¿Qué es el fascismo y cómo combatirlo?

Anuncio
¿Qué es el fascismo
y cómo combatirlo?
Trotsky
Publicado por Matxingune taldea en 2011
Resumen
Este artículo fue escrito al calor de la lucha contra los crecientes movimientos fascistas en Europa en la década de
1930. Trotsky examinó el origen y la naturaleza del fascismo, y presentó una estrategia obrera para combatirlo,
respondiendo a la política colaboracionista de clase tanto de la socialdemocracia como del Komintern estalinizado.
Tabla de contenidos
Introducción ......................................................................................................................
Cómo triunfó Mussolini .......................................................................................................
La perspectiva en Estados Unidos .........................................................................................
Construir el partido revolucionario ........................................................................................
1
2
2
3
Introducción
¿Qué es el fascismo? El término se originó en Italia. ¿Fueron fascistas todas las formas de dictadura
contrarrevolucionaria (es decir, antes del advenimiento del fascismo en Italia)?
El Komintern llama dictadura fascista a la ex dictadura de Primo de Rivera en España. ¿Es correcto?
Creemos que no.
El movimiento fascista italiano fue un movimiento espontáneo de grandes masas, con nuevos dirigentes
surgidos de la base. Es de origen plebeyo y está dirigido y financiado por las grandes potencias capitalistas.
Se formó en la pequeña burguesía, en el lumpen-proletariado y hasta cierto punto también en las masas
proletarias. Mussolini, un ex socialista, es un self-made man producto de este movimiento.
Primo de Rivera era un aristócrata. Ocupaba un alto cargo militar y burocrático y fue gobernador en jefe
de Catalunya. Llevó a cabo el golpe con la colaboración de fuerzas estatales y militares. Las dictaduras de
España e Italia son dos formas totalmente distintas de dictadura. Hay que diferenciarlas bien. Mussolini
tuvo dificultades para reconciliar a muchas viejas instituciones militares con las milicias fascistas. Este
problema no existió para Primo de Rivera.
El movimiento alemán se parece fundamentalmente al italiano. Es un movimiento de masas, cuyos
dirigentes emplean una buena cantidad de demagogia socialista, la cual es necesaria para la formación de
un movimiento de masas.
1
¿Qué es el fascismo y cómo combatirlo?
Cómo triunfó Mussolini
El régimen fascista ve llegar su turno porque los medios militares y policiales «normales» de la dictadura
burguesa, junto con sus fachadas parlamentarias, ya no bastan para mantener a la sociedad en equilibrio. A
través de los agentes del fascismo, el capitalismo pone en movimiento a las masas de la pequeña burguesía
frenética, a las bandas desclasadas y desmoralizadas del lumpenproletariado, a todos esos innumerables
seres humanos a los que el mismo capital financiero ha empujado a la desesperación y la rabia.
La burguesía exige del fascismo que complete la tarea: una vez que ha recurrido a los métodos de la guerra
civil, insiste en lograr la paz por un periodo de años. Y los agentes del fascismo, utilizando a las pequeñas
burguesías como ariete y destruyendo todos los obstáculos a su paso, desempeñarán bien su trabajo. La
victoria del fascismo conduce a que el capital financiero tome directamente en sus manos, como tenazas
de acero, todos los órganos e instituciones de dominación de los poderes ejecutivos, administrativos y
educativos del Estado: todo el aparato del Estado junto con el ejército, los municipios, las universidades,
las escuelas, la prensa, los sindicatos, las cooperativas. La fascistización del Estado no implica solamente
la «mussolinización» de las formas y los métodos de gobierno -en este terreno, los cambios juegan a fin
de cuentas un papel secundario- sino, antes que nada y sobre cualquier otra cosa, el aplastamiento de las
organizaciones obreras: hay que reducir al proletariado a un estado de apatía completa y crear una red de
instituciones que penetren profundamente en las masas, para obstaculizar toda cristalización independiente
del proletariado. Es precisamente aquí donde reside la esencia del régimen fascista....
El fascismo italiano fue el producto inmediato de la traición por parte de los reformistas del levantamiento
del proletariado italiano. Después del final de la guerra [mundial], hubo una tendencia de ascenso en
el movimiento revolucionario en Italia y, en septiembre de 1920, desembocó en la toma de fábricas e
industrias por los trabajadores. La dictadura del proletariado era una realidad; solo faltaba organizarla
y derivar de ella todas las conclusiones necesarias. La socialdemocracia se asustó y dio marcha atrás.
Después de sus esfuerzos audaces y heroicos, el proletariado se encontró ante el vacío. El hundimiento
del movimiento revolucionario fue la condición previa más importante del crecimiento del fascismo. En
septiembre se detuvo el avance revolucionario; en noviembre ya se produjo el primer ataque importante
de los fascistas (la toma de Bolonia).
Es cierto que después de la catástrofe de septiembre, el proletariado era todavía capaz de llevar a cabo
luchas defensivas. Pero la socialdemocracia solo tenía una preocupación: retirar a los trabajadores del
combate al precio de una concesión tras otra. Los socialdemócratas confiaban en que una actitud sumisa
por parte de los trabajadores restauraría la «opinión pública» burguesa en contra de los fascistas. Además,
los reformistas contaban incluso con la ayuda del rey Víctor Manuel. Hasta el último momento disuadieron
con todas sus fuerzas a los trabajadores de luchar contra las bandas de Mussolini. Pero todo esto no sirvió
para nada. Junto con la costra superior de la burguesía, la corona se puso del lado de los fascistas. Al llegar
a convencerse en el último momento de que era imposible detener al fascismo por medio de la docilidad,
los socialdemócratas llamaron a los trabajadores a la huelga general. Pero este llamamiento fue un fiasco.
Los reformistas habían regado durante tanto tiempo la pólvora, temiendo que se incendiase, que, cuando
por fin acercaron con mano temblorosa una cerilla encendida, la pólvora no prendió.
Dos años después de su aparición, el fascismo estaba en el poder.
La perspectiva en Estados Unidos
El atraso de la clase obrera de Estados Unidos es solo un término relativo. En muchos aspectos muy
importantes es la clase obrera más progresista del mundo: técnicamente, y en su nivel de vida...
Los trabajadores americanos son muy combativos, como hemos visto durante las huelgas. Han hecho
las huelgas más rebeldes del mundo. Lo que les falta a los trabajadores americanos es un espíritu de
generalización, de análisis, de su situación de clase en el conjunto de la sociedad. Esta falta de pensamiento
social tiene su origen en toda la historia del país...
2
¿Qué es el fascismo y cómo combatirlo?
Acerca del fascismo: En todos los países donde triunfó el fascismo teníamos, antes del crecimiento del
fascismo y su victoria, una ola de radicalización de las masas de los trabajadores, de los campesinos y
agricultores más pobres, y de la clase pequeñoburguesa. En Italia, después de la guerra y antes de 1922,
tuvimos una ola de tremendas dimensiones. El Estado estaba paralizado, la policía no existía, los sindicatos
podían hacer lo que querían, pero no existía un partido capaz de tomar el poder. Como reacción vino el
fascismo.
En Alemania lo mismo. Teníamos una situación revolucionaria en 1918. La clase burguesa ni siquiera pidió
participar en el poder. Los socialdemócratas paralizaron la revolución. Luego los trabajadores lo intentaron
de nuevo en 1922, en 1923 y en 1924. Esta fue la época de la bancarrota del Partido Comunista, donde
habían ingresado los trabajadores. Luego, en 1929, 1930 y 1931, los trabajadores alemanes nuevamente
comenzaron una ola revolucionaria.
El Partido Comunista y los sindicatos tenían una fuerza tremenda, pero entonces apareció la famosa política
[del movimiento estalinista] del social-fascismo, una política inventada para paralizar a la clase obrera.
Solo después de estas tres tremendas oleadas, el fascismo pudo convertirse en un gran movimiento. No hay
excepciones a esta regla: el fascismo viene sólo cuando la clase obrera muestra una completa incapacidad
para tomar en sus manos el destino de la sociedad.
En Estados Unidos ocurrirá lo mismo. Ya hay elementos fascistas, que se inspiran, por supuesto, en
el ejemplo de Italia y Alemania. Trabajan, por eso, con un ritmo más rápido. Pero también tienen el
ejemplo de otros países. La próxima ola histórica en Estados Unidos será de radicalización de las masas,
no de fascismo. Por supuesto, la guerra puede impedir la radicalización durante algún tiempo, pero
posteriormente le dará un ritmo y alcance tremendos. La guerra no puede cambiar orgánicamente los
procesos sino solo retrasarlos durante algún tiempo, y luego darles un empujón...
No debemos identificar la dictadura bélica -la dictadura de la maquinaria militar, del estado mayor, del
capital financiero- con la dictadura fascista. Para la última, primero es necesario que haya un sentimiento
de desesperación en grandes masas del pueblo. Cuando los partidos revolucionarios los traicionan, cuando
la vanguardia de los trabajadores muestra su incapacidad para conducir al pueblo a la victoria, entonces
los agricultores, los pequeños negociantes, los desocupados, los soldados, etcétera, pueden apoyar un
movimiento fascismo, pero solo entonces...
Construir el partido revolucionario
Podemos determinar como ley histórica: el fascismo pudo conquistar el poder solo en aquellos países en
que los partidos obreros conservadores impidió al proletariado utilizar la situación revolucionaria y tomar
el poder...
Es completamente evidente que la radicalización de la clase obrera en Estados Unidos ha atravesado
solamente sus fases iniciales, casi exclusivamente en la esfera del movimiento sindical (la CIO). El periodo
preguerra, y luego la guerra, puede interrumpir temporalmente este proceso de radicalización, en especial
si un número considerable de trabajadores es absorbido por la industria de la guerra. Pero esta interrupción
del proceso de radicalización no puede ser larga. La segunda fase de la radicalización adoptará un carácter
más agudamente significativo. El problema de formar un partido obrero independiente se pondrá al orden
del día. Nuestras reivindicaciones de transición ganarán mucha popularidad. Por otra parte, tendencias
reaccionarias, fascistas, se retirarán a segundo plano, asumiendo una posición defensiva, esperando un
momento más favorable. Esta es la perspectiva más inmediata. No hay ocupación más indigna que la de
especular si lograremos o no crear un potente partido revolucionario de vanguardia. Ante nosotros hay
una perspectiva favorable, que justifica plenamente el activismo revolucionario. Es necesario utilizar las
oportunidades que se están abriendo para construir el partido revolucionario.
Trotsky
15 de noviembre de 1931
3
Descargar