Las Naciones Unidas advierten que las emisiones de óxido nitroso, un gas potente, que a menudo se pasa por alto, plantean riesgos para la capa de ozono y el clima Las medidas de mitigación podrían aportar beneficios por valor de más de 160.000 millones de dólares de los Estados Unidos al año en sectores económicos diversos Nairobi, 21 de noviembre de 2013 – Las emisiones de óxido nitroso (N2O), un gas potente, que a menudo se pasa por alto, podrían duplicarse para el año 2050 y, por tanto, podrían socavar los avances logrados en la recuperación de la capa de ozono y agravar el cambio climático. Reducir el N2O para proteger el clima y la capa de ozono, un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), advierte que el óxido nitroso (N2O) es ahora la emisión más importante de una sustancia que agota el ozono y el tercero en importancia de los gases de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera. Pese a que el óxido nitroso está presente de forma natural en la atmósfera en cantidades insignificantes, las actividades humanas han ido incrementando sus concentraciones desde la revolución industrial. En el informe del PNUMA, elaborado de consuno con científicos y expertos de más de 35 organizaciones, se señala que con la determinación y el compromiso de actuar, es posible reducir las emisiones de óxido nitroso. La reducción de las emisiones de óxido nitroso viene acompañada de importantes beneficios en lo que a los costos se refiere ya que las emisiones están relacionadas con diversos sectores económicos, entre ellos la agricultura, la fabricación de productos químicos, la producción de electricidad, el tratamiento de los desechos, el transporte y la producción pesquera. Las ganancias serán un aumento de la productividad de los cultivos y la ganadería, la mitigación de la pobreza, la mejora de la salud humana y la reducción de la degradación ambiental. Un estudio anterior citado en el informe indicó que para lograr un aumento general del 20% de la eficiencia en el uso del nitrógeno habría que invertir unos 12.000 millones de dólares por año, pero se ahorrarían alrededor de 23.000 millones de dólares por concepto de gastos anuales en fertilizantes. Se podrían obtener beneficios adicionales para el medio ambiente, el clima y los seres humanos por un valor aproximado de 160.000 millones de dólares por año. “Es preciso que todos pongamos manos a la obra para revertir el grave e importante aumento del nivel de N2O en la atmósfera”, dijo Achim Steiner, Secretario General Adjunto y Director Ejecutivo del PNUMA. “El PNUMA trabaja en diversos ámbitos para apoyar los esfuerzos internacionales como parte de las actividades de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, desde catalizar el aprovechamientos de las energías renovables y la eficiencia energética hasta la ejecución de proyectos de adaptación en muchas partes del planeta”. “El PNUMA desarrolla también su labor por intermedio de múltiples acciones voluntarias que van desde acelerar los cambios en las políticas para lograr una economía verde integradora y eficaz en función de los recursos hasta la Coalición para el Clima y Aire Limpio para reducir las emisiones de K1354042 221113 PRESS RELEASE NITROUS OXIDE THREAT contaminantes del clima tales como los hidroflourocarbonos (HFC), el metano y el carbono negro,” dijo el Sr. Steiner. “Aunque no abunda tanto en la atmósfera como el CO2 en cuanto a masa, el N2O – conocido comúnmente como el “gas de la risa” – está muy lejos de provocar risas en lo que se refiere a los daños que causa al clima y al ozono ya que tiene consecuencias desproporcionadas para el calentamiento atmosférico debido a sus propiedades radiativas y a su prolongada permanencia en la atmósfera, que alcanza cerca de los 120 años en promedio. La adopción de medidas para controlar esas emisiones puede ofrecer otra oportunidad para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2ºC”, añadió. La mayor parte del agotamiento de la capa de ozono estratosférico registrado hasta la fecha se ha debido a los tristemente célebres clorofluorocarbonos (CFC) y a otros productos químicos halogenados (que contienen cloro y bromo). Sin embargo, estos productos químicos – a diferencia del N2O – son ampliamente controlados por el Protocolo de Montreal, un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono. La agricultura es con mucho la fuente de emisiones antropógenas de N2O más importante, representa alrededor de las dos terceras partes de esas emisiones. Otras fuentes importantes de emisiones de N2O son la industria, y la quema de combustibles fósiles, la quema de biomasa y las aguas residuales. En el informe se enumeran una serie de medidas específicas y prácticas en cada una de esas esferas. Emisiones agrícolas Las emisiones agrícolas se pueden reducir impulsando una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno. Ello significa aumentar la capacidad de las cosechas y la ganadería para aprovechar mejor el nitrógeno y reducir al mínimo las pérdidas de nitrógeno al medio ambiente que se produce durante los cultivos y la producción pecuaria. Otras opciones para reducir las emisiones agrícolas del N2O son disminuir el consumo excesivo de carne – ya que la producción de proteína animal genera más emisiones de N2O que la de proteína vegetal – y el desperdicio y la pérdida de alimentos. Habida cuenta de que un porcentaje considerable de los alimentos producidos o bien se pierde o se desperdicia, evitar esta pérdida o desperdicio podría reducir la cantidad de alimentos que hay que producir y, por ende, reducir las emisiones derivadas de la producción de alimentos. El PNUMA, por intermedio de la campaña que desarrolla de consuno con la FAO, Piensa.Aliméntate.Ahorra – Reduce tu huella alimentaria, está trabajando para reducir el desperdicio de alimentos. Control de las emisiones dimanantes del sector industrial En el informe se señala que se pueden lograr importantes avances si se controlan las emisiones de dos industrias de productos químicos – la del ácido adípico y el ácido nítrico – que por sí solas representan cerca del 5% de las emisiones de N2O. Es posible lograr esas reducciones instalando equipo de control de las emisiones en las instalaciones que fabrican esos productos químicos. Reducción de las emisiones de la quema de la biomasa En lo que respecta a la quema de la biomasa, el informe indica que Ias emisiones de N2O derivadas de los incendios en el paisaje se pueden reducir haciendo uso con menos frecuencia de los incendios para la tala de bosques y poniendo en práctica la quema controlada para disminuir la cantidad de vegetación que puede inflamarse en los incendios naturales. Aumentar el rendimiento del combustible y mejorar la combustión de las cocinas puede ayudar a reducir las emisiones derivadas de fogones domésticos que utilizan biomasa. Page 2 of 5 Aguas residuales y acuicultura Las emisiones de N2O a la atmósfera pueden disminuir mediante intervenciones diversas en la recolección y el tratamiento de las aguas residuales. Ejemplo de estas intervenciones son, en particular, disminuir el contenido de nitrógeno de las aguas residuales vertidas, mediante un mayor nivel de tratamiento, una reducción de las fugas de tuberías de desagüe y el reciclaje de los nutrientes de las aguas residuales en forma de fertilizantes. Se pueden disminuir las emisiones procedentes de la acuicultura si se impulsa la eficiencia en el uso del nitrógeno de manera general, y si se aplican sistemas de piscicultura que reduzcan la cantidad de desechos generados durante la producción de pescado, o se tratan los efluentes de los viveros de peces. Escenarios de mitigación del N2O En el informe se analizan conjuntos de escenarios que se corresponden con distintos grados de una posible mitigación del N2O: En los escenarios en que todo sigue igual, con escasas medidas de mitigación o ninguna medida, las emisiones mundiales de N2O crecerán en un 83% entre 2005 y 2050; En los escenarios de mitigación moderada, las emisiones aumentan aunque a un ritmo más lento en comparación con una situación en que todo sigue igual. En estos escenarios los niveles de N2O podrían aumentar en promedio un 26% entre 2005 y 2050; En los escenarios de mitigación concertada, las emisiones de N2O podrían ser un 22% menos en 2050 que en 2005. Una reducción de los niveles de N2O, como se observa en los escenarios de mitigación concertada, no solo ayudará a proteger la capa de ozono y traer beneficios para el clima, sino que redundaría también en beneficios colaterales. Reducir las emisiones de N2O ayudará a proteger la capa de ozono El incremento de los niveles de N2O puede socavar los logros alcanzados en la recuperación de la capa de ozono como resultado de la reducción de los CFC y otras sustancias que agotan el ozono. Disminuir las emisiones de N2O ayudará a evitar el agotamiento continuado de la capa de ozono y preservar los logros conseguidos por el Protocolo de Montreal. Las emisiones que podrían evitarse con los escenarios de mitigación concertada entre 2013 y 2050 tienen una magnitud comparable con las 1.550 y 2.350 kilotoneladas de potencial de agotamiento del ozono de los CFC que se estima están almacenados en existencias de viejos refrigeradores, equipos de aire acondicionado, espumas de aislamiento y otros aparatos que ya se han fabricado y están siendo utilizados, pero que no se han liberado aún a la atmósfera. Beneficios para el clima Según el Emissions Gap Report 2013 del PNUMA, habrá una “disparidad en las emisiones” de aproximadamente entre 8 y 12 gigatoneladas de CO2 equivalente (GtCO2eq) en 2020. Por tanto, reducir las emisiones de N2O puede significar una contribución importante a la disminución de esta disparidad. El potencial de reducción de las emisiones de N2O en 2020 es de alrededor de 1,8 Tg N2O-N/año. En unidades de emisiones de CO2 equivalente, ello representa unas 0,8 GtCO2eq/año, casi un 8% de la disparidad en las emisiones. Page 3 of 5 PRESS RELEASE NITROUS OXIDE THREAT Además, si persisten las emisiones, se seguirá acentuando el cambio climático antropogénico y sus efectos se perpetuarán durante un siglo o más, incluso si se reducen las emisiones en el futuro. Vencer los obstáculos Entre los obstáculos que suele enfrentar la puesta en práctica de las estrategias de reducción del N2O a nivel mundial cabe mencionar los costos, la creación de capacidad, la transferencia de tecnologías y la falta de conocimientos especializados. Entre las posibles medidas dirigidas a vencer esos obstáculos cabría mencionar una combinación de enfoques regulatorios, financieros y voluntarios. Por ejemplo: Eliminar los subsidios que fomentan el uso excesivo o mal uso de fertilizantes nitrogenados y otros productos y ofrecer incentivos para la adopción de las mejores prácticas de gestión que mejorarían la eficiencia en el uso del nitrógeno; Asignar un costo a la contaminación por nitrógeno mediante impuestos, incentivos y permisos negociables; Fomentar la investigación y el desarrollo orientados al diseño de técnicas innovadoras para fomentar la eficiencia en el uso del nitrógeno y el aumento de la productividad en los sectores de la agricultura, la ganadería y otros; Fortalecer el apoyo a las buenas prácticas de manejo de nutrientes en operaciones relacionadas con los cultivos y la ganadería mediante la enseñanza, la extensión y la divulgación, especialmente a los agricultores de países en desarrollo; Fijar objetivos claros para la reducción de las emisiones de N2O y para mejorar la eficiencia en el uso del nitrógeno, y poner en marcha estrategias para el seguimiento de los progresos. Notas a los editores: El texto completo del informe puede descargarse de la siguiente dirección: http://www.unep.org/publications/ebooks/UNEPN2Oreport/ En el informe se ponen de relieve también las oportunidades de insertar posibles políticas de mitigación del N2O en los tratados e instituciones internacionales existentes. Entre otras: o Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – Las emisiones de N2O derivadas de la producción de ácido nítrico y ácido adípico ya se han examinado en el marco del mecanismo para un desarrollo limpio de la Convención, pero se podría prestar atención a la agricultura y otros sectores responsables de la inmensa mayoría de las emisiones de N2O; o Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono – Se podría ampliar el Protocolo de Montreal del Convenio para incluir el control de procesos que producen emisiones de N2O; o Convenio sobre la Diversidad Biológica– Los objetivos de reducción de las emisiones de N2O podrían vincularse a la Meta 8 de Aichi para la diversidad biológica sobre la contaminación producida por exceso de nutrientes; o Convención sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia, CEPE– Se podría ampliar la Convención de la CEPE para incluir controles en relación con el N2O, así como nuevos países que son fuente importante de emisiones de N2O; Page 4 of 5 o Programa de Acción Mundial para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra (PAM) – Este mecanismo intergubernamental podría desempeñar una función de asesoramiento clave en la tarea de poner en práctica medidas de reducción de las emisiones de N2O aprovechando las competencias existentes en materia de gestión de nutrientes. Emissions Gap Report 2013: http://www.unep.org/publications/ebooks/emissionsgapreport2013/ Piensa.Aliméntate.Ahorra – Reduce tu huella alimentaria: http://www.thinkeatsave.org/ Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (19º período de sesiones) – PNUMA: http://www.unep.org/climatechange/ClimateChangeConferences/COP19/tabid/129755/language/ en-US/Default.aspx Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono: http://ozone.unep.org/new_site/en/vienna_convention.php Para más información, sírvase contactar a: Nick Nuttall, Director de la División de Comunicaciones e Información Pública del PNUMA +254 733 632 755 / +41 795965737, [email protected] Shereen Zorba, Jefa de la Oficina de prensa del PNUMA 254 788 526 000/ +254 713 601 259, [email protected] Page 5 of 5