Conte de Stanislas, Alexandre, Alexandre, Saïd, Tou long et Samba

Cuento de Stanislas, Alexandre,
Alexandre, Saïd, Tou long et Samba
Érase una vez una sirena que nadaba en el mar.
Nadando, llegó cerca de una isla. Vio un pez con un
anillo en la boca.
La sirena encontró el genio de una lámpara, y le
pidió que le trayera el anillo. El genio utilizó una
pócima mágica para recuperarla. Desgraciadamente,
un barco pescó el pez. El capitán mató el genio
gracias a un espejo. El capitán que era en realidad
un duende robó el anillo. Un hada que pasaba por
allí transformó el duende en una rana y recuperó el
anillo que era suyo. Pero un lobo comió el hada y
escondió el anillo en su tesoro. Su tesoro estaba en
un bosque encantado protegido por un caballo
volador. Mientras tanto, un príncipe encontró a la
sirena pero un dragón se la llevó al mismo tiempo.
Su compañero el ogro la escondió pero el príncipe
consiguió salvarla y la transformó en princesa.
Se casaron, vivieron felices por simepre jamás y
comieron muchas perdices.
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Érase una vez una sirena muy guapa llamada Fanny
que fabricaba pócimas mágicas para transformar
ranas en princesas. Una vez transformada la rana en
princesa, un dragó llegó y se llevó a la princesa.
Entonces, el dragón la encerró en su cueva secreta.
Cuando una tormenta llegó, el castillo se destruyó y
el dragón murió durante esta tormenta. La princesa
pudo entonces escaparse. Había oído una música en
el mar. La princesa vio a la sirena y le pidió que
hiciera pócimas mágicas para transformar las ranas
en príncipes para poder casarse.
Y colorín, colorado, el cuento se acabó.
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Érase una vez una rana que vivía en un país mágico.
Un día, un príncipe besó la rana que se transformó
en una princesa.
Un dragón vino y vio a la princesa. De repente un
caballo volador llegó y salvó a la princesa antes de
que el dragón la comiera.
Mientras tanto una sirena sedució al príncipe que había
olvidado a la princesa y besó a la sirena. Entonces el
príncipe se transformó en un duende.
El día siguiente, el duende vio a un genio de una lámpara y
le pidió que le transformara otra vez en príncipe.
De repente, una tormenta pasó. El príncipe que estaba en
un barco de vuelta a su país, se encalló. Llegó en una isla
donde vio un castillo en una montaña. Entró en el castillo y
encontró un tesoro. Pero cuando quiso poner el tesoro en el
barco, un pez saltó y comió el tesoro. Entonces, dio una
pócima mágica al pez para recuperar el tesoro. Pero en
este momento, el pez se transformó en ogro. El ogro se fue
en una cueva con el tesoro. El príncipe le siguió y encontró
a su princesa encerrada en un calabozo por una bruja.
Cuando vio el príncipe, la bruja se evadió en un espejo. El
príncipe y la princesa huyeron y llegaron en un bosque
encantado donde encontraron un hada que les hizo una
carroza para volver al país del príncipe.
Se casaron, y colorín colorado el cuento se acabó.
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Chloé, Marion et Sambina
Érase una vez un príncipe que querí a localizar a su
princesa. Comenzó su viaje en un barco para dar la
vuelta al mundo en busca de la princesa. Iba con un
ogro que le acompañaba y manejaba el barco.
Encontró un pez que le dijo que la princesa estaba al
final del mar, y le ofreció un anillo. De repente una
tormenta llegó. El príncipe salvó entonces a una
sirena que le dijo donde estaba el castillo y el
calabozo en el que la princesa estaba encerrada.
Pero añadió que cuando llegaran al castillo, tendrían que
matar el dragón que guardaba el calabozo con la princesa.
Para agradecer al príncipe por haberle salvado, la
sirena le dio una lámpara con un genio y el príncipe
le ofreció el anillo.
Luego el príncipe vio una cueva que llevaba a la isla donde
estaba el castillo en el que estaba la princesa. En esta
cueva descubrieron un espejo en el que vieron la bruja que
detenía a la princesa prisionera. La bruja le prometió al
príncipe un tesoro si abandonara a la princesa. El príncipe
no aceptó y continuó su recorrido; Al final de la cueva,
descubrieron un bosque encantado. Un duende apareció de
repente gracias a la pócima mágica del genio de la lámpara
y todos, el príncipe, el ogro, el genio y el duende se fueron
a matar el dragón y la bruja para salvar a la princesa.
Salieron de este lugar maléfico con el caballo volador.
El príncipe y la princesa se casaron, vivieron felices y
comieron muchas perdices.