Sistema de condición pedagógica de educación avanzada

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SISTEMA DE CONDICION PEDAGOGICA DE EDUCACION AVANZADA PARA
LA FORMACION DE PROFESIONALES DE EXCELENCIA ACADEMICA
Carlos Rincón Ramírez*
Introducción
El estado contemporáneo de las condiciones académicas de las universidades
latinoamericanas en general y de las mexicanas en particular, se caracteriza por la
presencia de diversos elementos problematizadores que inciden de manera
sustancial en el logro de los objetivos que han orientado el desarrollo de las
propias instituciones de educación superior. Las perspectivas educativas para dar
respuesta a las necesidades de formación profesionales de alto nivel,1 que se
integren a los sistemas nacionales de generación de nuevos conocimientos
científicos y técnicos, se encuentran obstaculizadas por la vigencia de paradigmas
pedagógicos dominantes, que en su mayoría son planificados y diseñados en el
exterior, desde una interpretación de dominación y subordinación cultural.
Por lo tanto, los programas de posgrado concebidos como estudios de cuarto nivel
desde la perspectiva de la educación avanzada y orientados a líneas de
investigación con pertinencia social, productiva y laboral, y que se encuentren
articulados a sistemas de construcción y reconstrucción de nuevos paradigmas
psicopedagógicos, significan una alternativa para superar la debilidad que hoy en
día padecemos en los procesos de formación de científicos, técnicos y
humanistas. A partir de esta posición disciplinaria la propuesta del "Sistema de
condición pedagógica de educación avanzada para la formación de profesionales
de excelencia académica", significa una posibilidad para que en las universidades
del país se discutan las estrategias teórico-metodológicas y académicoorganizativas que lleven a la formación de profesionales de alto rendimiento.
En el presente ensayo los conceptos de profesionista(s) y profesional(es) tienen
fundamentaciones y connotaciones diferentes. Desde la perspectiva de la teoría
sociocrítica de la educación y la teoría del análisis curricular, el profesionista es el
sujeto que tiene una formación académica para el ejercicio de la actividad en la
cual fue formado -aun cuando no la practica y que su actividad se convierte en
rutinariamente mecánica. El profesional es el sujeto formado en condiciones
educativas similares, que asume su práctica con una actitud crítica,
responsabilidad, comprometida con el desarrollo y contradicciones del proceso de
producción del conocimiento científico, tecnológico y humanístico; es decir, es un
profesional actualizado y consciente de la necesidad de superar constantemente
las limitaciones y deficiencias de su práctica.
Metodología pedagógica en la concepción de la educación avanzada para la
formación de profesionales de excelencia académica
El modelo educativo de la educación avanzada para la formación del profesional
de excelencia académica en los estudios de posgrado parte del principio de que
no se pueden educar profesionales altamente calificados en tanto esto no se
sustente en un sistema de principios filosóficos, pedagógicos, sociológicos y
psicológicos. Estos principios, que son la base de la modulación de la
personalidad del futuro profesional, deben intervenir simultáneamente con todos
sus componentes e influir de manera oportuna en la adquisición de las
habilidades, hábitos, destrezas, aptitudes y capacidades necesarias para la
formación de un nuevo profesionista.
Las ciencias de la educación, en tanto disciplinas científicas responsables de
definir las teorías, técnicas y metodologías específicas de la enseñanza y el
aprendizaje que intervienen directamente en el proceso docente-educativo, tienen
su soporte en la teoría sistémica estructural y en los planteamientos de la
educación avanzada, como dos propuestas de reconceptualizaciones que superan
las concepciones tradicionales y anacrónicas de la educación de posgrado. Este
replanteamiento pedagógico es el punto de partida de la contradicción entre las
concepciones hegemónicas-actualmente vigentes en las universidades
mexicanas- que conciben la educación de posgrado aislada de las situaciones
problemáticas; y la presencia de una concepción crítica y reflexiva que entiende
los procesos de formación profesional desde la existencia de un estado
problematizador y conflictivo.
Los diseños curriculares de ambos planteamientos no pueden ser semejantes; al
contrario, se encuentran en puntos de partida diferentes y teóricamente distantes.
La ruptura epistemológica se pone de manifiesto y cuestiona los paradigmas
vigentes. Por un lado, el diseño es elaborado por "especialistas" -en el mejor de
los casos, en diseño curricular- que tienen amplio dominio en un área de
conocimiento especifica, pero un mínimo acercamiento a los fundamentos
pedagógicos y psicológicos, por lo que estas currícula forman al profesional en un
solo campo de su personalidad, descuidando componentes importantes de su
estructura. El profesionista se forma para ser capaz en la docencia, la
investigación o el dominio teórico del conocimiento, pero no para adquirir una
instrucción amplia y multifacética.
Por otro, el diseño curricular tiene que ser construido por un equipo inter y
multidisciplinario, que además de poseer profundos conocimientos teóricometodológicos en el área en cuestión, haya adquirido una sólida formación
pedagógica y psicológica; también, que cuente con una importante experiencia en
planificación y diseño curriculares, lo que garantiza que, en el momento de definir
las estrategias para el diseño, se incorpore a todos los actores sociales
involucrados y se consideren todos los elementos posibles que habrán de incidir,
ya sea de manera manifiesta o latente en el proceso de formación profesional. Se
planifica pensando en un futuro profesionista de perfil amplio.
Por lo tanto, la metodología pedagógica para la construcción de una nueva
conceptualización de la educación avanzada para el profesional mexicano, debe
ser concebida como sistémica, estructural, integradora y globalizadora. El papel
central de esta propuesta se encuentra en el diseño curricular, mismo que es
entendido como proceso totalizador y no como medio para alcanzar los objetivos.
Es a través del diseño del currículo del profesional de excelencia que se construye
el "Sistema de condición pedagógica de educación avanzada", sustentado en los
principios que están articulados dialécticamente con cada uno de los componentes
de la estructura curricular.
El sistema de principios del "Sistema de condición pedagógica de educación
avanzada", se instrumenta en el diseño curricular del programa de maestría al
caracterizar el perfil profesional de excelencia e interrelacionarlo con la integración
disciplinaria específica del programa de maestría y la fundamentación
psicopedagógica del modelo educativo. Por lo tanto, en la medida en que el
proceso de formación contribuya a desarrollar y consolidar las habilidades,
capacidades y destrezas para el ejercicio en los ámbitos laborales, académicos e
investigativos, se podrá demostrar la funcionalidad de los principios filosóficos,
pedagógicos, psicológicos y sociológicos. Es de vital importancia que el
profesional demuestre en su vida cotidiana un alto valor humano y una actitud de
honestidad y rectitud en su relación con la sociedad a la que pertenece.
Sistema de condición pedagógica de educación avanzada para la formación deprofesionales de excelencia académica
La presencia de una situación problémica en los planes de estudio de los
programas de maestrías, caracterizada por la imposibilidad teórica, metodológica y
disciplinaria de la universidad para construir un diseño de educación de posgrado
que incorpore los aportes más significativos de la ciencia, la técnica, la tecnología
y las humanidades en la formación de profesionistas de excelencia académica;
que a su vez contribuyan a la solución de otras situaciones problemáticas que
afectan a la sociedad, los procesos productivos y los sistemas educativos, ha
implicado el análisis, la reflexión, la crítica y la reconsideración del estado actual
curricular de los programas de maestrías.
Pensar el diseño curricular para el posgrado, sustentado en las lógicas dialécticas
de la teoría sistémica estructural y de la educación avanzada, es definir, planificar,
construir, organizar, coordinar y dirigir un proceso educativo que se oriente hacia
la búsqueda constante para alcanzar la excelencia en cada una de las actividades
que se realicen en los espacios educativos. El diseño curricular de la educación
avanzada para los programas de maestrías que se propone es el de un "Sistema
de condición pedagógica de educación avanzada", que contempla aspectos
histórico-sociales-educativos en su desarrollo: la determinación de un marco
referencial, la identificación de las demandas sociales, de la producción y la
universidad, el reconocimiento de diversas situaciones problémicas, la definición
de los propósitos como las metas finales del egresado, la caracterización del perfil
del profesional de excelencia, la integración de un sistema de principios que
permite diseñar los planes y programas de estudios de maestrías y la
instrumentación del proceso docente-educativo.
La estructura metodológica del diseño curricular del profesional de calidad está
organizada en cuatro etapas que no se planifican aisladas sino como
componentes de un todo coherentemente integrado.
Primera etapa: diseño, planeación y organización curricular, en la que se definen
las características del perfil profesional de excelencia. Segunda etapa:
ejecución, instrumentación y administración del proceso docente-educativo que
regula y modula las periodicidades y componentes psicopedagógicos.
Tercera etapa: seguimiento y control de todo el proceso curricular, incluyendo la
práctica docente y las actividades del estudiante. Cuarta etapa: evaluación y
reforma curricular que determina el reconocimiento de los aciertos y desviaciones
en el proceso curricular, lo que permite realizar correcciones y adecuaciones
durante el proceso de formación.
Estas etapas no pueden concebirse si no se analizan en su interrelación y
secuencias lógicas de contradicción y ruptura de la dinámica de la discontinuidad y
continuidad dialécticas en el espacio y tiempo escolares.
La primera etapa de diseño y planificación curriculares es determinante para lograr
la formación de excelencia en el profesional. Es aquí donde se definen los
elementos y componentes estructurales del perfil profesional, los rasgos distintivos
que debe llevar su personalidad académica, científica, laboral y social. También en
esta etapa se determina el tipo de formación que se desea: la organización
escolar, la estructura del plan de estudios y de los programas temáticos, las
exigencias y requisitos que deben reunir los aspirantes, las metodologías y
técnicas de enseñanza y aprendizaje apropiadas, los contenidos educativos a
impartir en cuanto a cantidad y calidad de los mismos; las modalidades de los
cursos, los periodos y tiempos de duración de los estudios, la comprobación de los
resultados parciales y finales de los aprendizajes, las formas de acreditación, los
criterios de evaluación del diseño curricular y del modelo pedagógico, o sea, el tipo
de humano que se desea formar para el futuro.
Para lograr lo planteado en líneas arriba, es importante diseñar el marco
referencial como punto de partida para ubicar contextualmente la situación
problemática que, a su vez, permite determinar el contexto social, productivo e
institucional para definir los propósitos didácticos que van a determinar las
características del perfil profesional de excelencia.
En la segunda etapa de ejecución, instrumentación y administración del proceso
docente-educativo, se pondrá en práctica el desarrollo pedagógico de la
planeación curricular. Se enfatiza la relación docente-alumno en la práctica
cotidiana escolar. Es la instrumentación de los fundamentos psicopedagógicos de
la educación avanzada en su modalidad de maestrías, y de los principios del
"Sistema de condición pedagógica de educación avanzada".
También es la determinación de los sistemas de administración escolar,
ejecutados como mecanismos de coordinación y ordenación de las acciones que
ejercen los recursos humanos, materiales, administrativos y financieros. Aquí el
diseño curricular adquiere sus cualidades más objetivas y concretas al permitir
establecer la congruencia entre el currículo formal y el currículo real. También es
donde se ponen de manifiesto las contradicciones, conflictos y rupturas entre los
diferentes componentes del currículo. Pero además, es el estado de acercamiento
y mediación entre los actores sociales escolares, expresado como identidades,
relaciones de imposiciones, subordinaciones y consensos; es donde se ejercitan
las estrategias curriculares del diseño de educación avanzada y la lógica en que
se instrumentan para alcanzar las metas trazadas. La didáctica del currículo en
general y las didácticas especiales de la educación de posgrado determinan el
carácter formativo de los diferentes contenidos educativos.
La tercera etapa de seguimiento y control del proceso educativo es la definición de
estrategias pedagógicas para analizar y reflexionar la dinámica del proceso
curricular. Representa la posibilidad de contemplar información relacionada con
los aciertos, errores, desviaciones y limitantes expresados en el transcurso de la
formación. Se controlan las regulaciones y modulaciones de las diferentes
actividades que se pongan en práctica, tanto en las escolares como en las
educativas.
El seguimiento curricular debe ejecutarse desde el inicio de la segunda etapa, es
decir, en el momento de desarrollar el primer curso o actividad académica.
Los resultados de esta etapa permitirán proporcionar datos cuantitativos y
cualitativos que servirán en la siguiente etapa para la evaluación curricular.
La cuarta etapa de evaluación y reforma curriculares más no la última-, se realiza
en el momento de definir el diseño curricular de la maestría y culmina cuando se
tienen todos los elementos necesarios para determinar la pertinencia o no de la
continuidad del programa de posgrado. La evaluación curricular adquiere su
mayor validez pedagógica cuando logra evaluar los resultados finales de la
formación, y concluye si el perfil del egresado es congruente o no con el deseado
y si en la terminación del proceso los programas de maestrías han formado un
profesional de excelencia, capaz de dominar los elementos académicos, laborales
e investigativos. La evaluación curricular es entendida como proceso; por tanto,
sus componentes involucran la planificación, la ejecución y el seguimiento. Se
consideran susceptibles de ser evaluadas las decisiones institucionales, las
prácticas docentes, las prácticas estudiantiles, la validez de los contenidos
educativos, las metodologías y técnicas de enseñanza y aprendizaje, los criterios
de evaluación de los aprendizajes, la pertinencia del programa de maestría para
formar un profesional de excelencia académica. Esta cuarta etapa es punto
de un nuevo rediseño curricular.
Las cuatro etapas están sustentadas en la construcción de un marco referencial
(contextualización), la construcción de una estructura conceptual (teoría) y la
construcción de una estructura metodológica (método). La construcción de estos
tres elementos conforma el modelo pedagógico para orientar el diseño curricular
de los programas de maestría que tengan como finalidad formar un profesionista
altamente capacitado, es decir, con perfil amplio. En esta perspectiva
metodológico-pedagógica, toda la actividad del alumno estará dinamizando la
planificación curricular, la organización escolar, los propósitos y los contenidos de
forma sistémica; esto es, la estructura curricular con toda su diversidad y
complejidad de componentes.
La evaluación del "Sistema de condición pedagógica de la educación avanzada"
para la formación de profesionales de excelencia académica se concibe de
manera globalizadora, integradora, continua y permanente, en tanto se realiza en
el momento mismo de definir el diseño curricular; esto es, cuando se elabora el
marco referencial y se determinan las demandas sociales, las necesidades de la
producción y los requerimientos universitarios. La evaluación en un primer
momento es de diagnóstico, porque indica en su justa dimensión los diversos
componentes del contexto socioeconómico y las condiciones objetivas y concretas
en las que se realizará cada una de las etapas del proceso de formación
profesional. Los diferentes momentos y periodos didácticos son evaluados
constantemente para ir corroborando los logros significativos, resaltando los
aciertos, detectando las limitaciones, indicando los errores y corrigiendo las
desviaciones, para perfeccionar en el proceso mismo el diseño curricular.
Por tanto, aun cuando la cuarta etapa es considerada como la evaluativa, ésta se
encuentra dialécticamente articulada con la primera, toda vez que al concluirse la
evaluación de todos los componentes se esta retroalimentando la etapa de
planificación, organización y diseño curriculares.
Para una adecuada evaluación curricular podrán emplearse diversas técnicas:
desde la aplicación de cuestionarios, guiones de preguntas y entrevistas a los
principales actores escolares, el análisis de documentos y textos hasta el empleo
de seguimiento curricular a las diferentes actividades académicas realizadas en el
aula. Es por ello que los directivos, los docentes, los estudiantes y la intervención
de agentes externos desempeñará un papel fundamental en la evaluación, porque
serán quienes podrán proporcionar información que no es detectada por el
personal de la institución.
El nuevo profesionista debe ser capaz de resolver diversas situaciones
problemáticas que involucren a la ciencia y a la técnica, al hombre y a la sociedad,
a la naturaleza y a la humanidad, es decir, a toda la vida misma.
El "Sistema de condición pedagógica de educación avanzada" se presenta
gráficamente de la forma de la página siguiente:
La ejecución e instrumentación de este sistema tendría mejores resultados si se
cuenta con la intervención directa de las autoridades universitarias y se incorpora
como parte de la estructura del sistema educativo universitario. Es importante que
las universidades, en tanto instituciones rectoras de la educación superior,
adquieran el liderazgo académico no solamente en la región en la que están
insertas, sino también fuera de sus fronteras geopolíticas, por lo que la
implementación de este modelo en las facultades permitirá establecer la secuencia
y articulación entre los estudios de pregrado y los de posgrado, y así regular la
intervención de los egresados en los procesos productivos y laborales.
El "Sistema de condición pedagógica de educación avanzada" para los estudios
de maestrías se fundamenta en una diversidad de regularidades orientadas a la
actualización, superación y profesionalización de un académico con amplio
dominio disciplinario para su ejercicio en los campos laborales. En estas
regularidades se involucran de manera directa el carácter científico de la
enseñanza, la producción intelectual de los profesionales y su articulación con los
sectores productivos de bienes y servicios. Como bien se ha sustentado, la
planificación, organización y dirección de la enseñanza de excelencia académica
tiene su enfoque sistémico, al establecer la vinculación dialéctica de la teoría con
la práctica. El profesionista adquiere un carácter consciente con respecto a su
práctica profesional y laboral cuando genera la intervención de actividades
independientes y creativas con amplio dominio del método científico.
Este sistema, como guía para la modelación del profesional altamente capacitado,
pretende instrumentar estrategias psicopedagógicas en el desarrollo del proceso
formativo que contribuyan al desenvolvimiento y fortalecimiento de todas las
potencialidades del ser humano. Es importante destacar que con el propósito de
conformar una personalidad integral y multifacética del profesionista de
excelencia académica, todas las capacidades serán consideradas para la
concreción del perfil del egresado: científicas, pedagógicas, académicas,
didácticas, perceptivas, expresivas, organizativas, comunitarias, de autoridad,
creadoras, de liderazgo y de dirección. Las capacidades son entendidas como las
regularidades del proceso profesional de formación y son desarrolladas tomando
en consideración los factores que constituyen los principios del "Sistema de
condición pedagógica de educación avanzada". Así, los principios regulan el
proceso de maduración cognitiva del profesional que habrá de expresarse en
diversas capacidades, mismas que integran el conjunto de elementos
psicopedagógico que contribuyen a la formación de un profesional de excelencia
académica. Los elementos que conforman las diferentes capacidades se
describen a continuación.
Capacidades científicas. La más profunda y rigurosa sistematización del
conocimiento científico, técnico y tecnológico, será utilizada en contenidos del
proceso docente-educativo, de tal forma que al concluir la formación el egresado
domine las teorías, técnicas y metodologías de la ciencia y la tecnología. La
dialéctica y la historicidad del conocimiento sustentarán la epistemología,
discutiéndola y aplicándola desde la perspectiva del devenir histórico-social, de la
contradicción de lo concreto y lo abstracto, de la vinculación de la teoría con la
práctica y del conflicto entre lo dinámico y lo estático.
Capacidades pedagógicas. La intervención de !as ciencias de la educación con
sus diversas filosofías y enfoques analíticos inscritas en el paradigma de la
educación avanzada aportaran las teorías, técnicas y metodologías específicas
para fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje y establecer relaciones de
armonía y colaboración mutua entre los docentes y los estudiantes. Los métodos
científicos serán los soportes para la implementación de las metodologías
pedagógicas específicas de las disciplinas particulares.
Capacidades académicas. Un profesional de excelencia tiene que ser formado
fortaleciendo sus potencialidades de análisis, reflexión, síntesis y resumen. La
disciplina, organización y sistematización de las actividades educativas y
escolares orientadas pedagógicamente por los autores académicos será una
constante de la práctica estudiantil.
Capacidades didácticas. La didáctica como discipline científica es un componente
de primer orden en el proceso docente-educativo. El desarrollo de estas
capacidades en la formación profesional de excelencia atenderá a la vinculación
teórico-practica de los cuatro principios de las leyes de la didáctica.2
El reconocimiento de los objetivos como categoría rectora del proceso docente
educativo, las relaciones que establecen los objetivos, los contenidos y los
métodos de enseñanza y aprendizaje; la derivación y la integración del proceso
docente-educativo y la relación entre la instrucción y la educación, son elementos
centrales para determinar las capacidades didácticas del profesional de
excelencia.
Capacidades perceptivas. La capacidad de percibir y detectar en su justa
dimensión las situaciones problémicas y plantearles alternativas de soluciones, es
una de las cualidades que debe demostrar el profesional formado en el modelo de
la educación avanzada. La intervención de la psicología en la conformación de
una personalidad integral habrá de contribuir al desarrollo de estas capacidades.
Capacidades expresivas: Los más altos valores morales y de integridad humana
deben ser formados en un profesionista de calidad. La sensibilidad ante la
existencia de problemáticas concretas de la sociedad será un rasgo distintivo que
se exprese en las propuestas de intervención y solución a dichas problemáticas.
Capacidades organizativas:
La formación profesional tenderá a desarrollar las capacidades de organización de
los procesos laborales, productivos y educativos, de tal manera que el egresado
no sólo sea capaz de desenvolverse en su esfera de acción; también debe
dominar los fundamentos de la organización y administración para participar en la
planificación de los sistemas organizacionales de diversas áreas de las
actividades humanas.
Capacidades comunicativas. El funcionamiento adecuado de los mecanismos de
comunicación interpersonal e intersocial en las instituciones escolares, laborales,
académicas y productivas, permite dinamizar y operacionalizar la información en
los diferentes niveles de las relaciones sociales. Es por ello que el desarrollo de
habilidades comunicativas, utilizando un lenguaje y códigos lingüísticos
apropiados para cada momento, serán parte fundamental de la discusión temática
en las aulas de la educación avanzada. La intervención de las ciencias de la
comunicación hará más accesible y comprensible la actitud del profesional y los
grupos sociales con los que conviva cotidianamente.
Capacidades de autoridad. No sólo se requiere formar un profesionista capacitado
en el ámbito profesional, sino que también se le reconozca por sus aportes y
contribuciones a la solución de problemas concretos. Esta actitud le dará prestigio
profesional y reconocimiento social y académico en su medio, permitiéndole
orientar, coordinar y dirigir el desempeño profesional y laboral de otros
profesionistas.
Capacidades del liderazgo: Ser líder no significa ser autoritario y abusar de la
confianza depositada por la sociedad. El liderazgo debe ser alcanzado como
resultado del esfuerzo diario del profesionista, quien pondrá su mayor disposición
para participar desinteresadamente en la solución de problemas.
Ser líder como consecuencia de la formación en este sistema significa ser capaz
de entender los conflictos, las contradicciones y las rupturas entre los diferentes
actores sociales escolares. Pero también poseer los elementos necesarios para
una adecuada orientación y conducción laboral y profesional.
Capacidades creadoras. La educación avanzada no puede concebir el proceso
de formación si no se promueven las posibilidades de producción, innovación y
creatividad científicas y laborales. Es menester recurrir a este desarrollo de la
aplicación rigurosa de la investigación científica, mismo que debe implementarse
en cada una de las asignaturas del plan de estudios.
Capacidad de dirección: Esta capacidad está estrechamente vinculada con las
capacidades de organización, autoridad y liderazgo. No se puede dirigir ningún
sistema educativo o laboral en tanto no se es capaz de organizar, de asumir el
verdadero papel de autoridad y de liderear la coordinación de las funciones de
los miembros que participan en las instituciones. Esta capacidad se pondrá en
práctica mientras el futuro profesional, en su estancia como estudiante, se
involucre con las problemáticas concretas y discuta con los responsables y
ejecutores de los proyectos. También
desde los inicios de los programas
académicos de formación se delegaran responsabilidades y compromisos de
menor a mayor envergadura.
El conjunto de capacidades que desarrollará el profesionista en su proceso de
formación no es visto de manera desarticulada ni desorganizada. Forma parte de
la estructura sistémica de la formación profesional de excelencia que se apoya en
un sistema normativo, organizativo y administrativo. Lo primero presenta los
elementos que definen las políticas institucionales, los criterios y normas jurídicas
escolares para regular y legitimar los estudios del más alto nivel académico. Lo
normativo evita la anarquía y la diversidad de instrumentos de validación de los
estudios. Será un documento rector para todos los estudios de posgrado en la
universidad, en el que se incluyan desde los valores en créditos de los programas
hasta los criterios de evaluación y comprobación de los resultados parciales y
finales de los aprendizajes.
Lo organizativo define los elementos y componentes con que deben operar los
procesos de formación profesional de excelencia desde la toma de decisiones
institucionales para el funcionamiento adecuado de los programas hasta las reglas
internas de cada uno de ellos, que deben integrarse en este sistema.
Lo administrativo incluye la instrumentación de las diversas acciones académicas
y escolares para la concreción de las metas. Significa la optimización de los
recursos humanos, materiales, financieros y organizacionales, entendidos éstos
en toda su extensión.
La interrelación de cada uno de ellos es dinámica y continua, fortaleciendo con sus
acciones la adecuada orientación y conducción del "Sistema de condición
pedagógica de educación avanzada".
Conclusiones
El análisis histórico-lógico de la situación problémica en que se encuentran
actualmente los programas de maestrías y la reflexión dialéctica de las
condiciones de sus diferentes componentes, son los elementos que, integrados en
una investigación científica, llevan a diseñar nuevas estrategias de diseño
curricular. Se pueden sintetizar, a manera de conclusiones, las siguientes
fundamentaciones.
Es importante indicar que los estudios de posgrado (maestrías y doctorados) son
de reciente creación en México y gran parte de sus problemas estructurales
afectan a los programas de reciente creación. Las universidades se han visto
involucradas en la contextualización nacional del posgrado y en las universidades
relativamente jóvenes los impactos de esta problemática son mucho más fuertes.
La primera afirmación a sustentar es que en la universidad mexicana se carece de
fundamentos psicológicos, pedagógicos, sociológicos y filosóficos que permitan
definir un paradigma de educación de posgrado, concebida, como educación
altamente especializada. Por ello no existe una conceptualización epistemológica
que integre disciplinariamente las diferentes concepciones existentes sobre el
conocimiento científico. Esta desarticulación en la estructura conceptual de los
posgrados no es fortuita ni privativa de una sola universidad, es consecuencia de
la indefinición teórica y metodológica que existe sobre los estudios de posgrado en
el nivel nacional. Como consecuencia de la ausencia de fundamentos y principios,
prevalece una diversidad de interpretaciones, proyectos educativos, criterios,
políticas educativas y normas institucionales que son aplicados de manera
indistinta en las diferentes facultades. Esta anarquía organizativa y administrativo
tiene sus causas en la imposibilidad de la propia universidad para definir políticas
institucionales que orienten la formación de recursos humanos de excelencia.
Por tanto, el concepto de profesional de excelencia académica aún está en
proceso de iniciar su discusión y debate universitario. Los programas de maestrías
han realizado su proceso educativo desarticulados de las necesidades de los
sectores de la sociedad desvinculados de los procesos de producción de bienes y
servicios y en poco han contribuido a la formación de los recursos humanos
calificados que la propia universidad requiere para fortalecer el pregrado. Ante
esta situación problematizadora se sintetiza lo siguiente:
• Redefinir epistemológicamente la tradicional y anacrónica conceptualización
de posgrado y construir una nueva conceptualización sustentada en la
teoría sistémica estructural y fundada en los planteamientos teóricometodológicos de la educación avanzada. La conceptualización de los
estudios de posgrado, principalmente de maestrías, es superada a partir de
los resultados de los estudios e investigaciones que se han realizado en
Cuba y otros países latinoamericanos. Así, hay un nuevo concepto:
educación avanzada, como catalizador y dinamizador del proceso de
formación profesional de excelencia académica que involucra tres aspectos
centrales de la personalidad del egresado: lo laboral, lo académico y lo
investigativo.
• La redefinición conceptual conlleva a su vez definir un conjunto de
principios filosóficos, psicológicos, pedagógicos y sociológicos de la
educación avanzada para el soporte de la formación integral, multifacética
y armónica de la personalidad del egresado. Una nueva conceptualización
del perfil profesional se construye a partir de estos elementos: el profesional
de perfil amplio en dos direcciones. Por un lado, la formación profesional y,
por otro, la formación continua. El primero orientado a la más rigurosa
formación académica científica, técnica y humanística. Y el segundo, a la
adquisición de los elementos necesarios para ser autosuficiente y
autoformativo para el desempeño laboral y profesional. Pero además, el
sistema de principios está orientado a la formación de un profesional
creativo, innovador, inventivo, sensible, propositivo y autosuficiente.
• Como derivación lógica de los fundamentos de la teoría sistónica estructural
y de la educación avanzada, se propone una metodología psicopedagógica
para el proceso docente-educativo, caracterizada por la presencia de
cuatro etapas que definen el diseño y la planificación curricular: primera, la
organización y administración del sistema educativo de la educación
avanzada; segunda, el seguimiento y control de las diferentes acciones y
actividades que se realicen para la formación de un profesional de
excelencia académica; tercera, la evaluación curricular de todo el proceso;
y cuarta, de tal forma que permita tener todos los elementos necesarios
(positivos, negativos, obstáculos, aciertos, limitantes) para decidir la
•
•
•
continuidad, reformulación o cancelación de la propuesta curricular de la
maestría.
Se contribuye a la solución de la situación problemática de los estudios de
posgrado en la universidad al construir un "Sistema de condición
pedagógica de educación avanzada", como una propuesta metodológica
para la construcción del diseño curricular en la formación profesional de
excelencia académica.
Como derivación de este sistema y para concretar las metas del perfil
deseado, también se propone un conjunto de regularidades en las que se
demuestren las capacidades intelectuales, cognitivas, académicas,
morales y sociales del profesionista de excelencia académica.
Todo lo sustentado en la presente investigación es una primera
aproximación del objeto de estudio, en tanto su problemática aún es
compleja, lo que no niega la validez de los aportes aquí presentados. No
obstante, el "Sistema de condición pedagógica de educación avanzada"
para los estudios de maestrías, no es una propuesta acabada,
dogmática y única; al contrario, está en proceso de definir su estatus
conceptual y se encuentra en constante reconstrucción de sus propios
planteamientos. Finalmente se recomienda:
 Definir e instrumentar criterios de diseño y planificación curriculares
sustentados en la teoría de la educación avanzada y en el "Sistema de
condición pedagógica" para la formación de profesionales de calidad.
 Elaborar un instrumento jurídico-normativo que permita homogeneizar en
los programas de maestrías los criterios de selección, permanencia y
egreso de los estudiantes, así como caracterizar los perfiles de ingreso y
egreso para los estudios de educación avanzada.
 Impulsar proyectos educativos de educación avanzada en vinculación con
los sectores productivos de bienes y servicios.
 Crear un sistema institucional de becas para estudios de educación
avanzada.
 Crear estímulos para los académicos que adquieran grados de maestrías y
doctorados, con el propósito de fortalecer los procesos de formación y
actualización de los estudios en pregrado y posgrado.
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