PARTE II Elementos para el bosquejo de una teoría del sujeto político posmoderno CAPITULO IV Individualismo contemporáneo o proceso de personalización en Gilíes Lipovetsky LILIANA PATRICIA CHAPARRO* Introducción EN EL MARCO DE LAS CRÍTICAS POSESTRUCTURALISTAS se presenta un nue- vo tipo de legitimidad estructurada en el proceso descrito por Lyotard. Esta legitimación es la clave para entender el conflicto de saberes en la sociedad posmoderna, ella se distingue por nuevas y sutiles estrategias de subjetivación. Algunos de los autores que hacen radiografías de esos procesos de subjetivación, manifiestos en el individualismo contemporáneo, son los franceses Gilíes Lipovetsky y Jean Baudrillard. En dichos trabajos es posible ver cómo ese poder etéreo e inasible, enraizado, más que en las relaciones de clase, en la propia dinámica de deseo, somete a la sociedad a una dominación implacable pero aceptada por todos. De esto trata el trabajo que el sociólogo y filósofo Gilíes Lipovetsky hace sobre el individualismo contemporáneo. En sus tres ensayos, y desde diferentes perspectivas, el autor evidencia los mecanismos y formas en los que se afirma el individuo en la sociedad como un elemento autónomo, consumista y que explora manifestaciones alternas de la persona y de la sociedad. El poder, lo político, la moda y la ética, entre otros, son los espacios en los que se manifiesta la dinámica individualista. Este análisis aporta de forma apreciable a la discusión filosófico-política contemporánea y permite acercarse a nuevas perspectivas de la recepción teórica de la actualidad desde sus distintos frentes. * Estudiante de filosofía, Universidad Nacional de Colombia. Actualmente se encuentra realizando su trabajo de grado. I213I EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA En la obra de Lipovetsky se hace un recorrido por una serie de aspectos del acontecer de los actuales tiempos para definir o esbozar lo que desde la perspectiva del autor se constituye como el individualismo contemporáneo. El autor, haciendo uso de varios recursos y obteniendo en sus escritos un sincretismo propio de la posmodernidad, define el individualismo contemporáneo como el proceso de personalización que determina la sociedad, y por tanto al individuo actual. Cómo se manifiesta ese proceso de personalización es lo que se intenta definir a lo largo de tres ensayos, en su orden de aparición: La era del vacío, El imperio de lo efímero y El crepúsculo del deber, y de esta forma se tratará de hacer un acercamiento de los rasgos del sujeto político contemporáneo. La división tripartita de este ensayo corresponde a las tres obras mencionadas que se pretenden abordar y explorar. En La era del vacío, Lipovetsky hace una presentación inicial del asunto, lanza su hipótesis de trabajo que constituye su perspectiva personal del individualismo, cubriendo varios aspectos: el político, el referente psicoanalítico y la posmodernidad; esta es la primera parte de la exposición y corresponde al punto i. En El imperio de lo efímero, el autor hace un rescate de la discusión sobre la moda, de tipo teórico, en tanto para él es un aspecto que determina las conductas e inclinaciones tanto individuales como colectivas; esto en el numeral 2. Por último, con El crepúsculo del deber, se quiere evidenciar cómo la perspectiva lipovetskiana sugiere una propuesta ética que recupera elementos de la ética aristotélica para fundirse con las manifestaciones posmodernas y así rescatar la discusión moral pero desde una perspectiva productiva y que sea conforme y adecuada al acontecer actual; esto se aborda en el punto 3. 1. El individualismo: proceso de personalización En esta parte se ilustrará detalladamente en qué consiste el individualismo contemporáneo visto desde el compendio de ensayos que hace Gilíes Lipovetsky y que constituyen la obra inicial de dicho autor, La era del vacío. Lipovetsky define el individualismo como un proceso de personalización. En qué consiste dicho proceso y cómo se manifiesta, es lo que se pretende explorar a continuación, rescatando los aspectos más relevantes que permitirán caracterizar al sujeto posmoderno en la sociedad contemporánea en sus distintos referentes, entre ellos el político. La era del vacío es una obra en la que se recogen varios artículos que pretenden hacer evidente una mutación de tipo histórico, caracterizada por ".. .la conmoción de la sociedad, de las costumbres, del individuo contemporáneo de [214J INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L L E S L I P O V E T S K Y la era del consumo masificado, la emergencia de un modo de socialización y de individualización inédito, que rompe con el instituido desde los siglos XVII y XVIII"1. Una segunda revolución individualista que constituye una nueva etapa en la historia del individualismo en Occidente. ¿Por qué atender a una propuesta como la que hace este autor francés?, podría ser una buena pregunta para iniciar esta presentación. El individualismo define y determina enteramente la vida social. Lipovetsky pone de relieve una idea central al respecto: "a medida que se desarrollan las sociedades democráticas avanzadas, éstas encuentran su inteligibilidad a la luz de una lógica nueva que llamamos proceso de personalización, que no cesa de remodelar en profundidad el conjunto de los sectores de la vida social"2. Sin duda, el autor no pasa por alto que dicho proceso sugiere un espectro inabarcable de fenómenos de todo tipo que, a su vez, se constituyen también de manera compleja; sin embargo, el hecho de que sea presentado en una idea específica como es el proceso de personalización implica tratar unas líneas generales de transformación presentes en cada uno de los aspectos a tratar. El proceso de personalización procede de una perspectiva comparativa e histórica, designa la línea directriz, el sentido de lo nuevo, el tipo de organización y de control social que nos arranca del orden disciplinario-revolucionarioconvencional que prevaleció hasta los años cincuenta. Ruptura con la fase inaugural de las sociedades modernas, democráticas-disciplinarias, universalistas-rigoristas, ideológicas-coercitivas, tal es el sentido del proceso de personalización cuya asimilación a una estrategia de recambio del capital, aunque tenga aspecto humano, resulta absolutamente limitada3. Dicho proceso es más que una función de tipo local pues abarca el movimiento de la totalidad del sistema. Ese proceso, dice el autor, es una mutación sociológica en curso; en todo caso se trata algo que se encuentra en movimiento y en creación, que el autor aproxima a lo que en Castoriadis se denomina "significación imaginaria central", presente desde los años veinte y reforzada a partir de la Segunda Guerra Mundial. 1 Gilíes Lipovetsky, La era del vacío; ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona: Editorial Anagrama, 1983, p. 5. 2 ídem. 3 Ibid., p. 6. 12151 EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA A qué tipo de sociedad remite ese proceso, es la pregunta que vale la pena proponer una vez se acepta el planteamiento del autor. Pues bien, lo cierto es que se dafino, más bien, se quiebra un tipo de socialización disciplinaria, lo que el autor presenta como negativo; lo positivo de dicho fenómeno es que se conforma un tipo de sociedad flexible, "...basada en la información y en la estimulación de las necesidades, el sexo y la asunción de los 'factores humanos', en el culto a lo natural, a la cordialidad y al sentido del humor." 4 A toda la gama de aspectos positivos se suma que dicho proceso conlleve nuevos procedimientos inseparables de nuevosfinesy legitimidades sociales: valores hedonistas, respeto por las diferencias, culto a la liberación personal, al relajamiento, al humor y a la sinceridad, al psicologismo y a la expresión libre: es decir, que priva una nueva significación de autonomía dejando muy atrás la edad democrática autoritaria5. Lo cierto es que los valores como la libertad, al menos su imagen rigorista, le dan paso a un nuevo ámbito de la intimidad sobrevalorada, a su más amplio reconocimiento. Proceso de personalización se relaciona, entre muchas otras cosas que más adelante nombraremos, con realización personal, con respeto a la singularidad subjetiva, esto en su más amplio y literal sentido. Ir más allá de los valores i n d i v i d u a l i s t a s m o d e r n o s , lo q u e h a c e ese p r o c e s o de personalización, implica: Salto delante de la lógica individualista: el derecho a la libertad, en teoría ilimitado pero hasta entonces circunscrito en lo económico, a lo político, al saber, se instala en las costumbres y en lo cotidiano. Vivir libremente sin represiones, escoger íntegramente el modo de existencia de cada uno: he aquí el hecho social y cultural más significativo de nuestro tiempo, la aspiración y el derecho más legítimos a los ojos de nuestros contemporáneos6. _l proceso de personalización presenta dos caras que de acuerdo con el autor se deben tener en cuenta: la primera consiste en los dispositivos y las mani- [216] 4 ídem. 5 Ibid., p. 7 6 Ibid., p. 8. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L L E S L I P O V E T S K Y festaciones de los aparatos de poder y gestión, denunciando el totalitarismo de la oligarquía. La segunda es la voluntad de autonomía y particularización de i n d i v i d u o s y g r u p o s c o m o n e o f e m i n i s t a s , m i n o r í a s regionales y lingüísticas, grupos alternativos, entre otros; se trata de, además de salir de la disciplinariedad castrante, afirmar amplia y categóricamente la singularidad individual. El individualismo, en la versión de la que aquí se habla, cobra legitimidad irrefutablemente en medio de lo que se ha configurado como la sociedad posmoderna. Lipovetsky define este momento como "...cambio de rumbo histórico de los objetivos y modalidades de la socialización, actualmente bajo la égida de dispositivos abiertos y plurales (...) el individualismo hedonista y personalizado se ha vuelto legítimo y ya no encuentra oposición..."7. Parece que es en esa sociedad posmoderna, y no en ninguna otra, en donde tiene lugar ese neoindividualismo o proceso de personalización, pues lo sugiere necesariamente por los valores que dicha sociedad implica, y aquellos que abandona, en otras palabras: el régimen del vacío, "...un vacío que no comporta, sin embargo, ni tragedia ni apocalipsis" 8 . La relación de mutua implicación a la que es posible remitirse al hablar de proceso de personalización y sociedad posmoderna, la preponderancia histórica del primero da lugar a la discontinuidad de la segunda, en la que aquél se afianza a través de la reestructuración del todo social que ella comporta. Esa relación conlleva lógicas duales o antinómicas. En el seno de la disciplinariedad tiene lugar el nacimiento de la sociedad posmoderna y de la sobrevaloración de lo subjetivo; "La cultura posmoderna es descentrada y heteróclita, materialista y psi, p o m o y discreta, r e n o v a d o r a y retro, consumista y ecologista, sofisticada y espontánea, espectacular y creativa..."9. Finalmente, lo que distingue el individualismo de la modernidad de aquel que representa la posmodernidad es que se supera un individualismo "limitado" por uno "total", que sustenta esa segunda revolución individualista, como la define el autor. Habrá que profundizar sobre ese planteamiento, estableciendo exactamente qué comporta tanto el individualismo moderno, como el neoindividualismo contemporáneo. 7 Ibid., p. 9. * Ibid., p. 10. 9 Ibid., p. 11. [217] EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA Otro de los aspectos importantes que el autor va a presentar es la figura, retomada del psicoanálisis, y que sostiene la sociedad posmoderna, que confiere un valor especial y específico al proceso de personalización, es el narcisismo. El narcisismo posmoderno o neonarcisismo tiene sus matices propios: es un narcisismo colectivo en tanto se reivindica una solidaridad de grupos o microgrupos, intereses microscópicos, hiperespecializados (agrupaciones de viudos, padres de homosexuales, de alcohólicos, de tartamudos,...) confirman la tendencia narcisista, pero en la que hay la necesidad de agruparse con seres idénticos, de reconocerse en una vida asociativa. El interés aquí es entender esas expresiones del neoindividualismo en el marco de la democracia y sociedad posmoderna, de la legitimidad, del Yo como instrumento social y político. Esto se hará desde la perspectiva de lo social y las manifestaciones políticas, en 1.1, el desierto como la figura que representa la indiferencia individualista, en 1.2, Narciso, el personaje clásico de la contemporaneidad, en 1.3 y el individualismo, la modernidad y la posmodernidad, en 1.4. i.i. La seducción y los encantos de lo político La seducción, de acuerdo con lo que plantea el autor francés, constituye uno de los principales pilares del individualismo posmoderno, de hecho confiere sistematicidad al proceso de personalización: La seducción nada tiene que ver con la representación falsa y la alienación de las conciencias; es ella la que constituye nuestro mundo y lo remodela según un proceso sistemático de personalización que consiste esencialmente en multiplicar y diversificar la oferta, en proponer más para que uno decida más, en sustituir la sujeción uniforme por la libre elección, la homogeneidad por la pluralidad, la austeridad por la realización de los deseos10. Esa seducción continua que permea el proceso de personalización abarca los más bastos parajes; desde el lenguaje, pasando por la moda, la economía, los mass media, la economía, hasta la moral misma, aspecto que abarcaremos más adelante. Es lugar aquí de tomar el asunto de lo político como una de las víctimas de la seducción propia de la posmodernidad. Las características de esa seducción de lo político o, como lo llama el autor, de los discretos encantos de lo político, implica varios enfoques del análisis del poder: personalización impues- ] 218 Ibid., p. 19. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L I . E S L I P O V E T S K Y ta, humanización-psicologización del poder, política personalizada, descentralización hacen del elemento político de la sociedad actual un elemento maleable que hace de las democracias occidentales algo muy lejano de una estructura uniforme y homogénea. En primer lugar, el cambio al que asistimos se centra en la figura del líder, quien se presenta ante la sociedad prácticamente descubierto en su vida íntima debido a una imposición de personalización que lo obliga a presentar su familia, sus debilidades, sus partes médicos; los nuevos líderes deben, si es posible, y si pretenden favorecer su aceptación, acercarse a los recicladores de basura, a cenar con una familia anónima. Asistimos a una promoción de la personalidad que no pueden explicar ni los mass media. "La política personalizada corresponde a la emergencia de esos nuevos valores que son la cordialidad, las confidencias íntimas, la proximidad, la autenticidad, la personalidad, valores individualistas-democráticos por excelencia desplegados a gran escala por el consumo de masas"11. Puede tratarse de un circo de ilusiones, es probable, lo acepta el autor; sin embargo, dice, los líderes o estrellas políticas al hacer esto también se conectan más y más con el habitat posmoderno del homo democráticas, esto es, una sociedad ávida del contacto humano y lejana de la política convencional. Además, esa aparente distracción que sobrevendría de la política personalizada tiene por público a un conjunto no tan pasivo ni tan ingenuo que conoce los mecanismos de distracción y los incluye en su cotidianidad. Otra de las tendencias a la que le está jugando el Estado democrático occidental es a la descentralización. El crédito a las políticas regionales, las iniciativas locales, políticas de regionalismo administrativo y cultural que responde a la demanda de contacto de diálogo, a la búsqueda de identidad y comunicación. La autogestión es una vertiente de la seducción y apunta a la supresión de la burocracia en las relaciones de poder y en la afirmación de un sujeto político y autónomo. Abolición de la separación dirigente-ejecutante, descentralización y diseminación del poder; la liquidación de la mecánica del poder clásico y de su orden lineal es el objetivo de la autogestión, sistema cibernético de distribución y circulación de la información. La autogestión es la movilización y el tratamiento Ibid., p. 25. [2191 EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA óptimo de todas la fuentes de información, la institución de un banco de datos universal en el que cada uno está permanentemente emitiendo y recibiendo, es la informatización política de la sociedad12. Por eso autogestión es seducción, pues ella funciona con la información. La seducción política también suprime la Revolución y acaba con los grandes proyectos teleológicos; sin embargo, con ella se afirma el carácter de thanatos, de discontinuidad, también revolucionario, que persiste en algunas organizaciones que desplazan la formación de una clase unificada y disciplinada por una formación de conciencia epistemológica, rostro de la seducción del marxismo. 1.2. El individualismo y la indiferencia pura La indiferencia se hace explícita en la figura del desierto, ahora asistimos a un momento que no puede ser más desértico: ¿Alguna vez se organizó tanto, se edificó, se acumuló tanto y, simultáneamente, se estuvo alguna vez tan atormentado por la pasión de la nada, de la tabla rasa, de la exterminación total?13. Eso es Hiroshima, la guerra ecológica, el nihilismo europeo, en fin, todo lo que constituía los grandes valores y finalidades de anteriores épocas están ahora vacíos de contenido o de sustancia, se ha dado progresiva y categóricamente: "¿qué es sino una deserción de las masas que transforma el cuerpo social en cuerpo exangüe, en organismo abandonado?" 14 . Si se pretende que esto sea aclarado aún más, es posible recurrir a lo que cotidianamente se presenta y ejemplifica el autor como la evidencia de la deserción de las masas: ¿Quién cree aún en el trabajo cuando conocemos las tasas de absentismo y de turn over, cuando elfrenesíde las vacaciones, de los week-ends, del ocio no cesa de desarrollarse, cuando la jubilación se convierte en una aspiración de masa, o incluso en un ideal?; ¿quién cree aún en la familia cuando los índices de divorcios no paran de aumentar, cuando los viejos son expulsados a los asilos, cuando los padres quieren permanecer "jóvenes" y reclaman la ayuda de los "psi", [2201 12 Ibid., p. 27. 13 Ibid., p. 34. 14 Ibid., p. 35. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY cuando las parejas se vuelven "libres", cuando el aborto, la contraconcepción, la esterilización son legalizadas?...15. Esa deserción de todos a todo produce un sistema que funciona por inercia, cada vez más en manos de los últimos curas, evocando a Nietzsche, quienes tratando de inyectar aún sentido y valor niegan un ya inmanejable desierto de apatía. Pero, cuidado, no se trata de que el individuo sea un indiferente o un apático sin más. Lipovetsky amplía esta tesis, planteando que se trata de un telespectador ante múltiples posibilidades, ante el libre servicio, esto es diferente de la indiferencia alienante marxista, libre de pérdida de realidad o miseria con la que se relacionaba. No se puede hablar de una absoluta carencia de sentido, al hablar de desierto. La apatía resulta de la atomizada sociedad en la que se vive hoy, se asiste a un declive de los ideales y valores públicos sobreestimándose la liberación personal, la búsqueda del interés propio, obsesión tanto por el cuerpo como por el sexo, "hiperinversión de lo privado y en consecuencia desmovilización del espacio público"16. Los valores cambian, el contenido es diferente, se habla de un vacío, podría decirse, matizado: "cuando lo social está abandonado, el deseo, el placer, la comunicación se convierten en los únicos 'valores' y los 'psi' en los grandes predicadores del desierto"17. El sistema no cae en crisis ni hay resistencia, la relación cambia en función de los valores del desierto: Aquí no hay fracaso o resistencia al sistema, la apatía no es un defecto de socialización sino una nueva socialización flexible y "económica", una descrispación necesaria para el funcionamiento del capitalismo moderno en tanto que sistema experimental acelerado y sistemático18. Hay una reformulación del capitalismo que aparentemente conlleva una contradicción en su interior: por un lado, genera apatía, pero no cesa de educar y promulgar la sensibilización y la movilización. El autor afirma que tal contradicción es realmente aparente o simulacro pues la forma de las organizaciones que pretenden la inclusión y la participación de la masa sugieren, sin ' ídem. 'Ibid.,p.42. ' Ibid., pp. 42-43. ' Ibid., p. 43. 221 EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA ningún tipo de mediación, la apatía predominante. La tesis de Lipovetsky sostiene que esa forma es la saturación, la información, el aislamiento, agentes que refuerzan la indiferencia pues no exigen otra cosa que un compromiso vacío, una "responsabilidad" indiferente. El hombre indiferente no se aferra a nada, no tiene certezas absolutas, nada le sorprende, y sus opiniones son susceptibles de modificaciones rápidas: para alcanzar un grado tal de socialización, los burócratas del saber y del poder tienen que desplegar tesoros de imaginación y toneladas de informaciones19. De acuerdo con el autor, el desierto es una de las conquistas del futuro, es una esperanza que se empieza a anhelar desde Mayo del 68, a pesar de su utopía se presentó como un movimiento laxo y relajado, la primera revolución inteligente que reaviva la discusión en el espacio urbano, tras la utopía de otra vida; mejorar la calidad de vida. Aquí se debe atender a lo que puede significar lo político desde el paisaje del desierto; esto en todo caso conduce, como en el proceso social y cultural, hacia la aleatoriedad de varios factores. Ya lo político y existencial no pertenecen a esferas separadas, las fronteras se borran, se tambalean las prioridades, aparecen envites inéditos en los lugares menos "duros": la uniformidad, la monotonía, no amenazan el desierto, no es necesario que lloremos su pérdida20. 1.3. Narciso o la estrategia del vacío De acuerdo con algunos investigadores, la figura clásica a la que esta época correspondería es Narciso21. El narcisismo designa un nuevo estadio del individualismo que inaugura la posmodenidad y cierra la modernidad. El narcisismo representa: ...el surgimiento de un perfil inédito del individuo en sus relaciones con él mismo y su cuerpo, con los demás, el mundo y el tiempo, en el momento en que el l9 /tei.,p.44. 20 Jtnd.,p.45. 21 Lipovetsky señala que en la corriente anglosajona existe un fuerte interés por el narcisismo. Como ejemplo tenemos los planteamientos de Lash, Sennet y Marín. Ver La era del vacío., op. cit., p. 49. 222 INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GIL1.ES LIPOVETSKY capitalismo hedonista y permisivo, acaba la edad de oro del individualismo, competitivo a nivel económico, sentimental a nivel doméstico, revolucionario a nivel político y artístico, y se extiende un individualismo puro, desprovisto de los valores sociales y morales que coexistían aún con el reino glorioso del homo economicus12. Este perfil, que en sentido negativo presenta el autor, va configurando lo que implicaría el narcisismo posmoderno. Después de los años sesenta se produce una serie de reacciones como resultado de la agitación política y cultural de aquella época. Entre dichas reacciones se encuentra un auge del interés por las preocupaciones personales, lejos de la crisis económica. Se debilita la res pública fortaleciéndose y venciendo la esfera privada, el espíritu de estos tiempos se traduce en esta fórmula: "politicalsolutions dont' worry", deserción de lo político. "Fin del homo politicus y nacimiento del homo psicologicus, al acecho de su ser y de su bienestar"23. Además, es de anotar que el narcisismo es un "narcisismo colectivo", adoptado por la sociedad en medio de la crisis y el desencantamiento generalizado. Sin embargo, el narcisismo está lejos de ser una tragedia para la sociedad, más bien se presenta como una masiva apatía frivola ante cualquiera que sea la realidad. De hecho, el narcisismo surge de la deserción generalizada de los valores y las finalidades sociales, provocada por el proceso de personalización (...) el narcisismo resulta del cruce de una lógica social individualista hedonista impulsada por el universo de los objetos y los signos, y de una lógica terapéutica y psicológica elaborada desde el siglo XIX a partir del enfoque psicopatológico24. Al ser el narcisismo la pura expansión del Ego, se habla entonces, de acuerdo con el autor, de una conciencia narcisista que, por como se manifiesta, substituye la conciencia política, "...nueva tecnología del control flexible y autogestionado, socializa desocializando, pone a los individuos de acuerdo con un sistema social pulverizado..."25, que no es tan simple como explicarlo en el tradicional debate de lucha de clases. 22 Gilíes Lipovetsky, La era del vacío op. cit., p. 50. 13 Ibid., p. 51 14 Ibid., p. 53. 25 Ibid., p. 54. [2231 EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA 1.4. Individualismo: Modernismo y posmodernismo Lipovetsky retoma, al respecto del asunto del individualismo y su desarrollo en el declive de la modernidad y el auge de la posmodernidad, las tesis de Daniel Bell26, y al desarrollarlas hace una labor crítica con el fin de determinar asertivamente cómo se presenta el proceso de personalización en ese cambio de momentos. Bell plantea como tesis general que la modernidad se sienta sobre un principio fundamental, el hedonismo, más allá de la economía y la política. La sociedad moderna es una sociedad fragmentada que se articula complejamente en tres órdenes: el tecnoeconómico, el régimen político y la cultura. Cada uno de ellos y la relación entre ellos se presenta llena de contradicciones y complejidades. Surge la necesidad de una democracia participativa, donde imperen factores como la igualdad, conduciendo hacia una tensión estructural que, como dice el autor, genera una serie de lógicas antinómicas: hedonismo, eficacia e igualdad. En medio de estos factores se desarrolla el capitalismo moderno y se producen las crisis de las sociedades modernas. El desarrollo del arte y la cultura, como de todo ámbito de la modernidad, configura el individualismo que tuvo un profundo efecto en la sociedad y que logra transformarla: La ideología individualista tuvo un efecto incomparablemente más profundo que la lucha por el reconocimiento artístico, fue ella la fuerza histórica que desvalorizó la tradición y las formas de heteronomía, que desplazó el principio de la imitación, que obligó a buscar sin tregua, a inventar combinaciones en ruptura con la experiencia inmediata. El arte moderno se enraiza en el trabajo convergente de esos valores individualistas que son la libertad, la igualdad y la revolución27. El posmodernismo deviene con el debilitamiento de la vanguardia, ya nadie defiende el orden ni la tradición, por eso ya no produce malestar lo contestatario. Los valores dominantes son el placer y el estímulo de los sentidos: En este sentido el posmodernismo aparece como la democratización del hedonismo, la consagración generalizada de lo Nuevo, el triunfo de la "antimoral y 26 Ver Daniel Bell, Las contradicciones culturales del capitalismo, Madrid: Alianza Editorial, 1996. 27 [224] Gilíes Lipovetsky, La era del vacío, op. cit., p. 96. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY del antiinstitucionalismo", elfindel divorcio entre los valores de la esfera artística y los de lo cotidiano28. El posmodernismo radicaliza la lógica modernista. Bell afirma, entonces, que en esa medida el posmodernismo es ausencia de innovación, democratización de la lógica hedonista, privilegio de los impulsos más bajos sobre los más nobles. Para Lipovetsky, esta es una radioscopia de una repulsión neopuritana en la que, sin embargo, se acierta en que hedonismo y consumo son epicentro tanto del modernismo como del posmodernismo. Ahora, no es posible ver tanto en el consumo como en el hedonismo monstruos que amenazan con destruir todo a su paso, se debe ir más allá de lo aparente: Si el consumo evacúa la cultura puritana y autoritaria, no lo hace en beneficio de una cultura irracional e impulsiva, más profundamente se instala un nuevo tipo de socialización "racional" del sujeto, no por los contenidos escogidos que permanecen ampliamente sometidos a las fluctuaciones imprevisibles de las personalidades, sino por el imperativo seductor de informarse, de autodirigirse, de prever, de reciclarse, de someter la propia vida a la regla del mantenimiento y del test29. El autor se mantiene en que la posmodernidad es la fase light y desencantada del modernismo, y funciona en torno o completamente a favor del individuo. Es un proceso que cada vez conquista nuevas esferas: educación, relaciones humanas, información, entre muchos más, que hacen de él un proceso de socialización diferente y amplio. Otro de los aspectos que refuerza el proceso de personalización en el marco de la modernidad es la libertad individual. El proceso de personalización ha engendrado una explosión de reivindicaciones de libertad que se manifiestan en todos los ámbitos, en la vida sexual y familiar, en el vestido, en el baile, en las actividades corporales y artísticas, en la comunicación y enseñanza, en la pasión por el ocio y el aumento del tiempo libre, en las nuevas terapias cuyo objetivo es la liberación del yo30. 28 Ibid., p. 105 29 Ibid., p . l l l . 30 Ibid., p. 116. [22 5 ] EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA En pos de ese ideal se hace más tolerable la desigualdad, se consciente más o menos la tecnocracia y se legitiman más o menos las élites sociales. Todo resulta relativo porque la cultura posmoderna es sincrética y de contrastes, "...es sincrético a la vez cool y hard, convivencial y vacío, psi y maximalista, una vez más se trata de cohabitación de los contrarios que caracteriza nuestro tiempo, no la pretendida cultura desenfrenada hipdrug-rock"3'. Se trata de un cóctel individualista del cual no se libra ni la religión, más claro no se presenta esto sino en la new age. Es posible hablar de una crisis de la democracia, se deben mirar las manifestaciones del capitalismo en la posmodernidad con relación al proceso de personalización. Se habla del hedonismo como la contradicción cultural del capitalismo, mientras el trabajo sigue siendo fatigante, la organización promueve la despreocupación y el descanso en el tiempo libre, donde el primero en comparación con el segundo es rígido, impersonal y autoritario. Pero, por otro lado, el hedonismo también es condición del funcionamiento y de la expansión del capitalismo. No hay una antinomia tangencial, como lo pretendería Bell, más bien se puede hablar de producción y neutralización de conflictos por parte del hedonismo. Ahora, de acuerdo con dicho autor, consecuencia del hedonismo es la pérdida de la civitas, "...el egocentrismo y la indiferencia hacia el bien común, la falta de confianza en el futuro, el declive de la legitimidad de las instituciones..."32, provocando el hundimiento de las instituciones liberales. Ante este hecho plantea una revitalización del poder como reactivador de las instituciones democráticas, sólo disociando el hedonismo. Para Lipovetsky es más acertado reconocer en todos esos fenómenos hedonistas un reforzamiento de masa de la legitimidad democrática, ya que se eliminan las patologías de la edad revolucionaria, se pierde la perspectiva de la insurrección violenta, se cuenta con el acierto de las instituciones pluralistas: "...nunca como antes estuvo tan en consonancia con las costumbres, con el perfil del individuo amaestrado para la elección permanente, alérgico al autoritarismo y a la violencia, tolerante y ávido de cambios frecuentes pero sin verdadero riesgo"33. 126] 31 Ibid.,p. 117. 32 Ibid., p. 128. 33 Ibid.,p. 129. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O P Í O C f S O DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY Las manifestaciones del hedonismo democrático precisan una interpretación ausente de tragedias: La indiferencia pura no significa indiferencia a la democracia, significa abandono emocional de los grandes referentes ideológicos, apatía en las consultas electorales, banalización espectacular de lo político, transformación de la política en "ambiente" pero dentro del campo de la democracia34. En esta era de la comunicación, de la sobreelección y del consumo generalizado se debe entender ese proceso de personalización como un proceso democrático: Elproceso de personalización obra para legitimar la democracia en tanto que aquél es, en todos los terrenos, un operador de valorización de la libertad y de la pluralidad. Sea cual sea su despolitización, el homo psicologicus no es indiferente a la democracia sigue siendo en sus aspiraciones profundas un homo democráticas, es su mejor garante35. En cuanto a la exigencia de igualdad que se genera en la sociedad, producto también del hedonismo en tanto se pretenden satisfacer los deseos y ambiciones materiales homogéneamente, Bell plantea que tal reivindicación no puede ser satisfecha por la sociedad democrática pues su capacidad productiva es insuficiente. Al respecto Lipovetsky renuncia de entrada a incursionar en un problema económico extenso; sin embargo, plantea cómo esa igualdad vista a la luz del momento actual es replanteada y orientada hacia una reformulación de la solidaridad. Formulación en la que se persigue la igualdad adaptada a la sociedad personalizada por medio de mecanismos, como los "créditos", el "impuesto negativo", "ayudas directas", con los cuales se trata de evitar la burocratización de políticas de igualdad. En todo caso a lo que asistimos es a una adaptación del Estado a la sociedad posmoderna y no a la inversa. Para el Estado se abre el camino de entrar en el ciclo de la personalización, de adecuarse a una sociedad móvil y abierta, rechazando las rigideces bu- 34 Ibid., p. 130. 35 ídem. [227] EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA rocráticas, la distancia política, aunque sea benévola, a la manera de la socialdemocracia36. Lipovetsky finaliza este análisis de La era del vacío incluyendo sus ensayos sobre el humor en la sociedad humorística, como se caracteriza la sociedad posmoderna, y sobre las violencias actuales. Se incluye tesis interesantes como que la violencia de la sociedad frente al Estado es igual a la que éste puede imponer sobre ella, pues en la sociedad posmoderna ambos poseen el mismo estatus y la relación entre ellos es de mutua dependencia. Sobre ello no se pretende profundizar pues el análisis del autor aborda casos bien específicos como el neorracismo europeo 37 . El proceso de personalización sugiere varias cosas en distintos ámbitos. Al mismo tiempo sugiere aspectos que se repiten tanto en lo social como en lo individual: lógica nueva, afirmación de la singularidad individual, libertad directamente relacionada con las conductas cotidianas y privadas (cambio de valores), régimen del vacío (no alienación, ni imposición), lógicas antinómicas, narcisismo, proceso de socialización. Todas estas manifestaciones son concebidas en el análisis de Lipovetsky, como ese cambio histórico que demanda formas inteligentes de superar los obstáculos que dichos mecanismos también generan. Es así como se presenta la primera parte del análisis del individualismo contemporáneo desde la perspectiva de Lipovetsky. Ahora se replanteará el asunto de la moda con el propósito de reivindicar teóricamente el discurso y así rescatar los elementos, más allá de lo superficial que pueda sugerir dicho asunto. 2. El proceso de personalización y la moda En la descripción sobre el proceso de personalización se habla de los múltiples dispositivos en los que se desenvuelve el individualismo de manera plena. Se evidencian, entonces, valores propios de lo que constituye la saturación de información y la seducción publicitaria, esto es, la inestabilidad, la inmediatez, el consumismo, todo ello es susceptible de ser encajado en las expresiones de la moda, en donde es posible ver, más que en otro mecanismo, 36 3 Ibid.,p. 135. ' En caso de interés, se sugiere aproximarse a los textos directamente y con ello lograr entender mejor las manifestaciones específicas de lo que conforma la configuración del proceso de personalización. 228 INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONAL/ZACÍÓN EN GILLES LIPOVETSKY la maleabilidad e inestabilidad, como la seducción y la efectividad en la recepción de los individuos, y esto no es solamente en el momento actual. Así, este dispositivo tiene sus propias manifestaciones de ese proceso de individualización, por ello es posible que aporte a la discusión en general. Lipovetsky sugiere rescatar el asunto de la moda, siendo ella arquitectura y artificio de las democracias, de ser un problema vacío de pasiones y de contenido teórico. La moda no sugiere ahora más que un concepto pobre y monótono, dice: Hay que volver a dinamizar, promover de nuevo la interrogación sobre la moda, objeto fútil, fugitivo, "contradictorio" por excelencia pero que, por ese motivo, debería estimular tanto más la razón teórica. La opacidad del fenómeno, su rareza, su originalidad histórica, son considerables: ¿cómo una institución esencialmente estructurada por lo efímero y la fantasía estética ha podido conseguir un lugar en la historia humana? ¿Por qué en Occidente y no en otra parte? ¿Cómo la edad del dominio técnico, del reconocimiento del mundo, puede, al mismo tiempo, ser la del desatino de la moda?...38. Desvestir el debate de la moda de la clásica asociación con las pretensiones clasistas, de la dialéctica de la distinción, es lo que se propone una reivindicación como la de Lipovetsky. Así, en contra de esa crítica pesada y del esquema prototipo del imperialismo, se alzan los valores, las significaciones culturales modernas, la dignificación de lo Nuevo y la expresión de la individualidad humana, lo que desde la alta Edad Media se impone con la moda y también a lo largo de su desarrollo histórico. El trabajo de Lipovetsky se divide en dos partes con respecto al desarrollo y materia de la moda: por una parte su surgimiento y evolución en la historia, ensalzando sus líneas maestras, y, por otra, la moda y su peso en medio de las sociedades democráticas en vía de producción, consumo y comunicación de masas. Sobre este último aspecto se quiere centrar la atención en tanto que brinda especial cuidado al asunto del individualismo contemporáneo. Es importante ahondar en el planteamiento al respecto de la moda, en tanto determina muchos de los aspectos y valores de la posmodernidad, claro está, sin pasar por alto sus precariedades y faltas: 38 Gilíes Lipovetsky, El imperio de lo efímero. La moda y su destino en las sociedades modernas, Barcelona: Editorial Anagrama, 1990, p. 10. [229) E i POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA La moda no ha acabado de sorprendernos: cualesquiera que sean sus aspectos nefastos en cuanto a la vitalidad del espíritu y de las democracias, se presenta ante todo como el agente por excelencia de la espiral individualista y de la consolidación de las sociedades liberales39. En La era del vacio se tratan de identificar las transformaciones contemporáneas del individualismo; ahora, en El imperio de lo efímero se intenta descubrir y comprender las vías, los dispositivos sociales, por los cuales el individualismo tiene que ver directa y mutuamente con la moda. En este apartado, el propósito es ahondar en este asunto y así ir configurando un hilo en la discusión sobre el individualismo y el sujeto contemporáneo. A continuación se abordan básicamente dos puntos sobre este tema: cómo se implican moda e individualismo, especificando la expresión contemporánea de la primera (2.1), y las manifestaciones sociales, lo paradójico en ello, que la moda comporta (2.2). 2.1. El individualismo y la moda plena Hay dos valores o principios desde los cuales parte el análisis del autor y que son una evidencia empírica o expresión de la personalización: lo efímero y la seducción; "¿Queda algo que, al menos parcialmente, no sea regido por la moda cuando lo efímero invade el universo de los objetos, de la cultura y del pensamiento discursivo, y mientras el principio de la seducción reorganiza a fondo el entorno cotidiano, la información y la escena política?"40. La moda rehace el perfil de la sociedad como un proceso triple: la seducción, lo efímero y la diferenciación marginal. Esto es un desafío hacia el futuro, desde el presente, en el que aquellos tres pilares cohabitan con la carrera armamentista, la inseguridad ciudadana y la crisis económica y subjetiva, ofreciendo un panorama provocador. La moda plena, como estandarte de los tres principios ya mencionados, es objeto de atención y entrega: El expediente debe reabrirse desde el principio. Con la obsesión del infierno cloroformizado y lafiebrecensuradora, se ha dejado de lado en lo esencial la acción histórica del reino de la moda; sus efectos reales a largo plazo están a mil lenguas de los que han fustigado y siguen fustigando los pensamientos revo- [230] 39 Ibid., p. 13. 40 lbtd.,p.l75. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO D E P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L L E S L I P O V E T S K Y lucionarios y, en muchos aspectos, el mismo sentido común. Con la moda plena, el artificio de la razón ha sido convocado como nunca al pódium de la historia: bajo la seducción actúan las Luces y bajo la escalada de lo fútil se persigue la conquista plurisecular de la autonomía de los individuos41. A continuación se abordarán en específico dos análisis acerca de la moda plena que abonan al asunto del Yo, del ser político en la posmodernidad. La política se empapa cada vez más de la publicidad, el look, esa es la evidencia de la realidad política a la que asistimos y que se conforma en pos de la imagen. Algunas de las críticas al respecto consisten en que los ciudadanos son constantemente infantilizados y alienados a través de Los mass media, "la democracia se ha 'desnaturalizado'y 'pervertido"'. Se hace de la política un continuo show, en el que el objetivo es la controversia en una plataforma indolora y que a todos satisfaga, configurando un elector indeciso, no identificado con un partido en particular: Así, tanto el discurso de izquierdas como el de derechas se vuelven cada vez más homogéneos; asistimos a un proceso de uniformización y de neutralización del discurso político que está "acaso en vías de desvitalizar y, quién sabe si, de matar la política". La comunicación encandiladora anemiza el debate colectivo y sus consecuencias son graves para la vida democrática42. Ahora, la tesis del autor es que estos mecanismos posibilitan que la seducción, paradójicamente, contribuya a mantener y afianzar las instituciones democráticas. Los mass media acercan el debate político a la cotidianidad del público, quien está relativamente informado y vinculado con la actualidad política. La moda hace a la política posible para gran parte de la población, "...el espectáculo político hace caer a las instancias dirigentes de su pedestal y acerca el poder a los hombres" 43 . Esto implica también una inestabilidad y movilidad de opinión constante que hace que nada esté radicalmente establecido. Política "ligera", incompatible con la violencia y el odio, con los extremismos, favoreciendo la autodisciplina de los discursos, su pacificación y el respeto por las instituciones democráticas. La pregunta ante este fenómeno es: "¿Hay 41 Ibid.,p. 178. 42 Ibid., p. 227. 43 Ibid.,p.229. [231J EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA que desesperarse porque la política ya no invite a la movilización militante y no suscite reacciones de masa?" 44 . La moda plena flexibiliza las relaciones humanas e impulsa la predilección por lo directo, lo natural y lo divertido, de lo que no se libera la realidad política, constituyéndose en un reto para la reestructuración de la acción política. 2.2. El desmoronamiento social y la moda La sociedad actual se sostiene sobre las bases de la inmediatez, de los medios, de lo ligero e instantáneo. "¿Cómo puede establecer un lazo social mientras no cesa de ampliar la esfera de la autonomía subjetiva, de multiplicar las diferencias individuales, vaciar de su esencia trascendente los principios reguladores sociales y disolver la unidad de los modos de vida y las opiniones?"45. Se trata de un trastocamiento en todos los tipos de relaciones humanas de los átomos sociales. El factor que desencadena ese cambio en las relaciones es precisamente el tiempo, la temporalidad social; cambio constante de normas, vivir al instante, pilar sobre el cual se levanta el presente social. Gabriel Tarde es el ensayista que cita Lipovetsky con respecto a este asunto. Dicho autor plantea fundamenta! y esencialmente que la moda, siendo una forma de relación entre los seres, consiste básicamente en la imitación de las novedades, tanto las que rodean al individuo como las del exterior, llegando a afirmar que "la sociedad es la imitación". La tradición cede el paso a la innovación y en ello consiste la asimilación social de las personas. ¿Hasta dónde se extiende ese espíritu de la moda en la sociedad?, se podría plantear aquí, y siendo consecuente con Tarde, se responde que esa lógica se extiende más allá de lo consciente; al hombre contemporáneo lo rodea un entorno enteramente susceptible de ser arrasado por el encanto de la moda. Dos principios correlativos presenta Tarde de la moda o el referente social contemporáneo; la imitación y el presente, es decir, la equivalencia entre lo bueno y lo nuevo, el cambio constante. Por esto la moda tiene un alcance mayor que el imaginable, "...más que una institución frivola: forma de una temporalidad y de un carácter social específicos, la moda es más que algo que se explica a través de la sociedad, un estadio y una estructura de la vida colectiva"46. 232J 44 Mi., p. 230. 45 ífoiíi.,p.300. 46 Ibid., p. 302. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L L E S L I P O V E T S K Y Lipovetsky critica a Tarde por no especificar que la moda es un fenómeno esencialmente occidental y m o d e r n o , ya que asigna al concepto un papel transhistórico y lo aplica a civilizaciones que no proceden. Sin embargo, logra hacer conciencia del fenómeno y sus implicaciones en el marco de las sociedades democráticas modernas. Tarde, sin embargo, anota la fuerza de la tradición y la necesidad de ella en tanto factor de identidad histórico y social. Lipovetsky reconoce los méritos de este análisis de finales del siglo XIX, le perdona que no alcance a ver el auge y extensión de la seducción y lo efímero de la moda que se impone actualmente. La moda plena en todo su esplendor: Con la moda plena se ha operado una mutación capital en el eje del tiempo social, un giro en la relación de fuerzas entre moda y costumbre: por vez primera, el espíritu de la moda domina prácticamente en todas partes sobre la tradición, así como la modernidad sobre la herencia47. Lipovetsky, más allá de Tarde, plantea que la sociedad actual funciona al margen del pasado y de su peso implacable. La fuerza del siempre presente sirve prácticamente como único motor del funcionamiento del acontecer social y actual. De ello es evidencia la moda, y a su vez ella es su generadora. Anota: La moda lleva las riendas porque el pasado legislador ha dejado de regular y porque el amor hacia las novedades se ha vuelto algo general, normal y sin límites, "la curiosidad se ha convertido en una pasión fatal, irresistible", escribía Baudelaire48. El pasado es neutralizado a favor del hedonismo, se sacraliza y consagra lo nuevo y el presente, eso sí, siempre en función del individuo. El reinado del presente es a la vez la continua configuración del mañana, o como lo plantea el autor, la acelerada invención del mañana. El futuro, sin embargo, del cual se habla aquí consiste en un futuro flexible, abierto, constantemente modificable, un futuro en el que se consuma el presente, "...incrementar la acción de la autoproducción democrática" 49 . En este proceso la misma tradición se ve trastocada por el toque de la moda plena, dice Lipovetsky, el cambio con res- Ibid., pp. 303-304. Ibid., p. 304. Ibid., p. 306. 12331 EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA pecto a la tradición consiste no en su aniquilación, sino en la pérdida de su poder colectivo restrictivo. Se conservan costumbres y valores pero de una forma matizada: ...las tradiciones se disuelven en un proceso de personalización, y tienen el encanto de un pasado superado y retomado no tanto por respeto a los antepasados como por juego y deseo de afiliación individualista a un determinado grupo50. La tradición es admirada pero ella no dirige, no es modelo a seguir, antes bien, es constantemente modificada. En cuanto a las sociedades democráticas en concreto, el autor plantea otra paradoja de la dinámica de la moda plena. La moda plena, último nivel del estado social democrático, promueve el principio de cohesión de las sociedades democráticas. Se asiste a un momento en que las perspectivas son desgarradas y antagónicas en muchos casos (evidencia de ello son los debates sobre pena de muerte, aborto, eutanasia, droga, etc.), la divergencia constituye un factor de cohesión, su reconocimiento universal: La división y el antagonismo social crean un vínculo social simbólico, fusionan a los hombres unos con otros y se afirman como miembros de una única y misma sociedad que debe ser transformada en función de un reto común. Medio de hacer participar a los individuos y de implicarlos en la definición de un mismo universo, el conflicto es factor de socialización, de inclusión y de cohesión social51. En esa medida el debate sobre la res pública cambia pues no se da ya un enfrentamiento tajante entre visiones contrarias o inconmensurables, ya no hay por ello desintegración social. Todo esto se produce porque con la moda plena la sociedad se inclina por el gusto, por la paz civil y por el cumplimiento de las normas democráticas, "...el todo colectivo no permanece unido sino mediante un proceso de socialización que desarrolla las tranquilas pasiones democráticas e individualistas, y mediante un estilo de vida mayoritariamente tolerante" 52 . La paradoja aquí consiste en que no es posible asumir ese proce- [234] 30 Ibid., p. 307. 51 Ibid., p. 313. 31 Ibid.,p. 315. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY so del individualismo contemporáneo como ausente de luchas sociales colectivas; si bien la inclinación por la paz civil es generalizada, esto no implica una reacción de la sociedad ante eventuales atropellos contra sus intereses, más bien, el individualismo contemporáneo consiste en un proceso que en cualquier espacio, incluso el colectivo, reproduce internamente esa lógica individualista:"Globalmente, los intereses particulares prevalecen sobre las consideraciones generales, la autonomía individual sobre la ortodoxia doctrinal, el deseo inmediato de mejora de las condiciones de vida sobre el sacrificio incondicional, la participación libre sobre el aislamiento, el 'cada cual a su aire' sobre la militancia"53, consiste en un camino más complejo, pero más sutil. En términos generales es claro para el autor que la sociedad actual es inconcebible apartada de los preceptos democráticos, se desarrolla solamente en medio de una sociedad libre e igual y su primer valor es y debe ser el individuo. La última tesis que se aborda aquí con respecto a la moda plena, y su vínculo con el desmoronamiento social, consiste en adoptar la comunicación como un factor que disgrega los vínculos sociales. Al ser la comunicación un fenómeno de masas, se exige de ella cada vez más facilidad de permanecer en el anonimato, de relacionarse rápida e informalmente, de multiplicar y renovar constantemente contactos. Sin embargo, todo ello ha generado una sociedad que convive cada vez más con la soledad, con más problemas de relación intersubjetiva, de dificultad de expresión, todo ello gracias a que la sociedad padece de un "...apetito insaciable de realización privada, de comunicación y de la exigencia sin fin que tenemos frente al otro"54. Cuanto más es posible remitirse a sí mismo, tanto más fácil ser más problemáticos, ese es el dilema que refuerza en el individualismo la moda plena. Así, con la moda, el proceso de personalización se afirma en expresiones como el hedonismo. Desde la perspectiva contemporánea, la moda contribuye con la lógica de todo en función del individuo. Los valores que antaño prevalecían no son totalmente inválidos en la actualidad; sin embargo, se sigue imponiendo lo nuevo como criterio al cual ceñirse. La moda, en medio de su afirmación del individualismo, suscita también una cohesión en las sociedades porque, en medio de todo, su principio sigue siendo la imitación, la unificación ' ídem. ' Ibid., pp. 323-324. [235] EL POSESTÜL'CrüRAL/SMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA de criterio, lo que hace que en las sociedades democráticas la asunción de principios como la paz, la obediencia civil, sean asumidos colectivamente. Por otro lado, en la moda también se reproduce el consumismo y la hiperoferta que explotan ante el consumidor que satisface sus deseos. El proceso se desenvuelve en la moda, reproduciendo paradojas de tipo no sólo individual sino también de alcance social. En todo caso esas manifestaciones afirman y sobre valoran el Yo. 3. El posdeber del individualismo contemporáneo Abordar las múltiples áreas en las que se expresa el individualismo contemporáneo sugiere abordar el tema moral en tanto se vuelve sobre los valores y los principios que rigen la sociedad actual. En todo caso, el asunto es que el aspecto ético se presenta siempre como una serie de preguntas abiertas que deben ser orientadas consecuentemente con las necesidades y posibilidades del individuo. El recorrido que hace Lipovetsky por las manifestaciones del individualismo contemporáneo cubren un último e importante aspecto que se abordará aquí, se trata de la ética55. Es posible preguntarse, ante la avalancha de imágenes, ofertas, variedades, posiciones, instituciones, en fin, si el siglo XXI puede ser ético o no, y aún más, si lo es, de qué forma. Es importante cubrir el aspecto moral y ético al hablar sobre el individualismo contemporáneo porque, de acuerdo con el autor, es en él en donde se descifra el espíritu de esta época. A continuación se presentarán las principales tesis con las cuales se sustenta esta afirmación inicial. En principio se debe anotar que, igual que con la moda, la ética contemporánea es una instancia llena de contradicciones y encuentros irreconciliables: droga, violencia, pobreza corrupción, guetos, racismo. Sin embargo, también se es testigo de una revitalización colectiva del interés moral, bioética, asociaciones a favor y en protección de los derechos de grupos segregados. En fin, la pregunta planteada por el autor es: Si la cultura de la autoabsorción individualista y del self-interest es dominante hasta tal punto, ¿cómo explicar la aspiración colectiva a la moral? ¿Cómo se- 55 Este aspecto se plantea en el trabajo de G. Lipovetsky, El crepúsculo del deber. La ética indolora de los nuevos tiempos democráticos, Barcelona: Editorial Anagrama, 1994. [236] INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L L E S L I P O V E T S K Y res vueltos sólo hacia ellos mismos, indiferentes al prójimo tanto como al bien público, pueden todavía indignarse, dar prueba de generosidad, reconocerse en la reivindicación ética? ¿Quid de la cultura individualista que glorifica el Ego pero que paradójicamente logra convertir en estrella las virtudes de la rectitud, de la solidaridad, de la responsabilidad?56 Sin duda, aunque se asiste a una reactivación de la moral y de la ética, es preciso, sin embargo, preguntarse de qué tipo es o de qué naturaleza es tal reactivación, y esta es la pregunta que Lipovetsky intenta resolver en el libro en cuestión y que aquí se intentará ilustrar. Hay que partir por una vía negativa: la reactivación de la ética no es un "retorno", lo cierto es que entre lo más significativo de dicha reactivación es "...el desfase histórico de funcionamiento, la diferencia en la inscripción social de los valores"57. Lipovetsky llama a esta nueva ética, ética del tercer tipo, que se libra de cualquier concepción y relación con la tradición en tanto "...no encuentra ya su modelo en las morales religiosas tradicionales ni en las, modernas, del deber laico, rigorista y categórico"58. La tradición del deber, esto es, tanto la ética deforma religiosa como la ética del deber moderna, abren paso a la actual secularización de la ética; esto conforma una época que el autor denomina como del posdeber, época que caracteriza una sociedad en la que se rompen la tradición y se invierten varios tipos de órdenes: En esto reside la excepcional novedad de nuestra cultura ética: ésta es una sociedad que, lejos de exaltar los órdenes superiores, los eufemiza y los descredibiliza, una sociedad que desvaloriza el ideal de abnegación estimulando sistemáticamente los deseos inmediatos, la pasión del ego, la felicidad intimista y materialista59. La lógica o imperativo del deber es desplazada por el bienestar y los derechos subjetivos. Las democracias actuales no buscan la anarquía del "sin Dios ni Ley", sino que se acomodan a una ética mínima, ausente de sanciones y obligaciones que f u n d a m e n t a n la sociedad posmoralista que evidencia *Ibid.,p. 10, 57 ídem. is Ibid., p. 11. 39 Ibid.,p. 12. [237 J EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA Lipovetsky. Este acontecer ético es entonces una de las manifestaciones ejemplares del individualismo contemporáneo en tanto la sociedad que conforma es una sociedad plenamente posmoralista, esto es: "entendemos por ella una sociedad que repudia la retórica del deber austero, integral, maniqueo y, paralelamente, corona los derechos individuales a la autonomía, al deseo, a la felicidad" 60 . Una nueva paradoja con respecto a este asunto es que, al contrario de lo que podría concluirse, la ética del posdeber no implica una sociedad laxa e hiperindividualista, no hay una muerte del debate ético, antes bien, la cultura fuera-del-deber o del posdeber lo agudiza, lo somete a las masas, se evidencia y ahonda en el antagonismo de las perspectivas, se trata de múltiples y antagónicos criterios, hasta fundamentalistas, pero que no están profundamente arraigadas y no conforman mayorías, sin embargo, participan en el juego del debate. Entonces, la cultura del posdeber reúne dos perspectivas que conforman una lógica antinómica y paradójica: ...una alejándose de los extremismos, tomando en cuenta la complejidad tanto de lo social como de las situaciones individuales, inventando dispositivos plurales, experimentales, personalizados; la otra, apartándose de las realidades sociales e individuales en nombre de un nuevo dogmatismo ético y jurídico61. El posdeber se suma a la manifestación paradójica y antinómica del individualismo, la dualización de las democracias. Es el individualismo la conmensuración de lo inconmensurable; integración y autonomía, gestión y movilidad para mayorías, sin porvenir para minorías desheredadas. Caos y orden, esa es la cara de la sociedad posdeber: Cuando se apaga la religión del deber, no asistimos a la decadencia generalizada de todas las virtudes, sino la yuxtaposición de un proceso desorganizador y de un proceso de reorganización ética que se establece a partir de normas en sí mismas individualistas: hay que pensar en la edad posmoralista como en el "caos organizador"62. 60 Ibid., p. 13. " Ibid., p. 14. 62 [238] Ibid., p. 15. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY Lipovetsky condensa la antinomia del posdeber individualista en una fórmula, individualismo responsable contra individualismo irresponsable. La tarea o propuesta del autor es hacer progresar el primer individualismo y ello sólo redefiniendo condiciones políticas, sociales, empresariales, educativas, en fin, definir y dirigir ese conflicto "estructural" del individualismo. La salida, de acuerdo con el autor, disipando los modelos religiosos y escatológicos junto al imperativo del deber, está en el Estado. El reto para la ética actual es superar su posible reducción a sí misma y afirmarse como un instrumento corrector de vicios y excesos del individualismo y la técnica. Lipovetsky aboga por una ética aristotélica del justo medio, del equilibrio, capaz de combatir y superar los retos políticos y económicos del momento: ...el neoliberalismo económicofracturala comunidad, crea una sociedad de dos velocidades, asegura la ley del más rico, compromete el futuro. Más que nunca debemos rechazar la "ética de la convicción" tanto como el amoralismo de la "mano invisible", el beneficio de una ética dialogada de la responsabilidad inclinada a la búsqueda de justos equilibrios entre eficacia y equidad, beneficio e interés de los asalariados, respeto del individuo y bien colectivo, presente y futuro, libertad y solidaridad63. El autor propone como instrumento la razón instruida, la movilización de la inteligencia, inversión en el saber y la educación permanentemente. El objeto es limitar la extensión de la corrupción, injusticias y torpezas que nunca dejarán de existir y acelerar la corrección de ellas, esto apostándole a la formación de una ética inteligente. A continuación se profundizará aquí sobre algunos de los aspectos del ensayo de Lipovetsky sobre el posdeber que aclaran su propuesta. 3.1. Cambio de la virtud Anteriormente se había hablado de una restauración o regreso de la moral, sin embargo es evidente que de la moral de la cual se habla no es una moral en su sentido tradicional (ni ligada a lo religioso o al deber), de alguna manera se habla de una moral y ética en proceso de constitución que presenta una serie de manifestaciones sociales, políticas, culturales, en fin, implicando un nuevo tipo de legitimación al cual se asiste: s Ibid.,p. 18. 12391 EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA si en la actualidad la ética se beneficia con un nuevo período de legitimidad, esto no significa la restricción en el corazón de nuestras sociedades de la buena vieja moral de nuestros padres, sino el surgimiento de una regulación ética de tipo inédito64. El regreso de la moral se inscribe en medio de una sociedad irreversiblemente individualista y hedonista, los efectos del supuesto regreso de la moral precipitan la salida definitiva de la época moralista y la institución de una moral que se acomoda a las aspiraciones de las masas que viven en una democracia individual-hedonista. En conclusión, se trata del advenimiento de una moral sin obligación ni sanción. Es importante entonces aclarar qué tipo de valores se preservan y cuáles desaparecen en el auge del posdeber. Muchos autores hacen una lectura de la contemporaneidad ausente de valores, de Bien y de Mal. Castoriadis es uno de ellos, cuando afirma: "la idea general es que se puede hacer cualquier cosa y que nada está mal con tal de salir bien parados de ello"65. El mismo Baudrillard presenta la sociedad posmoderna como un sistema sin puntos de referencia en la que los valores se hacen conmutables y es infinitamente circular. Se habla también en el ambiente intelectual de crisis de valores de proporciones inauditas, en fin, parece que hay una tendencia algo generalizada a hacer una interpretación nihilista y catastrófica de la ética de las nuevas democracias. Ahora, Lipovetsky plantea que no hay nada más lejano a dicha interpretación que el momento actual: Más allá de la erosión o la desestabilización innegable de cierto número de referentes, nuestras sociedades reafirman un núcleo estable de valores compartidos, se establecen en torno a un consenso de valores éticos de base66. ¿En razón de qué el autor plantea algo como esto? Lipovetsky afirma que hay exigencias morales mínimas para la vida social y democrática, y que ellas son indispensables. Día a día se debate sobre los derechos del hombre, la tolerancia, la violencia, la honestidad, se puede agregar, el ge- M Ibid.,p. 129. to Cita Lipovetsky G. El crepúsculo del deber, p. 146. de Capitalisme moderne et révolution, París. UGE, 10/18 t.II, 1979, p. 296. 66 I240J Gilíes Lipovetsky, El crepúsculo del deber, op. cit., p. 146. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO D E P E R S O N A L I Z A C I Ó N EN G I L L E S L I P O V E T S K Y neralizado rechazo al terrorismo, es decir, aunque gran parte del discurso moral o ético tradicional haya perdido credibilidad, existen fundamentos mínimos y básicos que permanecen en el espíritu moral individualista contemporáneo. El punto aquí sería que se presenta tanto la exigencia por preservar y garantizar, como el rechazo a la vulneración de la seguridad y dignidad de las personas. Ante esto la indignación moral no se desvanece, antes bien, se reclaman universalmente la preservación de valores como la vida y el respeto. La tesis principal al respecto es que se unifica cada vez más la concepción de los valores humanistas: La desaparición del fundamento metafísico de la moral no ha precipitado en absoluto su descrédito, en adelante no se la estigmatiza ya como mentira y estafa, no se piensa en superarla con la "transvalorización de los valores" o la revolución: los derechos del hombre se absolutizan67. La cultura del posdeber es una cultura ética paradójica, desarrollada en una sociedad ultracompetitiva, motivada por todos los valores individualistas, donde las acciones de los hombres no se encuentran bajo la tutela de la Iglesia o la tradición, permitiendo que los individuos sean libres de buscar sus intereses personales, de dar rienda suelta a su obsesión por el dinero, con lo que se limita el poder y alcance del deber. Entonces debe haber una resistencia a asumir una anarquía de los valores. Se debe atender a las manifestaciones que permiten hablar de un cambio en la forma en que los hombres asumen la moral: La socialización del posdeber libera de la obligación de consagrarse a los demás, pero refuerza lo que Rousseau llamaba la "piedad", la repugnancia a ver y a hacer sufrir a un semejante. Y esto no por educación moral intensiva sino paradójicamente por la autoabsorción individualista y las normas para vivir mejor68. El autor no pasa por alto, sin embargo, la tendencia a la hostilidad y a los delitos de sangre; por eso se habla de una sociedad y cultura paradójicas. La tolerancia hace parte de lo que Lipovetsky llama virtudes indoloras, esto es, un tipo de virtud que propende por la realización individual en medio de la colectividad y, al mismo tiempo, significa el declive de las ideolo- 67 Ibid., p. 147. 66 Ibid.,p. 149. 1241J EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA gías heroicas, ilustrativas, en pos de la conversión de las masas. La paradoja de la ética contemporánea de nuevo: "los valores de la tolerancia predominan cuando reina el culto al ego, cuando desaparece del deber, se consagra el ideal de respeto a las diferencias. La marcha de la moral tiene razones que la razón moral ignora" 69 . Los principios que priman y son criterios para evaluar y estratificar en orden de pertinencia y relevancia el resto de valores son la libertad y la realización privada. No hay hundimiento de los valores, hay un relativismo limitado: sociedad abierta a las diferencias "respetables" y un rechazo a diferencias "inadmisibles". La tolerancia se detiene allí en donde los bienes, las personas y las libertades están amenazadas, aumenta en todo lo que no competa a lo anterior: No hay deslizamiento alguno hacia la nivelación de valores, sino redistribución social de lo permitido y de lo prohibido, aligeramiento de los juicios morales relacionados con el suicidio o con la vida sexual, con el aborto o la prostitución, pero persistencia de la severidad hacia las diferentes formas de violencia y delincuencia. No asistimos ni al hundimiento de la voluntad ni al laxismo de la opinión, sino a la edificación de una conciencia simultáneamente tolerante y dura70. Ampliación de los derechos de cada cual, negación de ideales humanistas, es parte de la gran paradoja moral de la que se participa. La lógica del posdeber admite la presencia y acción de grupos sectarios como afirmación del neoindividualismo. Es decir, se acepta la presencia y legitimidad de todo tipo de ideologías, sin alterar el ethos del individualismo tranquilo y tolerante que caracteriza las democracias contemporáneas. En el caso europeo existe una amplia tolerancia, mientras se extienden movimientos minoritarios racistas, xenófobos y de ultraderecha. El despertar ético del cual se habla está lejos de ser el restablecimiento del orden moral, se puede dar por totalmente abolido el reestablecimiento de la moral del sacrificio, imponiéndose el impulso hacia la moral indolora , divisas como "trabajo, familia y patria" no tienen ya el respaldo colectivo de antaño. La demanda actual por la ética cubre los más variados parajes (ciencias [242J 59 Ibid., p. 150. 70 Ibid., p. 151. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY biomédicas, los mass media, las empresas), el desencantamiento de lo político comparte el momento con el interés por el discurso de los valores. Para cada mal hay una posible salida: El Tercer Mundo muere de hambre, organicemos carity-shows y ayudas de urgencia; el planeta está en peligro, deifiquemos la naturaleza; la humanidad del hombre está amenazada por la tecnociencia, revitalicemos la deontología del periodismo; el capitalismo desarrolla la corrupción, moralicemos el liderazgo y la práctica de los negocios71. Hace de manera categórica la responsabilidad, pero una responsabilidad sin límites al servicio de las necesidades y requerimientos mediáticos, bioéticos, ecológicos, humanitarios, hasta económicos. Plantea el autor que el principio de responsabilidad es el núcleo de la cultura posmoralista o del posdeber. Esa responsabilidad, si bien no se separa tangencialmente de la obligación, no implica una inmolación de sí en el altar del deber, más bien se encamina por las sendas del diálogo y la razón: Nuestra ética de la responsabilidad es una ética "razonable", animada no por el imperativo del abandono de los propiosfines,sino por un esfuerzo de conciliación entre los valores y los intereses, entre el principio de los derechos del individuo y las presiones de la vida social, económica y científica72. La responsabilidad por la que se aboca en este momento trabaja por el equilibrio ante los desajustes sociales y culturales a los que lleva el individualismo ilimitado: El objetivo no es otro que contrarrestar la expansión de la lógica individualista legitimando nuevas obligaciones colectivas, encontrando justos compromisos entre hoy y mañana, bienestar y salvaguarda del entorno, progreso científico y humanismo, derecho a la investigación y derechos del hombre, imperativo científico y derechos del animal, libertad de prensa y respeto del derecho de las personas, eficacia y justicia73. 71 Ibid., pp. 208-209. 72 Ibid., p. 209. 73 ídem. [243J EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA Responsabilidad posmoralista, ética de la responsabilidad, en todo caso es un límite al "todo es posible" propio del individualismo, organización de la libre posesión, límite a las amenazas contra la seguridad, la libertad e incluso la competitividad de las sociedades democrática actuales. En todo caso, la ética responsable es afirmación y recomposición de la cultura individualista: se legitima cada vez más la autonomía individual mientras se contrarresta la tendencia al desprendimiento de las obligaciones colectivas, en general, se quiere atender a las democracias entregadas a las propias pasiones e intereses. Es la renovación ética afirmación de la cultura del individualismo, ya sin deber categórico, como expresión y denuncia de sus atropellos y desviaciones. La fe en el progreso, asociado con la ciencia y técnica, en el saber, o en la regulación del Estado y el mercado decaen, ese resurgir ético es también "...eco de la crisis de nuestra representación en el futuro y del agotamiento de la fe en las promesas de la racionalidad tecnicista y positivista"74. Es entonces posible el paso hacia la secularización de la moral, por medio de la libre información, dando lugar a la deliberación, a la rectificación y a la innovación, la responsabilidad abre la posibilidad de la participación y presentación de alternativas a las catástrofes económica y ecológica, o a la arbitrariedad de las organizaciones, de la ciencia y la técnica, de la información. Lipovetsky no pasa por alto los callejones sin salida y contradicciones del resurgir ético. Se presentan de nuevo consignas idealistas aparentemente superadas y antaño descalificadas que llevan de nuevo a enceguecidas esperanzas de salvación: la falta de conciencia moral es la causa de la perdición del mundo, las soluciones exigen virtud, honestidad... vuelta a la deontología. Las nuevas formas de conciencia democrática reencauchan los valores idealistas fuertemente criticados antes. Para el autor, aquí es donde surge la necesidad de sacar a la luz las verdades ya ampliamente conocidas que mengüen el éxtasis ético. Para cada aspecto hay una medida más allá, o más acá, de lo ético que apremia un cambio integral, "...la ética sin el conocimiento, la acción política y justicia social es insuficiente"75. Defender la ética no es posible sin antes criticar la eticidad. Sin duda, más que nunca la ética es necesaria. La propuesta de Lipovetsky es compleja, e incluso ética: [244] 74 Ibid., p. 211. 73 Ibid., p. 212. INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY El combate contra los brotes de intolerancia reclama actitudes y alternativas políticas claras, un trabajo sistemático de información y de verdad sobre los datos reales, economías competitivas y políticas sociales que permitan reducir la marginación, el sentimiento de segregación y de descasamiento social (al respecto de la xenofobia). No son las listas intransigentes las que permitirán movilizar a los hombres en la empresa, si no se acompañan de medidas concretas de negociación, de redistribución y de formación76. Para Lipovetsky, la solución ética no implicará soluciones sociales ni sus correlativas hasta no priorizar necesidades, fines, medios, objetivos; los desafíos de la época demandan inteligencia responsable y humanismo aplicado. La superación de la idealización ética, la imposición de la necesidad de nuevas virtudes sin la inteligencia no es más que recorrer un camino de buenas intenciones, pero que no conduce a ningún lado: Esgrimiendo el ideal kantiano de la buena voluntad no avanzaremos un ápice en la resolución de los desafíos planetarios, económicos, mediáticos de nuestra época; no son los homenajes a la generosidad los que harán retroceder las amenazas ecológicas, los que crearán empleos o permitirán una mejor justicia en la empresa, los que mejorarán la calidad en la información77. Las virtudes privadas no satisfarán ni mínimamente problemas colectivos. La demanda ética debe ser, sin embargo, mesurada y consciente de sus alcances, adaptada a la sociedad técnica y democrática, a sus problemáticas y necesidades, libre de aspiraciones al Bien absoluto. De esta forma contribuirá esa demanda ética a la transformación de prácticas sociales concretas, encaminadas hacia un mundo algo más justo y algo menos ciego. El autor, si a algo aspira en esta vía y de manera persistente es: ... no al heroísmo moral sino al desarrollo social de una ética inteligente, de una ética aristotélica de la prudencia orientada hacia la búsqueda del justo medio, de una justa medida en relación con las circunstancias históricas, técnicas y sociales78. 5 ídem. 1 lbid.,p.213. 3 Ibid., p. 215. [2 45 ] EL POSESTRUCTURALISMO EN LA FILOSOFÍA POLÍTICA FRANCESA CONTEMPORÁNEA Entonces, es así como se ilustra el análisis y la propuesta ética de Lipovetsky que, en todo caso, resulta siendo un ámbito en el cual , tal como sucede con los d e m á s , es imposible n o r e p r o d u c i r las p r o y e c c i o n e s individualistas. Ahora, el vuelco en la discusión teórica frente a la ética es básicamente evidenciable en un punto: más que proponer una serie de valores irrealizables, Lipovetsky aboga por una consecuencia entre el desarrollo de la individualidad con la reivindicación de aspectos sociales como la educación y la justicia, en el sentido de no violación de derechos, sin obviar que se presenten paradojas. Conclusiones • Gilíes Lipovetsky logra hacer una radiografía de las manifestaciones de la sociedad contemporánea, en la que como una de sus grandes características el individualismo contemporáneo tiene su propia complejidad. Expone efectos socioculturales como el neonarcisismo, la indiferencia, aspectos que hacen pensar en un desarrollo que desemboca inevitablemente en la consagración del proceso de personalización o neoindividalismo. Se habla de neoindividualismo porque ya no se trata del individualismo moderno simplemente, sino de un proceso que enmarca sucesos tan paradójicos y particulares como la imposición de la sociedad posmoderna individualista sobre la soberanía y el poder del Estado. • Con El imperio de lo efímero, Lipovetsky logra hacer del discurso sobre la moda un elemento del debate intelectual. Si se habla de los dispositivos en los que se repite la lógica individualista y que también afirman el mismo individualismo, es entonces en la moda donde es posible encontrar los más evidentes: lo efímero, la seducción, elementos presentes en la política, en la cultura, en el individuo contemporáneo. Dispositivos paradójicos, con manifestaciones contradictorias, igual que el individualismo. • En El crepúsculo del deber, el autor logra plantear no solamente el fin de la ética concebida en su sentido tradicional, sino que con el posdeber presenta una propuesta alternativa. La vuelta a una preocupación por el equilibrio, el justo medio aristotélico, a través de una ética responsable, inteligente. Un humanismo sin mayores pretensiones que una sociedad un poco más justa y menos ciega. [246] INDIVIDUALISMO CONTEMPORÁNEO O PROCESO DE PERSONALIZACIÓN EN GILLES LIPOVETSKY El neoindividualismo constituye una de las nuevas manifestaciones de poder que se resaltan en los análisis estructuralistas y posestructuralistas. El análisis de Gilíes Lipovetsky aporta no solamente a la discusión y el análisis sociológicos de la sociedad contemporánea, sino que se suma a la discusión filosófico-política en la medida en que, siendo una de las proyecciones del posestructuralismo francés, posibilita el contraste frente a tan amplia discusión, presentando una de sus más importantes derivaciones. [247]