Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones VERSIÓN PRELIMINAR SUJETA A MODIFICACIONES UNA VEZ CONFRONTADO CON EL EXPÈDIENTE ORIGINAL (2811/12) PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación DECLARA El próximo 24 de Septiembre de 2012 se conmemora el Segundo Centenario de la Batalla de Tucumán, gesta heroica del Ejército del Norte comandado por el General Don Manuel Belgrano, que en ese día memorable forjara los cimientos definitivos de la Revolución de Mayo, defendiendo las provincias del Noroeste Argentino frente al invasor realista. Este Honorable Cuerpo, en esta fecha histórica, rinde emocionado homenaje al Ejército patriota y a su digno Comandante en Jefe. Adolfo Rodríguez Saa. – Liliana T. Negre de Alonso. – FUNDAMENTOS Señor presidente Hace 200 años, un 24 de Septiembre de 1812, la Batalla de Tucumán, gesta heroica de nuestro Ejército del Norte comandado por el General Don Manuel Belgrano, decidió la suerte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Mil ochocientos aguerridos argentinos enfrentaron en esa madrugada a más de tres mil realistas comandados por el General Tristán, que luego de una jornada de intensos y cambiantes combates se retiraron dejando 453 muertos, 687 prisioneros, 13 cañones, 358 fusiles y todo el parque compuesto por 39 carretas con 70 cajas de municiones y 87 tiendas de campaña. Recordar que el General Belgrano se había hecho cargo de un Ejército del Norte desprovisto de armas, medicamentos y vestuarios y que además debió enfrentar la indiferencia de los pueblos del Norte que no tenían una conciencia cabal de la justicia de la Revolución, para lo cuál debió atraer las simpatías de las familias más importantes de la región. El General Belgrano logró todo eso, pero conciente del poderío militar realista, no tuvo más remedio que retroceder con sus fuerzas. Provocó entonces lo que la Historia ha llamado “El éxodo jujeño” que sólo dejó tierra arrasada frente al avance del enemigo. Este no encontró ni casas, ni alimentos, ni animales de transporte, ni objetos de hierro y por supuesto no encontró gente. Las clases populares se plegaron al éxodo sin necesidad de compulsión. La clase principal se dividió, escondiéndose algunos a la espera de Tristán y obedeciendo otros a Belgrano que les facilitó carretas para que cargasen los bienes que podían salvar. El 23 de Agosto los pobladores de Jujuy y el Ejército del Norte inician esa retirada, atendiendo el pedido del Triunvirato que le había ordenado replegarse a Córdoba. El General Belgrano había formado en tanto un cuerpo de Caballería, llamado “Patriotas Decididos” integrado por voluntarios y gauchos jujeños, puneños y tarijeños, con el apoyo además de granaderos irregulares que aportaron sus propias armas y cabalgadoras a la tropa. Esta fuerza tuvo a su cargo la defensa de la retaguardia del éxodo, bajo el acoso de las tropas de Tristán. El 3 de Septiembre, alcanzados por un destacamento de más de 600 realistas, Díaz Vélez reacciona y contraataca en la Batalla de Las Piedras, que logra detener el avance de las tropas realistas y revierte la desmoralización de las tropas, permitiendo que continúe el éxodo hacia el sur. El Triunvirato vuelve a ordenarle a Belgrano que continúe la retirada hacia Córdoba, pero éste desoye la orden. Entre el 13 y 24 de Septiembre, en Tucumán, se multiplica para organizar la defensa. En la mañana de este día el General Belgrano estuvo largo rato orando ante el altar de la Virgen de Nuestra Señora de las Mercedes de Tucumán, y ese día obtiene la victoria militar. La caballería gaucha, con sus gritos y el ruido de sus guardamontes había desconcertado un ala de los realistas, y el resto del Ejército después de feroces combates rodeó a los españoles siendo intimados de rendición, que se produjo finalmente el 25 por la mañana, retirándose lentamente Tristán con lo que quedaba de sus tropas por el camino de Salta. Belgrano hizo resaltar que la victoria se obtuvo el día de Nuestra Señora de las Mercedes “bajo cuya protección nos pusimos”. Como reconocimiento a esa devoción puso en manos de la imagen de la Virgen su bastón de mando, entrega que se efectuó durante una solemne procesión con todo el ejército, que terminó en el Campo de las Carreras donde se había librado la batalla. La imagen de Nuestra Señora de las Mercedes de Tucumán fue coronada solemnemente, en nombre del Papa San Pío X en 1912, al cumplirse el primer centenario de la batalla y victoria de Tucumán. La histórica Batalla de Tucumán, cuyo segundo centenario celebramos el próximo 24 de Septiembre, fue el inicio de la consolidación de la Revolución de Mayo en las provincias del Noroeste Argentino, que culminaría el 20 de Febrero de 1813 con la Batalla de Salta y la rendición completa del Ejército de Tristán: 2786 hombres con todos sus sables, carabinas, cañones, carros y municiones, en otra gesta heroica de los soldados y gauchos argentinos que dieron su vida por la Revolución. Recordar la Batalla de Tucumán es recordar la vida de uno de nuestros grandes próceres, el General Don Manuel Belgrano. A él debemos no solamente nuestra Bandera. No solamente el homenaje por sus gestas heroicas. Al General Don Manuel Belgrano le debemos nuestro respeto y reconocimiento eterno. Por estos motivos conmemorando los Doscientos años de la Batalla de Tucumán, pedimos a nuestros Pares que nos acompañen en la aprobación de este Proyecto de Homenaje a una de las figuras claves de nuestra esencia como Nación. Adolfo Rodríguez Saa. – Liliana T. Negre de Alonso. –