Celebración de fiesta de verano en una discoteca organizada por el

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Celebración de fiesta de verano en una discoteca organizada por el Ayuntamiento.
Procedimiento a seguir
Fecha de la consulta: 6/8/2014
Planteamiento
Este ayuntamiento quiere organizar una fiesta ibicenca en una discoteca de verano
propiedad de una empresa privada. La recaudación por las consumiciones sería para esta
empresa y el Ayuntamiento se encargaría de pagar los costes de la fiesta, el espectáculo,
premios, etc., que pueden ascender a unos 2.000 euros.
¿Es factible? ¿Habría que proceder vía contratación pública o bastaría con firmar un
convenio?
Respuesta
Si el Ayuntamiento desea organizar una fiesta lo primero que debe hacer es justificar la
necesidad de este contrato, ex art. 22 TRLCSP, ya que el principio de eficiencia exige
dar justificación a cada euro de gasto público, incluso si hablamos de la exigua cantidad
de 2.000 euros.
En cuanto a su naturaleza jurídica -una vez justificado lo anterior-, no queda claro en el
enunciado si el Ayuntamiento se debe encargar de la organización de la fiesta, pero si
fuera así, el objeto pretendido es asimilable a las fiestas o festejos patronales, ya que, en
definitiva, igualmente de un acto lúdico se trata. Así las cosas, estaríamos ante un
contrato de servicios (art. 12 TRLCSP), quizá con objeto mixto, pues la organización de
la fiesta en sí es subsumible en la categoría de catering (categoría 17 del Anexo II del
TRLCSP), mientras que si el espectáculo consiste en la actuación de algún grupo
musical o incluso de algún presentador para la gala, se trataría de un contrato de
interpretación artística. Ambos tienen la consideración de contratos de servicios, pero en
el segundo caso tiene naturaleza privada (art. 20.1 en relación con la categoría 26 del
Anexo II del TRLCSP), lo cual, unido al doble objeto contractual, le otorgaría al
contrato la categoría de mixto (art.12 TRLCSP).
Desde este enfoque, la utilización del recinto privado quedaría fuera del objeto de este
contrato de servicios o mixto, por lo que la Administración, previa o simultáneamente a
la celebración del contrato ya descrito (o en su lugar si no fuera necesario), tramitaría un
contrato en principio privado de arrendamiento de local, por un día, para la celebración
de la fiesta veraniega. Habida cuenta de que la finalidad del arrendamiento no es otra
que la celebración de una fiesta de interés local, el contrato tendría entonces la
consideración de administrativo especial, de acuerdo con el art. 19.1.b TRLCSP. Dentro
de ese mismo contrato se podría pactar -en base al art. 25.1 TRLCSP- que la
compensación del empresario consistirá en la recaudación por el consumo de las
bebidas que se sirvan. Si la empresa se encargara de realizar o contratar en nombre del
Ayuntamiento la organización de la fiesta y el espectáculo, únicamente sería necesario
este último contrato: el administrativo especial de arrendamiento.
En ambos casos se trataría de un contrato menor, ya que, aun en el caso de que la suma
final de todos los gastos superarse la citada cifra de 2.000 euros, no parece que en
ningún caso pueda superarse la de 18.000 euros. Como es sabido, el procedimiento de la
contratación menor es extremadamente laxo, resultando necesaria la retención de
crédito (en relación con la justificación de la necesidad del contrato) y la incorporación
de la factura de la empresa o particular que se selecciona directamente de forma legal.
En este caso es, no obstante, recomendable redactar algún tipo de contrato por escrito,
por ejemplo para hacer constar el objeto del contrato y los derechos y obligaciones de
las partes, en especial la cuestión relativa a la recaudación de las consumiciones, o que
la contraprestación del Ayuntamiento consiste en 2.000 euros que irán a parar a la
financiación del espectáculo, pero debe quedar claro en el escrito que se trata de un
contrato, no de un convenio, los cuales no se pueden firmar con empresas privadas en
negocios jurídicos con ánimo de lucro. En este contrato escrito también debería
especificarse que el precio del arrendamiento no es determinado, pero sí determinable
por el sumatorio de 2.000 euros de mínimo fijo y una cantidad variable que no procede
del Ayuntamiento, sino del importe de las consumiciones. De alguna manera esto sería
compatible con el art. 87.4 TRLCSP, que permite las cláusulas de variación de precios
en función del cumplimiento de determinados objetivos de rendimiento, ya que en cierto
modo una mayor recaudación por el consumo de bebidas depende de la asistencia de
público, la cual a su vez depende de una buena gestión de la promoción del evento.
Finalmente, otra posibilidad es que la empresa privada propietaria del recinto solicitara
permiso al Ayuntamiento para la realización de una fiesta privada, en cuyo caso el
Ayuntamiento otorgaría la oportuna autorización siempre que se cumpliesen las
condiciones, pero no podría contribuir con financiación alguna. Éste sería el camino por
el que tendríamos que avanzar si no fuera posible justificar la necesidad del contrato
conforme al mencionado art. 22 TRLCSP. No obstante, si, como parece ser, finalmente
se puede justificar que de algún modo ésta es una fiesta "de interés local" (por ejemplo,
por organizarse dentro de las fiestas patronales) podría, en este caso sí, subvencionar el
Ayuntamiento la citada cantidad por la vía la acción de fomento, siempre que se den los
requisitos previstos en la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones y
la normativa sectorial y reglamentaria aplicable.
http://www.derecholocal.es/novedades_consultas_ampliada.php?id=CATSUYZE:7DE1DC7F
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