IZAS, RABIZAS Y COLIPOTERRAS Nuestro Siglo de Oro, rico en autores conocidos, también alumbró a otros “escribidores” desconocidos, pero no por ello de menor calidad. Nos referiremos a uno de estos últimos, posiblemente monje o fraile, que legó a la posteridad, sin firmarlas, piezas tan notables como el Cancionero General de Amberes, escrito sobre 1557, cuyas páginas nos sorprenden con un soneto que, en su primer cuarteto, dice: De cuantas coimas tuve toledanas, De Valencia, Sevilla y otras tierras, Izas, rabizas y colipoterras, Hurgamanderas y putarazanas… 1 ¡Qué rico es nuestro idioma español y cómo l o maltratan algunos! Podría haber sido escrito por Francisco Gómez de Quevedo, pero éste nació veintidós años más tarde; aunque, si conoció el soneto, quizá pudo inspirarle. Se calcula que, en España hay actualmente 300.000 prostitutas, de las que el 85% son mujeres, el resto travestis o transexuales. Es decir, hay 255.000 seres humanos mujeres, dominadas, esclavizadas y sometidas al abuso de unos proxenetas, que son sus AMOS y que tienen incluso “derecho” de vida y muerte sobre ellas. Y, las sometidas a esa tiranía… ¿de dónde proceden?... ¿importa acaso a alguien? Son personas que, muy probablemente, sufrieron maltratos y abusos (familiares o no) en su infancia, lo que les impidió o dificultó el acceso a la educación, la enseñanza y la formación. Hay de todas las edades, jóvenes y mayores; pero, sobre todo, las hay MUY jóvenes. Menores. Es sumamente triste, doloroso incluso, verlas deambulando con sus cortísimas faldas (si sus amos les permiten llevarlas) cuando no, luciendo string (tanga) por polígonos suburbanos y carreteras secundarias, ofreciendo su mercancía, su cuerpo, esperando al “cliente” que les pague los 30 € que le permitirán comer un bocadillo y pagar a su proxeneta; siniestro individuo que pertenece generalmente a una mafia de trata de esclavas del sexo, secuestradas mayoritariamente en países lejanos; que tienen a sus familias amenazadas, para que ellas cumplan con su función de agradar a los solicitantes de sus “servicios” hasta la humillación. DERECHO CIUDADANO A DECIDIR aboga, sin sombra de duda, por extirpar totalmente de nuestros países a estas mafias destructoras de lo más hermoso que tiene el ser humano: la integridad, tanto moral como física. Trabajaremos por la reinserción de estas mujeres, ayudando a mejorar su educación, enseñanza y formación, aportando los medios necesarios para conseguirlo. Pero también por la reeducación de los llamados 2 “clientes” que, para su placer, admiten en otras mujeres lo que a sus propias hijas no les permitirían: “trabajar de putas”. En los países europeos de nuestro entorno hace muchos, muchísimos años que la prostitución ha sido, si no erradicada al menos muy controlada. Y ha ocurrido así por la drástica reducción de demandantes, a los que se ha “invitado” para que elijan otras opciones. En los países escandinavos, en el Benelux, incluso en Alemania, la formación de los jóvenes, y de los q u e no l o s o n tanto, ha permitido que el Rosse Buurt de Amsterdam haya dejado de ser una atracción principal, consiguiendo que la cifra de negocio haya descendido de forma significativa. El Vesterbro de Copenhague se ha convertido en zona de moda y ocio, con una reducidísima oferta de sexo pagado. Porque ya no es tan necesario ante el cambio de las costumbres sociales. Al igual que el Nyhavn (Puerto Nuevo). El barrio de Gamla Stan en Estocolmo ya no es lo que era y las prostitutas han desaparecido de él. Recordemos que en una calle de ése barrio asesinaron a Olof Palme, primer ministro sueco. Concluyendo: la prostitución esclavitud de la mujer por el hombre, sin que digan nada las femi…nistas) debe ser controlada, eliminando a los mafiosos delincuentes, pero de forma que sus ahora forzadas practicantes (obligadas en su mayor parte) sean protegidas y ayudadas. En esa acción se implicará DERECHO CIUDADANO A DECIDIR. Consejo Político Provisional de DERECHO CIUDADANO A DECIDIR En el Siglo XIX: 3 En el siglo XXI Rose Buurt (Amsterdam) Vesterbro (Copenhague) 4 Nyhavn (Copenhague) Gamla Stam (Estocolmo) J.R.R.T. 5