VANGUARDIAS LITERARIAS EN LATINOAMÉRICA Vanguardismo El vanguardismo es la tendencia, en una obra de arte cualquiera, o de un artista, a introducir elementos innovadores respecto de las formas tradicionales o convencionales. También se entiende como excesiva preocupación por desplegar recursos que quiebren o distorsionen los sistemas más aceptados de representación o expresión en teatro, música, pintura, literatura, cine, etc. Aunque solía usarse, de manera eventual y frecuente, en forma peyorativa, refiere claramente a la designación de movimientos artísticos renovadores, y en general dogmáticos, que se produjeron en Europa en las primeras décadas del siglo XX y que son agrupados bajo los nombres genéricos de vanguardia o vanguardias. Las vanguardias tuvieron auge principalmente en Europa, extendiéndose luego al resto del mundo, principalmente América del Norte, Centroamérica y América del Sur. Origen El término vanguardia pertenece al léxico militar y designa la parte más adelantada del ejército, la que confrontará antes con el enemigo, la "primera línea" de avanzada en exploración y combate. En el terreno artístico es, pues, la "primera línea" de creación, la renovación radical en las formas y contenidos para, al mismo tiempo que se sustituyen las tendencias anteriores, enfrentarse con lo establecido considerado obsoleto. El origen del concepto así formado, proviene de la palabra Avant-garde del idioma francés, termino con el cual serian reconocidos, durante mucho tiempo, los movimientos de este orden. Visto así el vanguardismo no es un movimiento, sino una serie de conjuntos de movimientos de vanguardia o vanguardias, que manifestaban ansiedad de modernización, deseo de renovación y experimentación formal. El fenómeno de la vanguardia que acaeció en las primeras décadas del siglo XX, tuvo la gracia expansiva de cubrir, de manera simultánea y con distintos énfasis, el ámbito artístico-literario, el sociocultural y el político a nivel internacional. A partir de los años centrales del decenio de 1920, la economía mundial se sumerge en una crisis dramática que no se conocía desde la Revolución Industrial. La humanidad se replantea sus formas de organización y convivencia; los artistas y escritores de la época hacen lo propio en la producción de nuevos discursos estéticos y políticos. La vanguardia latinoamericana fue una forma de reacción frente al sistema expresivo del Modernismo y a las circunstancias sociales generadas por el capitalismo. Modernidad e identidad, técnicas de escritura y protagonismo de los creadores, son los temas recurrentes que subyacen como base de una nueva conciencia y diseño simbólico capaz de involucrar un mundo total. La vanguardia fue una empresa de desublimación, de descubrimiento, de montaje, de invención e iluminación subversiva para un nuevo humanismo. La vanguardia latinoamericana es el primer impulso a la apropiación cultural. No sólo reconoce el contexto, sino que asume como propia la cuestión social americana que, en los diferentes países, se plasma en desiguales formas de insurgencia. Características del vanguardismo Una de las características visibles de las vanguardias es la actitud provocadora. Se publican manifiestos en los que se ataca todo lo producido anteriormente, que se desecha por desfasado, al mismo tiempo que se reivindica lo original, lo lúdico, desafiando los modelos y valores existentes hasta el momento. Surgen diferentes ismos (futurismo, dadaísmo, cubismo, orfismo, constructivismo, ultraísmo etc.), diversas corrientes vanguardistas con diferentes fundamentos estéticos, aunque con denominadores comunes: La lucha contra las tradiciones, procurando la novedad y la libertad. El carácter experimental y la rapidez con que se suceden las propuestas unas tras otras. Se expresa la agresividad y la violencia violentando las formas y utilizando colores estridentes. Surgen diseños geométricos y la visión simultánea de varias configuraciones de un objeto. En la literatura, y concretamente en la poesía el texto va a ser realizado a partir de la simultaneidad y la yuxtaposición de imágenes. Se rompe tanto con la estrofa, la puntuación, la métrica de los versos como con la sintaxis alterando por completo con la estructura tradicional de las composiciones. Surge el caligrama o poema escrito de modo que forme imágenes pretendiendo así acabar con la tóxica sucesividad del hecho escrito o leído. El poeta/artista/arquitecto vanguardista es inconformista, ya que el pasado no le sirve, tiene que buscar un arte que responda a esta novedad interna que el hombre está viviendo, apoyándose en la novedad original que se lleva dentro. Se deben abandonar los temas nuevos, ya que carecen de sustancia y no responden al hombre nuevo. En la poesía se juega constantemente con el símbolo. Las reglas tradicionales de la versificación, necesitan una mayor libertad para expresar adecuadamente su mundo interior. Reacciona contra el modernismo y los imitadores de los maestros de esta corriente, existe una conciencia social que los lleva a tomar posiciones frente al hombre y su destino. Nuevos temas, lenguaje poético, revolución formal, desaparición de la anécdota, proposición de temas como el anti-patriotismo. El punto de vista del narrador es múltiple. Existe un vínculo estrecho entre al ambiente y los gustos del personaje. Profundiza en el mundo interior de los personajes, pues se les presenta a través de sus más escondidos estados del alma. El tiempo cronológico no es de suma importancia, sino el tiempo anímico y se toma en cuenta el aspecto presentacional, pues se limita a sugerir para el lector complete, el autor exige presencia de un lector atento que vaya desentrañando los hechos que se presentan y vaya armando inteligentemente las piezas de la novela de nuestro tiempo.