Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 29 de mayo de 2013.- 1868/13

Anuncio
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 29 de mayo de 2013.-
VISTO:
La actuación nº 1868/13, iniciada de oficio por esta Defensoría
del Pueblo, en virtud de la vulneración de derechos de los niños L.A.M. y
U.J.A..
Y CONSIDERANDO QUE:
1.- Motivación de la presente Resolución:
1.1.- La afectación de los derechos de los niños L.A.M. y U.J.A.
Esta Defensoría del Pueblo, inició de oficio la
presente actuación, luego de tomar conocimiento, el día 27 de marzo de
2013, de la situación de vulneración de derechos que presentaran los primos
L.A.M., de 8 años de edad y U.J.A., de 4 años de edad.
Los niños citados ingresaron en el Hospital General
de Agudos “Donación Francisco J. Santojanni”, con fecha 28 de febrero de
2013, trasladados por la Dirección General Sistema de Atención Médica de
Emergencia (SAME), luego de haber sido hallados en situación de calle, sin
acompañamiento adulto y con aparente estado de abandono, en la
intersección de las Avdas. General José M. Paz y Eva Perón de esta Ciudad.
Atento la situación descripta, con fecha 1º de
marzo de 2013, toma contacto con los niños el Servicio Social del citado
nosocomio (fs. 3). En la misma fecha, la jefa de División Pediatría requiere la
intervención del Programa de Acompañantes Hospitalarios (fs. 4/5)
dependiente de la Coordinación de Acompañamiento Hospitalario, Dirección
General de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El examen físico constató en L.A.M. “...
excoriaciones en ambas piernas y cicatrices de excoriaciones resueltas de
aspecto redondeado, mala higiene corporal, pediculosis y eritema vulvar
inespecífico...” (fs. 11). Asimismo, se le realizaron a la niña análisis de
1
laboratorio según protocolo, obteniéndose diagnóstico de hipereosinofilia
severa por lo cual se solicitaron estudios complementarios.
Asimismo, el Servicio Social del Hospital General
de Agudos “Donación Francisco J. Santojanni”, efectuó entrevistas con ambos
niños, en las cuales se habrían detectado posibles situaciones de maltrato por
parte del núcleo familiar conviviente, se señala al abuelo paterno como
principal agresor, de las cuales ambos niños serían víctimas. En su informe, el
Servicio Social dejó constancia de la negativa de L.A.M. a volver a su casa o
encontrarse con algún familiar (fs. 3).
Posteriormente, el citado Servicio Social efectuó
una interconsulta con Salud Mental del mencionado nosocomio. En su
informe, la profesional que entrevistó a los niños sostuvo que “... Se infiere
que la niña ha pasado o atravesado situaciones de abandono sistemáticas en
cuanto a no contar con un contexto familiar continente ni vínculos afectivos
estables...” (fs. 6). Al efecto entendió que ambos niños se encontraban “... en
estado de extrema vulnerabilidad social y afectiva encontrándose vulnerados
sus derechos...” y a continuación sugirió que “... el CDNNyA arbitre las
medidas correspondientes para adoptar una medida excepcional que
restituya los derechos vulnerados...” (fs. 7, el resaltado es propio).
La situación de los niños fue puesta en
conocimiento de la Guardia Jurídica de Abogados del Consejo de los
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, con fecha 1º de marzo de 2013, mediante comunicación escrita
efectuada por parte del Servicio Social del citado Hospital (fs. 3/5), en la cual
se hizo hincapié sobre la “... perentoria necesidad...” (fs. 4/5), de contar con
acompañantes hospitalarios.
Con fecha 6 de marzo de 2013, el Hospital
General de Agudos “Donación Francisco J. Santojanni”, a través de
comunicación suscripta por la Jefa de División de Servicio Social, puso en
conocimiento de la Guardia de Abogados del Consejo de los Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que
los niños se encontraban en condiciones de egresar de dicho
nosocomio, aclarando que, hasta esa fecha, no habían recibido la visita de
ningún familiar durante la internación (fs. 9/13).
Asimismo, con fecha 11 de marzo de 2013, el
citado Servicio Social puso en conocimiento de la Guardia Jurídica del
mencionado Consejo, el informe de evaluación de la entrevista mantenida con
la madre de L.A.M. En el mismo, la profesional evaluó un contexto de extrema
vulnerabilidad social, destacando la ausencia de coincidencia entre el relato
materno y las acciones desplegadas por los niños concluyendo, al efecto, que
“... por parte de los niños hubo decisión de irse de la casa trasladándose con
algunas pertenencias...” (fs. 15). Se destaca, asimismo, que la niña denunció
no sólo situaciones de maltrato sino que también manifestó haber sido
abusada por parte de su tío. Se agregó en el informe que se elevó a la
Guardia Jurídica que “... no se visualiza en los progenitores actitudes
continentes para con los niños delegando constantemente el cuidado y
2
atención de los niños en las Acompañantes Hospitalarias. Las Acompañantes
Hospitalarias advirtieron que las madres ignoran a sus hijos la mayor parte del
tiempo y cuentan con poca tolerancia a los mismos hecho que llama la
atención encontrándose en una institución en la cual saben que se las está
observando y evaluando...” (fs. 16). El informe efectuado por el Servicio
Social del mencionado Hospital, concluyó señalando que ambos niños
refieren vivenciar situaciones de maltrato por parte de su abuelo conviviente y
que se considera que en ambas progenitoras existió negligencia en el
cuidado de los niños. Asimismo, y toda vez que la familia de los niños reside
en la localidad de José C. Paz, Provincia de Buenos Aires, se sugirió poner
en conocimiento a la Oficina Local de Protección de Derechos.
En este orden de cosas, con fecha 14 de marzo de
2013, la Guardia Jurídica del Consejo de los Derechos de Niños Niñas y
Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, puso en conocimiento
de la situación al Servicio Zonal de Protección y Promoción de Derechos de
José C. Paz, a fin que adopte las medidas del caso, en forma urgente y
efectúe la denuncia penal. Ello así, toda vez que los niños residían junto a su
grupo familiar en dicha localidad de la Provincia de Buenos Aires,
previamente a ser hallados en situación de calle en esta Ciudad (fs. 20/21).
Con fecha 21 de marzo de 2013, el Hospital
General de Agudos “Donación Francisco J. Santojanni”, informó a la citada
Oficina de Protección de José C. Paz, que ese día los niños quedaron sin
acompañamiento hospitalario, en virtud de lo cual se mantuvo
comunicación con la Supervisora de Acompañantes Hospitalarios, quien “...
se comprometió a regularizar esta situación a la brevedad...” y volvió a
solicitar a esa Oficina Zonal el egreso de los mismos toda vez que
contaban con alta médica desde el día 6 de marzo de 2013 (fs. 22).
Por su parte, con fecha 25 de marzo de 2013, obra
una comunicación de la Jefa de la Unidad Internación de Pediatría, que da
cuenta de los derechos que los niños presentan vulnerados al mantenerse la
internación pese a contar con alta médica desde el día 6 de marzo de 2013.
En ese sentido, se indica que a causa de su permanencia en el citado
nosocomio los niños “... exponen su salud a la epidemiología de la
estación y al riesgo que ello implica...”, a la vez que “... se les impide jugar
y concurrir a la escuela como niños de su edad...”. Por último, en la citada
comunicación se sostiene que “... debido a la prolongada estadía en esta
institución se muestran angustiados y con conductas de difícil
contención … urge tomar medidas de locación en un hogar para que
estos niños queden protegidos en todos sus derechos...” (fs. 24).
1.2.- Intervención de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
En mérito a lo expuesto, al momento de tomar
conocimiento de la situación de vulneración de derechos de los niños de
referencia, con fecha 27 de marzo de 2013, desde esta Defensoría del
Pueblo, se procedió a iniciar, con carácter de urgencia, una actuación de
oficio y requerir al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
3
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que procediera a dar intervención
de modo urgente a la Dirección General de Niñez y Adolescencia del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se les garantice a los
niños L.A.M. y U.J.A., una vacante en un hogar convivencial que dependa de
esa Dirección, haciendo cesar de inmediato los riesgos a los que se hallaban
expuestos en virtud de la innecesaria internación hospitalaria (fs. 62/64). En el
mismo sentido, se ofició a la Dirección General de Niñez y Adolescencia,
solicitando que proceda a garantizar las vacantes para los niños de referencia
en un hogar convivencial dependiente de esa Dirección General, de
conformidad con lo oportunamente solicitado al Consejo de los Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
haciendo cesar de inmediato la vulneración de derechos y restituyendo los ya
vulnerados (fs. 66/68).
En virtud de la urgencia que presentaba el caso, el
mismo día y a efectos de reforzar los mencionados requerimientos, desde
este Organo Constitucional, se mantuvieron diversas comunicaciones con
funcionarios de la Vicepresidencia del Consejo de los Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la
Subsecretaría de Promoción Social del Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (fs. 57/59).
Atento ello, el mencionado Consejo informó que,
con fecha 5 de marzo de 2013, se habían solicitado las vacantes
correspondientes a la Dirección General de Niñez y Adolescencia. Al efecto,
se le requirió nuevamente a dicho Organismo que arbitre los medios
necesarios a fin de garantizar dicho recurso haciendo cesar, de inmediato, la
afectación de derechos verificada.
Por otra parte, desde la Subsecretaria de
Promoción Social, ante el requerimiento efectuado por esta Defensoría del
Pueblo, se indicó que en el caso debía tomar intervención la Oficina de
Protección de Derechos de José C. Paz, dado que los niños se
domiciliaban en dicha localidad. Al respecto, este Organo Constitucional,
solicitó que se garantizaran en lo inmediato los derechos involucrados ya que
sin perjuicio de la intervención de la Oficina de Protección de Niñez de José
C. Paz, las autoridades locales tenían la obligación de garantizar en lo
inmediato los derechos de los niños involucrados, en virtud del marco
legal aplicable. Se adujo, asimismo, que pesaba sobre dichas reparticiones la
obligación legal y constitucional de adoptar medidas urgentes a efectos
de hacer cesar dicha afectación y restituir los derechos vulnerados.
Asimismo, se puso en conocimiento de esa Subsecretaria que la niña L.A.M.
no contaría con acompañamiento terapéutico pese a que dicho recurso fue
solicitado por el Hospital General de Agudos “Donación Francisco J.
Santojanni” (fs. 57/59), al Programa de Acompañantes Hospitalarios,
dependiente de la Dirección General de Niñez y Adolescencia.
Ulteriormente, con fecha 3 de abril de 2013, esta
Defensoría del Pueblo, tomó conocimiento de que los niños aún
continuaban alojados en el Servicio de Pediatría del Hospital General de
Agudos “Donación Francisco J. Santojanni” y que la niña L.A.M. había
4
tenido varios intentos de autoagresión. En este sentido, corresponde
destacar que la niña careció de acompañamiento hospitalario las noches de
los días 31 de marzo y 1º de abril de 2013, así como todo el día 2 de abril de
2013 (fs. 69).
En mérito a lo expuesto, en la citada fecha, se
libraron dos nuevos oficios: al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a efectos que cese
con su omisión inconstitucional y arbitre los medios necesarios a fin de tutelar
adecuada y efectivamente los derechos de los niños L.A.M. y U.J.A.,
asegurando su externación urgente y su ingreso a un hogar convivencial
dependiente de la Dirección de Niñez y Adolescencia; y a la Subsecretaría de
Promoción Social, solicitando cese con su omisión inconstitucional y
despliegue las acciones necesarias a fin de efectivizar de modo inmediato los
recursos solicitados por el Consejo de los Derechos y garantizar a los niños
de referencia su ingreso a un hogar convivencial dependiente de la Dirección
de Niñez de la Ciudad, informando en ambos casos lo actuado a esta
Defensoría del Pueblo.
Atento ello, y en virtud de las gestiones realizadas
por este Organo de Contralor, con fecha 4 de abril de 2013, fue llevado a
cabo el ingreso de L.A.M. y U.J.A. al Parador “Nueva Vida”, sito en la calle
Avelino Díaz 1925 de esta Ciudad (fs. 78).
Cabe destacar que la externación hospitalaria de
los niños de referencia, se efectivizó a los 3 días hábiles posteriores a la
intervención de este Organo de Contralor, pero luego de una prolongada
inactividad de los Organismos integrantes del sistema protectorio de la
infancia que rige en la Ciudad.
Posteriormente, con fecha 8 de abril de 2013, esta
Defensoría del Pueblo, efectuó una visita al Parador “Nueva Vida”, a efectos
de actualizar el estado de situación de los niños L.A.M. y U.J.A. En esa
oportunidad se mantuvo una entrevista con integrantes del equipo técnico del
citado Establecimiento, a la vez que se efectuó un relevamiento técnico del
mismo (fs. 79/82).
En la entrevista, las profesionales informaron que
el mencionado dispositivo presenta una población objetivo de niñas hasta los
18 años y de niños desde los 6 años hasta los 12 años de edad, en virtud de
lo cual U.J.A. cuenta, por su corta edad, con un acompañante hospitalario.
L.A.M., por su parte, cuenta con un acompañante terapéutico, en virtud de las
necesidades que presenta, las cuales tampoco pueden ser abarcadas por el
mencionado dispositivo.
En este orden de ideas, atento a la gravedad de los
antecedentes del caso, teniendo en cuenta que la niña debe consumir
medicación recetada y que el dispositivo no se encuentra preparado para
la atención de problemáticas como la descripta, las profesionales
manifestaron la necesidad de que los niños sean derivados, juntos y de
modo urgente, a un Hogar Terapéutico (fs. 79/82).
5
Posteriormente, con fecha 18 de abril de 2013,
este Organismo mantuvo una comunicación telefónica con profesionales del
Parador “Nueva Vida”, quienes informaron que los niños L.A.M. y U.J.A.
fueron trasladados, con fecha 11 de abril de 2013, al Hogar “Portal de Belén”,
sito en la calle Dr. Juan B. Justo 1437, Beccar - San Isidro, Provincia de
Buenos Aires (fs. 86).
En este contexto, fs. 87/89 y 95/96, con fecha 2 de
mayo de 2013, desde esta Defensoría del Pueblo, se procedió a oficiar al
Servicio Zonal de Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de José C. Paz, exhortando a dicho Organismo a que
intervenga en el caso de marras y en el marco de sus competencias, a efecto
de tutelar los derechos de los niños L.A.M. y U.J.A. Cabe destacar que dicho
Organismo ya había sido puesto en conocimiento del caso de marras con
fecha 14 de marzo de 2013 (fs. 20/21), a pesar de lo cual no había tomado
intervención.
Asimismo, se ofició con fecha 2 de mayo de 2013,
a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, solicitando que
tome la intervención que considere a efectos de garantizar una adecuada y
efectiva tutela de los niños L.A.M. y U.J.A. (fs. 90/94).
2.- Análisis de la cuestión planteada. El Rol del Consejo de los Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
y de la Dirección General de Niñez y Adolescencia
Desde su creación en el año 1998, art. 45 de la Ley
114, el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (CDNNyA), es el Organismo responsable de la
aplicación de la mencionada Ley de Protección Integral de los Derechos de
Niños, Niñas y Adolescentes en el ámbito de esta Ciudad.
Como Organismo especializado, el CDNNyA, tiene
a su cargo las funciones que le incumben al Gobierno de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, en materia de Promoción y Protección Integral de los
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, cuyo objetivo primordial es diseñar
y desarrollar un sistema articulado de efectivización, defensa y resguardo de
los derechos de la infancia (arts. 60 y 61 de la Ley 114). En este sentido,
debe subrayarse que el Consejo es el encargado de articular las
Políticas Públicas de todas las áreas de gobierno a fin de garantizar los
derechos de esta población (art. 54 incs. b) y d) de la Ley 114); tomar las
medidas necesarias para dar cumplimiento a las demandas pertinentes;
arbitrar los medios de seguimiento y control sobre los Organismos del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las organizaciones
no gubernamentales involucradas en la ejecución de Políticas Públicas.
Resulta también una obligación insoslayable del CDNNyA, implementar en
forma directa o a través de sus unidades descentralizadas, las Defensorías
Zonales, las acciones sociales de protección especial tendientes a adoptar
medidas de protección de derechos cuando se vean amenazados, vulnerados
o violados los derechos de algún niño, niña y/o adolescente.
6
La Ley 114, le exige al Organo de Protección, la
articulación de distintos cursos de acción, su coordinación y monitoreo,
conjuntamente con otras áreas del Gobierno local, para brindar
protección y adecuado seguimiento a situaciones de especial riesgo y
vulneración, como la presente, con miras a garantizar su protección
integral.
Por otra parte, de acuerdo a la Estructura Orgánico
Funcional y los objetivos y responsabilidades primarias de las Unidades de
Organización integrantes de esa estructura (Decreto nº 660/GCABA/11),,la
Dirección General de Niñez y Adolescencia se halla obligada a coordinar las
acciones para la restitución de derechos y protección integral de los niños,
niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad social con el CDNNyA,
organizaciones de la sociedad civil, el Ministerio Público de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y el Poder Judicial de conformidad a lo
establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, Ley Nacional
26.061, y Leyes 114 y 445.
Asimismo, esa Dirección se halla exigida a brindar
protección integral y restablecer los derechos a los niños, niñas y
adolescentes, hasta los 18 años de edad que se encuentren en situación de
vulnerabilidad social, a través de circuitos y actividades de atención directa,
tanto en la calle, como en centros institucionales propios y bajo convenio,
para todos los niños, niñas y adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, en situación de vulnerabilidad social.
En este contexto la primera omisión en el ejercicio
de sus funciones, tanto por parte del CDNNyA como de la Dirección General
de Niñez y Adolescencia, contribuyó a la situación de vulnerabilidad en la que
se encontraban los niños L.A.M. y U.J.A. toda vez que hallándose
debidamente fundada su alta médica hospitalaria no garantizaron su
externación exponiéndolos así a los riesgos que representaba una
permanencia injustificada en el nosocomio. En este punto es imprescindible
poner de resalto que la intervención del sistema protectorio vigente era el
único mecanismo garante de los derechos de los dos niños toda vez que no
contaban con un continente familiar en virtud de la posible existencia en él, de
hechos de abuso y maltrato.
Al efecto resulta dable destacar que desde el
momento en que los niños L.A.M. y U.J.A. obtuvieron el alta hospitalaria, con
fecha 6 de marzo de 2013, hasta que tomó intervención este Organo
Constitucional, el CDNNyA, limitó su accionar a poner en conocimiento de la
situación de vulneración de derechos al Servicio Zonal de José C. Paz, con
fecha 14 de marzo de 2013, incurriendo en un accionar omisivo respecto a las
competencias a su cargo.
Por otra parte, corresponde poner en resalto que
una vez efectuadas las gestiones por esta Defensoría del Pueblo, desde que
tomó conocimiento de la situación de vulneración de derechos que
atravesaban L.A.M. y U.J.A., y luego de las reiteradas comunicaciones
mantenidas con las autoridades del CDNNyA, por medio de las cuales se les
7
informó de la urgencia que presentaba el caso de marras y la necesidad de
otorgar las vacantes correspondientes, se obtuvo a tan solo tres días hábiles
el egreso hospitalario de los niños. Es decir, que la inactividad y omisión del
Organismo, que se prolongó durante casi un mes, fue de carácter previo a la
intervención efectuada desde esta Defensoría del Pueblo, la cual, una vez
desplegada, obtuvo como correlato un actuar diligente por parte de dicho
CDNNyA, que debiera constituir el normal y común desarrollo de sus
funciones para todos los casos de vulneración de derechos de niños que se le
presenten.
Por su parte, la Dirección General de Niñez y
Adolescencia, Organismo que tiene a su cargo el recurso de acompañantes
hospitalarios y terapéuticos, así como el de hogares convivenciales, no brindó
de forma regular dicho acompañamiento, ni otorgó el recurso solicitado por
ese CDNNyA de modo oportuno, impidiendo el egreso de los niños del
mencionado nosocomio. Muy por el contrario, dicho Organismo pretendió
excusarse de sus obligaciones legales, ya que ante los requerimientos
efectuados por esta Defensoría del Pueblo, se limitó a responder que, en
virtud de que los niños de referencia se domiciliaban en la localidad de José
C. Paz, en el caso era competente la intervención de la Oficina de Protección
de Derechos, correspondiente a esa Jurisdicción.
Posteriormente, el citado Organismo, prolongó
nuevamente la vulneración de derechos de los niños, al derivarlos a un
Parador, en lugar de otorgarles vacantes en un Hogar de su dependencia,
que fuera acorde a las necesidades que los mismos presentaban. Sin lugar a
dudas esta situación constituye una nueva irregularidad por parte de la
mentada Dirección.
Los
Organismos
locales
responsables,
fundamentan su inacción en un supuesto conflicto de competencias
significado en la residencia de los niños en la Provincia de Buenos Aires. En
este sentido merece destacarse que tal situación ha sido contemplada en el
marco de la Resolución Conjunta nº 137/MDSGC/CDNNyA/09. Al respecto,
dicha normativa establece en su Anexo I, punto 6 inc. b), que: “... en las
situaciones que los niños, niñas o adolescentes tengan domicilio en
otra jurisdicción y se encuentren en situación de vulneración de
derechos en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el
CDNNyA interviene requiriendo el recurso a la Dirección General de
Niñez y Adolescencia en los términos antes descriptos tomando una
medida en forma temporaria hasta la intervención del servicio local del
distrito que corresponda...” (el resaltado es propio). Sin embargo, como fue
dicho, la Dirección General de Niñez y Adolescencia, incumplió con su
obligación de disponer los recursos requeridos por el Consejo de los
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, alegando domicilio de residencia de los niños (fs. 58) como eximente
de sus responsabilidades contrariamente al marco legal citado.
En virtud de lo expuesto se destaca que el
CDNNyA, solicitó el día 5 de marzo de 2013, el recurso de las vacantes
correspondientes a la Dirección General de Niñez y Adolescencia. Pese a ello
8
la Dirección mencionada, siendo la obligada de proveer en forma inmediata
ese recurso aún cuando los niños tuvieran su residencia en otra jurisdicción,
incumplió con su cometido fundacional. Asimismo, este incumplimiento no
exime al CDNNyA, en uso de sus atribuciones, de arbitrar los medios de
control necesarios de modo tal que se cumplan las intervenciones requeridas
en pos de superar las condiciones de vulnerabilidad de los niños.
Como consecuencia de lo mencionado, desde que
los niños obtuvieron el alta hospitalaria, el día 6 de marzo de 2013, hasta la
intervención de esta Defensoría del Pueblo, los niños permanecieron
internados en el Hospital General de Agudos “Donación Francisco J.
Santojanni”, a falta de la asignación de un recurso acorde a sus
necesidades, a pesar de las obligaciones que le caben tanto a la Dirección
General de la Niñez y Adolescencia, en el otorgamiento de las vacantes
correspondientes, como al CDNNyA en ser garante del resguardo de los
derechos de la niñez en esta Ciudad de Buenos Aires.
Así las cosas y, sin perjuicio de lo recomendado
por los profesionales intervinientes del Hospital General de Agudos “Donación
Francisco J. Santojanni” y lo solicitado tanto por el CDNNyA como por el
Organo Constitucional que suscribe, la Dirección General de Niñez y
Adolescencia, incumplió con su deber de otorgar las vacantes. Su omisión
ocasionó la prolongación de la internación de los niños, pese a contar éstos
con el alta médica, agudizando la gravedad de la problemática general,
toda vez que, tal y como informara la Jefa de la Unidad de Internación de
Pediatría, debido a la prolongada estadía los niños se mostraban
angustiados y con conductas de difícil contención. Cabe destacar que,
como fue dicho, desde que tomara intervención este Organo Constitucional y
en virtud de las gestiones efectuadas, a tan sólo tres días hábiles se obtuvo el
egreso hospitalario de los niños.
Por otra parte, se debe destacar que el hecho que
los niños afectados permanecieran, durante ocho días, alojados en un
Parador que no atendiera la grave problemática que atravesaban, debiendo a
los pocos días ser trasladados, una vez más, al Hogar “Portal de Belén”,
implicó una nueva vulneración de sus derechos.
Al respecto, la Ley 445, publicada en el Boletín
Oficial nº 1023 del día 8 de septiembre de 2000, creó el Programa “El
Parador, casas abiertas para chicos de y en la calle”, consistente en la
puesta en funcionamiento de “Paradores” para atender las necesidades
inmediatas de alimento y descanso, brindar un ámbito seguro que resguarde
la integridad física, moral y emocional, facilitando alternativas para la
revinculación familiar.
El Decreto nº 1645/GCABA/02, publicado en el
Boletín Oficial nº 1589 del día 13 de diciembre de 2002, reglamentario de la
citada norma, establece en el Anexo I art. 1º que: “Los Paradores, deben
desarrollar su actividad asegurando que los niños, niñas y adolescentes en
situación de calle puedan acceder, a partir de este espacio, a la recuperación
del disfrute y ejercicio de sus derechos, en las mejores condiciones
9
alcanzables y en el menor tiempo posible...”.
Asimismo en la modalidad de intervención de los
Paradores se contempla que “… El ingreso de los/as niños, niñas y
adolescentes se lleva a cabo cuando sostienen en el tiempo la concurrencia y
adaptación a los Centros de Día/Noche, y toda vez que los/as profesionales lo
estimen pertinente”1. Los equipos profesionales de los Paradores deben
desarrollar estrategias junto a los niños y jóvenes que fomenten su egreso, ya
sea retornando con su familia de origen o referentes significativos o bien,
solicitando su derivación a un Hogar Convivencial o una Comunidad
Terapéutica.
Por otra parte, la Ley 2881, publicada en el Boletín
Oficial nº 3069 del día 2 de diciembre de 2008, en su art. 4º, define que: “...
Son considerados Hogares de Niñas, Niños y Adolescentes, aquellos
establecimientos en los cuales se brindan servicios de alojamiento transitorio,
alimentación, higiene, recreación activa o pasiva, a título oneroso o gratuito, a
niñas, niños y adolescentes en un espacio convivencial, acorde a los fines
propuestos en el proyecto socioeducativo elaborado por el establecimiento...”.
En cuanto a las modalidades de funcionamiento, señala que: “... a)
Convivencial para Niños, Niñas y Adolescentes: establecimiento no sanatorial
destinado al alojamiento de carácter transitorio de niños, niñas y adolescentes
con autonomía psicofísica acorde a su edad. b) Parador para Niños, Niñas y
Adolescentes: Establecimiento con idénticas características que las definidas
en el Inc. a), con estadía dentro de una o varias franjas horarias, con
asistencia de carácter transitorio, de acuerdo a lo establecido por la Ley
445...”.
Así las cosas, es dable afirmar que los “Paradores”
funcionan como un nexo transitorio entre la situación de calle y el alojamiento
en un “Hogar Convivencial” o el egreso para regresar a la convivencia en
familia. No obstante ello y la normativa vigente anteriormente citada, luego de
efectuarse la externación hospitalaria, los niños fueron derivados al Parador
“Nueva Vida” con fecha 4 de abril de 2013, a pesar de no ser este un
dispositivo adecuado para el cuidado de los niños (fs. 79/82). En ese sentido
U.J.A. requería de un acompañante hospitalario toda vez que su edad no se
corresponde con la población atendida por el Parador “Nueva Vida”. L.A.M.
por su parte se hallaba medicada por profesionales del Hospital General de
Agudos “Donación Francisco J. Santojanni” y sufrió varios intentos de
autoagresión problemáticas para las cuales el dispositivo en cuestión no se
encontraba en condiciones de atender. La compleja situación psicofísica y
social por la que atravesaban ambos niños no fueron prioritarias en
oportunidad de disponer su alojamiento pos hospitalario. Así las cosas el día
11 de abril de 2013, los niños fueron trasladados al Hogar “Portal de Belén”.
Por último y, a mayor abundamiento esta
Defensoría del Pueblo, no puede dejar de señalar que el Servicio Zonal de
Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de José
1
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/des_social/niniez_adolescencia/atencion/parado
res
10
C. Paz, tiene, por competencia jurisdiccional, la obligación de atender el caso
de los niños L.A.M. y U.J.A. En mérito a ello se exhortó a ese Servicio Zonal a
que intervenga, en carácter de urgente, con el fin de tutelar los derechos de
los niños. Asimismo este Organo de Control puso al Defensor del Pueblo de
la Provincia de Buenos Aires, en conocimiento de los hechos acaecidos y se
le solicitó tome la intervención que considere corresponder a efectos de
garantizar una adecuada y efectiva tutela de ambos niños.
3.- Conclusión
De las circunstancias analizadas surge que la
grave situación que debieron atravesar los niños de referencia refleja una
flagrante violación a sus derechos fundamentales.
En efecto, una vez que el Estado toma
conocimiento de una situación de vulneración de derechos, debe efectuar las
evaluaciones necesarias que permitan realizar un adecuado seguimiento del
caso, brindando la asistencia y contención que la situación del mismo
amerite, de acuerdo a lo establecido en el art. 70 incs. c), d) y j) de la ley 114.
Asimismo, debe promover las medidas inclinadas a articular, en el ámbito
local, con las reparticiones competentes en abordar dichas problemáticas.
Sin embargo, desde el momento en que el
CDNNyA y la Dirección General de Niñez y Adolescencia, fueron puestos en
conocimiento de la grave vulneración de derechos de los niños de referencia,
en lugar de tomar inmediata intervención, hasta tanto interviniera el Servicio
Zonal de Promoción y Protección de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de José C. Paz, mantuvieron una prolongada inactividad que
sostuvo su situación de desprotección.
Asimismo, si bien una vez que tomara intervención
esta Defensoría del Pueblo, los mentados Organismos desplegaron un actuar
diligente, previamente a ello incurrieron en omisiones inconstitucionales que
este Organo de Contralor no puede dejar de señalar.
Respecto a esta cuestión, en el ámbito local, la
Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reconoce a los niños,
niñas y adolescentes como sujetos activos de sus derechos garantizando su
protección integral. De este modo, el Estado tiene la obligación de intervenir
de modo efectivo y considerando la urgencia del caso, a fin de brindar una
solución a la problemática, lo que en el caso de marras implica un accionar de
modo urgente por parte del CDNNyA, y de la Dirección General de Niñez y
Adolescencia, que no torne ilusorios los derechos en juego.
Al respecto, como fue indicado, siempre que exista
un derecho vulnerado, resulta imprescindible la intervención del CDNNyA, por
su carácter de Organismo rector de las políticas de infancia, según el texto
constitucional y las funciones que le otorga la Ley 114.
Todo ello independientemente de la jurisdicción en
11
la que tengan residencia los niños, ya que, tal como dispone la Resolución
Conjunta nº 137/MDSGC/CDNNyA/09, los mencionados Organismos deben
intervenir siempre que existan vulneraciones de derechos en el ámbito de
esta Ciudad, adoptando las medidas en forma temporaria hasta la
intervención del servicio local del distrito que corresponda.
Al respecto, en un primer momento la omisión fue
la de no adoptar dichas medidas, prolongando la internación en el Hospital
General de Agudos “Donación Francisco J. Santojanni”, aún teniendo el alta
médica, sin un acompañamiento hospitalario completo y constante durante
su estadía, con las graves consecuencias en la salud de ambos niños que
fueron advertidas por los profesionales del mencionado nosocomio.
En un segundo momento, luego de la externación
hospitalaria, la omisión estuvo constituida por el traslado a un dispositivo
inadecuado tanto en lo relativo al rango etáreo, en el caso de U.J.A., como
para el acceso a una atención adecuada de las problemáticas de salud de la
niña L.A.M.
En consideración a lo expuesto, se debe concluir
que el actuar omisivo del CDNNyA y de la Dirección General de Niñez y
Adolescencia, ocasionó, como efecto directo, la prolongación y agudización
de la situación de vulneración de los derechos más fundamentales de ambos
niños.
En mérito a lo expuesto, resulta ajustado a derecho
recomendar al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la Dirección General de Niñez y
Adolescencia, que en el marco de sus competencias y como integrantes del
sistema de protección integral local, dispongan de modo coordinado y con
carácter urgente las medidas necesarias a fin de garantizar los derechos
fundamentales de los niños que fueran vulnerados.
POR TODO ELLO:
LA DEFENSORIA DEL PUEBLO
DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
RESUELVE:
1) Recomendar a la Presidenta del Consejo de los Derechos de Niños, Niñas
y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, doctora Yael Silvana
Bendel, adopte las medidas conducentes a efectos de:
a) proteger de modo integral los derechos de los niños y adolescentes
involucrados garantizando el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente
de los derechos expresamente reconocidos por el bloque de legalidad vigente
en la materia, dando intervención a los Organismos que correspondan y
12
efectuando el control y seguimiento al que se encuentra obligado en virtud de
la Ley 114 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires;
b) intervenir de manera expedita, adecuada y oportuna ante la posible
vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes en el ámbito local,
absteniéndose de incurrir en demoras que puedan lesionar aún más las
mismos;
c) garantizar que los recursos que se solicitan desde el Organismo a
su cargo sean satisfechos en tiempo y forma por la Dirección General de
Niñez y Adolescencia del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
promoviendo en caso contrario las acciones correspondientes a efectos de
tutelar adecuadamente los derechos de los/as niños/as y adolescentes;
d) garantizar que los traslados que ordene se efectivicen a dispositivos
acordes al rango etáreo, las necesidades y problemáticas propias de los
niños que se encuentren involucrados.
2) Recomendar a la Directora General de Niñez y Adolescencia del Ministerio
de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
licenciada María Pilar Molina, que lleve a cabo las acciones necesarias a fin
de:
a) dar exacto y oportuno cumplimiento al marco normativo vigente y
garantizar los recursos que oportunamente solicite el Consejo de los
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, absteniéndose de incurrir en vías de hecho lesivas de derechos
fundamentales;
b) abstenerse de efectivizar traslados a dispositivos inadecuados
respecto al rango etáreo, las necesidades y problemáticas propias de los
niños que se encuentren involucrados.
3) Exhortar al Director del Servicio Zonal de Protección y Promoción de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la localidad de José C. Paz del
Partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires, doctor Herman Ferrini, que
adopte las medidas conducentes a efectos de intervenir de manera expedita,
adecuada y oportuna a efectos de proteger de modo integral los derechos de
los niños involucrados, garantizando el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y
permanente de los derechos expresamente reconocidos por el bloque de
legalidad vigente en la materia.
4) Poner en conocimiento de la presente Resolución, al Defensor del Pueblo
de la Provincia de Buenos Aires, doctor Carlos E. Bonicatto, a los efectos que
considere corresponder.
5) Poner en conocimiento de la presente Resolución, a la Presidenta de la
Comisión de la Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura de
13
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, diputada María Elena Naddeo, a sus
efectos.
6) Poner en conocimiento de la presente Resolución, a la Asesora General
Tutelar del Ministerio Público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
doctora Laura Cristina Musa, a sus efectos.
7) Poner en conocimiento de la presente Resolución, al Director General del
Hospital General de Agudos “Donación Francisco J. Santojanni”, doctor
Sergio Ricardo Auger.
8) Brindar a la presente Resolución el trámite dispuesto por la Ley 1845 de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
9) Fijar en 30 días el plazo previsto en el art. 36 de la Ley 3 de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires2.
10) Notificar, registrar, reservar en el Area para su seguimiento y,
oportunamente, archivar.
Código 452
ADS/sp
NIÑ/af/ap/mb
co/D/LDS
RESOLUCION Nº 1126/13
2
Ley 3, art. 36: Con motivo de sus investigaciones, el Defensor o Defensora del Pueblo puede formular advertencias,
recomendaciones, recordatorios de los deberes de los funcionarios, y propuestas para la adopción de nuevas medidas. Las
recomendaciones no son vinculantes, pero si dentro del plazo fijado la autoridad administrativa afectada no produce una medida
adecuada, o no informa de las razones que estime para no adoptarla, el Defensor o Defensora del Pueblo puede poner en
conocimiento del ministro o secretario del área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los antecedentes del asunto y las
recomendaciones propuestas.
Si tampoco así obtiene una justificación adecuada, debe incluir tal asunto en su informe anual o especial a la Legislatura,
con mención de los nombres de las autoridades o funcionarios que hayan adoptado tal actitud.
14
Descargar