Nuestro andar en Cristo. - Iglesia Cristiana Luz de Cristo

Prédica Dominical. Fecha: Mayo 2012
Tema: “Nuestro andar en Cristo”
Nuestro andar en Cristo.
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24
Enoc es un ejemplo de cómo caminar con Dios. Pues si leemos el contexto,
podemos notar que Enoc, vivía en medio de una generación perversa, en medio
de una generación que no buscaba a Dios, en una generación que todo lo
pervertía.
Pero nos dice la Escritura que Enoc camino con Dios, y dio testimonio de Dios.
(Judas 14-15).
La Palabra de Dios nos habla de cómo debe ser nuestro andar, nuestra vida con
Cristo; y vamos a ver lo que nos dice la Escritura de cómo debemos andar en el
Señor.
1. Andar como Cristo.
(Col 2:6) Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;
(1Jn 2:6) El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Vivimos en tiempos peligros, caminar nos habla de consagración, de estar
completamente sujetos a la roca que es Cristo. Y Dios nos dice que cada día
debemos apartarnos para Dios. Así como Cristo se apartó para nosotros,
nosotros debemos apartarnos para El.
2. Andar en el Espíritu.
(Gálatas 5:16) Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
El que no anda en el Espíritu no puede comprender las cosas espirituales
(Romanos 8:5-8). Enoc agrado a Dios porque se apartó del mundo perverso
que le rodeaba.
Cada día, debemos rendirnos ante el Señor, no ser nosotros que obremos,
que no sea nuestra carne o nuestra alma que nos dirija; es dejar que todas las
decisiones que tomemos sean dirigidas por Dios. Pablo dice en Gálatas, Con
Cristo estoy juntamente crucificado… Gálatas 2:20.
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3. Andar como hijos de Luz.
(Efesios 5:8) Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad
como hijos de luz
Para los que somos hijos de Dios, aquí se nos dice, se nos recuerda, lo que
éramos antes y lo que somos ahora.
Tenemos que estar velando, estar
sobrio. No estar apático a las cosas espirituales. A todos los aconteceres del
mundo. Ver 1 Tesalonicenses 5:5, Juan 12:35.
4. Andar Sabiamente.
(Col 4:5) Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.
Jesús en una parábola nos enseñó que los que no son cristianos saben tener
mejores relaciones personales con los demás, Son más sagaces en el trato.
A veces muchos cristianos nos creemos que somos el último refresco del
desierto.
Que no somos como los demás (fariseísmo). Dios nos dice en
Jeremías en que nos podemos alabar (Jeremías 9:24).
5. Andar en amor.
(Efesios 5:2) Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
El distintivo del hijo de Dios es el amor; La Palabra nos dice que el amor de
Dios ha sido derramado en nuestros corazones (Romanos 5:5). Nuestro
andar con Cristo se refleja en la medida de nuestro amor por los demás, por
nuestros semejantes. Y la medida que Dios toma es su Hijo, nos vemos que
nos dice que como Cristo nos amó, debemos nosotros también andar en el
amor de Él.
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6. Andar en Santidad.
(2P 3:11) Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros
andar en santa y piadosa manera de vivir,
Dios es Santo y nos ha dado su Espíritu para que nosotros andemos en
santidad. Santidad es alejarse de las cosas pecaminosas de este mundo y a
la vez apartarse para Dios. Una vez más, tomamos como ejemplo a Enoc, él
se apartó para Dios, camino con Dios, viviendo una vida agradable a Él.
7. Andar como es digno del llamado que hemos tenido.
(Efesios 4:1) Yo, pues, el prisionero del Señor, os exhorto que andéis como es digno del
llamamiento con que fuisteis llamados:
Nunca olvidemos de donde Dios nos sacó y de que nos ha librado. Y estamos
llamados a ser santos, y debemos vivir dignamente de acuerdo al llamado que
tenemos.
Cuando caminamos en el centro de la voluntad de Dios, apartándonos para
El, podemos estar seguros de que así como le paso a Enoc, nos pasara a
nosotros también; como dice la Escritura seremos arrebatados por el Señor en
su aparición, para estar para siempre con El (1 Tesalonicenses 4:14-18).
Predicador: A.G.
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