28 A N A L E S DE HISTORIA NATURAL. (16) terminales, mientras que podría continuar todavía la acción de las fibras trepadoras y fibrillas nerviosas de los granos. E n la corteza cerebral, cuando el penacho terminal de las pirámi­ des recoge las corrientes aportadas por fibras sensitivas ó de asociación, nada impide suponer que el cuerpo celular cae en inhibición, retrayéndose y apartándose de las arborizaciones pericelulares, estableciéndose de esta suerte u n a disociación funcional entre el cuerpo y expansiones protoplásmicas de la capa molecular, que cuadra bien con el hecho de recibir d i ­ chas células fibras terminales de diversa naturaleza. L a difi­ cultad principal que salta al paso cuando se trata de f u n d a ­ mentar esta hipótesis, es la imposibilidad de determinar si l a retracción protoplásmica es un fenómeno activo ó pasivo, es decir, si la célula cae en inhibición por efecto de la fatiga y agotamiento de sus reservas.alimenticias, ó si lo hace en v i r ­ tud de u n a verdadera contracción, motivada por el estímulo de corrientes arribadas por u n a ramificación nerviosa t e r m i ­ n a l . Este punto tan transcendental está todavía envuelto en sombras, por lo cual todas nuestras hipótesis pecan de m o v e ­ dizas y carecen de la precisión necesaria. Variedades celulares. l.° Células sin granos cromáticos.— L a existencia de g r u m o s y de granos cromáticos no es priva­ tiva de las células nerviosas: se h a l l a n variedades de leucoci­ tos y de células conectivas que ofrecen un protoplasma colorable en las mismas condiciones que el de los elementos n e r ­ viosos, con la diferencia de que la cromatina protoplásmica está difusamente esparcida por todo el retículo. M u c h a s c é l u ­ las de neuroglia, particularmente las que residen en la s u b s ­ tancia blanca del cerebelo y del cerebro, poseen también u n a substancia cromatófila, no m u y abundante, concentrada e s ­ pecialmente en el cuerpo protoplásmico, y diseminada con cierta irregularidad. E n cambio, h a y células nerviosas totalmente exentas de granos y g r u m o s cromáticos. Citemos: los granos del cerebelo, los llamados granos externos de la retina, los diminutos cor­ púsculos del gangdio ventral del acústico, etc. Células con grumos periféricos.—Cuando la cantidad de p r o ­ toplasma es m u y escasa, como sucede con los elementos de la porción interna del g a n g l i o de la h a b e n u l a , los elementos de la capa molecular del cerebro, muchos corpúsculos de la subs-