Para leer bien y escribir mejor desde el hogar

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Colección Prácticas Pedagógicas en la Familia, Escuela y Comunidad
Serie didáctica Fomento de la lectoescritura en familia
Serie Prácticas de Lectoescritura
Guía Didáctica
Para leer bien y escribir mejor desde el hogar
Guía Didáctica
Colección Prácticas Pedagógicas en la Familia, Escuela y Comunidad
Serie Prácticas de Lectoescritura
Para leer bien y escribir mejor desde el hogar
Guía didáctica
CENTRO DE COOPERACIÓN REGIONAL PARA LA EDUCACIÓN
DE ADULTOS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, CREFAL
Colección Prácticas Pedagógicas en la Familia, Escuela y Comunidad
Serie Prácticas de Lectoescritura
Directora General
Mercedes Calderón García
Autora
María del Socorro Tapia
Director de Cooperación y Relaciones Interinstitucionales
Emilio Mario Coral García
Asistencia Técnica
Claudia Muñoz Ramos
Directora de Docencia y Educación para la Vida
Ilse Brunner Schoenemann
Corrección de Estilo
Marycruz del Carmen Bernal Espinoza
Directora de Investigación y Evaluación
María del Socorro Tapia
Dirección de Arte
Iván Holguín Sarabia
Director de Administración
Pablo Sergio Farías Flores
Diseño Gráfico y Formación Editorial
Nurivan Viloria Martínez
Iván Holguín Sarabia
Ilustración
José Antonio Sánchez Melchor
La primera edición de Para leer bien y escribir mejor desde el hogar /
Guía Didáctica, fue elaborada por el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, con
fundamento en el Modelo Integral de Comunicación Educativa de la
Dirección de Investigación y Evaluación.
Primera Edición: 2015
ISBN: 978-607-9286-06-4
DR © Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos
en América Latina y el Caribe. 2015.
Avenida Lázaro Cárdenas # 525
Colonia Revolución. C.P. 61609
Pátzcuaro, Michoacán, México.
Impreso en México
Distribución Gratuita (prohibida su venta)
Índice
Presentación 5
Organización del material 6
Recursos didácticos para el aprendizaje
de la lectoescritura desde el hogar
7
Íconos de apoyo para el aprendizaje
de la lectoescritura desde el hogar
8
Introducción 9
Primera parte
Lectoescritura en el hogar. ¿Para qué? 10
Segunda Parte
Aprender lectoescritura en casa. ¿Cómo? 16
Tercera parte
Animación de la lectoescritura desde el hogar 22
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Presentación
Frente a la necesidad de generar estrategias
que permitan atender las deficiencias que están permeando el logro educativo en las escuelas, la calidad de vida en la familias y el
óptimo desarrollo de las localidades consideradas como marginadas, el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos
en América Latina y el Caribe (CREFAL) a través
de programas estratégicos como el Programa
Aprendizajes en Familia (PAF), incursiona en
la Educación Básica del sistema mexicano con
una propuesta integral que sostiene que la solución a esta vulnerabilidad social, además de
ser una competencia de los diferentes sectores
de gobierno, hace necesaria la participación y
cooperación activa de otros actores como la familia, la comunidad, las organizaciones civiles
y de las personas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social y educativa.
En este marco de atención social y educativa,
se implementa el Modelo Integral de Comunicación Pedagógica del PAF con el que se caracterizan seis áreas de atención prioritaria para la
intervención socioeducativa en ámbitos como
la escuela, familia y comunidad, mediante la
formación, certificación y acción participativa
de actores y agentes educativos. En la consolidación, seguimiento y acompañamiento de
este proceso, se presenta la Colección Prácticas Pedagógicas en la Familia, Escuela y Co-
munidad en donde los procesos de lectura y
escritura son el eje transversal para el trabajo
colaborativo entre personas letradas y no letradas en dichos ámbitos de atención.
Esta colección comprende 36 paquetes didácticos organizados en 12 series temáticas, en donde cada uno integra: una Guía Didáctica que
contiene la instrucción para el desarrollo de estrategias específicas, según sea el ámbito de intervención, una Antología que con un lenguaje
sencillo brinda aportaciones en la construcción
del aprendizaje informal que se promueve; un
Cuaderno de trabajo específicamente para el
ámbito escolar en donde se profundiza el desarrollo de la intervención; y por último, un Juego
didáctico para el intercambio de conocimientos
y saberes formales e informales.
De esta manera, el presente material Para leer
bien y escribir mejor en el hogar forma parte de la serie Prácticas de Lectoescritura para
la mejora del aprendizaje; estrategia de intervención que atiende el área de Formación Pedagógica para la mejora educativa de niñas,
niños, jóvenes y adultos en el marco del Modelo Integral de Comunicación Educativa. Es
así como el CREFAL busca coadyuvar en los
esfuerzos interinstitucionales por promover
estrategias integrales de inclusión social para
el desarrollo educativo en México.
Presentación • 5
Organización del material
Para leer bien y escribir mejor desde el hogar es
un material didáctico que está dirigido a niñas,
niños, jóvenes y adultos interesados en participar activamente en los procesos de aprendizaje
informal que se experimentan en la convivencia diaria entre los miembros que integran a
la familia. El desarrollo de las actividades de
intervención que se promueven, favorecen la
generación de ambientes propicios para la mejora del aprendizaje en casa teniendo como
énfasis las prácticas de lectura y escritura. En
general, los materiales plantean una propuesta
formativa que permite el intercambio de conocimientos y saberes entre personas letradas (saben leer y escribir) y no letradas (no saben leer
y escribir) con la siguiente estructura didáctica:
Guía Didáctica. Ofrece un recorrido de intervenciones concretas, organizadas en tres
apartados: el primero, dedicado a la sensibilización y reflexión en torno al tema principal que plantea la estrategia general de intervención; segundo, un trabajo metódico en
el desarrollo de las experiencias, y tercero, la
animación, requisito indispensable en el tratamiento de intervenciones educativas. A su
vez, cada uno cuenta con una breve introducción, una actividad de inicio que parte de los
conocimientos previos sobre el tema, ocho
actividades de desarrollo seriado y una final
6 • Organización del material
de evaluación del proceso con productos de
aprendizaje específicos. Es a partir del desarrollo de dichas actividades que se articula la
consulta y aplicación del resto de los materiales componentes del paquete didáctico.
Antología. Integra la explicación más amplia
que documenta el proceso de aprendizaje informal, con aportaciones que argumentan y explican los puntos centrales de la intervención
en proceso, con un lenguaje sencillo y accesible. Este material contiene además un glosario
o herramienta de términos en donde se explican las palabras importantes a destacar en el
desarrollo de las intervenciones.
Juego didáctico. Estrategia lúdica que mediante la improvisación espontánea para solucionar y enfrentar diferentes retos, propicia el
desarrollo de destrezas como la observación,
el análisis, el sentido común, la agilidad mental, que entre otras acciones potencia la creatividad para fortalecer la lectura y escritura
como habilidades de dominio personal.
El uso de estos materiales orienta el proceso
de aprendizaje para la formación de actores y agentes educativos de manera sencilla
y accesible, ya que los contendidos pueden
adaptarse a distintos niveles de construcción
de conocimientos particulares.
Recursos didácticos para el aprendizaje
de la lectoescritura desde el hogar
Antología
Consulta las lecturas que señale la actividad en cuestión, esto facilitará el abordaje de los temas exploratorios que se recomiendan para un óptimo desempeño de los temas que abordan
las estrategias de intervención. Por el tratamiento sencillo de sus contenidos, se sugiere que
sean compartidas con cualquier persona, sobre todo con quienes no saben leer o escribir, organizando círculos de lectura en voz alta.
Glosario
Revisa constantemente las palabras clave que ayudarán en la comprensión de los temas y el
enriquecimiento de un vocabulario personal. Se recomienda compartirlo en forma sencilla y
amena con quienes se trabaja las estrategias de intervención para también ayudarlos a que se
apropien de la información y construyan su propia visión sobre lo que están aprendiendo.
Juego didáctico
Aplica esta herramienta con por lo menos tres jugadores; esto ayudará en la generación de
ambientes propicios para la práctica de los ejercicios de intervención. Su carácter lúdico es
un excelente factor para establecer acuerdos en común entre niñas, niños, jóvenes y adultos.
Recursos didácticos para el aprendizaje… • 7
Íconos de apoyo para el aprendizaje
de la lectoescritura desde el hogar
Aprendiendo a aprender
Genera un método de trabajo propio que puedas compartir entre quienes
viven la experiencia de la intervención.
Para aplicar
Organiza ambientes propicios que te ayuden a entender los principios básicos
de intervención en cuestión, con la participación de otras personas con quienes convives en familia, en la escuela o en la comunidad.
Con ojo clínico
Examina las ideas básicas que te ayudarán a comprender el tema o problema
que se analiza, mediante la revisión de textos sencillos.
Para pensar
Resuelve el problema o dilema que se plantea desarrollando una acción que
lleve a su posible solución en forma colaborativa con quienes trabajas la intervención.
Ideas previas
Exploración inicial del conocimiento previo que tienes sobre el tema o problema, según nuestra experiencia cotidiana.
¿Cómo vamos?
Valoración del progreso que se está experimentando, según el espacio o contexto en que se esté aplicando la práctica de las estrategias de intervención.
¿Qué logramos?
Recuperación de las experiencias para medir los logros y su impacto en el
contexto y las personas con quienes se trabaja la intervención ya sea en el
hogar, la escuela o bien la comunidad.
8 • Íconos de apoyo para el aprendizaje…
Introducción
Tanto en la escuela como en el ámbito de la
familia, la lectura y la escritura se presentan
como un factor de crecimiento y desarrollo
cultural de quienes son capaces de dominar
las letras del alfabeto con un alto grado de sentido y significado. Se dicen personas letradas
a quienes saben leer y escribir en una lengua
predominante, en nuestro caso, por ejemplo,
la lengua Castellana. Siendo así, ¿qué sucede
con las personas que hablan un dialecto o lengua nativa?, ¿están excluidos como letrados?,
¿qué sucede además con quienes por usos y
costumbres tienen un dominio de su cultura
y su gente?, ¿en dónde quedan quienes por
experiencia han aprendido a ser personas y
son líderes natos para su comunidad?, ¿cómo
nombramos a alguien que por generaciones
aprendió el dominio de un arte u oficio sin ir
a la escuela?, todos ellos ¿son iletrados?, ¿iletrados para quién?
Realicemos prácticas relacionadas con leer y
escribir en el ámbito del hogar, con un proceso de trabajo compartido que nos ayudará a
tener una respuesta clara y personal a esos y
otros interrogantes. Partamos primero de que
la lectoescritura es una denominación formal
que se la da a la capacidad de relacionar la
escritura con el lenguaje hablado y del reco-
nocimiento del sonido y pronunciación de las
palabras con el objeto o entidad que se denomina, así como su adecuada organización
tanto oral como escrita. Como seguramente
esto no se comprendió, vayámonos entonces
a los principios, al antes de aprender a leer y
escribir, a todo aquello que aprendemos por
imitación, asociación y por tanto, por experiencia propia desde este lugar cotidiano y familiar al que llamamos hogar.
A continuación, encontrarás tres apartados
con una serie de actividades sencillas de realizar. No tienes que disponer de conocimientos
especializados o dominar los temas; sólo se
requiere de tiempo, organización y paciencia contigo mismo para comprender que sabes más de lo que te imaginas sobre el tema.
En la primera parte, reflexionarás sobre lo que
significa leer y escribir, aún sin saber entender las letras de un texto. En la segunda parte
descubrirás tu propio método de aprendizaje
reconociendo la utilidad que tiene el leer y
escribir en la vida cotidiana. Finalmente, en
la tercera parte, tendrás la oportunidad de
aplicar diversas estrategias que motivan los
procesos de lectura y escritura a partir de la
animación participativa en el hogar. Entonces,
¿te animas? Vamos a comenzar.
Introducción • 9
Primera Parte
Lectoescritura en el
hogar. ¿Para qué?
Leer y escribir son actividades que no sólo se producen dentro del salón
de clases, están presentes en el hogar como parte de nuestra vida diaria. La
lectura y escritura se convierten en problemas existenciales para los padres,
madres, hermanos, tíos, entre otros, cuando al ser responsables de la educación de niñas y niños se enfrentan a situaciones personales como bajo nivel
escolar, no saben leer y escribir, o simplemente no cuentan con herramientas
que les permitan apoyarlos para tener un mejor rendimiento en su escuela.
Sin embargo, es en el entorno familiar que se aprenden las primeras palabras,
letras, se construyen oraciones, se cuentan números, cuentos y anécdotas,
todo con sentido común. ¿Cómo sucede ésto? Veamos.
10 • Primera parte
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1. ¡Para empezar!
2. ¿Qué es leer?
Hagamos un inventario de nuestro entorno letrado en casa; es decir, observemos con qué tipo
de cosas contamos que tengan letras, números,
imágenes, en fin todo aquello que aunque no
sepamos leer y escribir, nos muestra algo:
Leer es un montón de cosas. Para unos es una
profesión, para otros es un oficio, una habilidad, una herramienta para aprender, por lo que
se le considera una forma de acceso para conocer el mundo. Para ti, desde tu persona, sea a
lo que sea que te dediques, ¿qué significa leer?
• ¿Qué cuelga en la pared? Calendarios,
fotografías, cuadros con dibujos, pinturas,
letras, imágenes religiosas, otros.
• ¿Qué nos trae el cartero? Cartas, postales,
recibos de la luz, teléfono, cobros, otros.
Consulta la Antología
• ¿Qué más nos llega a la puerta de la casa?
Pág. 8
Para ti, ¿qué significa leer?
Testimonios varios, CREFAL.
El periódico, propaganda comercial, otros.
• ¿Qué tan frecuente escribes?
Recados, mensajes, lista de compras,
cuentas por pagar, festejos importantes,
recordatorios, otros.
• ¿Dibujas? Croquis para llegar a alguna
parte, líneas, curvas, puntos o bolitas para
representar una idea a otros.
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Primera parte • 11
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3. ¿Qué es escribir?
Al escribir expresamos algo: registramos ideas,
pensamientos, proyectos, grandes obras: es el
lenguaje oral hecho letra. Dicen los que saben
que la escritura, a diferencia de la lectura, es
más difícil de aprender por su gramática, estilo y la intención con que se hace. A ti, ¿te
cuesta trabajo escribir?, sí, no, ¿por qué?
4. ¿Cómo se vive sin
leer y escribir?
Realiza entre los miembros de tu familia una
pequeña encuesta para conocer sobre la lectura y escritura en su vida cotidiana.
Guía de preguntas
• ¿Sabes leer?, ¿y escribir?
• ¿Lees y escribes en tu trabajo?
• ¿En qué actividades utilizas la lectura y
escritura?
Consulta la Antología
Pág. 12
Para ti, ¿qué significa escribir?
Testimonios varios, CREFAL.
• ¿Cómo te comunicas con los demás si no
puedes leer o escribir?
• Si la lectura y la escritura no existieran,
¿cómo te imaginas que sería nuestro hogar?, ¿y nuestro mundo?
12 • Primera parte
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5. ¿Para qué sirve
leer y escribir en
el hogar?
6. ¿Para qué la
lectoescritura?
¿Qué pasa cuando hablamos del hogar como
espacio propicio para que las niñas y niños
lean y escriban con la ayuda de sus padres o
tutores? Surgen diferentes cuestiones entre los
adultos como: “no tengo tiempo”, “salgo muy
tarde del trabajo”, “a veces les ayudo, no siempre”, “no terminé la primaria”, “nunca fui a la
escuela”, “es muy flojo o floja, y me desespera”, “le doy todo lo que necesita, pero le cuesta trabajo aprender”, entre otras versiones más.
Desde tu perspectiva, qué consideras debe hacerse para:
• Hacer de la lectura y escritura una experiencia placentera y compartida en casa.
• Involucrar a niñas y niños en actividades de
adultos, en las que leer y escribir sea para
ellos un asunto serio e importante.
Es momento de hacer una valoración sobre los
actos de lectura y escritura que cotidianamente
llevamos a cabo al relacionarnos con los demás. En tus propios términos, responde las siguientes preguntas y comparte tus respuestas
y reflexiones con quienes convives cotidianamente. Recuerda tener presente lo que has venido analizando desde la primera actividad:
• ¿Qué es leer?, ¿Qué es escribir?
• ¿Qué significa leer y escribir para una
persona no letrada?
• ¿Qué comprendes por lectoescritura?
• ¿Cómo explicas este término a una niña o
niño que estudia la primaria?, ¿por qué es
importante para su vida?
• ¿Cómo lo explicas a un adulto?, ¿para qué
le sirve?
• ¿Qué otros términos son necesarios de conocer para comprender la lectoescritura?
• ¿Cómo puedes compartir este conocimiento con tu familia?
Apóyate en el Glosario
Antología Pag. 37
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Primera parte • 13
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7. ¡Receta para leer
y escribir en casa!
8. Leer y escribir
¡Sí es un juego¡
Leer y escribir en casa son actividades que
pasan desapercibidas por la premura, los quehaceres y algunos distractores como la televisión, la música, y hasta el Internet para quienes lo tienen alcance. ¿Qué hace falta para
hacer de la lectura y escritura parte importante de nuestra vida en el hogar?
Leer, escribir y jugar son actividades que solemos combinar como parte de nuestra vida
diaria. Junto con tu familia, busca un espacio
ameno para realizar este juego. Tengan presente que lo entretenido del juego depende
de ustedes ¡A divertirse leyendo y escribiendo
jugando!
Cocinemos juntos la siguiente receta:
Ingredientes
Lápiz, pluma o colores (a elegir). Papel cualquier tamaño, color o textura. Un libro, una
revista, un cuento, cualquier texto con letras
e imágenes. Y muy importante: entusiasmo,
disposición y una pisca de tiempo para condimentar a tu gusto.
Juego didáctico
Preparación
Inventa un procedimiento en el que elijas sólo
leer o bien escribir sobre lo que más te guste,
o bien combina ambas cosas. De preferencia que sea en compañía, deja que los demás
aporten de ser posible otros ingredientes. Cocinen por 20 minutos y sirvan a la mesa con
su bebida preferida.
14 • Primera parte
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9. Lectoescritor
¿se nace o se hace?
10. Actividad
de cierre
Antes que la escuela, fue primero la familia.
Desde muy pequeños aprendimos sobre el
significado de nuestro lenguaje, reímos, lloramos, nos expresamos de una manera muy
peculiar y hasta con un acento, ¡sí!, esa entonación característica que tenemos cuando decimos algo en forma oral. Es con la experiencia de vida en casa que nos iniciamos como
lectoescritores.
Después de este breve recorrido y reflexión
responde en cinco renglones o líneas a la pregunta: ¿cómo se forma un(a) lectoescritor(a)
en mi casa?, si no puedes escribir, díctale a alguien lo que quieres decir y busca la manera
de compartir con otros tu aportación.
Consulta la Antología
Pág. 16
“El buen lector se hace, no nace”
de Felipe Garrido. (Fragmentos)
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Primera parte • 15
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Segunda Parte
Aprender lectoescritura
en casa. ¿Cómo?
Propiciar el gusto por la lectura y escritura no sólo es una preocupación en la
escuela, también debe serlo en el hogar. Cuando aprendimos a hablar fuimos
desarrollando habilidades para diferenciar, comparar, localizar, seleccionar,
identificar y hasta mantener la atención en algo, sí, en aquello que nos parece
intrigante, interesante o útil. Para leer y escribir necesitamos de todo esto y
un poco más. En este siguiente recorrido, toma en cuenta que no sólo leemos
y escribimos letras, también actuamos sobre todo aquello que nos rodea, nos
gusta, y hasta lo que nos asusta. Porque leer es conocer, mientras que escribir
es una herramienta de acceso y dominio sobre ese conocimiento.
16 • Segunda parte
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1. ¡Para un buen
comienzo!
2. ¿Cómo aprendí
a aprender?
Estudiosos en el tema dicen que una de las
causas comunes que dificultan el fortalecimiento de la lectura y la escritura, es la falta
de interés por parte de los padres de familia y
demás adultos con quienes convivimos. ¿Qué
tan cierto es ésto? Veamos un ejemplo.
Todo lo que somos y sabemos lo aprendimos en el transcurso de nuestra vida ya sea
por descubrimiento, imitación o por seguir
instrucciones. Piensa en algo en lo que seas
hábil, diestro o competente; por ejemplo: manejar un auto, sembrar la tierra, asear la casa,
dar clases, en fin, sea a lo que te dediques o
que más te guste hacer.
Recuerda cuándo fue la última vez que leíste
un texto, un libro, cuento o revista en casa:
• ¿Cómo lo aprendiste?, ¿quién o quiénes te
• ¿Fue por voluntad propia?
ayudaron?
Reflexiona tu respuesta.
• ¿Aprendiste sin ayuda?, ¿cómo le hiciste?
• ¿Disfrutaste lo que leíste?
Recuerda algo importante.
• ¿Escuchaste leer al alguien más?,
¿Para qué te sirvió?
• ¿Tuviste que escribir alguna nota
• Si tuvieras que compartir esta experiencia
a otra persona para que aprenda, ¿cómo
le ayudarías?, ¿qué le recomendarías?
o petición?, ¿por qué?
• ¿Te resulta natural leer y escribir en casa?,
¿por qué?
• ¿Leer y escribir son actividades poco o
muy comunes en tu casa?
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Segunda parte • 17
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3. ¿Cómo aprender
a leer?
4. ¿Cómo aprender
a escribir?
¿Sabías que nunca se termina de aprender a
leer? Dar sentido y significado a las letras y
signos que nos rodean es como un músculo
que se moldea, una habilidad que siempre y
en cualquier momento puede ser reaprendida
y mejorada.
Trabaja sobre un posible procedimiento para
enseñar a escribir a quienes no dominan la
habilidad de la escritura. ¿Cómo? Aquí tienes
un ejemplo:
En compañía, o por tu cuenta, entrevista a
los miembros de tu familia y hazles sólo una
pregunta: “¿cómo aprendiste a leer?”. Anota
todo lo que te digan, si te es posible grábalos.
Escucha con atención y procura transcribir su
experiencia a manera de un método; es decir,
reconstruye con su relato el camino que trazaron para llegar a leer.
2. Selecciona una imagen que sea interesante, atractiva, sugerente ya sea para una
niña, un niño o un adulto.
1. Ubica en tu hogar o vecindario a una o
más personas que no sepan leer y escribir.
3. Elije entre un texto, una lectura que tenga
relación con lo que expresa la imagen, y
lean en voz alta a sus “pupilos”.
4. A continuación, pídeles que relaten una
historia utilizando la imagen, verán que
están leyendo.
5. Dibuja en una hoja, un pizarrón o en el
piso palabras que sean familiares y fáciles
de pronunciar. Pide que imiten lo que ven
trazado, verán que podrán escribir.
6. Finalmente, forma un relato utilizando los
dibujos reproducidos; realiza su lectura
exaltando su esfuerzo.
18 • Segunda parte
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5. ¿Cómo detectar
problemas con la
lectoescritura?
Reflexiona si te ha ocurrido que, cuando tienes que elaborar alguna tarea de lectura o escritura, sucede que:
• Te mueves de un lado para otro y no logras
concentrarte.
• Se te dificulta seguir las instrucciones.
• Te pones impulsivo y cometes varios erro-
6. Haciendo uso
de lo aprendido
Selecciona de 5 a 10 pares de tarjetas del juego ¡Divertirse leyendo y escribiendo jugando!
Junto con alguien de tu familia analicen las
actividades y comenten la utilidad y los beneficios de la lectura y escritura en su vida diaria
en el hogar. Puedes realizar anotaciones en
una hoja en donde pongas dos columnas para
registrar sus comentarios.
Ejemplo:
res por la desesperación.
• Tal vez trabajas lento y no logras terminar.
• Te saltas letras y palabras.
• Te cansas rápido y no procesas bien las
matemáticas.
Estos son claros síntomas de que tienes problemas de aprendizaje, sin que por ello seas
menos inteligente que los demás.
¿Qué puedes hacer? Prueba practicar la concentración en lo que haces evitando distractores ajenos; traza planes cortos y ve aumentando hasta dedicarle a la labor un tiempo
prudente y suficiente; no dejes de lado la
constancia como requisito indispensable. Aumenta a esta lista más opciones prácticas y
posibles de alcanzar.
Utilidad
Beneficios
Para comunicarse mejor
Superación en la vida
Para conocer el mundo
Apoyo a los hijos
en sus tareas
Para saber firmar
Mejora en la confianza
Compartan su experiencia con otras personas
fuera de su hogar y platiquen con los docentes en la escuela sus avances en este tema
compartido en familia.
Segunda parte • 19
7. ¿Cómo enseñar
a leer y escribir
sin ser doctor?
Como adultos y padres de familia estamos
obligados con las niñas y los niños a satisfacer
no sólo sus necesidades básicas de alimentación, vestido y proveer para la escuela. Es
mucho más: brindarles tiempo, darles atención, valorar sus esfuerzos, apoyarlos en sus
propios problemas con el aprendizaje y sobre
todo, comprender desde su sentir esas angustias, miedos e inseguridades que les puede
llegar a provocar estar aprendiendo, todo esto
con calidez, cariño y confianza en que pueden superarlos. De nosotros depende que esto
ocurra. ¿Cómo empezar?
Consulta la Antología
8. ¡El hábito sí
hace al lector!
Leer antes que nada es comprender: lo que
se ve, se toca, se huele y hasta se escucha.
Es entender mediante nuestros sentidos y esos
primeros conocimientos de que disponemos
por nuestra experiencia con el mundo y por
la relación entre quienes convivimos. Y aquí,
¿qué tiene que ver el hábito?, ¿qué es el hábito?, ¿cómo relaciona el que leamos como nos
enseñan en la escuela o como lo aprendemos
en la vida? Vamos a descubrirlo.
Un hábito es una conducta que se repite. Junto con alguien de tu familia, observen lo que
suelen hacer con cierta regularidad cada uno
y entre todos en tu casa: ¿para qué lo hacen?,
¿cada cuándo lo hacen?, ¿cómo lo hacen? y
¿qué resultado tiene lo que hacen?
¿Qué pasaría si ésto mismo lo aplicaran para
leer? Describan un proceso igual y compartan
con el resto de la familia.
Pág. 20
Consejos para enseñar a
leer y escribiren matemáticas.
20 • Segunda parte
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9. Gimnasia para
escribir
Para escribir hay que utilizar una de nuestras
dos manos: derecha, si eres diestro, izquierda
si eres zurdo. A las personas que se les dificulta distinguir las letras y por tanto palabras y
oraciones, así como tomar un lápiz para que
en un papel registren algo, las podemos ayudar a que vean este acto difícil como un ejercicio fácil y entretenido para dibujar. ¿Cómo?
Prueba lo siguiente:
• Busca entre tu familia a alguien que no
sepa leer y escribir.
• Invítalo a que juntos realicen dibujos con
líneas y puntos.
• Enséñale cómo agarras tú el lápiz.
• Pídele que repita lo que haces cuantas
veces sean necesarias, con mucha calma y
paciencia, esto es muy importante.
• Esto puede llevar ratos en varios días, lo
importante es que no dejen de practicarlo.
• Realiza un procedimiento diferente para
enseñar a escribir a integrantes de tu familia, vecinos y conocidos que lo necesiten.
10. Actividad
de cierre
Si te encontraste con alguien a quien enseñar a leer y escribir, trabajen juntos, practicando primero, cantando a dúo o en grupo
una canción favorita; luego intenten deletrear
algunas palabras que más llamen su atención
y finalmente, ayúdale a escribir su título y si
se puede hasta un primer párrafo. No olvides
los puntos y líneas para dibujar. Busquen la
manera de compartir con otro sus resultados.
• En hojas de papel o hasta en el suelo,
traza puntos que asemejen ya sea su propio nombre, el tuyo, o bien, palabras muy
conocidas por ambos.
• Pídele que una los puntos con líneas y explica que fue lo que construyó deletreando
y juntando las letras.
• Después de varias repeticiones, pídele que
lo haga sin los puntos.
Segunda parte • 21
Tercera Parte
Animación de la lectoescritura
desde el hogar
Leer y escribir son, al final de cada día, los modos esenciales con que nos
expresamos haciendo uso de nuestro lenguaje, el que aprendimos en este
terreno fértil de la convivencia familiar que llamamos hogar, el espacio en el
que se aprende lo importante de la vida, sin objetivos pedagógicos, ni metodologías que escriben los investigadores. Sin embargo, para leer y escribir
hace falta tener necesidad, ganas, gusto y placer para hacerlo. Por lo regular se
da la necesidad sin ganas o las ganas sin placer; a veces se despierta el gusto,
según la necesidad o al revés. En otras palabras, tiene que haber un sentido,
un por qué que nos anime a entender el mundo.
22 • Tercera parte
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1. ¡Comenzar con
gusto y a gusto!
2. ¡El placer de leer!
Cuando algo nos gusta porque nos hace sentir
un cierto júbilo, vibración, que anima, decimos que nos da placer; una sensación agradable que se manifiesta cuando satisfacemos
una necesidad. ¿Quién no ha disfrutado un
vaso de agua después de una jornada calurosa? Ese agradable momento de bienestar, satisfacción, casi hasta de gozo.
• En tu casa:
¿Qué tipo de actividades
son agradables para ti?
• Con tu familia:
¿Qué actividades realizan que te hacen
sentir muy bien?
• Con tus amigos:
¿Qué tipo de actividades compartes
que les hace sentirse bien?
Para que un escrito, una carta, un libro, revista,
periódico y hasta páginas en internet nos produzcan placer al leer su contenido, nos tienen
que llamar la atención, deben producirnos curiosidad, intriga, misterio. El recorrido de las líneas escritas nos tiene que causar expectación,
alegría, humor y hasta experimentar sentimientos de paz y tranquilidad. Y qué decir si van
acompañadas de imágenes.
Vamos a probar si esto puede ser cierto: busca
en tu casa, en la biblioteca de la escuela o con
algún vecino, un texto que te sea agradable,
que te guste y que desde el título te llame la
atención. Obsérvate a ti mismo con las posibles sensaciones y luego comparte esta misma
lectura en voz alta con alguien que no sepa
leer y escribir entre tu familia o con alguien
conocido. Registra cómo te sientes leyéndoles a otras personas y si comparten contigo el
mismo entusiasmo por lo leído.
• Reflexiona tus respuestas y concéntrate en
lo que tienes en común tanto en las actividades como con las sensaciones.
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Tercera parte • 23
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3. ¡El placer
de escribir!
Escribir también tiene que darse por un motivo
personal, una razón que vaya más allá que la
mera obligación de hacerlo. Y también igual
de importante: tiene que haber una gran necesidad interna de decir, explicar, dar a conocer
o simplemente expresar algo notorio e interesante como para compartirlo con alguien a
quien pensemos que también le puede interesar. Es decir, que necesitamos de otra persona
que va a leer lo que escribimos.
Pongámoslo a prueba. Por espacio de veinte
minutos, comunícate con los miembros de tu
familia sólo por escrito; es decir, sin mencionar ninguna palabra.
Para ello puedes utilizar un cuaderno, papeles
de diferentes tamaños, tarjetas, en fin lo que
esté a tu alcance para escribir. Si alguien no
saber leer, intenta hacer dibujos, no tienes que
ser un artista, sólo describe con líneas y puntos lo que quieres decir.
4. Un buen lugar
para leer. ¿Cuál es
tu favorito?
¿Cómo crear un ambiente lector y escritor en
casa? Es muy fácil: se puede empezar procurando un espacio libre de tentaciones y distracciones como la televisión, sin que por ello
deba ser aburrido o desagradable, sino todo lo
contrario: un lugar luminoso, cómodo, tranquilo y ordenado.
Para las niñas y los niños, un lugar sin un poco
de ruido y movimiento les puede resultar vacío;
para algunos adultos es la mejor manera para
que los pequeños se concentren; pero ¿será así
de cierto?, ¿qué importa más?, ¿qué aprendan
a leer y escribir con rapidez y cantidad?, o que
lo que hagan sea algo que disfruten y por tanto lo usen para expresarse, resolver problemas
y hasta ocupar su tiempo libre haciendo de la
lectura y escritura un motivo de diversión.
En tu caso, ¿qué prefieres?, ¿cómo es tu mundo
lector?, ¿cómo es tu especio escritor?, ¿qué agregarías?, ¿qué quitarías?, ¿qué recomendarías a
niñas y niños?, ¿qué recomendarías a un adulto?
24 • Tercera parte
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5. Animador:
¿quién?, ¿cómo?
6. Valorando lo
que sabemos
Se dice que existen personas que traen la música por dentro porque son alegres, agradables
y sobre todo amables con quienes tratan. Sin
proponérselo orientan, aconsejan, sensibilizan,
motivan e interesan a la gente. No necesitan
cosas materiales para crear momentos amenos
y divertidos: ellos son el ambiente andando.
¿Sabes qué es el tiempo de ocio? Es el tiempo
libre que queda después del trabajo y de las
actividades “forzadas” que debemos realizar
al extender el propio trabajo, el estudio y hasta el tiempo que dedicamos para trasladarnos
de un lugar a otro. En nuestros tiempos libres
realizamos actividades que nos divierten o
bien para simplemente descansar.
¿Qué sucede cuando de leer y escribir se trata? Si sólo lo hacemos porque otros nos lo piden, difícilmente podremos prender nuestra
música interna para hacer de la actividad un
momento ameno. Entonces, ¿cómo activarnos?, ¿cómo ayudar a que otros también se
conecten en la misma sintonía?
Junto con tu familia, elije el mejor momento de convivencia para ¡Divertirse leyendo y
escribiendo jugando! e inventen sus propias
reglas. Decidan si jugarán con todas las tarjetas y la forma en que resolverán lo que señala
cada par. Generen su propio ambiente para
el juego. Obsérvate cómo te desempeñas y
cómo lo hacen también los demás.
En tu vida diaria:
• La lectura y escritura ¿forman parte de tu
tiempo de ocio? Describe qué es lo que
haces.
• ¿Qué tipo de actividades relacionadas con
leer y escribir pueden ser consideradas de
libre elección? Menciona alguna que puedas realizar junto con tu familia.
• Si la lectura y escritura forman parte del
tiempo de ocio, ¿consideras que aprendes
menos que lo que se hace en la escuela?
Comparte tu respuesta en familia y solicita
que cada uno aporte su versión.
Juego didáctico
Tercera parte • 25
7. ¿Cómo fomentar
la lectura?
8. Y, ¿cómo fomentar
la escritura?
La experiencia cotidiana nos muestra que aún
sin saber leer podemos ser muy buenos animadores con quienes nos rodean para que
aprendan de manera placentera y divertida.
Letrados y no letrados sólo requerimos de
tiempo, paciencia y disposición para hacer
de la lectura una actividad creativa echando a
volar la imaginación.
Estimular la escritura no tiene que ser un pleito casero o un regaño cotidiano por ponernos
frente a un cuaderno y un lápiz en la mano.
La vida diaria ofrece diversas oportunidades
para experimentar la escritura con sentido para
quien la práctica y utilidad porque se comparte.
Consulta la Antología
Pág. 28
Animación a la lectura
desde la familia.
Si quienes te rodean apenas están aprendiendo a escribir, permite que tengan a su alcance
lápices, colores y diversos utensilios que sirvan
para rayar, dibujar, escribir, y deja que lo hagan
como quieran y como puedan; tú sólo anímalos orientando y alentando sus esfuerzos, que
de mejorar ellos mismos se encargarán.
Si tienes limitaciones para escribir, pide que
te enseñen a registrar palabras básicas como
tu nombre y oraciones completas con todo
aquello que frecuentemente utilizas para comunicarte o bien para trabajar y organizarte
en tu vida diaria. ¿Te animas a hacerlo?
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9. ¿Cómo armar
una biblioteca
familiar?
Antes de elegir el espacio en algún rincón de la
casa, primero necesitamos hacer un inventario
de gustos y necesidades de lectura entre los integrantes de la familia; alguien querrá saber de
deportes, coches, cocina, muebles, cómo arreglar aparatos electrodomésticos, leer cuentos,
historias de fantasmas y leyendas, en fin.
Como siguiente paso, requerimos hacernos de
mucho ingenio para conseguir textos escritos
entre nuestros vecinos, conocidos o en la propia escuela. Una biblioteca no sólo se compone por libros, sino de todo aquello que sirva
para ser visto, leído y escuchado, y que además sea compartido.
10. Actividad
de cierre
Junto con tu familia, organicen una actividad
de lectoescritura que puedan compartir con los
vecinos, o con alguien cercano en su colonia
o localidad. Si conocen personas que no saben
leer y escribir, háganlos participes de las experiencias que han tenido al realizar este recorrido para conocer la lectoescritura, aplicar sus
elementos y trabajar la animación en familia.
Y mucho más importante, compartan con la
comunidad y con quienes acuden a la escuela,
los resultados de su experiencia vivida.
Podemos solicitar donaciones a personas e
instituciones, pedir préstamos en la biblioteca
de la escuela o de la comunidad. A ti, ¿qué te
hace falta para empezar?
Tercera parte • 27
… Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende … y así cada día …
Verónica A. Shofftstall, Al poco tiempo.
Esta obra se imprimió el mes de mayo de 2015
en los talleres gráficos de Impresiones Laser del Valle de Zamora.
En su composición se emplearon las familias tipográficas Glypha y Optima.
El tiraje fue de 2000 ejemplares.
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