Tema de la sesión: AMORTIZACIÓN INMOVILIZADO

Aplicación:CONTABILIDAD FINANCIERA
Tema de la
INMOVILIZADO
sesión:
AMORTIZACIÓN
Nota técnica preparada por: Mª Inmaculada Sanz Domínguez
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Fecha: 2011/2012
Escuela de Negocios de Extremadura
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Escuela de Negocios de Extremadura
12.1 CONCEPTO DE AMORTIZACIÓN.
El plan General contable define así al subgrupo 68, titulado “dotaciones para
amortizaciones”: expresión de la depreciación sistemática anual efectiva sufrida por el
inmovilizado intangible y material, por su aplicación al proceso productivo, y por las
inversiones inmobiliarias.
El apartado 2.1 de la norma 2ª de registro y valoración define así las amortizaciones:
 Las amortizaciones habrán de establecerse de manera sistemática y racional en
función de la vida útil de los bienes y de su Valor residual, atendiendo a la
depreciación que normalmente sufran por su funcionamiento, uso y disfrute, sin
perjuicio de considerar también la obsolescencia técnica o económica que pudiera
afectarlo.
La depreciación puede obedecer a varias causas:
 por deterioro físico al transcurrir el tiempo:
 por depreciación funcional, según el uso más o menos intenso del elemento;
 por depreciación económica u obsolescencia, debido a la evolución técnica;
 por deterioro extraordinario debido a siniestros, inundaciones, incendios…
Queda descartada del concepto de amortización la última causa, en cuyo caso la pérdida
total o parcial, como consecuencia de esa depreciación extraordinaria e irreversible se
cargará a las cuentas 670,671 y 672 (Pérdidas procedentes de….) y, si es circunstancial pero
reversible, se considerará “deterioro” y se cargará en las cuentas 690,691 y 692 (Pérdidas por
deterioro de…)
En cuanto a las otras tres causas de depreciación podrán considerarse, por regla general,
incluidas en el concepto de depreciación que da lugar a las amortizaciones.
El concepto de amortización no es tan simple como el que puede parecer a partir de la
definición anterior, porque tiene un componente económico (depreciación) y un
componente financiero (generación de un ahorro para reconstituir esa depreciación).
El asiento que hay que realizar anualmente para contabilizar esa depreciación sistemática,
podría efectuarse, teóricamente, por dos métodos:
1. Método directo: consiste en abonar la depreciación en la cuenta que representa el
elemento amortizable. Supongamos una amortización del 10% de una máquina que
costó 2.000 euros.
200
a
(213) Maquinaria
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200 (681) Amortización del inmovilizado
material
2. Método indirecto: consiste en abonar la depreciación en una cuenta que figurará
como correctora de la cuenta activa que representa el elemento amortizable.
200 (681) Amortización del inmovilizado
material
a
(2813) Amortización acumulada de
maquinaria
200
¿Cuál de estos métodos es más recomendable? Es evidente que el método indirecto porque
la contabilidad ofrece una información más clara y detallada, ya que en el método directo
sólo figuraría en la contabilidad el valor contable de la maquinaria (1.800 euros), mientras
que en el método indirecto aparecen reflejados tres datos: el precio de adquisición, la
depreciación acumulada y, por diferencia entre ambos, el valor contable actual. Además el
propio PGC se orienta a más hacia este último método, ya que según las normas de
valoración dice que <los elementos del inmovilizado material se valorarán por su precio de
adquisición o coste de producción menos las amortizaciones acumuladas…>. Así pues el
método indirecto será el que utilizaremos para registrar la operación.
¿Dónde figurará la cuenta “Amortización acumulada” en el balance?, según el PGC <las
correcciones valorativas por deterioro y las amortizaciones acumuladas minorarán la partida
del activo en la que figure el correspondiente elemento patrimonial>. El mejor reflejo de
sería el siguiente:
Activo
Maquinaria………………………………………… 2.000 euros
Amortización acumulada maquinaria…. -200 euros
Las cuentas de “amortización acumulada” se cargarán al dar de baja el inmovilizado o en su
enajenación. Veamos los dos ejemplos:
-
Bajas en inventario de inmovilizado
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Las bajas pueden estar motivadas por una depreciación irreversible y distinta de la
amortización sistemática. Esta pérdida de valor accidental e irrecuperable puede ser por
múltiples causas: inundaciones, incendios, robos, obsolescencia total (sale por ejemplo al
mercado una máquina mucho más avanzada), accidente, etc.
Contablemente, darán lugar a un abono en la cuenta que ha sufrido el deterioro y un cargo a
las cuentas del grupo (67) Pérdidas procedentes de… según el tipo de inmovilizado que se
trate. Pero hay que tener en cuenta si el activo que se da de baja tenía amortización
acumulada.
Supongamos que un vehículo de la empresa, cuyo valor inicial fue de 20.000 €, ha sufrido un
accidente, dándolo de baja por siniestro total en el momento en que tenía dotadas
amortizaciones por un 50% del valor inicial. El asiento sería:
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10.000 (2818) Amortización acumulada de
elemento de transporte
10.000 (671)Pérdidas procedentes de
inmovilizado material
a
(218) Elemento de transporte
10.000
En este supuesto, al tratarse de un siniestro, podría haberse cargado la pérdida en la cuenta
678 (Gastos excepcionales), y si posteriormente nos devolviera todo o parte del importe la
Compañía de Seguros, abonaríamos la cuenta 771 (Beneficio procedente de inmovilizado
material) o 778 (Ingresos excepcionales).
10.000 (572) Banco
(771) Beneficio procedente de
inmovilizado material ó (778) Ingresos
excepcionales
10.000
a
- Enajenación de inmovilizado
Aunque estos bienes no tienen fines especulativos de compra-venta, muchas veces puede
interesar su venta, porque no sea ya necesario para la explotación, renovación, etc.
La mecánica de los asientos ya lo hemos visto en ejercicios anteriores, pero vamos a tener
ahora en cuenta la amortización acumulada, el ejemplo es el siguiente:
Coste de la máquina: 2.000 euros.
Amortización acumulada: 600 euros.
Precio de venta: 800 euros.
Forma de pago: al contado.
944 (570) Caja
600 (2813) Amortización acumulada de
maquinaria
600 (671) Pérdidas procedentes del
inmovilizado material
a
(213) Maquinaria
(477) Hac. Pub., IVA repercutido
2.000
144
Valor contable de la máquina: 2.000 – 600 = 1.400 euros.
Precio de venta (base imponible IVA)
800 euros.
Pérdida resultante de la enajenación
600 euros.
Cómo último apunte, comentar que LOS TERRENOS NO SE AMORTIZAN.
Antes de seguir con las definiciones de amortización, veamos el efecto de autofinanciación
que generan las amortizaciones a través del cash flow.
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12.2 LAS AMORTIZACIONES Y “EL CASH FLOW”.
Podemos afirmar que una adecuada aplicación de las amortizaciones es una de las claves
para que la empresa pueda sobrevivir. Hay que darse cuenta que no existen sólo los
beneficios de la empresa, sino que ésta envejece.
Veamos el final al que conducen su empresa tres modelos de empresarios cuya actividad es
el transporte de mercancías. Los tres disponen de un camión, cuyo coste inicial es 10.000
euros y cuya vida útil se estima en 10 años.
a) El empresario “A” no amortiza.
Los datos de su actividad son los siguientes:
Ingresos obtenidos y cobrados por servicios de transporte
Gastos mantenimiento, combustible, sueldos, etc.
Beneficio de la explotación (=ingresos-gastos)
Saldo de tesorería (=cobro-pagos)
12.000 euros
2.000 euros
10.000 euros
10.000 euros
Partiendo de los datos anteriores, el empresario decide aplicar los resultados destinando el
30% para el pago de impuestos y el 70% restante para repartirlo como dividendo. Al pagar
estas dos aplicaciones, el saldo de tesorería habrá desaparecido totalmente. Al no amortizar
el vehículo, no se están generando recursos financieros ahorrados para hacer frente a la
compra de otro vehículo cuando dentro de 10 años no le sirva el actual.
b) El empresario “B” amortiza.
Supongamos que los datos son los mismos que el empresario “A”, pero además dota una
amortización del 10% para el vehículo:
1000 (681) Amortización del inmovilizado
material
a
(2818) Amortización acumulada de
elemento de transporte
1000
Este hecho contable supone un gasto (cargo en la cuenta 681) que disminuirá el beneficio de
la explotación, pero no disminuye el saldo de tesorería, resultando la siguiente situación:
Beneficio de la explotación (=ingresos-gastos)
Saldo de tesorería (=cobro-pagos)
=
Beneficio +
9000
Amortizaciones
1000
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"Cash flow"
10000
9.000 euros
10.000 euros
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Este es el fundamento del cash flow. Al efectuarse la aplicación del resultado con los mismos
porcentajes que el empresario “A”, (30% para el pago de impuestos y el 70% restante para
repartirlo como dividendo) aún le quedaría un saldo en tesorería de 1.000 euros.
Suponiendo que durante los 10 años de vida útil prevista para el vehículo, la actividad es la
misma y la aplicación del resultado es también la misma. Al final de esos 10 años, el vehículo
estaría totalmente amortizado y, si la depreciación económica contabilizada coincide con la
depreciación real, lo daremos de baja en inventario y contablemente:
10.000 (2818) Amortización acumulada de
elemento de transporte
a
(218) Elemento de transporte
10.000
Pero, aunque ya no tenemos vehículo, sí tenemos ahorrados 10.000 euros para financiar la
compra de otro nuevo vehículo y poder seguir con la actividad. Se puede comprobar que
estos 10.000 euros serán insuficientes para financiar la compra del nuevo vehículo, ya que,
por los efectos de la inflación y de la depreciación monetaria, el coste será ahora muy
superior al de hace diez años. Efectivamente, así es. La autofinanciación no se logra sólo con
los recursos acumulados mediante las amortizaciones. El planteamiento ideal es el siguiente.
c) Empresario “C” que amortiza y, además, prevé el <déficit> de la inflación con las
reservas.
Supongamos que, partiendo de los mismos datos y resultados anteriores, el empresario “C”
aplica los resultados recortando los dividendos y, en lugar de repartir el 70% anual, ha
repartido sólo el 25%. En este caso, al finalizar el primer año, tendríamos la siguiente
situación:
Saldo de tesorería (=cobro-pagos)
Beneficio de la explotación (=ingresos-gastos)
De los 9.000 euros de beneficio se destinan:



para impuestos: 30% x 9.000
para dividendos: 25% x 9.000
para reservas: 45% x 9.000
10.000 euros
9.000 euros
2.700 euros
2.250 euros
4.050 euros
Por lo tanto, después de pagar los impuestos y los dividendos, en tesorería quedaría un saldo
de 5.050 euros, que son el importe equivalente a las amortizaciones acumuladas del ejercicio
(1.000 euros) más las reservas de la aplicación (4.050 euros).
Cuando hayan transcurrido los 10 años de vida útil del vehículo y lo demos de baja, los
recursos financieros ahorrados son:
10.000 euros de las amortizaciones acumuladas
40.500 euros de las reservas de los diez años.
50.500 euros total.
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-
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12.3 CLASES DE AMORTIZACIÓN.
Determinar el tipo de amortización que conviene a cada elemento es muy importante porque
la amortización es un gasto que incide en los costes. Por otra parte, hay elementos cuya
depreciación puede considerarse constante, pero hay otros (vehículos, ordenadores,
instalaciones, etc.) cuya depreciación económica es muy elevada en los primeros años de su
vida útil (es el período durante el cual se espera utilizar el activo amortizable por parte de la
empresa). Si queremos que la amortización contable de estos elementos se aproxime a la
depreciación real, convendrá iniciar su amortización con cuotas anuales muy altas, cuando no
en su totalidad.
Ahora bien, aunque la empresa pueda acogerse a cualquiera de los métodos de cálculo que
vamos a exponer, no todos son admitidos fiscalmente. Por lo tanto, una cuestión es la
amortización contable, que normalmente se hará coincidir con la depreciación económica, y
otra cuestión es la amortización fiscal, es decir, la cantidad que anualmente puede imputase
como gastos fiscalmente deducible.
En cada una de las clases de amortización siguientes se aludirá a su admisibilidad o no desde
el punto de vista fiscal.
1. Amortización según tablas (admitidas fiscalmente)
Según el artículo 11.1 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, las dotaciones a la
amortización son deducibles cuando sean el resultado de aplicar un coeficiente de
amortización lineal establecidos en las tablas de amortización oficialmente aprobadas.
Teniendo en cuenta los parámetros establecidos en las dos columnas de las tablas, este
método no resulta ser un método lineal rígido, ya que permite una amortización variable
siempre que esté comprendida entre los límites del coeficiente máximo de la tabla y del
coeficiente mínimo, que se deduce en un período máximo.
Tabla de Amortización en Estimación Directa Simplificada
1 Edificios y otras construcciones
3
68
2 Instalaciones, mobiliario, enseres y resto del inmovilizado material
10
20
3 Maquinaria
12
18
4 Elementos de Transporte
Equipos para tratamiento de la información y sistemas y programas
5 informáticos
16
14
26
10
6 Útiles y herramientas
30
8
7 Ganado vacuno, porcino, ovino y caprino
16
14
8 Ganado equino y frutales no cítricos
8
25
9 Frutales cítricos, viñedos
4
50
2
100
10 Olivar
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Grupo Elementos patrimoniales
Período
máximo
(años)
Coeficiente lineal
máximo (%)
Tabla de Amortización en Estimación Objetiva
Período
máximo
(años)
Coeficiente lineal
máximo (%)
Grupo Elementos patrimoniales
1 Edificios y otras construcciones
Útiles, herramientas, equipos para el tratamiento de la información y sistemas
2 y programas informáticos
5
40
40
5
3 Elementos de transporte y resto inmovilizado material
25
8
4 Inmovilizado inmaterial
15
10
5 Ganado vacuno, porcino, ovino y caprino
22
8
6 Ganado equino y frutales no cítricos
10
17
7 Frutales cítricos, viñedos
5
45
8 Olivar
3
80
2. Amortización constante, lineal o de cuota fija
También el método “según tablas” expuesto anteriormente puede ser lineal. En este caso,
aunque no se aplica el coeficiente de las tablas, si el valor (n) por el que dividimos el importe
amortizable está dentro del período máximo de las tablas, la cuota constante resultante será
también fiscalmente deducible.
Coste inicial – Valor residual
Anualidad =
Vida útil
Si en lugar de calcular directamente la anualidad, queremos calcular la cuota:
100
Cuota constante =
n
Ejemplo: El precio de adquisición de un vehículo ha sido 2.000 euros; su vida útil se calcula en
5 años y el valor residual al final de los mismos en 500 euros. ¿Cuál será el asiento de
amortización anual?
2.000 - 500
Anualidad =
= 300 euros
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5
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100
Cuota constante =
= 20%; 20%x 1.500 = 300 euros
5
300 (681) Amortización del inmovilizado
material
a
(2818) Amortización acumulada de
elementos de transporte
300
3. Amortización degresiva con porcentaje constante (admitida fiscalmente)
Consiste en aplicar un porcentaje fijo sobre el valor contable del último balance. Supongamos
una máquina cuyo coste inicial fue 100.000 euros, a la que todos los años se le aplica un 12%
sobre el valor del último balance. Tendríamos:
Año 1: 12% x 100.000 = 12.000 euros.
Año 2: 12% x 88.000 = 10.560 euros. (88.000 = 100.000 – 12.000)
Año 3: 12% x 77.440 = 9.292 euros. (77.440 = 88.000 – 10.560)
Cada año nos resulta una amortización menor. Pero, para que la amortización sea admitida
fiscalmente, el porcentaje habrá que calcularlo como expones seguidamente y tomando “n”
de la horquilla de las tablas a la que hemos aludido anteriormente.
Primeramente calcularemos la cuota constante; suponiendo que el período de amortización
lineal segú tablas sea 10 años, se haría:
100
Cuota constante =
100
=
n
= 10% anual
10
En segundo lugar, multiplicaríamos la cuota constante por uno de estos tres coeficientes, en
función de su vida útil:
- Si la vida útil es inferior a 5 años: x 1,5
- Si la vida útil es igual o superior a 5 años e inferior a 8 años: x 2
- Si la vida útil es igual o superior a 8 años: x 2,5
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Por lo tanto, en este caso, como el período de amortización es superior a 8 años, para hallar
el porcentaje fijo a aplicar sería: 2,5 x 10% = 25% anual.
El cuadro de amortización sería el siguiente:
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Año 1
Año 2
Año 3
Año 4
Año 5
Año 6
Año 7
Año 8
Año 9
Año 10
25%
25%
25%
25%
25%
25%
25%
25%
25%
el resto
100.000
75.000
56.250
42.188
31.641
23.730
17.798
13.348
10.011
Amortización
anual
25.000
18.750
14.063
10.547
7.910
5.933
4.449
3.337
2.503
7.508
Pendiente de
amortización
75.000
56.250
42.188
31.641
23.730
17.798
13.348
10.011
7.508
0
Este método degresivo con porcentaje constante no es aplicable fiscalmente a los edificios ni
al mobiliario y enseres.
4. Amortización degresiva por suma de dígitos (admitida fiscalmente)
Se comprenderá mediante el siguiente ejemplo: confeccionar el cuadro de amortización de
una máquina cuyo precio de adquisición fue 3.600 euros, sin valor residual relevante,
estimándose su vida útil en 8 años.
-
Se forma una serie numérica decreciente, asignando al primer término un número
igual al período de amortización y se suman:
-
Se obtiene la cuota de amortización por dígito dividiendo la base entre la suma de
dígitos:
Base a amortizar
3.600
Cuota por dígitos =
=
= 100 euros.
Suma de dígitos
36
-
Se calcula la cuota de amortización anual multiplicando la “cuota por dígitos” por el
valor numérico del dígito que corresponda en la serie numérica. El cuadro de
amortización sería el siguiente:
Años
1
2
3
4
5
6
7
8
Cuota por
dígito
100
100
100
100
100
100
100
100
Valor numérico
8
7
6
5
4
3
2
1
Amortización
anual
800
700
600
500
400
300
200
100
3600
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8+7+6+5+4+3+2+1 = 36
Este método degresivo según números dígitos no es aplicable fiscalmente a los edificios ni al
mobiliario y enseres.
5. Amortización degresiva por progresión aritmética decreciente
Consiste en aplicar un porcentaje variable que va decreciendo en función de la <razón> que
se deduzca para que la suma de los términos de la progresión dé el 100% de la base.
Partiremos de un coste inicial, al que se aplicará un porcentaje inicial (que llamamos “t”), el
cual irá decreciendo anualmente en la misma cantidad (que llamaremos “r”).
Ejemplo: Hallar las amortizaciones anuales de una máquina cuyo coste inicial fue de 10.000
euros, a la que se le calcula un valor residual de 1.000 euros y una vida útil de 5 años,
suponiendo que el primer año de le aplica un 30 %:
Si queremos que, al terminar los 5 años de vida útil, se haya amortizado el 100% de la base
(10.000 - 1.000 = 9.000), tendremos la siguiente ecuación:
t + (t – r) + (t – 2r) + (t – 3r) + (t – 4r) = 100%
Sacando factor común: 5t – 10 r = 100%
De las dos incógnitas de la ecuación, conocemos “t” (=30%). Luego:
150 – 10r = 100%; de donde r = 50/10 = 5 (razón de la progresión)
Por tanto las amortizaciones aplicadas durante los 5 años son las siguientes:
30%
25%
20%
15%
10%
100%
9000
9000
9000
9000
9000
2700
2250
1800
1350
900
9000
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Año 1
Año 2
Año 3
Año 4
Año 5
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