EL ISLAM Y SUS PROFETAS (La paz sea con todos ellos) «Creemos en Dios, en cuanto nos ha sido revelado en el Corán y en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus de Israel, y en lo que fue concedido a Moisés y a Jesús, y en lo que fue dado a los Profetas por su Señor, no hacemos distingo entre ninguno de ellos y seguiremos consagrados a Él» (El Sagrado Corán, 2:136). Los Profetas son una misericordia del Altísimo hacia los hombres. Fueron los agentes de la revelación divina en el tiempo que Dios consideró necesario indicar su mensaje a la humanidad. Introducción La profecía es una de las manifestaciones de Dios a la humanidad. Son los profetas los encargados de hacer conocer el mensaje divino a los hombres. Este mensaje de acuerdo a cada época revistió características diferentes en cuanto a formas, lenguaje y particularidades de cada profeta, pero siempre conservó la misma esencia: todos y cada uno de los mensajeros de Dios transmitieron la misma idea, la adoración y el culto a Dios, Uno y único, así como también determinadas pautas en cuanto a la legislación y recomendaciones a sus respectivos pueblos. De esta manera, en la historia sagrada, se conforma un período donde el hecho profético comprende un ciclo que comienza con Adán y culmina con Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con ambos. Si bien desde la perspectiva islámica cada pueblo ha recibido un mensajero, al ser el Islam una religión del tronco abrahámico, los profetas mencionados en el Sagrado Corán coinciden en muchos aspectos con los mencionados en la tradición judía y en la tradición cristiana: «Creemos en Dios, en cuanto nos ha sido revelado en el Corán y en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus de Israel, y en lo que fue concedido a Moisés y a Jesús, y en lo que fue dado a los profetas por su Señor, no hacemos distingo entre ninguno de ellos y seguiremos consagrados a Él» (Corán, 2:135). La expresión "no hacemos distingo entre ninguno de ellos", significa el aceptar la misión profética tal como fue presentada, pero no implica que todos los profetas tengan la misma categoría: «De tales enviados preferimos unos sobre otros. Entre ellos se encuentran aquellos a quienes Dios habló y elevó a algunos en dignidad» (Corán, 2:253). «Tu Señor conoce mejor que a nadie quienes están en los cielos y en la tierra. Hemos preferido a unos profetas sobre otros y concedimos los salmos a David» (Corán, 17:55). 5 "Acuérdate cuando convinimos el pacto con los profetas, contigo (Muhammad), con Noé, con Abraham, con Moisés y con Jesús, hijo de María, y celebramos con ellos una solemne alianza" (Corán, 33:7). El estudio acerca de los profetas en el Islam, nos revela algunas de las características de los mensajeros de la Divinidad. A través del texto coránico y de menciones en la palabra de Muhammad (PyB), tenemos datos acerca de su tiempo, de su prédica y de la recepción del mensaje entre sus contemporáneos. Como hacíamos referencia, la palabra de los enviados de Dios es siempre coincidente en el aspecto central del mensaje: el monoteísmo, la creencia en la potestad única de Dios sobre toda la creación como generador y soberano de la misma, sin atribuirle copartícipe alguno en este hecho. También encontramos referencias al sentido lineal de la historia humana en dirección al Día del Juicio, y en el caso particular de algunos profetas, el otorgamiento de una escritura revelada como guía para la humanidad. En la visión coránica todos los profetas difundieron el Islam, por lo que revistieron la característica de musulmanes. En esta particularidad no debemos restringirnos a la connotación que tienen estos términos hoy en día, es decir, Islam como religión revelada al Profeta Muhammad y musulmán como practicante de esa fe. En realidad se plantea en el Corán el sentido universal de estos conceptos: Islam, como religión original, pura y a la vez visión unificadora del conjunto de mensajes transmitido por los profetas, ya que Islam significa sometimiento a la voluntad de Dios. Los profetas en la perspectiva de los musulmanes son lo mejor de la humanidad, además no se eligieron a ellos mismos para llevar el mensaje de Dios, ni obtuvieron dicha posición como resultado de un esfuerzo, una elección o buscando un beneficio. Ellos fueron elegidos por Dios. Revisten el carácter de impecables e infalibles respecto a la misión encomendada. Las historias de los profetas en el Corán El Sagrado Corán contiene numerosas historias, las más importantes de las cuales son las historias de los profetas. Las narraciones coránicas no son trabajos artísticos independientes con un tema, una exposición y una trama sino que estas historias son relatadas en un marco religioso. Son una invitación o un llamado a la fe y a la reflexión. También por sus características, las narraciones esclarecen como la paternidad, las relaciones de sangre, la de esposos, las relaciones de los niños con sus padres, la unidad de la tierra, la raza o el color no son las relaciones fundamentales entre la gente sino que la primera y mas importante relación entre la gente es la basada en la creencia y el amor a Dios. Estas historias simbolizan al creyente poder de Dios a través de los milagros y las maravillas relatadas. Por respeto preferimos llamar a estos 6 milagros signos del poder de Dios, porque ellos demuestran que lo que nosotros llamamos ley natural o razonada es una ley para nosotros como humanos. Que el mar se divida en dos o que un bastón se transforme en una serpiente que devora a otros bastones, que alguien resucite a un muerto o que de ser iletrado pase a poseer el conocimiento, escapa a nuestra posibilidad de comprender sino es a través de la fe. Por eso, en el Islam se recomienda al fiel "pensar más en la creación que en el Creador, porque a Dios no lo alcanza el pensamiento". Se presentará a continuación en forma sintética, algunas de las narraciones concernientes a los profetas en el texto del Corán. ADÁN (La paz sea con él) «Acuérdate ¡Oh Profeta!, de cuando tu Señor dijo a los ángeles: Voy a instituir un vicario en la tierra. Le dijeron: ¿Establecerás en ella a quien la corromperá y derramará sangre, mientras nosotros celebramos tus alabanzas, glorificándote? Yo se, Dijo el Señor, lo que vosotros ignoráis» (Corán, 2:30). En este versículo coránico está el anuncio de la creación de Adán. Los exegetas del Islam han disentido respecto al significado de esta representación, algunos han opinado que Adán pertenecía a una antigua raza que había en la tierra que había traído corrupción y derramado sangre. Otros opinaron que Adán era el representante (Califa) de Dios en el sentido de que tenía que llevar a cabo Sus órdenes y sus reglas como primer mensajero sobre la tierra. En cuanto a la pregunta angelical, la misma no posee naturaleza de cuestionamiento, ya que los ángeles no poseen otra voluntad que no sea la divina. El diálogo en estas aleyas revela un aspecto de la jurisdicción de Dios sobre Sus ángeles. En este diálogo está descrito a través de declaraciones, consultas, preguntas y respuestas. A pesar de que no somos conscientes de los hechos que están detrás de estas afirmaciones sabemos que su lenguaje es diferente del nuestro. Adán es mencionado 25 veces en el texto del Corán. Se le atribuye la construcción del primer templo para adorar a Dios en La Meca. Se habla de su desobediencia y de la de su mujer Eva, su expulsión del paraíso y su designación como primer eslabón de la serie profética. ENOC (IDRÍS) (La paz sea con él) «Y menciona además en el Libro a Idris, porque fue un veraz profeta. A quien elevamos dignamente» (Corán, 19:56, 57). NOÉ (NUH) (La paz sea con él) 7 "Le dijeron: ¡Oh Noé! Has discutido con nosotros. ¡Haz que nos sobrevenga eso con que nos amenazas si eres de los sinceros! Y Noé les dijo: ¡Dios sólo os lo infligirá, si quiere, y no podréis eludirlo! Si Dios quisiera extraviaros de nada les servirían mis consejos, aun si quisiera aconsejarlos; porque Él es vuestro Señor y a Él seréis retornados" "Y fue revelado a Noé: No creerá en tu pueblo salvo quien ya creyó. No desesperes pues por lo que hagan. Y construye el arca bajo nuestra vigilancia y según nuestra revelación". (Corán, 11:32, 33,34, 36, 37). HEBER (HUD) (La paz sea con él) Y enviamos a los adíes a su hermano Hud quien les dijo: ¡Oh pueblo mío! ¡Adorad a Dios, porque no tenéis más Dios que Él! ¡Oh pueblo mío!, implorad el perdón de vuestro Señor, luego volved contritos a Él, y os enviará del cielo copiosas lluvias y os añadirá fuerza a vuestra fuerza. ¡No os apartéis pecadores! SALE (SALIH) (La paz sea con él) Y a los zamudíes enviamos a su hermano Sale quien les dijo: ¡Oh pueblo mío! ¡Adorad a Dios, porque no tenéis más Dios que Él!. Él fue quien os creó de la tierra y os arraigó en ella. Implorad pues su perdón, luego volved contritos a El, porque mi Señor está cerca, y es exorable. Le dijeron, ¡Oh Salih!, he aquí que eras entre nosotros nuestra esperanza, antes de esto. ¿Pretenderás impedirnos que adoremos lo que nuestros padres adoraban? En verdad estamos en duda acerca de los que predicas. Díjoles, ¡Oh pueblo mío! ¿Qué pensáis? Si yo poseo una evidencia de mi Señor que me agració con su misericordia, ¿Quién me defenderá de Dios si le desobedezco? (Corán, 11:61, 62, 63). ABRAHAM (IBRAHIM) (La paz sea con él) La figura de Abraham en el contexto islámico es central. En el Corán, es mencionado como un "Hanif', lo que implica la absoluta aceptación del monoteísmo. Definido también como el amigo de Dios, es quien reconstruye "la antigua Casa de Dios" en Meca y convoca a la peregrinación a la gente. Es Abraham, el padre de las religiones monoteístas. "Y de cuando su Señor probó a Abraham, con ciertos mandamientos que é! observó. Dios le dijo: "Por cierto que te designaré imán de los hombres". Abraham dijo: "¿Y también lo serán los de mi descendencia?" Le dijo: "Mi promesa no alcanzará a los inicuos". 8 Y de cuando establecimos la Casa (Kaaba) para congreso y asilo de la humanidad, y les dijimos: "Adoptad la estancia de Abraham por oratorio, porque ordenamos a Abraham e Ismael, diciéndoles: Santificad mi Casa para los visitantes, los retraídos y los orantes”. Y de cuando Abraham dijo: "Oh, Señor mío!, haz que este país sea de paz y agracia con sus frutos a quienes de sus habitantes crean en Dios y en el día del Juicio Final. Dios dijo: "También a los incrédulos les permitiré disfrutar transitoriamente, mas pronto serán condenados al suplicio infernal". ¡Qué funesto destino! Y de cuando Abraham e Ismael levantaban los cimientos de la Casa, que exclamaron: "¡Oh, Señor nuestro!, acéptala de nosotros, porque tú eres exorable, sapientísimo, ¡Oh, Señor nuestro!, haz de nosotros dos consagrados a ti, y que surja de nuestra descendencia una nación consagrada también a ti, y enséñanos nuestros ritos y absuélvenos; porque tú eres Remisorio, Misericordiosísimo. ¡Oh, Señor nuestro!, haz surgir de entre ellos un Mensajero (Muhammad) que les transmita tus leyes y les enseñe el Libro, la sabiduría, y les santifique, porque tú eres poderoso, prudente. ¿Y quién rehúsa la religión de Abraham sino el que se denigra a sí mismo? Ya le escogimos en este mundo, y en el otro se contará entre los bienaventurados. Y de cuando su Señor le dijo: "¡Conságrate a mí!", dijo: "¡Heme aquí, me consagro al Creador del universo!". Abraham legó esta creencia a sus hijos, y Jacob a los suyos, diciéndoles: "¡Oh, hijos míos!, Dios os ha elegido esta religión, aferraos a ella paras que muráis musulmanes" (Corán, 2:124-132) "Seguimos la religión de Abraham, el monoteísta, que jamás se contó entre los idólatras" (Corán, 2:135). ISMAEL (ISMAIL) (La paz sea con él) Ismael es el antecesor directo de los árabes, y antepasado del Muhammad, quien fue el único profeta surgido de sus descendientes. Aparece mencionado en el Corán 12 veces, la mayoría en relación con su padre Abraham "Menciona también en el Libro a Ismael, porque fue leal a sus promesas y un profeta". (Corán, 19:54). LOT (LUT) (La paz sea con él) "El pueblo de Lot también desmintió a los mensajeros. Cuando su hermano Lot les dijo ¿No temeréis a Dios? Por cierto que soy para vosotros un fidedigno profeta. Temed a Dios y obedecedme. No os exijo por ello remuneración alguna, porque mi recompensa solo atañe al Creador del 9 Universo. ¿De entre las criaturas, os acercáis a los varones, y dejáis cuanto creo el Señor en vuestras esposas? En verdad sois un pueblo de depravados. Le dijeron si no desistes, ¡Oh Lot!, te encontrarás entre los desterrados" (Corán, 26:160-167). “Los Ángeles le dijeron ¡Oh Lot!, por cierto que somos los mensajeros de tu Señor, jamás podrán alcanzarte. Sal con tu familia por la noche y que ninguno de vosotros mire hacia atrás, salvo tu mujer porque le sucederá lo mismo que le sucederá a ellos. Por cierto que su sentencia se ejecutará al amanecer. ¿Acaso no está próximo el amanecer?” (Corán, 11:81). ISAAC (ISHAQ) (La paz sea con él) "Y le albriciamos a él con Isaac, que sería un profeta entre los virtuosos. Y le bendijimos a él (Abraham) y a Isaac. Y entre sus descendientes los hay benefactores y otros que son verdaderos inicuos para consigo mismos". (Corán, 37:112,113) "Además, le agraciamos con Isaac y con Jacob, a quienes iluminamos, como habíamos iluminado anteriormente a Noé, y de su descendencia a David y a Salomón, a Job y José, A Moisés y Aarón. Así recompensamos a quien hace el bien". (Corán, 3:84). JACOB (IACUB) (La paz sea con él) "Y le agraciamos con Isaac y Jaco b, y designamos para su progenie la profecía y el Libro¡ !e concedimos su recompensa en este mundo, y en el otro se contará entre los virtuosos" (Corán, 29:27). JOSÉ (YUSUF) (La paz sea con él) "Le dijeron ¿Eres tu acaso José? Si, soy José y este es mi hermano Benjamín Dios nos agració de su merced, porque quien teme y persevera sabe que Dios Jamás frustra la recompensa de los benefactores" (Corán, 12:90) SHUAIB (JETRO) (La paz sea con él) "Luego enviamos a los madianíes a su hermano Shuaib, quien les dijo Adorad a Dios, porque no tenéis más Dios que Él. Y no merméis en la medida y el peso, porque os veo en la holgura, pero temo para vosotros el castigo del día arrollador. ¡Oh pueblo mío! Colmad la medida y el peso 10 con equidad, no despojéis al prójimo de su haber, ni perpetréis en la tierra corrompiéndola" (Corán, 11:84,85). AARÓN (HARÚN) (La paz sea con él) (Dice Moisés) "Mi hermano Aarón es más elocuente que yo. Envíale conmigo como ayudante, para que confirme lo que yo diga. Temo que me desmientan. Dijo: Fortaleceremos tu brazo con tu hermano y os daremos autoridad. Así no se llegarán a vosotros. Gracias a Nuestros signos, vosotros dos y quienes os sigan ganaréis". (Corán, 28:34, 35). MOISÉS (MUSA) (La paz sea con él) Es el profeta más mencionado por su nombre en el Sagrado Corán. Su historia es rica en matices, ya que las circunstancias que le tocaron vivir a este mensajero de Dios, fueron particularmente difíciles Su niñez, el camino de su aprendizaje, sus disputas con el Faraón y con su propio pueblo. "Los hechiceros dijeron: ¡Oh Moisés! ¿arrojarás tu báculo primero o bien seremos nosotros los primeros en arrojar los nuestros?. Arrojadlos, les Dijo Moisés. Mas cuando ellos los hubieron arrojado; fascinaron los ojos de las gentes, espantándoles, y dieron pruebas de una magia extraordinaria. Entonces inspiramos a Moisés diciéndole: ¡Arroja tu báculo, y se convirtió en un serpentón que devoró cuanto los hechiceros habían simulado. Y la verdad prevaleció y se desvaneció todo lo que habían fingido. El faraón y su nobleza fueron vencidos y se retiraron humillados. Y los hechiceros cayeron de bruces. Y dijeron ¡Creemos en el Creador del Universo el Señor de Moisés y Aarón! Entonces el faraón les dijo ¿Creéis antes que yo lo autorice? Por cierto que es una treta que planeasteis en la ciudad para expulsar de ella a sus pobladores. Juro que os amputaré las manos y los pies de lados opuestos y luego os crucificaré a todos. Dijeron los hechiceros: No importa, por cierto que retornaremos a nuestro Señor (Corán 7:115-125). ¿Has oído, por ventura, la historia de Moisés? Cuando advirtió un fuego, dijo a su familia: "¡Permaneced aquí!, porque he visto un fuego; quizá os traiga de él un ascua o bien hallaré alrededor del fuego algún guiador!". Pero cuando hubo llegado a él, fue llamado: "¡Oh, Moisés!" Por cierto que soy tu Señor; descálzate, porque estás en el valle sagrado de Túa. Te he elegido. Escucha, pues, lo que te será revelado. 11 "Por cierto que soy Dios. ¡No hay más dios que Yo! ¡Adórame, pues, y en mi recuerdo observa la oración! "Por que la hora se aproxima y poco falta para revele a fin de que toda alma sea recompensada según su merecido. "¡Que no te seduzca quien no crea en ella y se entrega a su concupiscencia! (Corán 20:10-16). ELÍAS (ILIAS) (La paz sea con él) "Y también Elías fue uno de los enviados. Recuerda cuando dijo a su pueblo: ¿No temeréis a Dios? ¿Invocaréis a Baal y abandonáis al mejor de los creadores, Dios, vuestro creador y el de vuestros antepasados? Y le desmintieron, pero sin duda que serán comparecientes en el castigo. Salvo lo siervos sinceros de Dios. Y le hicimos pasara la posteridad. ¡Qué la paz sea con Elías!". (Corán 37:123-130). ELISEO (AL-IASA) (La paz sea con él) "Y acuérdate de Ismael, de Eliseo y de Ezequiel, que todos se contaban entre los preferidos" (Corán 38:48). DAVID (DAUD) (La paz sea con él) "Te hemos hecho una revelación, como hicimos una revelación a Noé y a los profeta que le siguieron. Hicimos una revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, las tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y dimos a David Salmos" (Corán 4:163) Agraciamos a David con nuestra merced y dijimos ¡Oh montañas! Y ¡Oh pájaros!. ¡Repetid con él las alabanzas a Dios! Y le hicimos maleable el hierro (Corán 34: 10). SALOMÓN (SULAIMAN) (La paz sea con él) "Habíamos concedido la sabiduría a David y a Salomón, quienes dijeron: ¡Alabado sea Dios, que nos prefirió a muchos de sus siervos. Y Salomón heredó a David, y dijo ¡Oh Humanos!, se nos ha enseñado el lenguaje de los pájaros, y se nos ha colmado de todo. Por cierto que ésta es la merced manifiesta de Dios. Y fueron concentrados ante Salomón sus huestes de genios, de hombres y de pájaros" (Corán, 27:15,16,17). 12 JONÁS (IUNÚS) (La paz sea con él) "Y también Jonás fue uno de los enviados, cuando huyó en un navío cargado. Y se echó a suerte y fue desafortunado. Y una ballena se lo tragó, porque era reprensible, y si no se hubiera contado entre los glorificadores de Dios, habría permanecido en su vientre hasta el día de la resurrección" (Corán, 37:139-144). ZACARÍAS (ZAKARIA) (La paz sea con él) "Allí Zacarías rogó a su Señor diciendo: ¡Oh Señor mío, concédeme una beata descendencia, porque eres exorable por excelencia. Los ángeles le llamaron mientras rezaba en el oratorio diciéndole: Ciertamente, Dios te albricia el nacimiento de Juan, que corroborará el Verbo de Dios, que será noble, casto y uno de los virtuosos profetas" (Corán, 3:38-39). JUAN (IAHIA) (La paz sea con él) "Y le agraciamos con Juan, e hicimos fecunda a su mujer, porque se emulaban en las buenas acciones, nos invocaban con fervor y temor, y nos eran sumisos. "¡Oh Juan! ¡Observa fervorosamente el Libro! Y le agraciamos desde la infancia con la sabiduría". (Corán, 19:12). JESÚS (ISA) (La paz sea con él) La historia en particular sobre Jesús y su madre María, se encuentra detallada en un trabajo de esta misma colección. A continuación sólo transcribimos los versículos concernientes a su nacimiento milagroso: "Y menciona a María, ¡Oh Profeta!, en el libro, cuando se retiró de su familia hacia un lugar alejado de su casa. Y colocó una cortina para ocultarse de ellos, y le enviamos nuestro Espíritu, que se le apareció personificando a un hombre perfecto. María le dijo: ¡por cierto que me amparo de ti en el Graciabilisimo, si eres timorato!. Y le contestó: Tan solo soy el mensajero de tu Señor, encargado de agraciarte con un hijo inmaculado. Preguntó María: ¿Cómo podría tener un hijo cuando ningún humano me ha tocado y jamás fui adultera? 13 Y le dijo: ¡Así será! Dijo tu Señor: ¡Eso me es fácil!, y haremos de él un milagro para los humanos, y será una prueba de nuestra misericordia. Y fue una orden irrevocable. Mas cuando le concibió, se retiró con él a un lugar apartado. Los dolores del parto la llevaron a tomarse del tronco de una palmera. Dijo: ¡Ojalá hubiese muerto antes de esto, y hubiese sido olvidada completamente. Pero él la llamó desde abajo y le dijo; No te apenes porque el Señor ha hecho correr un río a tus pies. Y tira hacia ti el tronco de la palmera y caerán sobre ti dátiles maduros y frescos. Come, bebe y consuélate, y si ves algún humano dile: Por cierto que he hecho un voto de silencio a Dios y hoy no hablaré con persona alguna. Regresó al pueblo llevando al niño en sus brazos y le dijeron: ¡Oh María! He aquí que has hecho algo extraordinario! ¡Oh hermana de Aarón! ¡Tu padre jamás fue un adultero y tu madre una adultera! (esta referencia como hermana es una forma y una costumbre en cuanto algún antepasado ilustre de la persona, no habla de hermanos como vínculo familias, ya que el Profeta Aarón y María no son contemporáneos). Entonces les indicó que interrogaran al niño, y le dijeron: ¿Cómo hablaremos a un niño que aun está en la cuna? Entonces Jesús contestó: Por cierto que soy el siervo de Dios, quien me concederá el Libro y me designará profeta. Me hará benefactor donde quiera que esté y me encomendará la oración y la caridad mientras viva. Y me hará piadoso con mi madre, y jamás permitirá que sea soberbio ni rebelde. La paz fue conmigo en día en que nací, será conmigo el día en que muera y el día en que sea resucitado. Este es Jesús el hijo de María, el la pura verdad de la cual dudan. (Corán, 19:35). El Sello de la Profecía, Muhammad, Bendígale Dios y le Salve El ciclo profético culmina con el advenimiento de Muhammad. No vamos a tratar la temática relacionada con el Profeta en este estudio en particular, por las características resumidas que reviste el mismo. Desde el punto de vista histórico, es Muhammad el profeta del cual tenemos más datos biográficos. No sólo desde el texto del Corán, sino también a través de las recopilaciones hechas por sus contemporáneos y las generaciones subsiguientes, en donde poseemos una gran cantidad de datos certeros acerca de la vida del Mensajero de Dios. La vida del Profeta del Islam es una fuente de moral, justicia y misericordia para todos los hombres del mundo. Su actitud siempre fue ejemplo y seguirá siéndolo. Dice el Sagrado Corán en referencia a Muhammad «Ciertamente no te hemos enviamos sino como un misericordia para el Universo». 14