Xosé Luis Otero Catálogo Edita: Deputación de Pontevedra Deseño: Comunicación institucional (Deputación de Pontevedra) Impresión: Imprenta Provincial (Deputación de Pontevedra) Depósito Legal: loerm ipsum RAFAEL LOUZÁN ABAL Presidente da Deputación de Pontevedra Xosé Luis Otero Se suele considerar que la abstracción es muy complicada de explicar a aquel que no tenga una formación intelectual media-alta y con un amplio conocimiento de la Historia del Arte. Es un falso mito. El arte no es cerebral, es emocional. O te transmite o no te transmite. Simplemente, creo, hace falta tener la mente abierta y ganas de dejar que una obra te sorprenda, emocione o desconcierte por medios menos tradicionales que la verosimilitud entre lo pintado y la realidad, el mero virtuosismo técnico en el empleo de la línea o el mayor o menor acierto que el artista haya puesto en escoger la temática. Quien conozca la trayectoria de Xosé Luís Otero sabe que sus pinturas abstractas no son casuales. No se levantó un día por la mañana y decidió desfragmentar la realidad en cuatro brochazos y una mancha de color. Los que lo admiramos desde hace años hemos visto cómo, paulatinamente, iba descomponiendo la realidad cada vez en pinceladas más gruesas, más furiosas. Hemos visto cómo el paisaje pasaba de un bosque a una idea de un bosque, a la imagen que la persistencia retiniana nos dejaría en nuestro cerebro de lo que es un bosque. Son ideas. Sensaciones. Sentimientos. No hay un arte que pueda mostrar mejor lo que está pasando por la mente de un artista que la abstracción pura. En los momentos más álgidos de un proceso creativo lo único que pasa por nuestra mente son destellos, semillas de ideas que debemos madurar, reflexionar, trabajar sobre ellas. Son potencialidades, un quizás, un puede, un tal vez. La mente del artista, del buen artista en este caso, es capaz de coger este caos y convertirlo en algo tangible, colocar ese totum revolutum en un lienzo. Pero algo se pierde por el camino. Hoy, ahora, viendo esta obra, Otero ha dejado de perder. Esa chispa, ese instante de lucidez en que nace una idea es plasmado en el papel tal y como ha sido concebido. Si decidiese madurar esa idea podría acabar siendo un bosque de cedros, un barco a la deriva o una fábrica abandonada. Pero no, él es más sincero y nos regala, libre de artificios, la más pura, sencilla y franca expresión de su alma creadora. Elena Montero Míguez Licenciada en Historia del Arte (USC) Doctorado en Humanidades (UDC) OBRA Abs 1 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 2 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 2 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 2 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Catarina retorna 2011 Mixta/lienzo 100X100 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 4 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 2 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 2 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm Abs 2 Mixta/papel 2012 15 x 23 cm COMENTARIOS Sus obras, de sencillo contenido temático y liberadas de toda anécdota, son solamente pretextos para su particularísima aventura estética y plástica. Xosé Luis Otero pinta conceptos no cosas, primando la ejecución sobre el tema que sólo le sirve de soporte. Su pintura presenta un panorama cromático de armonías por analogía. Cualquier posible contraste sólo actúa a modo de acento enriquecedor. Su obra es serena en color pero espectacular y mágica en su ejecución. Enrique Prieto IVAM La pintura de Otero tiene también algo de génesis, de búsqueda de unos elementos básicos concebidos ahora como materia, expansiva, prolongando su efecto balsámico más allá de los límites impuestos por el propio lienzo, o concentrada, acuchillando el epicentro de un instante, de un lugar que muere al doblar la esquina del bastidor, y que sólo él, el pintor, convertido ahora en tripulante, tuvo la oportunidad de atrapar. Elena Montero Dep. Historia del Arte (USC) La última muestra que aquí se exhibe convierte al visitante en el robinsón de un mundo sólo habitado por uno mismo. Una extraña mezcla del asombro y desasosiego que despierta su obra. Jalona la última obra de Otero, que finalmente supone un recorrido por una especie de atlas de la soledad donde uno termina por convertirse en impenitente descubridor de lugares únicos, sólo explorados hasta el momento por el talento creativo del artista. La técnica de Xosé Luis Otero nos remite, sin embargo, a un gesto pictórico vibrante, a veces casi violento. Álvaro Martí Periodista y escritor Hai un longo camiño entre a instantánea estática e a vitalidade, a paixón, a emotividade que desprende cada unha das obras de Xosé Luís. Francisco J. Gil Escritor e periodista O xesto constrúe, co pulo da inspiración, uns campos cromáticos que semellan vibrar máis alá do soporte. Unha realidade expansiva que busca frenética a emancipación do demiúrgo, marco e orde da poderosa e mítica enerxía. A obra de Otero recupera ese soño, o delirante espellismo, a efémera ilusión de atrapar ó indómito. Rubén Martínez Historiador de Arte Estamos ante una pintura actual e intemporal a un tiempo; pintura que ha bebido en fuentes magistrales para ser ella misma, sin necesidad de referencias concretas, como en el alba de la vida, genesíaca, avasalladora, agreste, violenta, desafiante y, sin embargo, tan plácida al fin, tan imponedora de una contemplación demorada para hacernos partícipes de todo el caudal de su belleza, aunque se entregue únicamente a quien con ella alcance su belleza envolvedora. Ésa es su verdad de artista perdurable, que anula cuanto no es fundamental de la referencia elegida; que desprecia lo concreto, lo enumerable, para lograr sensaciones plásticas. Francisco Pablos De la Real Academia de Bellas Artes