juicio de tercero. Pero sin alterar el estado actual del pantano podrían los de V í llajoyosa aumentar la huerta construyendo chanques d balsas, al modo que lo ha hecho en Gandía el Doctor Vivanco. Siempre en invierno y algunos años en v e rano les sobran aguas, y se ven correr algunas veces hacia el mar como inútiles las del mismo pantano: tienen también gran número de campos sin riego por estar algo mas altos que los canales por donde distribuyen las aguas. Si las que dexan perder las recogieran en estanques construidos en sitios elevados, regarían mucha mayor extensión de tierra sin perjuicio de nadie. Los gastos serian á la verdad considerables, pero ventajosamente recompensados por el grande aumento de frutos. L o s que actualmente produce el término se regulan en 1 4 0 0 cahíces de maíz, 7 0 0 de trigo, 800 de cebada, 800 libras de seda, iod cántaros de vino, 22) arrobas de almendra mondada , 3 5 9 de algarrobas , 2 9 de higos, muchísima fruta, legumbres y hortalizas: frutos insuficientes para 1 2 0 0 vecinos que se cuentan en Villajoyosa , inclusos los esparcidos por la huerta; pero hay otros recursos poderosos , que son el mar, y las manufacturas de esparto. E n la pesca d en viages marítimos se ocupan 3 7 0 hombres , y muchísimos mas sin comparación en diferentes obras de esparto para almadrabas y otros usos, que rinden al año 3 6 8 pesos. E n estas obras se emplean mugeres y niños, y aun hombres quando el campo no los necesita. 158 Hállase Villajoyosa sobre un cerro en las inmediaciones del mar, y por eso tiene calles en cuesta muchas veces áspera : sus edificios en general hacen ventaja á los de los otros pueblos de la marina , y hay algunos fundados sobre las mismas peñas , que va lamiendo el río sin apariencias de riesgo. E s pueblo sano, abundante y divertido por la inmediación al m a r , á las huertas y al monte , si bien con la incomodidad de ser el agua salobre como en los pueblos precedentes. De lo alto de la Abadía se descubre una vista bellísima: preséntase en primer término aquel jardín precioso de dilatadas huertas , con multitud de casas que blanquean entre los varios verdes de moreras , maíces y otras producciones: á las huertas siguen los secanos, donde los almendros, algarrobos é higueras forman como bosques : después las lomas y los cerros alteran la igualdad del suelo; crecen en altura , y parecen entrelazarse para formar una cadena circular entre las huertas y los altos montes, que cortan el horizonte desde el Cabesó , que cae hacia poniente, hasta Puigcampana, situado al nordeste. Siguiendo desde este rumbo hacia levante mediodía y sudueste todo es mar quanto alcanza la vista, avistándose en la costa los cabos de les Escaletes y Caméll, y en el mar la bla de Beniddrm, la qual parece mayor y mas apartada del continente, que vista desde el pueblo de su nombre. 159 Mucho se ha multiplicado nuestra especie en el reyno de Valencia , ma- yormente en los pueblos de esta marina. L a mayor parte de ellos fueron habitados de Moriscos, y quedaron despoblados por la expulsión. Los montes tenían al parecer poco atractivo para que acudiesen nuevos moradores: las freqüentes pira-