El impago de Salut deja a 250 farmacias sin crédito bancario

Anuncio
MARTES
9 DE OCTUBRE DEL 2012
28
La morosidad de la Generalitat
LLL
El impago de Salut deja a 250
farmacias sin crédito bancario
Los farmacéuticos
no habían cobrado
ayer los 99 millones
de las recetas de julio
ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA
L
as 3.050 farmacias de Catalunya no habían cobrado
ayer los 99 millones que les
adeuda el Servei Català de la
Salut (CatSalut) en concepto de las
recetas públicas dispensadas el pasado mes de julio, una cantidad que,
de cumplirse el concierto que el sector tiene suscrito con la Generalitat,
hubieran debido percibir a primeros de septiembre, 35 días después.
Ese concierto, no obstante, se dejó
Dos hospitales
comarcales no habían
pagado todavía la
nómina de septiembre
de cumplir en octubre del 2011, y
desde entonces las farmacias cobran
a 65 días por las recetas dispensadas.
Aún asumiendo el incumplimiento
del concierto, deberían haber cobrado el 5 de octubre. En la misma situación que las farmacias se encuentra una treintena de hospitales concertados, que ayer no habían cobrado
los 245 millones que debían recibir
el 30 de septiembre. Todo el sector
confíaba en cobrar hoy, martes.
Los retrasos en el cobro han obligado a numerosas farmacias a pe-
dir repetidos créditos bancarios,
una opción que ha dejado de ser posible para más de 250 establecimientos, informó ayer Jordi de Dalmases,
presidente del Consell de Col.legis
Farmacèutics de Catalunya. «Esas
farmacias han superado su capacidad de endeudamiento –aseguró–.
Ya no pueden asumir sus créditos, y
los bancos han dejado de concedérselos». Otras siete farmacias han solicitado el cierre voluntario por imposibilidad económica de subsistir.
Si no reanudan su funcionamiento
antes de dos años, perderán su licencia de actividad y el punto farmacéutico será adjudicado a otro titular.
Dos establecimientos más fueron subastados la semana pasada en
una venta judicial, tras sucumbir su
propietario en un cúmulo de crédi-
Gran tensión en el
sector sanitario de
Catalunya
33Los retrasos en el pago de los
conciertos de los hospitales concertados, el anuncio de que el
personal sanitario del Institut Català de la Salut (ICS) y el del sector
concertado no cobrará la paga de
Navidad y lo ajustado del recortado presupuesto de que disponen
este año causa una evidente inquietud en el sector sanitario catalán. «La tensión es máxima»,
afirmó ayer Manel Ferré, presidente de la patronal Consorci de
Salut i Social de Catalunya.
tos impagados. «A todo esto, se suma
una gran desinformación –añadió
De Dalmases– . En estos momentos
nadie sabe si esta situación se repetirá en los próximos meses».
HOSPITALES ENDEUDADOS / Los 30 hospi-
tales públicos concertados que no
habían cobrado ayer del CatSalut el
concierto correspondiente a septiembre se apresuraron la semana
pasada a solicitar pólizas crediticias
para pagar la nómina de sus empleados. Aunque el CatSalut les había
asegurado que los pagos del mes de
septiembre se producirían con normalidad, el pasado día 30 fueron informados de que esto no sería así. Sí
cobraron los 20 hospitales concertados que están totalmente participados por la Generalitat –Clínic, Sant
Pau, o el Mar, entre ellos–. Como ya
sucedió en julio, mes que aún les
adeuda la Generalitat, cada centro
hubo de buscar vías crediticias que
la mayoría consiguió a cambio de un
alto interés. Dos de estos hospitales
comarcales no obtuvo crédito y,
ayer, aún no habían pagado las nóminas de septiembre. H ALBERT BERTRAN
33 La empleada de una farmacia del Eixample de Barcelona selecciona un medicamento para despachar, ayer.
Las entidades sociales resisten
el retraso con creciente enfado
Benestar se ciñe al
argumento de culpar
al Gobierno central
TONI SUST
BARCELONA
Ha pasado ya más de un año desde
que el Govern anunció un impago
del concierto social en Catalunya.
Fue en septiembre del 2011 y entonces el fuego se apagó rápidamente.
Pero el aviso dejó el susto en el cuerpo de muchas entidades, sobre todo las más pequeñas. Algunas estuvieron cerca de cerrar, tuvieron que
aplazar pagos de salarios, recurrir a
ahorros. Fue una especie de capítulo piloto de la serie que desde entonces vive el llamado tercer sector, entre el recorte y el impago.
El que se conoció el pasado viernes quizá no duela tanto, habida
cuenta de que julio todavía no se ha
cobrado. De momento las entidades
siguen sin protestar, pero el malestar es creciente y muchas no entienden la actitud de la Administración
catalana. No pocas vivieron con malestar el reciente acto en el que el Govern, con su presidente, Artur Mas, y
el titular de Benestar, Josep Lluís Cle-
ries, como máximos representantes, presentaron un plan de apoyo
al tercer sector que explicita en el
texto que no supondrá ningún coste
económico al Ejecutivo catalán.
El viernes, Benestar logró abonar 36 millones de euros de
los 70 millones que cada mes paga
en concepto de concierto social. Y
anunció que pagaría el resto hoy. Así
será, según parece, al confirmarse
que, a su vez, el Gobierno central entregará a Catalunya 568 millones
del Fondo de Liquidez Autonómico
para que asuma compromisos pen36 MILLONES /
dientes. Entre tanto, la Generalitat
se ha exculpado sistemáticamente
de toda responsabilidad en el impago. En general, y no solo en el caso de
Benestar, se ha convenido en echar
mano de la consigna de que es imposible pagar si Madrid no paga.
De hecho, hace tiempo que Cleries cuela en sus intervenciones la
repetida alusión a la «asfixia social»
en la que según esta argumentación se ha convertido la «asfixia fiscal» que, insiste, Catalunya sufre por
parte de España.
Al margen de querellas históricas, Mas ha advertido en más de una
ocasión a las entidades de que deben
encontrar vías para lograr recursos
que el erario público ya no puede
afrontar. Pero se antoja un reto titánico que estas puedan lograr fondos
del sector privado en una situación
de crisis como la actual. H
denuncia
CLERIES APRECIA
MALA FE ESTATAL
J El conseller de Benestar i
Família, Josep Lluís Cleries,
aseguró ayer que el Gobierno
central ha retrasado la entrega
de los recursos que hoy hará
llegar al Govern con el perverso
fin de «hacer notar la
dependencia» de Catalunya.
Cleries afirmó que se trata de
«una situación bien triste»
porque, precisó, ese dinero
también es de los catalanes. Y
advirtió de que con esa actitud
se hace crecer «el sentimiento
de indignación» catalana.
Descargar