EL PILAR Nº 11- Junio 2006 ______________________________________________________________________ Juan tuvo una oportunidad que nadie ha tenido y que le obligó a corregirse, es la lección moral que se concluye de este cuento tan simple como ilustrativo. Nivel A Segundo Premio Modalidad: Cuento Salima TALEB C.E. Jacinto Benavente De vago a trabajador Contaban que en un pueblo muy lejano vivía un niño llamado Juan. Este tenía dos hermanos el mayor se llamaba Pablo, él era el mediano y el pequeño Juanjo.Al mayor y al menor todo lo que se les decía lo cumplían, pero Juan era muy testarudo no hacía nada, estaba todo el día durmiendo o jugando. Pasados unos años cuando lo chicos crecieron, Pablo y Juanjo tuvieron que ir a trabajar para traer dinero para alimentarse y poder vivir. Mientras Juan no hacía más que comer y dormir. No sabía hacer absolutamente nada. Al venir sus hermanos de sus trabajos, Juan disfrutaba de la comida que le traían. Un día sus hermanos se hartaron de él y decidieron comer fuera y no traerle la comida a Juan para que aprendiera a ser responsable. Esa noche Juan se enfadó y decidió ir a traerla él mismo, así que salió a la calle y se encaminó hacia restaurante. En su camino se encontró con un fantasma o algo parecido. Se asustó mucho y decidió volver a casa y aguantar esa noche sin comer. Al llegar tan pronto sus hermanos le preguntaron por qué había vuelto tan pronto y éll les dijo que se cansó en el camino y volvió a casa EL PILAR Nº 11- Junio 2006 ______________________________________________________________________ Desde ese día Juan se transformó completamente, empezó a trabajar y vivió muy feliz con sus hermanos. Pero al pasar unos años empezaron de nuevo los problemas. Juan se hartó de trabajar y ya casi nunca iba al empleo que tenía puesto que había conseguido ser el fotógrafo más bueno de la ciudad en que vivía y ganaba mucho dinero al mes más incluso que sus hermanos. Pablo era director de una escuela y Juanjo era detective. Un día de vuelta a casa del trabajo se le apareció el fantasma que había visto cuando era todavía joven y se asustó mucho pero esta vez el fantasma habló con él y le preguntó que por qué se asustaba y le explicó que él no era un fantasma sino que era su ángel de la guarda y que se había dejado ver para hablar con él e incitarle a que trabajara para lograr vivir y enseñarle cómo sería su vida si no trabajaba y que sus hermanos no estarían con él toda la vida, sino que se casarían y tendrían sus hijos. El ángel, que por cierto se llamaba Eduardo, le enseñó a Juan lo que seria su futuro si no trabajaba. Allí en medio de una habitación muy pequeña estaba él sentado con sus tres hijos y su mujer. Esta era muy fea y siempre le estaba echando la bronca porque era muy vago. Todos ellos tenían hambre y vivían los cinco en una sola habitación con otra familia porque él no quería trabajar. Sus tres hijos no pudieron trabajar porque no habían estudiado y se habían vuelto tan vagos como su padre. Esta sería su vida si no quería trabajar. Eduardo también le mostró a Juan cómo sería su vida si seguía trabajando como lo había hecho desde su última aparición. Todo seria bueno, su hogar seria una mansión muy grande a las afueras de la ciudad con un establo y un gran jardín. Trabajaría como fotógrafo y recorrería todo el planeta para tener las mejores fotos. Al final ganaría el premio Nobel de la fotografía. Sus hijos tendrían altos cargos en la comunidad. Uno de ellos sería un detective privado muy famoso. El otro un actor. La última trabajaría como presidenta en su empresa que fundaría ella misma. Su mujer sería una modelo muy famosa y muy rica. El ángel le dio a elegir el tipo de vida que quería y necesitaba para ser feliz y se fue. Juan se quedó pensativo durante algunos días y al final optó por seguir trabajando para tener al final un descanso merecido y agradable. Así pasó largos años trabajando y fue ahorrando el dinero hasta que se volvió rico.