CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | CHILE: UNA ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA DE LARGO PLAZO PARA ELEVAR LA PRODUCTIVIDAD JULIO 2016 1| CHILE: UNA ORIENTACIÓN ESTRATÉGICA DE LARGO PLAZO PARA ELEVAR LA PRODUCTIVIDAD JULIO 2016 EQUIPO DE INVESTIGACIÓN CCS George Lever / María del Pilar Cruz / Joaquín Piña ÍNDICE RESUMEN EJECUTIVO 6 PRIMERA PARTE: EL DETERIORO DE LA PRODUCTIVIDAD Y DE LA COMPETITIVIDAD EN LA ECONOMÍA CHILENA 10 1. ANTECEDENTES GENERALES Acelerados cambios sociodemográficos en Chile Debilitamiento de la productividad en Chile 11 11 12 2. EL DESCENSO DE LA PRODUCTIVIDAD: UN FENÓMENO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL Razones que explicarían la caída de la PTF en la economía mundial 13 15 3. SUBESTIMACIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD EN LA ERA DIGITAL Dificultades para medir la economía digital y sus efectos en laPTF La complejidad de medir la investigación y desarrollo en la era digital 18 19 20 4. MEDICIONES DE PRODUCTIVIDAD EN LA ECONOMÍA CHILENA El descenso de la PTF desde 2008 en adelante Principales causas del descenso de la productividad en Chile Efecto del ciclo de los commodities sobre la productividad Aporte de los factores productivos al crecimiento del PIB 22 22 25 26 29 5. RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL EN LA ECONOMÍA CHILENA: UNA GUÍA PARA MEJORAR LA PTF Rendimiento del stock de capital y velocidad de su descenso 31 SEGUNDA PARTE: ORIENTACIONES ESTRATÉGICAS PARA ELEVAR LA PRODUCTIVIDAD EN FORMA SOSTENIDA 34 6. EL SURGIMIENTO DE LA ECONOMÍA DE LOS SERVICIOS EN CHILE 36 7. OBJETIVO ESTRATÉGICO: TRANSFORMAR A CHILE EN UNA ECONOMÍA MODERNA BASADA EN SERVICIOS DE PROYECCIÓN GLOBAL 41 33 8. LÍNEAS DE ACCIÓN 44 8.1 Diseñar un marco institucional adecuado que permita construir, a partir de la actual institucionalidad del comercio exterior, las bases para establecer en chile una economía de servicios comerciales de alcance global. 44 8.2 Desarrollar una masa crítica de servicios y proveedores con el propósito de conformar una oferta masiva de servicios competitivos con potencial exportador a escala mundial. 45 8.3 Promover la incorporación masiva de tecnologías digitales en la PYME, su asociatividad e incorporación a cadenas globales de valor. 46 8.4 Facilitar y promover el desplazamiento de extranjeros para consumir servicios de valor agregado en Chile. 47 8.5 Construir y posicionar la marca país de Chile como proveedor global de servicios competitivos. 48 8.6 Fortalecer la formación de talento modernizando las metodologías de aprendizaje. 49 8.7 Fomentar el desarrollo de un tejido de microemprendimiento masivo. 50 8.8 Desarrollar capacidades de identificación temprana de nuevos modelos de alto potencial para el desarrollo de nuevas industrias exportadoras de servicios. 51 8.9 Fomentar un sector creativo de alcance global. 53 9. CONCLUSIONES 54 ANEXO 1: Resumen de propuestas del plan de productividad 2008 de la CCS 56 | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE RESUMEN EJECUTIVO En los últimos años se ha consolidado el consenso respecto de los problemas de productividad (y, por ende, de capacidad de crecimiento) que enfrenta la economía chilena, lo que ha dado lugar al diseño de una nueva generación de agendas y propuestas que abordan, desde la perspectiva de medidas de alcance microeconómico, la superación de este fenómeno. En las próximas décadas, el crecimiento económico se hará crecientemente dependiente de la productividad, lo que plantea la urgencia de fortalecer nuevas formas de capital, como lo es el capital del conocimiento, así como las reformas pro competitividad, que incluyan como factor de éxito la difusión eficiente del avance tecnológico. El modelo de crecimiento de un país basado únicamente en la dotación de factores está condenado a agotarse, y el débil avance demográfico junto a la caída en el rendimiento del capital nos da las primeras luces indiscutibles de la proximidad de este fenómeno. Sólo la vertiente de la productividad es capaz de generar una curva ascendente sin límites. Los problemas de productividad se han transformado en un dolor de cabeza para casi la mayoría de los países del mundo, fenómeno del cual Chile también se hace parte. En América Latina, los ajustes de la productividad total de factores (PTF) han sido especialmente agudos en países como Argentina, Perú, México, Venezuela y Chile. Los antecedentes son inequívocos en dar cuenta que la productividad representa un frente de grandes vulnerabilidades en la economía chilena. En lugar de contribuir cada año al crecimiento del ingreso nacional, como lo hizo por décadas, en la actualidad lo deteriora. De acuerdo a nuestras estimaciones, la PTF tuvo un descenso de - 0,9% en 2015, que se agrega a la anterior caída de -0,8% en 2014 y de -0,7% en 2013. Para 2016 estimamos un nuevo recorte en la PTF de -0,8% respecto del nivel de 2015. El descenso acumulado de la productividad desde 2008 hasta 2016, según nuestra estimación preliminar, equivale a 5,6 puntos porcentuales, o bien a un promedio de -0,6% por año. La economía chilena al bajar su productividad, ha dejado de avanzar por el camino inverso, que es subirla, como lo ha hecho a lo largo de décadas. Por ello, el efecto es por partida doble: si en lugar de caer en -0,5% promedio por año como ha ocurrido, la PTF hubiese subido a un ritmo similar al de las últimas décadas (+0,5% por año), el PIB de 2016 sería un 9,5% superior al que efectivamente alcanzará nuestra economía en 2016. Estos antecedentes dan cuenta que un foco importante de pérdida de eficiencia en la economía chilena es el sector minero. El resto de los sectores muestra un comportamiento de la PTF menos crítico y más cercano a lo que ha sido la trayectoria de largo plazo en la economía chilena, aunque también exhiben una tendencia a la baja en los últimos años. |6 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | En el período de mayor expansión del stock de capital en la minería vemos que se produce un quiebre en la trayectoria de la PTF, la cual es muy aguda en el sector minero y más moderada en el resto. En los últimos años se ha consolidado el consenso respecto de los problemas de productividad que enfrenta la economía chilena, lo que ha dado lugar al diseño de una nueva generación de agendas y propuestas que abordan, desde la perspectiva de medidas de alcance microeconómico, la superación de este fenómeno. El presente documento no tiene por objeto duplicar los valiosos aportes realizados en dichas agendas, sino más bien concentrarse en enunciar los lineamientos estratégicos que debieran orientar los esfuerzos hacia el futuro. Chile se encuentra en un punto en el que requiere impulsar transformaciones de fondo, que apunten a fortalecer el desarrollo de modelos de alto crecimiento basados en sus potencialidades, haciéndose cargo de las grandes oportunidades que presenta la economía global, muchas de ellas delineadas a partir de la revolución del conocimiento y la creación dinámica de nuevos mercados que ha facilitado el despliegue de las nuevas tecnologías digitales. Previamente, en 2008, la CCS había presentado un plan para recuperar la productividad, dentro del cual se incluían propuestas orientadas a reducir y eliminar los focos de ineficiencia en nuestra economía y, en segundo término, a generar, a través de la innovación y el emprendimiento, una mayor capacidad de crecimiento futuro para la economía chilena, como única vía sustentable al desarrollo. Chile fue el país pionero en implementar una exitosa estrategia de desarrollo de libre competencia, la que fue seguida posteriormente por diversas economías del mundo. Esa estrategia se diseñó sobre pilares fundamentales para generar el cambio, como fueron la apertura comercial al resto del mundo, la liberalización de los mercados financieros, el nuevo rol de la inversión extranjera y una explícita y cuidadosa responsabilidad por los equilibrios fiscales y monetarios. Para ello el país fortaleció el tejido institucional y generó un mapa de regulaciones claro y estable en el tiempo. Entre mediados de los setenta y fines de los noventa, la economía chilena experimentó los mayores aumentos de productividad desde que se llevan registros. Sin embargo, los síntomas de agotamiento de esta estrategia de crecimiento están a la vista. A lo largo de los últimos años, la productividad factorial le ha restado dinámica al desarrollo y el crecimiento del PIB potencial ha caído a 3% - 3,5%. En estas circunstancias, fortalecer el crecimiento de los sectores productores de servicios se convierte en una estrategia para elevar la productividad en el largo plazo. El mundo migra hacia los servicios, al igual que lo hace Chile. En los últimos años, el crecimiento del PIB en los sectores de servicios ha sido de hecho muy superior al que han tenido los sectores productores de bienes, con diferencias de 1:2. Si bien las actividades extractivas y productoras de bienes seguirán constituyendo una base fundamental de la economía mundial (muchas de ellas son, de hecho, irreemplazables), son las áreas relacionadas a servicios las que inyectarán a los mercados la capacidad de crecimiento necesaria para impulsar el dinamismo económico global. 7| | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE El hecho de que las tasas de interés sean cercanas a cero o negativas en la mayor parte de las economías avanzadas no puede ser desvinculado de un mundo que migra ineludiblemente hacia la producción de servicios, la cual requiere menos stock de capital convencional y crecientes dosis de capital en la forma de talento, o stock de capital basado en el conocimiento. El crecimiento basado en servicios demanda cada vez más talento, educación, tecnología e innovación, y proporcionalmente menos capital convencional, que aparece como un recurso relativamente más abundante que en el pasado. La velocidad del cambio es vertiginosa, lo que exige también planteamientos estratégicos explícitos, con políticas deliberadas que estimulen el crecimiento hacia la economía de los servicios, en sincrónica interacción con el desarrollo de las tecnologías de la información y la innovación de frontera. Esta reflexión no es contraria a los indispensables esfuerzos que se requiere desplegar en materia de eficiencia a través de todo el aparato productivo y gubernamental, destrabando cuellos de botella, flexibilizando mercados, reduciendo costos, modernizando procesos, descentralizando, y fortaleciendo la institucionalidad. En esta línea, la propuesta de la CCS se orienta a generar una nueva plataforma de crecimiento para las próximas décadas basada en la economía de los servicios, adecuada a las grandes tendencias mundiales en materia de consumo y velocidad del cambio tecnológico. Estimamos que es en este ámbito donde se abren las grandes oportunidades de avanzar a mayor velocidad, reduciendo el riesgo de quedar atrapados en una estrategia desactualizada e incapaz de lograr las ganancias de productividad necesarias. El dinamismo de las exportaciones de servicios no tradicionales ha sido en gran parte un resultado espontáneo provocado por la permeabilidad internacional de un mundo cada vez más globalizado. En los últimos años han surgido nuevas formas de generación de valor que hace poco tiempo eran impensadas, y que han sido facilitadas por el desarrollo tecnológico y de las telecomunicaciones. Se plantea formular esta nueva etapa de desarrollo con una nueva estrategia explícita que mantenga la orientación a los mercados externos, pero que construya sus bases a partir del mercado local, y que cuente con los instrumentos adecuados para instalar un favorable ecosistema que permita la conformación de una economía de servicios comerciales de alcance global. Este nuevo eje de desarrollo basado en la instalación en Chile de una economía crítica de servicios y de prestadores de servicios competitivos, escalables al plano internacional, requiere prolongar la estrategia de desarrollo a través de bienes, pero adecuarla y extenderla hacia el mundo de los intangibles. La definición de una estrategia de integración plena, de bienes y luego de servicios e inversiones, de la mano de las redes comerciales activas, surge como la posibilidad de elevar en forma sostenida la productividad y el crecimiento potencial del país. Para lograr lo anterior se requiere de un marco institucional adecuado, que construya, a partir de la actual institucionalidad del comercio exterior, las bases para crear las condiciones necesarias para establecer en Chile una economía de servicios comerciales de alcance global. Esta institucionalidad con un explícito sesgo hacia la formación de servicios competitivos internacionalmente, debiese ocuparse de eliminar cualquier traba de carácter regulatorio o tributario que afecte la internacionalización de los servicios o proveedores de servicios locales. Asimismo, debiese tener como propósito el velar por reglas claras y estables, que otorguen certeza jurídica a los actores privados. Adicionalmente, y con el propósito de conformar una oferta masiva de servicios competitivos, Chile debiese impulsar, por un lado, la atracción de inversiones en alta tecnología y en investigación y desarrollo, y promover al país como destino de servicios globales y regionales. También es necesario priorizar las acciones de promoción de las |8 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | exportaciones de servicios, fortaleciendo la agencia pública especializada en el área con programas robustos que generen capacidad exportadora, en particular en proyectos de innovación y emprendimiento. Los esfuerzos que en esta línea está liderando el Ministerio de Hacienda a través del Comité Público-Privado sobre Exportación de Servicios van en el camino correcto y debieran constituir la base para enfrentar esta nueva etapa. El fin del ciclo expansivo de largo plazo de los commodities, unido a la creciente tendencia a la automatización de las funciones productivas, plantean a una economía como la chilena el desafío de consolidar como uno de los pilares de desarrollo el surgimiento de un tejido de emprendimiento masivo y de alta calidad, capaz de desenvolverse en mercados exigentes y mediados por la innovación. En los próximos años nuestro país enfrentará el enorme desafío de reconvertir a buena parte de su fuerza laboral y de generar, al mismo tiempo, múltiples oportunidades de emprendimiento. Para que esto ocurra se requiere un entorno que facilite el proceso, incluyendo instrumentos de apoyo y una base de empresas tradicionales que lo catalicen, ya sea por la búsqueda de reconversión de sus propios trabajadores, o por la exploración de nuevas oportunidades a través de más emprendimiento. En tiempos de acelerado cambio tecnológico y creación de nuevos modelos de negocios y mercados, las oportunidades de emprendimiento se multiplican, así como la viabilidad de integrar dicho emprendimiento a las cadenas globales de producción y consumo. Este proceso puede ser interpretado como una oportunidad histórica para las economías emergentes de desarrollar nuevas industrias de exportación, que incluso se pueden proyectar como líderes globales. Asumir este desafío requiere de políticas explícitas diseñadas para detectar oportunidades de alto potencial, alinearlas con las capacidades emprendedoras pertinentes, y fomentar su viabilidad a través del acceso a un mercado de financiamiento abundante y comprometido con su éxito, así como mecanismos de promoción que permitan proyectar una oferta de clase mundial, capaz de generar las bases de demanda mínimas requeridas. Algunos modelos de despliegue relativamente reciente y alto crecimiento potencial son, por ejemplo, aquellos basados en la economía colaborativa, Internet de las Cosas, realidad virtual, realidad aumentada, impresión 3D y el desarrollo de algoritmos basados en Big Data, entre muchos otros. En síntesis, el presente documento establece el objetivo estratégico de transformar a Chile en una economía moderna basada en servicios de proyección global, para lo cual se plantean las siguientes líneas de acción: 1. Diseñar un marco institucional adecuado que permita construir, a partir de la actual institucionalidad del comercio exterior, las bases para establecer en Chile una economía de servicios comerciales de alcance global. 2. Desarrollar una masa crítica de servicios y proveedores con el propósito de conformar una oferta masiva de servicios competitivos con potencial exportador a escala mundial. 3. Promover la incorporación masiva de tecnologías digitales en la Pyme, su asociatividad e incorporación a cadenas globales de valor. 4. Facilitar y promover el desplazamiento de extranjeros para consumir servicios de valor agregado en Chile. 5. Construir y posicionar la marca país de Chile como proveedor global de servicios competitivos. 6. Fortalecer la formación de talento modernizando las metodologías de aprendizaje. 7. Fomentar el desarrollo de un Tejido de Microemprendimiento Masivo. 8. Desarrollar capacidades de identificación temprana de nuevos modelos de alto potencial para el desarrollo de nuevas industrias exportadoras de servicios. 9. Fomentar un Sector Creativo de alcance global. 9| PRIMERA PARTE EL DETERIORO DE LA PRODUCTIVIDAD Y DE COMPETITIVIDAD EN LA ECONOMÍA CHILENA CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | 1. ANTECEDENTES GENERALES ACELERADOS CAMBIOS SOCIO DEMOGRÁFICOS EN CHILE La productividad o eficiencia económica, entendida como la capacidad de elevar el potencial productivo de un país o de una nación por hacer un mejor uso de los recursos productivos, estuvo por largos años fuera del abanico de prioridades económicas y políticas en Chile. Pudo ser relegada a un segundo término sin grandes consecuencias sobre el crecimiento económico, que reportaba de cualquier forma una saludable trayectoria. El Producto Interno Bruto de Chile se expandió en promedio en un 5,2% anual durante las cuatro décadas comprendidas entre 1977 y 2007 (aún con las dos grandes crisis de 1982 y 1998), con una combinación de un aumento de productividad de alrededor de 1,2% y de 4% promedio por año en factores productivos. Este acelerado avance económico no puede ser analizado sin considerar los grandes cambios demográficos, que permitieron apalancar en forma muy importante el crecimiento hacia mediados del siglo XX. Los avances en materia de salud pública, menores tasas de mortalidad infantil y altas tasas de natalidad, contribuyeron a llevar el ritmo de crecimiento de la población a cerca de un 2,7% promedio entre 1950 y 1960, dando lugar a un fenómeno denominado boom demográfico. En la actualidad el panorama es radicalmente diferente. La extensión en los niveles de escolaridad, la acelerada urbanización, la creciente participación de la mujer en el mercado laboral y los cambios en la estructura de producción, han disminuido a la tercera parte la tasa de fecundidad y, por ende, el crecimiento de la población. El número de hijos por mujer ha caído de 6 a menos de 2 y el crecimiento de la población de 2,7% promedio por año a sólo 1%. La fuerza de trabajo, en consecuencia, se ha reducido a una tasa promedio de aproximadamente 1,5% anual, desde 3% de la década de los ´80. Estas tendencias sociodemográficas seguirán profundizándose, añadiéndose otras nuevas, como el envejecimiento de la población, con lo cual el crecimiento de la fuerza de trabajo continuará mermándose año a año. Hacia el año 2020, se estima que la población tendrá un crecimiento de sólo 0,8% anual y hacia 2025, de 0,6%, convergiendo hacia un 0% a mediados de siglo. Por este motivo, el crecimiento económico se hará crecientemente dependiente de la productividad, lo que plantea la urgencia de fortalecer nuevas formas de capital, como lo es el capital del conocimiento, así como las reformas pro competitividad, que incluyan como factor de éxito la difusión eficiente del avance tecnológico. 11 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE DEBILITAMIENTO DE LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE La productividad no fue un foco de políticas ni tampoco de estudio mientras se mantuvo creciendo a lo largo de las últimas décadas. Sólo poco antes de la crisis global de 2008 se advirtieron los primeros síntomas preocupantes de una pérdida de eficiencia económica. A mediados de ese año, la Cámara de Comercio de Santiago publicó el informe “Chile: Un Plan para recuperar la Productividad Económica”, alertando sobre su deterioro y planteando caminos para fortalecer su crecimiento. En los últimos años, los problemas de productividad se han acentuado y se ha hecho evidente que la desatención a los tópicos de eficiencia tiene altos costos, porque compromete la capacidad de crecimiento económico en el futuro. 20 años después de enunciada, la afirmación “la productividad no lo es todo, pero en el largo plazo es casi todo” 1 de Paul Krugman, se ha transformado en un símbolo que resume el consenso sobre las fuerzas que determinarán el desarrollo económico futuro. El modelo de crecimiento de un país basado únicamente en la dotación de factores está condenado a agotarse, y el débil avance demográfico junto a la caída en el rendimiento del capital nos da las primeras luces indiscutibles de la proximidad de este fenómeno. Sólo la vertiente de la productividad es capaz de generar una curva ascendente virtualmente sin límites. La desafortunada combinación entre estancamiento económico y erosión competitiva observada en los últimos años plantea el avance en productividad como una urgencia y un camino único para avanzar hacia los niveles de desarrollo del primer mundo. 6.000 5.000 4.000 FACTORES PRODUCTIVOS Crecimiento factores productivos capital y trabajo REDUCEN Población CRECIMIENTO 1,9 DE LARGO PLAZO (VARIACIÓN 12 MESES, %) Fuente: CCS; elaborado según antecedentes BCCH, INE, Dipres 5,1 5,6 4,4 4,7 4,6 3.000 4,3 3,9 3,6 2.000 2,7 2015 - 16 2012 - 14 2009 - 11 2005 - 08 2000 - 04 1995 - 99 1990 - 94 1985 - 89 1980 - 84 1.000 1,7 1,5 1,3 1,1 0,9 0,7 0,5 El propósito de este informe es analizar el fenómeno de la productividad en la economía chilena, incorporando como factor concomitante los desarrollos en la economía mundial. Así mismo, definiremos ejes estratégicos fundamentales de cara al futuro, considerando las ventajas competitivas del país sobre las cuales deberían desarrollarse las políticas económicas pro competitividad en los próximos años. 1 | 12 Paul Krugman, The Age of Diminishing Expectations, 1994. CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | 2. EL DESCENSO DE LA PRODUCTIVIDAD: UN FENÓMENO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL Los problemas de productividad se han transformado en un dolor de cabeza para casi la mayoría de los países del mundo, fenómeno del cual Chile también se hace parte. Las mediciones de The Conference Board2, que abarcan la totalidad de las regiones del globo, muestran que la PTF se ha frenado en forma generalizada, e incluso en algunos casos se ha tornado en negativa. De los más de 120 países analizados por dicho centro de investigación, alrededor del 80% evidencia un deterioro de su productividad en los últimos diez años. Por la magnitud del fenómeno, el desgaste de la productividad parece ser una realidad y no un mero fenómeno estadístico. EVOLUCIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE Y AMÉRICA (VARIACIÓN PROMEDIO ANUAL, %) (VARIACIÓN PROMEDIO ANUAL, %) Fuente: The Conference Board, CCS Fuente: The Conference Board, CCS 0,0 -2,0 -0,5 2011 - 14 -1,0 2006 - 10 2011 - 14 -1,0 2006 - 10 0,5 2001 - 05 0,0 1995 - 00 1,0 1990 - 94 1,0 2 Asia Europa Occidental 1,5 2001 - 05 2,0 2,0 1995 - 00 Chile (CCS) América Latina Chile (The Conference Board) 1990 - 94 3,0 EVOLUCIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD EN ASIA Y EUROPA The Conference Board, con casa matriz en Nueva York, es un importante centro de investigación y asociación empresarial global, fundado en 1916. 13 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE Calculada como un promedio lineal anual de países, la productividad medida para los años 2011-14 entró abiertamente en una fase contractiva. En Europa Occidental tuvo un descenso de -0,5% promedio por año, en América Latina de -0,6%, en el Medio Oriente, de -2% y en África, de -0,6%. Asia, que ha ostentado los mayores aumentos de productividad en las últimas décadas, tampoco ha sido inmune a esta tendencia. Naciones como China, Singapur, Corea del Sur y Tailandia, entre otros, que elevaron sus productividades a ritmos muy acelerados, oscilantes entre 2% y 5% promedio por año, actualmente deben enfrentar productividades negativas o marginalmente positivas. Durante los años 2011-14 China elevó su PTF en sólo 0,8%, y Singapur la redujo en -0,1%. En América Latina, los ajustes de la PTF han sido especialmente agudos en países como Argentina, que presentó un descenso de su PTF de -2,8% promedio durante 2011-14, Perú (-2,1%), México (-2%), y Venezuela (-1,9%). De acuerdo al informe de The Conference Board, Chile también habría presentado un deterioro en su PTF y entrado en una fase negativa en los últimos años, equivalente a -1,4% promedio anual. PRODUCTIVIDAD PIERDE FUERZA EN LAS ECONONOMIAS AVANZADAS Fuente: OECD; elaborado por CSS 0,3 0,3 2011 - 14 2001 - 05 1996- 00 0,9 PRODUCTIVIDAD EN OECD, VARIACIÓN PROMEDIO ANUAL, % 2006 - 10 1,4 Por otra parte, las mediciones de productividad total de factores (PTF) calculadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) dan cuenta de un panorama similar: una fuerte desaceleración en los últimos quince años, que ha significado sacrificar más de un punto de crecimiento al PIB agregado a este grupo de países. La PTF mostró un crecimiento de 1,4% en el quinquenio 1995-2000, declinando aceleradamente a alrededor de 0,2% en los últimos años. La productividad tanto en Chile como en el resto del mundo siguen un patrón de comportamiento similar. Todas muestran un ritmo de crecimiento sostenido hasta los años inmediatamente anteriores a la crisis global de 200708, luego un rebote post crisis, y una posterior declinación que es más profunda en el caso de la economía chilena. El descenso acumulado de la PTF entre 2007 y 2014 es de 3,9% en Chile y de 2,1% en el resto del mundo. | 14 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | EN CHILE LA PTF SE DETERIORA MÁS RAPIDAMENTE QUE EN EL RESTO DEL MUNDO 121,0 ÍNDICE BASE 100 EN 1994 Fuente: The Conference Board, CCS 116,0 111,0 106,0 Resto Mundo (promedio lineal) Chile; estimaciones CCS 101,0 2014 2010 2006 2002 1998 1994 96,0 RAZONES QUE EXPLICARÍAN LA CAÍDA DE LA PTF EN LA ECONOMÍA MUNDIAL La preocupación por la productividad se ha transformado en un eje universal de discusión, precisamente porque su sistemático deterioro demanda diagnósticos oportunos y políticas eficaces para combatirla. Así, mientras en Chile el gobierno denomina al año 2016 como el de la productividad, el Consejo Ministerial de la OCDE 2016, desarrollado en junio, giró en torno a cómo mejorar la productividad para el crecimiento inclusivo. La caída transversal de la PTF representa, por sobre todo, una gran paradoja, precisamente porque ocurre en medio de un acelerado cambio tecnológico, mayor nivel de educación de la fuerza laboral y mayor participación de las empresas en cadenas globales de generación de valor, todo lo cual debería más bien haberla impulsado al alza. Por lo mismo, las razones para explicar esta caída en la productividad global a lo largo de la última década no deben ser buscadas tanto en aspectos coyunturales, sino más bien estructurales, debido a su persistencia en el tiempo y a su universalidad. 15 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE • El cambio tecnológico ha ido más rápido que el cambio en el capital de conocimiento, dificultando su absorción. Los diagnósticos de la OCDE apuntan fundamentalmente a las enormes brechas de eficiencia que se han abierto entre aquellas firmas que están en la frontera tecnológica, generando y absorbiendo el cambio, y el resto de las empresas, especialmente aquellas pertenecientes a las áreas de servicios, que van muy rezagadas en este avance. La investigación muestra que las 100 empresas más productivas del mundo, pertenecientes al sector industrial tecnológico de primera línea, incrementan su productividad muy rápidamente, a un ritmo de 3,5% promedio por año desde 2000 en adelante, mientras que el resto de las firmas lo hace en sólo 0,5% 3. Hay evidencia acerca de que la economía mundial no sufre de una pérdida de fuerza del proceso de innovación, sino que, más bien, enfrenta una creciente dificultad en absorber e integrar estos cambios en las empresas que no están en la frontera tecnológica. Esta brecha dificulta la óptima asignación de los recursos, provocando pérdidas de productividad asociadas al engranaje del tejido corporativo y social. Esto significa que el cambio tecnológico ha ido mucho más rápido que el cambio en el capital basado en el conocimiento. Por ello, los dividendos de la incorporación de las tecnologías en las empresas se percibirían íntegramente cuando las estructuras productivas se hayan reconfigurado para explotar los beneficios del cambio técnico. Este diagnóstico no puede ser obviado, porque pone el énfasis en la importancia que tiene difundir el avance técnico hacia aquellos sectores que quedan más rezagados. Esta es la mejor forma de asignar los recursos de capital y trabajo. Los enormes avances cualitativos que puedan hacerse en relación a los recursos humanos quedan suspendidos sino se genera un tejido corporativo más homogéneo. • Mala asignación de la inversión en presencia de burbujas de precios. La creación de burbujas en medio de gran abundancia de crédito en los países avanzados en los últimos años han sido altamente dañinas sobre la productividad. La espiral de precios de las viviendas en EEUU, que significó triplicar los valores de mercado durante la década anterior a la irrupción de la crisis subprime derivó en un aumento de 225% en la actividad de la construcción en la primera parte de los años 2000 y en un exorbitante aumento de la deuda de los hogares. El error en las decisiones de inversión causada por el fenómeno de la burbuja quedó a la vista una vez que dicha burbuja reventó, con el desplome de precios y el alineamiento hacia abajo de los retornos de la inversión a niveles de equilibrio sostenibles en el largo plazo. Una situación similar se replicó en Europa, especialmente en España, Portugal y Holanda, donde los índices de deuda–ingreso de los hogares sobrepasaron el 100% e incluso el 150%. Este fenómeno es particularmente grave y dañino, porque aun cuando la crisis puede haber quedado atrás, el daño ya fue hecho. El crédito permanece por más tiempo asignado a sectores de baja productividad y las inversiones quedan desmarcadas del nuevo escenario de precios y retornos. Cuando el boom de precios ocurre en sectores de baja productividad, este daño puede ser aún mayor. • Sobreinversión en sectores de recursos naturales en respuesta al ciclo de los commodities. La productividad también se ha visto mermada por las cuantiosas inversiones realizadas en los sectores de recursos naturales (minería) en respuesta al shock de precios asociado al crecimiento de China. Una vez que este boom de precios ha pasado, han quedado a la vista los aumentos salariales por sobre los aumentos de productividad sostenibles en el tiempo y una declinación en la competitividad. 3 Fuente: OCDE, el Futuro de la Productividad; Frontier Firms Technology Diffusion and Public Policy: Micro Evidence from OEDC Countries, Andrews, Criscuolo y P. Gal (2015). | 16 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | Esto es lo que ha ocurrido a varios países de América Latina (incluido Chile), Asia, África y en otros productores de commodities, como Nueva Zelandia y Australia. La consecuencia de este fenómeno ha sido una importante caída en el rendimiento del stock de capital y en la productividad. • Programas de inversiones que han atendido a la necesidad de fomentar el crecimiento post crisis global sin atender la productividad. La fuerte irrupción de la crisis global en 2009 generó la necesidad de hacer frente a la caída del PIB y aumento del desempleo con fuertes políticas de inversión públicas anti cíclicas. Este fenómeno ha sido particularmente agudo en China, donde la inversión crecía a tasas de dos dígitos y el retorno del capital se acercaba a cero. En consecuencia, la PTF en China se desplomó en los últimos años a valores negativos, dejando atrás los aumentos del orden de 5% que presentaba antes de la crisis global. En 2013 el 42% de las empresas del Estado generaban pérdidas netas, arrojando una rentabilidad promedio de alrededor de 4%. • Las mediciones de productividad podrían estar subestimadas por el fuerte surgimiento de la economía digital. El acelerado avance del nuevo hábitat tecnológico y sus difusas fronteras ha hecho difícil incorporarlo en la medición del PIB y evaluar sus impactos en el resto de la economía. Fenómenos como la prestación de servicios en forma gratuita y los vacíos en el tratamiento tributario de nuevos modelos, entre otros, mantiene una parte de esta nueva economía subestimada en términos de su aporte al PIB y a la productividad (Capítulo 3). • La obsolescencia del stock de capital por efecto del cambio tecnológico no ha sido recogida en las ecuaciones de depreciación debido a la rapidez con que ha ocurrido. La depreciación del stock de capital efectivamente ha acelerado su trayectoria, conforme a la rapidez del cambio tecnológico. Sin embargo, por la velocidad que ha tomado este proceso, es posible que exista un importante rezago en la revalorización de activos que son afectados por este cambio, permaneciendo en la contabilidad nacional como activos productivos, cuando en realidad ya no lo son. • La sobre valorización del stock de capital. El acelerado cambio tecnológico ha producido una importante reducción en el precio de los bienes de capital asociados a las TIC’s, como, por ejemplo, semiconductores, computadores y equipos de comunicaciones, junto con un aumento en la calidad de dichos bienes de capital. Esta dualidad calidad-precio no está siendo incorporada en las mediciones de cuentas nacionales, al menos no a la velocidad en que se producen, contribuyendo a sobre estimar la dotación factorial del capital y a subestimar el aporte de la productividad. 17 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE 3. SUBESTIMACIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD EN LA ERA DIGITAL Hace unas décadas atrás el mundo digital era sólo parte de las creaciones literarias encarnadas en clásicos como la Máquina del Tiempo, Odisea en el Espacio o en la Saga de la Fundación de Asimov. Ocupaba fundamentalmente el campo de la ficción, representando lo inalcanzable e inconmensurable. Por vías impensadas, lo que entonces era ficción, hoy se ha hecho parte de una realidad concreta, que abarca las más diversas esferas del quehacer humano, robusteciendo la acumulación de capital en sus más variadas formas. La era tecnológica en el siglo XXI ha penetrado en forma transversal a la sociedad y a la economía, impulsando no sólo la trasferencia de datos e información, sino también el desarrollo del comercio, la banca, la industria, la educación, la medicina y las ciencias, modificando en forma radical el interactuar de individuos y empresas. Ha permitido reducir los costos de búsqueda, de replicar contenidos, de innovar, de instaurar la economía del aprendizaje, integrando a través de redes digitales a los consumidores y mercados del mundo. La tecnología, a final de cuentas, nos ha sorprendido porque incluso ha ido en direcciones inesperadas. Ha servido para hacer más rápido, mejor o con menos esfuerzo, lo mismo que se hacía antes, pero también para abrir nuevos caminos, plantear nuevos problemas y dar nuevas respuestas, acelerando aún más el mismo proceso de progreso técnico. La era de las redes y la inteligencia artificial florecen en forma exponencial, disparando los estándares de la ficción a conceptos como la singularidad tecnológica, que apunta a que hacia finales de 2045 un solo computador excederá el poder cerebral de todos los seres humanos juntos. A estas alturas, existe un claro consenso de que las economías que no se adhieran seriamente a las tendencias del mundo digital corren el riesgo de quedar rezagadas del desarrollo que tendrá el resto del mundo. El universo de los partícipes de la e-economía, es decir, las empresas, los consumidores y gobiernos, está sometido a la fuerte presión de administrar la ola de trasformaciones digitales para mejorar sus niveles de eficiencia y sobrevivir a los cambios disruptivos. En estas circunstancias, ya no es posible pasar por alto el efecto de catalizador en la economía mundial. Estudios recientes ratifican que el ecosistema digital tiene un importante efecto en impulsar el desarrollo de los países, estimado, algunos de ellos, que un crecimiento de un 20% en la inversión en tecnologías de la información tiene la capacidad para elevar en un punto porcentual el crecimiento del PIB, lo que equivale a aproximadamente un tercio del crecimiento mundial4. Esto muestra el impresionante poder que ha alcanzado la economía digital, que ha emergido en un lapso de tiempo relativamente breve, de entre 15 a 20 años. 4 | 18 Fuente: Índice de Conectividad Global 2015 (ICG), Huawei, McKinsey&Company. CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | Las mediciones respecto del tamaño de la economía digital indican que en Chile representa alrededor del 3% del PIB5, similar al que tiene la industria alimenticia, el sector silvoagropecuario o los servicios de electricidad, gas y agua. Se estima que hacia el año 2020 su incidencia podría continuar expandiéndose hasta alrededor de 4,5%. En los países avanzados, tales como Japón o Estados Unidos y la Euro Zona, la economía digital representa del orden de 7% a 8% del PIB, y hacia fines de la década podría acercarse a un 12%. PIB ECONOMÍA DIGITAL 11,9 Fuente: OCDE, Cepal, CCS PAÍSES SELECCIONADOS OCDE, PORCENTAJE DEL PIB TOTAL 9,6 3,0 CHILE AUSTRIA BÉLGICA ESPAÑA ITALIA ALEMANIA FRANCIA 5,1 5,1 5,1 4,9 4,6 4,5 3,8 CANADÁ FINLANDIA SUECIA 7,1 6,8 6,4 EEUU JAPÓN COREA IRLANDA 8,1 DIFICULTADES PARA MEDIR LA ECONOMÍA DIGITAL Y SUS EFECTOS EN LA PTF El consenso experto coincide en definir el ecosistema de la economía digital como aquel conformado por la infraestructura de telecomunicaciones, la industria de tecnologías información y comunicación, y las actividades económicas y sociales desarrolladas a través de Internet, como por ejemplo, el comercio electrónico, contenidos digitales y medios de información. 5 Fuente: Índice País Digital 19 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE El rápido avance de este nuevo hábitat tecnológico y sus difusas fronteras ha hecho difícil medirlo y evaluar sus impactos en el resto de la economía. La percepción de la población es que estos avances han contribuido en forma muy importante al bienestar, pero sin duda la métrica tradicional no está siendo capaz de identificar con precisión su impacto en el PIB. El riesgo de ello es cometer errores en las grandes decisiones estratégicas, ya que lo que medimos afecta nuestro campo de opciones6, y lo que no medimos también. La importancia de las mediciones precisas es que colaboran con las buenas políticas públicas. Uno de los aspectos más complejos de cuantificar es el valor agregado de los múltiples servicios o aplicaciones disponibles en Internet y para los cuales no existe un precio de transacción. En esta categoría se incluyen servicios gratuitos entregados a través de las redes, como Google, Wikipedia, YouTube, Facebook y Waze, entre otros. Mientras el consumo de estos servicios digitales crece y se expande aceleradamente en áreas tan diversas como educación, esparcimiento, comercio, arte y literatura, se toma conciencia de lo difícil y gravitante que es medir su contribución al consumo o a la inversión en capital humano. El consumo de lo gratuito es difícil de capturar en la medición de Cuentas Nacionales (PIB), que utiliza transacciones monetarias como base de medida. La paradoja, además, es que estos servicios gratuitos se han tornado muy poderosos y pueden estar incluso compitiendo con servicios sustitutos que están afectos a pago, amenazando su competitividad y viabilidad en el tiempo. Tales casos se han observado, por ejemplo, en la industria de telefonía tradicional y el surgimiento de operadores gratuitos como Skype y WhatsApp. Mediciones para Estados Unidos respecto del producto interno atribuible a estos servicios gratuitos por Internet han concluido que representan cerca de un 1% del PIB de esa economía7. Para poder efectuar los cálculos, se ha estimado el valor de estos servicios digitales en forma indirecta, utilizando como medida de precio el espacio de tiempo que los consumidores están dispuestos a asignar a su consumo. La investigación arrojó que el tiempo utilizado en Internet por los cibernautas en EEUU ha crecido a tasas del orden de 36% desde 2005 en adelante, llegando a aproximadamente 8 horas promedio por semana. Estas preferencias revelan cuan elevados han llegado a ser los beneficios obtenidos de estos servicios digitales, aunque por ahora no sabemos exactamente su contribución al PIB y a la productividad multifactorial. LA COMPLEJIDAD DE MEDIR LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN LA ERA DIGITAL El desarrollo tecnológico va inequívocamente de la mano con el énfasis que dan las empresas e instituciones a la investigación y desarrollo (I+D), y por ello también su medición se ha hecho absolutamente necesaria. Recientemente los países europeos iniciaron el tratamiento del gasto en I+D como inversión, respondiendo a los estándares dictados por las Naciones Unidas. Chile se apronta también para producir este mismo estándar de cuentas, lo que podría contribuir a elevar los montos medidos de formación bruta de capital en, estimativamente, un 1%. 6 Joseph Stiglitz: El fetichismo del PIB 7 The Attention Economy: Measuring the Value of Free Digital Services on the Internet. Erik Brynjolfsson, MIT and Center for Digital Business. | 20 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | El impacto de la economía digital en el acervo de conocimiento e inteligencia, llama también a poner atención sobre la inversión en intangibles, como el capital gerencial, estratégico y directivo. La era digital impactará de manera singular la forma en que las economías acumulan capital, migrando desde las plataformas eminentemente tangibles, como maquinarias, equipos y construcciones, hacia plataformas intangibles, representadas por marcas, confianza o accountability. Antecedentes para la economía norteamericana indican que la inversión en intangibles en la actualidad representa alrededor el 13% del PIB y la inversión en tangibles, sólo un 7%. En 1977 la situación era inversa, la inversión en tangibles era la predominante, un 9% del PIB, y la intangible era sólo un 5% o 6% del PIB. La era digital ha afectado el tradicional concepto de mapa geopolítico, contribuyendo a desdibujar fronteras y barreras geográficas. Se ha producido una tensión sobre regulaciones internacionales y sistemas fiscales cuyas normas fueron elaboradas para un mundo de productos físicos. Más temprano que tarde, los países enfrentarán la disyuntiva de crear una nueva plataforma de normas para un orden intangible que emerge con gran fuerza y en el que la lógica comercial opera de manera radicalmente distinta al del comercio tradicional. Los importantes problemas de estancamiento de productividad por los que atraviesa el mundo en la actualidad parecen no comprenderse bien, frente a los enormes avances en materia tecnológica y digital. Esto plantea el desafío de lograr detectar y medir a tiempo las enormes transformaciones que vive la economía y la sociedad, no solo para saber cuál es el grado de avance económico que finalmente conlleva la era digital, sino también para contribuir en la orientación de las grandes políticas y definiciones estratégicas a las que convoca. 21 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE 4. MEDICIONES DE PRODUCTIVIDAD EN LA ECONOMÍA CHILENA EL DESCENSO DE LA PTF DESDE 2008 EN ADELANTE Los antecedentes son inequívocos en dar cuenta que la productividad representa un frente de grandes vulnerabilidades en la economía chilena. En lugar de contribuir cada año al crecimiento del ingreso nacional, como lo hizo por décadas, en la actualidad lo deteriora. Este proceso se evidencia con claridad a partir de 2008, prolongando la caída que inicialmente se asoció a la crisis global por un lapso mayor al previsto. En términos simples, los orígenes del crecimiento del PIB corresponden al crecimiento de los factores productivos (capital y trabajo) y de la eficiencia en que estos factores son utilizados para generar PIB (la productividad total de factores). A esta eficiencia le cabe un rol clave, que es el de impulsar el desarrollo más allá de los recursos directamente involucrados, ya sea por una mejor utilización de ellos o por una mejoría en su calidad. Es decir, se trata de lograr producir más con menos. De acuerdo a nuestras estimaciones, la productividad total de factores (PTF) tuvo un descenso de 0,9% en 2015, que se suma a la anterior caída de -0,8% en 2014 y de -0,7% en 2013. Para 2016 estimamos un nuevo recorte en la PTF, de -0,8% respecto del nivel de 2015. El descenso acumulado de la productividad desde 2008 hasta 2016, según nuestra estimación preliminar, equivale a 5,6 puntos porcentuales, o bien a un promedio de -0,6% por año. 0,3 0,8 2016 e 2015 e 2014 2013 2009 2008 2007 2006 01 - 05 96 - 01 92 - 95 86 - 91 -2,1 Fuente: Elaborado por CCS según antecedentes de BCCH, Dipres e INE 2012 -1,3 | 22 -0,7 -0,8 -0,9 -0,8 -0,3 2011 0,9 0,9 1,1 0,2 % SEGÚN COMPILACIÓN REFERENCIA 2008 2010 2,2 VARIACIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD DE FACTORES 2,5 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | El análisis de la PTF en forma segmentada por períodos da cuenta que el problema de la productividad se hace más evidente en los últimos años. Históricamente la PTF ha sido un aporte positivo al crecimiento. Las distintas mediciones (previas a 2008), entregan resultados positivos, con una media de largo plazo de 0,5% (1961-2007), y que alcanza su máxima expresión entre 1991-2007, en la cual el alza de la PTF llega a un promedio de 1,7% anual. Incluso el período 2001-2007, previo a la fase de declinación de la PTF, la productividad siguió siendo positiva e incluso superior a la media de largo plazo, con un +0,8%. Considerando esta trayectoria positiva de la PTF en el largo plazo, evaluar el impacto de su deterioro en los últimos nueve años es un ejercicio incompleto. La economía chilena, al bajar su productividad, ha dejado de avanzar por el camino inverso, que es subirla, como lo hizo a lo largo de décadas. Por ello, el efecto es por partida doble: si en lugar de caer en -0,5% promedio por año como ha ocurrido, la PTF hubiese subido a un ritmo similar al de las últimas décadas (+0,5% por año), el PIB de 2016 sería un 9,5% superior al que efectivamente alcanzará nuestra economía en 2016. MOVIMIENTOS DE LARGO PLAZO DE LA PTF 1,7 VARIACIÓN PROMEDIO ANUAL; % 0,8 0,8 2001 - 2007 1991 - 2007 1981 - 2007 1971 - 2007 LARGO PLAZO 1961 - 2007 Fuente: CCS, BCCH, Dipres -0,6 2008 - 2015 0,5 0,6 Esta brecha da cuenta de la importancia que tiene la productividad a través del tiempo. Hay una pérdida de crecimiento que se acumula año a año cuando la PTF retrocede en forma sistemática. Un primer gran paso cuando hablamos de PTF es dimensionar lo que significa en términos de menor Ingreso Nacional, para luego detener la brecha que se ensancha cada vez más en la medida que se prolonga la pérdida de productividad. 23 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE En términos de generación de PIB, la brecha que se abre por bajar la PTF en -0,5% anual en lugar de aumentarla al 0,5% representa más de 22 mil millones de dólares de menor producto interno en el año 2015, los que aumentarán por sobre los US$ 26 mil millones en 2016. Esta cifra equivale aproximadamente a tres veces la recaudación anual estimada en régimen por la última reforma tributaria. En términos de PIB per cápita, se observa que si la PTF hubiese crecido en +0,5% promedio anual en el lapso 200816, el PIB per cápita sería US$ 1.440 superior al que afectivamente hemos proyectado para 2016. Esto significa un total de US$ 14.887 en lugar de los US$ 13.447 efectivos por habitante. Incluso en un escenario aún más conservador, en que la PTF hubiese crecido 0% en el mismo lapso (en lugar de caer), el PIB per cápita habría sido mayor en alrededor de US$ 700 al efectivamente proyectado para 2016, llegando a US$ 14.233. BRECHA DE PRODUCTIVIDAD 30.000 25.000 26.194 DIFERENCIA DE PIB CON PTF +0,5% VS PTF -0,6% PROM. AÑO, US$ MILL. 20.000 15.000 10.000 5.000 Fuente: CCS, Dipres, BCCH 2016 e 2015 2014 2013 2012 2011 2010 2009 2008 2007 0 14.887 14.233 13.447 PIB PER CAPITA EFECTIVO Y SIMULADO SEGÚN ALZA DE LA PTF CIFRAS EXPRESADAS EN US$ DE 2015 PIB PC estimado con PTF +0,5 anual PIB PC estimado con PTF = 0 anual PIB PC efectivo (PTF - 0,5% anual) Fuente: CCS, BCCH, INE | 24 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | Los antecedentes históricos para Chile revelan que los ciclos de caídas en productividad han estado estrechamente relacionados con períodos de crisis económicas. La evidencia internacional muestra lo mismo, en el sentido de que la PTF tiende a mejorar en los ciclos de alto crecimiento económico y viceversa. Hay diversas razones que explican este patrón, entre ellos, el que el ajuste en el mercado laboral puede tender a producirse con algún rezago, aun cuando ello signifique un deterioro competitivo para las empresas, con el propósito de retener el capital humano acuñado. También, el ajuste de costos que se desencadena en la fase de baja del ciclo puede dificultar una recuperación rápida de la capacidad instalada de las firmas. La aceleración de la PTF en la fase de alza del ciclo puede estar correlacionada con imperfecciones competitivas en los mercados y el potencial para incrementar el capital de las firmas cuando los retornos son crecientes en escala. Sin duda estos elementos pueden ayudar a explicar la importante caída de la PTF en el período de la crisis global en 2008-09. Sin embargo, esta tendencia se ha prolongado más allá, sugiriendo que la economía chilena está siendo afectada por un descenso en la tasa de crecimiento potencial de largo plazo. Es decir, ese menor crecimiento potencial obedece en parte a la menor productividad, pero una vez instalado, puede de hecho llegar a afectar a la misma productividad hacia el futuro. PRINCIPALES CAUSAS DEL DESCENSO DE LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE Las causas del descenso de la productividad no son muy distintas a aquellas que han afectado a la economía mundial, esto es, dificultad en la absorción de las nuevas tecnologías, sobreinversión en sectores de recursos naturales en respuesta al ciclo de los commodities, problemas de medición asociados al surgimiento de la economía digital, mayor velocidad de obsolescencia del capital convencional y sobrevalorización en el precio del stock de capital. Sin embargo, también pueden aducirse otros motivos más propios de la economía chilena, y que pueden de igual forma estar relacionados con aquellas causas más globales, entre ellos: • Caída en la productividad minera (analizada más adelante); • Déficit de nuevas reformas modernizadoras e ineficiencias estructurales, que no han permitido flexibilizar los mercados y generar los incentivos para invertir en aquellos rubros de mayor rendimiento (analizado más adelante); • Descenso prácticamente transversal en el rendimiento del capital; • Rigideces en los mercados laborales y falta de participación de las capas de ingresos más bajos. • Déficit de la innovación necesaria para desencadenar procesos sostenidos de crecimiento en la productividad. El bajo nivel de inversión en I+D es la cara más visible de este fenómeno, pero la falta de innovación va más allá, abarcando el diseño de estrategias nacionales de desarrollo, políticas públicas, implementación de nueva institucionalidad acorde a los tiempos modernos, desarrollo de nuevos modelos de negocios e industrias, entre otros. 25 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE EFECTO DEL CICLO DE LOS COMMODITIES SOBRE LA PRODUCTIVIDAD Parte de las causas que explican la pérdida de eficiencia de la economía chilena en los últimos años está relacionada con el ciclo de los commodities por el que ha atravesado Chile y la economía mundial. El enorme atractivo de extraer mineral de cobre, altamente valorado en los mercados internacionales, ha ido de la mano con mayores dificultades técnicas para su extracción, con la caída de la ley del mineral y crecientes costos de producción. Es decir, junto con el mayor atractivo de la explotación minera, ha habido una significativa pérdida de eficiencia económica. El descenso más agudo en la productividad del sector minero se produjo entre 2002 y 2012, anotando un promedio anual de -9,2%. En este mismo período, la PTF de la economía excluyendo minería crecía a un ritmo promedio de 1,1%. En el período más breve comprendido entre 2010-13 la caída en la PTF minera fue de -11,2%, mientras los sectores no mineros en conjunto elevaron su productividad en 1%. Para el año 2016 hemos estimado una caída en la PTF de minería de -1,4% y para el resto de los sectores, un aumento de 0,5%. 125,0 120,0 115,0 110,0 PRODUCTIVIDAD TOTAL VS PRODUCTIVIDAD SIN SECTOR MINERO Índice PTF sin Minería Índice PTF Total ÍNDICE 1996=100 105,0 100,0 2014 2012 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 95,0 2016 e Fuente: CCS, BCCH, INE, Dipres Estos antecedentes dan cuenta que un foco importante de pérdida de eficiencia en la economía chilena es el sector minero. El resto de los sectores muestra un comportamiento de la PTF menos crítico y más cercano a lo que ha sido la trayectoria de largo plazo en la economía chilena, aunque también exhiben una tendencia a la baja en los últimos años. En efecto, entre 1996 y 2007 la PTF no minera creció a un ritmo de 1,6% promedio por año, en tanto que el período crítico 2008-16, este avance se vio prácticamente detenido a un 0,1% promedio anual. | 26 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | Es decir, efectivamente hay una pérdida de velocidad en el avance de la PTF en la economía no minera, pero la pérdida de eficiencia que se deduce de las cifras agregadas proviene fundamentalmente de lo que ha ocurrido en el sector minero. Por otra parte, la acentuada pérdida de eficiencia que anota el sector minero se comprende mejor al analizar el comportamiento de la inversión sectorial. El stock de capital en el sector minero creció a un ritmo medio anual cercano al 13% entre 2008 y 2015, mientras que los quantum de producto (PIB) lo hicieron en apenas un 0,4%. Incluso, durante 2014 y 2015, en que la inversión en el sector minero se ha contraído a tasas de dos dígitos, el stock de capital no cesó de subir aceleradamente a un ritmo de 9% y 10% anual. Este fenómeno es posible por la magnitud que llegó a alcanzar la inversión sectorial en el año 2013. De hecho, pese a haberse contraído significativamente desde entonces, medida en relación al PIB sectorial de 2016, la inversión minera es aún el doble de la que presenta la economía en su conjunto. Estimativamente esta relación asciende a 51% en el sector en lugar del 23% que presenta en forma global. Esto deja ver justamente que en el período de mayor expansión del stock de capital en la minería vemos que se produce un quiebre en la trayectoria de la PTF, la cual es muy aguda en el sector minero y más moderada en el resto. Índice PTF Economía Índice Sector PTF (1996=100 CCNN 2008 PRODUCTIVIDAD TOTAL DE FACTORES SECTOR MINERÍA VS TOTAL PIB Fuente: CCS, BCCH, INE, Dipres ÍNDICE 1996=100 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 120 110 100 90 80 70 60 50 40 30 27 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE 80 70 60 50 40 30 20 10 0 FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL EN MINERÍA Y TOTAL SECTORES 51,4 % DEL PIB Fuente: CCS, BCCH, INE, Dipres 23,2 2016 e 2014 2012 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 Minería Total economía En el resto de la economía este fenómeno no tiene las mismas características. Durante el período 2008-15, el stock de capital en la economía no minera aumentó en un 4,1% y su PIB lo hizo a ritmo medio relativamente similar, de 3,9%, sugiriendo que la tensión sobre la eficiencia ha estado oscilando dentro de márgenes positivos. El stock de capital medido como porcentaje del PIB es del orden de 20%. 14,0 12,0 10,0 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 12,8 PROMEDIO ANUAL 2008-2015 (EST), REAL, % PIB Stock de Capital 3,9 4,1 0,4 MINERÍA | 28 CRECIMIENTO DEL PIB Y DEL STOCK DE CAPITAL RESTO ECONOMÍA Fuente: Elaborado por CCS según antecedentes de Cuentas Nacionales del BCCH CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | APORTE DE LOS FACTORES PRODUCTIVOS AL CRECIMIENTO DEL PIB El crecimiento de cualquier economía está compuesto por la suma de recursos de capital y trabajo involucrados en el proceso productivo agregado y por la mayor o menor eficiencia que se logre generar en él. Estos factores productivos, para ser adecuadamente considerados en las mediciones de productividad, están corregidos por intensidad de uso y también por calidad (educación). Al observar las series de largo plazo en Chile, se desprende que, con algunos altibajos, los factores productivos estuvieron por décadas mostrando un crecimiento bastante estable, de entre 4% y 4,5%, aunque en algunos periodos más expansivos, como 1992-95 e incluso 2011 -año post terremoto- los factores llegaron a crecer más cerca del 5,5%. Inversamente, los períodos menos expansivos o abiertamente contractivos en la formación factorial, han sido aquellos de crisis económicas (1982, 1998, 2008), en los que se produce una destrucción de empleos y una caída de la inversión que deteriora el crecimiento del stock de capital. Sin perjuicio de ello, más recientemente, desde 2013 en adelante, se aprecia una importante desaceleración en el crecimiento factorial, que en lugar de avanzar en torno al 4,5% tendencial, se ha ralentizado a no más de 2,5% o 3%. Este fenómeno ha venido a sumarse al menor crecimiento de la PTF que se arrastra desde 2009, resultando en una drástica caída en el crecimiento económico para el trienio 2014-2016, a un promedio inferior al 2% anual. La situación para los próximos dos años apunta en principio a una situación similar, conforme a las diversas proyecciones tanto internas como externas. CRECIMIENTO DE LOS FACTORES PRODUCTIVOS Fuente: CCS, Dipres, BCCH, INE Crecimiento Factorial Promedio largo plazo (1985 - 2015) VARIACIÓN ANUAL, % 5,5 2,7 2016 e 2015 e 2,7 3,0 2014 2011 4,3 4,7 2013 4,6 4,1 06 - 10 4,0 01 - 05 96 - 01 4,4 92 - 95 86 - 91 4,5 2012 5,4 29 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE Junto con analizar la velocidad de crecimiento factorial, es importante profundizar en la forma particular en la que capital y trabajo van diseñando su desarrollo a través del tiempo, porque ello da indicios más específicos de cómo la economía chilena está asignando sus recursos productivos. Los antecedentes muestran que el crecimiento económico se basa en forma creciente del aporte del stock de capital y que el factor trabajo ha retrocedido gradualmente a través de las últimas décadas. En efecto, la contribución del stock de capital tenía una incidencia de 32% en el crecimiento de los factores productivos en la década de los ´80, la que ha subido a 62% en el período 2011-16. El factor trabajo ha hecho el camino inverso, retrocediendo desde 68% a 38% en el mismo lapso. Esto es consistente con la caída en las tasas de crecimiento de la población y la mayor densidad del stock de capital por habitante, propia del desarrollo económico y urbano (viviendas, caminos, infraestructura pública y privada en general, maquinaria y equipo). Sin perjuicio de ello, da cuenta también del potencial que existe en el crecimiento del factor laboral no sólo a través del vector cuantitativo (mayor participación laboral de mujeres y jóvenes), sino también a través del vector cualitativo (educación de la fuerza laboral). Para activar dicho potencial se requiere la contribución de una mayor flexibilidad en el mercado laboral y de una modernización del modelo educacional. En los sectores no mineros se observa una situación similar, en la cual la incidencia del stock de capital en el crecimiento factorial sigue una línea creciente en el tiempo, alcanzando a ser de 62% en el período 2011-2016. Es decir, la creciente incidencia del capital en el crecimiento de los factores productivos no es un fenómeno exclusivo de la minería, atribuible al súper ciclo de commodities de la última década, sino que también afecta a los demás sectores en su conjunto. Este fenómeno es propio del desarrollo de las naciones, en el que se acrecienta gradualmente el stock de capital per cápita, como sinónimo de una mayor riqueza. CONTRIBUCIÓN DEL CAPITAL Y TRABAJO AL CRECIMIENTO VAR. ANUAL, % PROMEDIO 47% 53% 41% 38% 59% 62% VAR. ANUAL, % PROMEDIO 37% 58% 59% Fuente: CCS, Dipres, BCCH, INE 2011 - 16 e 2000 - 10 1996 - 2000 2000 - 10 1990 - 00 32% Aporte trabajo Aporte Capital 61,9% 40,9% 39,6% 2011 - 16 e | 30 38% 68% 1980 - 90 1950 - 70 43% 62% 1970 - 80 57% Aporte trabajo Aporte Capital CONTRIBUCIÓN DEL CAPITAL Y TRABAJO AL CRECIMIENTO EN SECTORES NO MINEROS CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | 5. RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL EN LA ECONOMÍA CHILENA: UNA GUÍA PARA MEJORAR LA PTF La mayor intensidad del capital en la función productiva, además de ser un fenómeno transversal entre los distintos sectores de la economía, no pareciera haber condicionado la velocidad del crecimiento del PIB. El crecimiento económico en los sectores no mineros fue de 2,6% promedio por año en el período 2011-15, similar al registro de 1997-2000, que fue de 2,7% promedio por año, resultados que fueron obtenidos con incidencias factoriales muy diferentes. Así, el crecimiento del PIB da muestras de ser función del crecimiento total de los factores, independientemente de su composición, además de los aumentos o disminuciones de productividad. La productividad total, por su parte, sí se relaciona con la asignación y reasignación de recursos entre sectores con diferentes niveles de productividad y con retornos crecientes en algunos de ellos. Las variaciones en las tasas de utilización de capital y trabajo a nivel agregado no parecen ser significativas en sí mismas, sino más bien el resultado de la lógica de precios, de reasignaciones intersectoriales y desarrollo económico. La caída en la productividad en la economía chilena tiene una parte de sus raíces en la caída en el rendimiento del stock de capital en la minería, la que ha sido sólo parcialmente compensada por sectores con mejorías en el rendimiento, o bien por sectores que tienen rendimientos superiores a los de la minería. Los antecedentes muestran que el rendimiento del stock de capital disponible en el sector minero (maquinarias, instalaciones y obras de infraestructura), ha tenido un ininterrumpido descenso desde el año 2000 en adelante, lo cual, como ya se dijo, da cuenta del mayor esfuerzo en inversión que requiere la faena minera, tanto por la caída en las leyes del mineral como por las mayores exigencias del proceso productivo. La relación entre PIB y stock de capital en este sector ha caído en -8,2% promedio por año entre 2010 y 2015, mientras que en el sector construcción lo ha hecho en un -3,5%. Otros sectores también han visto decrecer el rendimiento de las instalaciones y maquinarias, medido como la relación entre PIB y stock de capital, pero de ninguna forma con la severidad que lo ha hecho la minería. Ello es consistente con los mayores requerimientos técnicos en las funciones de producción inherentes al desarrollo económico. Sólo son excepción a esta norma los sectores Transporte y Comunicaciones y Electricidad, Gas y Agua, que muestran caídas sólo marginales; y servicios comunales, sociales, personales y de vivienda, con leves incrementos en sus rendimientos en términos de PIB por unidad de capital. Estos sectores, al elevar sus rendimientos, aunque marginalmente, contribuyen a mejorar la PTF en la economía. 31 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE VARIACIÓN EN EL RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL 2010 - 2015 VARIACIÓN % DEL INDICADOR PIB / STOCK DE CAPITAL -29,0 -12,2 -9,3 -9,2 -7,6 -6,5 -1,9 -0,4 0,8 1,1 MINERÍA CONSTRUCCIÓN SERVICIOS FINANCIEROS Y EMPRESARIALES COMERCIO, RESTAURANTES Y HOTELES AGROPECUARIO, SILVÍCOLA Y PESCA INDUSTRIA MANUFACTURERA TRANSPORTE Y COMUNICACIONES ELECTRICIDAD, GAS Y AGUA SERVICIOS COMUNALES, SOCIALES Y PERSONALES SERVICIOS DE VIVIENDA Fuente: CCS, preparado según antecedentes BCCH RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL (%) Resto Sectores Minería PIB / STOCK DE CAPITAL, % 1,40 1,20 1,00 0,80 0,60 0,40 0,20 0,00 | 32 2014 2011 2008 2005 2002 1999 1996 0,47 0,46 0,45 0,44 0,43 0,42 0,41 0,40 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL Y VELOCIDAD DE SU DESCENSO La minería ha tenido que enfrentar la doble condición de ver una acelerada erosión del rendimiento del stock de capital y a la vez que este rendimiento se haya ido al rango más bajo a nivel sectorial. Es decir, el sector minero presenta en la actualidad dos características que se superponen entre sí: un rendimiento productivo muy bajo y un acelerado deterioro de este rendimiento, lo que puede ser asociado a una alta variabilidad o mayor riesgo. Para efectos de efectuar una comparación entre sectores, hemos calculado estos dos vectores, nivel de retorno y variabilidad o riesgo para cada sector económico, para efectos de ver cuáles son aquellos que en la actualidad contribuyen positivamente con la PTF y cuáles tienden a restar productividad. El gráfico resultante muestra cómo el sector minero efectivamente es el que presenta la relación menos ventajosa entre retorno y riesgo, medido en estos términos. El opuesto es el sector construcción, que al año 2015 mostraba un elevado rendimiento con una situación de riesgo intermedia Los demás sectores se encuentran relativamente bien alineados en términos de variabilidad y retorno. Sectores como comercio, servicios financieros y en menor medida industria, se encuentran en un rango intermedio en ambos indicadores, en tanto que otros como servicios de vivienda, electricidad, gas y agua y transporte y comunicaciones, presentan algo menos de retorno y algo menos de riesgo. RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL EN 2015 VS VARIACIÓN DEL RENDIMIENTO EN 2010 - 15 MINERÍA AGRO, PESCA COMERCIO INDUSTRIA CONSTRUCCIÓN SS FIN Y EMPRES -20.00 -10.00 RETORNO (RENDIMIENTO DEL CAPITAL: PIB / STOCK DE CAPITAL) 2.26 10.00 1.76 1.26 SS COM. SOC Y PERSON 0.75 EGA 0.26 SS VIVIENDA -30.00 0.00 TRANS & COM -0.24 VARIABILIDAD DEL RENDIMIENTO (RIESGO) En el margen aparecen más productivos los rubros de servicios sociales, comunales y personales y servicios financieros y a empresas, cuya variabilidad sería algo más baja que otros los sectores con rendimientos equivalentes. 33 | SEGUNDA PARTE ORIENTACIONES ESTRATÉGICAS PARA ELEVAR LA PRODUCTIVIDAD EN FORMA SOSTENIDA CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | En los últimos años se ha consolidado el consenso respecto de los problemas de productividad (y, por ende, de capacidad de crecimiento) que enfrenta la economía chilena, lo que ha dado lugar al diseño de una nueva generación de agendas y propuestas que abordan, desde la perspectiva de medidas de alcance microeconómico, la superación de este fenómeno. Como se mencionó previamente, en 2008 la CCS presentó una agenda para recuperar el crecimiento de la productividad9, en la que sugería, entre otras medidas, implementar cambios para incrementar la participación laboral de mujeres y jóvenes; generar estándares mínimos de gobierno electrónico para todo el sector público; ampliar los beneficios tributarios de la ley de I+D a la inversión en tecnología por parte de la PYME; incorporar en forma más agresiva las nuevas TICs en el proceso educativo; fortalecer la inversión en infraestructura y conectividad; e invertir parte de los excedentes de exportación de recursos naturales en el desarrollo de nuevas capacidades competitivas para ampliar el crecimiento futuro. Asimismo, en agendas posteriores, la CCS ha planteado diversas medidas que apuntan a fortalecer la competitividad exportadora del sector servicios, identificándolo como área clave para el desarrollo del país. Ocho años después, consideramos que todas estas propuestas se encuentran plenamente vigentes. No obstante, el presente documento no tiene por objeto duplicar los aportes realizados en las agendas previas, incluyendo los valiosos esfuerzos que ha desplegado este año el sector privado y también el gobierno, a través de la Comisión Nacional de Productividad. El objetivo, más bien, es el de enunciar los lineamientos estratégicos que debieran orientar los esfuerzos hacia el futuro. Consideramos que nuestro país se encuentra en un punto en el que requiere impulsar transformaciones de fondo, que apunten a fortalecer el desarrollo de modelos de alto crecimiento basados en sus potencialidades, encargándose de las grandes oportunidades que presenta la economía global, muchas de ellas delineadas a partir de la revolución del conocimiento y la creación dinámica de nuevos mercados que ha facilitado el despliegue de las nuevas tecnologías digitales. 9 Ver Anexo 1 35 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE 6. EL SURGIMIENTO DE LA ECONOMÍA DE LOS SERVICIOS EN CHILE Un reciente informe emitido por el Fondo Monetario Internacional10 reconoce que hace cuarenta años Chile fue el país pionero en implementar una exitosa estrategia de desarrollo de libre competencia, la que fue seguida posteriormente por diversas economías del mundo. Esa estrategia se diseñó sobre pilares fundamentales para generar el cambio, como fueron la apertura comercial al resto del mundo, la liberalización de los mercados financieros, el nuevo rol de la inversión extranjera y una explícita y cuidadosa responsabilidad por los equilibrios fiscales y monetarios. Para ello el país fortaleció el tejido institucional y generó un mapa de regulaciones claro y estable en el tiempo. La economía chilena tuvo en este período los mayores aumentos de productividad desde que se llevan registros. Entre mediados de los ´70 y fines de los ´90 (excluyendo el período de crisis de 1982), la PTF creció a un ritmo medio de 2,4% anual, y el PIB en 7,2%. Este shock de productividad y de crecimiento económico permitió a Chile multiplicar en más de cuatro veces su PIB per cápita, de US$ 1.300 en 1985 a US$ 5.900 en 1997. RENDIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL SEGÚN MACRO SECTORES 0,80 PIB / STOCK DE CAPITAL 0,70 0,61 0,54 0,60 0,50 0,40 10 | 36 2013 - 15 Fuente: CCS, BCCH 2009 - 12 2005 - 08 2000 - 04 0,30 0,20 0,37 Servicios Bienes sin minería Bienes Neoliberalism: ¿Oversold? Jonathan D. Ostry, Prakash Loungani, Davide Furceri, Junio 2016. CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | Sin embargo, los síntomas de agotamiento de esta estrategia de crecimiento están a la vista. A lo largo de los últimos años, la productividad factorial le ha restado dinámica al desarrollo y el crecimiento del PIB potencial ha caído a entre 3% y 3,5%. El rendimiento del capital también presenta una caída generalizada, pero con diferencias importantes a nivel sectorial. Los sectores productores de bienes (minería, pesca, agricultura e industria) en su conjunto, presentan un rendimiento del capital inferior al que poseen los sectores productores de servicios. Esto significa que, por unidad de stock de capital, los sectores relacionados a servicios tienen la capacidad de generar un mayor PIB, que es del orden de un 30% superior al de los rubros productores de bienes11. En estas circunstancias, fortalecer el crecimiento de los sectores productores de servicios se convierte en una estrategia para elevar la productividad en el largo plazo. El mundo migra hacia los servicios, al igual que lo hace Chile. En los últimos años, el crecimiento del PIB en los sectores de servicios ha sido de hecho muy superior al que han tenido los sectores productores de bienes, con diferencias de 1:2. En efecto, en el período 2010-15, el PIB creció a un ritmo promedio de 4,1%, en tanto que los sectores productores de bienes no mineros en 2,5%, y aquellos productores de servicios en torno a 5,3%. CRECIMIENTO DEL PIB SEGÚN SECTORES VARIACIÓN PROMEDIO ANUAL REAL 2010-2015, % 5,3 4,1 Fuente: CCS, BCCH 11 SERVICIOS (1) (1) EXCLUYE SERVICIOS DE VIVIENDA BIENES EXCL. MINERÍA BIENES PIB 1,9 2,6 El cálculo excluye los servicios de vivienda. 37 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE Esta brecha entre sectores productores de bienes y servicios se ha acrecentado paulatinamente, poniendo en relieve la mayor competitividad de la economía de los servicios. En el período 1997-2005 el PIB creció al mismo 4,1% en promedio, pero los sectores productores de bienes no mineros lo hicieron en 3,3% y los de servicios en 4,7%. Si bien las actividades extractivas y productoras de bienes seguirán constituyendo una base fundamental de la economía mundial (muchas de ellas son, de hecho, irreemplazables), son las áreas relacionadas a servicios las que inyectarán a los mercados la capacidad de crecimiento necesaria para impulsar el dinamismo económico global. Según la clasificación del Banco Mundial, los sectores de servicios, que incluyen comercio al por mayor y menor, transporte, servicios financieros, servicios profesionales, servicios de Gobierno, servicios personales, tales como educación, salud y servicios inmobiliarios, elevaron su relevancia en el PIB mundial desde 67% en el año 2000 a 71% en 2014, y en los países más desarrollados subieron de 70% a 74%. En este mismo lapso, Chile, clasificado como país de altos ingresos por el mismo Banco Mundial, muestra que la incidencia de los servicios habría permanecido estable en 62%, mostrando un rezago respecto de los países avanzados. TAMAÑO DE LA ECONOMÍA DE LOS SERVICIOS | 38 62 74 PAÍSES DE INGRESOS ALTOS PAÍSES DE INGRESOS MEDIOS ALTOS 52 PAÍSES DE INGRESOS MEDIOS PAÍSES DE BAJOS INGRESOS 47 57 CHILE % DEL PIB Fuente: Elaborado por CCS, según datos Banco Mundial CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | En Chile el comercio internacional de intangibles (servicios a las empresas, servicios profesionales, servicios financieros, servicios personales y creativos, TIC, entre otros) registra tasas significativas de crecimiento en la última década, superando el 8% promedio anual12, si bien en los últimos años presentan un deterioro, derivado de la coyuntura adversa que atraviesa la economía global. Las exportaciones de este segmento específico de servicios denominados no tradicionales (excluye transporte y turismo), fue el más dinámico del frente externo durante este período, muy por encima de las exportaciones de otros sectores de carácter tradicional, como el industrial (2,1%), agropecuarias, silvícola y pesquero (-1,2%) y minero (-3,4%), que presentaron incluso resultados negativos en el período. EXPORTACIONES ECONOMÍA CHILENA POR SUBSECTORES VARIACIÓN 2006 - 2015 PROMEDIO ANUAL, % -1,2% -3,4% 2,1% Fuente: CCS elaboración propia en base a cifras de BCCH 8,1% SERVICIOS NO TRADICIONALES 7,9% VIAJES 7,2% TRANSPORTES INDUSTRIALES AGROPECUARIAS, SILVÍCOLAS Y PESQUERAS MINERAS El hecho de que las tasas de interés sean negativas o cero en la mayor parte de las economías avanzadas no puede ser desvinculado de un mundo que migra ineludiblemente hacia la producción de servicios, la cual requiere menos stock de capital convencional y crecientes dosis de capital en la forma de talento, o stock de capital basado en el conocimiento (KBC13). El crecimiento basado en servicios demanda cada vez más talento, educación, tecnología e innovación, y cada vez menos capital convencional, que aparece como un recurso relativamente más abundante que en el pasado. La velocidad del cambio es vertiginosa, lo que exige también planteamientos estratégicos explícitos, con políticas deliberadas que estimulen el crecimiento hacia la economía de los servicios, en sincrónica interacción con el desarrollo de las tecnologías de la información y la innovación de frontera. Esta reflexión no es contraria a los indispensables esfuerzos que se requiere desplegar en materia de eficiencia a través de todo el aparato productivo y gubernamental, destrabando cuellos de botella, flexibilizando mercados, reduciendo costos, modernizando procesos, descentralizando, y fortaleciendo la institucionalidad. Esta línea de avances en eficiencia es posible abordarla con un adecuado diagnóstico y su contraste con las mejores prácticas, que allanen el terreno para que, a través de la voluntad política, se transformen en proyectos concretos de modernización. 12 Medido en dólares de cada año.. 13 Knowledge-base capital. 39 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE El diseño de una nueva estrategia de desarrollo, sin embargo, es una labor más compleja que requiere del consenso, compromiso y convencimiento de todas las instancias que participan del tejido político, económico y social. Requiere también de la visión y la creatividad necesarias para diseñar modelos innovadores que permitan desarrollar una vocación productiva de mayor valor agregado y competitiva en los mercados internacionales, sin cuya demanda no es posible para un país pequeño como Chile aspirar al verdadero desarrollo económico. En esta línea, la propuesta de la CCS se orienta a generar una nueva plataforma de crecimiento para las próximas décadas basada en la economía de los servicios, adecuada a las grandes tendencias mundiales en materia de consumo y velocidad del cambio tecnológico. Estimamos que es en este ámbito donde se abren las grandes oportunidades de avanzar a mayor velocidad, reduciendo el riesgo de quedar atrapados en una estrategia desactualizada e incapaz de lograr las ganancias de productividad necesarias. A continuación se plantea, a partir de esta reflexión, el objetivo estratégico de esta propuesta y las líneas de acción conducentes a lograrlo. | 40 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | 7. OBJETIVO ESTRATÉGICO: TRANSFORMAR A CHILE EN UNA ECONOMÍA MODERNA BASADA EN SERVICIOS DE PROYECCIÓN GLOBAL El dinamismo de las exportaciones de servicios no tradicionales ha sido en gran parte un resultado espontáneo provocado por la permeabilidad internacional de un mundo cada vez más globalizado. En los últimos años han surgido nuevas formas de generación de valor que hace poco tiempo atrás eran impensadas, y que han sido facilitadas por el desarrollo tecnológico y de las telecomunicaciones. En el mundo de los bienes, en cambio, las exportaciones acumulan registros decepcionantes. Una explicación a este agotamiento competitivo en los envíos de bienes físicos lo constituye el hecho de que la política comercial de apertura imperante desde hace más de 20 años, de la cual Chile fue pionero, ha perdido eficacia debido a que las ventajas arancelarias obtenidas en los acuerdos bilaterales y regionales se han ido diluyendo a medida que el resto de los países competidores han seguido el mismo camino de apertura comercial y suscripción de acuerdos. En tal sentido, se plantea formular esta nueva etapa de desarrollo con una renovada estrategia explícita que mantenga la orientación a los mercados externos, pero que construya sus bases a partir del mercado local, y que cuente con los instrumentos adecuados para instalar un favorable ecosistema que permita la conformación de una economía de servicios comerciales de alcance global. Este nuevo eje de desarrollo basado en la instalación en Chile de una economía crítica de servicios y de prestadores de servicios competitivos, escalables al plano internacional, requiere: • Prolongar la estrategia de desarrollo a través de bienes, pero extenderla hacia los servicios. • Poner en relieve el mapa de fortalezas del país, incluyendo su agresiva inserción en los mercados externos, la presencia de mercados competitivos, bien regulados y abiertos a los mercados globales. Su amplia red de socios comerciales está sustentada en una sólida institucionalidad económica y en mercados financieros profundos y solventes, entre otros, que se traducen en una baja percepción de riesgo por parte de la comunidad internacional. • Atender a las desventajas objetivas que presenta, como su situación geográfica respecto de los grandes centros de consumo, la que, si bien no significó una gran barrera al crecimiento en las primeras fases de apertura, comenzó a pesar cada vez con más fuerza una vez que sus competidores en la región iniciaron la misma carrera de internacionalización, debilitando la posición estratégica de Chile desde el punto de vista logístico. • También pesa el que Chile sea un país de escala económica pequeña, del tipo mono exportador de commodities, aunque con lazos comerciales muy importantes en el exterior. Ello refuerza la idea de que su giro hacia sectores de alto valor agregado debe basarse en una estrategia explícita que le permita una participación creciente en los mercados globales de servicios. 41 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE FORTALEZAS OPORTUNIDADES · Fuerte orientación a mercados externos. · Mercados competitivos, abiertos, bien regulados. · Fuerte institucionalidad económica y equilibrios macro. · Solidez y profundidad financiera. · Calificación de los recursos humanos. · Aumento del crecimiento potencial y de la productividad. · Fortalecimiento de las redes comerciales. · Posicionamiento en la vanguardia del conocimiento. · Plena utilización de los recursos productivos. · Diversificar las exportaciones y los socios comerciales. DEBILIDADES AMENAZAS · Lejanía geográfica de centros de consumo de bienes. · Tamaño del mercado interno. · Dependencia del cobre. · Debilidades de integración en servicios e infraestructura. · Quedar rezagados en una estrategia de crecimiento obsoleta y de baja PTF. · Reducción significativa del crecimiento potencial. · Que otros países similares tomen la delantera en plena revolución tecnológica. No hacer un cambio en la estrategia de crecimiento, que reconozca la fase de madurez del modelo tradicional y la ola de cambios tecnológicos que opera en la frontera del conocimiento, significa enfrentar una serie de amenazas en el mediano plazo. A saber, quedar rezagados en una estrategia que ya cumplió su ciclo y opera en la zona de baja productividad, rebajar el crecimiento potencial en forma sustantiva, postergando el desarrollo del país y, por supuesto, que sean otras economías las que tomen el rol de liderazgo, tal como Chile lo hizo unas décadas atrás en materia de apertura a los mercados externos. La importancia de adoptar un modelo de desarrollo explícito, que encamine los esfuerzos hacia la economía de los servicios, de la innovación y el emprendimiento, tiene el potencial de ordenar nuestras prioridades estratégicas y optimizar el uso de nuestros recursos productivos de acuerdo de las nuevas prioridades estratégicas. | 42 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | La definición de una estrategia de integración plena, de bienes y luego de servicios e inversiones, de la mano de las redes comerciales activas, surge como la posibilidad de elevar en forma sostenida la productividad y el crecimiento potencial. Nuestro país ya tiene una red de acuerdos vigentes con sus socios comerciales. El desafío siguiente será cómo hacer que más empresas puedan acceder con éxito a los mercados internacionales. Las condiciones demográficas y geográficas de Chile no hacen plausible que el país pueda encontrar vetas de desarrollo basadas en un modelo que se sustente en la producción masiva de bienes o servicios. Por el contrario, nuestras mayores posibilidades parecen estar enmarcadas en un escenario de menores magnitudes, conformado por el desarrollo de capacidades en áreas específicas a fin de ocupar ciertos nichos de mercado en los cuales nuestro país tenga, o desarrolle, ventajas competitivas. La realidad ya descrita de nuestro mercado y las limitadas capacidades para crear industrias masivas, nos indican que las posibilidades de desarrollar estos nichos de mercado pasan por transitar hacia segmentos con altas tasas de retorno, lo que necesariamente se traduce en dirigir políticas hacia sectores de servicios y productos que se caractericen por un alto valor agregado. 43 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE 8. LÍNEAS DE ACCIÓN 8.1 DISEÑAR UN MARCO INSTITUCIONAL ADECUADO QUE PERMITA CONSTRUIR, A PARTIR DE LA ACTUAL INSTITUCIONALIDAD DEL COMERCIO EXTERIOR, LAS BASES PARA ESTABLECER EN CHILE UNA ECONOMÍA DE SERVICIOS COMERCIALES DE ALCANCE GLOBAL. Este marco institucional debe incluir las siguientes características: • Que esté libre de trabas de carácter regulatorio. Esta institucionalidad con un explícito sesgo hacia la formación de servicios competitivos internacionalmente, debe ocuparse de eliminar cualquier traba de carácter regulatorio que afecte la internacionalización de los servicios o proveedores de servicios locales. Debe proveer un marco con reglas claras y estables, que otorguen certeza jurídica a los actores privados para avanzar en ámbitos innovadores y productivos. • Que cuente con una agencia pública especializada con el fin de priorizar la promoción de las exportaciones de servicios, con programas robustos que generen capacidad exportadora, en particular en proyectos de innovación y emprendimiento. Esta agencia debe desarrollar un agresivo y eficaz programa de promoción para posicionar a escala global a un país de baja presencia en los grandes mercados de servicios y sin industrias típicas de reconocimiento internacional. Esta es una labor fundamental que requiere alta planificación y gestión e importantes recursos financieros. • Que coordine los esfuerzos público-privados: Se recomienda potenciar el trabajo que en esta línea está liderando el Ministerio de Hacienda a través del Comité Público-Privado sobre Exportación de Servicios, que ha aglutinado a los organismos públicos vinculados a este sector (Ministerio de Economía, DIRECON, PROCHILE, SII, Servicio Nacional de Aduanas, Banco Central, CORFO) y a los actores privados, representados por la CCS y SOFOFA, con el fin mejorar la competitividad del sector servicios e impulsar su internacionalización. Las acciones de este Comité se han centrado en la eliminación de focos de incertidumbre y de las barreras causadas artificialmente por una normativa local restrictiva, la que hasta ahora no se había hecho cargo de un comercio exterior de intangibles con masivo movimiento de profesionales al exterior y de múltiples prestaciones provistas por medios digitales. | 44 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | • Que mejore el tratamiento a los exportadores de servicios disminuyendo barreras en el extranjero. El país ha suscrito una serie de TLC con capítulos de servicios en que sólo se ha logrado consolidar las normas existentes en los mercados de los socios comerciales, garantizando al menos dichas normas, de modo que a futuro no se impongan nuevas barreras. El siguiente paso en materia de política comercial en servicios debe apuntar a negociar acuerdos bilaterales que permitan disminuir o eliminar parte de las barreras existentes, como, por ejemplo, aquellas referidas al reconocimiento de títulos para el ejercicio profesional, o las exigencias de nacionalidad para la prestación de determinados servicios, entre otros. 8.2 DESARROLLAR UNA MASA CRÍTICA DE SERVICIOS Y PROVEEDORES CON EL PROPÓSITO DE CONFORMAR UNA OFERTA MASIVA DE SERVICIOS COMPETITIVOS CON POTENCIAL EXPORTADOR A ESCALA MUNDIAL. • Atracción de inversión en investigación y alta tecnología. El país debe impulsar, por un lado, la atracción de inversiones en alta tecnología y en investigación y desarrollo, y promover al país como destino de servicios globales y regionales. La conjugación de las condiciones macroeconómicas de Chile, la solvencia de su institucionalidad y el prestigio que ha adquirido dentro de América Latina, le ofrece oportunidades para establecer bases sólidas de una política dirigida a la atracción de inversiones con énfasis en áreas de I+D y en sectores de alta tecnología. • Formación de una masa atractiva de recursos humanos que tenga las capacidades, calificaciones, talentos y la creatividad para desarrollar nuevos negocios capaces de internacionalizarse. Creación de programas tripartitos de formación de capital humano (gobierno, empresas y universidades) para desarrollar servicios globales en sectores de innovación, tecnología, procesos de negocios e ingeniería. • Creación de polos regionales de inversión tecnológica: Creación de polos tecnológicos o zonas francas para catalizar inversiones locales y extranjeras con fuerte componente de innovación y tecnología. Su propósito es incentivar la inversión prototipo y la formación de capital humano que fomente el desarrollo de negocios innovadores en las áreas de las ciencias y la creatividad. Este tipo de políticas debe ir estrechamente vinculado a los programas de educación de las universidades y centros 45 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE de formación en áreas de la tecnología, la ingeniería y otras carreras afines. Tienen como consecuencia favorable la generación de actividad económica en áreas deprimidas o alejadas de las grandes urbes de comercio o consumo. 8.3 PROMOVER LA INCORPORACIÓN MASIVA DE TECNOLOGÍAS DIGITALES EN LA PYME, SU ASOCIATIVIDAD E INCORPORACIÓN A CADENAS GLOBALES DE VALOR. Uno de los grandes problemas de competitividad que enfrenta la economía chilena se relaciona con el fuerte retraso que presentan las pequeñas y medianas empresas en materia de productividad. De acuerdo a un estudio de CEPAL14, en Chile una microempresa tiene en promedio un nivel de productividad que equivale a apenas un 3% del que detenta una gran empresa. En la pequeña empresa, dicha relación alcanza al 26% y en medianas a un 46%. Es decir, la productividad en la gran empresa supera en más de 30 veces la de la microempresa. PRODUCTIVIDAD RELATIVA A GRANDES EMPRESAS EN PAÍSES SELECCIONADOS Fuente: Cepal, 2010 DE A. LATINA Y OCDE EN PORCENTAJES, PRODUCTIVIDAD DE EMPRESAS GRANDES = 100% 70 67 Micro Pequeñas Medianas 60 60 20 CHILE 0 3 14 | 46 42 35 24 16 10 BRASIL 10 46 64 16 6 Perspectivas económicas de América Latina 2013, CEPAL IITALIA 27 63 75 71 82 80 FRANCIA 26 36 MÉXICO 40 40 30 50 47 46 ARGENTINA 50 77 ESPAÑA 70 83 ALEMANIA 80 PERÚ 90 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | En países desarrollados estas brechas muestran una realidad muy diferente. En Alemania, por ejemplo, la productividad de la micro empresa equivale a un 67% de la que presenta la gran empresa, la de la pequeña, a un 70%, y la de la mediana, a un 83%. Cerrar estas enormes brechas constituye, de este modo, un paso indispensable para elevar los niveles de productividad en la economía chilena, pero además representa un requisito básico para desarrollar una base competitiva de servicios con proyección internacional. Entre los factores que limitan el umbral de productividad de la PYME se encuentran el comparativamente bajo acceso a tecnologías digitales de mayor valor agregado (herramientas de gestión, inteligencia de negocios, tecnologías móviles, marketing digital, comercio electrónico), la falta de colaboración y asociatividad con sus pares y con los actores de sus cadenas productivas, las dificultades al acceso a financiamiento abundante y a bajo costo, y la escasa vocación exportadora, entre otros. Actualmente existe una variedad de instrumentos de fomento que abordan las principales debilidades competitivas de la PYME chilena, incluyendo principalmente programas de Corfo, en materias como fondos de garantía; desarrollo e incorporación de innovación; difusión y transferencia tecnológica; entorno para el emprendimiento; capital semilla; desarrollo del capital humano; coberturas de exportación; programas asociativos y desarrollo de clústers; entre otros. Estos instrumentos constituyen la base sobre la cual es necesario masificar el acceso de la PYME a nuevas oportunidades para mejorar su productividad e incorporación competitiva a cadenas de valor agregado. La modernización tecnológica del aparato público constituye, a su vez, otra fuente poderosa para la equivalente modernización de la PYME, debido a la cantidad de interacciones que establece el aparato productivo con herramientas, instrumentos y reparticiones estatales, y su fuerte efecto multiplicador. Tal como se sugirió en la agenda CCS de 2008, en este ámbito se requiere de la identificación de mejores prácticas en el aparato público y su transformación en modelos modernizadores de adopción obligatoria para todas las reparticiones del Estado. 8.4 FACILITAR Y PROMOVER EL DESPLAZAMIENTO DE EXTRANJEROS PARA CONSUMIR SERVICIOS DE VALOR AGREGADO EN CHILE. La competitividad que han alcanzado en el mercado local algunas actividades prestadoras de servicios, como el comercio, educación y de salud, ha potenciado el surgimiento de una demanda creciente de extranjeros que se desplazan a territorio nacional para consumir este tipo de servicios. En los últimos diez años, tanto el número de turistas que ingresó al país como su gasto prácticamente se duplicó, superando los US$ 2.600 millones en 2014. De acuerdo a nuestras estimaciones, en 2015 esta cifra habría superado los US$ 3.000 millones. En caso del retail, los principales factores de atracción de esta demanda corresponden a la amplia variedad de productos y a precios más bajos que en los mercados de origen. El factor precio también es determinante en la demanda por servicios de salud y educación, al que se suma una oferta local de reconocida calidad. 47 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE El creciente flujo de turistas, gran parte de ellos desde la región sudamericana, que visita el país con estos propósitos ha dado lugar al desarrollo de verdaderos clústers de servicios diseñados especialmente para este modelo de consumo, cuya principal expresión son los tours de compras que incluyen alojamientos cercanos a los centros comerciales, de salud y universidades, traslados y hasta visitas guiadas a los malls. Algunos de los proveedores de servicios, identificando esta oportunidad, también han diseñado programas o condiciones especiales para extranjeros, de manera de potenciar su demanda. Existe consenso, sin embargo, sobre la necesidad de explotar un mercado de un tamaño muy superior al actual, lo que requiere de acciones agresivas de promoción, así como de modificaciones en el tratamiento tributario del gasto en servicios realizado por no residentes en territorio nacional. En efecto, dar profundidad a este nuevo polo de consumo requiere, por ejemplo, de medidas como la exención del IVA nacional a los consumidores no residentes, en todo tipo de bienes y servicios, incluyendo servicios de turismo, educacionales, financieros, de salud, profesionales, recreacionales y de comercio, entre otros. 8.5 CONSTRUIR Y POSICIONAR LA MARCA PAÍS DE CHILE COMO PROVEEDOR GLOBAL DE SERVICIOS COMPETITIVOS. En la actualidad, Chile no dispone de un posicionamiento claro y masivo como proveedor internacional de servicios, ni tampoco presenta industrias características reconocidas en el área. Sí presenta algunas fortalezas de imagen y en determinados segmentos es asociado a sectores competitivos al menos a nivel regional, como ocurre con los servicios de comercio minorista, servicios financieros, ingeniería de consulta, educación, salud y, más recientemente, algunos casos reconocidos en industrias creativas como el cine y la arquitectura. El desafío de potenciar el activo reputacional existente y construir a partir de él una asociación de marca fuerte y conectada con la prestación de servicios de clase mundial no es menor, y requiere de la implementación de todas las líneas de acción aquí planteadas, pero además del esfuerzo de diseñar desde la base una estrategia de marketing agresiva, orientada a posicionar a un país pequeño y distante, poco conocido y reconocido a nivel global en este sector. Consideramos que el instrumento base para esta tarea corresponde al programa de marcas sectoriales de ProChile, en coordinación con la Fundación Imagen de Chile y asociaciones empresariales relacionadas al sector servicios. Se requiere, no obstante, de un detallado estudio sobre el esfuerzo requerido, incluyendo no sólo las actividades de | 48 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | conceptualización y diseño de marca, sino también su estrategia de difusión y la inversión necesaria para lograr un posicionamiento de las características descritas. 8.6 FORTALECER LA FORMACIÓN DE TALENTO MODERNIZANDO LAS METODOLOGÍAS DE APRENDIZAJE. La amplia discusión respecto de la reforma educacional que impulsa el Ejecutivo se ha centrado básicamente en dos grandes ejes: la ampliación del acceso a través de la gratuidad y la calidad. Respecto de la calidad, sobre la cual existe amplio consenso en la necesidad de mejorarla, se observa gran controversia en relación al diseño de los instrumentos adecuados para abordarla. Las herramientas básicas parecen apuntar, principalmente, a la carrera docente, sin que se observe una discusión profunda en relación al evidente retraso que presentan las metodologías de aprendizaje del sistema educativo en general. En los últimos años, los hábitos de interacción y comunicación, de absorción de información, consumo, entretención y trabajo, entre otros, han sufrido grandes cambios en la población. Cambios que han sido provocados y mediados por las nuevas tecnologías digitales y por un ritmo de acceso a la conectividad que sufre una aceleración sin precedentes en los últimos años, producto del despliegue de la masificación de la Internet móvil. Las capas más jóvenes de la población han adquirido un fuerte protagonismo en esta última etapa, no sólo accediendo a esta conectividad y sus usos, sino en muchos casos liderando la adopción de modelos de comunicación y entretención basados en nuevas aplicaciones y plataformas móviles. La forma en que niños y jóvenes aprenden actualmente en su vida cotidiana ha llegado a establecer un abismo con la tradicional metodología de enseñanza a que son sometidos al interior de la sala de clases. Evidentemente, la calidad de la experiencia formativa se degrada y afecta no sólo los indicadores de aprendizaje y desempeño, sino también la calidad de vida de estudiantes y docentes. Parte del descontento que trasunta el movimiento estudiantil tiene su origen probable en la profunda insatisfacción con la calidad del servicio que reciben, entendida como una experiencia de aprendizaje mediada por metodologías que quedan cada vez más obsoletas en tiempos de cambios acelerados. Nuestro país requiere incorporar estos tópicos dentro de la discusión de los cambios que se están diseñando al sistema educativo. Para ello es necesario investigar las nuevas metodologías disponibles y adecuarlas, teniendo en cuenta el componente tecnológico y su proceso de cambio, y la introducción de modelos colaborativos de co-aprendizaje, el despertar vocacional en los niños, la creatividad, la capacidad de innovación y el espíritu emprendedor, entre 49 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE otros. Desde el punto de vista curricular se requiere, además, diseñar programas de estudios conducentes a formar los nuevos perfiles de profesionales y técnicos que demandará el mercado. 8.7 FOMENTAR EL DESARROLLO DE UN TEJIDO DE MICROEMPRENDIMIENTO MASIVO. El fin del ciclo expansivo de largo plazo de los commodities, unido a la creciente tendencia a la automatización de las funciones productivas, plantean a una economía como la chilena, el desafío de consolidar el surgimiento de un tejido de emprendimiento masivo y de alta calidad como uno de los pilares de desarrollo, que permita desenvolverse en mercados exigentes y mediados por la innovación. En la medida en que aumenta el costo relativo del factor trabajo, se observará en forma creciente una tendencia natural hacia una mayor participación del factor capital. La forma en que las empresas hagan esta transición será fundamental, debido al rol que juegan los privados (a través de sus decisiones microeconómicas), en la generación de empleo y de aumentos de productividad, elementos indispensables para devolver a Chile su capacidad de crecimiento. En los próximos años nuestro país enfrentará el enorme desafío de reconvertir a buena parte de su fuerza laboral y de generar, al mismo tiempo, múltiples oportunidades de emprendimiento. Para que esto ocurra se requiere un ecosistema que facilite el proceso, incluyendo instrumentos de apoyo y una base de empresas tradicionales que lo catalicen, ya sea por la búsqueda de reconversión de sus propios trabajadores, o por la exploración de nuevas oportunidades a través de más emprendimiento. Es en este punto donde se observa una conexión entre las necesidades individuales de emprendedores y trabajadores y la gran aspiración de largo plazo de la economía chilena en términos de su estructura productiva: la diversificación de sus fuentes de ingresos que le permita disminuir su dependencia de las exportaciones mineras. Este camino no admite evasiones y requiere que el sector privado se haga más competitivo a través de la adopción tecnológica, y que explote esa competitividad posicionando productos y servicios en los mercados globales. Dichos mercados, independientemente de los ciclos de alzas y bajas, requieren de proveedores eficientes que les garanti- | 50 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | cen sus propias ganancias competitivas. 8.8 DESARROLLAR CAPACIDADES DE IDENTIFICACIÓN TEMPRANA DE NUEVOS MODELOS DE ALTO POTENCIAL PARA EL DESARROLLO DE NUEVAS INDUSTRIAS EXPORTADORAS DE SERVICIOS. En tiempos de acelerado cambio tecnológico y creación de nuevos modelos de negocios y mercados, las oportunidades de emprendimiento se multiplican, así como la viabilidad de integrar dicho emprendimiento a las cadenas globales de producción y consumo. Este proceso puede ser interpretado como una oportunidad histórica para las economías emergentes de desarrollar nuevas industrias de exportación, que incluso se pueden proyectar como grandes líderes globales. Asumir este desafío requiere de políticas explícitas diseñadas para detectar oportunidades de alto potencial, alinearlas con las capacidades emprendedoras pertinentes, y fomentar su viabilidad a través del acceso a un mercado de financiamiento abundante y comprometido con su éxito y mecanismos de promoción que permitan proyectar una oferta de clase mundial, capaz de generar las bases de demanda mínimas requeridas. Este último factor es clave en los modelos de economía colaborativa, en que el éxito de los nuevos emprendimientos depende en forma crítica de su capacidad de atraer grandes masas de usuarios, que provean el contenido y validen las plataformas. Para contribuir a este objetivo, la CCS coordinará, a través de su Centro de Estudios de la Economía Digital, un Grupo de Expertos en Nuevas Industrias del Futuro, cuya misión será identificar nuevos modelos de negocios basados en el avance de la economía del conocimiento, con capacidades disruptivas, intensivos en talento y de alto potencial de internacionalización. Los resultados de este trabajo serán de dominio público y serán compartidos especialmente con las agencias de promoción y fomento, incubadoras y agrupaciones de emprendedores. Algunos modelos de despliegue relativamente reciente y alto crecimiento potencial son, por ejemplo, aquellos basados en la economía colaborativa, Internet de las Cosas, realidad virtual, realidad aumentada, impresión 3D y el desarrollo de algoritmos basados en Big Data, entre muchos otros. La Economía Colaborativa es, en la actualidad, una de las áreas de mayor crecimiento entre los nuevos modelos de emprendimiento. Su modelo básico apunta a proveer una plataforma para que usuarios compartan bienes y servicios en un esquema basado en la confianza, lo que reduce los costos de búsqueda y mejora la calidad de la experiencia de consumo. Los modelos más conocidos son los de transporte privado y servicios de alojamiento (ambos resistidos fuertemente por los operadores tradicionales de dichas actividades), pero abarcan segmentos tan variados como alimentación, servicios financieros, educación, compraventa de bienes usados, empleo y servicios de salud, arriendo de maquinarias y equipos, entre otros. El modelo consta típicamente de tres actores: el proveedor de un bien o servicio, el comprador, y la plataforma que provee y perfecciona el encuentro transaccional entre ambos. Las oportunidades de emprendimiento emergen del primer y tercer rol: los proveedores, por ejemplo, los conductores de los vehículos utilizados para servicios de transporte; y las plataformas. Estas últimas son ‘transables’ internacionalmente, es decir, permiten exportar su modelo a 51 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE CHILE: VENTAS ECONOMÍA COLABORATIVA MMUS$ 2.555 BIENES Y SERVICIOS DIVERSOS TRANSPORTE ALOJAMIENTO FINANCIAMIENTO 186 106 63 2.200 Fuente: Estimaciones CCS distintos mercados. De acuerdo a estimaciones de la CCS, el tamaño de la economía colaborativa en Chile supera los US$ 2.500 millones (2015), y se espera que se multiplique por varias veces en los próximos años. El desarrollo de esta actividad ofrece grandes oportunidades que requieren de emprendimiento innovador, especializado en la prestación de servicios y, en algunos casos, de un esfuerzo modernizador en la institucionalidad que rige a mercados tradicionales, como el transporte de personas, el mercado inmobiliario, los servicios turísticos, de salud y financieros, entre otros. La fuerza del cambio hacia este tipo de modelos ha demostrado ser, en la mayoría de los casos, irreversible, por lo que se hace necesario tomar las medidas que faciliten este proceso, resguardando la necesaria adecuación (y/o migración) de los mercados tradicionales hacia esta nueva realidad competitiva, y tomando las provisiones necesarias para mantener apropiadamente resguardados los derechos de todos los participantes, en particular de los consumidores, así como el cumplimiento de las obligaciones tributarias. La falta de regulación explícita respecto de estas actividades o la existencia de zonas grises no debe ser utilizada como una estrategia de bloqueo a su desarrollo, ya que refleja en lo fundamental un retraso de la institucionalidad pertinente en relación al acelerado desarrollo de nuevos modelos de negocios que surgen a consecuencia del cambio tecnológico. La Internet de las Cosas, por su parte, surge de la convergencia entre el decidido despliegue de la conectividad móvil y la analítica de grandes volúmenes de datos (Big Data), abriendo un nuevo escenario para la incubación de múltiples servicios basados en los principios de la ciudad inteligente. Algunos ejemplos corresponden a los servicios de monitoreo del tránsito operados a través de cámaras de video, los | 52 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | servicios de seguridad, sensores de temperatura, humedad y presión atmosférica en el sector agrícola, dispositivos desplegados en cadenas logísticas y centros de distribución, optimización del flujo de personas en empresas de servicios y retail, etc. 8.9 FOMENTAR UN SECTOR CREATIVO DE ALCANCE GLOBAL. A lo largo de gran parte de este documento se han aportado antecedentes y reflexiones que hacen un llamado a revertir el movimiento estructural de la economía chilena hacia un escenario de menor crecimiento, caracterizado por aportes decrecientes de la productividad total de factores. Dentro de este escenario, gatillar procesos de innovación resulta clave para desatar incrementos significativos en la productividad. Los indicadores que presenta Chile en materia de innovación, sin embargo, se encuentran muy por debajo de los niveles requeridos para abordar este desafío. Más allá del bajo nivel de esfuerzo en inversión en I+D, se detecta un PARA UN GRUPO DE PAÍSES; CHILE EN COLOR VERDE 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 -0,5 12,0 10,0 8,0 6,0 4,0 2,0 -1,0 0,0 CRECIMIENTO PROMEDIO PRODUCTIVIDAD TF 1996 - 2014 SECTOR CREATIVO Y PRODUCTIVIDAD TOTAL DE FACTORES APORTE DEL SECTOR CREATIVO (PIB CREATIVO % PIB TOTAL) 53 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE problema basal: la innovación requiere de creatividad, y uno de los factores necesarios para generar sociedades lo suficientemente creativas es la existencia de sectores creativos locales fuertes. La evidencia muestra, de hecho, una relación positiva entre importancia económica del sector creativo y las ganancias en productividad de las economías (ver gráfico). El futuro económico de UK depende del desempeño de su economía creativa Las industrias creativas muestran el camino para superar la crisis en la UE COOL JAPAN Estrategia de reinvención de Japón como un superpoder cultural Las industrias creativas son un driver clave para la competitividad internacional Las industrias creativas han emergido como un sector clave de crecimiento en la economía del Caribe Agenda para el segundo MILAGRO económico en COREA: PLAN PARA CREAR UN ECOSISTEMA PARA LA ECONOMÍA CREATIVA Las industrias culturales y creativas están llamadas a jugar un papel de primer orden en la competitividad de la economía española Una industria creativa competitiva es VITAL para la prosperidad de Australia En Chile, al analizar los flujos de comercio exterior se observa que el sector creativo local presenta una muy baja vocación internacional. Si se considera a todas las actividades económicas, se aprecia que 10 dólares de cada 100 que vende una empresa en Chile provienen de una venta al exterior. En el caso del sector creativo, esta relación baja a apenas 50 centavos de dólar. Un 13% de todas las exportaciones chilenas (de bienes y servicios), corresponden a servicios, mientras que los servicios creativos representan tan solo un 0,3% del total. Se hace evidente la necesidad de alinear al sector creativo con la vocación internacional de la economía chilena, abriendo las puertas para que actividades competitivas, como la arquitectura, diseño, cine, publicidad, música, gestión cultural, editorial, videojuegos, entre muchas otras, incrementen su presencia en los mercados internacionales, en los que la demanda por este tipo de servicios aumenta con gran dinamismo. | 54 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | CHILE COMPOSICIÓN EXPORTACIONES INDUSTRIA ALIMENTI CIA 11% MINERÍA 47% RESTO INDUSTRIA 13% SERVICIOS 13% BEBIDAS Y TABACO, 3% FORESTAL Y MUEBLES, 3% CELULOSA Y PAPEL, 4% SILVOAGRO PECUARIO, 7% CREATIVOS 0,3% 55 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE 9. CONCLUSIONES El dilema de la productividad en Chile se arrastra desde hace ya varios años, pero su fuerte irrupción en 2016, en la forma de una discusión de país, no es mera casualidad, sino una poderosa alerta para evitar quedar entrampados en un país de ingresos medios. La preocupación transversal por la productividad surge porque sus efectos han comenzado a manifestarse en forma concreta y dolorosa en nuestra economía. Se ha producido casi en forma simultánea un debilitamiento en la capacidad de desarrollo, con un agotamiento de la exitosa estrategia de crecimiento de los años 80 y también el fin del súper ciclo de los commodities. Todo ello en medio de una ineludible disrupción tecnológica. Las mediciones relacionadas con el uso de nuestros recursos productivos muestran importantes caídas en los rendimientos factoriales, que son la causa última del deterioro en la productividad. El eje central de la propuesta de la CCS es modificar esta trayectoria y avanzar con decisión política hacia aquellos sectores con mayores rendimientos económicos, lo cual requiere de una nueva visión estratégica de desarrollo. Esta nueva estrategia debe construirse necesariamente sobre nuestras fortalezas y competencias, lentamente acuñadas en las últimas décadas, es decir, prolongando la exitosa apertura en el comercio global de bienes hacia la de los servicios. Sin duda es necesario también ir en la dirección de hacer más eficiente lo que ya hemos hecho hasta hoy, destrabando cuellos de botella, flexibilizando mercados, reduciendo costos, pero en la mira de generar una nueva plataforma de crecimiento para las próximas décadas, basada en la economía de los servicios. Existe una urgencia en reconocer los cambios en los patrones de consumo que se gestan en el siglo XXI, ya que es aquí donde se abren para Chile las grandes oportunidades de avanzar a mayor velocidad. No hacer el cambio a nivel estratégico, que reconozca la fase de madurez en la integración internacional en los mercados de bienes y la ola de cambios tecnológicos, significa quedar rezagados en una estrategia que ya cumplió su ciclo y opera en zona de baja productividad. Significa también rebajar el crecimiento potencial en forma sustantiva y entregar el liderazgo que Chile tuvo en materia de apertura, a otras economías regionales que apuesten por esta nueva vía de la era digital. Finalmente, el valor de adoptar una estrategia explícita, bien definida y difundida, que encamine los esfuerzos hacia la economía de los servicios, tiene la virtud de ordenar nuestras prioridades estratégicas, y en sí misma, favorecer el crecimiento de la productividad. | 56 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | ANEXO 1: RESUMEN DE PROPUESTAS DEL PLAN DE PRODUCTIVIDAD 2008 DE LA CCS En su documento “CHILE: PLAN PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD ECONÓMICA” de 2008, la CCS ya alertaba sobre los altos costos del deterioro de la productividad para la economía chilena, e instaba a actuar sobre este fenómeno, a través del diseño e implementación de reformas profundas de carácter microeconómico. Hacía un llamado, además, a aprovechar los excedentes acumulados en los años previos producto del alto precio del cobre para invertir en ampliar la capacidad de crecimiento de largo plazo de la economía chilena. La orientación general del plan propuesto por la CCS destacaba tres ejes: mayor flexibilidad, menores costos y desarrollo de nuevas industrias estratégicas, mientras que las medidas concretas apuntaban, en primer lugar, a reducir y eliminar los focos de ineficiencia en nuestra economía y, en segundo término, a generar, a través de la innovación y el emprendimiento, una mayor capacidad de crecimiento futuro para la economía chilena, como única vía sustentable al desarrollo. Estos fundamentos siguen siendo factores basales de una estrategia de desarrollo sostenible en el tiempo para una economía con las características productivas, sociales e institucionales como la chilena. Algunas de las propuestas contenidas en dicha agenda de 2008 aún mantienen plena vigencia: • Por ejemplo, se proponía hacer un esfuerzo por abordar la baja participación laboral de mujeres y jóvenes introduciendo modernizaciones a la institucionalidad que permitieran el desarrollo de jornadas y la facilitación de los regímenes de jornadas parciales para estos segmentos. El objetivo central tras esta estrategia era promover la empleabilidad de la población laboralmente activa en el mediano plazo, sin precarizar las condiciones laborales de los trabajadores. • En materia de absorción tecnológica, se proponía generar estándares mínimos de gobierno electrónico para cada una de las entidades públicas, tomando como referencia las mejores prácticas nacionales e internacionales. El objetivo de esta medida era el de consolidar un modelo de gobierno electrónico transversalmente moderno, con el objeto mejorar la eficiencia de su interacción con la sociedad civil y el mundo empresarial, sirviendo, además, como una efectiva estrategia de amplificación a la PYME, considerando el gran efecto multiplicador del sector público dentro del ecosistema productivo. • También en el ámbito tecnológico, la CCS propuso ampliar los beneficios tributarios de la ley de I+D a la inversión en tecnología por parte de la PYME, incluyendo gastos en insumos, bienes de capital tecnológicos y aplicaciones (fundamentalmente del área TIC), dentro de las actividades elegibles para ser acreedoras a este tipo de beneficios. La lógica de esta propuesta se basa en que las empresas de menor tamaño tienen menor capacidad financiera para invertir en innovación y desarrollo, por lo que su aproximación al cambio tecnológico proviene más bien de la incorporación y utilización de innovación “contenida” en bienes y servicios de alta tecnología. • En materia de educación, la propuesta de la CCS hacía un llamado a actuar con celeridad para poder comenzar a percibir resultados en un horizonte de 10 años (en aquella época, pensando hacia el 2018). Entre las temáticas abordadas, se sugería incorporar en forma más agresiva las nuevas TICs en el proceso educativo (incluyendo las metodologías de enseñanza) y promover el desarrollo de instrumentos online de acceso masivo al conocimiento académico por parte de la población, en todas las etapas de la vida. 57 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE • En infraestructura y conectividad, se planteó el desafío de fortalecer la inversión logística, la capacidad para recibir embarcaciones de gran tonelaje y calado, el equipamiento de los puertos, vías de acceso expeditas hacia el interior del país, vías de conectividad con países vecinos, el funcionamiento integrado de aduanas, y una mayor movilidad interregional del capital humano, como requisito clave para aumentar la competitividad de las inversiones en el extranjero y la exportación de servicios. • Sin dejar de reconocer la importancia de la estrategia de clústers en torno a los recursos naturales, la CCS hacía un llamado a reinventar el modelo de desarrollo, explorando nuevas áreas de alto potencial en momentos de fuerte cambio innovativo a nivel mundial. En esta línea, se proponía invertir parte de los excedentes de exportación de recursos naturales en el desarrollo de nuevas capacidades competitivas y, por tanto, de crecimiento futuro. Específicamente, se instaba a desarrollar una estrategia nacional de inversión en investigación y desarrollo (I+D), orientada a generar una ola de innovaciones chilenas para mejorar sustantivamente los niveles de productividad. Para ello se proponían instrumentos como la contratación de investigación en grandes centros mundiales de I+D, de manera de asegurar el acceso a nuevos campos de innovación patentable, promoviendo la participación de investigadores y emprendedores chilenos en su desarrollo e implementación. • En materia institucional, la CCS propuso implementar el concepto de análisis costo-beneficio para el desarrollo de nuevas regulaciones de impacto económico, con el objeto de promover una cultura regulatoria caracterizada por mayor disciplina y transparencia. Éste constituiría un primer paso ineludible para sentar las bases de un sistema regulatorio moderno y responsable, en el que los reguladores se hacen cargo no sólo de los beneficios de las normas, sino también de los costos (incluidas distorsiones) que ellas importan al país. Asimismo, en propuestas sucesivas, la CCS ha planteado diversas medidas que apuntan a fortalecer la competitividad exportadora del sector servicios, la mayor parte de ellas destinadas a modernizar el tratamiento aduanero y tributario, con el objetivo de garantizarles un trato al menos igualitario con las exportaciones de bienes, y eliminando, de esa forma, trabas artificiales que afectan gravemente su capacidad de competir en los mercados externos. | 58 CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO | 59 | | ESTRATEGIA PARA RECUPERAR LA PRODUCTIVIDAD EN CHILE | 60