MÁS VALE MAÑA QUE FUERZA (por ESTRELLA FUGAZ) Erase una vez un muchacho con síndrome de Asperger llamado Érick que vivía en una ciudad muy pobre, donde reinaba un malvado rey que no repartía su fortuna con su pueblo, sino que quería cada vez más y más dinero. Su obsesión era llenar de impuestos a la pobre gente que vivía en su ciudad. Un buen día, el rey enfermó muy grave y, al no tener hijos para que ocuparan su puesto, decidió hacer un torneo de lucha, y quien ganara sería proclamado rey heredaría todas sus riquezas. Todos los jóvenes, señores y hombres más fuertes del lugar fueron a inscribirse. Claro está, Érick también se apuntó. Empezaron los combates y lo único que se veía era gente en el suelo, heridas, sangre,… A Érick todo esto le empezó a dar miedo, porque él no apoyaba la violencia, pero su familia necesitaba el dinero. Llegó su turno, le tocaba competir contra uno de los más fuertes muchachos de la competición. El pobre Érick estaba temblando del miedo que tenía, pero fue valiente y entro al ring a darlo todo. Él era muy débil, por eso no utilizó la fuerza para vencer a su contrincante, sino algo mucho mejor: la inteligencia. Érick también era muy ágil, así que esquivaba los golpes con facilidad, cuando veía que su rival estaba agotado sólo tenía que darle un empujoncito y caía rendido al momento. Al final, Érick ganó todos los combates con facilidad, gracias a su inteligencia y agilidad. Érick heredó todas las riquezas del rey y fue coronado. Además, llegó a ser el mejor rey que aquella ciudad había tenido nunca y compartió su fortuna con todo aquel que lo necesitaba. Gracias a él nadie volvió a pasar hambre, ni a pelearse. También fue muy feliz al encontrar pareja, casarse y tener un heredero para su reino que fuera tan justo, amable e inteligente como él.