tutapa30.qxd 29/01/07 11:16 p.m. Page 1 Darian: la preventiva La medida recayó en el policía acusado de haber asesinado al pibe cuando estaba esposado y dentro de un patrullero de la comisaría de Los Hornos. Los fiscales habían pedido que le imputaran la alevosía, pero la jueza no los respaldó. De este modo, el ex sargento seguirá detenido hasta el juicio oral - Pág. 4 JUSTICIA- SEGURIDAD- POLICIALES Suplemento Revista del diario Hoy en la Noticia La Plata, martes 30 de enero de 2007 espués de aquel infernal 17 de septiembre de 1999, muchas cosas cambiaron. La ciudad de Ramallo cambió como cambió, por ejemplo, la política de negociación en cualquier toma de rehenes. Y aunque está claro que si la masacre tuvo el saldo que tuvo (hizo rodar más de una cabeza) fue por los dos inocentes acribillados y una tercera víctima herida, la muerte del único detenido que salió ileso promete echar bueña leña al fuego. A más de siete años de todo aquello, se confirma la sospecha de que Martín “Tito” Saldaña no se quitó la vida en el calabozo, diez horas después de zafar de la lluvia de balas y caer preso: se la quitaron. ¿Por qué? Al parecer, era el que tenía los contactos con la estructura policial y podía desnudar la escandalosa trama de complicidades en el frustrado asalto al Banco Nación. Luis Valenga, abogado de la madre de Saldaña, admite que durante todo este tiem- D El estudio vino a confirmar lo que la mamá de Saldaña, Erminia Gómez, intuía desde el primer día: que “Tito” no se había suicidado. Por eso, a través de Valenga, contrató a un perito de parte, el médico legista Gustavo Games Aguilar, y desde 2003 no pararon de reclamarle al fiscal Botteri la realización de los peritajes que fueran necesarios. “Veníamos planteando la hipótesis de la anestesia reactiva de Brouardel que habla de un golpe a nivel del cráneo que se aplica a la víctima para dejarla en un estado de obnubilación y así poder someterla”, explicó el letrado. Y la médica forense de la Asesoría, María Andrea Noms, respaldó la teoría con sus propias palabras, en su propio informe: “Sobre la etiología del traumatismo de cráneo se puede inferir que por la posición en que se encontró el cadáver, de frente a la puerta de acceso, resulta improbable que por un eventual episodio convulsivo golpeara la región frontal contra la pared posterior de la celda, debiendo así considerarse la hipótesis de la anestesia previa”. “El informe, en base a un cúmulo de pruebas como la escena del hecho, el traumatismo de cráneo, el tipo de nudo y el surco causado en el cuello con características de estrangulamiento, básicamente dice que se trató de un homicidio”, explicó el perito de la querella, Games Aguilera. Para este médico forense, la mecánica del hecho fue la de “golpearlo para reducirlo y luego colgarlo”. Valenga dijo que “hasta esta última pericia siempre quedaba latente la posibilidad del suicidio, a pesar del informe de autopsia, las pericias de Gendarmería y lo que ilustraban las fotografías”. “Pero ahora -añadió- las dudas han quedado definitivamente en el pasado y la muerte de Saldaña debe ser investigada claramente como un homicidio calificado”. “También demuestra que hubo un claro entramado criminal tendiente a borrar todas las huellas de la Masacre de Villa Ramallo y que hay una larga cadena de responsabilidades, que va más allá de sus ejecutores materiales, porque acá indudablemente hubo una planificación y quienes dieron las órdenes de qué hacer y cómo hacerlo”, finalizó Valenga. “Tito” Saldaña fue detenido en la madrugada del 17 de septiembre de 1999 acusado de ser uno de los asaltantes del Banco Nación de Villa Ramallo que intentaron escapar de la entidad en un vehículo con tres rehenes como escudos humanos. Pero el vehículo fue literalmente acribillado por la Policía: en 36 segundos y medio recibió 48 impactos. Dos de los rehenes -el gerente del banco Carlos Chávez y el contador Carlos Santillán- murieron en el acto, al igual que el delincuente Javier Hernández, mientras que la esposa del gerente Flora Lacave y el ladrón Carlos “Negro” Martínez sufrieron heridas de bala de fusil FAL. El único ileso fue Saldaña, de 22 años, que Silenciado fue capturado y alojado en la comisaría Segunda de Villa Ramallo, donde a las pocas horas apareció ahorcado. En aquella oportunidad, fuentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás “explicaron” que “Tito” se había ahorcado realizando una trenza con el cotín del colchón de la celda. Pero los argumentos no convencieron a casi nadie. Después, llegó el paso al costado del entonces ministro de Seguridad, Eduardo Lorenzo, los rumores de un “pase de facturas” entre facciones de la Bonaerense o del partido peronista (o de ambos), la reorganización de los grupos operativos de la fuerza y el juicio oral, claro. En diciembre de 2004, siete policías fueron condenados a penas de entre 2 y 20 años de prisión por su responsabilidad en el escandaloso suceso. Según el Tribunal Oral Federal 1 de Rosario, la clave para condenarlos fue los peritajes balísticos realizados con “gran despliegue técnico” y “los mejores especialistas del país”. ¿Qué pasará ahora con este nuevo peritaje, y este nuevo escándalo? po estuvo “latente la posibilidad del suicidio”, aunque ahora cree que hay que investigar el caso como “un homicidio calificado”. Y apuntarle a la Policía. El tema se instaló con el resultado de un informe elaborado en La Plata por la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, según el cual la víctima “fue golpeada en la cabeza, quedó inconsciente y luego fue ahorcada con un nudo de gran complejidad” sujetado al enrejado de la única celda que tiene un techo semejante en la comisaría 2º. De acuerdo al peritaje, el nudo en cuestión es un “as de guía” corredizo, “complementado con dos nudos simples, de tipo marinero, como los que se detallan en el manual utilizado por Prefectura y realizado con el cordón o cotín de los colchones”. El informe había sido pedido, a requerimiento de la querella, por el fiscal de San Nicolás Vicente Botteri, que recibió los resultados a principios de este mes. Más allá de la contundencia de la pericia (cuyo contenido no trascendió oficialmente), la causa sigue caratulada “averiguación de causales de muerte”, sin imputados. El banco Nación de Ramallo