. El
celo misionero está al rojo vivo. Los dones del
Espíritu están siendo otorgados, las armas de la
iglesia restauradas. Los demonios son echados
fuera, los enfermos sanados, muchos están siendo
salvados, restaurados, bautizados con el Espíritu
Santo y poder. Hay una gran manifestación del
“descanso en el Espíritu”. Hombres fuertes yacen
por horas bajo el portentoso poder de Dios,
reducidos como hierba. Sin duda, el avivamiento
será a nivel mundial.
Las iglesias nacidas de este avivamiento formaron la
denominación pentecostal de las Asambleas de Dios en
1914, mientras que otros grupos pentecostales también
declaran que sus raíces espirituales son de la Calle Azusa.
Después de las dos guerras mundiales, otra temporada
de avivamiento comenzó a esparcirse alrededor del
mundo comenzando en 1947. Muchos evangelistas
pentecostales de sanidad, como T. L. Osborn, William
Barnham, A. A. Allen y Oral Roberts, llevaron a cabo
cruzadas masivas de milagros a través de Norte
América y muchas otras naciones. El evangelista
bautista Billy Graham también comenzó su ascenso a
la prominencia en este tiempo, y continuó hasta
registrar más de dos millones de decisiones por Cristo
durante sus cruzadas alrededor del mundo.
Un ejemplo sensacional del impacto de este “Avivamiento
de Lluvia Tardía” con los evangelistas de sanidad, vino
de Argentina. Como se registra en el libro Secretos del
200
La Historia de la Iglesia
Avivamiento en Argentina por Eduardo Millar, en 1951 el
Señor comenzó a visitar un pequeño instituto bíblico cerca
de Buenos Aires. Luego de un tiempo de llanto intenso e
intercesión, vino una profecía declarando: “No llores
más… el León de la tribu de Judá ha prevalecido. Yo he
vencido al Príncipe de Argentina”. Los resultados de
aquella victoria celestial han sido asombrosos, tal como
sucedió durante la cruzada de Tommy Hicks en 1954.
Aunque él era un evangelista estadounidense desconocido,
el Reverendo Hicks sintió que debía solicitar permiso al
dictador de la nación para llevar a cabo una gran cruzada
evangélica de sanidad. Parecía imposible porque el dictador
era intolerante con los evangélicos ¡y también era anti Estados
Unidos! Aun así, el evangelista valientemente caminó
directamente al palacio nacional para pedir una entrevista
con el presidente. El guardia que le detuvo estaba con grandes
dolores debido a la hepatitis, y después de ser sanado
instantáneamente a través de la oración, el guardia arregló
una reunión con el presidente Perón. Durante esta reunión el
presidente también oró por el presidente, y fue sanado
instantáneamente de una enfermedad incurable que desfigura
la piel. En gratitud el presidente Perón abrazó a Tommy Hicks,
otorgó libertad religiosa a los evangélicos y le permitió al
evangelista llevar a cabo una gran cruzada en la capital.
Como la cruzada prosiguió todas las noches durante dos
meses, las multitudes eran abrumadoras porque miles eran
sanados, incluyendo los ciegos, los sordos y los paralíticos.
El estadio más grande de la nación, el cual nunca se había
llenado antes, estaba repleto cada noche y grandes
multitudes escuchaban desde afuera. Toda la nación y aun
Capítulo 9
201
gran parte de Sur América estaban conmocionados por los
reportes de la cruzada. Los evangélicos menospreciados,
llegaron a ser bien conocidos y respetados en todo nivel de
la sociedad. El impacto de la cruzada ayudó a iniciar el
gran movimiento evangélico en Sur América, el cual en
décadas recientes ha visto un gran porcentaje de la población
del continente convertirse cristianos nacidos de nuevo.
En años más recientes, los evangelistas de la televisión han
continuado alcanzando la mayor audiencia en la historia de
la Iglesia, incluyendo a cientos de millones de
telespectadores. El evangelista alemán Reinhard Bonnke,
conduce hoy las cruzadas cristianas más grandes del mundo,
la mayoría en África. En una cruzada en noviembre del
2000 en la capital de Nigeria, tres millones y medio de
personas firmaron tarjetas de decisión por Cristo, durante
la cruzada de seis días. Recientemente se han reportado
nuevos avivamientos en Estados Unidos, América Latina,
Vietnam, Canadá y muchas otras naciones. ¿Está la Iglesia
a las puertas de otra temporada de avivamiento mundial?
“Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como
posesión tuya los confines de la tierra” (Sal. 2:8).
El evangelismo mundial visto
desde el Templo de Salomón
Otra ilustración profética de la historia de la Iglesia puede
verse cuando estudiamos el Templo de Salomón, en el
Antiguo Testamento. Salomón, el hijo de David, construyó
un glorioso templo que fue profético del templo espiritual
(la Iglesia) que Cristo, el Hijo de David, está edificando.
202
La Historia de la Iglesia
La enorme fuente de bronce colocada en el atrio del
Templo de Salomón fue de especial importancia para
revelar el curso futuro del evangelismo mundial.
En el primer libro de Reyes 7:23-26, leemos acerca de esta
fuente de bronce. Era un enorme recipiente lleno con agua
que los sacerdotes usaban para limpiarse. Efesios 5:26, nos
dice que ahora no es el agua natural la que nos limpia,
sino el “lavamiento del agua por la Palabra”. Es la
Palabra de Dios la que puede santificarnos para servir al
Señor y ayudar a preparar Su gloriosa Iglesia mundial.
Salomón también construyó 12 bueyes de bronce que sostenían
la fuente de bronce en su templo en Jerusalén. Los bueyes
miraban al Norte, Oeste, Sur y Este, mientras sostenían el agua
en la fuente. El apóstol Pablo nos dice que el buey simboliza
el ministerio, en 1 Timoteo 5:17-18 y en 1 Corintios 9:9-10.
Los bueyes sosteniendo el agua nos hablan proféticamente
de cómo será llevada el agua de la Palabra de Dios a los
cuatro puntos cardinales de la tierra. Esto comenzó a ser
cumplido por la Iglesia Primitiva cuando Cristo envió a
Sus 12 apóstoles fuera de Jerusalén (Hch. 1:8).
Queremos ahora concentrarnos en las cuatro direcciones hacia
las cuales miraban los bueyes. En l Reyes 7:25, el orden de
las cuatro direcciones es el siguiente: 1) primero el Norte; 2)
luego el Oeste; 3) el Sur; 4) y finalmente el Este. Veremos
cómo estas cuatro direcciones son proféticas. Nos muestran
el orden en el cual el Señor ha dirigido el agua de la Palabra
de Dios para ser llevada por Sus ministros desde Jerusalén
hasta los cuatro puntos cardinales de la tierra.
Capítulo 9
203
1. NORTE: Cuando miramos en el mapa del mundo
para ver qué área importante del mundo está al norte
de Jerusalén, encontramos el continente de Europa.
Cuando también estudiamos el Libro de Hechos,
encontramos que el camino principal que el evangelio
recorrió al principio, fue hacia el norte a través de
Samaria, Siria, Turquía y el interior de Europa. La
historia de la Iglesia continúa diciéndonos cómo el
evangelio se esparció a través de Europa de tal manera
que para el año 1100, toda Europa llegó a ser conocida
como cristiana. La primera dirección que el agua de la
Palabra recorrió para cristianizar un continente del
mundo fue el norte, hacia Europa.
204
La Historia de la Iglesia
2. OESTE: La siguiente dirección hacia la cual miraban
los bueyes mientras llevaban el agua era el oeste.
Cuando miramos el mapa para ver qué área importante
del mundo está al oeste de Jerusalén, encontramos el
continente de América. La historia del mundo confirma
que la siguiente área del mundo que fue cristianizada
fue Norte y Sur América.
El agua de la Palabra de Dios comenzó primero a ser
llevada allí por Colón y los españoles en 1492. A partir de
estos inicios la Palabra de Dios comenzó a expandirse,
hasta que, en pocos siglos, toda América fue conocida
como un continente “cristiano”. Aunque este cristianismo
con frecuencia estaba lleno de tradición y mezcla, el Señor
ha usado estos inicios, y por medio de muchos
avivamientos está levantando una gloriosa Iglesia en el
continente Americano.
3. SUR: La siguiente área del mundo en ser evangelizada
fue el sur de Jerusalén, el cual es el continente de África.
En 1800 la obra misionera comenzó a concentrarse en
África “negra”, que es el área al sur del desierto del
Sahara. David Livingston, Mary Slessor, C. T. Studd y
otros miles de misioneros llevaron la Palabra de Dios al
sur por toda África. El cristianismo ha seguido
desarrollándose rápidamente, hasta que hoy, más del 50
por ciento de la población de África se autodenomina
cristiana.
4. ESTE: Cuando consideramos las áreas del mundo,
reconocemos que Asia es la última y es el continente
menos evangelizado del mundo. ¿Por qué Dios escogió
Capítulo 9
205
el continente que tiene el 58 por ciento de la población
del mundo, para que fuera la última área en ser llena de
la Palabra de Dios? Fue para que se cumpliera lo que
dijo nuestro Señor Jesús “los últimos serán los
primeros” (Mt. 20:16 y 19:30). ¡Dios ha reservado Asia
para la cosecha más grande de almas que tendrá lugar
en la historia de la Iglesia, lo cual sucederá justo antes
de la Segunda Venida de Cristo!
El Señor habló acerca de esto al obispo anglicano lleno
del Espíritu de Singapur, hace aproximadamente 25
años. Le dijo: “Me he mostrado como el Señor de
Europa. Me he mostrado como el Señor de América.
Me estoy mostrando como el Señor de África, y aún
me mostraré como el Señor de Asia”. Ya comenzamos
a ver que esto se cumple, puesto que muchos
avivamientos comienzan a extenderse a través de Asia.
Uno de esos avivamientos está sucediendo actualmente
en China, donde cada mes, más de un millón de personas
se convierten al cristianismo. En la pequeña nación de
Nepal, el número de cristianos ha aumentado en los
últimos 35 años de cerca de 200 a más de 300,000.
Corea no tenía ni una iglesia protestante hace un siglo,
pero hoy cerca del 35 por ciento de la nación es cristiana.
En la actualidad tienen algunas de las iglesias más
grandes en el mundo, incluyendo la iglesia más grande
con 700,000 miembros. Como Ezequiel 43:2 profetizó
acerca de la restauración del templo, fue declarado que
“la gloria del Dios de Israel venía del oriente” (NVI).
Que pronto todo el Oriente sea un flamante testimonio
del poder de Dios, ¡mientras la gloriosa Iglesia está
siendo preparada en todo el mundo!
206
La Historia de la Iglesia
Estadísticas mundiales
El número de personas en el mundo que se llaman a sí
mismas cristianas, alcanzó los dos mil millones unos pocos
meses antes del principio del tercer milenio, el 1 de enero
del 2001. Esto es cerca de un tercio de la población del
mundo. El Islam es la única otra religión que hace una
declaración admisible de ser una religión mundial, la cual
tiene mil doscientos millones de seguidores.
En décadas recientes el cristianismo ha expandido
grandemente su posición como la religión más fuerte y
global. Más del 50 por ciento de la población de cada
continente, excepto Asia, se ha vuelto cristiana. Centro y
Sur América tienen el porcentaje más alto: el 93 por ciento
de la población dice ser cristiana. El cristianismo ya no es
más una “religión de hombre blanco”. Aunque las naciones
occidentales en Europa y Norte América contenían cerca
de dos tercios de los cristianos del mundo en 1900, para
el año 2000 esto fue revertido. Ahora dos tercios de los
cristianos del mundo viven en las naciones no occidentales,
y los cristianos occidentales son una minoría.
Los pentecostales son el segmento de más rápido
crecimiento del cuerpo de Cristo. De acuerdo a Patrick
Johnston en Operation World (Operación Mundo), en 1960
cerca del 14 por ciento de los cristianos evangélicos del
mundo eran pentecostales. Sin embargo, para 1990 más
del 50 por ciento de los evangélicos se consideraban
pentecostales o carismáticos. Para el año 2002 los
pentecostales/carismáticos sumaron 543 millones,
Capítulo 9
207
comparados con 351 millones de protestantes y 217
millones de seguidores ortodoxos (International Bulletin
of Missionary Research N.T., enero del 2002).
Cristianismo mezclado
Aunque el cristianismo ha llegado a ser la mayor religión
en la mayoría de lugares del mundo, sabemos que estas
estadísticas no cuentan la historia completa acerca de la
condición de la Iglesia. En Europa parece que muchos
“cristianos” han heredado una tradición religiosa de
siglos pasados, pero no tienen una fe viva personal. La
debilidad del cristianismo europeo puede verse por el
hecho que sólo el diez por ciento de la población asiste a
la iglesia todos los domingos, aunque el 76 por ciento se
dicen cristianos.
La parábola de la red menciona esta situación. Cristo
dijo que la red recogería “toda clase de peces”, y luego
continúa explicando que esto incluiría los malos así
como los justos. Esto sugiere que la Iglesia que se
profesa cristiana al final de la era, estará llena de
cristianos verdaderos y falsos. Podemos ver que esto
también se confirma por la parábola del trigo y la cizaña
en Mateo 13:36-42. Allí Cristo repitió el mismo
mensaje, que al final de la era los ángeles recogerán y
sacarán de la cosecha a los malos, mientras los justos
permanecerán (ver también Mt. 24:30-31).
Esta mezcla en la Iglesia al final de la era, es el tema principal
de la última de las siete iglesias en el libro de Apocalipsis.
N.T. - Boletín Internacional de Búsqueda Misionera
208
La Historia de la Iglesia
Allí encontramos la condición espiritual final de la
Iglesia, revelada proféticamente por la iglesia de
Laodicea.
LA IGLESIA DE LAODICEA
“Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia:
Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la
llave de David, el que abre y ninguno cierra, y
cierra y ninguno abre; Yo conozco tus obras; he
aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta,
la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes
poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has
negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la
sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos
y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo vengo
pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome
tu corona. Al que venciere, yo le haré columna en
el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el
nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,
y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que
el Espíritu dice a las iglesias” (Ap. 3:14-22).
El mensaje profético básico de la iglesia de Laodicea es
que Cristo volverá pronto a juzgar a una iglesia tibia y
descarriada. El nombre de la iglesia ayuda a confirmar
esto. Laodicea viene de dos palabras griegas: laos y dike
y se interpreta como “el juicio del pueblo”. Cristo dijo a
esta iglesia: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo” como
Capítulo 9
209
una advertencia de que Él viene pronto a juzgar al pueblo
de esta iglesia tibia.
Primero, en el versículo 14 Cristo se describió a Sí Mismo
a la iglesia de Laodicea como “el Amén, el testigo fiel y
Verdadero”. Cristo se reveló con este título para declarar
proféticamente a la Iglesia del fin de la era, que Él y Su
palabra son confiables. Esto es porque durante los últimos
150 años, teólogos liberales han rechazado las Escrituras
y aun las palabras de Cristo, considerándolas como falsas.
Pero el testimonio verdadero de Cristo se ha multiplicado
en los últimos 200 años con el gran énfasis que la Iglesia
ha puesto en las traducciones bíblicas.
Podemos ver esto cuando consideramos la cantidad de
idiomas a los que la Biblia ha sido traducida. En 1600, las
Escrituras habían sido traducidas a 40 idiomas. Para 1700,
a 52 idiomas, y para 1800 había llegado a 67 idiomas. Sin
embargo, durante los últimos 200 años el número de
traducciones de la Biblia se ha ido a las nubes. Para 1900,
las Escrituras habían sido traducidas a cientos de otros
idiomas, y ahora la Biblia completa está en más de 350
idiomas, el Nuevo Testamento en 850 y por lo menos un
libro de la Biblia en 1000 idiomas. Alrededor de mil
millones de Biblias y Nuevos Testamentos se imprimen
cada seis años. Es el libro más popular del mundo. A través
de esta multiplicación de la Palabra de Dios, Cristo
verdaderamente ha estado revelándose a la Iglesia del
tiempo del fin como “el Testigo fiel y verdadero”.
La segunda parte del título con el cual Cristo se presentó
a Sí Mismo a los de Laodicea, fue que Él es “el principio
210
La Historia de la Iglesia
[fuente u origen] de la creación de Dios”. A través de
esta declaración Cristo reprueba la teoría moderna de la
evolución declarando que Él es el Creador.
El mensaje principal que Cristo le dio más adelante a la
iglesia de Laodicea, fue que aunque ellos decían que eran
ricos, prósperos y de nada tenían necesidad; en realidad
eran lo contrario. Es verdad que las iglesias protestantes
más nuevas se les han unido a las denominaciones
cristianas antiguas (Católica Romana y Ortodoxa) y se
han vuelto financieramente prósperas. El cristiano
promedio de occidente de hoy, disfruta más comodidades
materiales de las que tenían la mayoría de la realeza hace
pocos siglos. A muchos cristianos se les enseña a reclamar
riqueza y prosperidad y a no hacer “confesiones
negativas”. Sin embargo, ninguna de las bendiciones
exteriores de prosperidad y comodidad nos dan la
seguridad duradera de que nuestra vida espiritual interior
esté correcta delante de Dios.
Cristo les advirtió a los laodicenses: “Por cuanto eres
tibio… sé, pues, celoso, y arrepiéntete”. Para 1800 las
iglesias protestantes que habían conocido un avivamiento,
en general se les comenzaron a unir a las antiguas
denominaciones tradicionales, y a volverse tibias y
espiritualmente conformes. Las siguientes son algunas de
las influencias que han dejado espiritualmente tibia a gran
parte de la Iglesia moderna.
Capítulo 9
211
Influencias mundanas en
la Iglesia moderna de “Laodicea”
EL MATERIALISMO: La influencia más peligrosa
sobre la Iglesia moderna es el materialismo establecido
en la mente de la sociedad occidental. El mundo moderno
busca la prosperidad y la comodidad, y cada vez más éstas
son alcanzadas. Sin embargo, los valores cristianos tales
como las prioridades espirituales, el sacrificio y llevar tu
cruz están siendo rechazados cada vez más. Como
ejemplos específicos, de acuerdo al U.S. Center for World
Mission (el Centro para Misiones Mundiales de los
Estados Unidos), los cristianos evangélicos
estadounidenses gastan casi el doble en comida para perros
del dinero que gastan en las misiones mundiales, ¡y gastan
cuatro veces más tratando de perder peso! Los cristianos
alrededor del mundo gastan solamente un promedio del
1.7 por ciento de su ingreso total en diezmos, ofrendas y
todas las causas cristianas (International Bulletin of
Missionary Research, N.T. enero de 2002).
En los últimos años, los cristianos estadounidenses de clase
media alta, gastaron más de seis veces tanto dinero en
pasatiempos como lo que dieron en donaciones religiosas
y de caridad. Como el Apóstol Pablo advirtió
proféticamente, que en los últimos días los hombres serían
“amadores de los placeres en vez de amadores de Dios”
(2 Ti. 3:4, LBLA).
Los cristianos perseguidos en naciones como Vietnam y
China frecuentemente dicen que no temen el sufrimiento,
N.T. - Boletín Internacional de Investigaciones Misioneras
212
La Historia de la Iglesia
puesto que los acerca a Dios. Su preocupación más
importante es que la creciente prosperidad sea el mayor
peligro que puede crear una iglesia tibia en sus naciones.
LA INTERPRETACIÓN BÍBLICA: Todas las iglesias
protestantes comenzaron con un fuerte testimonio de que
las Escrituras son la infalible Palabra de Dios. Sin
embargo, para el siglo XIX muchos de los teólogos
comenzaron a cambiar doctrinalmente. Su Alta Crítica
de la Biblia se desarrolló para enseñar que la Biblia es
un libro humano que debe ser probado por la lógica
humana. Dictaminaron que Génesis, Isaías y otros libros
de la Biblia tuvieron dos o más autores, y también que
las profecías bíblicas fueron añadidas en las Escrituras
después de que sucedieron los eventos que se habían
predicho. El resultado final ha sido escepticismo e
incredulidad hacia la Palabra de Dios en muchas
denominaciones pentecostales modernas. Por ejemplo,
una encuesta reciente de 7,441 ministros estadounidenses
(ParyerNet Newsletter, Boletín Red de Oración, del 13
de noviembre de 1998) registró que cerca de la mitad de
los ministros episcopales, presbiterianos y metodistas que
fueron encuestados no creían en el nacimiento virginal
de Cristo, mientras que de un tercio a la mitad, dudaban
de la resurrección de Cristo.
LA PSICOLOGÍA: La psicología es un intento de los
filósofos y los científicos de comprender y corregir los
problemas internos y los “desatinos” de la raza humana.
Sigmund Freud (1856-1883), el fundador del
psicoanálisis, fue un ateo, quien declaró que la “religión
es una neurosis [un desorden mental]”. La psicología
Capítulo 9
213
moderna tiene el fundamento doctrinal general que el
hombre es básicamente bueno, y que la religión —no
el pecado— hace que las personas se sientan culpables
y las pone en esclavitud. Se sitúa asimismo como
opuesta al cristianismo, el cual enseña la culpabilidad
del hombre y la necesidad del arrepentimiento y de la
santidad para ser liberado de la culpa y la esclavitud.
La psicología ha ayudado a cambiar los estándares
morales de la sociedad, lo cual en su momento, ha
ocasionado que muchas denominaciones protestantes
en años recientes renuncien a sus estándares bíblicos
de santidad. El divorcio y segundo matrimonio, parejas
viviendo juntas sin casarse, y ahora aun el
homosexualismo están volviéndose actividades
“cristianas” aceptables en muchas iglesias protestantes.
EVOLUCIÓN: Como una teoría científica, la evolución
enseña un relato no bíblico del desarrollo del universo y
de la vida. Esta rechaza a Dios como el Creador y también
rechaza que el hombre fue hecho a la imagen de Dios.
Enseña que puesto que el hombre es solamente un animal
altamente desarrollado (o un pez, o un montón de basura)
él no tiene dignidad divina, ni destino ni responsabilidades
morales. Charles Darwin (1809-1882) fue el primero en
formular la teoría científica de la evolución, aunque siendo
ya un anciano él mismo rechazó su propia teoría para
volverse al punto bíblico de la creación. Sin embargo, sus
ideas han persistido impregnando la civilización occidental
y debilitando la Iglesia.
Aunque se han hecho muchos intentos para integrar la
evolución y el relato bíblico de la creación, cada vez que
214
La Historia de la Iglesia
las Escrituras son reconocidas como erróneas o solamente
figurativas, entonces la integridad y el poder de la Palabra
de Dios son socavadas. Como ejemplo, una reciente
encuesta (Religion Today, Religión Hoy, 29 de diciembre
de 1999) de más de 100 clérigos (anglicanos, católico
romanos y protestantes), encontró que el 80 por ciento de
los clérigos consideraba que Adán y Eva no habían sido
personas reales, sino únicamente un mito.
EL COMUNISMO: Karl Marx (1818-1883), el
cofundador del comunismo moderno, declaró: “la
religión es el opio del pueblo”. El cristianismo fue
acusado de promover la opresión de la gente común y
fue rechazado como un mito engañoso. Comenzando con
Rusia, los gobiernos comunistas ateos ganaron el control
de muchas naciones desde los años 1900 en adelante.
Una de sus metas era destruir el cristianismo. No
obstante, para fines de 1980 la insolvencia moral y
debilidad económica del comunismo ateo se había
tornado cada vez más evidente. En gran parte, a través
de la influencia de sus iglesias (la bautista en Hungría,
los luteranos en Alemania Oriental, los católicos en
Polonia, y la Iglesia ortodoxa Rusa, en Rusia) los
gobiernos comunistas en las naciones europeas
colapsaron. Después de generaciones de propaganda atea,
una mayoría de la población en Rusia todavía declara
ser cristianos. Muchas de las naciones que permanecen
comunistas actualmente continúan persiguiendo a los
cristianos.
LA FILOSOFÍA: La filosofía moderna ha promovido
muchas doctrinas impías. Voltaire, quien probablemente
Capítulo 9
215
fue el filósofo más brillante de Francia, procuró destruir
el cristianismo. Él declaró que en 100 años el cristianismo
sería suprimido y que la Biblia se desvanecería en el pasado
histórico. Es interesante que sólo 30 años después de su
muerte, la Sociedad Bíblica de Ginebra compró su casa y
su imprenta, y ¡comenzó a imprimir Biblias en la misma
máquina con la que Voltaire había impreso sus jactancias
sin sentido!
Federico Nietzche, un filósofo existencialista alemán
quien fue uno de los pensadores más influyentes del siglo
XIX, acuñó la frase: “Dios está muerto”. Una de sus
principales convicciones era que el cristianismo
esclavizaba a las personas y debía ser rechazado antes
que la humanidad pudiera evolucionar a niveles más
altos. La mayoría de otras filosofías humanistas modernas
también rechazan una moralidad judeo-cristiana y
declaran que el hombre es su propio dios. Estas ideas
impías han impregnado el pensamiento de la sociedad
moderna y también han ayudado a respaldar el
movimiento religioso de la Nueva Era.
El juicio y el arrepentimiento
Aunque todas estas influencias impías han ayudado a crear
un cristianismo moderno tibio, el Señor no abandonará a
Su pueblo. Cristo continuó y le dijo a la iglesia de
Laodicea: “Yo reprendo y castigo a todos los que amo;
sé, pues, celoso, y arrepiéntete”. Esto sugiere que el Señor
permitirá que muchos juicios y tribulaciones vengan antes
del fin de la era. Sin embargo, su propósito es animar al
pueblo de Dios a arrepentirse y a estar preparado para la
216
La Historia de la Iglesia
venida del Señor. También podemos ver estas verdades
confirmadas a través de las Escrituras, como en Mateo
24, Daniel 11:32-35, Isaías 60:1-3 y Hebreos 12:25-29.
Muchos de los recientes padecimientos del mundo ayudan
a revelar que la civilización científica moderna no tiene
la bondad innata para resolver los problemas de la
humanidad. El siglo veinte vio más personas morir
violentamente y en la guerra, que ningún siglo anterior.
Las gloriosas promesas del comunismo, las cuales una
vez fueron seguidas por más de un tercio del mundo, han
colapsado en insolvencia moral. La tecnología para
proveer y alimentar a la población mundial ha sido
desarrollada, pero se le ha negado a grandes regiones del
mundo debido a la política y la ambición capitalista. El
SIDA está diezmando la población de algunas naciones,
mientras el terrorismo busca colapsar la economía
mundial. Y más allá de estos padecimientos actuales, la
profecía bíblica sugiere que antes del final de la era
vendrán peores tribulaciones.
Aunque el cristianismo laodicense moderno se ha jactado
sin sentido de ser rico, estar en abundancia y de no tener
necesidad alguna, Dios amorosamente les castiga para
alentarles al arrepentimiento y al avivamiento. Los
movimientos de oración que enfatizan el arrepentimiento han
florecido a través de todo el cuerpo de Cristo en los últimos
20 años. Señales de avivamiento han comenzado a surgir
abundantemente durante los últimos diez años. La profecía
de Isaías está siendo cumplida donde él dijo: “Porque he
aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las
naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será
Capítulo 9
217
vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al
resplandor de tu nacimiento” (Is. 60: 2-3).
La Segunda Venida de
Cristo, el Juez
El Señor Jesús comenzó a finalizar Su último
mensaje a la última iglesia con las palabras: “He
aquí, yo estoy a la puerta…”. Mientras esto puede
sugerir a Cristo parado a la puerta del corazón de
un individuo o iglesia local, escrituralmente es una
descripción de la Segunda Venida de Cristo. En
Santiago 5:8-9 leemos: “la venida del Señor está
cerca…he aquí, ¡el juez está delante de la puerta!”
En Su primera venida, Cristo se reveló a Sí Mismo como el
Salvador manso y sufrido. Sin embargo, en Su Segunda
Venida el Señor será revelado en llameante fuego como ¡el
Rey y el Juez de toda la tierra! Apocalipsis 19:11 describe
la Segunda Venida en esta forma: “Entonces vi el cielo
abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba
se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea”.
Por cuanto Cristo es el Único llamado “Fiel y Verdadero”,
Él tiene el derecho de juzgar al mundo. Sin embargo,
acabamos de notar en Apocalipsis 3:14 que esto también es
parte del título por medio del cual el Señor Jesús se reveló
a la iglesia de Laodicea: “el testigo fiel y verdadero”. ¡Esto
refuerza el hecho de que es el Juez quien está a la puerta
cuando Él venga a la iglesia de Laodicea! Y como ya
observamos, aun el nombre Laodicea significa “el juicio
del pueblo” en el griego original.
218
La Historia de la Iglesia
Sin embargo, la venida del Juez trae recompensa, y
no condenación, a aquellos que se han arrepentido y
abierto la puerta de su corazón. En Mateo 25:31-46,
cuando Cristo enseñó acerca de cómo volvería para
juzgar las naciones, ofreció una recompensa gloriosa,
como también un temible juicio. A los justos dirá:
“Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino
preparado para vosotros”, mientras que a los
malvados les declarará: “Apartaos de mí malditos,
al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles”. El juicio será temible para los que no estén
preparados, ¡pero a los justos les será dada una
gloriosa herencia en el reino venidero de Dios!
El fin de la era…y un
nuevo comienzo
Lo último que Cristo le dijo a la última de las siete iglesias
fue: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en
el trono” (Ap. 3:21). Esto les ofrece a los cristianos
vencedores de los tiempos del fin que pueden pasar del
final de la Era de la Iglesia hacia un glorioso nuevo
principio. Cristo volverá para recompensar a los fieles,
¡para que ellos puedan regir y reinar con Él en el reino
milenial de Dios sobre la tierra!
El libro de Apocalipsis describe más ampliamente esta
transición. Luego del registro de la Segunda Venida de
Cristo en el capítulo 19, oímos primero acerca del gobierno
del reino milenial en el capítulo 20, versículos cuatro y
seis. De allí leemos,
Capítulo 9
219
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que
recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús y por
la palabra de Dios, los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca
en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron
con Cristo mil años…Bienaventurado y santo el que
tiene parte en la primera resurrección; la segunda
muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él
mil años”.
Cuando Cristo establezca Su reino sobre la tierra
durante 1000 años, a Sus siervos fieles desde el
principio hasta el final de la historia, se les darán
posiciones de liderazgo. Cristo será Rey de reyes y
regirá toda la tierra. Sin embargo, algunos santos en
particular serán escogidos como reyes específicos de
diversas naciones durante la Era Milenial. Jeremías 30:9
y Ezequiel 37:21-24, declaran que el rey David ha sido
escogido por Dios para ser el rey de Israel luego de la
resurrección. Así como Jeremías declaró acerca de la
nación de Israel después de la Gran Tribulación
(“tiempo de angustia para Jacob” en Jeremías 30:7):
“Sino que servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a
quien yo les levantaré” (Jer. 30:9).
Mientras los santos vencedores serán escogidos
individualmente por Dios como reyes de varias naciones,
también habrá niveles más bajos de gobierno. Cuando
Pedro preguntó a Jesús cuáles serían las recompensas de
los apóstoles en el reino venidero, Jesús le dijo: “De cierto
220
La Historia de la Iglesia
os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre
se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis
seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para
juzgar a las doce tribus de Israel” (Mt. 19:28). Aquí Cristo
dejó claro que Sus apóstoles regirán como los doce
gobernadores de las doce provincias de Israel.
En la parábola de las diez minas, el Señor Jesús continuó
y describió otro nivel de gobierno en la Edad del Reino.
En Lucas 19:11-27 Él mencionó una parábola acerca de
cómo Sus discípulos necesitaban ser fieles para poder
clasificar para una buena posición cuando Él volviera a
establecer el reino de Dios. Habló de cómo Él debía ir a
un país lejano (cielo) a recibir el reino y luego volver. A
Sus siervos fieles les declaró que ellos serían gobernantes
(o alcaldes) sobre cinco o diez ciudades cada uno, de
acuerdo a sus habilidades probadas.
De esta forma podemos ver, a través de estas diversas
escrituras que habrá distintos niveles de gobierno, a los
cuales los santos vencedores serán invitados para gobernar
y reinar con Cristo. Dependiendo de su preparación,
pueden llegar a ser un rey, un gobernador o un alcalde.
¿Quién calificará para el gran privilegio de gobernar con
Cristo durante 1000 años en su Reino Milenial? Aunque
las altas posiciones de gobierno en la nación de Israel ya
han sido prometidas en las Escrituras, aparentemente el
resto de las naciones tenían posiciones vacantes durante
el tiempo que se escribió el Nuevo Testamento. Esto sería
lógico, puesto que las naciones gentiles solamente
comenzaban a escuchar la predicación del Evangelio.
Solamente el futuro diría cómo los hombres de Dios que
se levantarían entre ellos impactarían las naciones.
Capítulo 9
221
Solamente al final de la Edad de la Iglesia podrían ser
vistas apropiadamente las hazañas y las recompensas de
cada cristiano. Sin embargo, nos estamos aproximando al
fin de la edad cuando todas estas cosas culminarán. La
red del evangelio pronto terminará la pesca de su gran
multitud de almas alrededor del mundo. Todos nosotros
pronto terminaremos nuestras carreras y a los ganadores
se les dará su corona. Mientras tanto el Juez está a la puerta.
Cristo está dando Su última invitación para que la Iglesia
de Laodicea de los últimos días se arrepienta, sea renovada,
y obtenga las recompensas por ayudar a concluir el
evangelismo del mundo.
Como nuestro Señor Jesucristo dijo muchas veces en
Sus siete parábolas y en Sus siete mensajes: “El que
tenga oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Cristo tiene mucho que quiere decirnos por medio de
la capacitación del Espíritu de Dios. Hemos tratado
de seguir Su unción para esbozar una imagen del
bosquejo profético que Cristo hizo de la historia de la
Iglesia desde su principio hasta su final. Que ahora
este libro te ponga en marcha en una búsqueda para
obtener personalmente las verdaderas riquezas de la
historia de la Iglesia. Que tú seas un mercader que
busca valiosas perlas. Que te arrepientas de estar
satisfecho en una iglesia de Laodicea tibia, para que
tengas un papel importante en la culminación de la
Gran Comisión. Conforme sigas en los pasos de
hombres y mujeres de Dios de siglos pasados, que
mantengas tu mirada en la meta de obtener las
recompensas eternas ofrecidas a los vencedores. Y
conforme se acerquen los días del retorno de Cristo,
222
La Historia de la Iglesia
que cada uno podamos correr nuestra carrera, mirando
a Jesús y el gozo puesto delante de nosotros de reinar
con Él en la venida del reino de Dios.
La Iglesia será una novia santa y gloriosa para Cristo en
Su Segunda Venida. El Señor Jesús edificará una Iglesia y
las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Estas
son las promesas seguras de Dios mismo, y la palabra de
Su poder hará que se cumplan. Sin embargo, aún está en
la balanza cuál será nuestra parte y nuestra recompensa
en Su impresionante Iglesia. Al cerrar este libro, ¿puedo
invitarte ahora a que tengas un nuevo comienzo? Si vas a
dedicar tu vida completamente al Señor Jesucristo, todavía
hay tiempo. Él puede prepararte para que tengas una parte
remunerada en la victoria final de Su Iglesia gloriosa y
triunfante. Dios quiere culminar Su obra en y a través de
nuestra vida, “para mostrar en los siglos venideros las
abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús” (Ef. 2:7). Tú puedes llenar los
requisitos para participar en los planes gloriosos de Dios
en la Edad del Reino de 1000 años que está por venir,
después en el nuevo cielo y la nueva tierra, y aun entonces
durante toda la eternidad venidera. Pero la clave es que si
tú puedes ver ahora la historia de la Iglesia a través de los
ojos de Cristo, si puedes ver ahora los planes de Dios para
tu vida a través de los ojos de Cristo, conságrate hoy para
alcanzar la meta de los mejores planes de Dios para que
también obtengas Sus mejores recompensas.
“Y a aquel que es poderoso para guardaros sin
caída, y presentaros sin mancha delante de su
gloria con gran alegría, al único y sabio Dios,
Capítulo 9
223
nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio
y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén”
(Judas 24-25).
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias” (Jesucristo).
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