una tenue luz separa en libertad sueños y deseos

UNA TENUE LUZ SEPARA
EN LIBERTAD SUEÑOS Y
DESEOS
Diego Marín
Título: Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
Autor: © Diego Marín Chacón
I.S.B.N.: 84-8454-327-7
Depósito legal: A-159-2004
Edita: Editorial Club Universitario Telf.: 96 567 38 45
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Este poemario, fruto de muchos momentos
llenos de ilusión y vida ha culminado la primera
etapa de algo tan esperado que entre otros motivos,
me impulsa a seguir por el camino aún no del todo
conocido pero totalmente ansiado y ya incorporado
a una nueva realidad literaria y personal que me va
a inducir a seguirlo con determinación.
Debo agradecer el apoyo de mucha gente
que ha sido fundamental en el desarrollo de esta
nueva actividad que sin desdeñar mi frofesión
quirúrgica me hace sentir como parte natural
de esta sectorización de mi personalidad. Todo
con la determinación, el deseo y la convicción
que la práctica me llevara al punto natural de su
evolución que tanto me ha inundado, al tiempo que
ha conducido mi inercia desde la media luz hasta la
luminosidad plena.
Mención especial a toda mi familia sin la
que no hubiese podido hacer nada de todo esto y
especialmente a mis dos hijos: Willy y Miguel, a
quienes debo gran parte del libro por su apoyo
moral y cariño y a mi mujer Ruth por su constancia
en demostrar que lo nuestro podía funcionar.
Gracias mi amor.
Diego Marin Chacón
INDICE
INTRODUCCIÓN A LA POESIA DE DIEGO MARIN ......7
PRÓLOGO ....................................................................... 15
PARA TI ........................................................................... 19
PRIMER ENCUENTRO .................................................. 21
DOLOR SIN REMEDIO ..................................................22
RESQUEMOR DE INVIERNO........................................23
BLANCO ADIOS ..............................................................24
HIELO Y FUEGO.............................................................25
RESCOLDOS DE AUSENCIAS .......................................26
PINCELES DE VIDA ....................................................... 27
AMBICIÓN Y DETERMINACIÓN ..................................28
FUEGO Y OCASO ............................................................ 31
RETORNO Y TRISTEZA .................................................33
AMOR Y FLUIDEZ ..........................................................35
AYES DE AUSENCIA ...................................................... 37
VIDA ................................................................................39
SON DE PRIMAVERA..................................................... 41
OCTAVA DE OTOÑO ......................................................43
DENUESTOS DE AMORES (FULGOR DE
JUVENTUD).................................................................... 45
COLORES, FORMAS Y DESTINOS ................................46
¿POR QUÉ? ..................................................................... 47
VOZ DE AUSENCIA ........................................................48
CICATRICES SIN ECO....................................................49
DOLOR DE AUSENCIA ..................................................50
ESPERANZA Y DUDA..................................................... 51
INUNDANTE SORPRESA...............................................53
SUSURROS DE AZUL ..................................................... 55
UN PERCANCE RESUELTO........................................... 57
TERNURA DE AMOR .....................................................59
A UNA AUSENCIA SENTIDA......................................... 61
EPILOGO .........................................................................63
Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
INTRODUCCIÓN A LA POESIA DE DIEGO
MARIN
Además de los supuestos “estéticos”, la
poesía es cultivada como instrumento literario
de indagación. El lenguaje poético es, sin duda,
la vanguardia del idioma y, al serlo, hace posible
la expresión precisa en los más diversos campos
del saber. ¿Cuántas metáforas pasan al lenguaje
vulgar, o científico, para formar giros y expresiones
profundamente idiomáticos? El poema se sirve de un
lenguaje riguroso, exigente, capaz de dotar de nuevas
expresiones a la vida contemporánea. No debemos
confundir lo puramente decorativo de la mala poesía
con la palabra precisa de la alta poesía de todos los
tiempos. Esta última, a veces demasiado complicada
para sus coetáneos, ininteligible frecuentemente,
abre el camino del idioma hacia el futuro y asegura
su supervivencia.
En literatura, en el intrincado sistema de los
géneros, el poema goza de un puesto privilegiado.
Narradores, ensayistas y dramaturgos se sienten
atraídos por el poema y, a menudo, prueban suerte
y se embarcan en el difícil territorio de la palabra en
estado puro.
¿Por qué esta fascinación de los escritores
por el poema? ¿Quizá porque el poema es la forma
más libre de expresión literaria, apta para cualquier
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Diego Marín
comunicación intelectual de corta o larga duración?
En el poema puede romperse con la gramática,
con el léxico, con las normas que atenazan nuestra
capacidad de comunicamos libremente, incluso se
invaden campos afines, pictóricos o musicales.
No sé si Diego Marín inició su camino literario
con la poesía o con el ensayo. Por su solidez expresiva
en los poemas, yo diría que comenzó en la senda
poética; su familiaridad con el género lo atestigua.
Su libro es un libro maduro y experimentado que sin
duda sorprenderá al lector. Yo lo calificaría como un
largo poema de amor en el recuerdo. Su entramado
formal quiere ajustarse a una lógica implacable que,
con actitud sistemática, muestra una realidad objetiva
interior. Poesía lógica, casi científica, que deviene
hermética, difícil, conceptual. El poema ordenando
nuestra mente, estela de definiciones, esfuerzo por
comprender... Yo sé lo que busca esta poesía oscura
y densa, heterométrica... No la plasticidad de la
palabra ni la descripción metódica de una ilusión,
ni la recreación de un paisaje o de un reencuentro.
No, busca la confrontación de una realidad interior,
una fe de existencia, un testimonio de vida. La poesía
como experiencia... Podría tratarse de eso. Pero
quizá, si la enfocáramos así, nos alejaríamos de la
objetividad que quiere alcanzar.
He calificado antes de oscura y hermética
la poesía de Diego Marín, porque, a pesar de su
atractivo indudable, nos mantiene a distancia de la
emoción. No quiere complicidades, todo corre de su
cuenta, nosotros sólo podemos quedarnos atónitos,
sin penetrar en la intimidad de los versos, o más allá
de ellos. Leed sus poemas como si contemplaseis
un paisaje: el paisaje os evocará mil sensaciones,
los árboles, las colinas, la llanura que se extiende,
o la ciudad..., pero tendréis que buscar dentro de
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
vosotros su significado. Decía Maurice Blanchot
que “el escritor nunca lee su obra. Es para él, lo
ilegible, un secreto, ante el cual no permanece”1. Está
incapacitado para hacerlo, él sólo lee entre líneas, no
la escueta sintaxis que propugna, sino la significación
profunda que tiene para él. Por eso la obra literaria
tiene vida propia, independiente de su autor; él es
incapaz de explicárnosla, porque sólo nos explicaría
lo que cree haber hecho. De ahí la conveniencia
de¡ prólogo, su necesidad a veces. La obra en si
queda para nosotros, sus lectores; para cada uno
de nosotros en muchedumbre.
¿Ha
buscado
Diego Marín mantenemos
alejados de la
emoción?¿Aproximamos al concepto? De hecho, la
objetividad de los poemas y el acento conceptual que
imprimen, nos lo hacen presumir.
1
Maurice Blanchot, “El espacio literario”. Ed.Paidos,
Barcelona 1992.
“Resquemor de invierno, hojas grises
y frío, renacer en progresión
de sueños intangibles sin ti.
Deuda que ya anida en la memoria
y hay que pagar viviendo”
(de “Resquemor de invierno”)
El poeta no trata de recrear ningún “sueño
intangible sin tí”, sino constatar que este “sueño
intangible” evocado es una “deuda” que sólo
podremos “pagar viviendo”. Es inútil mostrar el
“sueño”, el valor radica en el concepto, el precio
demandado, el destino objetivo de la vivencia. Poesía
conceptual, como dije antes.
“Hielo y fuego conviven sin interferencia
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Diego Marín
Sin evidente mella instantánea
Creando arrugas en la horizontal del tiempo
Endureciendo cejas y afilando pupilas”
(de “Hielo y fuego”)
Lo que importa es el efecto, lo que nos pasará:
“¿Indiferencia? ¿Reacción?”
Nos alejamos del subjetivismo -o permanece
como fondo- para ver trazado el itinerario definitorio.
Y lo que define es un presente que frecuentemente se
objetiva:
“El postrer sonido del encuentro con la tierra
amortiguado por flores”
(de “Blanco adiós”)
Hay, es verdad, la consideración obvia
del efecto. Una preparación para la resistencia, la
enumeración de gestos, de actitudes delante del
desconsuelo interior. El autor, tan sensible a la
cultura anglófona, encuentra un camino pragmático
de expresión que conduce al corolario.
No oso decir que Diego Marín escriba bajo la
influencia de aquel pragmatismo, pero coincide en
un planteamiento: el poema como “pincel de vida”.
Y con este “pincel de vida” traza el cuadro
de la suya y muestra de una manera difuminada su
camino lleno de trampas,
“suspiro momentáneo,
lágrimas y determinación de firmeza” (de “Ambición
y firmeza”). Un punto de inflexión biográfica
extraordinariamente plástico y sugestivo.
“Personas, distancias, horas repletas de
sueño y ausencias Rabia y bondad, avaricia
de tiempo. Futuro y silencio”.
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
Impresionante...
He mencionado la heterometría de esta
poesía. Es heterométrica, y la forma queda
supeditada a los conceptos. Digamos que Diego
Marín no se deja seducir por la retórica, sus intereses
son otros. Versos largos y cortos, sin alternancia
definida, al servicio de la idea. Economía sistemática
de imágenes, versos libres (al estilo de Whitman) y,
también, “prosa recortada” (chopped-upprose). No
hay espacios vacíos.
Tímidamente, alguna rima asonante:
“Espuma de todos imagen, al aire un gesto
Que firme me miras desde ese tu infinito
puesto
Convicción y destello dolor sin remedio
Promesa agotada en particular intento”
(de “Dolor sin remedio”)
Supresión de signos de puntuación, elipsis,
asíndeton, anacoluto, hipérbaton, en el aspecto
morfosintáctico, sirven para acotar significaciones o
ampliarlas, y dotan al poema de un atractivo que se
basa en la fascinación de un significado presentido o
vislumbrado.
Nos sorprende una cotidianidad agridulce,
amarga o melancólica de tiempo pasado, de un amor
olvidado, de una caricia, de una pérdida irremediable,
como se evidencia en “Colores, formas y destinos”.
Arrastrado por el pasado, por los sentimientos
que lo atenazan, mira al futuro que hace todavía
presente toda una multitud de vivencias (mirad
“¿Por qué?”). Esta visión se hace penetrante, incluso
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Diego Marín
misteriosa en el recuerdo que vive en el presente del
poeta.
“Tu temple de cielo enarbola una espada
nueva y brillante en tu causa.
Pleno de luna, de voz, de ausencia, de pausa”
(de “Voz de ausencia”)
El “dolor de ausencia” me “encuentra de
camino a mi tristeza, desgranando tu recuerdo”.
¿Siempre, nuestra vida, nos remite al pasado? ¿La
vida es el recuerdo? Parece preguntarse Diego
Marín. Aunque siempre persisten la “esperanza” y la
“duda”...
“El placer con huella
Hay una luz tenue que envuelve la memoria”
(de “Esperanza y duda”)
A veces, la voz de Marín toma una plasticidad
pictórica: panoramas interiores, o interioridades que
devuelve al lector la propia estructura que proyecta.
Ved “Susurros de azul”, con versos rotundos, de una
gran fuerza persuasiva que tranquiliza y consuela.
El color y el ritmo recorren poemas como
“Un percance resuelto”, “Ternura de amor” o “A una
ausencia sentida”.
Pero toda esta disección a la que podemos
someter cualquier obra literaria, puede dejamos con
las manos vacías, porque la obra puede escapársenos
así de su verdadero significado. Como lectores, y
vuelvo con ello a las apreciaciones que hacía referente
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
a Blanchot, podemos distanciarnos de una obra más
de lo que es capaz su autor, pero la obra es un todo,
no una suma de aciertos o de errores. Y yo me quedo
con mi impresión final de lector: esa visión agradable
de extrañeza que ofrece la obra de Diego Marín, una
obra sugestiva y original, sutil, que se proyecta sobre
nosotros mismos para introducirnos en el camino sin
retorno de nuestros problemas personales. Así lo ha
querido Diego Marín, y yo se lo agradezco.
EMILI RODRÍGUEZ-BERNABEU
Alicante, 5 de enero de 2.004.
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
PROLOGO
UNA DECISIÓN BIOLÓGICAMENTE
INDUCIDA.
Algunas circunstancias producen señales de
alerta y no necesariamente siempre de connotaciones
defensivas y a veces conducen a estabilizar en la
conciencia ese sucedido que despierta e inunda como
un fogonazo y al que instintivamente deseamos
retener y conocer mejor, ante la posibilidad de que
desaparezca sin dejar rastro.
Algo, ha debido de intercambiarse a modo
de reacción química en nuestro ánimo, que intenta
incorporar ese sucedido a esa esfera más familiar y
cercana. Familiaridad y cercanía que aumentan con
la repetición del sucedido, casi siempre la imagen
de alguna persona que va tomando fuerza en el
proceso de individualización, al mismo tiempo que
incrementa el deseo de independizarla del entorno
para arrancar como imagen en solitario, donde
cualquier otro accidente desaparece de su alrededor
con la complacencia del observador-creador de la
circunstancia.
En ocasiones su presencia repentina e
inesperada produce un sobresalto de tibieza
sentimental que atempera la sobrecarga emocional
en un intento equilibrador (ayudado por la puesta
en marcha y buen funcionamiento de su sistema
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Diego Marín
glandular de secreción interna).
Una mirada directa con una sonrisa franca de
apoyo, inunda a quien con ansiedad espera el inicio
del dialogo imaginado y prelúdico.
Las etapas de la vida del hombre están
marcadas por los mojones de sus decisiones.
Decisiones maduradas por sutilezas y ausencia de
contrariedades o por la angustia acobardante del que
ha empezado a caminar sobre la blandura del terreno
sin cotejar si sus capacidades serian suficientes para
mantenerlo en la línea equilibrada, o si la voluntad le
seguiría ayudando a decidir sobre algo tan inestable
y desconocido.
El final es siempre el mismo: dual y frío,
y cualquier elección de una u otra cara será
indiferente desde el ambiente y aunque parezca
una simplificación la decisión irrevocable ya habrá
sido tomada, desde el momento que se la reconoce
amable y potencialmente beneficiosa, determinante
y abierta, no por información biológica concreta,
sino por coincidencia factorial y acúmulo de puntos
sensibles de contacto con capacidad de hacerse
notar.
Todo lo cual no garantiza que la decisión
vaya a actuar obligando al individuo a cambiar de
planteamiento, por lo que su actitud decisoria debería
depender de él, o lo que es lo mismo de su aceptación
como propia y deseable de esa circunstancia nueva
que le ha ilusionado vivamente y a cuya área de
influencia desea incorporarse.
Traducido a actitudes, se está generando
una situación de dependencia de algo nuevo y
predefinitorio, pero ancestral y cúltico que necesita
como energía de proyección a una circunstancia
renovada en donde quepan los actores ya definidos y
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
la fuerza de siempre, y la concepción de un espacio
libre y ofertado que ya no fuera motivo de lucha o
de conquista y significaría la libertad vigilada, pero
también la presencia de estímulos para continuar
sobreviviendo desde sí mismo que es la única
forma de perpetuarse como persona. Y ahora hay
que proponerse mirar hacia delante y confiar en
la energía suficiente para ayudar a consolidar ese
escenario nuevo e ilusionante. Aunque genéricamente
indefinido y volitivamente indeciso, habrá que
suponer la ilusión compartida entre los polos de
atracción para no romper la ecuación y que tanto
las sensaciones de un signo que irreprimiblemente
se emiten desde un polo como las de menor fuerza
definitoria pueden acomodarse en los receptáculos
expectantes de polo opuesto, lo que sin duda evitaría
las reacciones debilitadoras o las posiciones de
supremacía.
En toda reacción biológica hay que considerar
la variabilidad de factores que pueden modificar
la posición de equilibrio y las que en primer
lugar, deben destacarse el tiempo como causa de
desgaste y alteración de la neutralidad de fuerzas.
En segundo termino situaríamos la asimetría polar
del llamemoslo voltaje energético emocional, que
se genera de forma muy diferente en intensidad
y duración de unos individuos a otros, y que es el
catalizador que mantiene y refuerza la funcionalidad
de la corriente afectiva entre los polos de atracción,
pero que por otra parte no garantiza ni la calidad
emocional desde los extremos en donde seguirá
existiendo diferencias de intensidad ni su duración
activa, que pudiera depender del cultivo eficaz de la
voluntad.
Diego Marin Chacón
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
PARA TI
Lejos de tu propio perfil
Entraña biológica realidad sin átomo
Suspiro de un instante condensando un sueño
Lógica de siempre, libertad y definición
Ingenuo pasado apuntala tu presente
Entorno de voces concéntricas sutiles y amigas
Tañido triste de bronce en dulzura infinita
Encuentro irreal en aurora de paso
Quejido inmortal de un tiempo impersonal prestado
Un vacio se llena con furia y miedo
Intento con gestos sin voz torcer el destino
Encuentro en el llano desde laderas opuestas
Rosa fértil de sueños susurro de dudas
Ola inesperada que revienta en mi playa
Yegua suelta en pradera sin valla
Entereza pauta y decisión, amor
Solitud al final de tramo
Porte y enjambre sin miel ni sol. Deber
Entraña a medias, dolor en común
Rojo atardecer cruzando el mar
Ocaso ahora ¿ habrá un después?
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
PRIMER ENCUENTRO
Fuerza detrás del tedio y luz cenital
Hinojos teatrales del primer encuentro
Figura sentada en entorno de negro
Baten las alas de tus ojos fugaces, sin miedo
Todo respira distancia y centro.
Todo parece falso y todo podría ser verdadero.
¿Qué pacto se incumple?
¿Qué nube ciega el empeño?
¡Que sueño tan triste¡
Que despertar en silencio
Sin lagrimas, con recuerdos.
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Diego Marín
DOLOR SIN REMEDIO
La rampa irrumpe en el cetro
Conjunto suspiro y beso
Ambajes sin líneas ni ceros, infinidad de colores,
quietud sin regreso
Espuma de todos imagen, al aire un gesto
Que firme me miras desde ese tu infinito puesto
Convicción y destello dolor sin remedio
Promesa agotada en particular intento
Orfandad y empuje
De promesas, lo puesto
Futuro al aire
Presente dispuesto, felicidad diluida en todo, para ti,
lo cierto.
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Una tenue luz separa en libertad sueños y deseos
RESQUEMOR DE INVIERNO
Ruge tu ausencia en todo, y
Reberbera su fuerza en mi vacio
Anclados, por absortos, los sentidos
Frugal el alma de apetencias
Adormecido el tono
Resbala unanime por mi el ayer
Figura y voz, dulzura y gesto
En la mañana preformada de tenue luz, recuerdo
Heráldica roja de un sol compartido
Desván de paso del temor a esto
Sollozo incipiente que rompe la realidad en partes
de desigual esperanza
Resquemor de invierno, hojas grises y frío, renacer
en progresión de sueños intangibles sin tí.
Deuda que ya anida en la memoria
Y hay que pagar viviendo
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