ADVERTENCIA Reservados todos los derechos Queda prohibida, salvo excepción prevista por ley, cualquier forma de reproducción y transformación de esta obra, así como recibir retribución económica por ella, sin contar con autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual, de conformidad con la ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos, por lo que podrá ser sancionado penalmente. Reservados todos los derechos Introducción El ensayo académico suele ser una estrategia didáctica básica dentro del contexto universitario, planteada con el objetivo de generar en el estudiantado procesos cognitivos de orden superior, que le permitan desarrollar habilidades de investigación, comprensión, síntesis, análisis, reflexión, entre otras, de ahí que sea importante conocer tanto sus características particulares, como sus potencialidades como estrategia de evaluación. Así pues, a lo largo de esta unidad conoceremos qué es un ensayo, para qué sirve, cuáles son las bases de construcción fundamentales que todo texto ensayístico debe tener para ser elaborado y, finalmente, un acercamiento a su evaluación. ¿Qué es un ensayo académico? El ensayo académico es una composición textual en la cual se desarrolla, de manera reflexiva y crítica, un tema o problema que puede ser de tipo social, cultural, político, filosófico, etcétera. En él, quien escribe interpreta, comunica o explica el tema apoyado en evidencias empíricas y teóricas; es decir, no parte únicamente de su experiencia personal u observaciones cotidianas, sino que se basa en otros autores, estudios o investigaciones previos para argumentar sus opiniones. Al respecto, Díaz (2004) menciona que existen dos formas de definir un ensayo: desde lo literario o bien, desde lo académico. Así pues, expone lo siguiente: Literariamente, el ensayo es un vehículo de comunicación que considera lo estético y lo científico, cuya referencia debe ser el público a quien va dirigido. En ese terreno literario, los ensayos se trabajan sin aparato crítico y con lenguaje colorido. En el campo científico cumple otras funciones, tales como explicación de problemas, divulgación de hallazgos, confrontación de teorías, discusiones, Reservados todos los derechos reflexiones, aportes o críticas. Por ello, es apropiado utilizar los beneficios del aparato crítico propio de la investigación bibliográfica y un lenguaje técnico. (p. 108) En resumen, en un ensayo académico se estudia una realidad desde la óptica subjetiva del autor – quien critica u opina sobre un tema-, pero, además, se divulga de manera fundamentada una forma de entender o acercarse a una temática determinada. Los ensayos académicos son un medio para comunicar nuestras ideas, a partir de lo que hemos aprendiddo de otros, leído en diversos documentos, escuchado en algunas conferencias; seminarios o congresos, por ejemplo, visto en algún documental o película o bien, lo que hayamos investigado según nuestros intereses o necesidades, etcétera, pero desde nuestra perspectiva, nuestro propio análisis y reflexión. En este sentido, cuando redactamos un ensayo, decodificamos y codificamos información, con el fin de hacer de la lectura y la escritura un binomio esencial para construir nuevos aprendizajes. Asimismo, la elaboración de ensayos académicos ofrece los siguientes beneficios: 1. Estimula el trabajo intelectual independiente y la libertad de opinión (Díaz, 2004, 109). 2. Propicia el desarrollo del pensamiento autónomo, crítico, reflexivo, divergente, convergente y creativo (ídem). 3. Promueve la construcción de conocimientos y el aprendizaje significativo en la medida que el escritor conecta y amplía los conocimientos (ídem). 4. Ayuda a profundizar y organizar los conocimientos, pues escribir implica leer varias veces y aprender con significado (ídem). Reservados todos los derechos 5. Promueve el pensamiento metacognitivo: se alimenta del proceso de reflexión mismo. El ensayo, más que alcanzar un lugar, un objetivo o una conclusión, describe un movimiento, una búsqueda (Sarlo, 2000, 16). ¿Cómo se elabora? Rojas (1997, cit. por Díaz, 2004) “admite que [la elaboración de cualquier tipo de ensayo] es muy exigente, pues en él debe reflejarse dominio del tema, competencia lógica y competencia comunicativa” (p. 109). De ahí que, en su construcción se conjuguen diferentes secuencias textuales (descripción, narración, exposición, argumentación), con el fin de que el autor demuestre su tesis personal y el dominio del tema expresado “con claridad, congruencia, ética, elegancia y solidez”. (ídem) Así las cosas, para elaborar un ensayo académico, se recomienda seguir el siguiente proceso de planificación: 1. Selección y delimitación del tema. 2. Redacción de los objetivos del texto: ¿por qué y para qué escribimos?; es decir, ¿qué queremos lograr con el texto? 3. Recopilación de fuentes de información. La recolección de fuentes de información o documentación consiste en reunir, precisamente, toda la información sobre el tema que se va a tratar. Si lo que estamos escribiendo son textos académicos, necesariamente debemos contar con fuentes, trabajos, reportes, informes o libros que respalden nuestras afirmaciones y les den más validez. Reservados todos los derechos 4. Análisis de las fuentes recolectadas. Una vez que hemos recolectado las fuentes de información, nos toca trabajarlas. Así, debemos proceder a relacionar la información, contrastarla y luego, extraer conclusiones al respecto. 5. Elaboración de un esquema de ideas centrales. Este proceso es esencial. Su propósito es ordenar con logicidad todos los aspectos que se desarrollarán en el ensayo (cf. con Díaz, 2004). Dicho esquema busca jerarquizar, delimitar, ordenar y especificar la información que hayamos seleccionado para desarrollar nuestro ensayo. Según San Martín (s.f.), el esquema representa el esqueleto o arquitectura del escrito, el cual permite darle secuencia y profundidad al texto. Representa una «guía flexible» que puede ser modificada o ampliada a medida que avanza la redacción. “No se debe incluir en el texto, pues su función es solo orientadora y de apoyo para alcanzar fluidez, orden y logicidad”. (ídem) 6. Redacción del ensayo. Para comenzar a redactar el ensayo, es preciso tomar en cuenta, no solo el esquema de ideas centrales realizado con anterioridad, sino también los componentes formales de un escrito (ortografía, puntuación, claridad, precisión, coherencia y cohesión, etc.), así como el aparato crítico que nos servirá como base para realizar nuestra reflexión y análisis del tema. A continuación, se profundiza en estos aspectos: A. Aspectos formales de un texto: • Coherencia y cohesión: la primera se refiere a la conexión, relación o unión que guardan las ideas explícitas en el texto; es decir, cuán relacionadas se encuentran Reservados todos los derechos unas con otras. La segunda, tiene que ver con la manera en que se entrelazan esas ideas para permitir su interpretación. Se trata, pues, de dar una lógica interna a la composición en general. • Adecuación al lector: existen textos infantiles, académicos, de ficción o meramente de recreación; todos escritos para un público determinado. Con los ensayos académicos sucede lo mismo: antes de escribir se elige una comunidad disciplinaria, por ejemplo, o un grupo de personas a quien dirigir nuestro escrito. Dicho grupo puede ser o no experto en el tema desarrollado, de manera que dejar algo sobre entendido podría ocasionar vacíos en la información. Es preciso definir los términos importantes y profundizar en las ideas relevantes. • Consistencia: se debe evitar la contradicción de ideas en relación a un mismo tema. Se pueden presentar contra argumentos que reformulen o fortalezcan lo que se está exponiendo, pero no que contradigan lo que se está expresando. • Pertinencia: el contenido del texto debe tener estrecha relación con el tema planteado. • Concisión: se trata de decir solamente lo justo y no caer en redundancias. Muchas veces el tratamiento de una misma idea desde diferentes perspectivas puede confundir o contradecir lo dicho por el autor o autora. • Uso del lenguaje: el lenguaje debe cumplir con ciertas características, a saber: - Claridad: el escritor o escritora debe asegurarse de comunicar con claridad su mensaje. Utilizar vocabulario rebuscado o de difícil comprensión puede resultar perjudicial tanto para quien lee como para el escrito, pues la comunicación de ideas se podría ver opacada por la utilización de léxico inapropiado para el contexto comunicativo. - Precisión: la precisión del lenguaje se refiere al empleo del léxico en su sentido exacto; en otras palabras, debe evitarse la ambigüedad. En un texto, el mensaje debe ser conciso y concreto, por lo que utilizar un vocabulario preciso es indispensable. Reservados todos los derechos B. Aspectos de fundamentación teórica: aparato crítico Las fuentes recopiladas y previamente analizadas serán nuestro insumo para argumentar el texto de manera coherente, lo cual será fundamental para poder convencer, persuadir, interesar y motivar a quienes nos leen. Así pues, es recomendable elaborar citas textuales o parafraseadas para incluirlas dentro del ensayo. ¿Cómo se utiliza? Como estrategia didáctica, el ensayo académico se ubica dentro de las actividades denominadas «Estudios Dirigidos» (Díaz, 2004, 109), método que consiste en hacer que quien aprende estudie un tema o unidad, con la extensión y profundidad deseadas por el docente, ya sea de forma individual, ya sea de manera grupal. Este método pretende que el aprendiz domine un tema de estudio, para lo cual se le dan al estudiantado algunas pautas a seguir (consigna), para un mejor logro de la estrategia, de manera que se estimulen los procesos del pensamiento razonando y se logre un aprendizaje efectivo. De esta forma, la persona docente logra sacar al educando de la pasividad, promover el autoaprendizaje y conocer mejor al educando en cuanto a su preparación, sus posibilidades y limitaciones. El estudiantado, por su parte, logra aprender por sí mismo, pues se promueve su autonomía, estimula el pensamiento reflexivo; la capacidad de síntesis; la comprensión; la determinación de conceptos y el análisis y ejercita su capacidad crítica y de investigación. Reservados todos los derechos ¿Cómo se evalúa? La evaluación del ensayo como estrategia didáctica, debe considerar aquellos aspectos que permiten la construcción de aprendizaje significativo. Por sus características su evaluación debe considerar el nivel de análisis, crítica, descripción, síntesis, consistencia, pertinencia, estructura y uso del lenguaje. Reservados todos los derechos Referencias bibliográficas Díaz, D. (2004). Cómo se elabora un ensayo. Acción Pedagógica, vol. 13, no. 1, pp 108-113. Universidad de Los Andes - Táchira. Recuperado de http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/17148/2/documento2.pdf Montolío, E. (coord.) (2000). Manual práctico de escritura académica. Volúmenes I, II y III. Barcelona: Editorial Ariel, S.A. Sánchez, S. & Norma. Albaladejo (s.f.).Guía para la elaboración y presentación de un ensayo. Universidad Metropolitana. Recuperado de http://www.suagm.edu/umet/biblioteca/pdf/ensayo.pdf Reservados todos los derechos