TEMA 8. EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS Y EL ASCENSO DE LOS TOTALITARISMOS 1. EL MUNDO DE POSGUERRA. a. El desorden económico y la crisis de posguerra. Europa, tras la Primera Guerra Mundial, tuvo que hacer frente a toda una serie de problemas y desequilibrios políticos y económicos, provocados tras los tratados de paz. La Primera Guerra Mundial había supuesto un freno en las economías de los países combatientes, ya que toda la producción durante los años de guerra había estado desarrollada para superar el enfrentamiento entre países. En 1920, comenzará una crisis que duraría varios años. Finalizado el conflicto, los gobiernos trataron de retomar las prácticas anteriores pero el escenario era distinto. Los motivos eran diversos: Destrucción material. La guerra había supuesto la pérdida de millones de vidas humanas, así como la destrucción de bienes e infraestructuras, tanto nacionales como civiles. Desequilibrios políticos. Europa pierde su posición privilegiada siendo sustituida por países emergentes como Estados Unidos. Las tensiones entre los países combatientes aumentan progresivamente durante estos años, sobre todo por el pago de las reparaciones de guerra. Desequilibrios financieros. La guerra para estos países había supuesto grandes gastos económicos y financieros para los países. En primer lugar, se han roto los espacios económicos existentes anteriores a la guerra (que será aprovechado por países que no participan en el conflicto bélico como Brasil, Japón o Canadá). Algunos países como Alemania tienen que pagar unas fuertes indemnizaciones según lo acordado con la Paz de Versalles. Estados Unidos proporcionó grandes préstamos a Europa. Todo esto, creó un desorden en las monedas de cada país que arrastró a los países a una crisis en la que aparece el fenómeno de la inflación (incremento de los precios de bienes y servicios con respecto al valor de una moneda). Los países afectados fueron Reino Unido o Francia aunque la mayor crisis la sufrió Alemania. El país más castigado por la crisis fue Alemania, sobre todo desde 1923. Las duras condiciones impuestas por Versalles dificultaban el pago de las reparaciones. Este hecho aumentó la tensión existente con Francia y Bélgica ya que necesitaban el dinero alemán para superar la crisis de posguerra. Para solucionar el endeudamiento, el Gobierno alemán emitió una cantidad excesiva de papel moneda para engañar a sus deudores, lo que provocó una subida de precios que hundió la economía. Este proceso es conocido como la devaluación del marco (la moneda alemana) que perdió todo su valor. Así, la República de Weimar suspendió el pago a Francia y Bélgica. En enero de 1923, se produjo la ocupación franco-belga de la cuenca del Ruhr (una zona minera e industrial). La invasión fue un fracaso porque el gobierno alemán llamó a los trabajadores a una huelga para resistir la ocupación. b. La recuperación económica. Plan Dawes. ¿Cuáles fueron las medidas adoptadas para la recuperación económica? A pesar de la falta de cooperación internacional, las claves adoptadas por algunos de los países fue recuperar aquellas políticas económicas anteriores a la guerra: 1 Abandono del proteccionismo económico. Algunos países, como Estados Unidos o Reino Unido optaron temporalmente por medidas proteccionistas (recortes en gasto público, subida de impuestos, reducción de la creación de moneda). Otros, optaron por renunciar a estas políticas proteccionistas y se adoptaron algunas medidas para recuperar el librecambismo y la economía de comercio mundial. Recuperación del patrón oro. Su abandono durante la guerra provocó inestabilidad en la posguerra. Mejoras en la producción agrícola, industrial y avances en los transportes y comunicaciones, debido a los avances tecnológicos y científicos generados en la Segunda Revolución Industrial. Los problemas de la economía alemana y sus efectos atrasaron la recuperación en Europa. La incapacidad de Alemania para afrontar las reparaciones de guerra, repercutía de manera negativa en la economía del resto de países. Este hecho (adivinado por John M. Keynes), terminó por forzar una revisión de las condiciones de pago que resultaría clave para la recuperación económica europea. Dicha revisión coincidió con el gobierno del alemán G. Stresemann, quien se mostró dispuesto a asumir el pago de las reparaciones si se modificaban las condiciones. Será Charles Dawes el que redactará el informe en abril de 1924, el llamado Plan Dawes, cuyas principales medidas fueron: Normalización de la economía alemana. El pago de la deuda no cambió, pero sí que cambiaron los plazos. Estados Unidos aportó un cuantioso préstamo a Alemania. Reforma monetaria. Se abandonó el marco y se creó una nueva moneda (reichsmark). Problema: El equilibrio de la economía mundial pasó a descansar casi exclusivamente en la acción de los capitales en los Estados Unidos. c. Los Felices Años Veinte. El nacimiento de la sociedad de consumo. La recuperación económica de la segunda mitad de la década trajo un período de esplendor conocido como los felices años veinte, caracterizado por una actitud social optimista que invitaba al consumo de todo tipo de bienes. Este modelo surge en Estados Unidos y se lleva a Europa rápidamente. Las características: Expansión económica y reducción de precios. Crecimiento espectacular entre 1922-1929 en EE.UU., tanto en producción industrial como en exportaciones, reforzando su papel frente a Europa. Importancia de nuevas industrias como el automóvil o industrias eléctricas que permiten la producción en masa (fordismo* y taylorismo*). Las innovaciones permitió producir más barato y bajar los precios de los productos. Mejora en las condiciones de vida de la clase trabajadora. Aumento de los salarios de los trabajadores, reducción de la jornada laboral (implantación de la jornada de 8 horas). Impacto de la publicidad en el consumo. La publicidad fue determinante en la expansión de los nuevos modelos de acceso a los productos. Nuevos hábitos de la sociedad. Las grandes urbes se llenan de automóviles, comercios y centros de ocio (excursiones, vacaciones, vida nocturna). 2 d. El espíritu de Locarno. Desde la aprobación del Plan Dawes en 1924 se produjo una disminución en la tensión existente, que abrió paso a una nueva época en la que se produce un entendimiento entre los estados y en el cual se mejoraron las relaciones diplomáticas entre Alemania y las naciones vencedoras de la guerra. Este nuevo clima desembocó en la firma de los Acuerdos de Locarno en 1925. Aquí, se adoptaron decisiones fundamentales para la estabilización europea como lo es la revisión del pago de las reparaciones de guerra, el reconocimiento de las fronteras entre Alemania, Bélgica y Francia y la declaración de la región de Renania como zona neutral y desmilitarizada. El “espíritu” de Locarno es ese periodo cordial de relaciones internaciones que se desarrollan tras estos acuerdos y que permitirán: En 1926, Alemania es admitida en la Sociedad de Naciones. 1928, firma del Pacto Briand-Kellogg, promovido por el secretario de EE.UU. El acuerdo plasmaba una declaración conjunta de renuncia a la guerra como mecanismo para defender los intereses nacionales. Se firmó en París por 15 estados al que se sumaron posteriormente otros países. Diez años después de la Gran Guerra, el final definitivo de los conflictos en Europa parecía estar cerca. Todo este clima se romperá en 1929 con la crisis y la Gran Depresión, que trajo el fin de las cordialidades y dio paso a una nueva fase de proteccionismo económico y por el ascenso de los totalitarismos. 2. CRACK DE 1929 Y LA GRAN DEPRESIÓN El crecimiento económico de los años veinte se frenó en 1929. En octubre de ese mismo año se produjo la quiebra de la bolsa de Nueva York, que provocó el hundimiento de las inversiones y de la actividad económica del país. La superioridad económica de EE.UU. hizo que la crisis pronto adquiriera la dimensión de crisis económica mundial, alargándose durante la década de 1930. a. Causas del crack bursátil. 1. Crecimiento de la especulación. El aumento de los préstamos y exportaciones a Europa provocó la rápida subida de la Bolsa, basándose ese crecimiento en una burbuja especulativa. Entonces, la Bolsa se convirtió en un escenario en el que los pequeños ahorradores podían enriquecerse rápidamente y multiplicar sus ahorros. 2. Crisis en los sectores industriales tradicionales, como el textil, el carbón o la siderurgia. El sector más afectado fue la agricultura, en crisis desde 1921, y el sector de la construcción. 3. Disminución del poder adquisitivo. Los salarios bajaron progresivamente y el afán consumista fue perdiendo fuelle. La gente ya no compraba tanto como antes. b. El crack de 1929. El Jueves Negro. En la primavera de 1929, la economía estadounidense mostraba señales negativas (como la bajada de salarios o el aumento del desempleo). Ante esta situación, la Reserva Federal debatió entre alertar los riesgos existentes en Bolsa, subir impuestos (arruinando a los pequeños inversores) o permanecer en la espera de que la situación no empeorase (ésta fue la decisión que acabó tomando). Pero la situación empeoró el 3 jueves 24 de octubre cuando las ventas se dispararon en Wall Street. La Bolsa fue presa del pánico y algunos títulos llegaron a ser vendidos por dos tercios de su valor. Para intentar frenar la tendencia, los grandes inversionistas compraron de forma masiva aprovechándose su bajada en los costes. Fue el Jueves Negro. Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Tras una breve recuperación, el martes 29 de octubre, el crack de la Bolsa de Nueva York estalló. Las órdenes de venta se multiplicaron y los valores cayeron. De esta manera, el dinero desapareció de la Bolsa. Fue el Martes Negro y el inicio de una crisis que estuvo a punto de acabar con el sistema capitalista. c. La Gran Depresión. Expansión de la crisis. Tras el crack de la Bolsa de Nueva York se produjo una reacción en cadena que afectó gravemente a todos los sectores de la economía: 1. Quiebra del sector financiero. La crisis afectó al sistema financiero. Ante las dificultades, los bancos dejaron de prestar dinero y reclamaron el crédito a los ahorradores arruinados por la caída de la Bolsa. 2. Descenso del consumo. La ruina de los ahorradores provocó un inmediato descenso de la demanda, por lo que las empresas acumularon grandes stocks (excedentes) sin poderse vender. 3. Altas tasas de desempleo. El freno de la producción desencadena desempleo y pobreza. 4. Crisis agraria. La caída de la demanda provocó un descenso en los precios que resultó catastrófico para el sector agrícola. Miles de campesinos fueron expulsados de sus tierras. Se había iniciado la Gran Depresión, que se prolongaría durante una década y que tendría graves consecuencias económicas, sociales y políticas. EE.UU. era la principal economía mundial, por lo que la crisis se extendió a otras zonas del planeta, sobre todo a Europa, que tras la guerra, dependía económicamente de Estados Unidos. Con la crisis, EE.UU. limitó sus importaciones (provocando en Europa una crisis de sobreproducción), dejó de invertir y reclamó los capitales invertidos en Europa. d. Las soluciones a la crisis. New Deal. En 1933, con la llegada a la presidencia de los EE.UU. de Franklin D. Roosevelt, en el momento más intenso de la Depresión, se pone en marcha un programa de medidas para salir de la crisis conocido como New Deal. Consiste en una nueva orientación económica para impulsar la economía y crear empleo, que serían aplicadas entre 1933 y 1938. Aunque no logró que se recuperaran los niveles de producción ni eliminase el paro, redujo los graves efectos de la crisis. Las medidas eran: Saneamiento del sistema bancario. Los bancos ofrecían mayor seguridad en los préstamos. Se vuelven a dar créditos a inversores. Inversión en obras públicas (aeropuertos, autopistas, ferrocarril), para impulsar la economía y crear puestos de trabajo. Disminución de la producción agrícola, para elevar los precios de los productos del campo. 4 Favoreció a las grandes empresas, eliminando la competencia, aumentando los precios y estimulando la inversión en éstas. Mejoras sociales: Fijación de un salario mínimo, limitación de la jornada laboral, creación de pensiones de vejez, viudez, incapacidad o ayudas por desempleo (con todo esto se sentaron las bases del Estado del bienestar). 3. LA CRISIS DE LAS DEMOCRACIAS. Pese al triunfo del parlamentarismo que se desarrolla en Europa tras la Primera Guerra Mundial, en pocos años se produjo un ascenso de regímenes totalitarios. La democracia estaba amenazada, sobre todo, por movimientos fascistas y por las presiones del comunismo soviético. En 1920, la Europa de posguerra estaba formada por veintiocho Estados, y todos ellos (excepto dos, Rusia y Hungría) eran democracias o sistemas parlamentarios. Pero los gobiernos democráticos no fueron capaces de resolver los graves problemas políticos, económicos y sociales, y muchos sectores de la población veían en la democracia parlamentaria un sistema incapaz de solucionar los problemas existentes en tiempo de posguerra. a. Causas de la crisis. Inestabilidad de los nuevos Estados. En los países nacidos tras la guerra, pronto aparecen tensiones y conflictos, que en muchos casos desembocaron en golpes de Estado y en la creación de regímenes totalitarios. Imposibilidad para configurar mayorías parlamentarias estables. La crisis de los partidos políticos tradicionales y la dificultad de incorporar al sistema a los nuevos partidos, provocó la debilidad de los gobiernos y la aparición de los dictadores (llamados como cirujanos de hierro) elevados al poder por los sectores conservadores. Crisis económica de los años treinta. La crisis produjo descontento social y una polarización hacia posturas radicales debido a la ineficacia de los sistemas liberales para afrontar los problemas económicos. Otros factores como evitar el contagio revolucionario soviético o el rechazo al sufragio universal. En esta situación, la democracia sólo sobrevivió en los países que estaba más asentada (Reino Unido o Francia) aunque en estos países nacieron organizaciones y partidos fascistas sin llegar a ser una amenaza real para las democracias de estos países. Sin embargo, desde comienzos de los años treinta, en aquellos lugares en los que la democracia era un fenómeno nuevo, aparecen con gran éxito los movimientos fascistas (como Alemania con el triunfo de Hitler y el partido nazi o en Italia con Mussolini). En países del sur y del este de Europa, los sistemas parlamentarios fueron dominados por dictaduras y regímenes autoritarios, como es el ejemplo de Hungría, Portugal o España (con la dictadura del general Primo de Rivera). En 1939 la mayoría de los sistemas políticos de Europa eran autoritarios y la forma de gobierno más común eran las dictaduras. 5 4. EL FASCIMO. En los años veinte y treinta se produjo en Europa la aparición de nuevo movimiento político, el fascismo, que se caracterizaba por la exaltación de la nación, el militarismo, el antimarxismo, el anticapitalismo, el antiliberalismo y el totalitarismo. a. Características de los fascismos. Aunque cada régimen fascista tuvo sus peculiaridades, hubo una serie de características políticas, económicas y sociales comunes: El fascismo defendía el establecimiento de un Estado totalitario capaz de controlar todos los aspectos de la vida (política, economía, sociedad, etc.). El Estado está por encima de los individuos. Un rasgo muy característico es el nacionalismo agresivo y de carácter militar, por el que se exaltan los valores propios del pueblo y de la nación. La defensa de la nación es una prioridad. Es expansionista, por ello estas ideas orientaban al país hacia la guerra y consideraban al resto de naciones como enemigas. Apoyaba un sistema dictatorial basado en el partido único, en el cual el poder lo posee un líder carismático que atrae a las masas, y en el que aparecen los valores de la nación (el Führer en Alemania o el Duce en Italia). Así, se establece el culto a la personalidad del líder. Rechazo del parlamentarismo y de la democracia liberal, sustituidos por un modelo de partido único. Antimarxismo y anticapitalismo, pues la lucha de clases va en contra del interés nacional. Se intenta así crear una “tercera vía”, un socialismo nacional. Políticas económicas agresivas y control estatal de la economía. Es el Estado el que controla la economía, que se planifica en un modelo de autarquía (autosuficiente). Los fascismos eran racistas y consideraban inferiores a los no blancos. En el nazismo, el racismo y el antisemitismo (odio a los judíos) se convirtieron en las ideas centrales del movimiento. Exaltación de la violencia y control de la sociedad. Se dominan los medios de comunicación con una finalidad propagandística (cine, prensa, radio). También se exaltan la superioridad del hombre frente a la mujer. Movilización de las masas. Si algo es característico de los fascismos es el apoyo social que poseen ya que llegan al poder elevados por las masas. Se dan gran importancia a los símbolos, mítines, desfiles o ritos. b. Bases sociales del fascismo. Los partidos fascistas nunca lograron tener un respaldo popular. Primero, el fascismo tuvo sus primeros seguidores entre los soldados de la Primera Guerra Mundial, debido a que su adaptación a la vida cotidiana se hizo difícil. También apoyaron mucho los jóvenes. Más tarde, se fueron sumando miembros de las clases medias y de la clase obrera debido a los efectos de la crisis económica. A su vez, se unieron a estos partidos fascistas grandes empresarios y terratenientes que aportaran dinero a la causa. También, el fascismo recibió ayudas de las instituciones del Estado como lo fueron el Ejército o la policía, que colaboraron con violencia con los partidos fascistas. 6 5. EL FASCISMO ITALIANO En 1922 el fascismo llegó a Italia por toda una serie de causas tras la Gran Guerra: Los acuerdos de paz firmados tras la Primera Guerra Mundial no dan los territorios que Italia quería. La guerra y la crisis económica agotan a la economía italiana. El miedo a la revolución bolchevique se extiende durante estos años. La inestabilidad política de estos años no permite formar gobiernos estables. En 1919 Benito Mussolini fundó las primeras milicias fascistas con las que se presentó a elecciones con unos malos resultados. En 1921, Mussolini crea el Partido Nacional Fascista (PNF). La violencia y el ideario fascista llegaron a las calles. De esta manera, en octubre de 1922, Mussolini organizó la Marcha sobre Roma, una concentración de fascistas hacia la capital. El rey Víctor Manuel III vio fuerte a Mussolini y le da el poder para formar gobierno. Cuando Mussolini llega al poder, implantó un régimen totalitario que controlaba todos los aspectos políticos, económicos y sociales de Italia, con una política exterior agresiva. Para seguir en el poder, en 1923 el Partido Fascista realiza una reforma electoral. La oposición al régimen era eliminada (o bien asesinada o encarcelada). En 1925, Italia cierra el Parlamento y se convierte en una dictadura de Mussolini. El Partido Nacional Fascista se convirtió en partido único. La economía de este nuevo estado totalitario tenía una política proteccionista y autárquica centrada en el sector industrial y agrícola, con un objetivo claro: prepararse para una futura guerra. En cuanto a política exterior, Italia anexiona Fiume (en la costa de Croacia) y conquista Etiopía en África. 6. NACIONALSOCIALISMO Alemania fue la gran derrotada y humillada tras la Primera Guerra Mundial debido a las duras condiciones impuestas por la Paz de Versalles. Tras la abdicación del káiser Guillermo II se proclamó la República de Weimar. Desde el principio, el régimen tuvo que hacer frente a graves problemas (crisis económica, pérdida de territorios, etc.) que provocará el ascenso del nacionalsocialismo. En 1919 se fundó el Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP). Con la llegada de Hitler al partido, comenzó el movimiento nazi. En 1920 se elaboró un programa con puntos básicos para el partido, que cambió su nombre por el Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Ese mismo año se formaron las SA (Sección de Asalto, una organización paramilitar nazi). La ideología nazi era un conjunto de ideas, basadas en el fascismo, dirigido a todas las clases sociales. Pero las ideas centrales de su programa eran dos: Necesidad de establecer una dictadura nacionalista y realizar una pureza racial, eliminando a los enemigos de Alemania (judíos, gitanos, etc.). Unir a todos los alemanes en una Gran Alemania, con un “espacio vital” para la nación (Lebensraum). 7 a. El ascenso del nazismo. Crisis de la República de Weimar Hitler, elegido como líder del partido en 1921, impuso en su partido una estructura jerarquizada, en la que el Führer (jefe) era el centro de la organización. En 1923, Hitler y algunos miembros de su partido, preparan un golpe de Estado para eliminar la nueva República de Weimar. Esto es conocido como el putsch de Múnich que fracasó. Hitler fue encarcelado. Durante su estancia en prisión elaborará su ideario, Mein Kampf (Mi lucha), en el cual explicará las bases sobre las que se desarrolla el movimiento nazi. Para alcanzar el poder, el NSDAP debía convertirse en un partido de masas que debía usar la propaganda y la estética militar. La Gran Depresión de 1929-1933 impulsó al nazismo al poder. La crisis tuvo unos efectos catastróficos en Alemania, que todavía tenía una economía frágil y unas tasas de desempleo muy altas. Hitler consigue el apoyo de las clases medias y obreras que ven bien toda una serie de ideas anticapitalistas y antisemitas. Durante este tiempo, se intensifican la violencia de las SA. En las elecciones de 1930, el NSDAP se convirtió en el segundo partido más importante del Reichstag (Parlamento alemán). En la escalada al poder, en 1932, se producen nuevas elecciones presidenciales en la República de Weimar al que aspiran dos candidatos: Hindenburg (presidente anterior) o Hitler. Finalmente acabó venciendo Hindenburg, convocando unas nuevas elecciones para formar gobierno. Entre 1933 y 1934 se construyó el estado totalitario en Alemania. Una vez nombrado canciller, Hitler puso en marcha una destrucción de la democracia que acabaría en una dictadura personalista y con la proclamación del Tercer Reich (Tercer Imperio Alemán). Primero obtuvo el apoyo del presidente Hindenburg y disolvió el parlamento convocando unas elecciones para 1933. Pero se produjo el incendio del Reichstag, hecho que se acusó a los comunistas (aunque en realidad fue obra de los nazis que buscaban una excusa para suspender los derechos constitucionales y expulsar a los comunistas). Se celebran las elecciones y el NSDAP consiguió ser la primera fuerza política. De esta manera, el nuevo Parlamento aprobó una ley que otorgaba al canciller Hitler plenos poderes durante cuatro años para realizar leyes sin consultarlas con el Parlamento. Hitler uso esa ley para eliminar a los partidos políticos excepto el partido nazi, convirtiéndose en una dictadura de partido único. Entonces, Hitler se dedicó a construir el “nuevo Estado”. Creó la Gestapo (policía política) y eliminó a enemigos dentro de las SA el 30 de junio de 1934, en la “noche de los cuchillos largos”, en la cual Hitler ordenó el asesinato de los principales dirigentes de la SA. Con la muerte de Hindenburg en 1934, Hitler dio su último paso: unificó la cancillería con la presidencia del Reich. b. Política nazi de adoctrinamiento y propaganda. El régimen nazi desató una campaña de adoctrinamiento. Su objetivo era: Desarrollar el culto al líder, al Führer. Esto fue posible a través de la educación con la que adoctrinaban a la juventud en las teorías racistas o antisemitas. Supresión de la libertad de expresión. Se quemaron y se prohibieron libros. Uso de la propaganda nazi. Utilizaron los medios de comunicación (prensa, cie, radio). Joseph Goebbels era el encargado de la misión propagandística del Tercer Reich. 8 c. Racismo y antisemitismo. Uno de los objetivos del Estado nazi era eliminar la división de clases sociales por la unidad y la superioridad de la raza aria. Por eso querían eliminar todas las “impurezas” que impedían ser a Alemania una gran nación. Por ello, se introdujo un programa de eutanasia para asesinar a enfermos mentales y a personas con graves enfermedades. Aunque el grupo con mayores víctimas fueron los judíos. Primero no fueron considerados como alemanes, después les prohibieron casarse con otros alemanes. Pero la persecución contra esta comunidad, comenzó violentamente en 1938 con la “noche de los cristales rotos”, en la que tiendas y sinagogas fueron saqueadas y destruidas. En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, Hitler ordenó la “solución final”, es decir, un programa para la eliminación de la comunidad judía en Europa a través de los campos de concentración o de exterminio. d. Autarquía y rearme. El gobierno nazi intervino en la economía del Estado. Se eliminaron los sindicatos y los obreros fueron obligados a integrarse en el partido nazi. Podemos hablar de dos periodos: Primeros años del régimen nazi (1934-1936): Reactivar la economía construyendo obras públicas (autovías, aeropuertos, estadios), reduciendo el desempleo y fomentando el comercio exterior. A partir de 1936. Se inicia un proceso de autarquía económica y de rearme de Alemania (prohibido por Versalles). El éxito de la recuperación económica que mantiene a los nazis en el poder no pudo superar dos aspectos. Por un lado, la falta de materias primas (como el petróleo) y por otro la falta de alimentos. La solución que se determinó fue la ampliación del “espacio vital” (Lebensraum), necesario para Alemania, para que en tiempos de guerra, era necesario robar territorios y recursos a otros países. 9 TEXTOS DE LA UNIDAD TEXTO Nº1: “-¿Qué le parece la situación económica y financiera de los Estados Unidos? Algunos estiman que la fachada actual, en apariencia muy brillante, el desarrollo constante de la producción, reflejado en casi todas las estadísticas, el ascenso de continuo de las cotizaciones de Wall Street, no podrán mantenerse mucho tiempo y que una crisis brutal estallará un día próximo. - (Paul Reynaud). No podrá tratarse de una crisis violenta […]. Sin embargo, estimo que una crisis apunta en los Estados Unidos. Algunas fuentes de riqueza están agotadas, los agricultores se quejan, la situación textil es difícil. Hay superproducción de automóviles y los stocks se acrecientan por falta de mercados […]. Por otra parte, el alza continua de los títulos ha desarrollado el gusto por la especulación […]. Algunos retrocesos, como los que se han producido en estos últimos días en Wall Street no deberán ser desdeñados […] estos son los signos precursores”. Entrevista del diario Temps al diputado francés Paul Reynaud. 15 de octubre de 1929. TEXTO Nº 2: “Nuestra tarea prioritaria es hacer que la gente vuelva a trabajar. Esto se puede conseguir mediante contratación directa por parte del Gobierno […]; aumentando el precio de los productos agrícolas y, con estos, la capacidad adquisitiva de los agricultores […]; unificando las ayudas a las víctimas de la crisis; o planificando y supervisando todas las formas de transporte de comunicaciones y de servicios que tienen claramente un carácter de interés público. En nuestro camino hacia la plena ocupación, necesitaremos llevar a cabo tres medidas destinadas a prevenir un retorno a los malos tiempos pasados: tendrá que haber una estricta vigilancia de todas las actividades bancarias, financieras y de inversiones; habrá que limitar las actividades de los que especulan con el dinero de los demás; habrá que asegurarse de que nuestra divisa sea adecuada y esté saneada.” F. D. Roosevelt. Discurso de toma de posesión como presidente. 4 de marzo 1933. TEXTO Nº 3: “El joven movimiento es en esencia y organización antiparlamentario. Rechaza cualquier teoría basada en el sufragio de las mayorías que implique el hecho de que el jefe sea rebajado, al no tener otra misión que la de poner en práctica las órdenes y opiniones ajenas. Uno de los deberes principales del movimiento consiste en lograr que este principio rija, no sólo en lo que respecta a sus propias filas, sino también para toda la nación”. Adolf Hitler. Mi lucha. 1925. 10 TEXTO Nº 4: “En realidad, el fascismo no ha sido solo una revolución política contra gobiernos flacos e incapaces que habían dejado decaer la autoridad del Estado y amenazaban con detener a Italia impidiéndole seguir por el camino de su mayor desarrollo, sino que ha sido también una revolución espiritual contra viejas ideologías que corrompían los sacrosantos principios de la religión, de la Patria y de la familia. Así pues, como revolución espiritual, el fascismo ha sido una expresión directa del pueblo. […] El fascismo es un partido, un grupo, una milicia, una corporación, y ello no basta, pues ha de ser también un nuevo modo de vida. Solamente creando un nuevo modo de vida pasaremos a la posteridad como una página de la historia y no como la hoja de una gacetilla. ¿Y cuál es ese modo de vida? Ante todo es el valor, la intrepidez, el amor al peligro, la repugnancia por el pancismo y por el pacifismo cobarde. […]. El partido fascista es un ejército o, si quiere, una orden. Y en él se ingresa tan solo para servir y obedecer”. Benito Mussolini. La doctrina del fascismo. 1932. TEXTO Nº 5: “1. Pedimos la unión de todos los alemanes para constituir una Gran Alemania fundada en el derecho de la independencia que tienen las naciones. 2. Pedimos para el pueblo alemán la igualdad de derechos en los tratados con las otras naciones y la abolición de los tratados de Versalles y de Saint-Germain. 3. Pedimos espacio y territorio para la alimentación de nuestro pueblo y para el asentamiento de nuestros excedentes de población. 4. Nadie salvo los miembros de la nación podrá ser ciudadano del Estado; nadie salvo aquellos por cuyas venas circula sangre alemana podrá ser miembro de la nación. Por consiguiente, ningún judío será miembro de la nación. […] 25. Para llevar a cabo todo lo precedente, pedimos la creación de una poderosa autoridad central del Estado.” Programa del Partido Obrero Alemán. 1920. TEXTO Nº 6: “Entramos en el Reichstag para aprovisionarnos de armas en el mismo arsenal de la democracia. Nos presentamos a diputados para paralizar la democracia de Weimar con su propia ayuda. Si la democracia es tan estúpida que nos concede dietas y viajes pagados para nuestra labor carnicera, allá ella […]. Si en estas elecciones logramos introducir sesenta o setenta agitadores en los distintos parlamentos, el Estado mismo montará y financiará nuestro propio equipo de combate […]. También Mussolini entró en el Parlamento pese a lo cual no tardó mucho en desfilar con sus camisas negras por Roma […]. No hay que creer que el parlamentarismo es nuestra meta. ¡Venimos como enemigos! Venimos como lobo que ataca al rebaño.” Artículo de Joseph Goebbels. 30 de abril de 1928. 11 TEXTO Nº 7: “Si dividiéramos la raza humana en tres categorías (fundadores, conservadores y destructores de la cultura), sólo la estirpe aria podría ser considerada como representante de la primera categoría […]. La mezcla de sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente constituyen la única y exclusiva razón del hundimiento de las antiguas civilizaciones. No es la pérdida de una guerra lo que arruina a la Humanidad, sino la pérdida de la capacidad de la resistencia, que pertenece a la raza solamente […]. El antípoda del ario es el judío. Es difícil que exista en el mundo nación alguna en la que el instinto de la propia conservación se halle tan desarrollado como en el “pueblo escogido”. La mejor prueba de ello la constituye el hecho de que esta raza continúa existiendo. Si pasamos revista a todas las causas del desastre alemán (en la pasada guerra), advertiremos que la causa final y decisiva habrá de verse en el hecho de no haber comprendido el problema racial y, en especial, la amenaza judía.” Adolf Hitler. Mi lucha (2ª Parte). 1925-1927. TEXTO Nº 8: “En lo que respecta al suministro de alimentos, este no puede ser satisfecho desde el interior de la economía alemana. Mientras existen muchos artículos cuya producción puede incrementarse fácilmente, el producto de nuestra agricultura no puede ser elevado de forma sustancial. De la misma forma, somos incapaces en la actualidad de producir sistemáticamente o reemplazar con otros medios, ciertas materias primas de las que carecemos en Alemania […] La solución final residen en una extensión del “espacio vital” (Lebensraum), o sea, de las materias primas y bases alimenticias respectivamente de nuestro pueblo.” Adolf Hitler. Mi lucha. 1925. 12