4 - COMPONENTES DE APARATOLOGIA FUNCIONAL

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FISIOLOGIA Y COMPONENTES DE
APARATOLOGIA FUNCIONAL
La ortopedia funcional de los maxilares tiene sus bases fundamentales en los estudios de los
estímulos funcionales originados en la actividad de la lengua, labios y músculos masticatorios y
faciales, los cuales son transmitidos a los dientes y su periodonto, a los huesos maxilares y a la
ATM.
Aquí el factor decisivo es la función. El fundamento para ello es el principio de adaptación
funcional postulado por Roux sobre la relación existente entre función y forma, el cual explica
como las cargas funcionales modificadas provocan cambio en la arquitectura interna y en la
forma externa del hueso.
Para esto es necesario tener conocimiento de crecimiento y desarrollo craneofacial.
Evolución histórica de los aparatos funcionales
A principios del siglo XX Robins desarrollo su monobloque, con la cual logro la reubicación
hacia delante de la mandíbula. Mas tarde Andresen, sin tener conocimiento del monobloque, crea
un dispositivo parecido basándose en la posibilidad de influenciar funcionalmente el tamaño,
forma, y ubicación de las estructuras óseas. Tenia la esperanza de poder así modificar la
maloclusiones sagitales clase II tipo 1 de angle mediante la modificación del modelo funcional
del sistema estomatognatico durante el crecimiento. Solo después de perfeccionar más la teoría y
la técnica de tratamiento en colaboración con Haupl, surgió el concepto de ortodoncia funcional
en el año 1936.
Definición: Los aparatos funcionales son aparatos que tienen una acción principal sobre los
músculos y los huesos y secundariamente sobre las piezas dentarias.
Los aparatos funcionales pueden actuar sobre la musculatura, activándola o inhibiéndola y sobre
los huesos, estimulando el crecimiento óseo o deteniéndolo y con ello podemos conseguir una
nivelación de las bases óseas. Podemos modificar maloclusiones de clase II y clase III,
transformándolas en clases I.
No tienen elementos activos como las placas removibles, las fuerzas son intermitentes y las
fuerzas musculares son capaces de hacer mover a las piezas dentarias y de modificar los huesos
básales.
Equilibrio de las fuerzas Musculares.
El desequilibrio entre las fuerzas musculares externas (labios y mejillas) y la fuerza muscular
interna (lengua) hace que los maxilares crezcan más o menos, tanto en sentido antero posterior
como transversal. Según el crecimiento de los huesos, si no es homogéneo, surgen las
discrepancias entre maxilar y mandíbula y por tanto la instauración de diferentes maloclusiones.
Si aplicamos un aparato que inhiba la fuerza de las mejillas sobre las piezas dentarias, es la
acción de la lengua la que hace que crezcan los maxilares en sentido transversal y si lo aplicamos
a nivel anterior y evitamos la fuerza de los labios sobre las piezas dentarias, el crecimiento que se
produce es en sentido anteroposterior. Por ello podemos hacer crecer un hueso cuando queramos.
Podemos hacer crecer la mandíbula en sentido anteroposterior si obligamos su adelantamiento,
los cóndilos salen de la cavidad glenoidea y estos crecen en sentido de ir a buscar su ubicación en
la cavidad. Estas teorías son fuentes de controversias, pero está claro que en periodo de
crecimiento de un niño o adolescente, el adelantamiento de la mandíbula estimula su crecimiento,
fundamentalmente a partir de los cóndilos.
Por ello, la ortodoncia funcional está indicada en la mayoría de los casos en pacientes que están
en periodo de crecimiento y debemos tener en cuenta que éste es diferente según el sexo, los
varones acaban el crecimiento craneofacial más tarde que las mujeres y por consiguiente tenemos
más margen para tratarlos. En sentido de hacer crecer o detener el crecimiento óseo, la ortodoncia
funcional es totalmente ineficaz cuando el paciente ha finalizado su crecimiento craneofacial.
Formas de Acción:
Los aparatos funcionales basan su efecto en la puesta en acción de fuerzas que tienen diferencias
claras con los aparatos convencionales. Todas estas fuerzas actúan sobre los dientes y huesos
maxilares propiciando cambios morfológicos y funcionales. Según el tipo y diseño del aparato, el
objetivo de acción es variable y selectivamente dirigido. Pero todos lo aparatos funcionales tienen
un común denominador: son efectivos sin tener miembros activos como elementos protagonistas
de la acción terapéutica; son fundamentalmente rígidos e inerte.
Fuerzas fisiológicas: el origen de la fuerza proviene de la deformación de la musculatura. El
aparato afecta la posición muscular y al deformarla crea unas presiones que se transmiten a la
dentición. La energía proviene de la alteración del fisiologismo masticatorio, por lo que ejerce
fuerzas fisiológicas bien aceptadas por el periodonto. Son de pequeña intensidad y permiten la
recuperación histica.
Fuerzas Intermitentes:
El paciente lleva el aparato ciertas horas al día. Las 12 o 14 horas de uso permiten mantener
integra la vascularizacion periodontal, por lo que el movimiento ortodontico y la remodelación
ósea es lenta y gradual. No hay presiones continuas, como en los aparatos fijos, que son más
propicios a provocar lesiones intra y peridentarias debido al carácter ininterrumpido de las
fuerzas.
Fuerzas Funcionales:
El aparato rígido deforma el músculo y la reacción de este origina la fuerza que mueve al diente.
En la actualidad se consideran tres tipos de fuerza funcionales.
Fuerza Muscular: Es la responsable de la respuesta ortopédica del activador. Un ejemplo
característico es la respuesta adaptativa ante el desplazamiento mandibular. El activador obliga a
la propulsión de la mandíbula y tensa y estira los músculos elevadores. La musculatura a su vez
tiende a retraer la mandíbula o la mandíbula se adapta a la postura forzada creciendo para
mantenerse en posición adelantada. El estimulo del aparato condiciona una respuesta muscular o
una adaptación del hueso útil para las corrección de la distoclusion.
Fuerzas Oclusales: el aparato encaja entre los dientes sup e inf que tratan de ponerse en contacto
al elevarse la mandíbula. La interposición del material rígido desvía la trayectoria y se produce
una oclusión adelantada de la mandíbula. El encaje dentario provoca fuerzas que actúan sobre la
posición e inclinación de los dientes, por lo que ejerce una acción correctiva.
Alivio de presión ambiental: el diente se mantiene en posición por el equilibrio de todas las
fuerzas ambientales que le rodean. La presión de la lengua, mejillas y de los labios determina el
posicionamiento dentario en el llamado “pasillo de tomes”. Si por medio de aletas o alambres se
evita el contacto de los tejidos blandos, el diente se moverá hacia el lado en que no hay presión
muscular. El alivio de la presión ambiental facilita un desplazamiento dentario fisiológico.
Fuerzas Eruptivas.
El diente tiende a crecer verticalmente y el potencial eruptivo es mas si el paciente es joven. Si el
material rígido se apoya en la cara oclusal o incisal, se inhibe parcialmente la erupción. Si el
aparato evita el contacto entre los dientes antagonistas, estos tenderán a hacer erupción hasta
encontrar un tope en su trayecto.
Fuerzas elásticas.
La mayoría de los aparatos actuales contienen algún tipo de arco o resorte que complementa la
acción estrictamente funcional y enriquecen sus posibilidades terapéuticas.
TIPOS DE APARATOS:
Los aparatos funcionales, construidos con acrílico, se rigen por unos principios bien distintos.
Despiertan un estimulo funcional origen de la fuerza que actúa sobre la dentición y los maxilares.
No existen fuerzas mecánicas directas, sino que influyen pasivamente sobre la posición muscular,
y es la tensión o contracción del músculo la fuente de la acción ortodontica. El aparato provoca la
deformación y transmite el efecto funcional a unas zonas selectivas de los arcos dentarios.
Activador de Andreasen:
El activador es un aparato que se considera como el pionero de la ortopedia funcional, en realidad
aunque se llame activador es una placa pasiva ya que no ejerce fuerza directa sobre las piezas
dentarias.
Es un bloque de acrílico que colocado dentro de la boca obliga a adelantar la mandíbula según la
mordida constructiva que hemos tomado en clínica, el acrílico superior e inferior está unido por
la parte interna, es como si uniéramos una prótesis completa poniendo acrílico en la cara lingual
de la piezas dentarias de forma que quedaría visto desde dentro de la boca un bloque de acrílico.
Debido a que el paciente no puede hablar, es un aparato de uso nocturno, por tanto el tratamiento
será más lento que si usamos otros aparatos que el paciente pueda llevarlo más horas. El
activador original está diseñado para ir suelto en la boca, solo lleva un arco vestibular que debe
ser pasivo, hace una función estabilizadora. Otros autores colocan espolones de apoyo para
estabilizar el aparato.
Nosotros colocamos muchas veces retenedores Adams en las piezas 16 y 26, el aparato no queda
suelto, pero continúa haciendo su función de adelantar la mandíbula y por tanto la hace crecer,
pensamos que es más cómodo para el paciente y los resultados son buenos.
El original lleva un solo arco vestibular, si colocamos un arco en la arcada inferior de forma que
sea pasivo, facilitamos al paciente el posicionamiento de los dientes entre acrílico y arco cuando
cierra la boca, pensemos que el paciente de forma inconsciente posiciona la mandíbula según le
obliga el activador, y al adelantarla, obtiene una dimensión vertical menor, lo cual es más
cómodo para el paciente, si no adelanta la mandíbula no podría cerrar la boca, con todas las
incomodidades que ello representaría.
De todas formas la colocación de Adams y un arco labial en la mandíbula es opcional, también
podemos colocar resortes sobre alguna pieza dentaria que nos interese desplazar, ésta función
activa es secundaria, recordemos que el activador es un aparato pasivo.
Si la distoclusion es muy grande, la reducción a neutroclusión se debe hacer mediante activadores
diferentes, por ello en estos casos usamos otro tipo de aparatología, en la que con solo un aparato
se reduce la distoclusion de forma paulatina.
Activador de Woodside y Harvold para clase II.
Su función es el Cambio funcional del plano oclusal en una maloclusión clase II-1.
En este activador para clase II-1, el arco labial está doblado contactando hasta los caninos y desde
allí es doblado de forma similar al ansa del buccinador para proteger la mejilla, posteriormente es
doblado a través de un ansa en U de nueva cuenta hacia el frente; la retención termina en el área
de la apertura interoclusal. Los resortes distalizadores constan de un ansa grande en la región
molar y tienen un cantilever distal mesial de los primeros molares y su retención en el área
incisal.
La cobertura con cera debe hacerse cuidadosamente. La característica singular de este aparato
es la gran apertura vertical en las secciones bucales que se determinó por la mordida
constructiva. Para guiar el movimiento anterior en la región posterior, un plano de cera
delgado se agrega en el maxilar superior y un plano de cera alto, más alto que la mitad de la
apertura vertical, se agrega en el maxilar inferior; el propósito principal es crear superficies
planas para las plataformas acrílicas.
Cuando el fijador es cerrado, la separación entre ambos planos de cera en el área bucal debe
ser de aproximadamente un milímetro a fin de que el plano lateral de mordida presente
estabilidad suficiente.
En los modelos, la extensión de la pantalla de acrílico sobre el total del área incisal en los
maxilares superior e inferior debe ser limitada con un marco de cera. La retención del arco
labial se encuentra en el acrílico interoclusal justo detrás de los incisivos superiores. Los
modelos preparados de esta forma pueden ser cubiertos con acrílico y colocados en la olla de
presión para su polimerización.
Activador de Woodside y Harvold para clase III.
Su función es la Terapia para maloclusión clase III.
En este activador para clase III, el arco labial en el maxilar inferior es doblado como un arco
intermaxilar; su función en el maxilar superior es alejar los labios a través de ansas dobladas
como almohadillas labiales. La retención se sitúa como en el aparato clase II, en el área anterior
de la apertura vertical. También el resorte distalizador está doblado con un ansa grande en la
región molar. Sin embargo, en este aparato los resortes distales están ubicados detrás de los
primeros molares. La retención termina en el área anterior del paladar.
La pantalla acrílica de este aparato solo cubre el área incisal inferior y se enmarca de manera
correspondiente con una limitación de cera. A pesar de su localización, se debe garantizar
suficiente anclaje para la retención del arco labial. Antes de agregar el acrílico ambos modelos
deben ser hidratados.
Los dientes superiores solamente hacen contacto con la pantalla de acrílico. El acrílico puede ser
recortado y formado individualmente por el ortodoncista. El plano lateral de mordida permite una
mayor sobre erupción vertical para los dientes posteriores superiores.
Bionator
Es Un activador reducido con especial influencia en la función de los labios y lengua. Esta
conformado por Ansa del buccinador 0.9 mm duro-elástico, resorte de Coffin 1.2 mm duroelástico. Su acción es Influenciar la función de labios y lengua
Aparato de Herbst
El aparato de Herbst se compone de dos tubos, dos embolos, los ejes y los tornillos. El aparato de
Herbst ha experimentado algunos cambios en su diseño original pero desde el setenta ha
mantenido su forma general con sólo unos pocas modificaciones con respecto a métodos de su
fijacion.
El aparato de Herbst reduce el grado de sobremordida al desplazar el maxilar inferior hacia
adelante y los molares superiores hacia atrás. Este aparato fijo se utiliza principalmente en niños
pequeños en edad de crecimiento durante un periodo aproximado de 12 a 15 meses.
Bloque gemelo
Estos aparatos reposicionan la mandíbula y redirigen las fuerzas oclusales. Están construidos en
una mordida protrusiva que permite modificar eficazmente el plano inclinado oclusal por medio
de planos inclinados de plástico o de acrílico colocados sobre los bloques de mordida oclusales.
Son cómodos y deben ser usados todo el tiempo incluyendo el momento de las comidas, con el
objetivo de fomentar la función mandibular protrusiva.
Regulador funcional de frankel.
Estos aparatos bimaxilares deben ser vistos como aparatos funcionales de ejercicio ortopédico
con pantallas labiales y bucales.
Su acción es la Corrección de desordenes funcionales.
Se apoya en el vestíbulo oral por medio de aletas y botones de acrilico, es mas un aparato
mucosoportado que dentosoportado
Pantalla vestibular
Poco empleado, es interceptivo, se usa para eliminar hábitos de succión del labio inferior, en
deglución atípica y protrusion lingual.
Arco labial o paralabios (e)
Aparato fijo, alivia la presión del labio inf. Y el buccinador, sirve para distalar las coronas.
Rejillas
Evitan la protrusion o interposicion lingual, deglucion atipica, se utiliza en la posicion
baja de la lengua en tratamiento de clase III.
Son aparatos que se colocan por detrás de los incisivos, son rejillas hechas con alambre en formas
de "S" que impiden la interposición de la lengua y también se usa para evitar la succión del
pulgar. Pueden ser removibles o fijas, éstas son más efectivas, ya que las removibles el paciente
puede sacarse el aparato con mucha facilidad.
Almohadilla o flancos linguales.
Estimulan la colocación de la mandíbula en una nueva posición adelantándola.
Pin deslizante y tubo
Se encuentra en el aparato de herbst.
Rampas de mordida
Adelanta la mandibula.
Almohadillas labiales
Evitan la presion labial sobre los dientes.
Escudos linguales
Alejan la lengua en reposo de entre los dientes.
Topes oclusales o incisales
Controla la posicion vertical de los dientes
Facetas y surcos
Para dar forma a los topes oclusales.
BIBLIOGRAFIA
-
Aparatología en ortopedia funcional. Atlas grafico. Ulrike Grohmann.
-
Manual de ortopedia funcional de los maxilares y ortodoncia interceptiva. Oscar J.
Quiros.
-
http://www.odontocat.com/tratortofuncional.htm
http://ernestoportela.jimdo.com/temas-de-odontologia/crecimiento-y-desarrollo-i-i/
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