1 LA FAMILIA EN EL ARTE INFANTIL 1. INTRODUCCIÓN

LA FAMILIA EN EL ARTE INFANTIL
Resumen: a través de este artículo quiero reflejar la importancia que tiene el dibujo de
la familia en el entorno social y estados emocionales del propio niño/a. El cómo y de
que manera puede influir en sus estados afectivos y psíquicos, y las diversas maneras
que tenemos de interpretarlas.
Palabras clave: familia, niño/a, dibujo, arte.
1. INTRODUCCIÓN
La actividad artística es una de las expresiones más gratificantes que el niño y la niña
encuentra en sus procesos de desarrollo y en sus capacidades de conexión con el
mundo que le rodea.
Mientras que los adultos intentan aproximarse y ponerse en contacto con estas
manifestaciones tan espontáneas e inocentes relacionadas con el mundo infantil, los
dibujos y pinturas infantiles nunca dejarán de asombrarnos, ya que la actitud que
toman los niños y niñas son de forma intencional, dentro de una búsqueda personal
consciente que se singulariza en el estilo. La inspiración (mayor o menor) impregnan
ese acto voluntario de expresión.
Mientras, el arte del niño nace de un impulso espontáneo que excluye la premeditación
y aparece mas bien dictado de su propia naturaleza. El niño carece de estilo.
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A través del dibujo, el niño quiere comunicar algo en sus representaciones ya que
estas no son solo formas imaginarias, sino signos y esquemas concretos y
observables, a los que él trata de otorgar un significado que pueda ser comprendido.
Por ello podemos afirmar que sus expresiones responden a una necesidad de
comunicación, es decir, que consiente o inconscientemente el niño se dirige a alguien
desde el momento en que da forma y hace transmisible su mensaje intimo, y esto
hace, en definitiva, del lenguaje plástico una actividad social.
Es por todo esto, el que no debemos de interrumpir ese mundo fantástico, y porque
falta aún concienciar a maestros/as y padres/madres de la importancia y trascendencia
que implican los primeros pasos de un niño en un mundo de libre expresión, y que ese
camino de expresión va a ser la apertura de todos los aspectos de su personalidad en
su totalidad, es decir, conocer y comprender las necesidades de esos niños, ayudarlos
a sensibilizarse ante todas las experiencias que viven y hacerles sentir confianza en
ellos mismos, para que puedan actuar libremente.
1.1. EL DIBUJO DE LA FAMILIA
El dibujo es una de las formas de expresión más antiguas de la humanidad. Se utiliza
como una forma de comunicación desde la prehistoria, cuando los primeros hombres,
a través de pequeñas figuras, dibujadas en rocas y en las paredes de las cuevas,
manifestaban sus ideas y pensamientos entre sí. Al principio, usaban los dibujos para
comunicarse, para expresar opiniones, ya que todo el mundo era prácticamente
iletrado. Los dibujos funcionaban como escritura. Con el tiempo, el dibujo fue ganando
nuevas formas, nuevos trazos, y se fue perfeccionando hasta la realidad actual. El
dibujo es, por lo tanto, una representación gráfica de un objeto real o de una idea
abstracta.
En el niño, el dibujo es una manifestación gráfico-visual de sus conceptos
impregnados de valoraciones emocionales. Es un medio que los niños utilizan para
que conozcamos los sentimientos que no quieren comunicar verbalmente.
Con el paso de los tiempos, diversos autores han abordado el estudio de la familia
para dar a conocer los lazos afectivos y los rasgos de la personalidad infantil que se
generan dentro de ese núcleo social. Es decir, la importancia que posee el dibujo
como medio de expresión y comunicación de los sentimientos infantiles, con el fin de
tenerlos en cuenta para conocer y orientar las conductas de los niños y niñas.
Por ejemplo, cuando se le pide a un niño/a que dibuje a una familia imaginaria se
puede observar con más detalle los sentimientos que proyecta sobre ella, una tarea
delicada cuando es su propia familia lo que se le pide. Y que a pesar de esa petición,
el niño acabará por representar a la suya propia.
Una vez terminada la obra, el análisis de la misma se llevará a cabo a través de una
serie de pautas relevantes para intentar comprender los manifestaciones afectivas
proyectadas por el propio niño/a.
Sexo del autor o autora
Primeramente hay que saber si es un niño o una niña el que realiza el dibujo para que
podamos entender el grado de identificación que pueda existir con los respectivos
miembros, eso se puede ver reflejado en simples detalles como la vestimenta, ….
entre otros.
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Orden de aparición de los personajes
El niño/a elige, de forma consciente o espontánea el personaje de su familia con el
que desea empezar su trabajo, lo que le da una vital importancia al sujeto escogido al
haberse elegido el primero. El orden de aparición es muy significativo y el primer
personaje de la familia dibujado desempeña el papel mas importante en la vida del
niño. Sin embargo, si se autorretrata a si mismo, manifestaría un alto nivel de
autoestima.
También, sería interesante saber, una vez haya trazado la primera figura, cuál es el
orden en el que ha ido dibujando a los demás componentes de la familia, ya que
podíamos ver una escala de preferencias afectivas por parte del autor/a, que en este
caso seria el niño/a.
Por otro lado, los niños/as que no presentan problemas que afecten a su desarrollo
emocional, en un momento determinado, adoptan una posición de indiferencia a la
hora de representar a los miembros que componen su familia.
Posición del autor o autora
Un primer paso fundamental para saber con más detalle acerca de lo que pueda pasar
en el núcleo familiar y su entorno, y para llegar a entender las relaciones que mantiene
el autor o autora del dibujo con respecto a los miembros de su familia, lo podemos
observar a través de la colocación de los mismos en el dibujo. Dependiendo cómo y en
qué sitio se coloque él mismo en el folio podremos saber cuál es el grado de
proximidad o alejamiento emocional con ese miembro de la familia.
Esta proximidad con ese miembro de la familia, o el hecho de encontrarse en medio de
los dos, es de vital importancia para el propio autor o autora que construye esa
relación de proximidad. En otros casos, hay veces que el propio autor o autora no
aparece en sus dibujos, y eso de puede deber a diversas causas y/o circunstancias en
las que habría que indagar más.
En otras situaciones, si el niño o la niña se dibuja solo, o al lado de uno de ellos, sin
incluir a ningún miembro más de la familia, manifestaría que tiene un alto grado de
egocentrismo.
Tamaño de las figuras
Uno de los aspectos quizás mas llamativo, y a tener en cuenta, para los niños y niñas
(incluso para nosotros) a la hora de dibujar es el tamaño con el que elabora los
personajes u objetos que representa en su dibujo. Por un lado, la exageración del
tamaño de los personajes u objetos significa que son de vital importancia para él,
mientras que la disminución del tamaño de los elementos representados, por el
contrario, significa rechazo emocionalmente hacia esa persona o incluso desprecio
hacia la misma.
En algunos casos, podemos observar cómo el niño/a plasma en su dibujo las figuras
paternas claramente destacadas como principales, y en otros, un hermano o una
hermana, eso se debe a que entre el niño/a y ese miembro de la familia pudiese existir
una estrecha relación de empatía.
Situación y distribución de los personajes
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de valorar la colocación de los
personajes o miembros de su familia en el dibujo es el espacio topológico. Es decir, el
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formato que los niños/as suelen utilizar en los colegios tiene la forma de un rectángulo,
si éste lo dividimos por medio de un eje horizontal nos dará dos áreas: una superior y
una inferior; en el caso de un eje vertical, un lado izquierdo y otro derecho. El punto de
cruce de ambos ejes será el centro geométrico, es decir, el lugar que posee un valor
simbólico en la superficie, en definitiva, el personaje de mayor relevancia e importancia
para el niño/a. Y que según diversos autores, dependiendo de dónde se sitúen los
niños/as en el dibujo tendrá un valor diferente.
Con respecto a la distribución de los personajes representados en el dibujo, debemos
considerar que la proximidad entre unas figuras y otras significaría el grado de
afectividad que tiene con esa persona.
Estas modalidades de aproximación dentro del núcleo familiar pueden ser de índole
diversa.
Ausencia de personajes o de partes de las figuras
En la mayoría de los trabajos infantiles, es posible que nos encontremos algunos de
ellos en los que no aparezca representado algún miembro de la familia, e incluso él
mismo. Es por ello, que debemos conocer todos los componentes o miembros de los
que se compone su familia, ya que la ausencia de alguno de ellos puede pasar
inadvertida si no sabemos nada de su existencia.
La ausencia de un personaje, aunque en la realidad exista, ya sea un hermano, una
hermana, el padre o la madre, se puede deber a que el autor o autora ve a ese
miembro de la familia como excluido, su deseo de verlo excluido, o incluso eliminado.
Por otro lado, la eliminación de alguna parte del cuerpo, como los brazos o el rostro,
se puede deber a un fuerte rechazo de conducta hacia algún miembro de la familia o
de menosprecio a sí mismo. Sin embargo, la eliminación total del personaje en sus
representaciones, es porque posiblemente sienta celos o rivalidad hacia él, ( y lo
representa con menor tamaño, situado más alejado que otros, etc ).
Escenario elegido
Cuando pedimos a los niños y niñas que dibujen a su familia, éstos buscan un lugar en
el cuál situar al grupo familiar (en el campo, dentro o fuera de la casa, al aire libre, ….)
y dependiendo del contexto donde los ubiquen adquirirán nuevos significados o
reforzar los ya expresados.
Esta contextualización tiene las siguientes variantes: sin escenario (alrededor de los 4
y 5 años), con línea base (a los 6 años), en la naturaleza, en la casa o fuera de ella, o
en contextos singulares.
Uno de los escenarios más común que el niño/a suele dibujar es el campo, y esto
quizás se pueda deber a que el niño/a se encuentra en este espacio con la mayor
libertad de estar al aire libre, de jugar y hacer realmente lo que le apetezca.
Otra temática que a los niños/as les gusta mucho dibujar a sus familiares es en la casa
o alrededor de la misma. Debemos resaltar que la casa simboliza para ellos el hogar y
una gran carga afectiva existente entre sus miembros, por lo que si existe esa relación
afectiva los dibujará juntos, y si los dibuja separados manifestará alejamiento o
incomunicación hacia la misma.
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En definitiva, la familia se puede representar en muy diversos escenarios en función
de la temática que se les pida a los alumnos/as y, dependiendo de cómo y dónde
represente a sus miembros, adquirirá unas connotaciones significativas y diferentes.
Elementos singulares y aspectos relevantes
El dibujo y el arte infantil, está cargado de maravillosas sorpresas y particularidades,
es por ello que en la mayoría de los dibujos infantiles nos podemos encontrar son
elementos y detalles de especial importancia para ellos y significado para nosotros/as.
Algunos de esos elementos relevantes que podemos observar en los dibujos son; los
rasgos sexuales en los protagonistas (suelen aparecer alrededor de los 4 y 5 años)
cuando sienten curiosidad hacia su propio cuerpo; una madre embarazada; una niña
separada de su familia por la casa; un hermanito pequeño, etc.
El color
El color es otro de los descubrimientos importantes que el niño/a hace del dibujo
infantil y que poco a poco va proyectando en sus producciones plásticas. En los
primeros años, el niño y la niña utilizan los colores de forma inconsciente, y es más
adelante, cuando ya puede saber cuáles son los colores claros, los colores suaves,
los colores fuertes e incluso los colores vivos e intensos (rojo, verde….). Es decir, va
desarrollando su capacidad de categorizar, agrupar cosas y hacer generalizaciones de
los diferentes objetos que va observando y de trasladarlas a sus producciones.
Un aspecto relevante a resaltar es el hecho de que el niño/a en sus dibujos no coloree
a algún miembro de la familia, de que sólo coloree a un miembro, de que lo coloree
con distintos colores, etc, esto se puede interpretar que los propios autores quieren
resaltar a aquellas personas que son realmente significativas para el niño/a.
MI EXPERIENCIA
Estando de prácticas en un colegio cerca de mi localidad, una de las actividades que
tenía propuesta para los niños y niñas de un aula de 3 años, era que me dibujaran a
su familia en un folio, y a continuación, os dejo escrito todo lo que pude observar de
uno de ellos.
FIGURA HUMANA
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Posición del folio: horizontal.
Simetría: se puede decir que el dibujo, en general, no presenta mucha
simetría. Al papá le ha dibujado los dos ojos, las dos orejas, la nariz y la boca,
los dos brazos sin las manos, también le ha dibujado un poco de pelo y no le
ha dibujado las piernas; a la madre le ha dibujado los dos ojos, las dos orejas y
la nariz, y no le ha dibujado el pelo, la boca, los brazos y manos y las piernas y
los pies; por último, a la hermana le ha dibujado los dos ojos, la nariz, también
le ha dibujado un poco de pelo y los brazos sin manos, tampoco le ha dibujado
las orejas, la boca, ni las piernas y los pies.
Verticalidad: el padre y la madre si presentan cierta verticalidad, pero la
hermana está un poco inclinada. Con respecto a la línea de base, no la dibuja
pero la tiene en cuenta, ya que todas las figuras están dibujadas sin pasarse
del folio y a la misma altura.
Frontalidad: las tres figuras las dibuja de frente.
Diferenciación de género: este niño no hace representación de ningún rasgo
masculino ni femenino en ninguna de las figuras.
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Proporcionalidad: al padre le dibuja la cabeza y el cuerpo igual de grandes; a
la madre le dibuja la cabeza normal y el cuerpo más largo; y a la hermana le
dibuja una cabeza más pequeña y el cuerpo más largo. Las tres figuras están
muy desiguales.
PARTES DEL CUERPO
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El rostro: la cabeza del padre tiene los dos ojos redondos sin rellenar, la nariz
la dibuja con una línea recta y la boca igual, y las dos orejas las dibuja muy
pequeñitas en forma de círculos; a la madre le dibuja los dos ojos también en
forma de círculos sin rellenar, la nariz la representa con una línea recta, la boca
no se puede apreciar y las orejas las dibuja en forma de círculos pequeñas; por
último, a la hermana solo se le puede ver los dos ojos en forma de círculos
pequeños y una línea que representa la nariz. Y lo único que más ha dibujado
ha sido a su padre y a su hermana el pelo pincho. Yo me supongo que a la
hermana se lo ha dibujado de esa manera porque es recién nacida, y los niños
pequeños tienen esos pelos. Lo común que le faltan a las tres figuras es el
cuello.
Tronco: las tres figuras las ha dibujado por adición. Además, los tres son
rectángulos aunque se diferencian en el que el del padre es más grande y más
ancho que los demás. El tronco de la madre es más largo fino que el del padre
y la hermana; y el tronco de la hermana es más estrecho y largo pero no más
que el de la madre.
Extremidades: al padre solo le dibuja los brazos, no tiene manos, piernas ni
pies; la madre no tiene ninguna extremidad dibujada; y a la hermana solo le
representa los brazos, tampoco le dibuja las manos, las piernas ni los pies. Los
brazos del padre y de la hermana están dibujados con una línea.
EL ESPACIO
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Espacio topológico: en este caso, en el centro del folio no se encuentra nadie
dibujado, solo a la derecha, donde se encuentra dibujado el padre y al madre, y
a la izquierda, donde dibuja a la hermana y a otras dos figuras más que no se
sabe quienes son.
Espacio representado: esta niña ha representado en el folio a toda su familia
excepto a él mismo.
EL COLOR
Ninguno de los niños y niñas han podido colorear los dibujos por falta de tiempo.
ANÁLISIS PSICOAFECTIVO
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Sexo del autor / a: el dibujo lo ha hecho un niño de tres años, y en cuanto a la
diferenciación de género, no hace representación de algún rasgo masculino o
femenino.
Orden de aparición de los personajes: no he podido apreciar en el orden en
el los ha dibujado, pero creo que el primero ha debido de ser el padre por ser el
más grande de todos, después le seguiría la madre y por último, la hermana y
las otras dos figuras que están al lado suya.
Posición del autor / a: en este caso, el propio niño no se ha dibujado en el
folio.
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Tamaño de las figuras: está claro que la persona que para ella es más
importante porque la ha dibujado la más grande, es su padre, después le
seguiría la madre, la hermana y las otras dos figuras de al lado suya.
Situación o distribución de los personajes: en este caso, en el centro del
folio no se encuentra nadie dibujado, solo a la derecha, donde se encuentra
dibujado el padre y al madre, y a la izquierda, donde dibuja a la hermana y a
otras dos figuras más que no se sabe quienes son. Y él no se dibuja en el folio.
Ausencia de personajes o partes de la figura: la única figura que no dibuja
es la suya. Sin embargo, ha dibujado otras dos figuras que no se sabe quienes
son.
El escenario elegido: está claro que para él es más importante su familia, ya
que no ha dibujado otra cosa u otro lugar en el folio. Con respecto a la línea de
base no la dibuja pero la tiene en cuenta ya que todas las figuras las dibuja a la
misma altura.
Elementos singulares y aspectos relevantes: en este dibujo no se puede ver
ningún elemento singular dibujado en alguna de las figuras.
El color: ninguno de los niños y niñas han podido colorear los dibujos por falta
de tiempo.
BIBLIOGRAFÍA
Sainz Martín, A.( 2003 ). El arte infantil: conocer al niño a través de sus dibujos.
Ediciones Eneida. Madrid.
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