Bilingual Informational Flyer

JUSTICE FOR BERTA CÁCERES
We will keep Marching until We are All Free:
Defending the Dignity of Our Bodies, Our
Communities, and Mother Earth
On March 3rd 2016, Honduran social movement leader Berta Cáceres, co-founder of COPINH (Civic
Council of Grassroots and Indigenous Organizations of Honduras), was assassinated at night in her
home because of the organizing she did to defend the Lenca Indigenous Peoples’ land, rights and
territory, and to protest transnational corporations and the government. Berta’s death comes after her
tireless fight to protect the Gualcarque River from the illegal attempts from the Energetic
Developments Company (DESA) to build a hydroelectric dam called “Agua Zarca.”
Berta was a key leader against the US-backed 2009 coup which ousted the progressive President
Manuel Zelaya. Honduras had been a repressive place for decades, but the coup directly heightened
conditions for repression against activists protecting their communities. Combined with the
criminalization of protest, there have been death threats to Berta and countless other organizers. In
fact, on March 16th 2016 another COPINH member, Nelson García, was also murdered on a day that
he had been supporting people who were being forcibly evicted by the government. And the violence
continues. On April 15th, near the Gualcarque River, about 30 armed men attacked a peaceful
delegation of international environmental and human rights activists supporting COPINH. Witnesses
say that the Honduran security forces were there and did nothing to stop the attacks. It is not a
coincidence that women who have been at the forefront of fights for change also bear the brunt of
violence to their homes, lands, and bodies.
The assassinations of Berta Cáceres and Nelson García and the continued harassment and violence
on environmental and human rights activists has put a spotlight on US policies abroad. The US
played a role in training and aiding the Honduran military, admits that a coup did take place in 2009,
and still has a heavy hand in the political affairs of the country. The Honduran people have already
had to deal with the ramifications of living under a military coup, in addition to high poverty levels and
structural and systemic barriers to basic services like healthcare, education, and housing. The
position of US officials cannot be one that ties aid for needed services with military, economic, and
political interventions.
Grassroots Global Justice Alliance and the World March of Women-US chapter denounce the
military coup in Honduras and the role of the US State Department in creating the conditions for
Berta’s murder by supporting the current Honduran government. We also stand in solidarity with the
family of Berta Cáceres and COPINH in their calls for Justice for Berta. While on May 2 the
Honduran Attorney General and ATIC (Criminal Investigation Agency) in Berta’s assassination, they
did so without consulting Berta’s family, and continue to exclude them from the investigative process.
As Berta’s family stated publicly: “Because we have been denied our right under Honduran law to
participate in the investigative process from the beginning, we have no way of knowing if these
arrests are the product of an exhaustive and diligent investigation, nor do we know if they include
those who ordered the assassination.”
We demand that the US State Department put pressure on the Honduran government to allow
for an independent investigation into the murder of Berta Cáceres, led by the Inter-American
Commission on Human Rights, and an end to US military training and aid to Honduras.
Sign the petition here: http://bit.ly/Justice4Berta
For more information and to support this work, reach out to / Para informacion y para apoyar este
trabajo, pongase en contacto con Helena: [email protected].
JUSTICIA PARA BERTA CÁCERES
Seguiremos marchando hasta que todas seamos
libres: Defendiendo la Dignidad de nuestros cuerpos,
nuestras comunidades, y nuestra Madre Tierra.
El 3 de marzo, 2016, lider hondureña de movimiento social, Berta Cáceres , co-fundadora de COPINH
(Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), fue asesinada por la noche
en su casa por su trabajo comunitario en defensa de las tierras, derechos y territorios de los pueblos
indígenas Lenca y por protestar corporaciones transnacionales y el gobierno. La muerte de Berta
viene despues de su lucha incansable por proteger el Rio Gualcarque de los atentados ilegales de
parte de la corporación DESA de construir una presa hydroeléctrica llamada “Agua Zarca.”
Berta fue lider clave en contra del golpe de estado de 2009 respaldado por los estados unidos que
expulsó el progresista Presidente Manuel Zelaya. Honduras ya habia sido un lugar represivo por
décadas, pero el golpe de estado directamente aumentó las condiciones para la represión en contra
de activistas que protegen sus comunidades. Combinadas con la criminalización de la protesta, se
han recibido amenazas de muerte en contra de Berta y numerosas organizadoras. De hecho, el 16
de marzo, 2016 otro miembro de COPINH, Nelson Garcia, también fue asesinado un día que estaba
apoyando gente que fue desplazada a la fuerza por el gobierno. Y la violencia continua. El 15 de
abril, cerca del Rio Gualcarque, aproximadamente 30 hombres armados atacaron una delegación
pacífica de activistas del medioambiente y de los derechos humanos que apoyaban a
COPINH. Testigos dicen que las fuerzas de seguridad hondureñas estaban presentes e hicieron
nada por parar los ataques. No es coincidencia que mujeres que han estado al frente de las luchas
por el cambio también llevan el peso de la violencia en sus hogares, tierras y en sus cuerpos.
Los asesinatos de Berta Cáceres y Nelson Garcia y el hostigamiento y la violencia que se continuan
en contra de activistas del medioambiente y de los derechos humanos han dado enfoque a las pólizas
de los estados unidos sobre el extranjero. Los estados unidos tuvieron un rol en el entrenamiento y
asistencia a las fuerzas militares hondureñas, reconocen que ocurrió un golpe de estado en 2009, y
aun tienen mucho que ver en los asuntos políticos del pais. La gente Hondureña ya han tenido que
llevar las consequencias de vivir bajo un golpe de estado militar, mas niveles altos de pobreza y
obstaculos sistémicos y estructurales a servicios básicos como el cuidado de salud, la educación, y el
alojamiento. La posición de oficiales estado unidenses no puede ser una de ligar asistencia para
servicios con internvenciones militares, económicas, y políticas.
La Alianza Global de Grupos de Base y el capitulo estado unidense de la Marcha Mundial de la
Mujer denuncia el golpe de estado militar en Honduras y el rol que tomó el Departamento de Estado
de los Estados Unidos en crear las condiciones para el asesinato de Berta al apoyar el gobierno
actual de Honduras. También estamos en solidaridad con la familia de Berta Cáceres y COPINH en
sus llamadas por Jusiticia para Berta. Mientras el 2 de mayo, el fiscal general hondureño y la ATIC
(Agencia Técnica de Investigación Criminal) anunciaron la detención de 4 sospechosos en el
asesinato de Berta, lo hicieron sin consultar la familia de Berta, y la siguen excluyendo del proceso de
investigación. Como declaró la familia de Berta públicamente: “Porque se nos ha negado nuestro
derecho bajo las leyes hondureñas de participar en el proceso de investigación desde el principio, no
tenemos manera de saber si estos arrestos son producto de una investigación exhausta y diligente, ni
tampoco sabemos si incluyen los que ordenaron el asesinato.”
Exigimos que el Departamento Estatal de los Estados Unidos pongan presión sobre el
gobierno hondureño para que permita una investigación independiente del asesinato de Berta
Cáceres, dirigida por la Comisión Inter-Americana sobre los Derechos Humanos, y un alto al
entrenamiento militar y a la ayuda de los estados unidos a Honduras. Firme la petición
aqui: http://bit.ly/Justice4Berta
For more information and to support this work, reach out to / Para informacion y para apoyar este
trabajo, pongase en contacto con Helena: [email protected].