xxx Género: Novela. Lector: Alejandra Corbacho. 7 5

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Título: xxx
Género: Novela. Lector: Alejandra Corbacho.
Valoración comercial: 7
Valoración literaria: 5
PARTE VALORATIVA OBJETIVA
Tras la segunda guerra mundial, un agente literario propone a Jayta Humphreys, una rica
dama estadounidense, que escriba las memorias del tiempo en el que vivió en África. Ésta
acepta la propuesta y vuelve a evocar todas las vivencias que permanecían adormecidas en
su interior.
Comienza así la historia: Ella, Jayta, se casa a principios del s. XX con un capitán del
ejército alemán, Hansheinrich Von Wolf, que estuvo destinado en el sudoeste africano en
misión colonial. Ambos comparten la pasión por los caballos, y deciden irse a vivir a
África, comprar un gran terreno y dedicarse a la ganadería y cría de sementales, ya que el
gobierno alemán ofrece tierras a militares a bajo precio para poblar la zona conquistada.
Sin embargo, Jayta intuye que la guerra traumatizó a su marido, pues su personalidad
parece estar marcada por un oscuro suceso. Antes de partir, acude a la consulta de Sigmund
Freud, un médico desconocido que le habla de la posibilidad de que Von Wolf
inconscientemente quiera volver al escenario que lo dejó marcado para superar el trauma.
Aunque su primera noche en África la desilusiona -ya que su marido, con fama de
mujeriego y jugador, pasa la noche fuera- la fauna y flora del exótico territorio en el que va
a vivir la conquistan, y a pesar de las primeras dificultades no se deja avasallar, y apuesta
fuerte por su “experimento” africano, como ella llama a esta aventura que va a vivir en
Duwisib, junto al desierto.
Al principio, le chocará el contacto con los nativos y gente de color de África, sometidos al
imperio alemán. Piensa que son seres primitivos, violentos y sin escrúpulos.
Aunque la guerra ha terminado, sus secuelas siguen presentes en todos los alemanes y
personas que habitan la zona, y siguen persistiendo focos aislados de tribus indígenas
rebeldes. Jayta, en un intento de descubrir lo que le pasó a su marido, irá enterándose de las
atrocidades que los alemanes cometieron contra las tribus africanas para doblegarlas, y
conocerá de oídas el nombre de un líder, Marengo, hombre justo y carismático al que el
ejercito alemán engañó y que se encuentra preso en territorio británico. La personalidad y
figura de este hombre marcará a Jayta. Más tarde se entera de que Marengo ha escapado de
la prisión.
Traba amistad con el militar Von Siegler, que le revela por qué está traumatizado su
marido: en la batalla de Gross-Nabas, un rebelde tendió una trampa en medio del desierto al
escuadrón a cuyo mando estaba Von Wolf; el capitán abandonó un cañón y estuvieron a
punto de abrirle un expediente de guerra por haber cometido una falta grave, al final el
asunto no trascendió por influencias familiares. Por eso Von Wolf se siente humillado.
Las cosas no van saliendo como el matrimonio ha planeado, tienen problemas burocráticos
con la designación de terrenos, y su marido lo intenta por todos los medios conseguir más
hectáreas de las permitidas. A pesar de las dificultades, empiezan con la construcción del
castillo.
Jayta va comprendiendo a los nativos y se sumerge en la historia del país, se interesa y
pregunta a todos en su búsqueda por conocer la verdad de los acontecimientos. Comprueba
por sí misma las condiciones miserables de los presos en “Isla Tiburón”, a los que tratan
como si fuesen animales en vez de hombres.
En esta época convulsa, se descubren diamantes en el territorio, y empieza “la fiebre del
oro”, que enriquecerá a muchos, pero que a otros los dejará sin nada.
Jayta mantendrá un flirteo con Von Siegler, pero acaba con esta relación y se mantiene fiel
a su marido, y aunque la casa se financia con el dinero de ella, que también paga sus deudas
de juego, esto no parece importarle y sigue adelante con sus planes en común.
Tras año y medio dedicado a la construcción de la casa, Jayta tiene que regresar
forzosamente a Europa y a su vuelta, se entera de que han matado a traición a Marengo, el
líder nativo, y promete que cumplirá su propósito de ayudar a los nativos y a garantizarles
una educación y una vivienda digna. En 1909 terminan el castillo y compran sus caballos
purasangres.
Sin embargo, las cosas no funcionan del todo bien, no tienen suficiente dinero para hacer
frente los pagos de las tierras e inversiones ganaderas, los sementales mueren de una
epidemia. Estas dificultades hacen que Jayta tenga que viajar a Estados Unidos para cobrar
su herencia, que por motivos familiares, está bloqueada. Tendrá otro encuentro con Freud,
que ya es un psiquiatra reconocido mundialmente y la psicoanaliza e indaga en su infancia
y subconsciente. A su regreso, Jayta decide fundar una misión católica que permita la
craeción de una escuela para los nativos. Vivirá una época plena y llena de tranquilidad,
pues los problemas se van solucionando y consigue todos los planes que se propuso antes
de llegar a África. Pero todo esto se ve interrumpido por la 1ª Guerra Mundial, han de
volver a Europa, su marido se alista al ejército alemán y muere en combate.
Ella, tras la derrota de la guerra venderá su residencia africana, pero al tener nacionalidad
norteamericana vuelve al sudoeste, que está bajo dominio inglés, y comprueba que los
ingleses son igual de crueles que fueron los alemanes, y que la ciudad que un día fue
próspera está en decadencia. Se encontrará con todos sus recuerdos, y antes de regresar se
dará cuenta de que, a pesar de las crueldades que ha visto, no se ha arrepentido de nada de
lo que ha hecho, y que siempre llevará África en su corazón.
PARTE VALORATIVA SUBJETIVA
Aunque el género principal de la novela sea de aventuras, se trata a su vez de una obra que
se fundamenta en hechos históricos, de época, en la que se produce una mezcla entre
mundos exóticos y desconocidos (sudoeste africano) con temas colonialistas e
imperialistas.
El tema principal es la aventura de la protagonista en una tierra desconocida y en la que se
ponen a prueba el amor, el espíritu de superación, la valentía y la nobleza. Pero más allá
de esto cobra importancia el abuso de la gente blanca sobre las tribus nativas, y los hechos
históricos que ocurren en ese territorio en ese tiempo (1904-1914), como por ejemplo la
búsqueda riquezas y diamantes, las guerras con rebeldes o las tiranteces políticas entre
ingleses y alemanes por el dominio de un territorio.
Los recuerdos de la protagonista, redactados en forma de memoria, conforman un narrador
en primera persona. Bajo este narrador vemos el punto de vista del personaje principal, que
como él mismo dice, intenta contar las cosas de la forma más objetiva posible, pero es muy
difícil porque los recuerdos son siempre subjetivos. Sin embargo, y aunque el lector esté
solamente guiado por los pensamientos, descripciones y valoraciones del personaje
principal, y de que sólo vea las cosas a través de éste, se introducen cartas, recortes de
periódicos, facturas… que muestran de una manera totalmente objetiva hechos que suceden
a su alrededor.
Estamos ante un personaje femenino, una mujer aventurera que no se rinde ante las
dificultades, inquieta y valiente, de clase alta e inteligente. El personaje está bien
construido, sufre una evolución y su paso por África hace que se efectúe un cambio en ella.
Sin embargo, en cuanto a sus sentimientos, creo que hay cosas que no permanecen del todo
claras. En un principio parece estar enamorada de su marido, aunque este sea un borracho y
un jugador. Después tiene un “affair” que no llega a nada con un hombre bueno, al que
finalmente abandona, ella tiene que pagar las deudas que su marido va dejando en el juego
sin decírselo, y al que sólo está unida por la casa y por los caballos. Sin embargo, a ella no
parece importarle todo esto.
En cuanto a la estructura, hay dos momentos narrativos, el presente, al inicio de la novela,
que da un salto atrás en el tiempo para contar el pasado de la protagonista, eje central del
libro que se divide en capítulos. La novela es bastante lineal en cuanto a estructura: los
acontecimientos se desarrollan cronológicamente; esto es necesario que sea así ya que se
narran hechos históricos y esta estructura facilita la comprensión de éstos, pero también hay
saltos temporales, ya que los recuerdos son fragmentarios y desordenados.
En cuanto a los personajes, sabemos bastantes cosas de la protagonista, los demás
personajes vienen definidos bajo su punto de vista. El personaje del marido es una
incógnita, sólo sabemos que quedó traumatizado al perder el cañón en la batalla, que es
jugador y bebedor, y que quiere convertirse en latifundista. En ningún momento se desvela
si realmente quiere a su esposa o si está con ella por interés. Tampoco quedan del todo
claros los sentimientos de su esposa hacia él o hacia su amante. Aparecen muchos
personajes que secundarios, militares, de la administración, políticos, ganaderos,
buscadores de oro… que sirven más que nada para dotar de realismo el ambiente.
En cuanto al lenguaje es lo que menos convence, pues creo que se cuentan las cosas desde
un punto de vista “poco literario”, con expresiones bastante coloquiales y a veces poco
convincentes para principios del siglo XX, y sobre todo para una dama de clase alta. A
veces, las mismas ideas y frases se repiten a lo largo de la novela, lo que crea una sensación
de redundancia.
Por el tema que trata, el lugar en el que se ambienta, la época y el tratamiento que se le da
al personaje femenino (que tiene algo de Madame Bobary), parece ser una copia de
Memorias de África de Isak Dinesen, los paralelismos son evidentes y demasiado
explícitos.
La novela tiene un punto de origen interesante, está claro que es una novela que
comercialmente puede funcionar, pues es una fórmula bastante probada en la literatura.
Pasan muchas cosas, por lo que se engancha al lector, pero en mi opinión hay varias cosas
que no cuadran. Se le da importancia a cosas que después desaparecen sin más, como por
ejemplo ocurre con el personaje de Marengo, parece que va a tener importancia, que se va a
encontrar con la protagonista, para al final morir sin más.
Por otra parte, se quiere contar con detalle todo lo que pasó en el territorio, referente a la
política, a los habitantes, a las mujeres blancas que llegan para casarse con los primeros
pobladores, la búsqueda de diamantes, la cría de caballos, el psicoanálisis… y a veces se
diluye la historia; en su afán por dar tantos detalles los nexos de unión no quedan del todo
claros.
Quizás, para este tipo de novela con tantos datos históricos habría que haber dado más
protagonismo a la historia de amor, a la historia del matrimonio, haberla dotado de
“sentimiento”, para así compensarla con la historia de los acontecimientos.
En cuanto a la aparición de Freud en la novela, creo que esta parte sobra, ya que no aporta
nada significativo, pues ni el trauma del marido es relevante ni ella tiene un gran “secreto”
que descubra Freíd y que merezca la pena o que sorprenda al lector.
En lo referente al estilo, se repiten expresiones y frases varias veces, de manera innecesaria
(“ojos que no ven, corazón que no siente” aparece hasta tres veces, “el sabio de la barbita”
otras tantas). En cuanto al lenguaje, habría que depurarlo bastante ya que hay varios errores
de concordancia (como por ejemplo “los únicos que llegaron… era”), frases mal
construidas, repeticiones de las mismas palabras en un solo párrafo, dos verbos seguidos
que dicen lo mismo (“Él sabía intuía que…”). Por otro lado, hay palabras demasiado
corrientes que no definen la clase y posición de los personajes (como por ejemplo
“pintiparada”, algo bruscamente”, relamiéndonos de gusto”, “apechugarle”, “en plan de
guasa”, “repatingó”, “chafada”, “se hizo la sueca”…).
En cuanto a los personajes, el personaje del marido está lleno de lagunas, pues no se sabe
nada de él, si al principio se perfila que tiene un secreto, habría que haberse sacado partido
a este punto. ¿Por qué quiere volver? No se dice. ¿Por qué quiere que el castillo que
construye sea igual que una fortaleza militar? ¿Por qué quiere conseguir esa zona en
concreto y no otra? Estas preguntas no se resuelven en la lectura.
En definitiva, y aunque la novela puede tener posibilidades, en mi opinión habría que
introducir bastantes mejoras, para que fuese más compacta y organizada, ya que para mi
gusto hay muchos datos secundarios que sobran y que no llegan a ningún lado y otros
elementos relevantes para la historia que no se tratan con la profundidad que se merecen.
Porque la lectura tiene altibajos, hay partes que prometen mucho pero que después se
pierden (Marengo, historia con su marido…) y otras partes que aunque hayan sucedido en
realidad no interesan, se hacen pesadas y no aportan nada a la historia (la parte de la llegada
de gobernanta a la casa, la llegada de las mujeres a África, la parte más burocrática…)
El público al que puede estar destinada es a un público femenino, de mediana edad, aunque
no sé si sus similitudes con Memorias de África pueda favorecer su acogida o hacer el
efecto contrario.
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